Hace unos 15 años, Bohdan Popov vivía en un lugar pintoresco en lo alto de un prado montañoso de los montes Cárpatos de Ucrania. El río cerca de su casa era limpio y transparente e incluso podía beber de él, lo cual adoraba. Pero cuando Bohdan tuvo que mudarse un poco más río abajo, para su sorpresa el agua del río estaba sucia y tenía un sabor químico. Notar estos cambios se convirtió en el comienzo de un enfoque nuevo en la vida de Bohdan: mejorar la salubridad del agua en su región y en Ucrania.
Hoy en día, Bohdan es director de una red de plantas de investigación ecológica en Ucrania, donde encuentra soluciones sencillas y económicas para recolectar, almacenar y purificar el agua. La primera planta de este tipo se inauguró cerca de Rzhyshchiv, en la región de Kiev, en 2019.
Desde la intensificación de la guerra en Ucrania, la planta se ha convertido en un centro para los desplazados internos y Bohdan organizó para ellos capacitación sobre el uso y almacenamiento del agua para la agricultura regenerativa.
"Hay muchas soluciones ecológicas disponibles para las personas, pero normalmente son caras de adoptar, por lo que mucha gente no puede permitirse el lujo de comprarlas", explica. "Por eso trato de encontrar soluciones que todos puedan utilizar sin una inversión considerable".
Esto incluye un sistema de tratamiento de aguas residuales nuevo que él llama "biojarra". Utiliza bacterias buenas y sustrato de biocarbón como filtro que purifica las aguas residuales. Al mismo tiempo, el biocarbón absorbe nutrientes valiosos que pueden utilizarse después como fertilizante para el suelo.
"No necesitamos deshacernos de las aguas residuales", subraya Bohdan. "Las aguas residuales son un recurso valioso. Necesitamos devolverlas al ciclo de vida de las sustancias".
Ya ha implementado cinco de estos sistemas en Ucrania. Además, ha desarrollado sistemas para la recolección de agua de lluvia en los tejados y un "inodoro seco" que utiliza técnicas de compostaje.
Para recoger el agua de lluvia y limitar la pérdida por evaporación, Bohdan también anima a las personas a que acumulen agua en el suelo, en la biomasa o en un depósito.
"Debido al cambio climático, nos esperan condiciones más secas", afirma. "Tenemos que luchar por cada gota de agua que cae en nuestro territorio. No dejar sencillamente que se escape".
