Previous PageTable Of ContentsNext Page

II. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE ARBOLES FUERA DEL BOSQUE (Santiago lacorte, Consultor fao)

Sumario

Se presenta información sobre el estado de los Sistemas Agro-Silvo-Pastoriles (SASP) en Argentina. Primeramente se hace un breve comentario sobre la situación de los recursos naturales en el país, seguido de la terminología más común utilizada en el rubro forestal y profundizando la legislación vigente y los alcances prácticos de la misma. Respecto a la tipología de los SASP, un análisis de casos puntuales en diferentes regiones y estratos de productores permite tener una visión de lo que ocurre en el ámbito productivo, que a su vez marca las diferencias con otros países. En cuanto a la parte de tecnología disponible, existe información sobre el efecto del árbol en la fertilidad del suelo, la calidad del forraje y la producción del mismo, y sobre la producción de carne y el manejo silvícola de las especies forestales de mayor uso. Por otro lado se informa sobre la investigación que se está desarrollando actualmente, los organismos que están involucrados y los signos que dentro de los mismos indican un mayor y profundo interés por estos sistemas. Para el caso de la Provincia de Misiones, una prospectiva de la actividad en el largo plazo indica claramente la conveniencia económica de la propuesta. Como una experiencia de evaluación se presenta un sistema silvopastoril, con manejo silvícola del bosque chaqueño que cubre una amplia zona que incluye parte de las provincias de Santa Fe, Chaco, Formosa y del Paraguay. Finalmente se concluye que existe información y propuestas de nuevas investigaciones, más organismos interesados en el tema y acciones de los gobiernos provinciales y nacional. Sin embargo se percibe que las acciones son algo dispersas y que es necesario unificar criterios de investigación y desarrollo.-

1. Contexto general de los recursos naturales

Antecedentes

En “El Deterioro del Ambiente en la Argentina” (FECIC, 1988) se expone fundamentalmente el deterioro del recurso suelo en todo el país por una agricultura realizada con tecnologías no adecuadas a los diferentes ambientes. También se expone la situación de degradación de los pastizales nativos, la fauna y la cobertura forestal nativa. Al respecto, dentro de dicha publicación Casas y col. (1988) manifiestan que entre los factores que modifican los recursos bosque y suelo en una provincia netamente subtropical como es Misiones, se encuentran: a) reducido tamaño de los predios, con imposibilidad de hacer rotaciones, donde el desmonte es la única forma de obtener suelos para agricultura; b) inadecuada subdividisión parcelaria; c) uso del suelo no acorde a su capacidad productiva y d) uso incorrecto de labranzas y equipos.

Situaciones de deterioro de los recursos en el resto de las provincias son descritas también en la publicación mencionada. Lacorte (1991) coincidiendo con lo expuesto, indica que más que el deterioro de la selva nativa, probablemente fueron los signos de erosión hídrica del suelo y la disminución de la productividad de los cultivos lo que más preocupó al productor. Este no supo o no tuvo la oportunidad de usar tecnologías adecuadas, lo cual retroalimentó el proceso de habilitación de nuevas tierras (desmonte) como consecuencia y síntoma de la degradación sufrida en las cultivadas. Es así que en la actualidad y por los procesos mencionados, sobre las 3 millones de hectáreas que componen dicha provincia, existen cerca de 800.000 ha de “capueras” (formación secundaria forestal que surge espontáneamente en suelos desmontados y abandonados después de varios años de uso agrícola, sin ningún tipo de aprovechamiento). Agrega que todo esto trajo también consecuencias sociales y ambientales (además del deterioro de los recursos ambientales y productivos, empobrecimiento del productor rural, incremento del minifundio, migración descontrolada hacia centros poblados, etc.), donde la falta de coherencia o continuidad así como desaciertos en las políticas de colonización y el escaso control sobre la legislación ambiental vigente no estuvieron ausentes. Finalmente considera que el desarrollo de los sistemas agroforestales es una herramienta con perspectivas interesantes.

