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Una asociación de propietarios de bosques

D. B. CRAWFORD

D. B. CRAWFORD es oficial regional de la Asociación de Propietarios de Bosques del sudoeste de Escocia.

Experiencia escocesa en la explotación forestal privada

LA ACTUAL reorganización de la Comisión Forestal del Reino Unido, cuyo nuevo presidente no puede dedicarse plenamente al ejercicio de sus funciones ya que es, sobre todo, un hombre de negocios y Presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes Británicos, favorece también el progreso de la propiedad forestal privada en el país.

Fue la Comisión Forestal la que, en 1956, convocó un comité para examinar la situación de la explotación de los montes del Estado respecto del propietario particular, especialmente en el contexto de la comercialización de los productos forestales (1).

Aquel comité recomendó que se constituyese «una asociación de propietarios de bosques, fuerte y eficaz». Como resultado, en 1959 nacía en Inglaterra y Gales la Organización de Productores Madereros (Timber Growers Organization) y en Escocia la Asociación de Propietarios de Bosques (Scottish Woodland Owners Association).

En 1959 Escocia estaba ya atendida por una Sociedad Cooperativa Forestal nacional (Cooperative Forestry Society) y la Asociación, al crearse absorbió aquella cooperativa y sus afiliadas regionales. La región sudoccidental comprendía cuatro condados (Ayrshire, Dumfriesshire, Kirkcudbrightshire y Wigtownshire) y estaba regido por tres forestales profesionales que prestaban servicios de gestión y comerciales a los 96 asociados, de los cuales 81 eran propietarios de montes, y el resto, consumidores de madera o concesionarios.

La región sudoccidental abarca, aproximadamente, el 11 por ciento de la superficie boscosa de Escocia y la misma proporción de toda la extensión territorial. La ordenación de montes tiene allí una arraigada tradición, gracias al viejo ejemplo de las grandes fincas forestales particulares y a la más reciente influencia de los servicios forestales del Estado. Las cortas de aclareo por el llamado «método ecléctico escocés» (2) fueron implantadas en aquella zona por el conservador de montes del Estado, y los propietarios privados han sido los precursores de la introducción, en escala comercial, de especies como el abeto de Menziés y el alerce del Japón, las cuales, como resultado de las plantaciones estatales y particulares posteriores, son hoy las coníferas del Reino Unido más importantes.

En comparación con el resto del país, los montes particulares contienen una elevada proporción de masas mixtas de frondosas y coníferas y de masas puras de frondosas, robles principalmente. Las coníferas principales son el abeto de Menziés, el abeto rojo, el alerce del Japón, el abeto de Douglas y el pino albar.

Durante las dos guerras mundiales se talaron vastas extensiones de montes particulares. Esta explotación está registrada en el Cuadro 1, tomado del censo forestal de 1947-49 (3).

CUADRO 1. - CLASIFICACIÓN DE LOS MONTES PARTICULARES, POR TIPOS


Acres

Hectáreas

MONTE ALTO

Coníferas

20 044

(8 111)

Masas mixtas

5 532

(2 238)

Frondosas

14 176

(5 736)


39 752

(16 087)

TALLAR

236

(95)

IMPRODUCTIVO

Matorral

12 062

(4 881)

Devastado

1 384

(560)

Cortado

21 671

(8 770)


35 117

(14 211)

TOTAL

75 105

(30 395)

De los 75.000 acres (30.350 ha), el Censo clasificaba 64.300 acres (26.000 ha) como aptos para la ordenación económica.

Actividades de la asociación escocesa de propietarios de bosques

Las actividades de la nueva asociación se desarrollaron en dos direcciones aparentemente distintas, que incluían actividades de ordenación y comercio. Las dos funciones, sin embargo, tienden en la práctica a ser interdependientes. Por ejemplo, los servicios de representación e información están atendidos en gran parte con los datos y experiencia resultantes de las actividades de gestión y comerciales.

