J. W. B. SISAM
Programa de estudios básico para las universidades de los países en desarrollo
ESTE DOCUMENTO está redactado dentro del contexto del trabajo de H. L. Shirley, referente al tema general de la organización de la enseñanza forestal profesional en los países en vías de desarrollo (véase página 5). No es necesario, por tanto, discutir aquí en sus detalles cuestiones que, aun cuando se relacionan con el presente tema, han sido ampliamente tratadas por Shirley. Mientras su exposición es muy completa y de vasto alcance, lo que nos interesa aquí es el problema concreto de trazar un curso de estudios que tenga utilidad inmediata como ayuda a la formación profesional de forestales para que ejerzan en los nuevos países en vías de desarrollo. Teniendo esto presente, el programa de estudios de que aquí se trata tiene por objetivo el primer grado académico (mayormente, el de bachiller en ciencias forestales), y con sujeción a los puntos señalados por Shirley (1964), que se refieren concretamente al programa de estudios, el programa propuesto es de naturaleza general y desemboca en dos «áreas de concentración» en el último año. No ofrece, salvo esto, cursos facultativos, dejando la especialización para los años de postgraduado, y se propone hacer un uso bastante intensivo del tiempo a disposición del alumno. Tal como se acordó en una anterior reunión del Cuadro Técnico de la FAO sobre Enseñanza Forestal, y como resulta firmemente respaldado por las pruebas expuestas por Shirley (1964), queda sobrentendido que el programa se implantará a nivel universitario.
La finalidad inmediata del programa de estudios básico es la de servir a los países donde se están implantando programas de enseñanza de la profesión forestal con la asistencia de la FAO. Indudablemente, estos países habrán tenido en consideración las diversas cuestiones planteadas en la parte inicial del trabajo de Shirley y llegado a soluciones para las relativas a los planes que se están llevando a cabo y a los problemas conexos: «asignación de tierras, fondos públicos y personas». En dichos países, los programas de enseñanza profesional forestal, patrocinados por el gobierno y costeados por el Fondo Especial de las Naciones Unidas, se desarrollarán en universidades o escuelas existentes que tengan estrecha conexión con la agronomía. Como las condiciones variarán según los países, se ha indicado que el programa de estudios básico podría ser objeto de algunas modificaciones, lo que significa que cabría utilizarlo más como guía para la planificación del programa que para aplicación directa.
En vista de ello y dada la generalidad del título de este artículo, así como la creciente demanda de enseñanza forestal profesional por parte de los países en vías de desarrollo y la amplia variedad de condiciones que indudablemente se presentan en orden, por ejemplo al nivel de instrucción y al estado de progreso forestal, se estima conveniente proceder aquí a una apreciación de los objetivos y niveles mínimos que hay que alcanzar en materia de formación profesional, junto con la medida en que la modificación del programa de estudios básico está justificada.
J. W. B. SISAM, Decano, Facultad de Montes, Universidad de Toronto (Canadá) y vocal del Comité Asesor de la FAO sobre Enseñanza Forestal.
Según los planes de operaciones,¹ los diversos programas de capacitación establecidos en virtud del Fondo Especial de las Naciones Unidas tienen por finalidad la formación de profesionales de talla para que ejerzan en los países en cuestión; el contenido y nivel del programa de estudios que se emplee deberán conjugarse con ese objetivo.
¹ Un plan de operaciones es un acuerdo tripartito entre el gobierno participante, el Fondo Especial de las Naciones Unidas y la FAO, en que se exponen la finalidad, organización y orden de operaciones de un proyecto.
En otro trabajo se sugiere (Sisam, 1962) que al forestal profesional (en contraposición al especializado o al guardabosques) es a quien <´incumbe, por lo regular, estudiar y evaluar las cuestiones técnicas y sus derivaciones económicas; planificar e inspeccionar los procedimientos, hasta su implantación como norma, y asesorar sobre políticas forestales o formularlas; en otros términos: investigar, planificar y vigilar». Weck (1962) ha dicho que «el oficial forestal superior tiene que ser muy polifacético para poder desempeñar idóneamente su cometido profesional». Así debe ser, especialmente, en un país donde la política forestal y los métodos dasonómicos están en embrión, donde la silvicultura tiene todavía escaso apoyo por parte del público y poco es, sin duda lo que se sabe de sus recursos forestales. En tales circunstancias, pronto será puesta a prueba la capacidad del forestal para apreciar la situación sobre el terreno, organizar inventarios, analizar datos, desarrollar planes de ordenación y dirigir su aplicación, y planificar e inspeccionar las operaciones de corta y extracción. Tendrá también por misión planear y dirigir las actividades de investigación y capacitar al personal subalterno; porque, evidentemente, sólo a medida que se disponga de subalternos podrá el forestal consagrar el tiempo necesario a la planificación de una política, y a imponerla mediante gestiones con las autoridades pertinentes.
