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Informe sobre productos


Resumen situación mundial de frondosas, 1967
Perspectivas para el futuro

Frondosas - oferta y demanda mundiales (con atención especial a las especies tropicales) Parte II.

Resumen situación mundial de frondosas, 1967

Sobre la base de la información que figura en la Parte I de este documento,1 en el Cuadro 16 se desarrolla un modelo aproximado del suministro, producción, comercio y consumo mundiales de trozas de frondosas, y de la madera aserrada, chapa y madera contrachapada fabricadas a partir de las mismas. Este cuadro muestra, con una aproximación de 1 millón de m³, en cada cifra, la situación en 1967, en términos de volumen de trozas. Con el fin de equilibrar el modelo, se han ajustado arbitrariamente algunas discrepancias entre importaciones y exportaciones y entre suministro y necesidades de trozas, etc. De esta forma se han disimulado discrepancias estadísticas y de cambios de existencias.

1 Unasylva, Volumen 23, N° 2, páginas 24-33.

Este modelo simplificado muestra claramente algunas características principales de los esquemas mundiales, además de las ya indicadas en las páginas anteriores. La intensidad de utilización de los recursos forestales de frondosas es particularmente espectacular. Los bosques de las zonas templadas de Asia y, principalmente, de Japón, están siendo aprovechados a un ritmo del 2 por ciento anual de la masa en pie. En Europa, este ritmo es de 1,3 por ciento. Pero en todas las demás regiones del mundo la intensidad es mucho menor. En el resto de las regiones de la zona templada el ritmo desciende a 0,3 ó 0,2 por ciento, debido, en parte, a la naturaleza inaccesible de muchos de los bosques y, en parte, a la dificultades de utilizar el material de pequeñas dimensiones y mala conformación, típico en muchos de estos bosques. Las limitaciones debidas al tamaño de mercado pueden aún limitar el uso de especies frondosas en algunas regiones.

En las regiones tropicales, sin embargo, la intensidad es ano mucho menor. Sólo en la zona de Asia-Pacífico, en que las especies dipterocarpáceas se prestan a una mayor recolección de las masas aprovechadas, el ritmo se aproxima al de las regiones templadas. En América del Sur, la falta de accesibilidad y la multitud de especies en cualquier zona han hecho el aprovechamiento tan difícil, que las extracciones industriales significan sólo 0,01 por ciento del volumen estimado de madera en pie.

El movimiento total de madera de frondosas de las regiones tropicales, destinado fundamentalmente a suplementar o complementar la recolección relativamente mayor de los bosques de las zonas templadas, es muy significativo. Tanto en forma de trozas como de productos elaborados, este movimiento alcanza los 27 millones de m³, que equivalen al 15 por ciento del total de las extracciones mundiales de frondosas y al 40 por ciento de la recolección tropical. Como resultado, el consumo de las regiones templadas alcanza, aproximadamente, las cuatro quintas partes de total mundial. Debe indicarse, sin embargo, que la mayor parte de esta circulación desde las zonas tropicales a las templadas tiene lugar en forma de trozas no elaboradas. De los 27 millones de m³, más de las tres cuartas partes circula como madera en rollo. Como se ha indicado, este comercio está compuesto, fundamentalmente, de la circulación desde Africa occidental y sureste de Asia hacia Europa y este de Asia.

Tanto Africa como América Latina exportan alguna madera elaborada (equivalente a 1 millón de m³, aproximadamente, cada una). La zona Asia-Pacífico, sin embargo, exporta cantidades considerables de material elaborado: aproximadamente, 5 millones de m³, que constituyen alrededor de la cuarta parte de las exportaciones de la región y casi la quinta parte de la circulación total de madera procedente de los trópicos.

Debe mencionarse especialmente la situación del este de Asia como transformadora en tránsito de trozas tropicales importadas. Aunque esta región consume por sí sola, para su propio uso, 13 millones de m³, equivalentes a la mitad del total del material tropical de frondosas que circula hacia la zona templada, en conjunto exporta 3 millones más de m³, a otras zonas templadas, especialmente a América del Norte.

Europa contribuye con la cuarta parte escasa del total de las importaciones, mientras que América del Norte y el resto de las importaciones relativamente escasas de la zona templada contribuyen con la restante cuarta parte. América del Norte importa casi todas sus maderas tropicales en forma elaborada.

