Género

¿Pocilgas en lugar de las luces de la ciudad?

Naomi, que también se dio cuenta de las oportunidades que ofrecía dedicarse a la agricultura, señala que regresar a casa ha sido la mejor decisión que ha tomado.

El proyecto de la FAO en Kiambu está ayudando a la juventud a aprovechar el sinfín de oportunidades que ofrece la agricultura. ©FAO/Luis Tato

15/07/2021

El sueño de todo progenitor es ver a sus hijos progresar”, pero ¿quién dice que esto no es posible en la agricultura? Este el mensaje que Hilda —una madre soltera de 25 años, procedente del condado de Kiambu en Kenya— quiere mandar a la gente de su edad.

Hilda es graduada en Administración de Empresas, pero en lugar de buscar empleo en la ciudad en una oficina, como muchos jóvenes de su comunidad, optó por seguir un camino distinto y aplicar al sector agrícola los conocimientos que había adquirido con tanto empeño.

“Se tiene la idea de que la agricultura es para las personas sin estudios, […] pero es importante que los agricultores estemos formados ya que no podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando se avecinan pérdidas. Hay que saber anticiparse a las circunstancias”, dice Hilda.

En Kenya, la tasa de desempleo es muy elevada, especialmente entre la juventud del medio rural y las mujeres jóvenes. En 2017, el 22 % de los kenianos de entre 15 y 24 años de edad no tenía trabajo, obligando así a muchos de ellos a migrar del campo a la ciudad para ganarse la vida. No obstante, Kiambu —gracias a su proximidad a la capital del país, Nairobi— cuenta con un dinámico sector agrícola que ofrece grandes oportunidades agroempresariales.

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