Dentro de esta compleja estructura, tanto el forestal como la profesión pueden fácilmente ser objeto de críticas, a menos que quien ejerce tenga una excelente formación y buen criterio. Las críticas pueden concretarse en la incapacidad
a) para afrontar problemas de orden práctico y aplicar sobre el terreno los principios enseñados en el aula;b) establecer una relación entre la empresa forestal y los valores económico-sociales;
c) para conseguir el favor de la opinión pública en pro de una política forestal y de su implantación.
Si bien las calificaciones para el desempeño de las múltiples y diversas funciones del forestal en ejercicio han de mejorar según se avanza en las sucesivas etapas de capacitación y enseñanza, tal como expone Shirley (1964), hay que tener presente que, en términos de calificación profesional, el programa de estudios básico cimentará toda la estructura, y su nivel debe quedar, en consecuencia, claramente definido y establecido. La primera finalidad de toda escuela nueva, o de una escuela al servicio de los nuevos países en vías de desarrollo, tiene que ser, indiscutiblemente, la adecuada formación para el ejercicio general de la profesión.
Entre las condiciones que varían considerablemente de un país a otro, y que pueden influir en la formación y ejercicio de la profesión forestal, figuran las de orden político, económico y cultural de la nación, el nivel de instrucción primaria y secundaria, la importancia económica del patrimonio forestal y la situación del sector forestal dentro del Estado y la industria.
La trascendencia de algunas de estas condiciones para el éxito del programa de enseñanza de la profesión es obvia, y viene puesta de relieve por Weck (1962) en su ponencia sobre la escuela profesional, preparada para el V Congreso Forestal Mundial. El objeto de aquel documento, bastante parecido al presente, era el de «trazar un modelo (programa de estudios) en función de los problemas de un país a punto de emprender un programa de enseñanza forestal, reconociendo que la escuela de montes tendrá por misión preparar gentes capaces de ocupar altos cargos en la administración de montes y formulación de la política forestal en su país, así como en ordenación de tierras». En su trabajo, Weck afirma que no es nada fácil trazar un programa de estudios de aplicación universal y fija criterios concretos para el empleo del modelo por él preparado. Estos criterios, además del objeto anteriormente señalado, se refieren a:
a) exigir requisitos de admisión bien definidos y relativamente rigurosos;b) que en los países donde vaya a utilizarse el programa haya un servicio forestal con «un cuadro de forestales ejecutivos o guardas forestales bien preparados técnicamente y con cuya eficiencia pueda contar el oficial superior». Dicho de otro modo, este programa está concebido solamente para países con un elevado nivel de instrucción y un servicio forestal bien arraigado, pero carentes de medios locales para la formación de personal de categoría profesional.
Es posible que algunos de los países en vías de desarrollo reúnan las condiciones estipuladas por Weck, pero que no sea así en otros muchos. El problema está entonces en decidir las mínimas condiciones admisibles para la capacitación y calificación profesionales. A este respecto se sugieren dos principios, uno general y otro concreto:
1. En el país de que se trate, la formación de un oficial forestal debe estar a la misma altura que en las demás profesiones.2. Como se pretende que un programa de estudios básico represente cierto nivel de instrucción, puede ser susceptible de modificación de un país a otro sólo en materia de tecnología y en la importancia de su aplicación, pero nunca en sus puntos fundamentales ni en los requisitos generales.
La posibilidad de desarrollar a entera satisfacción un programa pedagógico de contenido y nivel especificados dependerá, obviamente y en gran medida, de los requisitos exigidos para la admisión. En el presente contexto, lo que principalmente nos interesa es la calificación académica para ser admitido a un curso de cuatro años, destinado a estudiantes universitarios y en el que se sigan estudios forestales a nivel universitario, sea esa calificación obtenido antes o después de ingresar en la universidad. Como se sugiere más arriba, la calificación debe estar al mismo nivel general que se exige para otros cursos profesionales en la universidad en cuestión y ser de tal grado que garantice una buena preparación en matemáticas y ciencias naturales. En el caso concreto del curso cuadrienal propuesto, la calificación no deberá ser inferior, por ejemplo, a la del School certificate» u «Ordinary level» (Reino Unido).
