En este capítulo se describen principalmente para el sector maduración, las medidas sanitarias y normas profilácticas que se deben respetar a fin de evitar lo máximo posible, los problemas de orden patológico. No obstante, a pesar de tener condiciones óptimas de trabajo (calidad del agua, infrastructura del Centro de Desove,…), los cultivos de camarones en alta densidad presentarán siempre problemas de enfermedades.
El agua del mar que se utiliza en el Centro de Desove presenta fuentes de contaminación:
El centro de desove está ubicado en una zona de manglar y de desembocadura de río (Río Zaza), lo que se manifesta por un aporte con el agua bombeada de materia orgánica y variaciones de salinidad. Además, cerca de la toma de agua, se encuentra una Procesadora de langostas, con todos los desechos orgánicos producidos por este tipo de actividad. En consecuencia, no se puede hablar realmente de la utilización de agua de tipo oceánico, como requerido para un Centro de Desove.
El sistema de almacenamiento del agua, totalmente en contacto con el aire (aún después de su filtración por arena y por cartucho) aumentará las fuentes de contaminaciones y afectará su desarrollo. En efecto, el tiempo de rotación (1 semana) de las cisternas de reserva de agua, permite el paso (por aerosoles) y desarrollo de hongos, bacterias y algas (además de los pasos por los filtros de arena). Se ha podido observar al interior de cisternas, inclusive aplysias adultas.
Las redes :
Las redes de agua salada filtrada por arena y cartuchos que suministran al sector maduración (desove y eclosión) no tienen pendientes, ni puntos bajos (purgas) ni puntos altos (para cloraciones parciales). Entonces, no se vacian cada día totalmente después de acabar los trabajos, lo que puede evitar la acumulación de “aguas muertas” con la proliferación de gérmenes patológicos consecuentes. Tampoco no existen posibilidades de conexiones aire-agua, a fin de efectuar injecciones de aire cuando se desee efectuar el secado de estas.
La red de suministro de agua filtrada por arena para las salas de maduración, tiene un tramo de aproximadamente 25 m de largo, sin ninguna posibilidad de vaciado. Además las normas en vigor en Tunas de Zaza preconizan un recambio de agua en maduración durante 18 horas/24 horas, eso significa una acumulación en este tramo, de “aguas muertas” durante 6 horas (horas calientes) por día. Entonces, se necesita imperativamente colocar un “ladron” (válvula en punto bajo) en este tramo a fin de poder purgarlo completamente cada día.
La red de suministro de aire comprimido no tiene pendiente, puntos bajos y puntos de cloración. La ausencia de una válvula cerca de los sopladores de aire impide la posibilidad de realizar durante los vacios sanitarios totales del Centro de desove, una limpieza/cloración de todas las redes de aire. También se necesitará independizar la red de suministro de aire para maduración (desove y eclosión) de la que abastece la larvicultura. Esto con el objetivo de poder realizar vacios sanitarios en larvicultura sin tener que parar la maduración y disminuir las posibilidades de pasos de contaminaciones, por la red de aire, de maduración hacia la larvicultura de una misma nave.
Insistimos nuevamente sobre la necesidad de efectuar, en cada nave una separación, en el corredor, entre los laboratorios y las unidades de larvicultura y maduración-desove-eclosión. En efecto hay que recordar que las salas de maduración son susceptibles de estar “cargadas” en bacterias (filtración del agua a 25 μm, utilización de alimentos frescos y congelados,…). También, se necesitará colocar en el techo de las salas de maduración extractores de aire evitando asi la acumulación de aerosoles patógenos.
Notas sobre el dimensionamiento y el montaje de los equipos:
Los dimensionamientos de los equipos (bombas de cabeza, sistema de filtración por arena, sistema de filtración por cartuchos, bombas de suministro y esterilización por ultravioletas del agua) están bien calculados en relación con los caudales de agua requeridos y las pérdidas de carga de los suministros, para todas las unidades. Sin embargo los sopladores de aire comprimido están sobredimensionados.
La calidad de los montajes de estos equipos está muy bueno.
No obstante, la planta eléctrica (generador de 230 KVA) no permitirá abastecer suficiente corriente, durante los cortes de electricidad de la municipalidad, cuando el Centro de Desove trabajará a full production.
