| EL HOMBRE y LA NATURALEZA son socios, pero es EL HOMBRE quien asume las responsabilidades de la asociación. |
Todo programa de rehabilitación de las zonas elevadas de las cuencas hidrográficas deberá tender a modificar esta situación, mediante la motivación, la educación, la capacitaci�n de estas poblaciones, con el fin de que, una vez conscientes del problema, participen en su solución.
La idea general es asegurar no solamente la supervivencia, sino también la promoción económica y social de las poblaciones establecidas en las zonas elevadas de las cuencas hidrográficas, aumentando al mismo tiempo la productividad de los recursos naturales renovables: suelo, agua, plantas y, en particular, monte, pastos, fauna
Puede preguntarse si este planteamiento del problema, es acertado y si los grandes objetivos que implica son compatibles. La experiencia ha demostrado que así era, salvo en situaciones excepcionales (terrenos demasiado pendientes y suelos superficiales e inesta- bles, cuya explotación debe ser reglamentada y protegida).
En cambio, puede también preguntarse hasta qué grado de presión demográfica podrá resistir el medio. A este propósito, se ha hecho una proyección interesante en un proyecto de la FAO para Indonesia.1/
En una zona delimitada, los rendimientos agrícolas "antes" y "después" de la ordenaci�n, se han expresado en calorías, teniendo en cuenta la progresión prevista de los rendimientos. Paralelamente, se han tenido en cuenta las necesidades nutricionales de la poblaci�n de la zona hasta el año 2017 (admitiendo una tasa media de crecimiento demográfico del 2% anual).
Las conclusiones que pueden derivarse de esta proyección son las siguientes:
i) o bien el progreso de la tecnología permitirá rechazar la etapa de desequilibrio entre la producción y las necesidades alimentarias;
ii) o bien las actividades no agrícolas podrán suministrar ingresos complementarios para permitir la compra de géneros alimenticios;
iii) o, en otro caso, habrá que pensar en migraciones o traslados de población, a menos que la tasa de crecimiento demográfico descienda. Se trata, en resumen, de establecer sistemas estables de economía montañesa basados en una combinación armoniosa de la producción vegetal, la producción animal y las actividades económicas no agrícolas o forestales, con el consentimiento y la colaboración de los interesados, porque es indispensable que la población afectada esté dispuesta a participar en el programa y a encargarse de su propio desarrollo (este importante aspecto se desarrollará en otros capítulos del presente cuaderno).
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1 / Véase el Anexo II, página 165.
Queda pues admitido, y todos los ejemplos resumidos en el Anexo II lo prueban, que la ordenación de cuencas hidrográficas no podría concebirse sin tener en cuenta el elemento humano, y que se trata de armonizar este elemento con los otros, también imperativos: el suelo, el agua, el monte, los pastos, etc., en pocas palabras, con todo lo que constituye el ecosistema.
Son éstos muy numerosos, muy variados, muy interdependientes entre sí.
Si se considera en primer lugar el Hombre, los objetivos generales son los siguientes:
- incitarle a adoptar métodos y técnicas que aumentarán sus rendimientos, producción, ingresos, y le permitirán elevar su nivel de vida, sin tener que emigrar
- sacarle de su aislamiento e integrarle en la vida económica y social del país, sobre todo en relación con las zonas situadas aguas abajo
- asegurarle el pleno empleo, mediante la intensificación de la agricultura, la silvicultura, la cría de ganado y la promoción de actividades económicas no agrícolas
- hacer que se beneficie de infraestructuras satisfactorias para el desarrollo social.
EI Monte debe proteger y producir. Debe impedir la compresión de las tierras, el encenagamiento de los ríos, los lagos y los embalses, ayudar a prevenir las inundaciones y contribuir a limitar los efectos de la sequía.
En las zonas altas de las cuencas hidrográficas, se espera del monte:
- el suministro de leña, madera para usos domésticos, forraje para los periodos entre una cosecha y la siguiente, sobre todo para satisfacer las necesidades de los hogares de la zona; sin embargo, en el ámbito de una explotación normal, podrán hacerse cortas con el fin de comercializar los productos, para aumentar los ingresos monetarios de las poblaciones (en algunos casos, en la zona tropical, podrá reemplazarse el monte por huertos u otros cultivos permanentes: cafetales, plantaciones de té, etc., que ofrezcan la ventaja de entrar más rápidamente en la fase de producción y suministrar un ingreso más importante y más regular).
