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La labor de la FAO


Comité forestal de la FAO
Comisión forestal africana


Comité forestal de la FAO


Actividades actuales de la FAO en materia de montea e industrias forestales
Establecimiento de un departamento de montes
Programa de labores y presupuesto propuesto para 1970-71
Dirección de recursos forestales
Propuestas para el programa a plazo medio
Dirección de comercio e industrias forestales
Organos estatutarios de la FAO en el sector de los montes y las industrias forestales
Comité técnico forestal de la FAO
Séptimo congreso forestal mundial


El Consejo de la FAO, en su 51° período de sesiones, autorizó al Director General a establecer, con arreglo al Artículo VI-2 de la Constitución, con carácter especial, un Comité plenario de montes para examinar las consecuencias de la propuesta que se presentaría a la Conferencia en su 15° período de sesiones, relativa a la creación de un Departamento de Montes, así como las sugestiones del Director General concernientes al posible fortalecimiento de las labores en el campo forestal. Este comité habría de reunirse a principios de 1969, a fin de que su informe pudiera examinarse en los períodos de sesiones de la primavera de los Comités del Programa y de Finanzas, y en el 52° período de sesiones del Consejo.

El Director General procedió en consecuencia, por lo cual el Comité Especial de Montes celebró 11 reuniones en Roma del 25 al 31 de marzo de 1969. En ellas participaron representantes de 48 Estados Miembros y miembros asociados, juntamente con dos representantes de las Naciones Unidas y de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), Y cuatro observadores de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos, la Federación Sindical Mundial y los «Commonwealth Agricultural Bureaux».

Dio la bienvenida a los representantes P. Terver, Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo de la FAO, en nombre del Director General A. H. Boerma, que estaba ausente de la FAO. El Sr. Terver fue miembro de la Dirección de Montes e Industrias Forestales.

El comité eligió Presidente a A. W. H. Needler (Ministro Adjunto de Pesca y Montes, Canadá) y vicepresidentes a F. Tomulescu (Ministro Adjunto de Economía Forestal, Rumania), M. H. Djazirei (Subsecretario de Montes, Pastizales y Tierras de Cultivo, Irán) y A. K. Owusu-Afriyie (Jefe, Conservación de Montes, Ghana).

Actividades actuales de la FAO en materia de montea e industrias forestales

PROGRAMA ORDINARIO

El comité tomó nota de las actividades presentes del Programa Ordinario de la Dirección de Montes e Industrias Forestales y especialmente del papel que desempeña la dirección en la prestación de servicios a 1&s

Comisiones Forestales Regionales, el hincapié que se está haciendo en la enseñanza y capacitación de la mano de obra, la labor desarrollada dentro del Plan Indicativo Mundial (PIM), los estudios de la relación entre la ordenación y la función recreativa de los montes, las actividades relacionadas con el mejoramiento genético de las especies forestales, el intercambio de información entre países sobre la oferta y la demanda de productos forestales, y las diversas actividades que desarrolla en materia de industrias forestales. También estimó el comité que las publicaciones preparadas por la dirección eran muy útiles para los Estados Miembros, los industriales y demás empresas del sector privado.

El comité dio su aprobación a la participación en el Programa Biológico Internacional, a la determinación del grado en que se practica el cultivo nómada y sus consecuencias para el sector forestal, y a los viajes de estudio sobre la mecanización de las operaciones de preparación del terreno, actividades que no se habían fijado en el programa de 1968-69. Reconoció que la flexibilidad era un requisito indispensable para hacer frente con rapidez a las nuevas necesidades, siempre que éstas se: ajustasen a las prioridades básicas establecidas por la Conferencia de la FAO.

El comité deploró el que la dirección no hubiera podido publicar algunos de los importantes documentos por ella preparados, e indicó la conveniencia de publicar una edición mimeografiada con anterioridad a la publicación oficial de los documentos detallados. No obstante, se hizo cargo de que el problema de los fondos para la publicación de documentos era común a todas las direcciones de la FAO y estimó que se trataba de una cuestión que incumbía a la Conferencia. El comité se congratuló de la posibilidad que la Organización publicara documentos conjuntamente con editores comerciales y empresas industriales.

El comité observó con satisfacción que la Organización se estaba ya ocupando de compilar y ordenar la abundante información disponible sobre la utilización de las maderas de frondosas tropicales, y que este tema ya figuraba en el programa de la segunda reunión del Comité de Desarrollo Forestal en los; Trópicos que se celebrará en octubre de 1969.

El comité subrayó que consideraba fundamental la labor de la dirección en lo referente a la corta, extracción y transporte de la madera, pero algunas delegaciones estimaron que de los aspectos relacionados con el transporte marítimo podían ocuparse; otros organismos.

El comité reconoció que había que establecer un orden de prioridades para las actividades de la dirección en la esfera de los recursos génicos forestales, pero sugirió la conveniencia de que se incluyeran en este programa determinadas especies tropicales.

El comité insistió en que se continuara prestando atención al planeamiento del uso de la tierra para fines forestales, e hizo hincapié en la necesidad de colaborar en tal planeamiento con otras formas de uso de la tierra en especial con la agricultura.

El comité manifestó preocupación por el aplazamiento, debido a restricciones presupuestarias, de algunas de las actividades proyectadas para el presente bienio. Deploró, por ejemplo, que la dirección hubiera aplazado la labor sobre la utilización de la corteza. Observó con satisfacción que fuera de la FAO se desarrollaba una labor considerable sobre esta cuestión, pero instó a que la FAO se mostrara vigilante para conseguir que estas investigaciones prosiguieran a un nivel aceptable.

OPERACIONES DE CAMPO

El comité fue asesorado acerca del alcance del programa de campo de la dirección y de la gran variedad de fuentes de ayuda de que la dirección se sirve para llevar a efecto este programa. Aprobó la tendencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Fondo Especial) a sancionar un número creciente de proyectos menores, a menudo de primera fase, lo que evita el compromiso de considerables contribuciones de contrapartida por parte de los países beneficiarios antes de determinar con detalle la factibilidad de proyectos más ambiciosos y costosos.

El comité reconoció que la duración de muchos de los proyectos se alarga frecuentemente mediante una ampliación especial de los mismos y merced a la asistencia técnica. Sin embargo, estimó que sería conveniente que algunos proyectos, especialmente los relativos a investigaciones de genética forestal y tratamientos silviculturales, se planearan desde: un principio pata períodos más largos de lo que normalmente acepta el PNUD.

