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La silvicultura Estados Unidos de América, 1968/69

EDWARD P. CLIFF

Informe presentado por el Jefe del Servicio Forestal Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, al quinto período de sesiones de la Comisión Forestal Norteamericana de la FAO, celebrado del 15 al 20 de septiembre de 1969 en Ottawa, Canadá.

NUESTROS ECONOMISTAS forestales han terminado recientemente una nueva compilación de estadísticas forestales básicas según las cuales los Estados Unidos cuentan con 206 millones de ha de bosques comerciales, que contienen 18 000 millones de m³ de madera - un 70 por ciento, aproximadamente, de coníferas y un 30 por ciento de frondosas.

Los nuevos datos sobre recursos señalan que la situación maderera de los Estados Unidos ha seguido mejorando como consecuencia de la intensificación de los programas de ordenación en la esfera de la madera y de protección contra los incendios. Los inventarios han ido aumentando y el crecimiento ha sido superior a las cortas para la mayoría de las especies y de las regiones forestales. Como resultado de ello, los recursos de coníferas del sur y de las Montañas Rocosas y los recursos de frondosas del este pueden actualmente sostener un incremento modesto de la producción de madera.

A la larga, las perspectivas no son tan favorables porque la demanda prevista de madera de construcción, contrachapados y chapas de madera crece con mayor rapidez que los suministros proyectados, suponiendo que se mantengan las tendencias actuales en materia de ordenación. La prevista reducción de la diferencia entre la demanda y la oferta de madera significa competencia creciente por la madera disponible y una continua presión ascendente sobre los precios de los productos de la madera. Sin embargo, creemos que, si se realiza una ordenación intensiva, se podría satisfacer la demanda proyectada a precios muy semejantes a los que rigieron durante el período 1962-67. Los suministros de madera podrían aumentarse merced a la introducción de mejoras tecnológicas en la corta y la elaboración. A la larga, una ordenación forestal intensificada, acompañada de una utilización mejor de las cortas de madera, un mayor aprovechamiento de la madera de pequeño volumen y baja calidad, y un perfeccionamiento de las prácticas de construcción y elaboración, podría aumentar el suministro de madera y originar un importante crecimiento de los recursos madereros. Los organismos forestales federales y los principales productores industriales están actuando en ese sentido.

A los mercados de madera de coníferas de los Estados Unidos se les ha aprovisionado principalmente con la corta de árboles de edad madura en el oeste y de árboles jóvenes en el sur y norte, y recurriendo también a importaciones del Canadá. La producción nacional de madera de coníferas en 1968 fue de 170 millones de m³, con un aumento de 12,5 millones de m³, con respecto a 1967. La importaciones de maderas de coníferas aumentaron en 4 millones de m³,

Durante el año 1968, los precios de la madera de coníferas y de los contrachapados registraron un aumento constante. En marzo de 1969 habían llegado a cifras sin precedentes: 130 dólares por 1 000 pies tablares (23 dólares por m³, para la madera y 144 dólares por 1 000 pies cuadrados (1,55 dólar por m²) para los contrachapados.

La respuesta de la producción industrial para atender al incremento de la demanda dio por resultado un aumento del 10 por ciento aproximadamente en el suministro de madera y contrachapados de coníferas durante 1968, pero este aumento no bastó para satisfacer la demanda de madera.

El aumento previsto en la construcción de viviendas para 1969 no llegó en realidad a materializarse, debido sobre todo a los altos tipos de interés y a las restricciones crediticias, y en abril de 1969 una buena parte de la industria de la madera y los contrachapados de coníferas tuvo que enfrentarse con una acusada baja de la demanda.

Este cambio, sin precedentes, del mercado hizo que las evaluaciones de la madera en pie, a la zaga primero del mercado en alza, se mantuvieran después demasiado altas para el mercado en baja. Con objeto de equilibrar los costos de la materia prima con las condiciones reales del mercado, los organismos federales procedieron en julio de 1969 a reevaluar los datos utilizados para la evaluación de los precios de la madera en venta, y redujeron la presión con que se enfrentaba la industria de la madera de coníferas.

