SAVE FOOD: Iniciativa mundial sobre la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos

El Director General de la FAO Graziano da Silva: “Abordar el tema de las pérdidas y el desperdicio de alimentos debería ser una de las mayores prioridades para responder al cambio climático.”

Photo: ©FAO/Marco Longari
24 Oct 2016

Tras la celebración del Día Mundial de la Alimentación 2016, la FAO lanzó su publicación insignia El estado mundial de la agricultura y la alimentación (SOFA), el informe que evalúa los temas de desarrollo agrícola y rural en el contexto de la seguridad alimentaria mundial. Este año, el informe SOFA se centra en el doble desafío que suponen la seguridad alimentaria y el cambio climático, y presenta alternativas para hacerles frente como a un todo.

Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es crucial a la hora de garantizar sistemas alimentarios más productivos, con una mayor resiliencia y con un bajo nivel de emisiones, así como para impulsar acciones climáticas en el sector agrícola. La FAO y SAVE FOOD siguen insistiendo en lo anterior y en la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos como una de las siete áreas temáticas del DMA 2016, cuyo tema este año fue “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”. El informe SOFA especifica las oportunidades de limitar las pérdidas y el desperdicio de alimentos como medio para fortalecer la resiliencia de las comunidades rurales expuestas a la inseguridad alimentaria, frenar las emisiones en los sistemas alimentarios y mejorar la gestión de los recursos naturales.

Tras la adopción del histórico Acuerdo de París alcanzado el año pasado en la COP21, “la tarea del año 2016 se centra en poner en práctica los compromisos”, afirmó el Director General de la FAO Graziano da Silva durante el lanzamiento del SOFA que se celebró en la sede de la FAO. En su presentación, Graziano da Silva también enfatizó los principales desafíos y áreas clave que requieren una acción y atención urgentes para responder al cambio climático: detener la deforestación, adoptar prácticas sostenibles como la labranza cero, así como el uso de variedades de cultivos eficientes en nitrógeno y tolerantes al calor. Para acabar, Graziano da Silva subrayó el importante peso que tiene la mitigación de las pérdidas y el desperdicio de alimentos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Debe ser una de nuestras mayores prioridades a la hora de tratar los impactos del cambio climático”, instó Granziano da Silva al hablar de la innecesaria presión que se está ejerciendo en recursos naturales como la tierra y el agua con el fin de producir alimentos que, al final, nadie consume.

Otro elemento clave para detener la degradación forestal es garantizar patrones de producción y consumo más sostenibles al mismo tiempo que se reducen las pérdidas y el desperdicio de alimentos a lo largo del sistema alimentario: se calcula que cerca del 30 % de la tierra agrícola está ocupada para producir alimentos que se pierden o desperdician. Hay que actuar ya, pero para ello se necesita financiación con el fin de movilizar a los actores e implementar soluciones que puedan transformar nuestros sistemas alimentarios. En sus comentarios finales, Graziano da Silva mencionó la reciente acreditación de la FAO en el Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés), pero también resaltó que una financiación aislada no será suficiente para responder al cambio climático. Para conseguir resultados sostenibles, es fundamental la forma en la que se gestionan los temas y se construye capacidad para la integración de todas las partes interesadas en el sistema alimentario. Con el fin de responder mejor a los desafíos climáticos a los que la agricultura y los alimentos hacen frente, se debe adoptar un enfoque horizontal, entre ministerios y sectores, y llenar las lagunas existentes en las capacidades técnicas. Kostas Stamoulis, Subdirector General del Departamento de Desarrollo Económico y Social, reiteró lo anterior y presentó los hallazgos técnicos del SOFA 2016. Subrayó las estrategias, oportunidades financieras y necesidades de datos e información que identifica y esboza el informe y cómo, juntas, pueden ayudar a poner en marcha las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional (INDC, por sus siglas en inglés). También se describen políticas e instituciones transformativas que pueden vencer los obstáculos para su implementación. Por último, Kostas Stamoulis, de acuerdo con las conclusiones del informe, subrayó que el éxito en transformar los sistemas agrícolas y alimentarios dependerá en gran medida en el apoyo urgente que se proporcione a los pequeños agricultores para adaptarse al cambio climático.

Para obtener más información sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos y la vinculación con el medio ambiente y el cambio climático, póngase en contacto con [email protected]

Otros recursos

SOFA 2016 - Global Press Conference launching the State of Food and Agriculture report

SOFA

WFD 2016