Falta el montaje del sistema de calefacción y de control de temperatura del agua salada para la temporada fría (Diciembre a Marzo).
La prevención rutinaria y un rigor diario en el trabajo son las mejores maneras de evitar problemas patológicos. Es importante respetar las normas profilácticas siguientes:
Usar los lavapies (o pediluvios) que deben ser llenados diariamente con solución de cloro (50 ppm activo).
El personal afectado a la maduración debe quedarse en este departamento. Evitar a lo máximo los intercambios así como las idas y venidas en maduración del personal de otras unidades.
Cada objeto tiene una función especifica en cada unidad (maduración, desove y eclosión). No transferirlos de una a otra unidad.
Respetar escrupulosamente las normas de limpieza diarias de cada unidad (sala y materiales) de maduración, desove y eclosión como fue detallado en los capítulos correspondientes.
Seguimiento y control de las rutinas de limpieza de todo el sistema de bombeo-filtración-almacenamiento-suministro del agua salada. El programa de limpieza que se realizó con los Jefes de cada unidad y del Centro de Desove el 22 de Junio, fue el siguiente:
Los 4 tanques sedimentadores: 3 trabajan y 1 en cloración (50 ppm activo)/24 horas.
Los 3 filtros de arena (25 μm) :
retrolavado cada vez después de utilizarlos (3 a 4 veces al día) o cada vez que subre la presión).
una vez a la semana : abrir la tapa y agitar la arena, durante el retrolavado, para eliminar los pozos.
Cloración (50 ppm activo, durante 24 horas): cada 3 meses (vacío sanitario parcial). En efecto estos filtros de arena demasiado grandes y provistos de tapa muy estrechas, no permiten sacar la arena (alrededor de 2 toneladas/filtro) para limpiarla y desinfectarla con cloro + U.V. del sol, al exterior.
Los 2 “declorinadores” (cisterna de 1200 m3) : 1 trabaja y 1 en cloración/semana.
Los 3 filtros de cartuchos (8 μm) :
sacar los filtros y limpiarlos (cloración, secado al sol y enjuague con agua dulce) 1 vez/por semana en rotación sobre los 3 filtros.
O limpiezas cada vez que sube la presión
Las 2 cisternas redondas de agua filtrada a 8 μm (350 m3) : 1 trabaja y 1 en cloración (50 ppm activo)/ semana.
Los tanques rectangulares de reserva de agua filtrada por arena (70 m3) y por cartuchos (15 m3) ubicados antes de las bombas de suministro: cloración (50 ppm activo) 1 vez/semana (fuera de las horas de utilización en las diferentes unidades).
La red de suministro de agua filtrada por arena en maduración: hasta que se colocará el “ladrón” que se necesita que no se puede vaciar, seguir los protocolos de limpieza diaria y de cloración semanal que son apuntados en la sala de la máquinas.
Seguimiento de los controles bacteriológicos a fin de comprobar la calidad del agua y de los tratamientos (eficiencias de los filtros y de la esterilización por U.V.) : las frecuencias de los conteos de bacterias totales y Vibrio sp. totales así como de los antibiogramas deben ser los siguientes :
- Agua del mar | 2 análisis/10 días |
- Agua de los declorinadores | 2 análisis/10 días |
- Agua de las cisternas de 350 m3 | 2 análisis/10 días |
- Agua de los tanques de reserva (rectangulares) | 2 análisis/10 días |
- Agua en maduración | 2 análisis/10 días |
- Agua en desove y eclosión | 2 análisis/10 días |
- Tanques de maduración | 4 análisis/10 días |
- Aerosoles de sala de maduración | 2 análisis/15 días |
NOTAS:
Estas frecuencias variarán en función de los resultados (grados de contaminación) que resulten.
No se cuenta con los medios y discos antibióticos para hacer los conteos de Vidrio sp totales y los antibiogramas.
Las normas en vigor preconizan la utilización de antibioticos (fosfato de erytromicina a 1 ppm) en desove y en eclosión: lo cual provocará resistencia los antibióticos de las bacterias patógenas en larvicultura, anticipada que en el caso de no usarlos.
Para los vacios sanitarios (parciales y totales) seguir los protocolos del manual técnico de France-Aquaculture entregado al M.I.P., en Enero 1989, por el Sr. Jack Pichon.