Esta situación mundial de oferta y demanda ha sido la consecuencia de notables cambios sufridos en los últimos 10 ó 20 años. En este documento se examinarán los posibles cambios futuros de estos sistemas.

Perspectivas para el futuro

La sección anterior ha señalado los principales elementos del balance de la demanda y la oferta de las especies frondosas. El este de Asia, Europa y América del Norte dependen enormemente y en proporción cada vez mayor, en cuanto a las trozas de frondosas, de las regiones tropicales, especialmente del sureste de Asia y de Africa occidental. Aunque esta dependencia está basada, en cierto modo, en calidades y tamaños especiales para usos determinados, refleja los amplios esquemas de la situación general de oferta y demanda de la madera, de la cual no puede ser completamente separada. Los principales países de las regiones importadoras (Japón, los países de la CEE y del Reino Unido, así como los Estados Unidos) son países deficitarios respecto al balance total de maderas. La principal circulación de material de coníferas desde la U.R.S.S. hacia Europa occidental y Japón, de Canadá a los Estados Unidos y Europa occidental, de Europa septentrional a Europa occidental y, aunque parezca paradójico, de los Estados Unidos a Japón, ha cubierto muchas de las lagunas existentes en las necesidades de madera.

CUADRO 16. - REQUEMA APROXIMADO DE LA SITUACIÓN MUNDIAL DE FRONDOSAS, 1967 (Suministro y utilización de trozas, madera aserrada, chapa y madera contrachapada)

En el Cuadro 17 se resume el crecimiento de los principales déficit estimados en el estudio La madera: tendencias y perspectivas mundiales. Los desarrollos han tenido lugar en las direcciones previstas, pero, en algunos casos, con mayor rapidez de la estimada y, en otros, con menor. A causa de un crecimiento económico nacional más rápido de lo esperado, el déficit japonés, que había alcanzado ya la cifra de 33 millones de m³ en 1967, con una estimación de 36 millones de m³ en 1968, se proyecta provisionalmente en 54 millones de m³, equivalentes en madera en rollo, para 1975. A causa de ello, las importaciones, no sólo de trozas tropicales sino también de trozas de coníferas de la U.R.S.S. y, con mayor extensión, de los Estados Unidos, crecieron con mayor rapidez de la prevista, así como las importaciones, de diversas procedencias, de virutas para pasta.

En los países de la CEE y del Reino Unido, las importaciones de trozas de aserrío de coníferas se desarrollaron, inicialmente al menos, más rápidamente de lo esperado, mientras que los suministros de Europa septentrional están desempeñando una función mayor de la que se preveía para solucionar la escasez de productos de pasta. Como resultado, probablemente, de los suministros adicionales de madera de aserrío de coníferas, de la rápida expansión continuada de la utilización de tableros de partículas y de la mayor utilización de la madera contrachapada de coníferas, la demanda de maderas tropicales no creció a la velocidad esperada. En una reciente revisión de la situación europea, que será próximamente publicada, la FAO/CEE estima que el déficit total de madera de la CEE y del Reino Unido será de 135 millones de m³ equivalentes en madera en rollo en 1975 y de 157 millones de m³ en 1980. El déficit total europeo se prevé en 54 millones de m³ y 67 millones de m³ en estos dos años meta. Se espera que las necesidades totales europeas de madera dura aserrada y de durmientes, madera contrachapada y chapas (incluyendo algún material de coníferas en las últimas tres categorías) aumenten, entre 1965 y 1975, en unos 4,3 millones de m³ equivalentes en trozas.

CUADRO. 17 - ESTIMACIÓN DEL AUMENTO DE DÉFICIT DE ALGUNOS TIPOS IMPORTANTES DE MADERA, 1 1961 - 75

 

Déficit

Principales fuentes actuales de suministro externo: área y productos

1961

1975

Millones de m³ ®

CEE y Reino Unido

Trozas de aserrío y de chapa

40 ½

56 ½

Europa septentrional, U.R.S.S. y Canadá: madera de aserrío de coníferas
Africa occidental: trozas de frondosas

Maderas de pasta y otras maderas en rollo

41
-

88 ½

Europa septentrional y América del Norte: pasta química para papel kraft, papel para periódicos

Total.

