P. J. VAKOMIES
P. J. VAEOMIES, que perteneció a la Dirección de Montos o Industrias Forestales do la FAO, OS Vicepresidente do H. A. Simons (International) Ltd., Consulting Engineers Vancouver. Preparó este documento como debato para la segunda reunión del Comité do la FAO do Desarrollo Forestal en los Trópicos, celebrada en Roma, del 21 al 24 de octubre de 1969.
LA FINALIDAD del presente documento es exponer algunas ideas y orientaciones sobre el aprovechamiento de la madera de que se dispone en los países tropicales para la fabricación de pulpa y papel. En este orden de ideas, trata de las especies frondosas y coníferas naturales y plantadas y del bambú, pero no de las fibras y residuos de la corta anual, que con frecuencia revisten importancia en los trópicos. Persigue la finalidad de indicar las condiciones fundamentales que las maderas tropicales han de reunir para que puedan ser aceptadas por la industria de la pasta y del papel y las medidas que el sector forestal debe adoptar a título de primer paso para determinar las perspectivas que se brindan a los países tropicales de utilizar sus recursos madereros para la fabricación de pasta y papel.
Es evidente que la acertada combinación de mercados de la pasta y el papel y de las materias primas leñosas es condición previa para el desarrollo de nuevas industrias, constituyendo la base para determinar el tipo y proporciones de éste. Aunque los mercados nacionales o regionales de los países tropicales suelen ser relativamente limitados y sólo pueden mantener fábricas de un tipo y unas dimensiones que no podrían entablar competencia en el plano internacional, con frecuencia estos mercados están protegidos y en algunos casos pueden aceptar productos que no sean de la mejor calidad. Para poder entablar competencia en los mercados internacionales, el sector de la pasta y el papel necesita normalmente grandes cantidades de madera a costo relativamente bajo. El tipo y calidad de la madera de que puede servirse una fábrica de pasta y papel en el aspecto técnico y el precio que puede pagar por la madera varían mucho según los mercados. Las tres cuestiones más importantes que afectan a la posibilidad de utilizar madera para producir pasta y papel son las siguientes:
1. mercados para los productos;
2. tipo y calidad de la madera;
3. cantidad y costo de la madera.
El pronóstico de mercados futuros constituye una técnica ya afirmada y relativamente sencilla de la que huelga tratar en estas páginas.
La clasificación de las maderas en especies coníferas o caducifolias basta para indicar las grandes categorías de pasta y papel para las que pueden emplearse. Por lo que se refiere a la calidad, un factor sumamente importante lo constituye la uniformidad de la madera, expresada en densidad y dimensiones de la fibra uniformes. Otros factores que afectan a la calidad son el contenido de hemicelulosa, extractos y células parenquimáticas y vasculares. Debe notarse que, aunque las especies coníferas son susceptibles de una utilización más amplia y variada para productos de la pasta y el papel que las frondosas, no cabe decir que las coníferas de fibra larga sean de mejor calidad que las frondosas de fibra corta sin especificar previamente para qué productos se emplea la madera y sin tener en cuenta los requisitos en punto a calidad del producto y los aspectos económicos de la empresa.
Huelga advertir que el volumen de madera disponible para un determinado año reviste importancia para fijar las proporciones iniciales y definitivas del proyecto. Sin embargo, de ningún modo es necesario disponer de un inventario detallado para determinar cuáles pueden ser las probabilidades de aprovechar un determinado recurso maderero para la producción de pasta y papel. Todo lo contrario: los inventarios prolongados y costosos, que presentan especial complicación en los bosques mixtos tropicales, sólo pueden justificarse cuando una evaluación preliminar del proyecto haya indicado que éste puede resultar técnica y económicamente viable.
Como importa conocer pronto el costo aproximado de la madera entregada a posibles emplazamientos de fábricas, es necesario elaborar planes de ordenación plantación o replantación, explotación, transporte, etc., y estimar sus necesidades de capital y costos de funcionamiento. A este respecto debe atenderse especialmente a mantener lo más bajo posible el costo de la madera durante los años iniciales de aprovechamiento en que la nueva fábrica pasa por su período más difícil en el aspecto económico.
