Mejorar la productividad y asegurar sistemas de agricultura sostenible en Samoa

La FAO ayuda a las familias de Samoa a mantener sus maravillosos ecosistemas.

Datos clave

Samoa, Fiji, Niue y Vanuatu representan aproximadamente el 25 por ciento de la superficie terrestre y el 28 por ciento de las especies vegetales y animales amenazadas en el extremo sur-occidental, el Punto Crítico de Biodiversidad de la Polinesia-Micronesia. En los últimos años, la FAO ha estado ayudando a proteger los ecosistemas de Samoa a través del proyecto de Manejo de Áreas Protegidas (FPAM, por sus siglas en inglés), que opera bajo el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Programa de la Alianza del Pacífico por la Sostenibilidad (GEF- Pacific Alliance for Sustainability). Este proyecto está diseñado para fortalecer la conservación de la biodiversidad, contrarrestar la degradación de los bosques y de la tierra, y mejorar los medios de vida sostenibles de las comunidades locales. Como parte del proyecto, tres áreas de conservación comunitarias se establecieron en 2016 en la isla de Samoa Savai'i con el objetivo de proteger los particulares bosques nubosos de tierras altas. Ya, la inversión está dando sus frutos para el medio ambiente y para los agricultores locales en Savai'i.

La FAO está colaborando con el Gobierno de Samoa al apoyar tres Áreas de Conservación Comunitarias en ocho aldeas de la isla de Savai'i. Las áreas de conservación tienen como objetivo preservar la biodiversidad y mantener los servicios ecosistémicos de áreas forestales intactas y protegidas, principalmente en tierras altas. Estos bosques de tierras altas, a menudo denominados bosques nubosos, están a 600 metros o más sobre el nivel del mar. Bajo el eslogan “Ecosistemas saludables, alimentos saludables, gente saludable”, la FAO y sus asociados han establecido modelos de áreas de explotación agrícola para mostrar a los agricultores cómo aumentar la productividad, promover una agricultura sostenible en los ecosistemas de tierras bajas y mejorar las dietas, la salud y los ingresos de las familias.

Las áreas de explotación agrícola escogidas para este fin, en los pueblos de Taga, Gataivai y Matautu, utilizan invernaderos y una variedad de diferentes tipos de equipos y técnicas orgánicas agrícolas. La FAO está trabajando en cooperación con la Asociación de Agricultores de Samoa y Mujeres en Desarrollo de Negocios Incorporados para capacitar a los agricultores en técnicas de manejo sostenible de la tierra.

Hasta ahora, más de 120 agricultores han participado en dicha capacitación en las áreas de explotación modelos. Las actividades incluyeron la aplicación de sistemas agroforestales, preparación de abono orgánico, abono verde y rotación de cultivos, manejo de plagas orgánicas, plantación de contorno y otras medidas para evitar la erosión del suelo.

El comité de mujeres se hace cargo
En Taga, la demostración de la explotación agrícola es administrada por el Comité de mujeres del pueblo. Las variedades de frutas y hortalizas de la demostración incluyen repollo chino, berenjena, pimientos, ocra, lechuga, espinacas, papaya, melón, pimiento verde, tomates y bananas. Además, en la comunidad se han distribuido cultivos de tubérculos tales como las variedades taro y ñame, y se han plantado árboles frutales como la lima tahitiana y el rambután.

El grupo de mujeres trabaja activamente en las áreas explotación agrícola modelo, beneficiándose directamente las técnicas recién aprendidas. Muchos de los participantes aplican el mismo conocimiento en sus tierras para producir una gran variedad de frutas y verduras.

Nuevos métodos y cultivos alternativos que benefician a las familias
Notoa Sione, agricultor en Taga, solía subir rutinariamente a las tierras altas para plantar taro. "Plantar taro de esta manera es un trabajo que requiere mucho tiempo y mucho trabajo", dice. Ahora tiene una explotación agrícola de varias parcelas cerca de la casa familiar donde siembra una variedad de verduras, tomates, berenjenas, chiles y repollo, además de taro. Además, suministra a los vendedores de la zona.

Sione señala que, en comparación con el taro, la col china crece rápido y tiene un alto rendimiento, lo que resulta en mayores ingresos para él y su familia. Agradecido por el proyecto y los conocimientos y técnicas que ha aprendido, ahora ha establecido su propio vivero para plantar semilleros y  trasplantar a su tierra.

Lemalu Sami Lemalu, Coordinador del Proyecto de FAO-FPAM, en Samoa, explica que los agricultores plantan taro en tierras altas, suelos fértiles pero cortando de raíz bosques vírgenes. Este método de cultivo destruye tanto los bosques como su capacidad para retener y filtrar el agua. Con la cubierta forestal protectora eliminada, la erosión del suelo y las inundaciones repentinas interrumpen el abastecimiento de agua local y arrastran la sedimentación hacia los arrecifes protegidos, impactando negativamente la pesca.

En cambio, el proyecto FPAM ha mostrado a los agricultores maneras de producir una variedad de verduras y frutas en tierras bajas. Estas nuevas formas no sólo contribuyen a la salud y la nutrición de los agricultores, sino que también les generan ingresos adicionales.

Es importante que los agricultores logren más producción, más salud, mejores ingresos, pero sin destruir los bosques de las tierras altas que son vitales para el equilibrio ecológico de la isla.

Crecimiento y resultados positivos
Desde el inicio del proyecto en enero de 2016, los agricultores de Savai'i ya han producido cultivos con un valor estimado de 115 000 USD. Aunque los agricultores consumen gran parte de lo que producen, han logrado vender cultivos por un valor de 67 000 USD.

En última instancia, son capaces de cultivar alimentos nutritivos de forma sostenible y obtener beneficios al mismo tiempo. Establecimiento de áreas de conservación en el PacíficoEl proyecto de la FAO-FPAM/GEF cubre Samoa, Fiji, Niue y Vanuatu. Su objetivo medioambiental global es fortalecer la biodiversidad y reducir la degradación de las tierras forestales en estos países.

A fondo

Compartir esta página