81 ½

145


Estados Unidos

Trozas de aserrío y de chapa

17

28

Canadá: madera de aserrío de coníferas
Asia oriental y sudoriental: madera de aserrío, chapas y contrachapado de frondosas

Madera de pasta y otras maderas en rollo

20 ½

21

Canadá: papel para periódicos, pasta química y madera de pasta

Total

37 ½

49


Japón

Trozas de aserrío y de chapa

10 ½

20

América del Norte y
U.R.S.S.: trozaz de aserrío de coníferas
Asia sudoriental: trozas de aserrío y de chapa de frondosas

Madera de pasta y otras maderas en rollo

-

10

EE.UU. y U.R.S.S.: madera de pasta

Total

10 ½

30


FUENTE: La madera: tendencias y perspectivas mundiales, FAO, 1966.
1 Los déficit se expresan en volúmenes equivalentes en materia prima de madera en rollo. Véase columna de la derecha para la forma en que los principales productos son importados, y de dónde.

Se espera que el aumento sensiblemente constante de las extracciones de trozas de frondosas que ha tenido lugar en Europa en los últimos 15 años se reduzca apreciablemente, según el conjunto de los informes de diversos países, hasta la cuarta parte de su expansión inicial. Por lo tanto, no es de esperar que las extracciones nacionales aumenten con suficiente rapidez como para suministrar la expansión esperada, y, como la importación de trozas de frondosas puede incluso disminuir, según se explicará más tarde, las importaciones de madera aserrada, chapas y madera contrachapada de frondosas pueden aumentar, de 1965 a 1975, en 3 millones de m³ aproximadamente, en equivalente en trozas. Puede esperarse, hacia 1980, un nuevo aumento de las importaciones de 1 millón de m³ La fracción de maderas tropicales en esta cantidad, en contraposición a la madera contrachapada de coníferas, será principalmente resultado de la competencia en determinados mercados.

Se espera que la demanda de productos de pasta de madera en los Estados Unidos alcance un nivel considerablemente mayor del que se preveía en el último Estudio de Tendencias de la Madera en los Estados Unidos, y que la demanda de otros productos aumente de forma distinta a la proyectada. Las importaciones de maderas tropicales serán notablemente más altas de lo esperado. Un documento recientemente preparado por el Servicio Forestal de los Estados Unidos afirma que existen perspectivas de que la demanda total de madera de frondosas aumente incluso en 15 millones de m³ de trozas, y la de chapa y madera contrachapada en 8 millones de m³ de trozas a lo largo de la próxima década, más o menos. La mayor parte de la demanda adicional de madera y una parte de la demanda adicional de chapa y madera contrachapada podrían satisfacerse, durante este período, por medio de suministros nacionales. A partir de ese momento, los Estados Unidos tendrán que recurrir cada vez más a los bosques tropicales, para abastecimientos de alta calidad.

Existirán, naturalmente, otras zonas con necesidades crecientes, pero pocas de ellas tendrán a lo largo de la próxima década un efecto importante sobre el nivel total de demanda de importaciones, a causa del tamaño del mercado y del desarrollo. Australia, los países petroliferos del Cercano Oriente y otras zonas, pueden contribuir a las necesidades totales con unos 2 millones de m³ aproximadamente. Europa oriental y la U.R.S.S. son mercados potenciales de cierta dimensión, pero ello dependerá en gran parte de las políticas comerciales, que no pueden ser fácilmente previstas.

FACTORES QUE AFECTAN A EA IMPORTANCIA DE DIVERSAS ZONAS DE ABASTECIMIENTO

Dentro de ciertos límites físicos, la magnitud de esta demanda de trozas de frondosas y de sus productos determinará, fundamentalmente, el nivel de los suministros. Sin embargo, la importancia relativa de las diversas zonas suministradoras - tanto de coníferas como de frondosas - dependerá de un gran número de factores. No es la finalidad de este documento tratar sobre estas consideraciones básicas. Por lo tanto, sólo se resumirán algunos de los principales aspectos de la cuestión, citando un reciente estudio de la FAO, Expansión de las exportaciones de productos forestales de los países en desarrollo.²

2 Unasylva, Vols. 22 (1) y (2), Nos 88 y 89, 1968. (Pág.. 33.)

«Esta (demanda adicional de maderas tropicales) entrañaria un nuevo aumento en cantidades absolutas tan elevadas que la primera pregunta que se debe formular es: ¿pueden los países en desarrollo aumentar el abastecimiento en esta proporción y a ese ritmo, sin provocar una disminución destructiva de los recursos o un alza inaceptable de los costos y los precios?