Aparte de los examinados en el párrafo anterior, hay gran número de factores que afectan también a la viabilidad técnica y solvencia económica de un proyecto relativo a la pasta y el papel. Aunque normalmente cabe cumplir la mayoría de estos requisitos, en los países tropicales suelen resultar muy costosos. En cambio existen factores de compensación que pueden contrarrestar estos cuantiosos gastos, como el bajo costo de la madera o de la mano de obra, los subsidios, la protección arancelaria, etc. En este orden de ideas, el aspecto más importante con mucho es la localización de un emplazamiento para el proyecto industrial. Por lo común, en casi todas partes cabe habilitar terrenos aptos para la industria pesada, energía eléctrica, mano de obra, viviendas, etc., pero a veces el agua necesaria para la elaboración y los medios de transporte son difíciles o costosos, pasando a constituir los criterios principales para elegir los terrenos de una fábrica. Por consiguiente, en el costo de la madera y en los aspectos económicos de la producción de pasta y papel influyen la distancia y el costo del transporte o la habilitación de medios de transporte de la madera a la fuente de agua empleada para la elaboración y de los productos obtenidos. Habida cuenta de que la producción de 1 tonelada de pasta o papel requiere de 4 a 6 toneladas de madera verde, lo normal es que la localización ideal de una fábrica desde el punto de vista del transporte represente el punto de gravedad del abastecimiento de madera. Como las maderas tropicales suelen tener gran contenido de humedad y corteza, se impone conocerlo a fondo y determinar de qué modo afecta a los métodos y costos de transporte.
A efectos prácticos, los pinos son las únicas coníferas tropicales que hay que tener en cuenta como materia prima para pasta y papel. Si bien de volumen limitado, los pinos indígenas de cualquier zona presentan un grado razonable de uniformidad en densidad y dimensiones de la fibra, por lo que constituyen una buena materia prima para una amplia gama de productos de la pasta y el papel. Debe notarse que, si se tiene en cuenta la calidad, las pastas producidas a partir de estos pinos son similares a las obtenidas con pinos que hayan crecido en climas subtropicales y cálido-templados. Esto significa que dan pastas de mayor resistencia al desgarramiento, pero menor resistencia a la tracción y al reventamiento en comparación con las que son típicas de las pastas fabricadas con madera de coníferas que se hayan desarrollado en climas frío-templados y árticos. Como se conocen las características de conversión en pasta de la mayoría de estos pinos, normalmente sólo es necesario efectuar ensayos limitados de laboratorio para nuevos proyectos.
Es relativamente poco lo que se sabe sobre las características de los pinos de plantaciones exóticas para su reducción a pulpa. Al parecer, cuando las condiciones climáticas y edafológicas de las plantaciones son semejantes a las condiciones nativas del pino, éste da una pasta semejante a la obtenido a partir de árboles indígenas. Al parecer, las plantaciones exóticas de baja altitud dan pinos que tienen densidades, dimensiones de fibra y contenido de colofonia completamente distintos de los árboles indígenas y que pueden presentar variaciones incluso dentro de la misma plantación. Por tanto, para evaluar las características de conversión en pasta de los pinos que han crecido en plantaciones exóticas es necesario determinar cuidadosamente estas variaciones y llevar a cabo ensayos detenidos de fabricación de pasta. También se impone elaborar un plan de corta de explotación a largo plazo que asegure una mezcla razonablemente uniforme, o sea una heterogeneidad homogénea de la madera suministrada a la fábrica.
Teniendo en cuenta el tamaño de los árboles y los mercados con que se cuenta, es corriente que los pinos y las coníferas tropicales se presten bien para la fabricación de madera, tableros contrachapados y otros productos análogos. Por tanto, a este respecto debe evaluarse el efecto que ejercerá integrar la producción de pasta y papel con las industrias de labra mecánica de la madera.
La inmensa mayoría de las maderas de que se dispone en los trópicos se encuentran en masas heterogéneas de gran número de especies caducifolias. Aunque los problemas y costos de transporte constituyen obstáculos importantes que se oponen al aprovechamiento de estos recursos, la razón principal de la utilización limitadísima que la industria de la pasta y la madera hace de las especies caducifolias tropicales estriba en la gran variabilidad de densidades, dimensiones de la fibra y otras características de las especies que forman parte de una masa, que a veces se elevan a centenares.
