La función de la FAO en el enfoque de “Una sola salud”

La FAO ayuda a los Miembros a crear y aplicar estrategias y capacidades en materia de “Una sola salud” eficaces y colaborativas, con el fin de mejorar la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente. El enfoque de “Una sola salud” se emplea para diseñar y ejecutar programas que incluyan políticas y marcos reguladores propicios, con el objetivo de garantizar la seguridad sanitaria mundial mediante una eficaz prevención, preparación y respuesta frente a pandemias y una eficaz gestión de las amenazas sanitarias en la interfaz entre las personas, los animales y el medio ambiente. El enfoque de “Una sola salud” en la transformación de los sistemas agroalimentarios es una esfera programática prioritaria clave y forma parte del Marco estratégico de la FAO para 2022‑2031. 

La FAO, en cuanto centro de conocimientos técnicos, adopta este enfoque para proteger la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente; apoyar la gestión y conservación de los recursos naturales; garantizar la seguridad alimentaria; facilitar el acceso a alimentos inocuos y nutritivos; combatir la RAM; fomentar los esfuerzos de adaptación y mitigación respecto del cambio climático, y promover la pesca y la producción agrícola sostenibles. Con el fin de anticipar, prevenir y detectar los brotes de enfermedades de los animales y plantas y enfermedades zoonóticas, así como la RAM, y de responder a ellos, la FAO alienta la recopilación, el cotejo y el intercambio de datos epidemiológicos e información de laboratorio entre los diversos sectores y países, lo que puede dar lugar a una alerta temprana, una planificación y una respuesta más eficaces.  

La FAO colabora con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) por medio de la Asociación cuatripartita en favor de Una sola salud con la finalidad de abordar las amenazas sanitarias que se producen en la interfaz entre personas, plantas, animales y medio ambiente y promover la salud y el desarrollo sostenible.  

Entre las prioridades de Una Salud de la FAO cabe citar las siguientes:

Mejorar los sistemas de alerta temprana frente a plagas y enfermedades animales y vegetales, entre ellas, las enfermedades zoonóticas en la interfaz entre seres humanos, animales, plantas y ecosistemas.

Fortalecer la bioseguridad en la gestión de plagas y enfermedades en animales y plantas, que abarca la gestión de enfermedades zoonóticas, plagas y especies exóticas invasoras.

Facilitar la preparación y respuesta de emergencia efectivas para la adopción de medidas preventivas y la respuesta frente a emergencias relacionadas con la cadena alimentaria, problemas con la inocuidad alimentaria, y otros eventos relativos a la salud en la interfaz entre seres humanos, animales, plantas y ecosistemas.

Aumentar la capacidad de gestión de los riesgos de la RAM en el plano regional, nacional y mundial mediante el apoyo a las medidas de “Una Salud” sobre este ámbito en el sector agroalimentario.

Mejorar los sistemas de “Una Salud” a través del fortalecimiento de las contribuciones a dicho enfoque y a la biodiversidad, así como a sus servicios en materia de ecosistemas, salud medioambiental, suelo o tierra, agua, inocuidad alimentaria y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.