El comité llamó la atención del Director General de la FAO acerca del hecho de que en algunas actividades forestales se podría emplear personal de nivel técnico subprofesional con mayor provecho que personal profesional altamente calificado. Instó a la FAO y al PNUD a que facilitaran un mayor empleo de ese tipo de personal en la ejecución de sus programas de campo y a que organizaran seminarios y centros de capacitación para conseguir la calificación del mismo. Esta labor de capacitación constituye una de las metas perseguidas por el Programa de Asistencia Técnica de la FAO.

El comité subrayó la importancia de interesar a posibles inversionistas en la fase más temprana posible y en el modo más amplio factible en los estudios: de preinversión y viabilidad industrial. El comité tomó nota de las medidas que la dirección ha adoptado progresivamente para conseguir esto, y entre ellas la consulta con empresas privadas en el curso del Seminario sobre Inventariación Forestal reunido en Roma en 1967; el establecimiento del Subgrupo de Montes e Industrias Forestales, de unas 20 de las mayores empresas industriales, forestales internacionales, dentro del Programa de Cooperación FAO/Industria; y el intimo enlace de La: Dirección con el Programa de Cooperación FAO/BIRF y los bancos regionales de desarrollo. El comité reconoció que la decisión de interesar o no interesar al capital extranjero privado en el desarrollo de sus recursos forestales corresponde a cada país. Una delegación expresó su oposición a que la FAO auspicie la inversión de capital privado extranjero en los países en vías de desarrollo, e instó que este organismo se abstenga de evaluar tales actividades, salvo a solicitud expresa del Estado Miembro prestatario.

El comité admitió la importancia que tienen las técnicas modernas de ordenación para la planificación ejecución y fiscalización de los proyectos del PNUD y expresó su satisfacción por el empleo del análisis reticular en la planificación de los proyectos forestales de campo.

El comité expresó su beneplácito por el número creciente de consultas que la FAO celebra regularmente con los principales países donantes de ayuda bilateral, con vistas a satisfacer las necesidades de los Estados Miembros en la máxima medida posible. El comité elogió los países que estaban suministrando expertos asociados y expresó su esperanza de que su ejemplo fuera seguido por más países desarrollados.

Establecimiento de un departamento de montes

El comité apoyó unánimemente la propuesta de establecer un Departamento de Montes en el marco del Plan de Reorganización de la FAO. Sin embargo, muchas delegaciones lamentaron que las propuestas del programa relativas a las nuevas unidades estructurales del antiguo Departamento Técnico no habían sido presentadas al comité en su conjunto, de manera que éste pudiera contar con una información completa para determinar el campo de actividades óptimo del Departamento de Montes. El comité afirmó que el establecimiento de un Departamento de Montes era esencial aun en el caso en que el Director General no dispusiera de los recursos adicionales de personal en comparación con el bienio anterior. Al comité le pareció necesario que se le dé al Departamento do Montes; en esta Organización, un lugar de acuerdo con la prioridad que las: actividades de este departamento merecen.

El comité reconoció las amplias y variadas oportunidades de desarrollo que ofrece el sector de bosques y de las industrias forestales; los avances que se están logrando en materia de montes e industrias forestales; los nuevos enfoques que están siendo adoptados para resolver los problemas forestales; la creciente demanda de los servicios que proporciona la FAO en el campo de los montes e industrias forestales; y la gran responsabilidad que incumbe a este sector de la Organización durante los últimos años.

El comité consideró que, elevando la Dirección de Montes e Industrias Forestales al rango de un departamento, la Organización estaría en condiciones de desempeñar sus funciones en el sector forestal y de las industrias forestales ano más efectivamente que en el pasado y que el Director General Auxiliar del nuevo Departamento de Montes podría integrar mejor las políticas del Departamento Forestal con las de la Organización en su conjunto y estaría en mejores condiciones para contribuir a la formulación de la estrategia general de la FAO.

El comité lamentó la reducción del número de puestos adjudicados al departamento propuesto, pero observó que esta reducción debe considerarse sobre el trasfondo de la reorganización general de la FAO, la creación de un Departamento de Desarrollo y la mejor representación de la Organización en los Estados Miembros. Algunas delegaciones expresaron preocupación acerca de la posibilidad de que la nueva organización de la FAO pueda debilitar la voz de la forestalía internacional y hacer más complicado el trabajo de la FAO en el sector forestal.

El comité expresó preocupación respecto al nivel en el cual se había reducido el cuadro de personal de la dirección cuando se estaba considerando seriamente elevarla a la categoría de un departamento. El comité estimó que, si bien el personal del Departamento de Desarrollo jugaría sin duda un papel importante en el desarrollo, coordinación y orientación de las operaciones de campo, el mayor efecto en términos de desarrollo se obtendría mediante la ejecución de los proyectos de campo en sí. Por tanto, el mayor peso del trabajo que implica la ejecución de proyectos seguiría recayendo sobre la Oficina de Operaciones del departamento. El comité consideró que era esencial que la dotación de personal de la Oficina de Operaciones se reforzara suficientemente lo antes posible a fin de reducir la carga de trabajo que actualmente recae sobre el personal del Programa Regular a causa de las operaciones del programa de campo.

Hubo acuerdo en términos generales sobre la estructura propuesta para el Departamento, pero algunos miembros del comité expresaron reservas respecto a la composición y localización de ciertas unidades organizativas y sobre el título de una de ellas. No obstante el comité acordó encomendar a la FAO la solución de estos problemas estructurales de detalle en vista de la experiencia que habría de obtenerse durante el período inicial de funcionamiento del Departamento.

Algunas delegaciones estimaron que una estructura sobre la base de tres divisiones habría permitido una distribución más lógica de funciones y expresaron la esperanza de que el Director General examinaría este punto al preparar sus futuros programas de labores y presupuesto.

El comité expresó la necesidad de que la FAO estableciese prioridades en su programa de Labores y Presupuesto a fin de que las delegaciones pudieran examinar mejor los logros y las propuestas del programa.

Programa de labores y presupuesto propuesto para 1970-71

OFICINA DEL DIRECTOR GENERAL AUXILIAR, DEPARTAMENTO DE MONTES

El comité tomó nota de la propuesta de establecer una Dependencia de Planes Forestales en la Oficina del Director General Auxiliar. Tomó nota también de que la misión de esta dependencia es asegurar que todas las actividades del departamento propuesto guarden armonía con las políticas y objetivos generales de la FAO y se coordinen con los programas de otros sectores de la Organización.

