Empleo rural decente

Silvicultura

El sector forestal es una fuente substancial de empleo en las zonas rurales. En todo el mundo, cerca de 13 millones de personas trabajan en empresas del sector forestal formal y 41 millones en el sector forestal informal. En particular, las empresas pequeñas y comunitarias constituyen una fuente principal de medios de vida e ingresos para la población rural puesto que representan la gran mayoría de las empresas forestales de muchos países. Actividades como reforestación, forestación, agrosilvicultura y gestión forestal sostenible tienen un gran potencial para la generación de empleos verdes.

Sin embargo, la mayor parte de los empleos y actividades comerciales del sector forestal se caracterizan por tener sueldos bajos y baja rentabilidad. Por lo general, los pobres rurales no pueden participar en actividades de mayor valor añadido, como aquellas asociadas a madera de construcción y plantación de árboles, dados los requerimientos de capital, tecnología y competencias. Es habitual que las mujeres participen más en actividades menos remuneradas y con elevada intensidad de mano de obra como la recolección y comercialización de productos forestales no madereros. Debido a su carácter informal y a la ubicación remota de las faenas, los empleos forestales rara vez son cubiertos por la legislación laboral nacional y el acceso a protección social es limitado. Por estos factores, las inspecciones de trabajo y el acceso a servicios médicos adecuados se tornan particularmente difíciles. Los trabajadores migrantes son los más vulnerables porque por lo general gozan de menor protección y están más expuestos a la explotación y a condiciones de trabajo más peligrosas que los trabajadores locales.

Más aún, el empleo en silvicultura se caracteriza por condiciones de trabajo difíciles, labores que requieren de mucho esfuerzo físico y por tener una mala organización sindical o colectiva de trabajadores. El trabajo forestal es de alto riesgo, sobretodo la tala. Los trabajadores están expuestos a una gran carga de trabajo físico, a productos químicos peligrosos, condiciones climáticas extremas y a altos niveles de ruido y vibración. Por lo general, los accidentes son producto de falta de capacitación, supervisión limitada y herramientas y equipos inadecuados. Cada vez con mayor frecuencia, las operaciones forestales, en especial la cosecha, están en manos de pequeñas empresas de contratistas, lo que tiene como consecuencia prácticas de empleo precarias e inestables.

La función de la FAO:

La labor de la FAO en silvicultura se vincula a promover objetivos sociales y económicos y al mismo tiempo a hacer una gestión sostenible de los recursos forestales. La FAO centra su atención en el importante papel que cumplen los bosques en la vida de comunidades rurales y en su potencial de generar empleos verdes decentes. En concreto, la FAO brinda asistencia a las personas en el desarrollo de empresas comunitarias y sostenibles de productos arbóreos y forestales para lo cual aplica metodologías participativas como el enfoque de capacitación Análisis y desarrollo de mercado (AyDM). Asimismo, apoya el establecimiento o fortalecimiento de las asociaciones de productores forestales que reúnen a pequeñas y medianas empresas forestales. Además, contribuye a un mejor funcionamiento del desarrollo empresarial y de los servicios financieros para las pequeñas y medianas empresas. La FAO también promueve la sensibilización en torno a medidas de salud y seguridad ocupacional en el sector. Para la FAO es una prioridad disponer de datos e información de mejor calidad en lo que concierne a trabajo forestal, en especial, a los empleos forestales.