La corta anual permisible de madera en los montes de administración federal ha registrado un continuo aumento debido a la construcción de vías de acceso, al mejoramiento de los datos de inventarios, a los cambios introducidos en las normas de utilización por parte de las industrias forestales, a la mejor protección de los bosques contra los incendios, insectos y enfermedades, al aumento de la repoblación forestal y a la mejora de los rodales madereros.

Las exportaciones de trozas de coníferas se elevaron a 14 millones de m³, en 1968, cifra superior en un 30 por ciento, aproximadamente, a la de 1967, y unas 12 veces mayor que la de 1960. Esas exportaciones representaron casi el 7 por ciento de la producción nacional total de trozas de aserrío y trozas para chapas de coníferas.

En abril de 1968, los secretarios de Agricultura y del Interior, por una orden administrativa, promulgaron disposiciones que exigían la elaboración previa en el país de la totalidad, salvo 2 millones de m³, de la madera vendida anualmente para la exportación procedente de los montes de propiedad federal de Oregón occidental y Wáshington occidental. La Ley de Asistencia Exterior de 1968 amplió esta limitación de las exportaciones hasta finales de 1971 a todos los montes federales situados al oeste del meridiano 100. Unas dos terceras partes de las trozas no elaboradas exportadas en 1968 procedía de fuentes no federales libres de restricciones.

Esfuerzos coordinados para aumentar la producción

En el futuro, se necesitará una producción maderera de rendimiento sostenido por parte de todos los propietarios de bosques, lo que exigirá un aumento importante de las inversiones. El Servicio Forestal ha terminado recientemente un Estudio sobre las existencias de abeto Douglas y la Oficina de Administración Rural está trabajando en la fase segunda de un Estudio de producción forestal intensiva, en los que se prevé un aumento de los rendimientos de madera por medio de una ordenación forestal más intensiva.

Otro factor potencial importante para el aumento de los rendimientos forestales son las pequeñas parcelas privadas, en número de más de 3 millones, que componen el 59 por ciento de los montes comerciales de la nación. La mejora de la explotación de estas tierras es difícil y presenta características peculiares debido a la naturaleza de la propiedad. Por otro lado, el ordenamiento del 13 por ciento de los bosques comerciales, que son propiedad de las grandes industrias forestales, está mejorando de modo continuo, bajo el: impulso de la búsqueda de beneficios y puede esperarse que estas tierras amplíen su productividad aumentando la demanda.

En la región meridional de pinares del sureste de los Estados Unidos se está llevando a cabo un programa especialmente activo para el aumento de la producción de madera. Esta importante región, que produce el 17 por ciento de la madera contrachapada de la nación, dio en 1968 una corta de madera estimada de 160 millones de m³, en una superficie ligeramente inferior a 81 millones de ha de monte. El 91 por ciento de esta superficie es de propiedad privada y el 9 por ciento de propiedad pública. Los explotadores de estas tierras tienen un objetivo de producción para el año 2000 de 368 millones de m³, de madera. Los costos estimados para alcanzar ese aumento de producción se elevan a 100 millones de dólares.

En el plano nacional, los dirigentes de las organizaciones forestales públicas y privadas han constituido recientemente un equipo de trabajo nacional para los montes no industriales de propiedad privada. Se espera que también este organismo dé nuevo impulso a la mejora de la productividad de las pequeñas propiedades privadas. A su vez, el Departamento de Agricultura está pensando seriamente en retirar tierras de cultivo como medio de mejorar el aprovechamiento de la tierra y reducir a largo plazo los excedentes agrícolas. Esta política incluiría un programa acelerado de plantación de árboles en las tierras no forestales privadas.

Está suscitando gran interés la cuestión de encontrar el lugar que corresponde al árbol dentro de la ciudad. El incremento y la mejora de los elementos naturales del medio urbano se reconocen hoy como uno de los medios que contribuyen a invertir la tendencia descendente en la calidad de la vida ciudadana. La silvicultura y los técnicos forestales cuentan con un gran potencial a este respecto y algunos Estados y ciudades lo están demostrando de modo convincente. Esta podrá llegar a ser en breve una nueva esfera de cooperación productiva en los programas forestales.

