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Recomendaciones


Recomendaciones generales
Recomendaciones a las organizaciones internacionales
Recomendaciones técnicas


Recomendaciones generales

1. El Simposio recomienda el reforzamiento de las investigaciones para obtener más datos acerca de la identificación, distribución y biología de los organismos patógenos e insectos forestales; acerca de las causas fundamentales de los brotes; acerca de las relaciones mutuas entre las plagas forestales y sus hospedantes; y acerca de los medios eficaces de combatir estas plagas y de aplicarlos. Unicamente mediante la investigación se podrá proporcionar la protección adecuada a los montes naturales y a las grandes extensiones de masas artificiales ya establecidas o en proyecto. En este mayor esfuerzo se deberá establecer una estrecha cooperación con las organizaciones de investigación agronómica y con otras organizaciones afines, sobre todo en las regiones donde los recursos para la investigación forestal son limitados.

2. El Simposio recomienda que se haga una evaluación cuantitativa mayor y mejor de las pérdidas directas e indirectas causadas por las enfermedades y los insectos forestales, como base para determinar la orientación más eficaz de los programas de investigación, y de los gastos pertinentes para la investigación y los reconocimientos relativos a las plagas forestales y para la lucha contra estas plagas.

3. El Simposio recomienda que se publiquen para todos los países informes periódicos, preferiblemente anuales, sobre la situación en cuanto a las enfermedades y los insectos forestales, utilizando preferiblemente para estas publicaciones un formato uniforme que facilite la amplia difusión de los mismos en todo el mundo.

4. En vista de la acuciante necesidad de entomólogos y patólogos forestales bien capacitados y de la falta de medios adecuados de capacitación en muchas partes del mundo, el Simposio recomienda que los países que actualmente disponen de servicios entomológicos y patológicos forestales bien organizados y dotados de personal establezcan medios de proporcionar capacitación general y especializada a entomólogos y patólogos forestales de los países en desarrollo. En muchos casos, deberá atenderse a la conveniencia de que esta capacitación se dé en el propio país de los estudiantes.

5. El Simposio reconoce que de los grupos de trabajo o de las conferencias regionales de patología y entomología forestales que actualmente existen y se reúnen en ciertos países, como los de los países nórdicos, Europa oriental y América del Norte, pueden derivarse muchos y variados beneficios, por lo que insta a los entomólogos y patólogos forestales de otras regiones del globo a que constituyan grupos análogos, con vistas a mejorar la comunicación y a coordinar los esfuerzos tendentes a la solución de los problemas comunes.

6. El Simposio reconoce las ventajas que se pueden obtener en la protección de los montes mediante las medidas biológicas de lucha, sobre todo para combatir los insectos, y ensalza la labor de las dos principales organizaciones internacionales (CIBC y CILB) que se ocupan en la lucha biológica, se complace por la reciente formación de un Comité Asesor Internacional de Lucha Biológica, y recomienda que las organizaciones de protección de los montes utilicen ampliamente sus servicios.

7. En vista de la evidencia de los peligros que entraña el tráfico intercontinental de insectos y organismos patógenos forestales, y de la conveniencia de impedir, o al menos demorar, los efectos perjudiciales de ellos, el Simposio reconoce que uno de los medios más importantes de conseguir este objetivo son las restricciones de cuarentena al tráfico de semillas, material vegetal vivo y madera en sus diversas formas.

8. Aunque se reconoce que las semillas constituyen el medio más seguro de enviar material de propagación, pueden llevar consigo hongos y posiblemente otros organismos patógenos, sobre todo cuando no están debidamente limpias. Todos los países importadores de semillas debieran cerciorarse de que están bien limpias y desinfectadas y que todos los envíos van acompañados del oportuno certificado fitosanitario.

9. El Simposio considera que el comercio intercontinental de plantas forestales que pueden propagarse por semillas es innecesario y no justifica los riesgos que lleva consigo. Debiera llamarse la atención de los servicios de protección fitosanitaria hacia los riesgos análogos que entraña el comercio de otros materiales vegetales vivos.