El comité tomó nota de que esta dependencia determinará continuamente los objetivos y las prioridades del Departamento de Montes en consonancia con las directivas de la Oficina Asesora de Políticas y coordinará las actividades del Programa Ordinario con las de los programas de campo. Asimismo, tomó nota de que la dependencia interpretará los resultados del PIM e identificará las necesidades de los Estados Miembros en cuanto al desarrollo forestal.

Además, el comité reconoció la función de la Dependencia de Planes Forestales ayudando al Director General Auxiliar a coordinar las actividades de las dos direcciones propuestas, en modo que puedan complementarse mutuamente, persigan objetivos comunes y sigan políticas y programas integrados y necesarios.

El comité tomó nota de la propuesta de que los oficiales regionales de montes se transfieran en lo futuro a la plantilla de los Representantes Regionales y trabajen en equipos regionales, que se ocuparían en los problemas del desarrollo sobre una base multidisciplinaria, pero que tales oficiales de montes podrán comunicarse directamente con el departamento.

El comité refrendó la declaración de que debieran mantenerse estrechos vínculos de trabajo entre el departamento y los oficiales regionales de montes en la plantilla de los Representantes Regionales y consideró que la nueva posición de estos oficiales en un grupo de acción multidisciplinaria podría dar origen a que el sector forestal esté más prominentemente representado en la formulación de planes integrados de desarrollo de países y regiones.

El comité tomó nota de que las Comisiones Forestales Regionales estarán servidas en colaboración entre la sede y las organizaciones regionales, pero se expresaron ciertas dudas a propósito de cómo los servicios serán prestados a la Comisión Forestal Norteamericana.

El comité aceptó el hecho de la concentración, en una Oficina de Operaciones, de la preparación, ejecución, coordinación y complementación de todos los programas de campo asignados al departamento. Tomó nota de que la Oficina de Operaciones se ha organizado sobre la base de oficinas regionales, cada una de las cuales trabaja en íntima relación con una oficina regional de la Dirección de Servicios Regionales del Departamento de Desarrollo.

Dirección de recursos forestales

El comité dio gran importancia a la labor propuesta para la futura Dirección de Recursos Forestales, porque se refiere a la producción primaria de madera y otros valiosos bienes y servicios del bosque de que dependen las industrias forestales y una parte considerable del medio ambiente del hombre.

El comité consideró que el programa propuesto es amplio pero ambicioso. Se expresaron ciertas dudas en cuanto a la capacidad de la dirección, dada la propuesta plantilla actual, para llevar a cabo todos los proycotos propuestos. El comité confía que la cesión de dos puestos de categoría profesional, cuyos titulares han de trabajar en las cinco esferas de convergencia de esfuerzos, refuerce la repercusión de tal sector en un campo más amplio.

Entre otras cuestiones merecedoras de atención particular en el momento actual, el comité destacó la conservación de suelos y la ordenación de cuencas hidrográficas, el recreo, el fomento de los recursos de genes, la silvicultura y ordenación de los bosques tropicales, la lucha contra los incendios y la enseñanza y capacitación.

Hizo observar la necesidad de que la dirección incluyera, como parte integrante de sus actividades de carácter general, la planificación y el desarrollo de zonas rurales donde el sector forestal debe trabajar en íntima asociación con otras disciplinas dentro y fuera de la FAO

SUBDIRECCIÓN DE CONSERVACIÓN DE LA FAUNA Y LOS MONTES

El comité refrendó el programa de esta subdirección y expresó la esperanza de que todos los aspectos del aprovechamiento de la tierra, incluidas la fauna, el recreo, el cultivo para la producción maderera y la explotación de las aguas, se integren íntimamente. Subrayó la necesidad de adecuadas campañas de relaciones públicas en los países donde se hayan aplicado criterios y planes de aprovechamiento de la tierra, para evitar toda ulterior destrucción inútil de los montes.

El comité prestó especial atención al problema de las tierras que dejan de dedicarse a la producción agrícola, debido a la introducción de variedades de alto rendimiento y de técnicas culturales mejoradas, sobre todo en ciertos países desarrollados. El comité llamó la atención acerca de la necesidad de revisar de vez en cuando las normas de aprovechamiento de la tierra, a medida que las condiciones varíen, y hacia las posibilidades que ofrece la forestación y la mejora de los pastizales en las tierras en que se abandone el cultivo agrícola.

En vista de la importancia de las operaciones forestales de protección reflejada en pasadas recomendaciones del Quinto Congreso Forestal Mundial y del Comité Técnico de Montes de la FAO, el comité lamentó que se haya suprimido el puesto de hidrólogo forestal en el Programa de Labores para 1970-71. También hizo observar el comité la necesidad de nuevas investigaciones y desarrollo, en lo que se refiere a los problemas de la forestación de zonas áridas, con el fin de estabilizar las márgenes de los actuales desiertos.

SUBDIRECCIÓN DE ORDENACIÓN FORESTAL

El comité examinó los problemas de la investigación en los países en desarrollo. Aunque quizá: determinadas clases de investigación, que exigen un equipó de capital costoso o técnicas muy complejas, podrían abordarse mejor en los países desarrollados, el comité estimó que, en cambio, la investigación aplicada podría realizarse mejor en los países y condiciones ecológicas donde hayan de ponerse en práctica los resultados. Recalcó la necesidad de cotejar y divulgar los resultados de las investigaciones de que ya se disponga, tanto en los países desarrollados como en los que se hallan en desarrollo. Las posibilidades de atraer científicos de los países desarrollados para trabajar en los problemas de los países en desarrollo debe explorarse a fondo. El comité hizo notar que la existencia de activos institutos de investigación aplicada en los países en desarrollo aseguraría la aplicación más eficaz de los resultados de la investigación, reforzaría las instituciones conexas de enseñanza y ayudaría a retener los técnicos profesionales que fueran necesarios. Al mismo tiempo, expresó su criterio de que debe procederse con cautela contra el peligro de retirar excesivamente personal profesional de las actividades de ordenación y desarrollo forestal para dedicarlo a las de investigación, y destacó la necesidad de contar con una estructura apropiada para prestar apoyo a las instituciones de investigación y coordinar los programas de investigación aplicada en las regiones o subregiones.