En algunos países donde el nivel de instrucción suele ser bajo y sólo una pequeña minoría será apta para recibir educación universitaria, puede suceder que, por su posición o por cuestión de prestigio, a los aspirantes les interese menos la profesión forestal que otras más «brillantes», como las de derecho, medicina y pedagogía. Es éste un problema que hay que resolver elevando el tono de la profesión forestal y no rebajándola de nivel.
Además de la calificación académica, las aptitudes personales suelen ser especialmente importantes en la profesión forestal. Varios autores señalan que, al seleccionar aspirantes a la carrera de montes, deben tenerse en consideración las dotes de mando y la madurez de visión mental, para que, como graduados y como oficiales forestales, puedan granjearse el respeto y la confianza de las gentes y conseguir su apoyo para el desarrollo de políticas y programas. Teniendo esto en cuenta, Weck apunta la posibilidad de reclutar oficiales del ejército para la capacitación forestal. En Nueva Zelandia, con este objetivo bien presente, funciona un programa de selección y capacitación para el que se exige un año de experiencia práctica preliminar y que el aspirante elegido obtenga el grado de bachiller en ciencias, para pasar después a la especialización forestal (Entrican, 1957). Este programa ofrece una instrucción general, una base formativa que permite encontrar trabajo en muchos sectores de actividades y una madurez de visión mental en el aspirante admitido a la enseñanza forestal.
En conclusión, puede afirmarse que, de todas formas, para la admisión hay que establecer calificaciones académicas y atenerse a ellas, así como prestar debida consideración a las aptitudes personales de los aspirantes si se quiere que los programas de enseñanza profesional den resultados óptimos. Cuando el nivel de instrucción general es bastante inferior al que se requiere, no es lógico tratar de imponer un programa de nivel universitario.
Cuando las condiciones del país no justifiquen un plan de estudios universitario, pero la demanda de personal capacitado es urgente, cabe esperar otras soluciones. De algunas de ellas ha tratado Mobbs (1962), refiriéndose particularmente a las escuelas británicas de montes y a los países comprendidos actualmente, o hasta hace poco, en la Commonwealth.
En las Filipinas se ha enfocado satisfactoriamente el problema estableciendo cursos intensivos al nivel de las escuelas de guardas forestales y trabajando después en estrecha conexión con una institución de enseñanza profesional de otro país - en este caso, la Facultad de Montes de la Universidad de Syracuse (State University), Nueva York - dando un curso para profesionales.
También podría ser útil un cursillo como el que sugiere Mobbs para los poseedores de títulos universitarios en otras disciplinas que ofrecen escasas oportunidades de empleo.
Está visto que es necesario determinar con una apreciación profunda y realista las necesidades en cuanto a libros de texto en los países para los cuales se proyectan programas pedagógicos. Actualmente, casi todos los tratados de silvicultura están ilustrados con ejemplos de las regiones templadas, singularmente Europa y Norteamérica. LO que parece necesitarse son textos básicos, universitarios, de silvicultura, dasometría, ordenación y otras materias, escritos ex profeso para uso en las regiones tropicales. No ofrece duda que estas necesidades podrían determinarse fácilmente y con detalle consultando a quienes tengan experiencia en enseñanza forestal en los países tropicales. Quizá algunas materias están tratadas mejor que otras, como, por ejemplo, botánica y estructura de la madera. Sin embargo, como en todos los principales ámbitos del ejercicio de la profesión, se necesitan libros de texto concebidos más bien para el estudiante que para el que ejerce, y, en función de las condiciones tropicales, debe procederse a un examen objetivo de la situación actual.
Organización
Nunca se insistirá lo bastante en que el programa de estudios para la carrera de montes debe descansar firmemente sobre las ciencias físicas, biológicas y sociales, y también sobre las matemáticas. No sólo contribuyen las ciencias sociales a la instrucción general del estudiante, sino que también lo sitúan en el ambiente donde la ordenación y administración de los recursos naturales habrán de desenvolverse.
Viene en segundo lugar la necesidad de dar continuidad a las materias, distinguiendo las ciencias fundamentales de los principios del ejercicio de la profesión, estudiados en teoría y en su aplicación práctica con el auxilio de un intenso programa de campo.