Está aumentando el esfuerzo cooperativo en pro de la planificación del desarrollo y el aprovechamiento ordenado de los recursos forestales. La planificación de cuencas fluviales, los proyectos de desarrollo de pequeñas cabeceras hidrográficas, los sistemas nacionales de fomento de los ríos selváticos y pintorescos y de las zonas de recreo, y otras muchas actividades están poniendo a contribución los conocimientos de los expertos forestales. Las comisiones regionales, los comités estatales de planificación, los distritos de planificación para varios condados, e incluso las unidades geográficas más pequeñas están dedicándose intensamente a la planificación coordinada como medio de alcanzar objetivos sociales y económicos. En muchos casos, los recursos forestales y su utilización cuentan entre los elementos principales que son objeto de estudio.

Es importante comprender que en los programas forestales cooperativos de los Estados Unidos se combinan las actividades de los técnicos forestales del Estado y sus organizaciones, de la industria y otros propietarios privados, de las unidades gubernamentales locales y de una gran diversidad de organismos federales y otros órganos públicos. Esas actividades llegan hasta el último rincón de los Estados Unidos en busca de una ordenación, protección y uso mejores de los bosques y los recursos conexos.

Cooperación internacional

En el frente internacional pueden comunicarse diversos hechos de importancia.

En agosto de 1969 se reunió en los Estados Unidos la Segunda Consulta Mundial sobre Mejoramiento de Especies Forestales, patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y por la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO).1

1 El informe de esta consulta aparecerá en un número especial de Unasylva en 1970.

El Director de la Oficina de Administración Rural de los Estados Unidos y el autor de este trabajo, junto con otras personas, han regresado recientemente de la primera reunión de un Cuadro Técnico Mixto sobre Silvicultura, que es parte de un programa de intercambio técnico bilateral encuadrado en el Programa Cooperativo Estados Unidos/Japón sobre Recursos Naturales (UJNR). En esta primera reunión, celebrada en Tokio, se trató del tema de la repoblación forestal, incluida la genética. Entre los temas de debate para las reuniones futuras se incluirán los inventarios forestales, la protección forestal la mecanización y la ordenación de cuencas hidrográficas. Los Estados Unidos han concertado varios acuerdos semejantes de intercambio bilateral con diversos países y se están negociando otros.

Científicos estadounidenses han participado con sus colegas británicos, canadienses y australianos en la realización del Proyecto Flambeau, que es un estudio del medio en que se producen los incendios en gran escala. En 1968 se concluyeron las pruebas de campo sobre el desarrollo de los grandes incendios en los Estados Unidos. El resto del programa experimental se llevará a cabo en Australia.

En los años 1968 y 1969, el Servicio Forestal ha participado en programas de capacitación o viajes de estudios para 445 súbditos extranjeros procedentes de un gran número de países. El Servicio de Parques Nacionales acogió a un grupo extranjero de 40 miembros para un curso sobre la administración de los parques nacionales y las reservas equivalentes.

Durante los dos años últimos, el personal forestal federal ha prestado sus servicios en cargos de asistencia técnica en unos 25 países por cuenta del Organismo Internacional para el Desarrollo (USAID) de los Estados Unidos, y de la FAO. Además, los ayudantes forestales del Cuerpo de la Paz, del Servicio de Voluntarios Internacionales y de muchas universidades han desarrollado actividades en materia de asistencia técnica y educación.

El Instituto de Investigaciones y Experiencias Forestales de Madrid ha preparado y publicado, merced a una donación estadounidense para la investigación, un libro de terminología forestal español-inglés titulado Terminología forestal, que contiene los equivalentes locales en español o portugués utilizados en los diferentes países de América Latina.

Los Estados Unidos están trabajando intensamente en la preparación del 15° Congreso de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal, que se celebrará en marzo de 1971 en la Universidad de Florida.

Un paso significativo en el campo de la silvicultura se dio en agosto de 1969 en Wáshington con la celebración del Congreso para la Organización de la Unión Internacional de Sociedades de Técnicos Forestales. Esta propuesta unión de sociedades forestales del mundo entero tiene por fin facilitar y alcanzar una elevada formación y eficacia profesionales en todos los países para la ordenación de los recursos forestales mundiales.