«Debe recalcarse la importancia de los costos y del precio. Si bien la enorme demanda de frondosas tropicales es en gran medida resultado de sus características especiales (grandes dimensiones, buena calidad, apariencia decorativa, etc.), ésas no son únicas. Otras maderas pueden ser utilizadas como materia prima para muchos de los tipos de madera aserrada, chapas y contrachapados para los que se destinan, y dichos productos pueden ser sustituidos por otros materiales. El aumento de los precios retardaría el crecimiento de la demanda de importación de frondosas tropicales señalado antes.

«Si bien la zona de montes altos tropicales dista mucho de haber sido explorada en su totalidad, lo que se sabe acerca de ella es suficiente para poder afirmar que, en realidad, podrían obtenerse anualmente cantidades mucho mayores. Desde el punto de vista físico, todo parece indicar que, por lo menos hasta 1975, la oferta puede satisfacer el aumento de la demanda. No obstante, cabe abrigar ciertas dudas sobre la posibilidad de impedir el alza de los costos durante ese proceso.

«Es probable que las especies que tienen mayor demanda se estén haciendo cada vez más escasas, en calidad y dimensiones comerciales, en algunas de las zonas más accesibles en la actualidad, pero en otras zonas hay todavía enormes cantidades incluso de esos tipos de maderas. Sin embargo, estas últimas tienden a hallarse en zonas cada vez más alejadas, cuyo acceso es más costoso, aunque existe la posibilidad de compensar ese aumento de los costos mediante la mejora de la tala y del transporte.

«Los costos de la tala y el transporte son elevados, entre otras razones porque en la actualidad son muy pocas las especies utilizadas en comparación con el gran número de especies existentes en los bosques. Incluso en los bosques en explotación, sólo se extrae una pequeña fracción del volumen disponible. Por consiguiente, los gastos por concepto de carreteras, equipo, etc., en que se incurre en la apertura y explotación de los bosques son elevados por unidad de volumen de madera extraída.

«Como resultado de las pruebas y ensayos efectuados, se ha comprobado que varias de las especies no utilizadas o poco utilizadas son adecuadas para su uso comercial, pero aún no han encontrado una amplia aceptación en el mercado. Para lograr una producción más eficiente y de mayor volumen en los bosques de frondosas tropicales, es necesario introducir en el mercado un mayor número de especies utilizables, ya sea directamente en el mercado de exportación o en los mercados internos, a fin de poder disponer de las maderas de mayor valor para la exportación.

«La segunda pregunta que se plantea es ¿en qué medida las crecientes exportaciones de frondosas tropicales pueden efectuarse en forma de productos elaborados y manufacturas en vez de materias primas?

«La producción de madera aserrada, chapas y contrachapados constituye un proceso de baja recuperación. Se pierde durante la elaboración del 40 al 60 por ciento del volumen de una troza de aserrío y del 50 al 70 por ciento de una troza para hacer chapas. Por lo tanto, como el costo de la troza en bruto constituye una proporción muy elevada del costo total de producción (del 50 al 70 por ciento para la madera aserrada) es, en general, conveniente, a reserva de las consideraciones que siguen, instalar esas industrias muy cerca de los bosques. Por consiguiente, la elaboración en el país de origen desempeña un importante papel en la mejora de la utilización de los heterogéneos bosques tropicales, puesto que, por lo general, las especies de menor valor sólo pueden exportarse después de eliminarse parte del poso en el proceso de elaboración.

«Existen otras razones que justifican económicamente la instalación de esas industrias en los países en desarrollo productores de madera. Dichas industrias, en particular la de aserrío y de producción de chapas, no tienen gran densidad de capital y pueden operar eficientemente en escala relativamente reducida; son relativamente simples y no requieren un alto grado de conocimientos técnicos de la mayoría de los trabajadores y tienen pocos insumos de alto costo, ya sea porque hay que importarlos o producirlos en industrias internas protegidas. En resumen, se trata de industrias que pueden ser establecidas con buenos resultados en muchos países, incluso en los que se encuentran en las primeras etapas de desarrollo.