El comité estuvo de acuerdo que es necesario más trabajo en materia de ordenación forestal, especialmente en el caso de los bosques tropicales naturales, donde las técnicas de silvicultura y el aprovechamiento son aún inadecuados.

El comité estimó que debe mantenerse la atención que la dirección ha prestado a las especies de crecimiento rápido durante los últimos años, debido a la importancia de sus efectos sobre la producción forestal en muchos países, lo cual se halla de acuerdo con las necesidades de muchos servicios forestales y con el interés que el Director General ha mostrado por las variedades de alto rendimiento.

El comité reconoció los problemas que plantea el mantenimiento de la productividad de las masas artificiales de crecimiento rápido en el segundo y subsiguientes turnos. Es probable que este problema vuelva a plantearse en muchos países y exige un programa de investigaciones a largo plazo.

El comité expresó la esperanza de que pudiera organizarse en breve una conferencia internacional sobre el empleo de fertilizantes en los montes, a causa de la creciente importancia que asumen manifiestamente los fertilizantes en la explotación de masas artificiales. Recibió también con agrado el propuesto viaje de estudios sobre lucha contra los incendios forestales, que ha de hacerse en Australia en 1970.

El comité hizo hincapié en la necesidad de obtener datos cuantitativos acerca de los beneficios que se obtienen de los montes, aparte de la madera, por lo que podrían reforzarse en favor del sector forestal los análisis de costos y beneficios que con tanta frecuencia se emplean al estudiar los presupuestos.

El comité insistió en la importancia de ampliar la labor de la dirección sobre adquisición de semillas y el desarrollo de los recursos génicos forestales. Recibió con satisfacción el informe de la primera reunión del Cuadro Asesor de la FAO sobre Recursos Genéticos Forestales y estimó que dicho informe proporcionaba un programa de: actividades valioso y viable. El comité avaló el criterio expresado por el cuadro de que sería muy conveniente ampliar la composición de éste para que estuvieran representadas en él otras regiones, como América Latina, Asia, Europa oriental y Africa occidental. Algunos delegados se expresaron en favor de la alteración del orden de prioridades propuesto por el cuadro, en el sentido de conceder más prioridad a ciertas especies frondosas tropicales. Al dar su beneplácito al propuesto programa de acción, el comité indicó la necesidad de financiarlo y dotarlo debidamente de personal para poderlo llevar a cabo y expresó la esperanza de que sea posible tomar las medidas necesarias para ello dentro de la nueva estructura del Departamento de Montes.

SUBDIRECCIÓN DE EXPLOTACIÓN FORESTAL Y TRANSPORTE

A causa del impacto básico que la explotación y el transporte ejercen sobre el desarrollo forestal general el comité fue de opinión que esta subdirección sea considerablemente reforzada. Como primera medida, el puesto

Gobierno del Canadá por la oferta que este país ha hecho de albergar esta consulta. El comité observó también que la labor que se realiza en los Estados Miembros en cuanto a proyectos de viviendas baratas de madera tiene una repercusión directa sobre esta parte del programa de la dirección.

SUBDIRECCIÓN DE ESTADÍSTICA Y ESTUDIOS ECONÓMICOS

El comité tomó nota de la especial atención prestada al mercadeo de productos forestales e indicó que esto tendría particular importancia en varias regiones. Llamó la atención acerca de la importancia del mercadeo en relación con las especies tropicales secundarias y observó los progresos que se están consiguiendo allí donde se realizan campañas vigorosas de mercadeo. Indicó también que es preciso destacar de un modo análogo el empleo de la madera para la construcción en algunos países industrializados y sugirió la necesidad de que se emprendan campañas de promoción entre arquitectos e ingenieros para fomentar el uso de la madera en la construcción. Se destacó también el hecho de que con el mercadeo internacional de los productos forestales, los aspectos institucionales van aumentando su importancia para el sector de las industrias forestales.

Dada la importancia del comercio de los productos forestales y su aparición como uno de los principales elementos constitutivos del comercio agrícola para los países en desarrollo, el comité insistió en que la labor de la dirección en materia de comercio y de mercadeo internacional debe proceder en estrecha cooperación con otras direcciones de la FAO que se ocupan de los problemas del comercio, así como con otros organismos internacionales.

La necesidad para las industrias forestales con uso intensivo de capital de disponer de suministros garantizados de madera es una justificación válida para el desarrollo de los recursos forestales. Por ello, el comité estimó que la prestación de asistencia a los países en desarrollo en la negociación de las ventas de madera a largo plazo es una actividad importante, y que la exigencia de normas técnicas mínimas para lograr la productividad continuada de los bosques es esencial en tales acuerdos. Además, el comité llamó la atención acerca de la experiencia de los países industrializados en los que los suministros de madera proceden necesariamente de muchos propietarios.

El comité tomó nota de que los trabajos de la dirección para normalizar la comparación y el análisis de las estadísticas forestales permitirá un mayor empleo de medios electrónicos para la elaboración y ordenación de los datos. El comité advocó el establecimiento y la adopción universal de métodos normalizados para el acopio de datos y reconoció la necesidad de definir indicadores económicos que relacionen el sector de los montes y las industrias forestales con el de la economía global.

Dado el creciente hincapié que se hace en los servicios que presta el bosque, aparte la producción de madera, sobre todo en los países industrializados, El comité consideró que el programa de la dirección tocante a la evaluación de los beneficios no pecuniarios y su relación con la metodología de costos y beneficios tiene una importancia especial, y reconoció el valor que ofrece el incluir en los estudios de tendencias de la madera y del PIM los beneficios que, aparte de la madera, aporten los montes, beneficios que van adquiriendo creciente importancia en muchos de los países en desarrollo. El comité indicó que, en su labor sobre economía, la dirección tendría que estudiar detenidamente las relaciones existentes entre el consumo de productos forestales y los perfeccionamientos en la tecnología y el mercadeo de los sucedáneos, tanto en la esfera de los productos forestales como fuera de ella.