10. La desinfección y desinfestación de los materiales vegetales forestales deben efectuarse siempre que existan procedimientos para ello y que ambas operaciones se puedan hacer sin daño para la mercancía. Esto se aplica al tránsito intercontinental y también al que se realiza dentro de un continente o incluso dentro de un país.

11. Es conveniente que todos los países establezcan un sistema de inspección de viveros y de certificación del estado sanitario del material vegetal que se cultiva en ellos, como medida importante para impedir la propagación de enfermedades, insectos y otras plagas.

12. Existen pruebas de que el tránsito entre países de productos de madera, como trozas, madera aserrada, otros productos manufacturados, cajas de embalaje, recipientes y calzos para el estibado, puede contribuir a la propagación de insectos xilófagos y taladradores de la corteza, peligrosos o potencialmente peligrosos. Teniendo en cuenta la particular vulnerabilidad de los países en que existen, o se piensan establecer, grandes superficies de montes exóticos, el Simposio recomienda que, con las excepciones que acepte el país importador, se excluya la corteza de todos los productos de madera destinados al comercio internacional.

13. Todos los países deben procurar conseguir que la madera que exporten en la forma que sea esté libre de insectos u hongos patógenos vivos.

14. En el caso de madera aserrada, madera escuadrada, tablillas para cajerío, ripias, contrachapados y otros productos manufacturados, los países importadores podrán exigir, cuando ello sea necesario, la certificación fitosanitaria. Esto se aplica también a ciertos tipos especiales de material de envase que el país importador considere significan un peligro especial.

15. Deberá estimularse a los exportadores, fabricantes comerciantes en madera y fabricantes de embalajes de todos los tipos, cuya materia prima pueda entrañar el riesgo de propagación de plagas forestales, a que adopten un servicio de autoinspección para reducir el peligro y para que ellos mismos estén en condiciones de cumplir los requisitos fijados a las importaciones en muchos países.

16. El Simposio recomienda que las autoridades encargadas de las cuarentenas de plantas presten mayor atención a los materiales forestales y que a este propósito se establezca una estrecha colaboración entre esas autoridades y los servicios forestales.

17. Reconociendo que la utilidad de las normas o los sistemas de cuarentena depende en definitiva de la eficacia del personal encargado de la inspección, el Simposio exhorta a que se capacite al personal inspector lo mejor posible en el reconocimiento de los materiales vegetales y los productos vegetales infestados que circulan en el comercio internacional, y que estos inspectores sean dirigidos por profesionales que mantengan el máximo enlace posible con los grupos de investigación forestal. Cuando las circunstancias lo justifiquen, y sobre todo en los territorios en que la exportación o la importación de madera se hagan en gran escala, los servicios de cuarentena deberán considerar la posibilidad de emplear inspectores especialmente preparados para esta labor.

18. Como cada día son mayores las posibilidades de desplazamiento de plagas potenciales de unas naciones a otras, el Simposio reconoce la necesidad de eficaces servicios continuos de descubrimiento proporcionados a la magnitud de material vegetal y de productos vegetales que se importen y a la extensión de las plantaciones de árboles exóticos. Las listas de interceptación que mantienen algunos países señalan qué especies deben buscar particularmente los servicios de descubrimiento.

19. El principio adoptado por algunas organizaciones regionales de protección fitosanitaria de que debieran aplicarse normas análogas de cuarentena de plantas en las regiones homogéneas se debiera introducir en aquellas regiones donde las normas no sean semejantes.

20. La cooperación pública en la observancia de los requisitos de cuarentena de plantas es fundamental si se quiere que éstos se cumplan satisfactoriamente. Los oficiales de los servicios de cuarentena de plantas deberán utilizar todos los medios posibles de comunicación con el público para dar a conocer sus actividades. Un ejemplo de esta publicidad que se somete a la consideración de otros países es la costumbre de los Estados Unidos de incluir en los pasaportes un resumen de los requisitos nacionales para cuarentena de plantas.