La densidad secada en estufa o el poso específico de estas especies varía de 0,2 a 1,2. Aproximadamente, una tercera parte de las especies tiene una densidad distinta y habitualmente superior a los límites de peso específico (0,3-0,8), que por lo común se consideran indicados para la fabricación de pulpa.
La longitud de la fibra constituye un criterio mediocre para evaluar la idoneidad de las frondosas tropicales para la fabricación de pasta. En general, al igual que otras especies caducifolias, tienen menos fibras, que además son más cortas, y más hemicelulosa, células parenquimáticas y vasculares que las especies coníferas. Un factor importante lo constituye la relación entre el espesor de la pared de fibras y el cliámetro del lumen. Expresado por la llamada proporción Runkel (la establecida por el Dr. R. O. H. Runkel), que es la que existe entre el doble del grosor de la pared V el diámetro del lumen (2W/L), los límites aproximados de esta proporción parecen ir de 0,25 a 1,5 tratándose de especies que dan pasta de calidad razonable.
Muchas de éstas, sobre todo las más pesadas, tienen gran contenido de sustancias extractivas. Si las de agua caliente o alcohol-benzeno superan el 10 por ciento, es muy improbable que la madera se preste para la fabricación de pasta.
Hay exponentes de satisfactorias plantaciones tropicales de frondosas indígenas y de origen exótico. Se ha calculado que una masa de nueve anos de Anthocephalus cadamba en las Filipinas produjo anualmente el equivalente de 30 toneladas de madera secada en estufa por hectárea. Determinadas especies de eucaliptos han dado rendimientos altísimos en los trópicos. Aunque los bosques artificiales de especies caducifolias selectas no están todavía muy extendidos en los países tropicales, quizá constituyan la mejor fuente futura de materia prima leñosa para la obtención de pasta y papel en dicha región.
Frecuentemente se ha concebido el proyecto de que para vencer las complicaciones que crea la heterogeneidad del bosque caducifolio tropical debe convertirse en plantaciones de especies selectas adoptando las medidas siguientes:
1. corta de limpia de la masa existente;
2. recogida y elaboración de trozas aptas para madera y contrachapados;
3. recogida y elaboración de trozas aptas para la fabricación de pasta;
4. quema del resto de la madera, y 5. replantación con especies selectas.
Teniendo en cuenta la falta de experiencia en punto a las operaciones antes indicadas, no es posible valorar sus aspectos económicos ni garantizar que el programa de repoblación resultará satisfactorio. Si éste es posible y económicamente viable, quizá la fábrica de pasta tenga que aceptar de 50 a 100 especies selectas de madera. Siempre que la distribución de estas especies por volúmenes sea uniforme en todo el bosque, la fábrica tendría que poder producir pasta de calidad uniforme. Otra solución puede consistir en aumentar los apeos y reducir la selección de maderas para pasta a unas cuantas especies o grupos de especies bien identificados cuyos porcentajes en la mezcla de maderas reducidas a pasta puedan controlarse y mantenerse constantes en fábrica. Tanto las mezclas de maderas naturales como las homogéneamente heterogéneas controladas artificialmente han sido convertidas en pasta en laboratorios 0 instalaciones de ensayo y las pastas producidas han resultado de buena calidad. Por tanto, las perspectivas de aprovechamiento de bosques tropicales mixtos de caducifolias para la producción de pasta y papel dependen de factores técnicos, silvícolas y económicos.
Aunque las frondosas no pueden producir una gama de pastas y papeles tan amplia como las coníferas, los adelantos técnicos han reducido esta diferencia. Además, para determinadas clases de papel, las pastas de frondosas son superiores a las de coníferas.
Para sacar el máximo partido posible de los aspectos económicos de la integración, conviene que la instalación industrial disponga de maderas de caducifolias y coníferas. Se trata de un punto importante que hay que tener presente al trazar planes de corta de aprovechamiento o plantación.
