La resistencia a los antimicrobianos (RAM) constituye una de las amenazas más complejas para la salud y el desarrollo en todo el mundo. En la alimentación y la agricultura, sus posibles consecuencias incluyen: 

• efectos negativos en la salud y el bienestar de los animales;
• menor producción de alimentos, inseguridad alimentaria y problemas de inocuidad alimentaria; 
• pérdidas económicas para los agricultores; 
• contaminación ambiental 

La causa principal es el creciente uso abusivo o indebido de agentes antimicrobianos tanto en contextos relacionados con la salud humana como en el sector agroalimentario. Se supone que, al seguir aumentando la demanda mundial de alimentos, este uso abusivo o indebido se incrementará. 

Si no se aborda, la RAM amenaza con comprometer los avances hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por lo tanto, es necesario transformar progresivamente los sistemas agroalimentarios para reducir la necesidad de utilizar antimicrobianos, adoptando para ello un enfoque de Una sola salud que permita superar las perspectivas tradicionales, aisladas entre sí. 

Transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios 

Como otras importantes iniciativas de la FAO, la iniciativa denominada “Reducir la necesidad de antimicrobianos en las explotaciones agrícolas para la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios” (RENOFARM) —enmarcada en el programa mundial de transformación de los sistemas agroalimentarios— está orientada a la acción, centra su atención en los países y es dirigida por estos. RENOFARM abarca la totalidad de la cadena de producción, desde el campo hasta la mesa, y refuerza las asociaciones, entre ellas las establecidas con el sector privado. Asimismo, incluye componentes regionales y mundiales para apoyar la actuación a escala nacional, en especial para la ejecución de los planes de acción nacionales sobre la RAM. 

La iniciativa hunde sus raíces en el Plan de acción de la FAO sobre la resistencia a los antimicrobianos para 2021‑2025. Se guía por el enfoque más amplio de “Una sola salud” y está integrada, además, en la esfera programática prioritaria de la FAO sobre “Una sola salud” y en el Marco estratégico de colaboración sobre la resistencia a los antimicrobianos y el Plan de acción conjunto “Una sola salud” de la Asociación cuatripartita en favor de Una sola salud. 

En resumen, esta iniciativa mundial de 10 años de duración contribuirá a la transformación de los sistemas agroalimentarios de los países al proporcionar un apoyo integral para aplicar buenas prácticas de producción que reduzcan la necesidad de utilizar agentes antimicrobianos y favorezcan un uso prudente y responsable de los mismos cuando sean necesarios. 

Apoyo a explotaciones agrícolas 

La FAO liderará la actuación mundial, en el marco de la colaboración más amplia de los organismos internacionales con los sectores público y privado. Hará extensiva dicha colaboración a todos los Miembros que deseen adherirse a la iniciativa. Las principales esferas de intervención de esta giran en torno a la prestación de apoyo a las explotaciones agrícolas. Dicho apoyo se rige por las siguientes cinco buenas medidas para las explotaciones agrícolas: 

• Buenos servicios sanitarios: Garantizar el acceso a buenos servicios sanitarios y a orientación sobre el uso prudente de los antimicrobianos. 
• Buenas prácticas de producción: Adherirse a las mejores prácticas ganaderas, garantizar medidas de bioseguridad e higiene en las explotaciones agrícolas, utilizar los antimicrobianos de manera responsable y prudente y gestionar los desechos de las explotaciones con eficacia. 
• Buenas alternativas: Adoptar prácticas óptimas, como vacunas, medidas de bioseguridad, piensos alternativos, aditivos para piensos, el manejo integrado de plagas (MIP) y el control biológico. 
• Buenos incentivos: Fomentar resultados económicos y de productividad positivos en las explotaciones agrícolas mediante marcos reglamentarios, controles de calidad y el apoyo a las cadenas de suministro funcionales. 
• Buena conexión: Intensificar la conexión de los agricultores para reducir su dependencia con respecto a los antimicrobianos implica mejorar su acceso a recursos y apoyo fundamentales. 

Reconociendo el papel esencial que desempeña un entorno favorable y propiciador para que las intervenciones se apliquen con éxito en las explotaciones agrícolas, la iniciativa se apoyará en medidas facilitadoras en los niveles agroambiental, nacional e internacional. 

Asimismo, el éxito de la línea de trabajo de RENOFARM y la aplicación de las cinco buenas medidas para las explotaciones agrícolas depende de los siguientes aceleradores de la acción: educación y sensibilización, colaboración entre el sector público y el privado, enfoques conductuales y sociales, investigación, innovación, nuevas tecnologías y participación de los jóvenes. 

Medición de la eficacia

Al ayudar a los países a reducir la necesidad de emplear antimicrobianos en sus sistemas agroalimentarios, al cabo de los 10 años la iniciativa RENOFARM habrá contribuido a los siguientes objetivos más generales: 

• facilitar la transición a sistemas agroalimentarios más saludables y sostenibles que dependan menos del uso de antimicrobianos; 
• apoyar la ejecución de planes de acción mundiales y nacionales sobre la RAM gracias a una mayor inclusión y un mejor funcionamiento de los sectores de la alimentación y la agricultura; 
• reforzar el posicionamiento y la contribución de los sectores de la alimentación y la agricultura en la gestión del riesgo de RAM a escala nacional por medio de actividades concretas; 
• avanzar en la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los ODS. 

Para medir el avance en relación con estos objetivos, se han establecido las siguientes metas: 

• participación de un centenar de países —lo cual conlleva la ejecución, el seguimiento y la actualización periódica de sus planes de acción nacionales— a lo largo del período de 10 años de la iniciativa; 
• capacitación del 50 % de los proveedores de servicios zoosanitarios y fitosanitarios, así como de otros expertos en ámbitos pertinentes para RENOFARM; 
• contribución del 80 % de los países participantes a la plataforma informática internacional de la FAO sobre seguimiento de la resistencia a los antimicrobianos (InFARM).

Adhesión a RENOFARM

Al tratarse de una iniciativa mundial, cualquier parte interesada puede participar. Podrán unirse países que ya trabajen en la reducción de la RAM y también países que, aunque dispongan de recursos y capacidades limitados, deseen innovar en esta labor, sin dejar a nadie atrás. A tal fin, los objetivos de la iniciativa no son específicos de países o sectores, sino de carácter global. De este modo se garantizará que los objetivos y metas no se consideren un obstáculo para la participación, sino una invitación para que cada país contribuya en función de sus propios medios, aunque sean limitados.

La iniciativa se basa en los principios de voluntariedad, globalización e inclusividad. Se anima a todos los participantes a que se unan, con el entendimiento de que no existen soluciones únicas para todo. Los participantes pueden inscribirse en tantos proyectos como deseen, en la capacidad que más les convenga y en el momento en que lo deseen.

RENOFARM contribuirá directamente a una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás. Las explotaciones agrícolas serán más saludables y sostenibles gracias a la introducción o el perfeccionamiento de mejores prácticas, programas de salud y vacunación, medidas de bioseguridad y alternativas a los antimicrobianos. Gracias a ello, los animales y los cultivos serán más saludables, los productos agrícolas, más inocuos, y las empresas agroalimentarias, más rentables.