La ciudad suiza de Ginebra es la primera de Europa en consagrar el derecho a la alimentación en su constitución, y el chef Walter El Nagar se enorgullece de haber contribuido a que esto sea posible.
Hijo de padre egipcio y madre italiana, ambos restauradores, creció en cocinas antes de emprender su propio camino y dirigir restaurantes desde Los Ángeles hasta Singapur. Sin embargo, hoy en día es más conocido por Refettorio Geneva (Refectorio Ginebra), una experiencia gastronómica de lujo “para todos”, como explica en su sitio web. Y eso significa sin tener en cuenta los ingresos.
El concepto es sencillo, pero innovador: El restaurante está abierto para el almuerzo al público que paga, mientras que las cenas se sirven gratis a las personas que pueden tener dificultades para conseguir una comida saludable. Esto incluye a trabajadores de bajos ingresos, padres solteros, refugiados y personas sin hogar, por mencionar algunos casos.
“Acudir a un restaurante de lujo significa mucho más que nos den de comer: Significa ser tratado con la dignidad que merecen como personas”, dice Walter. “Alguien les sonríe, les sirve, les da la bienvenida”.
Además de buena comida, hay buena música, buenas bebidas y vajilla bonita, dice, y el ambiente es acogedor.
Solo en 2023, Refettorio sirvió más de 8 500 comidas en su restaurante. El equipo también distribuyó más de 2 000 comidas a la comunidad.
Además de la inclusión social, el restaurante aplica principios de residuos cero y ofrece formación a aspirantes a chefs, incluidas las personas que luchan por encontrar trabajo. Funciona bajo la autoridad protectora de la Fundación Mater, que Walter fundó en 2020 para tener una mayor repercusión en la comunidad y más allá.
"Nuestro objetivo es convertirnos en un catalizador del cambio, abogando por prácticas sostenibles en los sistemas alimentarios, las políticas medioambientales y la asistencia social", explica Walter.
Sin embargo, en última instancia, el objetivo es lograr que se implementen políticas que eliminen la necesidad de lugares inclusivos como Refettorio, dice.
Después de presionar con éxito al gobierno de la ciudad de Ginebra con un Manifiesto sobre el derecho a la alimentación, Walter y sus compañeros organizadores han puesto sus miras en la Unión Europea:
A través de la Iniciativa Ciudadana Europea, Walter ahora quiere proponer una legislación que haga que el derecho a la alimentación forme parte de la Constitución de la UE. Para que la iniciativa sea considerada, tiene que reunir un millón de firmas y obtener el apoyo de los ciudadanos, los partidos políticos y los parlamentarios de todos los Estados Miembros.
“Al trabajar con los responsables de las políticas, los grupos ecologistas y los líderes comunitarios, [nosotros] podemos ayudar a abordar problemas como el desperdicio de alimentos y el hambre en su raíz”, afirma.