Podría traer cuenta que en el último año se ofrecieran a cada estudiante oportunidades para que, bajo la dirección de los profesores, emprenda un proyecto de investigaciones que contribuya a despertar su interés y aptitudes especiales; pero más importante aún como culminación del curso y en cuanto medio, por una parte, de correlacionar las diferentes materias profesionales y, por otra, de combinar el trabajo del aula con el de campo - teoría y práctica - es la preparación de un plan detallado de ordenación para una zona forestal concreta. Otros puntos dignos de consideración son:
1. estrecha cooperación entre el profesorado con el fin de evitar graves lagunas e innecesarias repeticiones de las materias;2. minuciosa evaluación de los métodos pedagógicos, de los medios didácticos y, naturalmente, del contenido del curso, para aprovechar lo mejor posible el tiempo de que se dispone;
3. posibilidad de introducción de cursos combinados, simultaneando dos ciencias complementarias (por ejemplo, fisiología y anatomía), los principios básicos de una ciencia y su aplicación forestal (por ejemplo, ecología y silvicultura), o las fases complementarias de una disciplina aplicada (por ejemplo, matemáticas aplicadas a la estadística y dasometría): estas combinaciones implicarán, por lo regular, la cooperación de dos profesores de la universidad, procediendo, por lo menos uno de ellos, de la facultad de montes.
Contenido o temario del programa de estudios
Teniendo presentes los requisitos de admisión exigidos como mínimo para el curso cuadrienal de estudiantes universitarios, ya mencionados, es importante que los dos primeros años del programa de estudios reúnan los requisitos para una sólida formación en ciencias y matemáticas. Aun en la inteligencia de que esta parte del curso se desarrollará por lo general en una escuela o facultad de agronomía, puede ser útil también exponer los temas considerados como más importantes al preparar los dos últimos años de montes y productos forestales. En tres casos se incluyen referencias a las materias forestales, en aras de la perspectiva e importancia temáticas. Se reconoce, sin embargo, que, en muchos casos, los dos primeros años de un curso de licenciatura de cuatro o cinco años serán comunes para todos los estudiantes interesados por varias disciplinas afines.
El primero y el segundo años se señalan con números romanos.
1. Materias que se sugieren para los dos primeros años
FísicaI. Estudio del tema general, inclusive mecánica, propiedades de la materia, calor, óptica y electricidad: teoría y experimentaciones
II. La estática como requisito previo para la física de la madera y la ingeniería de montes
Química
I. Introducción a la teoría química; química física, con experimentaciones
II. Química orgánica, su alcance y naturaleza; algunas clases importantes de compuestos orgánicos presentes en los animales y las plantas; química coloidal; clases teóricas y ejercicios prácticos
Botánica
I. Introducción a la biología vegetal, incluidas la morfología y fisiología elementales; botánica sistemática, con prácticas de identificación de plantas superiores, especialmente en lo que se refiere a la identificación sobre el terreno y a la determinación de especies madereras de importancia económica por reconocimiento foliar y cortical
II. Ecología vegetal: medio estacional y relaciones entre el suelo y la planta; ecología de la producción; los factores ecológicos estacionales y su influencia en determinado tipo de vegetación; la sucesión y otras modificaciones ecosistemáticas
Zoología
I. Naturaleza del organismo animal rudimentos de zoología
Geología y edafología
I. Introducción a la geología; principales clases de minerales y rocas; estudio del relieve del terreno y su origen, con referencia especial a las rápidas modificaciones fisiográficas y a la influencia de la vegetación en la evolución morfológica; base geológica y climática de las aguas y su conservación
II. Propiedades químicas, físicas y biológicas del suelo: relación del suelo con el relieve y el clima local; edafogénesis; clasificación de suelos; relaciones recíprocas entre la vegetación arbórea y el suelo
Economía
II. Fundamentos de las teorías económicas; los principios de la economía, especialmente en lo referente a su aplicación al tratar de los problemas de los países en vías de desarrollo
Matemáticas
I. Algebra, trigonometría y geometría, como ampliación de las matemáticas de enseñanza media y al nivel previamente necesario para las materias aplicadas
II. Introducción al cálculo: aplicación de ecuaciones, derivadas integrales y diferenciales sencillas; geometría analítica de dos y tres dimensiones
Meteorología e hidrología
II. Principios de la propagación del calor por conducción y radiación, turbulencia y destilación; naturaleza de la evapotranspiración; influencia de las masas forestales en éstos y otros fenómenos afines, como la temperatura del aire y la del suelo, la humedad de este último, la escorrentía y la velocidad del viento; principios y funcionamiento de los instrumentos meteorológicos más corrientes
2. Programa de estudios para el tercero y cuarto años de montes y productos forestales
El programa de estudios sugerido se basa en dos períodos de cursos por cada año académico, aproximadamente de 4½ meses cada uno; figuran en él el tiempo dedicado a cada materia con el número de horas semanales dedicadas a lecciones y laboratorio (0-0). Por lo general, al final de cada año académico se celebrarán exámenes, los cuales tendrán que ser aprobados normalmente con todas las calificaciones exigidas para poder pasar al año inmediato superior. El problema administrativo de este sistema es algo mas sencillo que el americano basado en semestres y puntos, por lo cual puede ofrecer algunas ventajas, por lo menos en los primeros tiempos de su implantación.