ORGANIZACIÓN

En 1959 se creó un comité regional de 12 miembros para los asuntos de la región, y 3 representantes en la Junta Nacional de la Asociación, en Edimburgo. Los técnicos y el personal administrativo a jornada incompleta de la cooperativa comarcal pasaron junto con sus oficinas a la Asociación. El jefe técnico de la cooperativa, denominado después oficial regional, era el nuevo secretario del comité.

Los miembros del comité regional eran elegidos entre los cuatro condados. Además de los miembros de elección, el comité elige ahora de entre los afiliados personas calificadas por sus conocimientos especiales, y actualmente entre estas personas que refuerzan el comité figuran un miembro del Parlamento, un representante del Sindicato Nacional de Agricultores y un funcionario de una entidad de inspectores colegiados de fincas rústicas, el Instituto de Peritos Colegiados.

El personal técnico procedía de la universidad o de la escuela de montes, y el oficial superior regional estaba también capacitado en gerencia comercial. Las oficinas eran nuevas y estaban muy bien montadas. Aunque el trabajo y los servicios prestados por el personal aumentaban considerablemente, hasta finales de 1964 no fueron llamados más técnicos; pero el personal administrativo se elevó, pasando del auxiliar a jornada incompleta a la equivalencia de otros dos a jornada entera.

FUNCIONES ESENCIALES (REPRESENTACIÓN E INFORMACIÓN)

Estas actividades se desarrollan tanto en el plano regional como en el nacional. En el plano nacional abarcan un vasto campo de acción, que comprende contactos con los departamentos estatales y las organizaciones madereras nacionales más importantes. En el plano regional, sin embargo, la representación se establece principalmente con:

a) los consejos comarcales o de condados (planes regionales, vivienda, etc.);
b) la Comisión Forestal, por conducto de un comité mixto de enlace;
c) el Comité de Propaganda Forestal para el sur de Escocia;
d) el Comité de Seguridad en el Trabajo Agrícola (y forestal);
e) la industria de la madera.

Quizá el campo de actividades más importante sea el de representación y tramitación para la comercialización de la madera y el enlace con el servicio local forestal del Estado. El comité local se ocupa también en nombre de la organización nacional de la Asociación de las operaciones de comercialización con una importante compañía de tableros de partículas y una nueva fábrica de pasta de madera que empezará a funcionar en 1966.

Los servicios de información han sido cuidados muy atentamente, siendo el más importante un noticiero trimestral que contiene un examen general del mercado maderero nacional y local, y comentarios acerca de trozas de aserrío, madera para pasta, tableros de partículas, puntales de mina, lana de madera, tornería y chapas. También se ocupa este noticiero de la ayuda estatal, cuestiones laborales, métodos nuevos, instalaciones industriales, herramientas, productos químicos y enseñanza forestal. Además, se publican periódicamente circulares y notas técnicas sobre una variedad de temas de interés para los propietarios de bosques. Los asociados pueden pedir informaciones a las oficinas de la Asociación por escrito o por teléfono. Prensa y televisión se utilizan plenamente, sobre todo para las relaciones públicas.

Otro aspecto más de las funciones esenciales son los cursos para los asociados, siendo el más importante el de racionalización del trabajo, para empresarios y obreros. Estos cursos se inspiran en los de la Bosbouwpraktijkschool, de Arnhem (Países Bajos), estudiados con auxilio del Programa de becas de la Organización Internacional del Trabajo. Los cursos de la Asociación empezaron en 1961 (4), y, pensando en que la gestión debe primero transformarse en la racionalización del trabajo, los cursos iniciales se limitaban a la gestión empresarial, y más de un centenar entre propietarios de montes y administradores de fincas rústicas y explotaciones forestales fueron capacitados antes que los obreros. Una característica de los cursos es que empresarios y obreros siguen un mismo plan de estudios, pero mientras que los métodos nuevos son demostrados a los primeros, son los segundos quienes los aplican sobre el terreno. Constituye otra característica el que, además del empresario, el obrero se adiestra en estudios de tiempos de trabajo, por estimarse que, desentrañados los misterios de estos estudios, estará mejor dispuesto a aceptar trabajo a destajo y primas de rendimiento.

