Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

16 de octubre de 2024

Día Mundial de la Alimentación

Abdul Amir Salman Aissa

“El vallico ha transformado nuestra agricultura”.
14/08/2024

Iraq

A sus 53 años, Abdul Amir Salman Aissa lleva casi medio siglo criando búfalos. Empezó a los 5 años trabajando en el campo de sus padres en el sur de Irak, el mismo campo en el que cría sus propios búfalos hoy en día. 

Cuenta con 35 búfalos, además de 4 vacas, para la producción de leche y queso. Pero mantenerlos sanos no siempre ha sido fácil en el clima desafiante de la Gobernación de Basora, donde el cambio climático está cada día más presente y la biodiversidad está disminuyendo ininterrumpidamente. 

La escasez de agua y las malas condiciones del suelo significaban que los cultivos forrajeros para sus animales eran a menudo escasos o de mala calidad, lo que amenazaba su producción de alimentos y sus medios de vida. 

Cuando Abdul Amir tuvo la ocasión en 2023 de participar en un proyecto que le proporcionaría variedades de cultivos forrajeros más resilientes y le enseñaría a aprovecharlos al máximo, no dejó pasar la oportunidad. 

"El vallico ha transformado nuestra agricultura", dice Abdul Amir con una sonrisa de satisfacción. "Es una solución sostenible que mejora la salud de nuestro ganado y nuestras ganancias". 

El forraje estacional crece bien en el clima seco del sur de Irak. Proporciona un alimento esencial al ganado durante períodos críticos como la lactancia, promueve el crecimiento y mejora la fertilidad, todo ello con un coste mínimo. 

Como parte de la capacitación que recibió, Abdul Amir instaló un sistema de riego por goteo, que garantiza un uso eficiente del agua y un crecimiento óptimo de las nuevas variedades de forraje que cultiva hoy en día. Ahora obtiene varios cortes de hierba por temporada y sus rendimientos han aumentado significativamente hasta alcanzar entre 25 y 30 toneladas por donum (unas 250 a 300 toneladas por hectárea). 

Gracias al forraje de primera calidad, Abdul Amir y otros agricultores del proyecto de la FAO han visto aumentar su producción de leche en un promedio del 37 %, tanto para búfalos como para vacas, y la calidad también ha mejorado. Eso, a su vez, significa más ingresos por las ventas de leche y queso. 

Pero el forraje en sí también es un buen negocio. La venta de sus excedentes ha generado 2 000 USD adicionales por temporada, lo que le ha permitido reinvertir en su granja, comprar mejor equipo y ampliar su producción forrajera. 

Además del vallico, ahora está cultivando más sorgo y ha preparado un campo de 3 donum (7500 m2) para cultivar alfalfa como cultivo forrajero. 

"Ahora tenemos una fuente fiable de ingresos y una forma de gestionar nuestra granja de forma sostenible", dice Abdul Amir sobre su familia de nueve miembros. "Ya no se trata sólo de sobrevivir, se trata de prosperar".