Bertonatti y Corcuera (2001) realizaron un exhaustivo trabajo referido a todo el país que analiza las implicancias del deterioro de los recursos no sólo sobre el sector productivo, sino también sobre la sociedad en su conjunto. Indican que las regiones ecológicas que merecen un estudio y tratamiento prioritario son: el Chaco, la selva Paranaense o Misionera, el Espinal, la Estepa Patagónica, la Pampa y las Yungas.

2. Conceptos nacionales relativos a los AFB

2.1 Definiciones locales

Se denomina forestación a la plantación o siembra de especies arbóreas sobre un suelo donde no hubo previamente selva nativa o bosques cultivados. Si existió esta última condición y se inicia una nueva actividad forestal se denomina reforestación. En ambos casos se busca un beneficio económico en el menor plazo posible (Adaptado de Cozzo, 1976; Decreto Reglamentario 133/99, Ley 25.080, Art.4º). Se incluye también bajo esta última denominación el enriquecimiento o restauración de bosques nativos.

Respecto a la definición de sistemas Agro-Forestales, en general se aceptan las definiciones en uso internacionalmente, como pueden ser:

• La de King (1987) “SISTEMA AGROFORESTAL es un manejo de suelos sostenible, el cual incrementa el potencial del mismo, combina la producción de cultivos (incluyendo frutales leñosos) y árboles forestales y/o animales, en forma simultánea o secuenciada en el tiempo, sobre la misma unidad de tierra y aplica prácticas de manejo que son compatibles con las prácticas culturales de la población local

• La de Torquebiau (1989) “”SISTEMAS AGROFORESTALES son las asociaciones deliberadas de especies leñosas plurianuales con suelos, animales y/o cultivos a fin de lograr una interacción ecológica y/o económica positiva.

• La de Young (1990) “AGROFORESTRY – AGROFORESTERÍA – AGROFORESTACIÓN, es un nombre amplio para un sistema de uso de suelos, en los cuales crecen en asociación especies leñosas (árboles, arbustos, cañas) con otros cultivos anuales o plurianuales y/o animales, habiendo una interacción ecológica y económica entre los componentes arbóreos del sistema.

Una definición más sencilla propuesta por el autor de este informe es: SISTEMA AGROFORESTAL es el arte de implantar árboles en campos de cultivos y/o pasturas con un fin social, ecológico y económico.

En cuanto a la denominación de la asociación de especies arbóreas, pasturas o pastizales y animales, existen algunas diferencias de tipo semántico simplemente, ya que algunos investigadores prefieren usar en forma general la terminología internacional de Sistemas Silvo – Pastoriles (Schlichter, 2000). Personalmente propongo utilizar la de Sistemas Silvo –Ganaderos, para el caso de pastoreo de animales bajo bosques nativos y de Sistemas Foresto – Ganaderos cuando se pastorean forestaciones implantadas. El uso de ganadero y no pastoril es por el tipo de actividad característica que se desarrolla en Argentina.

Como bosques naturales se consideran a los existentes en la zona cordillerana de la Patagonia y bosque chaqueño oriental (parte de las Prov. de Santa Fe, Chaco y Formosa), montes de diferentes especies nativas se encuentran en la zona centro del país caldén (La Pampa), ñandubay (Entre Ríos – Corrientes) y algarrobo en el Norte (Chaco/Formosa). Selva nativa (subtropical húmeda) se considera a la de la Provincia de Misiones y en zonas altas de Salta (“Yunga”).

Las cortinas, principalmente con salicáseas, se utilizan en las zonas frutícolas del NOA y Patagonia, donde en ciertos casos se obtienen ingresos por la explotación de las mismas (Ej. Valle del Río Negro).

Los montes de reparo se utilizan en toda las zonas ganaderas del país, con predominancia de Eucaliptus sp. Ocasionalmente se obtiene una renta de los mismos (Ej. : SW Prov. de Bs.As.).