En vista de los requisitos mínimos de admisión anteriormente mencionados, la parte del programa de estudios consagrada a montes y productos forestales primarios deberá comprender, preferiblemente, tres años, con lo cual todo el curso durará cinco años académicos. Esto es lo sugerido, en efecto, para algunos de los programas de que se tiene noticia. Con el programa de estudios profesional de dos más dos años, el tiempo que las lecciones teóricas dejan libre durante el verano deberá aprovecharse en prácticas de campo organizadas y dirigidas. Este sistema se expone más adelante con algún detalle.
Como se ha explicado anteriormente, el programa de estudios representa un curso general sin más materias facultativas que la división, en el último año, entre montes y productos forestales primarios. El programa es bastante copioso en horas de lecciones formales y de laboratorio, las cuales, según la capacitación anterior y madurez del alumno, pueden tener la ventaja de un mayor acercamiento entre profesores y discípulos, lo que puede ser a su vez especialmente importante cuando los libros de texto y otras obras de consulta sean insuficientes.
Casi todas las materias sugeridas se encontrarán en la mayoría de los planes de estudios profesionales de montes, aunque quizá se haya dado aquí a la topografía, la inventariación, la fotogrametría, la corta y extracción y la clasificación de tierras más importancia que en el programa de estudios de un país muy adelantado. Estas materias representan la parte del proceso de desarrollo que incumbirá directamente al forestal. Ahora bien, seguramente habrá que prever, en cierto modo, la modificación de determinadas materias aplicadas, con el fin de llenar mejor las necesidades de los diferentes países, a uno de los cuales podría interesarle más, por ejemplo, crear un patrimonio forestal, mientras que otros estarán dedicados de lleno a la explotación de los recursos existentes, lo cual exige más operaciones de ordenación y aprovechamiento que de repoblación. Entre las materias que quizá hayan de incluirse o de recibir mayor atención de acuerdo con las necesidades locales, figuran la ordenación de cuencas hidrográficas, el fomento y ordenación de pastizales, la organización industrial, la caza y la pesca.
En el programa de estudios básico no se incluyen artes liberales ni humanidades (fuera de las que representan a las ciencias sociales), por estimarse que será mejor incluirlas a la luz de las condiciones locales. Deberá procederse a una minuciosa selección de estas materias con vistas a ampliar en el estudiante su conocimiento y comprensión del pueblo para el cual trabaja y la sociedad en que vive. La inclusión de dos o tres artes liberales ajenas o sin interés para el programa de estudios carecería totalmente de valor pedagógico.
No queda aquí incluido, aunque quizá sea necesario en grado variable según el país de que se trate, el empleo de los idiomas como medio de comunicación, primordialmente el del país en cuestión, y probablemente también otro u otros de los idiomas más comúnmente utilizados con carácter internacional.
En orden a productos forestales primordiales, poco se sabe todavía acerca de las múltiples especies arbóreas que se dan en los trópicos; enseñanza e investigación tendrán que seguir avanzando paralelamente. Precisamente pensando en esto, en el programa para el último año de productos forestales se han incluido materias que pueden ser útiles como calificación para un empleo industrial o para la investigación.
