Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

16 de octubre de 2024

Día Mundial de la Alimentación

Olivia Mandle

“La palabra [activista] significa sencillamente actuar. Todos podríamos hacerlo de muchas formas diferentes”.
26/09/2023

España 

¿Puede un ser humano ser considerado una criatura del mar? Quizás no oficialmente, pero en función del tiempo que pasa en el agua, Olivia Mandle podría ser un buen argumento para hacer una excepción.

Esta activista medioambiental española de 16 años ha estado nadando en el mar desde que tenía 2 años, dice, cuando usó por primera vez aletas diminutas, un tubo de buceo y gafas de submarinismo, para asombrarse ante las maravillas del mundo azul que se encuentra debajo.

"Siempre me ha sorprendido", dice sobre el mar. Hoy en día, también bucea, “descubriendo especies en aguas más profundas”.

Pero a medida que crecía su curiosidad por el mundo azul, también crecía su preocupación por el entorno que amaba, especialmente el mar Mediterráneo justo a la puerta de su casa.

“Comencé a investigar la contaminación en los océanos. Salía constantemente a limpiar las playas. Es desalentador ver hasta dónde llegan los desperdicios y la repercusión que tienen en los ecosistemas”.

A los 12 años, inventó un dispositivo al que llama Jelly Cleaner, una pequeña red barredera hecha con medias de ballet viejas y otros materiales reciclables que recolecta microplásticos del agua: Partículas diminutas que terminan en el vientre de los peces y, en última instancia, en nuestra cadena alimentaria.

“Cuando le das la vuelta a las medias y ves la cantidad de microplásticos que has recogido, te quedas sin palabras”.

Poco a poco, sus limpiezas de playas y mares en la Costa Brava se hicieron más grandes y organizadas. Un centenar de personas asistieron al primer día de limpieza anual que organizó en su ciudad costanera.

El año pasado fueron 600 personas entre buceadores, aficionados de surf de remo y amantes de la playa. Les llevó menos de una hora recoger más de 300 kg de residuos, afirma. "Fue aterrador".

Esto demuestra tanto la escala de lo que es posible con la acción colectiva, como la magnitud del problema al que se enfrenta. Pero no tiene tiempo para los cínicos, dice. “Lo importante es ignorarlos y continuar”.

En última instancia, se trata de algo más que limpiar y cuánto recauda, dice: Se trata de iniciar conversaciones. “La gente pregunta sobre [el Jelly Cleaner]. Invita a la acción y a la reflexión”.

Y las personas también se están dando cuenta de otras cosas además de la playa. Fue nombrada Embajadora de buena voluntad del Pacto climático de la UE y recibió un premio del Instituto Jane Goodall, entre otros. También está elaborando un programa de televisión sobre proyectos medioambientales liderados por la comunidad y un libro que se publicará a finales de este año sobre pequeñas medidas que las personas pueden tomar.

“Todos podemos ser activistas”, subraya. “La palabra significa sencillamente actuar. Todos podríamos hacerlo de muchas formas diferentes”.