«Por supuesto, la tasa de expansión competitiva de esas industrias es. limitada. En primer lugar, aunque se trata de industrias simples, requieren un mínimo de conocimientos técnicos, servicios e infraestructura, y los aserraderos que producen para la exportación deben ser, por lo genera], tan modernos y grandes como los principales de la industria. Además, a medida que aumentan los costos de la mano de obra y de otros factores en los países desarrollados importadores, se observa la tendencia, por lo menos en algunos de estos países, a tratar de importar productos, como la madera aserrada, desecada en hornos y cepillada (o piezas de muebles y de ebanistería), que han sido sometidos a una mayor elaboración en los países exportadores que producen a bajo costo y, por consiguiente, los productores que puedan llevar a cabo una elaboración adicional de carácter más complicado serán probablemente los que estén en mejores condiciones de ampliar sus exportaciones.

«En segundo lugar, los usos a que se destinan las maderas para fines decorativos, como la construcción de muebles, están sujetos a la rápida evolución de la moda. El sector de la industria que elabora dichas maderas - en realidad de importancia mucho menor y de crecimiento más lento que el de las maderas utilitarias - está a menudo orientado más provechosamente hacia el mercado que hacia los recursos. Por consiguiente, es lógico prever que las maderas valiosas, utilizadas con fines decorativos, seguirán exportándose como trozas.

«Incluso entre las maderas utilitarias, solamente las de mejor calidad son, por lo general, adecuadas para la exportación a los países desarrollados. Por lo tanto, el crecimiento de la industria de exportación estará probablemente vinculado con el del mercado interno para las calidades inferiores o con la creación de un mercado de exportación para dichos tipos en otros países en desarrollo. Singapur, por ejemplo, coloca en el Cercano Oriente gran parte de las calidades inferiores de madera aserrada de su importante industria de aserraderos.

«La expansión de esas industrias depende también cada vez más de la posibilidad de encontrar mercados comerciales para las grandes cantidades de residuos de la elaboración. En los países desarrollados esos residuos se utilizan generalmente en las industrias del cartón y de la pasta, pero en los países en desarrollo dichas industrias, en caso de existir, probablemente estarán en condiciones de absorber sólo una parte muy limitada de los residuos de grandes industrias de aserraderos o de fabricación de chapas que producen para la exportación. El éxito logrado por China (Taiwán) y la República de Corea como exportadores de contrachapados se explica en buena parte por su capacidad, conjuntamente con su bajo costo de producción y su mano de obra técnicamente calificada, para encontrar nuevos usos a los núcleos de troncos para chapas; por ejemplo, en industrias de elaboración de la madera en pequeña escala, tales como la manufactura de piezas de ebanstería y partes de muebles (que se exportan parcialmente).

«El costo del transporte hace aumentar rápidamente el costo total de un producto tan voluminoso y pesado como la madera. Entre Africa occidental y Europa occidental los gastos de flete representan hasta el 60 por ciento, para las especies de menor valor, del costo de las trozas puestas en tierra. Los países productores cuyas comunicaciones marítimas con los principales países importadores son escasas y tienen un deficiente sistema portuario, son probablemente los que sufrirán mayores desventajas en materia de costos. El costo del transporte marítimo ha constituido un factor importante en el progreso alcanzado recientemente por las industrias forestales de exportación de los países en desarrollo y de otros países; en general, los mayores progresos se han registrado en los países que están bien situados con respecto a los principales mercados (y a las fuentes de suministro de trozas).»