Se advertirá que en el programa de estudios común para el tercer año se confiere más importancia a los requisitos previos más necesarios para montes que para productos forestales. Como se trata de un año común, esto es inevitable. El de estudios sobre productos forestales se limita al estudio del aprovechamiento de los productos forestales primarios, excluyéndose la especialización en tableros a base de madera y en industrias de la pasta y el papel. Se sugiere, no obstante, que, dentro de lo posible, en lo relativo, por ejemplo, a protección forestal, economía y métodos estadísticos, se incluyan materias útiles como fundamentos para el estudio de la utilización de la madera y la producción maderera.
a) PROGRAMA DE ESTUDIOS PARA EL TERCER AÑO (PROFESIONAL)
|
Materia y Descripción |
Horas por semana |
|
|
1er curso |
2° curso |
|
|
Silvicultura |
(2-0), |
(2-0) |
|
Fundamentos: genética y ecología forestales, con inclusión de la autoecología de varias especies representativas |
|
|
|
Ingeniería de Montes (inclusive operaciones de corta y extracción) |
(2-0), |
(2-0) |
|
Métodos y organización de corta, extracción y transporte de madera incluida la maquinaria ligera y pesada; trazado y construcción de carreteras; puentes y alcantarillas; capacitación en lucha contra la erosión y en regulación de los ríos |
|
|
|
Topografía ² |
(1-0), |
(1-2) |
|
Principios generales de topografía; reconocimientos topográficos con cadena de agrimensor, teodolito y nivel: un reconocimiento con cadena y teodolito; empleo de estos instrumentos para levantamientos de polígonos cerrados y líneas transversales; trazados por coordenadas y cálculo de áreas |
|
|
|
Morfología y anatomía |
(2-2), |
(2-2) |
|
Morfología y anatomía ontogénicas del árbol, sobre todo en lo que se refiere al xilema y su desarrollo |
|
|
|
Dasometría, inventarios y métodos estadísticos |
(2-2), |
(2-2) |
|
Curso combinado y reunificado, en el tercero y cuarto años: dendrometría y cubicación de maderas; técnicas de regresión aplicadas a la confección de tablas volumétricas; métodos de medida y estimación del crecimiento y rendimiento de árboles y masas; muestreos sistemáticos y al azar; mismo año, habrá que combinarlas. muestreo y cálculos de regeneración (sobre todo en lo que se refiere a las técnicas concebidas para su aplicación en los trópicos); control y análisis estadísticos; preparación de inventarios en gran escala |
|
|
|
Fotogrametría e interpretación aerofotográfica |
(1-2), |
(1-2) |
|
Fotogrametría terrestre, visión y medición estereoscópicas, radiotriangulación y levantamiento de mapas; principios y prácticas de interpretación aerofotográfica en función de las condiciones y problemas tropicales |
|
|
|
Economía |
(2-2), |
(2-2) |
|
Curso combinado que trata de la aplicación de los principios de la economía; economía forestal y economía del régimen de aprovechamiento de la tierra; economía de empresas; comercialización, intercambio comercial, inversiones |
|
|
|
Protección forestal |
(2-2), |
(2-2) |
|
Patología y entomología forestal |
|
|
|
TOTAL |
(14-10), |
(14-12) |
|
b) PROGRAMA DE ESTUDIOS PARA EL CUARTO AÑO (PROFESIONAL): MONTES |
|
|
|
Silvicultura |
(3-0), |
(3-0) |
|
Silvicultura aplicada, particularmente con referencia a la regeneración, a la repoblación de tierras denudadas, al mejoramiento de los rendimientos y al control de la calidad: material ilustrativo que se obtendrá de muchas procedencias; estudio de los métodos empleados en las zonas templadas, seguido del examen de los sistemas y aplicaciones tropicales |
|
|
|
Principios del aprovechamiento de la tierra |
(1-0), |
(2-0) |
|
Clasificación de tierras, estructuras geográficas del aprovechamiento de tierras y factores fundamentales ambientales, sociales y económicos; planificación del aprovechamiento de tierras, particularmente en lo que se refiere a las condiciones locales y a la relación entre la explotación forestal y la agrícola |
|
|
|
Ordenación de montes |
(2-0), |
(1-0) |
|