Los bosques implantados pueden diferenciarse como productivos los destinados a un fin económico y protectores a los que cumplen principalmente una función de protección de los recursos naturales (Ej.: control de la desertificación en la Patagonia). Por otro lado, en la Resolución Nª152/2000 de la Ley Nº25.080, se define como macizo a plantaciones cuyos ejemplares se encuentran distribuidos sistemáticamente sobre el terreno con una densidad mínima de 500 plantas por hectárea. En la misma resolución también se define las cortinas, considerándose como tales a las plantaciones realizadas en hileras, cuyo ancho total no supere los 8 metros, los que se obtienen de considerar la suma de las distancias entre hileras, más la distancia correspondiente al área de influencia de las hileras externas. Se considera que 800 plantas equivalen a una hectárea. Finalmente define como enriquecimiento del bosque nativo a la plantación y/o siembra de especies forestales de alto valor comercial, nativas y/o exóticas, dentro de una masa boscosa nativa total o parcialmente degradada.

2.2 Legislación, política y servicios relativos al área forestal en su totalidad.

El principal antecedente legal en la materia es la Ley N13.273 de Defensa de la Riqueza Forestal, sancionada en 1948, que reguló el manejo de los bosques tendiendo a la protección del recurso, y estableció una serie de beneficios, tales como la exención del impuesto territorial a los terrenos forestales y del impuesto a los réditos a las utilidades invertidas en nuevas plantaciones o en mejoras silvícolas. Posteriormente el Decreto nº 465/74 autorizaba a los poseedores de planes forestales aprobados por el entonces Instituto Nacional Forestal (IFONA), a deducir del Impuesto de Réditos las sumas efectivas invertidas en forestación o reforestación, tanto los costos directos como indirectos, los gastos administrativos, financieros y la compra de equipos. A partir de 1977 se instituyó el crédito fiscal, mediante la Ley Nº 21.695 de Estímulos Fiscales para la Forestación, que tuvo vigencia hasta 1991.

En 1992 la SAGPyA establece el régimen de promoción de plantaciones forestales, mediante el cual se otorga un subsidio sobre plantaciones efectivamente realizadas.

El Decreto nº 711/95 le da continuidad al régimen hasta el año 2000, previendo una partida presupuestaria mínima de $ 15 millones anuales.

En 1995 se lanza el Plan Nacional de Desarrollo Forestal, cuyo objetivo es promover la actividad del sector forestal mediante la actualización del marco legal y la eliminación de las regulaciones que existían hasta ese momento. Dentro del paquete de medidas implementadas, la más trascendente es la presentación de un proyecto de ley, que ya ha sido sancionado como la Ley 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados y su Decreto Reglamentario nº 133/99 (Argentina, oportunidades de inversión., 1999 a)).

Esta legislación vigente en la actualidad se refiere a bosques cultivados en su conjunto, sin presentar acotaciones especiales para los SASP. Como se indicó, la misma está basada en la Ley Nº 25.580 de Inversiones para Bosques Cultivados, que brevemente en su Título I Ambito de aplicación y alcances, el Art.1º indica que “Institúyese un régimen de promoción de las inversiones que se efectúen en nuevos emprendimientos forestales y en las ampliaciones de los bosques existentes,

El Art.3º manifiesta que “Las actividades comprendidas son: la implantación de bosques, su mantenimiento, el manejo, el riego, la protección y la cosecha de los mismos, incluyendo las actividades de investigación y desarrollo, así como la industrialización de la madera cuando formen parte de un emprendimiento forestal o forestoindustrial integrado”.

En el Título II Generalidades, el Art.4º se refiere a lo que se entiende por “bosque implantado o cultivado, el obtenido mediante siembra o plantación de especies nativas y/o exóticas adaptadas ecológicamente al sitio, con fines comerciales o industriales, en tierras que sean susceptibles de forestación o reforestación, y que no estén cubiertas por masas arbóreas nativas o bosques permanentes o protectores.

En el Art.5º se hace referencia a que “Los bosques deberán desarrollarse mediante el uso de prácticas enmarcadas en criterios de sustentabilidad de los recursos naturales renovables deberá incluir un estudio de impacto ambiental”.