En muchos países tropicales se hace cuantioso uso de los bambúes para la fabricación de pasta y papel. Las pastas de bambúes pueden calificarse de pastas superiores de frondosas y poseen determinadas características únicas para la producción de papeles finos. Los principales problemas que el bambú presenta como materia prima para la obtención de pasta, son los costos de floración, corta de aprovechamiento y transporte. Las masas de bambúes indígenas florecen cada 30 a 40 años, plazo transcurrido el cual se extinguen. Cabe establecer plantaciones a partir de semillas para conseguir un abastecimiento continuo de bambú, pero el costo de los bambúes desarrollados en plantaciones es elevado. A causa de su gran volumen y de la frecuente dispersión en rodales pequeños, los costos de corta, recolección y transporte pueden resultar prohibitivos.
La finalidad de la anterior reseña es servir de base para esbozar un método y las medidas que deben adoptarse para determinar si se ofrecen perspectivas y, cuáles, para que los países tropicales empleen sus recursos madereros en la producción de pasta y papel. Teniendo en cuenta la multitud de materias y experiencia necesaria para hacer frente a los aspectos correspondientes a silvicultura, tecnología, mercadeo, economía, etc., no es posible que un solo individuo o grupo de individuos de la misma profesión pueda llevar a cabo el cometido en su totalidad y presentar una solución satisfactoria. A continuación se enumeran las medidas que se espera pueda adoptar el sector forestal a título de mínimo necesario para la primera fase de tal investigación.
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BOSQUES INDÍGENAS |
Coníferas |
Frondosas |
Bambú |
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A. Inspección o evaluación preliminar de los recursos madexreros registrando las especies por volúmenes y tamaños |
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B. Determinación de especies madereras que pueden emplearse para pasta y papel basándose en: |
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1. experiencias pasadas de operaciones comerciales y resultados de investigaciones hechas |
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2. determinación del contenido de humedad y de corteza y de las densidades de todas las especies |
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no |
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3. determinación del contenido de humedad y de corteza y de las densidades de especies cuyo peso específico se sitúa entre 0,3 y 0,8 |
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sí |
no |
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C. Determinación de las especies y volúmenes que pueden emplear las industrias de labra mecánica de la madera |
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no |
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D. Selección preliminar de posibles localizaciones de la fábrica teniendo en cuenta especialmente la disponibilidad de agua y los medios y costos de transporte |
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sí |
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E. Establecimiento de un plan provisional de ordenación, explotación y transporte y, si procede, de un plan de plantación para suprimir o cultivar especies de valor industrial en volumen gradualmente creciente, hasta el punto en que el recurso se aproveche plenamente o en que los costos resulten evidentemente demasiado elevados |
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F. Estimaciones preliminares de necesidades de capital y gastos de funcionamiento para el apartado E que dan lugar a los costos de madera por tonelada entregada completamente seca con corteza a los emplazamientos seleccionados en D |
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PLANTACIONES |
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G. Evaluación de las perspectivas de plantación y repoblación para especies que consta que tienen o se espera que tengan valor industrial y simultáneamente selección de solares para fábrica que se consideren viables teniendo en cuenta especialmente la disponibilidad de agua y medios y costos de transporte |
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sí |
sí |
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H. Establecimiento de un plan provisional de plantación, ordenación, explotación y transporte basado en la reducción al mínimo del costo de la madera cosechada durante los años iniciales |
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I. Estimaciones preliminares de necesidades de capital y gastos de funcionamiento para el apartado H, lo que da lugar a costos de la madera por tonelada completamente seca con corteza entregada en los puntos seleccionados en G |
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sí |
sí |
Una vez recogida la anterior información por el sector forestal, otros profesionales pueden llevar a cabo, simultáneamente con trabajos forestales más detallados, las siguientes fases de la investigación:
1. estudios sobre mercados;2. selección de tipos, tamaños y emplazamientos de proyectos que se consideren acertados en el aspecto técnico y económico;
3. investigaciones de laboratorio;
4. estudios sobre viabilidad técnica y económica que den lugar a un informe que, si los resultados son favorables, constituya la base para financiar el proyecto.