Propuestas para el programa a plazo medio

El comité apoyó las propuestas de la Organización de dedicar una mayor proporción de sus recursos en 1972-73 a:

1. examinar las características de las maderas tropicales y la factibilidad de industrias basadas en ellas, y promover la recogida, publicación y diseminación global de información sobre investigación y utilización en este sector;

2. investigar los problemas de la regeneración de los bosques tropicales;

3. aumentar las actividades en obtención y distribución de semillas y en conservación y uso de recursos genéticos forestales;

4. reforzar las actividades en materia de instituciones forestales;

5. examinar los problemas de uso de la tierra sobre una base interdisciplinaria;

6. organizar seminarios sobre relaciones públicas con especial atención a los problemas del mercadeo de productos forestales;

7. reforzar sus unidades dedicadas a saca y transporte de maderas;

8. fomentar las actividades de investigación donde sea necesario en los países en desarrollo;

9. examinar las implicaciones de la posibilidad de que importantes áreas de tierras agrícolas marginales lleguen a ser disponibles para uso forestal;

10. hacer avanzar la investigación sobre la forestalía de protección, y especialmente sobre influencias forestales.

El comité aceptó con agrado las propuestas de que la FAO participe en la Segunda Década de las Naciones Unidas para el Desarrollo. El comité consideró que la forestalía y las industrias forestales pueden contribuir de manera importante en los programas internacionales para resolver problemas en este campo que habrán de formularse durante esta década. El comité aprobó las propuestas de que la FAO tome parte activa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Hombre y su Medio Ambiente.

El comité apoyó decididamente la sugerencia de que la Organización reúna y disemine toda la información disponible sobre el uso de satélites en evaluación forestal, de economista de transporte, que ha sido suprimido, debería ser reestablecido. Otros sectores a reforzar son la integración de las técnicas de explotación y transporte, y los estudios económicos de planificación forestal y ordenación. Es igualmente necesario un programa intensivo de formación de mano de obra cubriendo todo el conjunto de operaciones forestales.

El comité, aunque refrendó las propuestas generales, tanto relativas a las técnicas de explotación maderera como a la economía del transporte, estimó que, en bienios futuros, las actividades propuestas sobre manejo de cargamentos y transporte marítimo de productos madereros podrían enfocarse en colaboración con otras organizaciones ligadas con estas cuestiones. El comité sugirió que el Departamento de Montes mantenga informados a los países miembros acerca de problemas y progresos en este sector y que, considerando especialmente las necesidades de los países en desarrollo, estimule actividades con vistas a reducir los obstáculos a su desarrollo, causados por el inadecuado manejo y transporte de cargamentos de productos forestales.

SUBDIRECCIÓN DE INSTITUCIONES Y ENSEÑANZA

El comité tomó nota de que la vinculación de la inventariación de recursos forestales con la enseñanza forestal en esta subdirección no es sino un mero «matrimonio de conveniencia», cuya finalidad es formar subdirecciones de magnitud comparable. El comité reconoció la conveniencia de estar al corriente, en el conocimiento de la aplicación a la labor de la FAO sobre inventariación de recursos forestales, de las técnicas de percepción remota creadas recientemente.

Ampliando su punto de vista, el comité subrayó la necesidad de una colaboración con la industria forestal en la planificación de inventarios forestales para conseguir la provisión de los datos sobre recursos que exige la adopción de decisiones en lo tocante a inversiones.

El comité reiteró su opinión de que la enseñanza forestal es uno de los sectores más vitales de actividad del propuesto Departamento de Montes y expresó su esperanza de que sea posible reforzar este programa en un futuro próximo. Deberá prestarse mayor atención a la enseñanza y la capacitación en el plano subprofesional.

El comité hizo observar que la enseñanza debe asociarse íntimamente con la investigación por un lado y con la extensión forestal en las comunidades rurales por el otro. El comité reconoció también la necesidad de mejorar el contenido de la enseñanza forestal en vista del rápido progreso de la ciencia y la tecnología y de la nueva función que está asumiendo la profesión forestal. Por ello, se mostró satisfecho por la propuesta de celebrar una Consulta Mundial sobre Enseñanza y Capacitación Forestales en 1971.

El comité subrayó que la enseñanza y capacitación forestales debieran ir acompañadas de esfuerzos encaminados a proporcionar oportunidades de empleo y adecuadas estructuras administrativas para absorber el creciente número de personal forestal que se está formando en los países en desarrollo. El comité esperaba, por ello, poder reforzar la labor en el sector de las instituciones forestales, incluida la individualización de proyectos de campo viables.

Dirección de comercio e industrias forestales

Al examinar el Programa de Labores de la Dirección de Comercio e Industrias Forestales para el bienio 1970-71, el comité expresó su acuerdo unánime con la orientación y el alcance del programa. Dada la importancia que tiene el fomento de las industrias forestales para el progreso económico de los países en desarrollo, el comité respaldó el hincapié especial que se hace en el programa en los aspectos técnicos y económicos de las industrias forestales y el mercadeo de los productos forestales.

El comité indicó que el programa propuesto para la dirección, igual que el de otros elementos del departamento, es algo ambicioso y estimó que debe hacerse una selección apropiada de prioridades para aprovechar del mejor modo posible los recursos disponibles.

SUBDIRECCIÓN DE EA PASTA Y EL PAPEL, Y SUBDIRECCIÓN DE PRODUCTOS DE EA INDUSTRIA MECÁNICA DE LA MADERA

El comité subrayó que el lograr un aprovechamiento más completo de los montes de frondosas tropicales es uno de los problemas cruciales con que se enfrenta el sector de los montes y las industrias forestales. Indicó que esta cuestión justificaba no sólo la atención concentrada de la dirección, sino la adopción por todo el departamento de un enfoque integrado. El comité reiteró su criterio de que la ordenación de los recursos del bosque y la utilización y el mercadeo de sus productos son partes indivisibles del conjunto, y que los programas de las dos direcciones exigirán una coordinación más estrecha.

En cuanto al aprovechamiento de los bosques tropicales para fines industriales, el comité reconoció el valor que encierra el cotejo y análisis de los datos existentes acerca de las propiedades físicas y químicas de las maderas tropicales. Insistió, sin embargo, en que, aunque hace falta investigar más en este sentido, la aplicación práctica de la información disponible a la producción y al mercadeo es igualmente importante.

Se informó al comité acerca del programa relativo a la tecnología y desarrollo de la pasta y el papel, en el que se incluye la creciente labor de asesoramiento a los Estados Miembros acerca de la naturaleza y repercusiones de la tecnología, en rápida evolución, que afecta a la industria. Debido al creciente interés que suscitan las oportunidades de inversión en esta industria, es necesario aumentar la concentración en la interpretación, el análisis y la divulgación de información.

