Situación Alimentaria Mundial

Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales

La nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales ofrece una perspectiva actualizada del mercado mundial de cereales. La nota de este mes se complementa con una evaluación detallada de la producción de cereales y de las condiciones de la oferta y la demanda por países y regiones incluida en la publicación trimestral Perspectivas de cosechas y situación alimentaria. En Perspectivas alimentarias se publican bianualmente análisis más detallados de los mercados mundiales de cereales así como de otros productos alimentarios importantes.

Fechas mensuales de publicación en 2026: 6 de febrero, 6 de marzo, 3 de abril, 8 de mayo, 5 de junio, 3 de julio, 4 de septiembre, 2 de octubre, 6 de noviembre, 4 de diciembre. 

La producción mundial de cereales superará los 3 000 millones de toneladas y el coeficiente reservas-utilización de cereales a escala mundial será el más alto en décadas 

Fecha de publicación: 05/12/2025

El pronóstico más reciente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre la producción mundial de cereales en 2025 se ha revisado al alza este mes y se ha establecido en 3 003 millones de toneladas, siendo esta la primera vez que se estima que la producción mundial superará el nivel de los 3 000 millones de toneladas. Las revisiones al alza de las estimaciones sobre la producción de trigo son la razón principal de la mejora de las perspectivas, que se vieron impulsadas en particular modo por la Argentina, donde se prevé que una superficie sembrada más extensa de lo previsto y unos rendimientos probablemente récord, gracias a las condiciones meteorológicas favorables, darán lugar a una cosecha sin precedentes. Las revisiones en relación con la producción de trigo en los Estados Unidos de América y la Unión Europea (UE) también han contribuido a las perspectivas más optimistas de este mes. Del mismo modo, se ha incrementado la producción mundial de cereales secundarios, aunque en menor medida, lo que refleja principalmente un aumento de la producción de cebada. En cuanto al arroz, la FAO ha mejorado su pronóstico relativo a la producción en Indonesia desde noviembre, ya que las evaluaciones oficiales del país indican que es probable que la continua ampliación de la superficie sembrada se traduzca en una cosecha fuera de temporada superior a la que se había previsto anteriormente. Sumada a la mejora de las perspectivas de cosechas para Bangladesh y el Japón, con esta revisión se incrementa en 2,4 millones de toneladas el pronóstico relativo a la producción mundial en 2025/26, que alcanzará los 558,8 millones de toneladas (arroz elaborado). De confirmarse ese nivel, la producción mundial de arroz estaría un 1,6 % por encima del resultado de 2024/25 y alcanzaría un máximo histórico. Según el pronóstico, Bangladesh, el Brasil, China, la India e Indonesia encabezarán este aumento, que compensará con creces las contracciones relativas a los Estados Unidos de América, Madagascar, Nepal, el Pakistán y Tailandia.

En lo que respecta a los cultivos de 2026, se está llevando a cabo la siembra de los cultivos de trigo de invierno en todo el hemisferio norte. En los Estados Unidos de América, la siembra de trigo de invierno avanzaba a un ritmo promedio y estaba a punto de concluir a finales de noviembre, calificándose un 45 % del cultivo de invierno bueno o excelente, lo que supone 10 puntos porcentuales menos que el año pasado a raíz de la sequedad prolongada en algunas zonas. La siembra del cultivo de trigo de invierno se está llevando a cabo en la UE ante unas condiciones atmosféricas en general favorables, aunque los déficits localizados de precipitaciones en Italia fueron motivo de cierta preocupación inicial por el establecimiento del trigo blando. Prevalecieron asimismo unas condiciones atmosféricas en su mayoría favorables en las zonas de cultivo de trigo de invierno de la Federación de Rusia, donde en noviembre la siembra llegó a su fin. En Ucrania, la mejora de las condiciones de humedad del suelo disipó en parte las preocupaciones iniciales sobre unas condiciones más secas al inicio del período de siembra, y en los informes del país se señala que la superficie sembrada con trigo podría ser más extensa en 2026, aunque se mantendría por debajo de los niveles registrados en 2022 antes del comienzo de la guerra. En los países asiáticos del Lejano Oriente, los precios remunerativos y las políticas estatales de apoyo respaldan las expectativas de la siembra de amplias superficies con trigo en la India, la cual podría superar el nivel récord del año pasado, y de una superficie superior al promedio en el Pakistán.

