Género

Día Internacional de la Mujer: la FAO, el PMA y el FIDA homenajean a la mujer haitiana

Los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma, la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) celebraron el Día Internacional de la Mujer prometiendo ayudar a las mujeres afectadas por el ter

© WFP/M. Frattini

08/03/2010

8 de marzo de 2010, Roma  – En consonancia con el tema de las Naciones Unidas para el Día Internacional de la Mujer de este año, “Igualdad de derechos, igualdad de oportunidades: progreso para todos”, el acto en la sede del PMA se celebró en memoria de tres destacadas activistas de los derechos humanos de la mujer que perdieron su vida en el terremoto: Anne Marie Coriolan, Myriam Merlet y Magalie Marcelin.

La Subdirectora General de la FAO, Annika Söder, la Oficial Jefe de Finanzas y Administración del FIDA, Jessie Mabutas, y la Directora Ejecutiva Adjunta del PMA, Gina Casar, afirmaron que los tres organismos utilizarían sus recursos y conocimientos conjuntos para ayudar al gobierno de Haití y otros asociados en la rehabilitación del país, y apoyar a las mujeres para superar los retos a los que se enfrentarán en los próximos meses y años.

Expertos en situaciones de emergencia, cuestiones de género y desarrollo rural de los tres organismos, que han participado directamente en los esfuerzos de recuperación tras el terremoto en Haití alabaron la resiliencia de las mujeres haitianas, aunque afirmaron que este colectivo necesitará una ayuda perfectamente orientada para incrementar su capacidad de resistencia a largo plazo ante situaciones de crisis.

Dick Trenchard, Coordinador de Evaluaciones de la FAO en Haití, afirmó que para prestar una ayuda eficaz a los hogares afectados no sólo sería importante tener en cuenta el número de familias que necesitan ayuda, sino también de qué manera las mujeres pueden haberse visto afectadas de forma distinta que los hombres.

“Cuando prestamos ayuda, tenemos que asegurarnos de que conocemos plenamente lo que está ocurriendo dentro de la familia y a sus miembros”, comentó Trenchard antes del acto.

“Concretamente, tenemos que analizar cómo la capacidad de resistencia de la familia repercute en los distintos miembros del hogar y de qué manera sus situaciones individuales afectarán a la familia en su conjunto”, afirmó Trenchard.

Las mujeres de los países en desarrollo, especialmente las familias encabezadas por mujeres, se ven afectadas duramente por catástrofes naturales como los recientes terremotos en Haití y Chile, y otras crisis, en parte debido a las desigualdades económicas y sociales entre hombres y mujeres, que dejan a éstas con menos recursos para afrontar situaciones de emergencia.

Las mujeres suelen ir muy a la zaga de los hombres con respecto a su acceso a los medios básicos necesarios para producir o adquirir alimentos y obtener ingresos suficientes. Esta circunstancia, a su vez, socava la capacidad de resistencia a largo plazo de familias y comunidades enteras.

Se calcula que, desde el terremoto, 500 000 personas han emigrado a zonas rurales y otros centros urbanos menores. Muchas de estas personas están viviendo con familiares y amigos que están gastando sus escasos ahorros y consumiendo sus existencias de alimentos para alimentar a los recién llegados.

Trenchard afirmó que se cree que muchos hombres estarán pronto dispuestos a volver a las zonas urbanas para participar en las tareas de reconstrucción. Este regreso supondrá dejar atrás a muchas mujeres, que se quedarán con más responsabilidades familiares, aunque con menos recursos.

“Así, en lugar de familias de un hombre, una mujer y tres niños, podríamos ver, por ejemplo, a un hombre, tres mujeres y cinco niños o más”, añadió Trenchard, juntamente con “muchos más hogares en las zonas rurales encabezados por una mujer”.

Preparación para la temporada de siembra

En febrero, los tres organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma crearon un Grupo de trabajo para la seguridad alimentaria en Haití. El Grupo de trabajo está apoyando al gobierno de Haití en la ejecución de una estrategia alimentaria concertada, coherente y selectiva, inmediata y a largo plazo, que integra la producción agrícola y redes de seguridad social.

Los organismos están colaborando con la organización humanitaria internacional CARE en un amplio conjunto de actividades de rehabilitación de emergencia, que incluyen proporcionar refugio, suministros de emergencia, agua e instalaciones de saneamiento, y apoyo sanitario a madres y mujeres embarazadas.

Asimismo, la FAO está sentando las bases para actividades de desarrollo agrícola y rural. A medida que la temporada de siembra sigue su curso, la FAO está apoyando a pequeños agricultores con insumos agrícolas esenciales como semillas de calidad y herramientas. La Organización también está centrando su interés en oportunidades alternativas de ingresos, como por ejemplo un programa de dinero por trabajo para canales de riego en Léogâne, un pueblo campesino al oeste de Puerto Príncipe que quedó destruido en un 80% por el terremoto.