La idea de las Cucine Popolari, o Cocinas populares de Italia, es sencilla: Construir un espacio agradable donde las personas, independientemente de sus ingresos, puedan compartir una comida y sus historias de vida.
"Un lugar de socialización dedicado sobre todo a aquellos que no pueden asegurarse una comida al día, explica Enzo Capelletti, presidente de la asociación responsable de las Cocinas populares de Cesena. "Pero están abiertas a todos".
Nacido de las dificultades de la pandemia de COVID, el concepto se introdujo por primera vez en Bolonia. Pero fue Maria Elena Baredi quien trajo la idea a Cesena, una ciudad en la costa del Adriático, en la región italiana de Emilia-Romaña.
Maria, que conoció al fundador de las Cocinas de Bolonia Roberto Morgantini, reunió a veinte amigos para deliberar sobre la idea de hacer lo mismo en Cesena. Juntos, crearon una asociación, encontraron una superficie de alquiler en el centro y cinco meses después abrieron las Cocinas populares Cesena.
Desde marzo de 2022 preparan una media de 80 comidas diarias, almuerzo y cena. Aquellos que no tienen trabajo ni vivienda cenan gratis, otros dejan una donación. Las comidas son servidas por voluntarios y el ambiente es acogedor, dice Paola Farneti, vicepresidenta de la asociación.
“Las Cocinas no son un comedor. Comemos en platos de cerámica, bebemos en vasos y las mesas están puestas con manteles y cubiertos de metal”, dice.
Todo forma parte de la construcción de una comunidad de cuidados, comprometida con la igualdad y la redistribución de recursos.
La iniciativa ha llamado mucho la atención sobre Cesena, dice Paola, quien la denomina "una experiencia social colectiva sin igual en la ciudad".
Lamentablemente, el negocio fue afectado duramente por las inundaciones recientes en Emilia-Romaña.
“Cuando [el río Savio] se desbordó, la ola llegó rápidamente a las Cocinas, sumergiéndolas más de dos metros”, recuerda Paola.
Los miembros de la comunidad tardaron 10 días en quitar el barro y rescatar lo que pudieron.
Pero los daños fueron cuantiosos. Afortunadamente, también lo fue la gran ayuda y el apoyo financiero.
“Hemos sentido mucho amor por las Cocinas y mucha solidaridad a nuestro alrededor”.
Se espera que puedan reabrir más adelante durante este año, dice Paola.