El comité tomó nota de que el programa de la dirección destaca la importancia de las industrias de elaboración mecánica de la madera, así como de la pasta y el papel. El comité indicó que la industria del aserrío es especialmente idónea para acelerar el establecimiento de industrias forestales en los países en desarrollo. También debe prestarse atención constante a las industrias de paneles a base de madera, que aumentan rápidamente. La futura Consulta mundial sobre el empleo de la madera en construcciones y viviendas (especialmente en la construcción de viviendas baratas), que ha de celebrarse en 1971 en cooperación con el Centro de Vivienda, Construcción y Planificación de las Naciones Unidas y con la IUFRO, es uno de los rasgos importantes del programa. El comité expresó su agradecimiento al en recursos forestales, en investigación de daños causados por el fuego, las enfermedades y las plagas de insectos y sobre todos los datos que se puedan obtener por ese medio.

El comité solicitó que la Secretaría de la FAO tome nuevas medidas para reforzar las Comisiones Forestales Regionales, que han de desempeñar una función vital de ayuda en la formulación de adecuadas políticas a plazo medio, al nivel nacional, en materia de montes e industrias forestales.

El comité señaló que el departamento está en condiciones de proporcionar un enfoque integrado para la solución de los problemas del espacio rural y del medio ambiente natural y humano. Insistió que el departamento debería jugar un papel primordial en este campo dentro de la estructura general de la FAO.

Organos estatutarios de la FAO en el sector de los montes y las industrias forestales

Basándose en la edición de 1968 de la Guía de los órganos estatutarios de la FAO, el comité examinó ampliamente su «status» y realizaciones en el sector forestal. El comité comparte la preocupación del Consejo de la FAO en cuanto a la innecesaria proliferación de órganos estatutarios y coincide en la necesidad de suprimir los establecidos una vez que hayan cumplido su misión. El comité aprovechó la oportunidad para transmitir su parecer acerca de los órganos estatutarios forestales al Comité del Programa, que estudiará nuevamente la cuestión y referirá sobre ello al Consejo en su próximo período de sesiones.

El comité destacó la continua importancia de las Comisiones Forestales Regionales que sirven para articular la acción de la FAO en lo que respecta a las tendencias de las políticas forestales y a los problemas técnicos y económicos afines. El comité reconoció que, aunque es posible que los problemas en que se ocupan las distintas Comisiones Forestales Regionales difieren de unas a otras regiones, hay varios de ellos de índole técnica semejante y que, consiguientemente, interesan por igual a todas las regiones. En vista de la existencia de tales áreas comunes de interés técnico, el comité estimó que un creciente intercambio de información técnica, así como la participación de expertos en casos apropiados, en las reuniones, simposios, etc. de carácter técnico que organizaran las comisiones forestales de otras regiones, podrían tener un efecto beneficioso en el desarrollo del conocimiento técnico en las regiones donde todavía no se han organizado actividades semejantes.

El comité estimó que las Comisiones Forestales Regionales deben seguir reuniéndose a intervalos regulares. Los resultados de la labor de las Comisiones Forestales Regionales están perfectamente documentados en el Forestry Index, publicado por el Centro de Documentación de la FAO.

El comité tomó nota de que la Comisión Internacional del Alamo (CIA), establecida en virtud del Artículo XIV de la Constitución de la FAO, ha formulado propuestas para su reorganización interna. Estas propuestas se someterán oportunamente a la atención del Director General.

El comité destacó la cooperación existente entre la FAO, la CEPE y la OIT en el sector de las técnicas de trabajo y capacitación de trabajadores forestales como modelo de cooperación interorgánica fructífera. Subrayó la importancia que ha tenido el aumento de la productividad de la mano de obra en el sector forestal, y la atención que la OIT ha prestado a los aspectos sociales del sector forestal, a menudo bastante desatendidos. El comité tomó nota con satisfacción de que la cooperación de la FAO con la OIT se ha extendido a las operaciones de campo e instó a que este ejemplo de colaboración se amplíe y refuerce.

El comité consideró que los órganos estatutarios de la FAO existentes en el sector forestal forman parte integrante del mecanismo de la labor de la Organización. En general, siguen siendo esenciales y fructíferos. No obstante, pidió que el Director General vigilara los órganos actuales y reexaminara continuamente sus funciones y mandato, así como la periodicidad de sus reuniones. El comité reconoció que la creación y supresión de órganos estatutarios es una cuestión cuya decisión corresponde primordialmente a los órganos principales respectivos.

Comité técnico forestal de la FAO

El comité tomó nota de que el Consejo de la FAO, en su 51° período de sesiones, había decidido, a título de ensayo y para el 15° período de sesiones de la Conferencia de la FAO, rebajar a dos el número de los Comités Técnicos de la Conferencia: un Comité Técnico de Programas de Campo y un Comité Técnico de Esferas de Convergencia. El comité recalcó que el Comité Técnico Forestal de la Conferencia, que consuetudinariamente se reunía inmediatamente antes de la misma, había dado valioso asesoramiento a la Organización en la preparación de sus programas a largo término en el aspecto forestal. El comité reconoció que, a causa de las limitaciones impuestas por la época de las reuniones del Comité Técnico, había habido pocas posibilidades de influenciar el Programa de Labores y Presupuesto para el bienio inmediatamente consecutivo. El comité por tanto, expresó su opinión con respecto a la continuación, funciones y oportunidad de tal comité.

El comité expresó su preocupación acerca de la posibilidad de que el asesoramiento ofrecido por el anterior Comité Técnico de Montes pudiera ser suspendido en el momento en que la elevación de la dirección al rango de departamento - tal como se propone - implica cambios funcionales y organizativos sobre los cuales el Director General merece recibir el consejo técnico de representantes competentes de todos los Estados Miembros interesados.

El comité subrayó que ninguna reunión internacional sobre bases mundiales, el Congreso Forestal Mundial incluido, podría sustituir los contactos regulares y colectivos entre la Secretaría de la FAO y altos funcionarios representantes de los Estados Miembros en el seno del comité técnico. Dentro del marco de los órganos asesores de la FAO, no se dispone de ningún otro órgano que permita el examen técnico del programa y del presupuesto de la FAO en el sector forestal, la coordinación de la ayuda bilateral y multilateral en este mismo sector y que sirva como un foro internacional para planea, políticas forestales.