TRABAJOS EN LA FAO

Se realizan actualmente en la FAO trabajos encaminados a determinar las posibilidades de exportación de los países en vías de desarrollo, que son, fundamentalmente, los situados en los trópicos. Basándose en este trabajo y en las proyectadas necesidades de importación indicadas anteriormente, se ha elaborado un modelo posible de comercio futuro de maderas tropicales y de sus productos, que se resume en el cuadro 18. Debe destacarse que éste es, únicamente, uno de los posibles caminos que puede seguir el desarrollo futuro del comercio, si bien es uno de los más razonables. Este cuadro muestra las importaciones y exportaciones en 1965 y 1967 de trozas, madera aserrada, chapa y contrachapado y del total equivalente en trozas de todos estos productos, así como el posible desarrollo hasta 1975 y 1985. Con el fin de reflejar más claramente la situación y el modelo futuro, las importaciones se indican separadamente para las principales regiones de consumo (por ejemplo, América del Norte y Europa) y para las áreas consumidora-elaboradoras-exportadoras, como el este de Asia (Japón, China [Taiwán], la República de Corea las Islas Ryukyu) mientras que las exportaciones se indican para el último grupo y para las principales regiones tropicales productoras.

Puede advertirse que las exportaciones e importaciones de 1965 y de 1967 no coinciden exactamente. Este desajuste es debido a cambios en las existencias, desfases en el tiempo y errores estadísticos, tales como la utilización de factores de conversión de poca exactitud o la información incompleta o incorrecta. Sin embargo, desde el punto de vista estadístico, el notable desarrollo en el comercio de trozas entre 1965 y 1967 y el cambio relativamente rápido en el sector de chapa y madera contrachapada resaltan frente al pequeño desajuste en ambos años. Para el caso de la madera aserrada los desarrollos fueron escasos, mientras que el desajuste estadístico es evidentemente considerable.

CUADRO 18 - RESUMEN Y PERSPECTIVAS DEL COMERCIO DE LAS MADERAS TROPICALES DE FRONDOSAS

 

Importaciones

Exportaciones

Indice de volumen de las exportaciones

Importadores consumidores

Consumidores transformadores exportadores

Total de las importaciones

Total de las exportaciones

Consumidores transformadores exportadores

Exportadores tropicales primarios


Trozas

Millones de m3 ®

Exportaciones 1965=100

1965

6,2

12,1

18,3

19,2

0,1

19,1

100

1967

6,0

18,2

24,2

23,0

0,1

22,9

120

1975

6,2

24,3

30,5

27,0

-

27,0

141

1985

5,8

30,5

36,3

37,0


37,0

193

Madera aserrada

Millones de m³ (s)


1965

2,2

0,2

2,4

3,4

0,7

2,6

100

1967

2,5

0,3

2,8

3,4

0,7

2,6

100

1975

3,2

0,6

3,8

5,5

0,5

5,0

162

1985

4,6

2,1

6,7

7,2

0,6

6,6

212

Chapa y madera contrachapada








1965.

1,8


1,8

1,7

0,9

0,8

100

1967

2,0

0,1

2,1

2,0

1,7

0,9

118

1975

6,0


6,0

4,4

1,4

3,0

259

1985

9,9

-

9,9

6,5

1,3.

5,2

382

Equivalente en trozas

Millones de m³ ®


1965

15,1

12,5

27,6

30,2

3,8

26,3

100

1967

16,0

19,1

35,1

34,8

4,3

30,4

115

1975

27,6

25,5

53,1

48,9

4,4

44,5

162

1985

39,7

34,7

74,4

67,6

4,4

63,2

224

Se espera que el comercio de todos estos grupos de productos aumente, y la evolución del modelo de desarrollo esperado es significativa. Para las principales regiones consumidoras-importadoras de Europa y América del Norte se prevé que la importación de trozas se estabilizará e incluso disminuirá ligeramente, mientras que la de madera aserrada, chapa y madera contrachapada aumentará notablemente. Se espera que sea así, especialmente, en el caso de América del Norte. Otros consumidores no tropicales, Africa del Norte y algunas regiones del Cercano Oriente contribuirán al aumento de las necesidades. de] mismo modo que algunos de los países tropicales deficitarios en maderas. No se ha considerado la participación de la U.R.S.S. O China continental en esta demanda de importaciones.

En contraste con este grupo de consumidores-importadores, se prevé que las importaciones de trozas por el grupo de consumidores-elaboradores-exportadores continuará aumentando bastante rápidamente, mientras que las importaciones de chapa, de madera contrachapada e, inicialmente al menos, de madera aserrada, mostrarán poco aumento. Se prevé sin embargo que, hacia 1985, la notable ventaja de mano de obra barata y eficaz de que han disfrutado hasta ahora Japón, la República de Corea y China (Taiwán) será compensada por el aumento de los jornales y que Japón, por lo menos, importará cantidades considerables de madera aserrada. Más adelante se indicarán otras razones para ello.