FIGURA 1. - Un ovicultor y concesionario de la Asociación de Propietarios de Bosques de Escocia vigila la carga de una partida de madera para desmenuzar antes de su envío a la fábrica. El agricultor posee 14 acres (5,7 ha) de monte que dicha Asociación administra en su nombre.

Todas las funciones esenciales son costeadas por los asociados, pagando una cuota anual que viene a salir a 1 libra esterlina por cada 25 acres (10 ha) de monte propio, hasta un máximo de 200 libras esterlinas.

FUNCIONES FACULTATIVAS (GESTIÓN Y COMERCIO)

Se ha dicho ya que la Asociación atiende a una zona con una larga tradición en ordenación forestal. Puede calcularse la proporción de montes particulares sometidos a planes de ordenación si se piensa que, actualmente, más de dos tercios de su superficie están acogidos a la ley llamada «Dedication of Woodlands» o a las disposiciones que rigen la llamada «Approved Woodlands». Los montes que en 1959 no estaban sometidos a ningún plan oficial de ordenación eran principalmente los inferiores a 500 acres (200 ha) de extensión.

Pese a estas condiciones tan favorables por lo general, el propietario tropieza con muchas dificultades debido a la falta de capital, técnicos cualificados y mano de obra especializada, y a los problemas de comercialización.

La última contienda planteó otro problema a la mayoría de los propietarios de montes. Debido a las cortas obligatorias, cuyo producto se vendía en virtud de la intervención de precios a la tercera parte de la cotización mundial, muchos particulares perdían capital al vender la madera. La situación económica se agravó después, en la posguerra, porque la escasez de mano de obra y plantas retrasaba la reposición de las cortas anteriores, y, cuando se iniciaron los replantes, los jornales, que a la sazón representaban alrededor del 80 por ciento del coste de plantación, eran el doble de los que se pagaban en plena contienda. El Estado hizo esfuerzos para restituir el capital, pero las sumas ofrecidas representaban sólo una cuarta parte aproximadamente del costo si se trataba de grandes plantaciones y menos de una décima parte del costo en el caso de programas muy pequeños. La reposición de las cortas efectuadas durante la guerra ha sido por tanto financiada principalmente por las cortas actuales o, si no quedaban masas cortables, con capital de fuentes ajenas al bosque. Debido a ello, sólo muy pocos predios forestales han reportado beneficios en los años de la posguerra.

El problema del personal ha sido también general. Los montes medianos y pequeños han soportado una carga adicional en este aspecto debido al factor tamaño. Así, pues, incluso cuando se disponía de mano de obra, el pequeño propietario no podía hallar trabajo suficiente que justificara el empleo a jornada completa ni siquiera de un hombre, en tanto la fuerza de la mano de obra económica de una finca de tamaño medio resultaba a menudo insuficiente en los períodos cumbres de trabajo cuando, debido a factores climáticos y vegetativos, sólo se dispone de un período breve para operaciones tales como la plantación y el desbroce.

Las dificultades de comercialización han tenido por origen varios factores, entre ellos la fluctuación de la demanda por parte de las principales industrias consumidoras de madera, comprendidas las serrerías. Algunos de los factores adversos, sin embargo, pudieron ser superados parcial o totalmente gracias a medidas cooperativas entre los productores. Por ejemplo, la demanda tendió generalmente hacia las parcelas regulares y puras, de tal manera que las mixtas o irregulares eran cada vez más difíciles de vender. De la misma manera, los compradores, por razones de economía, fueron perdiendo interés en las pequeñas parcelas de madera en pie. Ambos factores pudieron resolverse en sustancia por la técnica de venta del producto cortado organizada sobre base cooperativa.