Protección forestal

En el frente de la lucha contra las plagas, los Estados están intensificando su acción encaminada a prohibir el uso del DDT y de otros insecticidas fuertes o persistentes, a causa de la posible contaminación del medio. Una acción correspondiente por. parte de las autoridades federales apunta a intensificar la búsqueda de sustitutivos biológicos o de otros medios más aceptables de lucha contra las plagas.

La estación de incendios de 1969 ha sido por lo general menos dañina de lo habitual. La media de la superficie incendiada en los bosques nacionales ha sido inferior a la mitad del promedio quinquenal. La situación ha sido más crítica en Alaska, donde a mediados de agosto habían ardido más de 2 millones de ha.

El Centro Interdepartamental de Incendios sigue funcionando eficientemente en su esfuerzo cooperativo por agrupar los conocimientos y capacidades técnicas de los organismos estadounidenses en la lucha contra los incendios. Este centro está administrado por la Oficina de Administración Rural, el Servicio Forestal y la Oficina Meteorológica. En el año actual, el Centro ha enviado a Alaska más de 400 supervisores capacitados para dirigir la extinción de los incendios.

Entre las novedades que suponen un ahorro de los costos que implica la supresión de los incendios figuran los alimentos congelados previamente cocinados y el empleo de grandes recipientes por los helicópteros para lanzar agua sobre los incendios. El empleo del detector aéreo de rayos infrarrojos para localizar los incendios en condiciones de oscuridad o de denso humo ha demostrado su eficacia. Para contribuir a la capacitación en la lucha contra los incendios se han creado simuladores portátiles de capacitación contra incendios, textos programados de autoformación y una película sobre instrucción en el uso dé helicópteros. En 1969 se distribuyó una nueva película del Servicio Forestal titulada El hombre contra el fuego, cuyo objetivo es poner en conocimiento del público los problemas y el alcance de las actuales actividades de lucha contra los incendios.

Se ha establecido una cooperación en materia de prevención de incendios con el Canadá, México, Chile y otros países. La propuesta de un acuerdo de ayuda mutua para la lucha contra los incendios entre los Estados Unidos y el Canadá ha pasado a examen del Departamento de Asuntos Exteriores del Canadá. En virtud de este acuerdo, que surgió de las conversaciones habidas en 1966 entre técnicos forestales estadounidenses y canadienses, se establecerá una zona común de 16 km para las medidas de supresión a ambos lados de la frontera Alaska-Yukon. Ello permitirá a ambos gobiernos adoptar prontas medidas iniciales de supresión dentro de la zona, aplazando de ser posible a una fecha ulterior la cuestión de la jurisdicción aplicable al incendio.

Actividades recreativas

Las actividades recreativas al aire libre siguen siendo uno da los usos que se desarrolla con mayor rapidez en todas las zonas forestales. Las tierras administradas por los diversos organismos federales ofrecen muchos medios de recreo que atraen al público que busca un alivio de las tensiones profesionales y de la población.

La tendencia ascendente en la utilización de los medios recreativos se confirma con el informe del Servicio de Parques Nacionales, según el cual el número de días visitantes en 1968 fue de 69 millones, frente & 64 millones en 1967; la Oficina de Pesquerías Deportivas y Vida Silvestre tuvo más de 7 millones de visitantes en cada uno de esos años; y la Oficina de Administración Rural ha dado cuenta de haber tenido 24 millones de visitantes en 1968 frente a 19 millones de 1967. En 1968, el Sistema Forestal Nacional acogió a 157 millones de visitantes-días de uso.

En 1924, el Servicio Forestal inició un programa de conservación de las zonas selváticas y primitivas. Este programa tomó estado oficial en la «Wilderness Act» de 1964, y se creó un Sistema Nacional de conservación de las zonas selváticas basado en las zonas selváticas existentes y en la política nacional en esta materia.