El comité recomienda que se establezca un comité forestal permanente, abierto a todos los países miembros, los cuales serán representados en el mismo por sus jefes de servicios forestales nacionales o sus representantes a alto nivel. Este comité debería reunirse en fechas y a intervalos que le permitieran asesorar eficazmente, y en las fases esenciales de su formación, sobre el Programa de Labores y Presupuesto de la FAO en el sector forestal. El comité insistió en que el Director General considere los términos de referencia de tal comité y la mejor manera de establecerlo de acuerdo con la Constitución y el Reglamento General de la Organización. Dos delegaciones estimaron que el establecimiento de tal comité debería ser diferido hasta que las medidas propuestas por el Consejo para el 15° período de sesiones de la Conferencia hayan sido suficientemente experimentadas.

El comité desea que el Director General haga notar a los países miembros que es deseable que se incluyan representantes de las administraciones forestales en las delegaciones nacionales al 15° período de sesiones de la Conferencia de la FAO, a sus comités técnicos y especialmente a su Comisión II.

Séptimo congreso forestal mundial

El comité recibió con interés el informe de la Secretaría sobre la situación actual en relación con los preparativos para el Séptimo Congreso Forestal Mundial. Tomó nota de que se habían recibido invitaciones para acoger al Congreso de los gobiernos de Argentina, Grecia y la U.R.S.S. y que, después que representantes de la FAO habían visitado estos países, los respectivos gobiernos habían indicado su intención de enviar al Director General de la FAO detalles completos en relación con los medios disponibles y los preparativos propuestos. Dos de los mencionados gobiernos han informado ya al Director General a este respecto. El comité espera que el Consejo de la FAO, en su sesión de junio de 1969, tomará una decisión final sobre la selección del país que acogerá al Congreso.

En el debate general sobre la organización del Séptimo Congreso Forestal Mundial, hubo el consenso de que el número de temas a examinar debería ser limitado a fin de permitir un debate profundo de los mismos; que los documentos que se aceptaran para su ulterior publicación deberían también limitarse a material de valor concreto y permanente; que los documentos deberían traducirse y distribuirse con suficiente antelación antes de la reunión; que las intervenciones verbales de las materias tratadas en los documentos principales deberían reducirse a un mínimo, y que los participantes deberían hablar en su carácter personal de especialistas y no como representantes gubernamentales.

Se estimó que la FAO debería proporcionar servicios de carácter continuo entre los congresos, si bien la responsabilidad para cada congreso debe corresponder al país que lo organiza.

Comisión forestal africana


Ordenación de la fauna
Problemas forestales mediterráneos y tropicales
Ayuda exterior


La Comisión Forestal Africana celebró su segundo período de sesiones del 20 al 25 de enero de 1969 en Lomé, Togo. Lo presidió A. Meatchi, asesor técnico del Ministerio de Economía Rural de Togo, y asistieron más de 70 delegados en representación de 26 países miembros y de varias organizaciones internacionales.1 M. Mensah, Representante Regional de la FAO en Africa asistió en nombre de la FAO, y H. J. Reichardt, FAO, actuó de secretario. La Dirección de Montes e Industrias Forestales de la FAO estuvo representada por L. Giménez-Quintana.

1 Alto Volta, Argelia, Botswana, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, Chad, Dahomey, Francia, Gabón, Ghana, Kenia, Liberia, Madagascar, Malawi, Marruecos, Mauritania, Níger, Nigeria, Reino Unido, República Centroafricana, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Togo, Uganda; observadores de la Organización de la Unidad Africana, la Comunidad Económica Europea, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y del Canadá, Dinamarca, Noruega y la República Federal de Alemania, estuvieron representados también el PNUD, la OIT y la Unesco.

La comisión examinó la situación forestal de la región y tomó nota de que, a pesar de que existen enormes extensiones convenientes y disponibles para la producción de madera y de que es bajo el consumo interior de la elaborada, el comercio exterior africano de productos forestales arroja un déficit neto anual de unos 90 millones de dólares, debido a que predominan las importaciones de productos muy elaborados sobre las exportaciones de materias primas, particularmente trozas. Esto demuestra lo necesario que es adoptar lo antes posible una política tendiente a incrementar la participación en las exportaciones de productos forestales elaborados y a reducir en consonancia las de madera rolliza. Entre los recursos de los que depende el progreso económico y social de la región, los forestales se hallaban en primera fila. El enorme aumento de la demanda de productos forestales dentro y fuera de la región y el desarrollo de los montes y las industrias forestales ofrecen a los gobiernos de los Estados Miembros una oportunidad para promover el progreso en general y la industrialización en particular. De ser viable económicamente, al fomento de este sector debería dársele prelación sobre los proyectos industriales basados en materias primas importadas.

La comisión examinó lo que pueden contribuir los montes al Plan Indicativo Mundial para el Desarrollo Agrícola. Observó con satisfacción que los resultados preliminares indican que han aumentado mucho las perspectivas del consumo en Africa, y señaló que convenía ampliar la industria interna para atender a tales necesidades.

Para crear un buen suministro de materias primas con destino a las industrias forestales internas, es indispensable explotar racionalmente los bosques naturales existentes y plantar los que hagan falta. Para preservar las zonas de bosque más convenientes e impedir la expansión de la agricultura en terrenos apropiados para la plantación forestal es necesario examinar constantemente cómo se usa la tierra, teniendo en cuenta su capacidad, según lo indicado por los reconocimientos emprendidos, complementados por estimaciones de las necesidades económicas y sociales en las que se toman en consideración las exigencias y las posibilidades de los montes.

Las dimensiones de las plantaciones, su emplazamiento y la rapidez con que se vayan creando dependerán no sólo de los criterios de disponibilidad de tierras y potencial de crecimiento, sino también de las posibilidades del mercado. Se insistió en la necesidad de crear recursos de madera de fibra larga y de intensificar los ensayos y selección de especies de crecimiento rápido.

La comisión observó con satisfacción que se había comenzado a obtener ayuda económica exterior para la creación de plantaciones, pero que este problema continuaba todavía en pie en muchos países y era preciso buscar otros proveedores de ayuda extranjera.

Se reconoció que el aprovechamiento más completo de los recursos forestales naturales se veía obstaculizado por la existencia de muchas especies cuyo valor comercial no se había demostrado, particularmente en el monte alto tropical. Entre las posibles soluciones de este problema se contaban las de la investigación del aprovechamiento y la información y promoción de mercados. A la primera podría ayudar mucho la cooperación de los institutos de los países desarrollados; con respecto a las dos últimas, la comisión observó con interés y aprobación lo que se viene haciendo para crear oficinas madereras con sucursales en Europa y Norteamérica encargadas de suministrar información mercantil y de promover el empleo de las especies tropicales menos conocidas conocidas.