- la regularización del régimen de las aguas de superficie y subterráneas.
En cuanto al a el objetivo consiste en controlar las crecidas de los ríos y prevenir las inundaciones, mantener la calidad y regularizar el caudal:
- para el abastecimiento de las poblaciones y del ganado
- para el riego
- para la producción de energía, principalmente con destino a la industria
- para la pesca y la piscicultura
- para la navegación.
En lo que se refiere al suelo, se trata de conservarlo y mejorarlo.
El suelo representa un recurso fundamental, para el presente y el futuro. Su valor real sobrepasa con mucho su valor expresado en unidades monetarias.
El objetivo es:
- obtener de él el mejor partido, mayores rendimientos, en función de las necesidades de subsistencia que hay que satisfacer, en primer lugar, y de las posibilidades de comercialización, en segundo, con el fin de aumentar los ingresos en dinero de las poblaciones, sin los cuales no hay, hoy día, promoción económica ni social.
Puede haber conflicto entre los agricultores, los ganaderos y los forestales en cuanto a la utilización de las tierras. En este caso, es la vocación de las tierras lo que debe tomarse en consideración en primer lugar; después, se tendrán en cuenta las necesidades específicas que hay que satisfacer y la importancia económica de las diversas producciones posibles.
Es indispensable organizar campañas permanentes de sensibilización y divulgación. La ordenación del territorio requiere una voluntad firme y una estrategia coherente. El ideal es poder diversificar, con el fin de reducir los riesgos,
Mientras que en el pasado, e incluso todavía recientemente en buen número de países, las estrategias adoptadas han contribuido a promover la expansión de la producci�n a menudo en beneficio de un sector moderno restringido, esencialmente urbano-industrial, sin preocuparse de saber quién llevaba la carga y quién el beneficio, actualmente se tiende a preferir las estrategias que conducen al desarrollo exhaustivo, mediante la integración de todas las actividades que concurren a este desarrollo, con la participación de las poblaciones.
La nueva estrategia trata también, preferentemente, de favorecer a los miembros más pobres de las comunidades montañosas y rurales.
La explotación forestal no se considera ya como un fin en sí misma, sino como un medio de mejorar el nivel de vida de los que intentan hoy día sobrevivir en las zonas forestales,
1/Véase: "La agricultura hacia el ano 2000". FAO, 1979, Capitulo 7. Roma, "La situación mundial de la agricultura y la alimentación, 1979", FAO. 1980, Roma,
2/ Nueva estrategia adoptada por el Departamento de Montes de la FAO, precisada después de la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CMRADR), tal como se expuso en el documento COFO-80/3, de abril de 1980. FAO. Roma,
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Es vital disponer de una nueva estrategia para ordenar y desarrollar los terrenos de montaña. Este es un paisaje ya restaurado en Chipre. |
La evolución de la toma de conciencia del problema real se manifiesta en la descripci�n de los objetivos, a largo término e inmediatos, de los proyectos y de los programas de ordenación de cuencas hidrográficas.
Por ello, con ocasión de la evaluación en curso de ejecución de los más antiguos de estos proyectos y programas, se han recomendado y realizado revisiones fundamentales de la estrategia para tener en cuenta el factor humano.
Mientras que en los documentos de los primeros proyectos, el equipo encargado de la ejecución no comprendía especialistas de las ramas técnicas (silvicultura, con todas sus especialidades, conservación de aguas y suelos, edafologia, hidrología, etc.), se ven aparecer poco a poco, en estos equipos, agrónomos, zootécnicos, agropastoralistas, horticultores, economistas-planificadores y finalmente sociólogos, especialistas en extensión y ecólogos. En cambio, los especialistas en fomento de comunidades y en instituciones rurales (cooperativas, crédíto, comercialización) o en pequeñas industrias, actividades femeninas y estímulo de la juventud son todavía raros, en estos programas. Sería deseable, igualmente, que tales equipos se completasen con especialistas en alfabetización, en sanidad pública, en habitat, etc.
¿En qué consiste más exactamente esta nueva estrategia?