El Título III, Art. 6º establece que “El presente régimen será de aplicación en las provincias que adhieran expresamente al mismo, a través del dictado de una ley provincial, la cual deberá contemplar expresamente la invitación a municipios para que, por intermedio de sus órganos legislativos, dicten las normas respectivas de adhesión”. Las provincias deben además designar a un organismo provincial encargado del presente régimen. Finalmente en este Título se indican una serie de responsabilidades y procedimientos para acogerse a los beneficios de la presente ley. El Título IV se refiere al tratamiento fiscal de las inversiones, donde se destaca que en el Artículo 8º se garantiza una estabilidad fiscal por el término de hasta 30 años y en el Título V – Apoyo económico no reintegrable a los bosques transplantados, se precisan los apoyos económicos no reintegrables para forestaciones de menos de 500ha. Finalmente, en el Decreto Reglamentario nº133/1.999 de la presente Ley se encuentra con un mayor grado de detalle lo explicitado en la misma.

La Resolución Nº152/2.000 en su Artículo 1º indica que la SAGPyA “Delegara a las autoridades provinciales a través de sus respectivos convenios, la recepción de la documentación, su verificación preliminar y foliatura, efectuará inspecciones técnicas y avalará la veracidad de las certificaciones de logros presentados por los titulares de los proyectos.”. Se detalla posteriormente toda la reglamentación para la presentación de los proyectos.

Otra Resolución, la Nº168/2.000 hace referencia a los procedimientos para la presentación de proyectos de pequeños productores asociados. Estos efectuarán la misma a través de un organismo público (por ej. Municipalidades) o entidad privada sin fines de lucro. El organismo público tiene que tener incumbencia directa en la actividad forestal. En caso que una entidad no tenga trayectoria, solvencia técnica y capacidad de gestión en el área forestal, podrá presentar un proyecto en forma conjunta con otra entidad u organismo que acredite el cumplimiento de los mismos.

Contempla a productores que pertenezcan a comunidades aborígenes, quienes deberán acreditar la posesión y propiedad comunitaria que ejercen sobre sus tierras. La diferencia con otras presentaciones es que cuando la superficie no supera las 100 hectáreas el beneficio se otorgará en dos cuotas: la primera corresponderá al 30% del mismo, a favor de la entidad al momento de aprobarse el proyecto para la compra de insumos y el pago de tareas realizadas. La segunda, directamente a los productores, luego de la certificación del logro de las tareas por la Autoridad de Aplicación.

Dentro de esta ley (25.080), es interesante destacar el Título IV, Tratamiento fiscal de las inversiones, que en su Capítulo I, Estabilidad Fiscal, Art.8º, que establece entre otras prerrogativas impositivas que “Los emprendimientos comprendidos en el presente régimen gozarán de estabilidad fiscal por el término de hasta 30 años, contados a partir de la aprobación del proyecto respectivo”, significando esto “que las personas físicas o jurídicas sujetas al marco del presente régimen de inversiones, no podrán ver incrementada la carga tributaria total, determinada al momento de la presentación, como consecuencia de aumentos en los impuestos y tasas, cualquiera fuera su denominación en el ámbito nacional, provincial o municipal, o la creación de otras nuevas que los alcancen como sujetos de derecho de los mismos”. Adhesiones Provinciales a la Ley 25.080: Santiago del Estero, Ley Nº 6.466 ; Santa Cruz, Ley Nº 2.531; Catamarca Ley Nº 4.977; San Juan, Ley Nº 6.965; Rio Negro, Ley Nº3.314; Tucumán, Ley Nº 6.978; Misiones, Ley Nº 3585 y Decreto Reglamentario Nº 426/00. Así mismo se produjo la adhesión masiva de municipios de las Provincias de Misiones, Corrientes, Jujuy y Salta (SAGPyA Forestal, 1999).

2.3 Tipología de los diferentes SASP

Como se indicó anteriormente, la superficie o los productores están dentro de las estadísticas forestales del país sin una identificación precisa. Algunos casos pueden ser identificados como ser:

Plan de trabajo “Cultivo consociado entre pino y caña de azúcar”, llevado a cabo por la A.E.R. San Javier del INTA (Sur de la Prov. de Misiones) con 50 familias de productores minifundistas, cubriendo 50 ha con pinos de orígenes selectos a baja densidad (Neschuk, 1990).