Las necesidades crecientes de la región del este de Asia tenderán pronto a limitar sus posibilidades de exportación, incluso si consiguen disponer de las importaciones adicionales de trozas indicadas. Por lo tanto, se prevé que, para 1975 y 1985, las exportaciones de madera aserrada y de chapa y madera contrachapada: de este grupo de países, considerados en conjunto' no aumentarán considerablemente. Sin embargo, se espera que alguno de los países de este grupo, por ejemplo Singapur, aumente su producción en breve.

Se ha indicado que, en condiciones favorables, los principales países productores de las regiones tropicales pueden aumentar su producción de trozas e incluso de madera aserrada y de chapa y madera contrachapada.

No se espera, sin embargo, que Africa ni América Latina aumenten considerablemente sus exportaciones de trozas sin elaborar. En muchos países del oeste de Africa la producción se ha estabilizado ya y sólo mediante una mayor utilización de las especies y de los tamaños puede mantenerse o aumentarse la producción. Es, a menudo, un requisito previo de esta posibilidad la elaboración destinada simultáneamente a los mercados locales y a los de exportación. Por lo tanto, se confía mucho en el aumento de la exportación de maderas elaboradas. En América Latina, el problema de la multiplicidad de especies es especialmente acentuado, lo que requiere una solución más integrada.

Se prevé una expansión mayor en América Latina que en Africa, por la abundancia de bosques sin explotar.

La situación en la región del sureste de Asia y del Pacífico es diferente. En este caso, la naturaleza más uniforme de los bosques los hace más adecuados para la producción y exportación concentrada de trozas. Por otra parte, los mercados más activos están próximos a esta zona de producción. Consecuentemente, se prevé que las exportaciones de trozas de esta zona, y especialmente de Indonesia y Nueva Guinea, aumenten hasta 15 millones de m³ El aumento de las exportaciones de madera aserrada se prevé más modesto y la exportación de chapa y madera contrachapada puede tener algún desarrollo.

Estas estimaciones de las necesidades de importación y de las posibilidades de exportación han sido realizadas con independencia unas de otras. En realidad, han consistido en muchos casos en una suma de las estimaciones realizadas país por país. Es interesante observar si coinciden, o si indican lagunas o excedentes en las corrientes comerciales pronosticadas. Conviene advertir que las exportaciones e importaciones de trozas estarán aproximadamente equilibradas en 1985, mientras que se ha pronosticado un considerable déficit de suministros para 1975. Para la madera aserrada se indica un exceso de suministros en 1975, que se reduce, sin llegar a desaparecer, en 1985. En el caso de la chapa y la madera contrachapada, sin embargo, las posibilidades de exportación sugeridas son mucho menores que la demanda esperada, por lo que en 1985, la diferencia llega a ser la mitad de las posibilidades de exportación.

En equivalente total en trozas, las posibilidades de exportación crecen a un ritmo menor que la demanda prevista de importaciones.

Debe señalarse una vez más que este estudio del aumento de las corrientes comerciales no ha sido una evaluación completa en cuanto a los posibles desarrollos de precios y costos, ni ha considerado, salvo en grandes líneas, las posiciones competitivas relativas de las diferentes áreas productoras y elaboradoras de las maderas tropicales; tampoco ha considerado totalmente la posible sustitución por otras maderas o productos distintos de la - madera para contrarrestar los posibles déficit de suministro, si bien estos factores han sido tenidas en consideración en los estudios de tendencias sobre los que este análisis se ha basado. Sin embargo, esta evaluación es de utilidad para definir el orden de magnitud del problema de abastecimientos. Indica claramente la necesidad de:

1. un mayor esfuerzo en trabajos de inventariación, tanto de reconocimiento como de tipo de ordenación;

2. desarrollo de los accesos a muchas zonas forestales;

3. estudios de viabilidad sobre la instalación de industrias de elaboración en zonas tropicales productoras de madera.

Otros estudios consideran en mayor detalle los problemas de suministros a escala regional y otros consideran los aspectos para conseguir material para la elaboración y para los mercados de consumo.


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