Según el documento citado en la nota a pié de página 1/, la estrategia forestal "debería estar orientada sin equívocos a los objetivos siguientes:
i) erradicación de la pobreza en base a un mayor acceso de los pobres rurales a los bienes, servicios y oportunidades generados por el crecimiento económico; reducción de las desigualdades de los ingresos;
ii) toma de decisiones autosuficiente, para fomentar la participación equitativa de la población rural en actividades forestales o basadas en el bosque
iii) integración de los principios del buen manejo del ambiente con la permanencia de la base de recursos forestales requerida para lograr un flujo óptimo de beneficios para las generaciones del presente y del futuro." Evidentemente, esta estrategia se aplica. también a las zonas elevadas de las cuencas hidrográficas que, en la mayoría de los casos son zonas de vocación forestal. Ahora bien, en estas zonas, el monte no desempeña solamente un papel protector y conservador de las aguas y del suelo, sino que además debe producir, y en esto hay otro elemento de la estrategia. La leña tiene una importancia vital en las zonas rurales de los países en desarrollo; por término medio, asegura el 24 por ciento del total de la energía que se consume en esos países; se calcula en 1 500 millones el número de seres humanos que dependen únicamente de la madera como fuente de energía doméstica., para la preparación de la comida, principalmente. A veces, a falta de madera, se utilizan como combustible los excrementos sólidos de los animales domésticos, en detrimento del abono del suelo.
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1/ Nueva estrategia adoptada por el Departamento de Montes de la FAO, precisada después de la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CMRADR), tal como se expuso en el documento COFO-803, de abril de 1980. FAO. Roma.
Además, la madera conservará su importancia como material de construcción en las zonas rurales. Los montes suministran también una gran variedad de plantas, semillas, frutas, flores y otros productos como miel, cera, resina, esencias, setas, así como animales de caza.
Las industrias forestales proporcionan empleo a la población local.
| Sin embargo, los programas forestales, por sí solos, no se hallan en grado de resolver todos los problemas de la población más pobre de las zonas forestales. Es preciso además tener en cuenta otros aspectos técnicos, asi como los imperativos de orden socioeconómico y político. |
En las zonas forestales de gran densidad demográfica, en el caso de ordenación de las zonas altas de las cuencas hidrográficas, la armonización de todas las actividades debe concurrir a un desarrollo rural integrado. 1/
La estrategia debe apoyarse en la participación activa y voluntaria de las poblaciones rurales. La participación no puede imponerse ni limitarse a una simple consulta de los interesados; ha de fundarse en una verdadera asociación, desde la concepción de tal estrategia; en el ámbito de la planificación, elección y ejecución de los programas.
La explotación forestal debería también ofrecer más posibilidades de empleo remunerador. Para facilitar el paso de las poblaciones pobres de su situación marginal al sector moderno de la economía, no hay que excluir a priori las técnicas avanzadas y los métodos de gestión complejos que mejoran la productividad. No hay ninguna razón para admitir estructuras de "desarrollo paralelo", una para los pobres y otra para el sector moderno de la sociedad. Conviene sin embargo que la tecnología escogida se adapte a las condiciones locales, a la mano de obra, al nivel de competencia. Al iniciar un programa de desarrollo, es preferible que esa tecnología se aproxime a las tradiciones y sea menos exigente con los insumos (empleo de estiércol y de composte antes de los fertilizantes comerciales, por ejemplo). Debe ser generadora de puestos de trabajo permanentes.
Mediante organizaciones cooperativas, rurales y similares, el pequeño agricultor puede hacer valer sus ideas y sus derechos en complejos más importantes.
La aplicación de esta estrategia depende esencialmente de una opción gubernamental, tanto más cuanto que la mayor parte de las tierras de las zonas superiores de las cuencas hidrográficas son de dominio público. Por otra parte, es preciso que los gobiernos tengan los medios necesarios para alcanzar estos objetivos. En particular, los servicios encargados de ello deberán ser en consecuencia reformados y reforzados.
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1/ "EI desarrollo rural es el resultado de una serie de transformaciones cuantitativas y cualitativas que se producen en el seno de una población rural dada, con su participación efectiva, y cuyos efectos convergentes dan lugar, con el tiempo, a una elevación del nivel de vida y a cambios favorables en el género de vida." (Reunión de expertos sobre el desarrollo de la vida y las instituciones rurales en el oeste de Africa, Accra, Ghana, julio 1970- CEA-NU)
La financiación del desarrollo rural, cuando se trata de la ordenación de las zonas superiores de cuencas hidrográficas, necesita grandes inversiones. Otro aspecto de la nueva estrategia en la materia, es el de preparar programas financiera ,y económicamente rentables. Tales programas deben ser financiables, es decir, aceptables para organismos internacionales de financiación. La realización exigirá mucho personal calificado, especializado, a todos los niveles. Aquí es donde a menudo hay un factor limitativo de los programas que convendrá reforzar con carácter prioritario.