La comisión confirmó que le interesa la preparación de programas nacionales e internacionales para estabilizar y rehabilitar los bordes del Sáhara. Algunos países se han fijado ya objetivos concretos para crear de nuevo la vegetación natural en esas zonas y otros se interesan de preferencia en la fijación de dunas. Se tomó nota de que un obstáculo grave a la formulación de programas locales era la insuficiencia de la labor de divulgación en las aldeas.

La comisión reconoció que es preciso ampliar mucho los medios de capacitación en materia forestal con que cuenta la región. Respecto a ello se recalcó que, si bien en circunstancias especiales tenía ciertas ventajas la capacitación en los países avanzados, en general convenía más que la enseñanza forestal se diera en ambientes que se asemejen en todo lo posible a aquellos donde los alumnos esperan encontrar ocupación. De no existir medios de preparación en el país, sería preferible recurrir a los de los países adyacentes dentro de la región y, si faltaran aún en ellos, como ocurre con los de formación profesional en los países de habla francesa del Africa occidental, deberían crearse lo antes posible.

La comisión recalcó que se tiene que estudiar muy atentamente la planificación del empleo de mano de obra de toda clase y recomendó que se analizaran más a fondo los métodos para determinar esas necesidades de personal. Se expresó inquietud respecto a la insuficiencia de las oportunidades de empleo, y la comisión recomendó vigorosamente que los Estados Miembros se ocupen de crear carreras satisfactorias y seguras dentro de sus respectivos servicios forestales.

Con respecto a la investigación forestal, la comisión reconoció que se necesitan programas vigorosos y bien orientados. y observó con interés las medidas que ya se están tomando para coordinar la investigación en el plano subregional. Respecto a ello se interesó en particular por la importante función que en la coordinación de las investigaciones forestales dentro de la región desempeñan el Centre technique forestier tropical y la Organización de Investigación Agrícola y Forestal del Africa Oriental. La comisión subrayó la necesidad de que medie una comunicación más directa entre los investigadores forestales que visiten los distintos países, y de que tales comunicaciones sean organizadas con carácter permanente.

Ordenación de la fauna

El Grupo de Trabajo sobre Ordenación de la Fauna de la Comisión Africana celebró su tercera reunión, también en Lomé, del 15 al 19 de enero de 1969, presidido por B. Dioum, Director de Aguas, Montes y Caza, Senegal. De los resultados de esta reunión se informó a la comisión, la que se expresó satisfecha por los progresos logrados y aprobó en su totalidad el informe del grupo. Este había examinado todos los aspectos de la ordenación de la fauna, inclusive su aprovechamiento para la producción de proteínas, la introducción de especies no indígenas, la creación y ampliación de parques nacionales, y el desarrollo de las infraestructuras en beneficio del turismo, de la capacitación y de la investigación. Al examinar las normas y la obra realizada hasta la fecha, se tomó nota en particular de que diez Estados Miembros, por lo menos, se han servido ya del Proyecto de Convención Africana para la Conservación y Ordenación de la Flora y la Fauna Silvestre en la forma de sus leyes nacionales sobre parques, flora y fauna silvestres y caza. La reunión del grupo de trabajo fue seguida de un viaje de estudio por los parques nacionales en Dahomey, Alto Volta y Níger, viaje en el que también tomaron parte los miembros de la comisión.

Problemas forestales mediterráneos y tropicales

La. comisión tomó nota de los progresos hechos por la Subcomisión Conjunta de Problemas Forestales del Mediterráneo. Acordó cambiar el nombre de la Subcomisión, que pasará a llamarse Comité Conjunto de Problemas Forestales del Mediterráneo - Silva Mediterranea, y modificar sus funciones. Estas modificaciones han sido aprobadas ya por la Comisión Forestal Europea y están pendientes de aprobación por la Comisión Forestal para el Cercano Oriente.

La comisión examinó los progresos realizados por el Comité de la FAO de Desarrollo Forestal en los Trópicos. Aprobó las recomendaciones que hizo en su primera reunión y acogió complacido el hecho de que sus propias decisiones normativas respecto al desarrollo forestal en Africa tropical se verán facilitadas por la labor técnica que ya se está realizando.

Ayuda exterior

La comisión concluyó sus deliberaciones examinando la cuestión de la ayuda exterior al desarrollo forestal africano. Expresó su satisfacción por que se haya intensificado la cooperación entre los programas de ayuda bilateral y multilateral, programas que, entre otras cosas, habían dado ya por resultado la colocación de 50 expertos asociados en diversos sectores forestales y en la organización de cinco seminarios forestales que la FAO Y los organismos que otorgan ayuda bilateral llevarán a cabo conjuntamente en 1969.

Se recalcó que, con todo, se necesitarían aún otros grandes incrementos de ayuda para que los montes africanos desarrollen su potencial y, dada la importancia que concedía a esta cuestión, la Comisión aprobó la resolución siguiente:

LA COMISIÓN FORESTAL AFRICANA

Considerando el papel que los bosques africanos representan en la satisfacción de las necesidades mundiales de madera;

Considerando la magnitud de las importaciones regionales de productos a base de madera y la lamentable discrepancia entre su valor y el de las exportaciones, que da por resultado un enorme déficit neto para la economía de la región;

Reconociendo la gran función que las industrias forestales deberían desempeñar en el desarrollo económico de la región;

Deseando que la región produzca madera de manera constante, mediante la creación de nuevas plantaciones y una explotación más racional de los rodales naturales;

1. Recomienda a los Estados Miembros dotados de recursos naturales de materias primas que tomen las medidas convenientes para acelerar su transformación en productos terminados o semiterminados antes de exportarlos, e insta a la FAO a que ayude con todos los medios de que disponga en la creación de las estructuras y condiciones necesarias para esa industrialización:

2. Pide que, al otorgar ayuda para los programas forestales, los organismos tengan en cuenta la necesidad de instruir y capacitar, y que, además de los estudios de preinversión, emprendan proyectos de inversión para la producción o elaboración de la materia prima;

3. Encarece a la FAO que, como organismo de ejecución de los programas forestales costeados por la ayuda multilateral, recomiende la anterior petición a las instituciones de financiamiento multilateral y trace un programa especial de ayuda para la repoblación forestal y la creación de industrias forestales en la región.


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