Principios de dasocracia y su aplicación; preparación de los planes de trabajo; examen y discusión de determinados problemas de ordenación de montes tropicales |
|
|
|
Tecnología de la madera |
(2-3), |
(0-0) |
|
Características físicas de la madera; identificación de maderas comerciales |
|
|
|
Dasometría, inventarios y métodos estadísticos |
(2-3), |
(2-3) |
|
Continuación del curso para el tercer año |
|
|
|
Aprovechamiento |
(0-0), |
(2-3) |
|
Clasificación de madera aserrada y tratamientos preservadores; funcionamiento del aserradero |
|
|
|
Ciencias políticas y sociología |
(2-0), |
(0-0) |
|
Función e intervención del Estado; ecología humana y relaciones humanas |
|
|
|
Política y administración forestal |
(0-0), |
(2-0) |
|
Bases de una política forestal, estudio de una política forestal y su evolución en determinados países; fines, organización y procedimientos de administración forestal; legislación forestal |
|
|
|
Lucha contra incendios forestales |
(2-0), |
(0-0) |
|
Principios, planificación y prácticas de prevención, localización, actividades previas a la extinción, extinción y empleo del fuego en los montes |
|
|
|
Contabilidad |
(2-0), |
(2-0) |
|
Fundamentos de contabilidad y sistemas contables: preparación e interpretación de estados financieros |
|
|
|
Plan de explotación |
|
|
|
Un plan completo para la ordenación de una zona determinada de monte, para que el alumno adquiera experiencia en el análisis de problemas de campo y se imponga en la aplicación y coordinación de sus conocimientos teóricos |
(a continuación de los cursos del cuarto año) |
|
|
Proyecto de investigaciones |
(0-0), |
(0-3) |
|
Encargo de un estudio de un proyecto determinado a cada alumno, con la preparación de un informe sobre el mismo |
|
|
|
TOTAL (16-6), |
(14-9) |
|
|
c) PROGRAMA DE ESTUDIOS PARA EL CUARTO AÑO (PROFESIONAL): PRODUCTOS FORESTALES PRIMARIOS |
|
|
|
Tecnología de la madera |
(2-3), |
(1-3) |
|
Características físicas de la madera; relaciones entre la humedad y la madera; propiedades químicas y mecánicas; identificación de maderas comerciales |
|
|
|
Mecánica de la madera y proyecto |
(0-0), |
(2-2) |
|
Procedimientos de ensayo de maderas; proyecto de estructuras de vigas y columnas macizas; análisis de ensambladuras y armaduras; principios del proyecto de maderas contrachapados y laminadas para estructuras |
|
|
|
Industrias celulósicas |
(1-0), |
(1-0) |
|
Fabricación de pasta y papel, rayón, plásticos de celulosa, etc. |
|
|
|
Microtécnica |
(0-0), |
(1-4) |
|
Preparación de las maderas para los estudios de identificación y calidad; microtomía, teñido y montaje; maceración; fotomicrografía elemental |
|
|
|
Química de la madera |
(3-4), |
(0-0) |
|
Naturaleza química de la celulosa, la lignina, las hamicelulosas y los extractos; análisis químico de la madera y sus principales componentes |
|
|
|
Aprovechamiento |
(3-2), |
(3-2) |
|
Manufacturas, clasificación y tratamiento de las maderas aserradas y otros productos forestales no químicos; proyecto y funcionamiento de aserraderos e instalaciones para el tratamiento preservador de las maderas; el rendimiento del aserradero en función de factores diversos tales como la especie y el estado o condición de las maderas utilizadas |
|
|
|
Contabilidad |
(2-0), |
(2-0) |
|
(Como más arriba en el apartado b) |
|
|
|
Estudio de una instalación industrial |
|
|
|
Evaluación crítica y dictamen sobre instalaciones industriales que se ajusten, en contenido y tiempo, al plan de explotación precedente |
|
|
|
Proyecto de investigaciones |
(0-3), |
(0-3) |
|
(Como más arriba en el apartado b) |
|
|
|
TOTAL |
(11-12), |
(10-14) |
² Como topografía e ingeniería de montes se dan el
En el ámbito forestal, como en todo campo del ejercicio de una profesión, la teoría debe ser interpretada y aplicada a través de la capacitación y experiencia prácticas. En el programa de estudios propuesto se proveerá a ello mediante prácticas de laboratorio y algunas operaciones sobre el terreno durante el curso, y con un programa concentrado de trabajos de campo durante el tiempo que las lecciones teóricas dejan libre en verano.