EN RESUMEN: La nueva estrategia debe orientarse decididamente hacia el desarrollo rural y la erradicación de la pobreza; necesita un enfoque multidisciplinal que exige la estrecha coordinación de todos los servicios del Estado y de todos los organismos interesados. Tales programas suponen cambios importantes en la vida de las comunidades rurales y es evidente que no podrá conseguirse ningún resultado duradero sin la participación total de esas comunidades, desde la concepción de los programas hasta su realización, La introducción de dichos cambios es el privilegio y la responsabilidad de los organismos nacionales y de los gobiernos.
Sin embargo:
| Es preferible que los servicios de la administración tengan una función de estímulo, de asistencia técnica y financiera, más que una función de realización que entrañe la sustitución de hecho de los agricultores,1/ |
Para llevar a cabo esta estrategia, es indispensable disponer de una buena táctica y de una buena logística.
Antes de lanzarse a operaciones grandes y costosas, habrá que adoptar medidas experimentales en una o varias zonas piloto, para crear métodos, modelos adaptados a las condiciones particulares de la región.
Una sumaria investigación previa permitirá determinar la viabilidad del programa y, llegado el caso, descubrir los principales frenos, obstáculos, que puedan oponerse a su realización, Los impedimentos de orden económico son generalmente los más importantes y aquellos cuya eliminación requiere más tiempo (un régimen jurídico de la propiedad rústica contrario a los intereses de los agricultores, analfabetismo, creencias opuestas al desarrollo, etc.). 2/
Antes de las operaciones propiamente dichas, habrá que emprender acciones previas:
- sensibilización de las poblaciones afectadas, estructuración de éstas en vista de su participación efectiva, desde la etapa de la concepción de la operación en cuestión;
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1/Esta ha sido una de las conclusiones de un proyecto PNUD/FAO de "Lutte contre l'érosion et conservation des sols". Marruecos 71536, Informe final, página 16, Rabat, 1977.
2/EI problema de los "frenos" se desarrollará en la tercera parte.
- formación, reciclaje de especialistas, a todos los niveles y en todos los sectores del equipo multidisciplinal;
- constitución de organismos de coordinación;
- elaboración de disposiciones administrativas y jurídicas, indispensables para permitir la ejecución (descentralización, delegación de poderes a los organismos de ejecución, etc.) y para prevenir los bloqueos, retrasos, siempre costosos, en el curso de las operaciones.
Habrá que definir también las prioridades y establecer el complemento lógico de las diversas acciones previstas. En principio, deberá concederse prioridad a los trabajos pequeños y a los métodos biológicos, que necesitan pocos medios, pero que pueden detener la erosión de las tierras moderadamente degradadas y todavía explotadas.
Todas las intervenciones (terrazas, bancales, plantaciones arbóreas, repoblación forestal, etc.) deben ser deseadas por la población; para ello, es indispensable que tales intervenciones sean muy útiles, es decir que contribuyan a mejorar sensiblemente los rendimientos, los ingresos y las condiciones de vida. Sólo las mejoras deseadas por la población tendrán probabilidades de ser mantenidas por ella.
Algunos países, como la India, y Jamaica., sobre todo, han llevado a cabo estudios a nivel nacional para hacer el inventario de las zonas que había que ordenar, estableciendo un orden de prioridad.
Lo esencial es prever un programa de conjunto y una realización escalonada en varios años. Las operaciones aisladas no conducen a resultados satisfactorios cuando se trata de ordenación de cuencas hidrográficas. El conjunto del territorio a ordenar, según una estra tegia de desarrollo integrado, debería subdividirse en zonas de intervención más pequeñas (alrededor de 2 000 hectáreas) que constituyan unidades fáciles de administrar por las poblaciones directamente interesadas.
El ideal sería poder contar con un desarrollo en cadena, en el que los primeros arreglos sirvieran no solamente de ejemplo, sino también de entrenamiento para el tratamiento de las zonas vecinas. No obstante, a menos que de tales medidas se deriven, para las poblaciones locales, ventajas muy importantes, poco probables en estas regiones marginales y de potencial escaso, es preciso, por el contrario, prever la necesidad de realizar grandes esfuerzos para motivar a la población y obtener su participación.
