El Gobierno del Japón y la FAO firman un acuerdo con el fin de prestar apoyo a los esfuerzos mundiales para mitigar el cambio climático


(c) FAO/Rudolf Hahn

El acuerdo de cuatro años de duración se centrará en incrementar las existencias forestales de carbono mediante la mejora de la evaluación, el seguimiento y la presentación de informes de las actividades de forestación y reforestación

21/09/2017 - 

Septiembre de 2017 – El 21 de septiembre, el Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca del Japón y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cerraron un acuerdo que ayudará a mejorar la evaluación, el seguimiento y la presentación de informes de los esfuerzos realizados a nivel mundial y nacional en materia de forestación, reforestación y conservación con miras a incrementar las existencias forestales de carbono.

El proyecto, financiado por el Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca del Japón con dos millones de USD, tendrá una duración de cuatro años. Gracias a él, el Departamento Forestal de la FAO podrá determinar a nivel mundial las superficies más adecuadas para la forestación y la reforestación. En concreto, el proyecto se dirigirá a los países que han perdido más superficie de tierra forestal desde 1990, y brindará apoyo a esos países para superar los obstáculos técnicos con el fin de mejorar las intervenciones y para mejorar la medición y la presentación de informes de los esfuerzos realizados en materia de forestación y reforestación.

“La asociación de la FAO con el Japón se ha ido fortaleciendo cada vez más desde la visita del Director General al Japón en mayo de 2017. Nuestras conversaciones estratégicas continuarán para facilitar una colaboración ulterior sobre los problemas mundiales relacionados con los bosques y los Objetivos de Desarrollo Sostenible” explicó el Sr. Hiroto Mitsugi, Subdirector General del Departamento Forestal de la FAO. “Mejorar la capacidad de evaluación, seguimiento y presentación de informes sobre los bosques es una esfera importante de la labor normativa del Departamento Forestal de la FAO. Es una de nuestras ventajas y una de las funciones de la FAO.”

“Este proyecto subsana una laguna importante entre las metas del Acuerdo de París en relación con la mejora de las existencias forestales de carbono, los considerables esfuerzos que ya se están realizando a nivel mundial y la evaluación, el seguimiento y la presentación de informes sobre esos esfuerzos,” añadió Julian Fox, Jefe del Equipo Nacional de Seguimiento Forestal del Departamento Forestal de la FAO, que se encarga de la ejecución del proyecto.

El Acuerdo de París alienta a los países a adoptar medidas para conservar y mejorar las existencias forestales de carbono, llevar a cabo y apoyar actividades relativas a la reducción de las emisiones causadas por la deforestación y la degradación de los bosques y la función de conservación, gestionar los bosques de manera sostenible y mejorar las existencias forestales de carbono en los países en desarrollo (reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal en los países en desarrollo [REDD+] ), limitar el aumento de la temperatura mundial a 2°C por encima de los niveles preindustriales y evitar las peligrosas consecuencias del cambio climático.  Con la entrada en vigor del Acuerdo de París, las Partes han de presentar Contribuciones determinadas a nivel nacional que resuman las ambiciosas medidas nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y han de realizar un seguimiento y presentar informes sobre los progresos logrados con dichas medidas a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

A nivel mundial, la forestación y la reforestación han cobrado un considerable impulso, como el Desafío de Bonn para restaurar 350 millones de hectáreas de tierras deforestadas y degradadas de todo el mundo para 2030 o la Iniciativa de restauración del paisaje forestal africano que tiene el objetivo de restaurar 100 millones de hectáreas de tierras en África para 2030 (AFR100). El Plan estratégico de las Naciones Unidas para los bosques 2017-2030 está dirigido a incrementar la superficie forestal en un 3 por ciento —120 millones de hectáreas—, así como a mantener o mejorar las reservas de carbono en los bosques para 2030.

Además, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15.2 pide que se actúe directamente para restaurar los bosques degradados e incrementar considerablemente la forestación y la reforestación  a nivel mundial para 2020, mientras que el ODS 15.3 tiene como finalidad restaurar la tierra y el suelo degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y apunta a lograr un mundo neutral en la degradación de la tierra para 2030.

En este contexto, el proyecto financiado por el Japón se centrará en la ampliación de las existencias forestales mediante el mejoramiento de la evaluación, el seguimiento y la presentación de informes sobre las medidas adoptadas a nivel mundial y nacional en materia de forestación y reforestación, así como de conservación. En concreto, los enfoques técnicos de evaluación y seguimiento de los bosques se utilizarán para determinar la aptitud de la tierra y el potencial de mitigación en relación con la ampliación de las existencias forestales de carbono, así como las medidas de apoyo al seguimiento y la presentación de informes a la CMNUCC (REDD+, Contribuciones determinadas a nivel nacional) y otros objetivos y metas (Desafío de Bonn, AFR100, Plan estratégico de las Naciones Unidas para los bosques y ODS 15). Asimismo, el proyecto contribuye al logro del Objetivo estratégico 2 de la FAO a través del aumento y la mejora del suministro de bienes y servicios procedentes de la agricultura, la actividad forestal y la pesca de una manera sostenible.

“Tal como se declara en el Acuerdo de París, es preciso adoptar medidas para lograr un equilibrio entre las emisiones antropogénicas por las fuentes y la absorción por los sumideros de los gases de efecto invernadero con el fin de lograr el objetivo a largo plazo de mantener el incremento de la temperatura bien por debajo de 2°C. Ello plantea un reto considerable para el sector forestal con el fin de ir más allá de la reducción de las emisiones de la deforestación y la degradación de los bosques a través de REDD+ y seguir mejorando las existencias de carbono. Es en este contexto que hemos lanzado el presente proyecto en colaboración con la FAO, el organismo especializado de las Naciones Unidas con ventaja comparativa en el seguimiento, la evaluación y la presentación de informes sobre los bosques, el uso de la tierra y el cambio climático, mientras que el Japón viene llevando a cabo una serie de programas bilaterales y multinacionales con el objeto de prestar apoyo a los países en desarrollo para prevenir la deforestación y la degradación de los bosques, así como para incrementar la forestación y la reforestación. Creemos que este proyecto tendrá un gran éxito y contribuirá a conservar y mejorar los sumideros y las reservas de gases de efecto invernadero” afirmó el Sr. Shuji Oki, Director General de la Agencia Forestal del Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca del Japón.