Recomendaciones a las organizaciones internacionales

21. El Simposio apoya las recomendaciones de la Consulta sobre Genética Forestal y Mejora de los Arboles, celebrada en Estocolmo en 1963, para la formación de:

a) un grupo de trabajo en la IUFRO de genética forestal que habrá de ocuparse en la resistencia de los árboles a los insectos y las enfermedades;

b) un grupo de trabajo en la IUFRO de fisiología de los árboles;

c) un Simposio FAO/IUFRO para impulsar el perfeccionamiento de los conocimientos de fisiología de los árboles.

22. El Simposio propone que la FAO estimule la formación de laboratorios regionales de investigación, en los que se estudien los problemas que plantean las enfermedades y los insectos que atacan los árboles por grupos de países que tengan intereses forestales comunes y en los que falten los medios de investigación.

23. El Simposio recomienda que la FAO contrate, a la mayor brevedad posible, nuevo personal técnico especializado en entomología y patología forestales encargado de estimular la cooperación internacional y de prestar asistencia en la esfera de la información y la orientación.

24. El Simposio propone que se utilicen los servicios de la FAO para coordinar los planes de capacitación de entomólogos y patólogos forestales de los países en desarrollo.

25. El Simposio recomienda la formación de un subgrupo para el estudio de los virus de los árboles dentro del Grupo de Trabajo de la IUFRO de Cooperación Internacional en la Investigación de las Enfermedades Forestales, para fomentar el intercambio de información sobre virus de los árboles, favorecer la adopción de métodos y procedimientos normalizados y facilitar el intercambio de semillas de plantas experimentales conocidas y de antisueros, siempre que sea posible.

26. Reconociendo la utilidad que para la patología forestal tiene la adopción de un sistema mecanizado de búsqueda de la literatura mundial como el «INTREDIS Register», el Simposio recomienda que el comité especial creado actualmente a este fin considere esta cuestión en enlace con todas las organizaciones que actualmente se dedican a este campo de actividades y presente recomendaciones a la IUFRO y a la FAO en 1° de junio de 1965.

27. El Simposio se felicita por las medidas adoptadas ahora para llevar adelante la organización y el desarrollo del recientemente establecido Grupo de Trabajo, en la Sección 24 (Protección Forestal) de la IUFRO, de Cooperación Internacional en la Investigación de los Insectos Forestales, y encomienda la realización de los objetivos señalados a este grupo que son:

a) dar una representación más adecuada a la entomología forestal en la IUFRO;

b) mejorar la comunicación entre los entomólogos forestales en el plano internacional;

c) proporcionar un servicio de asesoramiento en cuestiones científicas y técnicas de entomología forestal, y

d) organizar y estimular la formación de grupos de discusión o la celebración de reuniones para tratar de entomología forestal o de cuestiones muy afines.

28. El Simposio pide a la FAO que prosiga sus actividades de recopilación y divulgación de datos relacionados con los procedimientos eficaces y seguros de desinfección y desinfestación de material vegetal forestal.

29. El Simposio pide a la FAO que entable consultas con otras organizaciones internacionales pertinentes, como primer paso para conseguir un convenio internacional que establezca el principio de que en las maderas de estibar en los buques solamente se emplee madera sin corteza y libre de insectos.

30. El Simposio considera que la FAO y la IUFRO podrían desempeñar una función importante en la divulgación de los resultados de las investigaciones y en el fomento de la formulación de normas, en relación con los métodos y procedimientos de desinfección y desinfestación de los productos de madera.

31. La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria de 1951 no estipula adecuadamente la certificación de la madera y sus productos. Por ello, el Simposio recomienda que, en caso de que esta Convención se revise, se modifique la redacción del Artículo II para hacerlo extensivo a la madera y sus productos, y que se estipule también o un nuevo modelo de certificado para estos productos o las declaraciones adicionales que sean necesarias para obtener la seguridad precisa.

32. Casi todas las organizaciones regionales de protección fitosanitaria han prestado ahora relativamente poca atención a la cuarentena de plantas en lo que ésta afecta a las plantas y productos forestales. El Simposio recomienda que, donde esto no se haya hecho todavía, estas organizaciones regionales tomen las disposiciones pertinentes para prestar mayor consideración a los problemas que se refieren a la cuarentena de los materiales forestales, posiblemente estableciendo subcomités forestales u otros órganos análogos especializados en sus propias organizaciones.