Aunque no se proponga aquí programa de trabajos de campo minuciosamente detallado, se sugiere atender principalmente a lo siguiente:
1. Prácticas sobre el terreno para que el alumno se ejercite en el manejo de los utensilios, instrumentos y técnicas de examen, medida y análisis en condiciones forestales de diversas clases, tanto cualitativa como cuantitativamente, y para efectuar varios tipos de operaciones forestales. Cuando se trate de mediciones, el grado de precisión exigido variará con las condiciones y los objetivos. Se deberá incluir el cuidado de los utensilios e instrumentos y las precauciones de seguridad, para el empleo de los primeros. Estas prácticas van asociadas a varios de los temas del programa de estudios y no sólo ayudan al alumno a interpretarlos uno por uno, sino incluso a relacionarlos mutuamente, como por ejemplo, la inventariación con las operaciones de corta y extracción, y la interpretación aerofotográfica con la ordenación.2. Desplazamientos, dentro y fuera del país, con objeto de estudiar, e informar sobre montes representativos de diferentes condiciones florísticas y ecológicas, y de diversas clases e intensidades de explotación, y para los que se especialicen en productos forestales, establecimientos industriales diversos y diferentes tipos de montes. Cabe la posibilidad de que, en el curso de estos desplazamientos, se adquiera información detallada como base para la preparación de un plan de explotación o estudio de un establecimiento industrial. De lo contrario, habrá que proceder por separado a la recopilación y análisis de esos datos, probablemente para un cuartel forestal o una industria locales.
3. Empleo en una explotación o en una industria forestales. Puede ser útil si se desempeña bajo la adecuada dirección, además de ofrecer al alumno una oportunidad para aprender los objetivos de su misión y cómo se concilian éstos con los fines generales de su patrono, sea este último el Estado o una industria. Esto podrá llevarse a cabo sólo si se cumplen plenamente los demás aspectos de la labor de campo anteriormente expuesta.
Se sugiere un programa de estudios básico para los dos últimos años de un curso cuadrienal de montes y productos forestales primarios para estudiantes universitarios y que conduzca a la obtención del título de bachiller en ciencias forestales u otro equivalente. También se sugieren las materias útiles como previamente necesarias en el primero y segundo años del curso.
Se espera que en los países en vías de desarrollo aumente la demanda de enseñanza forestal. Hay varios factores o condiciones que varían de un país a otro y que influirán sensiblemente en el nivel al cual la capacitación forestal será posible; entre ellos figuran el nivel general de instrucción, la clase y calidad de los recursos forestales y la medida en que el ejercicio de la profesión forestal haya sido admitido.
Al presentar un programa de enseñanza forestal profesional debe reconocerse que es necesario establecer ciertos niveles de calificación y práctica y atenerse a ellos, y sólo con tal fin está justificada una ligera modificación del programa de estudios básico para llenar los requisitos locales.
BUDOWSKI, G. 1962. Forestry training in Latin America. Proc. Fifth World Forestry Congress 2: 1199-1203.
ENTRICAN, A. R. 1957. Forest education and training in New Zealand. Proc. Seventh British Commonwealth Forestry Conference, Australia and New Zealand.
FIRAT, F. 1962. Criteria for determining a program of forestry education. Proc. Fifth World Forestry Congress 2: 118791.
MORES, E. C. 1962. Recruitment and education. Proc, Eighth British Commonwealth Forestry Conference, East Africa.
SISAM, J. W. B. 1962. Developing technical education programs. The ranger school. Proc. Fifth World Forestry Congress 2: 1210-24.
WECK J. K. J. 1962. The professional school. Proc. Fifth World Forestry Congress 2 1224-29.
|
RADIOISOTOPOS E INDUSTRIAS FORESTALES El empleo más generalizado de los radioisótopos en las industrias forestales se refiere a los calibres para medir el grosor del papel. Estos instrumentos contienen un isótopo emisor de rayos beta y un detector que mide la radiación que penetra en la hoja. La absorción de radiación es proporcional a la cantidad de fibra que se interpone a la radiación, esto es, al peso básico, siempre que la composición de la hoja sea uniforme. El inconveniente mayor de esta técnica es que las variaciones en el contenido de humedad modifican los resultados. A veces se instalan junto al calibre de espesor higrómetros basados en la medida de la capacidad. El instrumento suele montarse sobre un puente y explora toda la anchura de la máquina de fabricar papel. Un ciclo de exploración puede ser del orden de tres minutos, de suerte que el efecto de las correcciones hechas por el encargado de la máquina quedan patentes en este intervalo de tiempo, en comparación con los quince minutos necesarios para los ensayos ordinarios. Los calibres de espesores cuestan de 2.000 a 10.000 dólares. Esta inversión suele recuperarse normalmente en dos a seis meses y se ha estimado que es remunerador instalarlos en máquinas que produzcan un mínimo de 4.000 toneladas por año. Los calibres de rayos beta son instrumento importante por lo que se refiere a la automación y control electrónico hoy preferido en las máquinas de fabricar papel. |