Las necesidades de los socios consistían en (a) servicios tendentes a aumentar la renta y a disminuir los gastos, y (b) mano de obra, junto con personal de inspección cualificado. El primer grupo comprendía principalmente planificación, comercialización y cursos de racionalización del trabajo; el segundo implicaba la intervención de contratistas o concesionarios para la explotación bajo la inspección del personal técnico de la Asociación. Ambos propugnaron la intensificación de los replantes en los montes devastados, la extensión de los montes mediante repoblación y la mejora del rendimiento de las masas existentes.

Con el personal y la organización de una cooperativa regional que sirvió de base, los servicios ofrecidos pudieron ampliarse rápidamente. El grado de esta ampliación se ilustra en el Cuadro 2.

FIGURA 2. - Un trabajador dedicado a estudios de tiempo de trabajo de un obrero durante un curso de capacitación en racionalización del trabajo para obreros. Los instructores pertenecen al personal de la Asociación de Propietarios de Bosques de Escocia o son funcionarios de la Comisión Forestal del Estado.

En 1964 los servicios eran los siguientes:

Servicio de gestión

Este servicio varía considerablemente del de planificación y ventas de madera, pero no del de supervisión diaria, para completar la gestión que incluye la inspección de la mano de obra residente o el suministro de mano de obra por contrata y el mantenimiento de una cuenta bancaria para el bosque. El Cuadro 3 ilustra la utilización que hoy se hace de este servicio por categorías de tamaño del bosque:

CUADRO. - COMPARACIÓN DE LA SITUACIÓN DE LA SOCIEDAD COOPERATIVA FORESTAL (CFS) EN SU ÚLTIMO AÑO (1959) CON LOS RESULTADOS OBTENIDOS EN 1964 POR LA ASOCIACIÓN DE PROPIETARIOS DE BOSQUES DE ESCOCIA (SWOA)

 

Socios

N° de ancas que utilizan

Volumen de madera vendida (en pies Hoppus)1

Metros cúbicos

Ventas de plantas (Miles)

Comercio general (Indice)

Servicios de gestión

Servicios de asesoramiento

1959 (CFS)

96

45

12

79 208

(2 850)

856

100

1964 (SWOA)

248

56

52

631 920

(22 750)

2 113

320

Porcentaje de incremento

+159

+24

+233

+698


+147

-

11 pie Hoppus = 1,27 pies³ ó 0,036 m³.

CUADRO 3. - UTILIZACIÓN DEL SERVICIO DE GESTIÓN DE LA SWOA, POR CATEGORÍAS DE TAMAÑO DEL BOSQUE

Categoría del monte

Número total de socios

Socios que utilizan los servicios de gestión

(Acres)

(Hectáreas)

0 100

0-40

149

32

101-500

40-200

58

23

más de 500

más de 200

23

2

La fuerza fundamental de este servicio estriba en un grupo empeñado, pero independiente, de contratistas que trabajan a jornada completa para la Asociación, que ha ido creando el personal técnico de la misma y cuenta ya hasta con 10 años de experiencia en algunas propiedades forestales sometidas a ordenación. Están generalmente en condiciones de proporcionar un servicio completo incluyendo plantación y mantenimiento, y, debido a su conocimiento de los contratos y especificaciones de la Asociación, se halla en perfectas condiciones de explotar las claras y cortas realizadas en los montes de los socios.

Servicio de asesoramiento

Este servicio comprende visitas consultivas anuales, preparación o revisión de los planes de explotación y preparación de proyecciones de rendimiento que abarquen hasta 20 años, cubriendo los 5 primeros años con un pronóstico de producción por especie y tamaño. En 1964 utilizaron este servicio unos 52 socios en total.