En los países del hemisferio sur se están sembrando los cultivos de cereales secundarios de 2026. En América del Sur, las perspectivas preliminares sobre la producción para la Argentina señalan una recuperación, sobre la base del repunte previsto para la siembra de maíz, en un contexto de precipitaciones estacionales tempranas y en general bien distribuidas que han favorecido el establecimiento del rodal. En el Brasil, el pronóstico indica que la fuerte demanda interna y de exportaciones alentará a una ampliación de la superficie sembrada con maíz en 2026, lo que mantiene las expectativas sobre la producción por encima del nivel quinquenal promedio. En Sudáfrica, se estima que la superficie sembrada con maíz aumentará ligeramente, principalmente gracias a la intención de sembrar una mayor superficie con variedades de maíz amarillo, lo que se ve respaldado por las perspectivas de una estación húmeda favorable.

La utilización mundial de cereales en 2025/26 sigue indicando un incremento de 59,2 millones de toneladas (un 2,1 %) respecto de 2024/25, con aumentos en el uso de todos los cereales principales, encabezados por el maíz y el arroz. Gracias a los precios estables y la abundancia de suministros, se prevé que los principales países productores de cereales secundarios utilizarán más maíz (y, en menor medida, cebada y sorgo) como pienso, mientras que es posible que el trigo de calidad forrajera represente una alternativa más interesante en términos económicos que otros ingredientes de piensos distintos de los cereales. El pronóstico relativo a la utilización mundial de cereales se ha incrementado ligeramente respecto del mes anterior, con una reducción marginal de la utilización total de cereales secundarios en 2025/26, al verse compensada la revisión al alza de la utilización de cebada como pienso en la Argentina por ligeros ajustes a la baja en la utilización de maíz como pienso en el Brasil y la UE. Se estima que la abundancia de suministros facilitará la expansión anual, cifrada en un 2,4 %, de la utilización mundial de arroz en 2025/26, la cual alcanzará el nuevo máximo de 552,8 millones de toneladas.

El pronóstico sobre las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas de 2026, para el que ya se había previsto un nivel sin precedentes, se ha revisado al alza este mes y se sitúa ahora en 925,5 millones de toneladas, lo que supone un aumento de 56,8 millones de toneladas, o un 6,5 %, respecto de sus niveles de apertura. Se prevé que el aumento más pronunciado de las reservas de trigo se producirá en China y la India, y que el de las reservas de los principales países exportadores será más modesto. En el caso de los cereales secundarios, el aumento previsto se concentrará en los principales países exportadores, especialmente en el Brasil y los Estados Unidos de América, mientras que se estima que las reservas en la UE se recuperarán hasta ubicarse en los niveles que se han observado más recientemente. Este mes se han incrementado las reservas de trigo de la Argentina y de los Estados Unidos de América, tras la mejora de las perspectivas sobre la producción notificada por ambos países. Del mismo modo, se han incrementado las reservas de maíz en el Brasil, tras la actualización de la cosecha de la segunda zafra. En consecuencia, se prevé que la relación entre las reservas de los principales países exportadores de cereales y el consumo subirá al 22,3 % al finalizar las campañas de 2026, lo que constituye el nivel más alto desde principios de la década de 1990. El pronóstico de la FAO sobre las reservas de arroz al cierre de las campañas de comercialización de 2025/26, que refleja principalmente una revisión al alza de las expectativas sobre las reservas en Indonesia, se ha incrementado 1,5 millones de toneladas desde noviembre y se ubica ahora en 216,8 millones de toneladas. De confirmarse ese nivel, las reservas estratégicas mundiales superarían en un 2,8 % sus niveles de apertura sin precedentes y serían suficientes para cubrir 4,6 meses de la utilización mundial prevista.

El pronóstico sobre el comercio mundial de cereales en 2025/26 se ha establecido en 500,6 millones de toneladas, es decir, 15,9 millones de toneladas, o un 3,3 %, más que en la campaña anterior. Se prevé que el comercio de trigo se recuperará del bajo nivel de 2024/25 con la reanudación de las importaciones en el Pakistán y Türkiye, así como en otros países importadores de Asia, lo que sigue reflejando las condiciones actuales del mercado, caracterizadas por precios estables y un nivel holgado de suministros exportables. Se estima asimismo que el comercio de cereales secundarios aumentará en 2025/26 con la entrada del Brasil en el mercado del sorgo en calidad de país exportador. Los ajustes en el pronóstico de este mes son en su mayoría menores, aunque las exportaciones de trigo de la Argentina se han revisado al alza, ya que se prevé que la cosecha récord resultará atractiva para países vecinos como el Ecuador. De acuerdo con el pronóstico, el comercio internacional de arroz ascenderá a 61,2 millones de toneladas en 2026 (enero-diciembre), con poca variación respecto de noviembre, pero se ubicará un 1,4 % por debajo de las expectativas actuales para el comercio en 2025, debido en gran medida a la disminución prevista de las importaciones por parte de los países asiáticos.


Cuadros resumidos