El “Proyecto agroforestal para productores minifundistas del Dto. Alem” (Centro – W de Misiones) que estuvo a cargo de la A.E.R. de Alem del INTA, comenzó en 1985 y finalizó en 1990 por razones presupuestarias. El mismo era de tipo socio productivo, involucró a 600 familias que conformaron 22 grupos. Se logró entre otras cosas la consolidación de la Asociación de Familias Agroforestales Minifundistas de Misiones (AFAMM), que el 80 % regularizara la tenencia de sus tierras, atención de la salud, acceso a educación secundaria y huertas familiares. Desde el punto de vista social se debe destacar la capacidad de autogestión de los productores. Desde el punto de vista productivo, el hecho más importante fue implantar 3.000 ha con pinos con material selecto superior, donde durante los primeros tres años se realizaron cultivos de autoconsumo y renta. Se realizaron tareas de raleos y podas y se implantaron pasturas para el ganado (Piekun, 1990). A posteriori se realizó una evaluación socio- económica (Acuña, a) 1990, inédita).

El Proyecto Forestal de Desarrollo (SAGPyA/BIRF) en 1997 comienza a trabajar a campo con el proyecto Componente de Apoyo a Pequeños Productores para la Conservación Ambiental (CAPPCA), con una duración de 5 años y una población objetivo de 2.500 pequeños productores y sus familias. Las áreas de localización han sido seleccionadas teniendo en cuenta ambientes degradados, pobreza rural, uso no sostenible de los recursos naturales y carencia de áreas naturales protegidas. Las mismas son: Yungas, Selva de transición y Chaco Seco Salteño en la Prov. de Salta; Chaco Sub – húmedo en las Prov. de Chaco y Formosa; Sierra Central de Misiones y Departamento Minas en el Norte de la provincia de Neuquén. Los productores desarrollan proyectos prediales productivos con énfasis en la conservación de los recursos. En todos los casos, el árbol forma parte de dichos proyectos, por lo que el resultado es principalmente el establecimiento y manejo de sistemas agroforestales de producción. Para facilitar el cambio y superar dificultades que se presentan en la incorporación de nuevas tecnologías, se provee apoyo no reintegrable en insumos necesarios para los proyectos prediales (promedio $800 por productor).

El total de superficie a plantar en las cinco áreas de localización del proyecto es: sistemas agroforestales 2.021 ha, especies exóticas 279 ha y nativas 57 ha (UDI, 2000).

Sistemas de mayor dimensión productiva en la zona del Delta (Buenos Aires – Entre Ríos) y Región Pampeana (Buenos Aires) son descriptos por Suárez y col. (1999), quienes trabajaron con forestaciones de álamos plantados a baja densidad ( 278 pl/ha y 400 pl/ha) y podados correctamente. El pastoreo se comenzó al cuarto año, sobre una vegetación expontánea dentro de la forestación compuesta por rye grass, Paspalum, Trifolium, Bromus, etc.; utilizaron también 10 ha de avena sembrada entre los álamos (5m x 5m). La hacienda utilizada fue un rodeo de cría de 300 vientres. Los resultados físicos logrados son: a) forestales: tala rasa a los 15 años de Populus deltoides cv “l 63/51”, plantado a una densidad original de 278 pl/ha, 250 tn/ha (79%) de madera para debobinado (diámetro > 21 cm) y 36 tn/ha (11%) para aserrío (diámetro entre 21 y 14 cm); b) ganadero: 1 equivalente vaca/ha, 78% de preñez y 170 kg peso de destete (no se indica si esta información es promedio de varios años).

Productores medianos como el Establecimiento El Rodeo con 180 ha totales y 30% bajo sistemas foresto – ganaderos ( Puerto Rico, Misiones) que foresta con especies de los géneros Pinus, Eucaliptus, Paulonia, Toona y Araucaria , se dedica al engorde utilizando pasturas como setaria, Bracchiaria brizantha, Axonopus sp, estrella y pasto elefante “Panamá” y suplementación de acuerdo a los precios, produciendo hasta 440 kg peso vivo/ha/año. La rentabilidad para el caso de Paulonia de 12 años, fue $852/ha (1$=1U$D, 1997/98).

Establecimientos ganaderos de la zona del Sur de Misiones y NE de Corrientes han desarrollado sistemas foresto –ganaderos, utilizando Pinus elliottii origen Saint John y P. Taeda origen Marion y pasturas de Brachiaria humidicola y pastizales cubriendo una superficie aproximada de 1800 ha, sin tenerse aún datos de producción (Establ. Santa Cecilia).