Ventas de madera

La producción de madera en 1964 de todas las fincas privadas se estimó en 1,25 millones de pies Hoppus (45.000 m³). Considerando que los socios emplearon una cierta proporción de esta cantidad para uso de sus fincas, se ve que la Asociación que disponía en 1964 de 631.920 pies Hoppus (22.750 m³), puso en el mercado más del 50 por ciento de la producción anual.

Aproximadamente la mitad de la madera se vende ahora en pie y el resto se entrega a los aserraderos, a una fábrica de pasta para papel, a fábricas de partículas, a una fábrica de lana de madera y a fábricas de tornería (carretes, mangos y tablas de cepillos). Para las ventas del producto cortado la Asociación negocia contratos trimestrales, semestrales o anuales y hasta 22 diferentes socios pueden servir la cantidad estipulada en cualquiera de tales contratos. El sistema de ventas por entrega del producto al consumidor se inició en un principio para pequeños lotes (madera para usos agrícolas) de entre 500 y 2.000 pies Hoppus (18 y 72 m³), que en pie no tenían interés para el comercio maderero y que hubieran permanecido sin vender sin dicho sistema. Hoy día, sin embargo, la mayor parte de los montes medianos y grandes han adoptado el sistema de ventas por contrata del producto entregado, ya que las utilidades financieras suelen ser mayores que las logradas por la más tradicional venta del producto en pie.

Para ayudar a la comercialización, la Asociación se dedica a investigar la normalización de la producción, por ejemplo la longitud normalizada (6 pies 6 pulgadas o 2 m) para tres diferentes contratos que abarcan trozas para aserrío, desmenuzamiento y lana de madera. La Asociación suscribe también contratos regulares con los principales usuarios de maderas dentro de un radio económico de entrega desde los montes de sus socios.

Comercio

Aparte un importante aumento en la venta de plantas repicadas y de plantitas de vivero, la Asociación aumentó las ventas de herramientas, sierras mecánicas, alambres para cercas, redes y productos químicos. La Asociación realiza ensayos de nuevas herramientas y maquinaria para fabricantes y formula recomendaciones para el mejoramiento de las ya existentes. Este tipo de cooperación abarca también a los fabricantes de productos químicos ensayando éstos en el ambiente forestal. La última iniciativa es la compra colectiva, mediante la cual los socios forman un grupo y colocan un pedido conjunto a través de la Asociación, para la entrega a uno de los componentes del grupo, del cual los restantes recogen luego la mercancía que les corresponda.

Servicios varios

La principal tarea de esta sección es la preparación de informes sobre diversos temas, incluyendo evaluaciones madereras, inversiones forestales y asuntos jurídicos y de aseguración. Una actividad reciente, inspirada por el servicio que proporciona la Escuela Forestal Münchehof, de la Baja Sajonia, consiste en elevar a un propietario de montes un informe en el que se indican medios de mejorar la organización y la productividad generales de su finca, junto con recomendaciones para mejorar, gracias a la capacitación, la pericia de sus obreros forestales y del personal de inspección.

RESUMEN DE LOS SERVICIOS FACULTATIVOS RELACIONADOS CON EL TAMAÑO DE LOS PREDIOS

Los predios de los socios se dividen en tres categorías: pequeños - 100 acres (40 ha) y menos; intermedios 101 a 500 acres (40 a 200 ha); grandes - más de 500 acres (200 ha). El tipo de servicios que se prestan a cada categoría de predios es, en líneas generales, el siguiente:

Pequeños. Se ofrece un servicio completo de gestión que comprende el suministro de mano de obra por conducto de contratistas aprobados. La Asociación inspecciona a dichos contratistas cualificados que se dedican a la plantación, cuidado general, cortas y claras. Por lo que se refiere a la comercialización, virtualmente toda la madera o leña que se corta se comercializa a través de la Asociación (5).

