Programa conjunto sobre enfoques de género transformadores para lograr la seguridad alimentaria y la nutrición

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Impulsando la transición agroecológica en Ecuador con enfoques de género transformadores

16 DE ABRIL DEL 2024

Bajo la propuesta de transformación de la agricultura familiar campesina a través de Comunidades de Aprendizaje, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) apoya al Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador en el despliegue de capacitaciones y herramientas que impulsarán la mejora de la producción sostenible de alimentos, con perspectivas de género, de más de 20 mil agricultores en el país cada año. Esta iniciativa se desarrolla en el marco del Programa conjunto sobre enfoques de género transformadores para lograr la seguridad alimentaria y la nutrición (JP GTA, por sus siglas en inglés).

La agricultura familiar campesina produce gran parte de los alimentos en el mundo y contribuye de manera significativa a la seguridad alimentaria y a la mejora de la nutrición de comunidades y países. Sin embargo, este segmento, al ser productores de pequeña escala, enfrenta dificultades para acceder a mercados más equitativos y rentables. Las mujeres que son parte de este grupo enfrentan limitaciones adicionales debido a normas de género discriminatorias.

En el 2021, un estudio realizado en Ecuador por el PMA en el marco del JP GTA reveló la situación de desigualdad que afecta a las mujeres rurales y que es principalmente causada por estructuras patriarcales que imposibilitan que ellas  tomen sus propias decisiones, obstaculizando su liderazgo y desvalorizando el trabajo doméstico y de cuidado de los hogares. Adicionalmente, limitan el acceso, uso y control de tierras, un recurso fundamental para favorecer la participación activa de las mujeres en la agricultura sostenible. En dicho estudio participaron más de 800 personas de cuatro cantones de Imbabura y el cantón Tosagua de Manabí, de las cuales el 73 % fueron mujeres.

A raíz de estos hallazgos alarmantes que afectan el bienestar de miles de familias, el PMA inició la implementación de la Estrategia edu-comunicacional para el Cambio Social y de Comportamiento (SBCC, por sus siglas en inglés), con un enfoque de género transformador. Esta estrategia, entre otras actividades, reúne a familias productoras de alimentos y personal técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería para abordar los módulos de capacitación relacionados al fortalecimiento de emprendimientos y planes comunitarios rurales, fortalecimiento asociativo, acceso a recursos productivos y financieros entre otros, y sensibilización en temas de género como eje transversal para la mejora de los sistemas agroalimentarios.  

Hasta el momento, más de 1300 mujeres y hombres rurales de las provincias de Imbabura y Manabí participaron en esta estrategia integral del PMA. Los procesos de aprendizaje impartidos en el territorio han facilitado intercambio de experiencias, conocimientos y saberes sobre los problemas que se presentan en sus fincas con el fin de impulsar la mejora de la producción de alimentos agroecológicos y diversificados. Estos procesos formativos también contienen componentes para la mejora de la nutrición y la seguridad alimentaria, al mismo tiempo promueven el empoderamiento de las mujeres rurales para combatir las situaciones de pobreza en sus hogares. Como resultado, cientos de mujeres han logrado vincular su producción agrícola a nuevos mercados y han aumentado su participación en eventos de promoción.

Las herramientas desarrolladas en el marco del SBCC ahora son de acceso libre para otras comunidades que estén interesadas en potenciar sus habilidades agro productivas y de manejo de alimentos con perspectivas de género y métodos de producción limpia. Además, los procesos de aprendizaje motivan la relación directa entre los productores de alimentos y los consumidores, generando mayores ingresos para las mujeres rurales del país y sus familias.  

Los resultados del aprendizaje que ha beneficiado a miles de agricultores y agricultoras evidencian la importante complementariedad entre el sector urbano y rural al momento de la distribución y comercialización directa de la producción de alimentos provenientes del campo. Esta relación simbiótica se ve reforzada aún más cuando se reconoce y apoya el liderazgo de las mujeres en la agricultura, respetando la diversidad cultural que caracteriza a las provincias de Imbabura y Manabí.

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