En 1968, el Congreso de los Estados Unidos creó un Sistema Nacional de Ríos Selváticos y Pintorescos y también un Sistema Nacional de Pistas Forestales. Hasta ahora se han designado ocho ríos con estas características, que serán administrados por los Departamentos del Interior y de Agricultura. Se encuentran en curso estudios sobre partes de otros 27 ríos para su posible inclusión en el sistema.

Las dos pistas nacionales son la Pista de las Cumbres del Pacífico, de 3 700 km de longitud, que se extiende desde Canadá a México, a lo largo de las cadenas montañosas de la costa del Pacífico, y la pista de los Apalaches, de 3 200 km. que va desde el Estado de Maine a Georgia. Ambas pistas atraviesan propiedades tanto privadas como federales.

En los Estados Unidos hay una preocupación creciente en cuanto a los efectos que sobre la vida silvestre tienen los plaguicidas llamados «fuertes» y la contaminación del agua, sobre todo para los pájaros y los peces. En fecha reciente, los funcionarios sanitarios se incautaron de ciertas cantidades de salmón Coho procedentes del Lago Míchigan por causa de su excesiva concentración de DDT. Existe gran alarma en cuanto al grupo de aves de presa, especialmente el águila real americana y el quebrantahuesos, cuyas poblaciones están disminuyendo a causa, según se dice, de los plaguicidas. La contaminación industrial del agua, tanto química como térmica, está siendo objeto de considerable atención y se han estudiado numerosas medidas legislativas de posible adopción. Este problema exige una investigación más a fondo.

Se han elaborado planes de ordenación del habitat y se ha insistido en la importancia de una ordenación especial con relación a muchas de las especies de animales silvestres clasificados como raros o en peligro de extinción. Así se ha emprendido un programa concreto de ordenación e investigación para salvar al loro de Puerto Rico. Otros programas afectan al oso pardo, el lobo gris, el pinzón de Kirtland, el alce de Tule, la oveja «bighorn» de California, el águila americana y el cóndor de California.

El Servicio Forestal y la Oficina de Ordenación de Tierras administran alrededor de 115 millones de ha de tierras federales dedicadas al pastoreo. Esto representa aproximadamente el 97 por ciento de las tierras federales de pastoreo, que están sometidas a la jurisdicción de nueve organismos. Los dos primeros han concedido unos 47 000 permisos de agricultores y ganaderos para el pastoreo de unos 14 millones de cabezas de ganado bovino y ovino, y los ingresos de los derechos de pastoreo se elevan a unos 8 millones de dólares al año.

Uno de los hechos más importantes en relación con el pastoreo en tierras de propiedad pública ha sido el cambio ocurrido en la estructura de los derechos de pasto.

A través de los anos se ha hecho evidente que los derechos percibidos por los permisos para pastar en tierras federales, basados en una fórmula de 1931, eran consistentemente inferiores a los precios percibidos por el arrendamiento de tierras de propiedad privada con un valor de pastos equivalente. Durante un período de 10 años se han realizado una serie de estudios económicos cooperativos de las estructuras de los derechos de pasto de ganado en las tierras de propiedad pública, y, en enero de 1969, la Oficina del Presupuesto anunció una revisión de los derechos de pastoreo para el ganado en las tierras occidentales de propiedad federal. Con el fin de evitar una carga excesiva para los ganaderos que utilizan las tierras de propiedad pública, los planes fijados disponen que los derechos básicos de pastoreo sean aumentados en 10 etapas anuales hasta que alcancen el valor de 1966, que se considera equitativo, de 1,23 dólares por unidad animal-mes.

Se preparan acuerdos de trabajo entre los organismos federales para lograr una mayor coordinación y una administración más eficiente de las tierras de pastos, tanto federales como de los intereses privados asociados.

Investigación

Vivimos en una época de gran progreso tecnológico. Algunos aspectos de la revolución tecnológica presente, por ejemplo, el actual programa espacial, parecen tener poca o ninguna aplicación a la silvicultura. Nada está más lejos de la realidad. Los adelantos logrados en las esferas de la elaboración numérica de datos, la detección a distancia, los nuevos materiales para la ingeniería, el uso de los lasers - que representan una fuente infinita de nuevos conocimientos - tienen aplicaciones en el campo de la silvicultura.