Intermedios. Como las fincas incluidas en este grupo pueden tener mano de obra o inspección cualificada, los servicios de gestión que se le ofrecen son muy variables y oscilan entre los del tipo más completo a los de mera gestión de la planificación y comercialización, pero sin responsabilidades cotidianas. En este caso también es costumbre que los socios utilicen dichos servicios para comercializar toda su producción de maderas y leñas a través de la Asociación.

Grandes. Como la mayor parte de las fincas incluidas en esta categoría poseen tanto mano de obra como personal de inspección cualificado, este grupo recurre sobre todo a los servicios de asesoramiento y comercialización; éstos son:

a) prestación de los servicios de un consultor, bien en forma de una visita anual para examinar el programa de explotación para el año siguiente, o de visitas para tratar problemas concretos;

b) preparación y revisión de los planes de operaciones que exige la Comisión Forestal para los bosques acogidos al sistema «Dedication».

c) pronóstico del rendimiento a corto y largo plazo;

d) facilidades de comercialización para toda o parte de la madera producida.

Los servicios de asesoramiento sobre gestión y comercialización de la madera los pagan los socios a base del tiempo invertido, o a comisión, mientras que la gestión comercial se sufraga por un recargo del precio al por mayor, que cubra los costos y deje un margen libre para gastos de labor de investigación relativa a herramientas, equipo y productos químicos.

Iniciativas futuras

Se han iniciado planes para una inmediata expansión, que exigen aumentar el personal con un ingeniero de montes más. En conjunto, las perspectivas de futura expansión son buenas, aunque mucho dependerá de la actitud del Gobierno del Reino Unido respecto de las cuestiones forestales y, en particular, del sector privado; del desarrollo y expansión de mercados suficientes para madera y leña, y de la contención del éxodo rural con el fin de estabilizar los efectivos de mano de obra rural.

Uno de los campos de desarrollo más evidentes es el de los pequeños propietarios. En el Reino Unido, el 25 por ciento aproximadamente de la superficie forestal de propiedad privada está en manos de propietarios que no poseen más de 100 acres (40 ha.) y sólo una pequeña proporción de dichos montes están sometidos a tratamiento intensivo y en pleno rendimiento (4). Aunque el porcentaje de montes bajo ordenación en el sudoeste de Escocia es superior al promedio, el siguiente análisis por unidades, preparado con datos facilitados por la Comisión Forestal, ilustra el alcance de la posibilidad de expansión entre los pequeños predios forestales.

FIGURA 3. Un socio y un funcionario técnico de la Asociación, que actúa como supervisor cualificado del monte, inspeccionan un rodal de abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii), especie que se da bien en el sudoeste de Escocia.

CUADRO 4. - PREDIOS FORESTALES DE PROPIEDAD PRIVADA DE LA REGIÓN SUDOCCIDENTAL


Más de 500 acres (200 ha)

101-500 acres (40-200 ha)

100 acres y menos (40 ha)

Total de unidades (1962)

24

88

296

Socios de la Asociación (1964)

23

58

149

No socios

1

30

147

Hoy día la mayoría de los pequeños propietarios asociados se encuentran a corta distancia de las oficinas de la Asociación, o en zonas donde la densidad predial permite la agrupación. En ambos casos, la Asociación puede proporcionar un servicio de gestión con muy poco gasto o ninguno. Si estos servicios se extendieran a las propiedades actualmente fuera de la Asociación, se necesitaría algún tipo de ayuda financiera. Un medio sería el de aumentar las cuotas de los actuales socios y utilizar estos fondos suplementarios como subsidio para los servicios a los pequeños propietarios, pero esto iría en contra del objetivo general de la Asociación. Lo más adecuado sería conseguir una subvención directa del gobierno. Ya en 1953, la FAO presentó la cuestión de la asistencia a los pequeños propietarios como uno de los medios de incrementar la producción maderera nacional y europea (6 y 7) y hoy a la urgente necesidad de incrementar la producción maderera se suma el hecho del pequeño propietario forestal que tiene la obligación de velar por la integridad silvícola de nuestro paisaje, y que no puede, por dificultades económicas, conservar sus árboles o reponerlos cuando se cortan. Este factor de belleza, a nuestro entender, será el que tarde o temprano zanje la cuestión. El costo de la ayuda que se pide es insignificante en relación con la integridad de nuestro paisaje, en peligro si se aplica una política forestal estrictamente económica. Dicha política probablemente se traduciría en un paisaje de grandes tramos de montes industriales, principalmente de coníferas, separados por vastas extensiones de tierra, sin un solo bosquecillo o ni siquiera un árbol. La ayuda al pequeño propietario puede también servir para facilitar la integración de la agricultura con la silvicultura, de cuya conveniencia ya se ha tratado en un número anterior de Unasylva (8).

