Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

16 de octubre de 2024

Día Mundial de la Alimentación

Mohammed Abd El Hady Abd El Aziz Badawy

“Los comerciantes solían maltratarnos, pero ahora vuelvo a amar la tierra”.
06/08/2024

Egipto

En el pueblo de Nabraweya, a unas tres horas y media en coche de la capital de Egipto, El Cairo, los agricultores recuerdan vívidamente lo difícil que era cultivar alimentos. "Los comerciantes solían darnos semillas infestadas", recuerda Mohammed Abd El Hady Abd El Aziz Badawy, un agricultor de judías. "Me vendían fertilizante nítrico y potásico por 450 LE (libras egipcias), aunque el precio de mercado era de 200. Nuestras tierras apenas podían producir una tonelada por faddan", dice, refiriéndose al equivalente egipcio de un acre (4047 m2).

Todo eso cambió en 2023, cuando Mohammed firmó un acuerdo con el Banco de Alimentos de Egipto (EFB) para convertirse en uno de sus proveedores de judías. Como parte del acuerdo, recibe semillas de judías blancas de alta calidad, fertilizantes y capacitación sobre cómo mejorar su producción. En el primer año, ya vio que la productividad de su tierra se duplicaba hasta llegar a 2 toneladas por acre, dice.

Mohammed es uno de los 350 pequeños agricultores de la región costera de Behera (gobernación de Behera) que participan en la iniciativa para cultivar judías de alta calidad, que se utilizarán en los paquetes de alimentos que el EFB proporciona a las familias. Está diseñada como una solución beneficiosa para todos, que aporta nuevas habilidades e insumos inocuos al sector agrícola, al tiempo que garantiza la seguridad alimentaria de las familias de todo el país.

"[El EFB] nos proporcionó potasio y nitrato, y la guía agrícola nos enseñó a regar correctamente", dice Mohammed sobre algunas de las orientaciones que recibió.

Él y otros agricultores del proyecto utilizan ahora el riego por goteo, que ahorra agua y fertilizantes, lo que también beneficia al medio ambiente.

"Un saco de fertilizante ahora dura cinco aplicaciones en lugar de dos, y ahorramos 800 litros de agua con cada ciclo de riego", cuenta Mohammed con entusiasmo.

En lugar de sentirse explotado, ahora se siente esperanzado, dice.

Además de la esperanza, ha ganado la estabilidad que supone tener un comprador habitual y un ingreso estable. Y eso proporciona seguridad a su familia de cuatro personas. También les proporciona algunos ingresos disponibles para ahorrar y hacer mejoras en sus vidas.

Al comienzo del proyecto, vivían en una pequeña cabaña hecha de juncos. Gracias a los ingresos adicionales, pudieron mejorar su casa con hormigón.

"Los comerciantes solían maltratarnos", resume Mohammed, "pero ahora vuelvo a amar la tierra".