Tales adelantos tecnológicos son especialmente prometedores en el campo de la ingeniería forestal y de la planificación del transporte. Por ejemplo, al planificar una zona para la ordenación maderera, hay que examinar primero cuál es la forma más económica de cultivar, proteger y extraer la producción de madera; el traslado de la producción de madera desde el tronco a la fábrica de un modo económico, y sobre todo de modo que realce, o al menos no disminuya indebidamente, el valor de los demás recursos. También hay que estudiar otros factores tales como la estabilidad relativa del suelo, el valor del sistema residual (por lo general las carreteras) para la ordenación maderera. los recursos recreativos y de vida silvestre, y el efecto general del conjunto de la operación sobre la apariencia y la ecología de las zonas. Podemos disponer de muchos sistemas de explotación, desde la extracción por medio de globos hasta el arrastre con caballos.

Puede verse inmediatamente que en el proceso de planificación de un sistema de transporte existe una relación sumamente compleja entre un gran número de variables. Estamos preparando, con la cooperación de varias universidades, un sistema para almacenar los datos sobre recursos en forma dígito y ensayar después los muchos medios de transporte posibles, para contribuir así a planificar un sistema global de transporte. El proceso de planificación examina primero las necesidades de toda la zona y se ocupa después de los criterios para el diseño del más pequeño ramal de arrastre o la ubicación de un ramal de cable aéreo. El sistema de planificación tiene que ser flexible para prever nuevos elementos a medida que se desarrollan nuevas técnicas para mejorar el transporte o la corta.

Por lo que se refiere a la creación de nuevo equipo, acabamos de concluir la primera temporada completa del ensayo, sobre el terreno, de una nueva máquina de limpieza de las gravas fluviales para mejorar los lugares donde desovan los salmones. En otro terreno se considera que el laser tiene aplicaciones en el levantamiento de planos, concretamente como línea de control vertical de referencia cuando se trazan las líneas de tierra.

También contamos con un proyecto de desarrollo muy amplio sobre la manipulación de los desperdicios sólidos depositados en los lugares de recreo. Se presentan problemas específicos en el campo sanitario y en el de la manipulación de los desperdicios sólidos motivados por el uso estacional, las cargas de los períodos de punta y en algunas zonas, como las regiones selváticas y los ríos torrenciales, algunas dificultades serias para el desarrollo «compatible».

Cuando la Sección de Investigación del Servicio Forestal fue creada en 1915, el Ingeniero Jefe Henry S. Graves consideró que un programa sistemático de investigación era la forma de obtener, en el menor tiempo posible y al costo más bajo, los conocimientos básicos necesarios para la ordenación y utilización óptimas de los bosques y recursos conexos.

Como contamos con la competencia tecnológica debido a nuestro programa de investigación, podemos hacer frente al futuro en la seguridad de que la ordenación forestal podrá suministrarnos el agua, las oportunidades recreativas, la madera y los otros beneficios necesarios, sin destruir nuestro medio humano. Es cada vez más urgente discernir las actividades interconexas y las leyes naturales que mantienen la productividad forestal equilibrada con un ambiente de aire libre saludable, agradable y habitable.

La investigación ha permitido encontrar los medios para duplicar potencialmente, en 60 años, el rendimiento del abeto Douglas con plantones de semilla genéticamente superiores. El progreso de la silvicultura y la producción de árboles genéticamente superiores ofrece al sur la oportunidad de producir el 56 por ciento de todos los contrachapados del país. La investigación de mercados ha enseñado a la industria alimentaria la manera de ahorrar 3 000 millones de dólares al año con la utilización adecuada de bandejas de carga de madera.

La investigación ha encontrado asimismo medios de ahorrar madera hendiendo los troncos en lugar de aserrarlos. El aumento de madera utilizable, logrado al eliminar el serrín, se estima ser de unos 150 millones de dólares al año. Las tablas de madera de 2,5 cm de grueso no necesitan aplanarse y su espesor es uniforme.