33. Para que la cuarentena de plantas resulte eficaz, es fundamental que se tenga un conocimiento profundo de los insectos y las enfermedades de mayor gravedad de todas las regiones del globo. El Simposio recomienda, por ello, que la FAO, U otra organización apropiada, recopile listas regionales de los insectos y las enfermedades forestales que presenten mayores probabilidades de constituir un peligro potencial. Estas listas debieran incluir los sinónimos más conocidos de los insectos, organismos patógenos, hospedantes y hospedantes alternativos. En caso necesario, estas listas deberían ir anotadas y habría de estar prevista su revisión.

34. El Simposio considera que la reunión de Oxford ha constituido un ejemplo concreto y satisfactorio de los beneficios de una buena colaboración entre la FAO y la IUFRO. Esta reunión ha dado origen a actividades que habrán de ser útiles para disminuir las pérdidas que causan las enfermedades y los insectos forestales. El Simposio recomienda que se prosiga esta estrecha colaboración y que se organice un Simposio semejante en el próximo decenio.

Recomendaciones técnicas

35. El Simposio, reconociendo que las disponibilidades de los medios silviculturales de lucha contra los insectos y enfermedades forestales no son apreciadas en todo su valor y que no se aplican en escala mundial, destaca que esta cuestión merece mayor atención y estudio, y que los progresos reales dependerán de que se establezca un estrecho contacto entre los entomólogos, patólogos, forestales, administradores de montes y hombres de ciencia que trabajan en disciplinas afines.

36. El Simposio recomienda que la preparación de listas anotadas de insectos y organismos patógenos emprendida en algunos países debiera proseguirse y extenderse a otros países; que las listas de organismos patógenos que atacan los géneros hospedantes Pinus, Populus y Quercus se debieran hacer extensivas a más países y que esta labor se ampliara a otros géneros importantes.

37. El Simposio recomienda que se hagan exámenes periódicos de las muchas plantaciones de árboles exóticos de todo el mundo para valorar la susceptibilidad a las enfermedades y los peligros que representan.

38. El Simposio estima que el conocimiento de organismos patógenos forestales que se transmiten por semillas y de los métodos de desinfección de las semillas de árboles forestales es insuficiente y que debieran hacerse más investigaciones sobre estos problemas.

39. El Simposio recomienda que, para hacer más eficaz la posible cuarentena posterior a la importación, los clones y otros materiales que se consideren necesarios para la mejora de los árboles o para fines de investigación se introduzcan en un país en cantidades mínimas y, en caso necesario, el material importado se mantenga en rigurosa cuarentena un período de tiempo proporcional al de incubación de los organismos patógenos que el material pueda contener. Esto se aplica igualmente a los árboles y arbustos ornamentales recién creados que sólo se reproducen vegetativamente.

40. El Simposio considera que son necesarias más investigaciones para determinar el medio más eficaz y seguro de desinfección y desinfestación del material vegetal forestal vivo.

41. El Comité recomienda que, para permitir la formulación de normas mínimas de desinfección y desinfestación de los productos de madera que circulan en el comercio internacional, se hagan más investigaciones encaminadas a establecer y mejorar medidas seguras para lograr este objetivo.

42. El cumplimiento de las cuarentenas de plantas en lo que concierne a los materiales forestales y a otros materiales se ve obstaculizado actualmente en muchos casos por las dificultades con que se tropieza para descubrir las infecciones o infestaciones en los materiales que circulan en el comercio internacional. Por ello, el Simposio recomienda que los servicios de cuarentena de plantas de todos los países refuercen la investigación para mejorar los procedimientos de descubrimiento de hongos e insectos.

43. En vista de los peligros que entraña la transmisión por el suelo de nematodos, bacterias, hongos y otros organismos patógenos que pueden dañar las plantas, las autoridades forestales debieran reconocer los peligros del transporte deliberado de micorrizas con la tierra, de un país a otro. Por esto, se llama su atención hacia otros métodos sustitutivos, como los cultivos puros.


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