El Banco Mundial, para la selección de las subcuencas hidrográficas inferiores incluidas en las primeras fases de los proyectos que financia, se funda en los criterios siguientes:
- condiciones generales de la subcuenca. (grado de degradación y de denudación del suelo, peligro de corrimiento de tierras; amenazas para las zonas situadas río abajo, etc.);
- volumen total de sedimentos a la salida de la subcuenta;
- posibilidades de rehabilitación por medios naturales simples y perspectivas de reducción de la erosión mediante intervenciones que no necesiten una tecnología demasiado avanzada;
- infraestructuras existentes o previstas aguas abajo; accesos por carretera; proximidad de centros administrativos y posble ejemplaridad;
- disposición de las poblaciones locales a cooperar (demostrada en realizaciones autónomas anteriores);
- eficacia y solidez de las organizaciones, de las asociaciones locales existentes; buenas posibilidades de mejorar pequeños sistemas de riego, para la agricultura, y disponibilidades de agua;
- perspectivas de otros empleos en las zonas vecinas, aguas arriba o en otra parte, en la región o el país. 1/
Podría añadirse:
- importancia económica. directa (rentabilidad de las inversiones)
- aspectos sociales (densidad demográfica, estabilización de las explotaciones, desenclave)
- tecnología e infraestructura ya disponibles en la subcuenca.
La puesta en juego tiene tal importancia que será preferible proceder a la ordenaci�n de zonas pequeñas, a título experimental, para crear modelos y métodos, y para capacitar al personal, antes de lanzarse a un programa de gran envergadura. Los errores podrían tener graves consecuencias.
Para la elección de estas pequeñas cuencas inferiores experimentales se tratará de:
- no acumular todas las dificultades, porque la lentitud del progreso que podría resultar de ello y los costos relativamente elevados podrían conducir al desaliento; tampoco hay que escoger las zonas más fáciles, con el fin de que los modelos y métodos sena aplicables en otras partes;
- no retener superficies demasiado extensas, ni demasiado limitadas;
- atenerse a los límites administrativos, porque los datos estadísticos locales disponibles se basan casi siempre en estos límites, y se simplifican los contactos con las autoridades locales; sin embargo, cuando el objetivo principal es la regularización del régimen de un río, la zona experimental deberá seguir la línea de las crestas;
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1/ BANCO MUNDIAL. Noviembre 1980, Preliminary guidelines for desi gning watershed rehabilitation projects for bank financing por John S. Spears y Raymond D.H. Rowe. Documento preparado para el Segundo Simposio del Banco Mundial sobre el Sector Agrícola. Enero 5-9, 1981.
- dar la preferencia a las subcuencas representativas de las condiciones más frecuentes de los territorios a ordenar.
El alejamiento y la facilidad de acceso son criterios importantes, pero sujetos a controversia. Algunos especialistas estiman que un acceso fácil permite la continuación más regular de las operaciones y contribuye a informar, divulgar, convencer a los diversos grupos de la población, mientras que otros consideran que la dificultad de acceso es una de las características de las zonas altas de las cuencas hidrográficas y que, en consecuencia, las pequeñas subcuencas experimentales deben encontrarse en una situación próxima a la realidad. Conviene no exagerar en un sentido ni en otro.
Las opciones serán el resultado de la combinación de todos los recursos físicos y humanos disponibles en la zona. Será preciso empezar por hacer un inventario de estos recursos: suelo y subsuelo, agua, clima, plantas, fauna, arte y artesanía local, cultura y tradiciones, aptitudes de la poblaci�n, potencial turístico, etc.
Felizmente, la tecnología moderna ofrece una selección cada día más amplia de medios (variedades de alto rendimiento, adaptadas a las condiciones áridas, especies forestales de finalidad múltiple y crecimiento rápido, animales mejorados, etc que permiten prever numerosas alternativas.
Se ha declarado con frecuencia, a propósito de algunos países en desarrollo, que su riqueza principal residía en su población. Lo que hace falta es valorizar esta riqueza. En el caso del fomento rural de zonas elevadas de cuencas hidrográficas muy pobladas, se tratará de conceder prioridad a las actividades que requieren una mano de obra intensiva y especialmente a las que más contribuyan al desarrollo de la personalidad humana.