Actualmente se ha hecho factible la siembra aérea de árboles en hileras. La investigación ha encontrado medios para limitar la distribución de la semilla a camellones de 1,21 m de anchura, con 3,35 m de separación entre uno y otro en previsión de cortas mecanizadas más fáciles en el futuro.

Algunos insectos de los bosques pueden ser combatidos con medios de atracción sexual si los investigadores resuelven algunos puntos aún pendientes. En fecha reciente, los científicos han descubierto que los machos del gorgojo del pino blanco responden mejor que las hembras a los productos químicos «femeninos». Esto podría suponerse, pero había que demostrarlo científicamente antes de crear un sistema de lucha eficaz.

La podredumbre de la raíz Annosus representa un problema de importancia mundial, y nuestros hombres de ciencia han descubierto que esta enfermedad puede sobrevivir hasta 50 años en las raíces de pinos altamente resinosos. Aún se buscan los medios para combatirla.

Los efectos del rayo pueden reducirse en más de la mitad mediante la siembra de yoduro de plata.

Los nuevos conocimientos tecnológicos han permitido rebajar el precio de los detectores de rayos infrarrojos para la localización de los incendios. El nuevo detector permite localizar incendios demasiado pequeños para su detección por los medios habituales.

Los técnicos están comprobando que las selvas vírgenes son en muchos casos producto de trastornos importantes como los incendios. En fecha reciente se comprobó que el 90 por ciento de las 162 000 ha de la zona Boundary Waters Canoe, de Minnesota, proceden de incendios naturales ocurridos durante los últimos 400 años. Cada vez nos damos más cuenta de la necesidad de la ordenación de las regiones selváticas si se quieren mantener condiciones forestales sanas.

Los fertilizantes están adquiriendo una importancia cada vez mayor para la silvicultura. Pero antes de arrojar sin discriminación productos químicos sobre millones de hectáreas de monte, es preciso contar con información fidedigna sobre las consecuencias. Nuestros hombres de ciencia están comprobando que los pinos, chopos, robles, nogales y otros árboles crecen del 60 al 100 por ciento más rápidamente cuando se utilizan fertilizantes en forma adecuada. También han descubierto que el uso inadecuado de fertilizantes puede afectar de modo desfavorable a las reservas de agua y habitat de los peces; :

El conocimiento por parte del público de las consecuencias de gran alcance que pueden tener las políticas y decisiones sobre el aprovechamiento de la tierra, así como lo que se exige a nuestros recursos naturales, está obligando a los administradores y planificadores rurales a pasar de una época en que la administración era un arte, al momento en que la planificación y administración deben considerarse como una ciencia. Las decisiones en materia de administración rural, dentro del clima actual, exigen una máxima capacidad profesional - la capacidad de poder prever y controlar con exactitud la productividad futura y las cualidades ambientales, no sólo de los rodales individuales, sino también de los sistemas ecológicos, e incluso de los biomas. Un amplio programa de investigación forestal basado en la investigación básica, aplicada y de desarrollo, tiene importancia fundamental para la comprensión del público y de los profesionales, para el desarrollo mutuo y para el apoyo de la política por parte del pueblo, de los legisladores y de los profesionales.

Es mucho lo que está en juego para permitir las actuaciones aleatorias y disconexas y las investigaciones oportunistas. La bien intencionada carrera tecnológica que trata de mejorar la suerte del hombre, presenta el peligro inherente de que se puedan dislocar inadvertidamente sistemas ecológicos enteros y causar daños irreversibles al medio en que se mueven el hombre, los animales y las plantas. Al propio tiempo, las poblaciones en continuo aumento exigen más productos y servicios forestales. Es más urgente que nunca, por tanto, descubrir las actividades interconexas y las leyes naturales que mantienen la productividad forestal en equilibrio con la existencia de ambientes de aire libre sanos, agradables y habitables, ya que hoy se dispone de los conocimientos tecnológicos necesarios para realizar intervenciones de importancia e introducir grandes cambios en cualquier paisaje. La selección de objetivos sobre una base prioritaria podrá orientar la investigación del Servicio Forestal hacia el complejo de problemas sociales, políticos, económicos y biológicos que el hombre tiene que resolver para la ordenación, preservación y aprovechamiento de su ambiente natural.


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