La comercialización de maderas ofrece también campo indudable para la expansión. La Asociación empezó sus actividades de comercialización en una época en que muchos sectores del país usuarios de maderas se quejaban de las deficientes condiciones en que se desarrollaba este comercio (5). Al ampliarse los servicios de comercialización que se prestaban a los socios, la Asociación dejó de ser un vendedor ocasional de madera en pie para convertirse en una entidad proveedora de maderas que proporcionaba suministros regulares tanto de madera en pie como de madera en rollo entregada al consumidor. Al acelerarse esta transformación, las quejas por parte de los compradores de madera se hicieron menos frecuentes, y hoy día los compradores recurren cada vez más a la Asociación en busca de ayuda para resolver sus problemas de abastecimiento, y los pequeños usuarios de maderas aprecian las ventajas de depender de la Asociación para satisfacer el grueso de sus necesidades. De esta manera se ha llegado a la fase en que la Asociación puede beneficiar tanto al productor como al consumidor, situación que mejorará aún más gracias a la expansión.

Por último, el desarrollo pasado se ha visto favorecido por la actitud comprensiva y cooperativa de los forestales estatales y la prosecución de estas buenas relaciones contribuirá indudablemente a la expansión futura. Las relaciones con los forestales estatales fueron algo tirantes en los primeros años de la Sociedad Cooperativa Forestal debido a que entonces muchos de los servicios ofrecidos por la sociedad, por ejemplo la preparación de planes de explotación y la señalación de los aclareos, se proporcionaban gratuitamente por la Comisión Forestal. Poco a poco la Comisión Forestal fue cesando la prestación de los citados servicios, limitando exclusivamente sus prestaciones gratuitas a la labor de asesoramiento, lo que permitió, y de hecho estimuló, a la sociedad y más tarde a la Asociación a que ampliaran sus servicios de gestión. Hoy día las relaciones con la Comisión Forestal pueden calificarse de excelentes y ambas partes aúnan sus esfuerzos en pro del desarrollo y expansión de los montes de la región, sin tener en cuenta si éstos radican en tierras del Estado o privadas.

Bibliografía

(1) UNITED KINGDOM, FORESTRY COMMISSION. 1956. Report of the Committee on Marketing of Woodland Produce. London, H.M.S.O.

(2) MACDONALD, J.A.B. 1961. The simple rules of the 'Scottish eclectic' thinning method. Scottish Forestry, 15: 220-226.

(3) UNITED KINGDOM. FORESTRY COMMISSION. 1953. Census report No. 4. Scottish county details. London, H.M.S.O.

(4) CRAWFORD, D.B. 1961. Rationalisation of forestry work. Scottish Forestry, 15: 143-151.

(5) CRAWFORD, D.B. 1962. The management of small private woodlands with special reference to the problems of regeneration and rotation. Report of Discussion Meeting, Society of For esters of Great Britain, 2: 56-63.

(6) FAO. 1953. National forest policies in Europe. Rome.

(7) FAO. 1953. European timber trends and prospects. Geneva.

(8) GILL, TOM. 1963. Los montes y el agricultor Unasylva, 17 (2): 64-67.


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