Establecimientos de empresas forestadoras ubicados en la misma zona anterior utilizan estos sistemas para producción ganadera o se dan a pastaje a terceros para disminuir el volumen de forraje, evitando así incendios o como control de malezas. Empresas que se dedican a producir madera para pulpa y que utilizan el pastoreo como se indicó anteriormente, plantan principalmente especies del género Pinus sobre pastizales, cubriendo superficies mayores a 10.000 ha, cifra que se incrementará en el futuro (Protisa S.A.).

Las especies arbóreas utilizadas para maderas de calidad son: Grevillea robusta, Mellia azederach, Paulonia sp y en menor escala Pinus taeda y elliottii y Eucaliptus grandis y dunni . Aproximadamente 500 ha están bajo este régimen de sistemas foresto –ganaderos ( Danzer S.A.).

En Santiago del Estero, el INTA, la Faculta de Ciencias Forestales (Univ. Nac de Sgo. del Estero) y la GTZ han conducido una experiencia sobre un sistema silvopastoril con la finalidad de revertir el proceso de empobrecimiento del bosque chaqueño semiárido (Moscovich y Herrera, 1994). El objetivo del mismo fue el de evaluar la productividad biológica y su rentabilidad a través del aprovechamiento forestal y el pastoreo vacuno. Los resultados son los siguientes:

Altura Promedio (m.), Volumen de Fuste y Volumen Total (m3/ha.)para Schinopsis quebracho colorado y Aspidosperma quebracho blanco, expresados por Clase Diamétrica por hectárea.

Área muestreada 200 has.

Schinopsis quebracho colorado Aspidosperma quebracho blanco

Clase Diamétrica

Altura Promedio

Volumen de Fuste

Volumen Total

Altura Promedio

Volumen de Fuste

Volumen Total

12,5

4,50

0,111

0,147

2,00

0,788

2,715

17,5

3,00

0,200

0,467

2,75

1,196

3,180

22,5

3,75

0,477

1,050

2,25

0,784

2,840

27,5

3,75

0,713

1,927

3,50

0,876

2,380

32,5

3,00

0,660

2,195

3,00

0,724

2,300

37,5

2,50

0,146

0,628

3,25

0,590

1,843

42,5

2,50

0,815

0,859

3,00

0,933

3,348

47,5

3,00

0,186

0,757

3,75

0,120

0,360

52,5

     

4,00

0,158

0,450

TOTAL

 

2,678

8,030

 

6,169

19,416

Composición de Biomasa y Forrajimasa (en Kg./ha.) de las especies forrajeras presentes.

Área muestreada 200 has.

TRATAMIENTO

BIOMASA Kg/ha.

FORRAJIMASA Kg/ha.

%

TESTIGO

403

187

46

BOTANAL AÑO 91

973

522

54

BOTANAL AÑO 93

2.915

2.047

73

PERÍODO

CATEGORÍA

PESO INICIAL

PESO FINAL

GANANCIA

91/92

2 años

272,5

375,0

102,5

91/92

1 año

130,0

268,0

138,0

92/93

2 años

288,3

398,7

110,3

92/93

1 año

134,3

272,0

137,7

Respecto al bosque, se deduce que toda la masa boscosa fue sobre explotada y que estaría actualmente recuperándose. Los productos forestales que se podrán obtener en las primeras intervenciones serían productos de escaso valor agregado (leña, carbón, varillas, postes, etc.) pero con métodos de ordenación se podrán lograr productos de mayor valor económico, ya que se manifiesta una franca recuperación. La bíomasa forrajera permitiría recriar vaquillonas de reposición, llegando a un peso de entore (280-300 kg PV) a los 18 meses de edad.

2.4 Evaluación y Planificación de los SASP.

Los SASP fueron desarrollados en la Argentina sin saberse que eran tales. A modo de ejemplo puede mencionarse el sistema Taunyia utilizado a partir de la década del 50 en las plantaciones de te en la Provincia de Misiones, donde se hacían cultivos intercalares de mandioca, poroto negro, etc., para mantener libre de malezas y obtener cierta renta o, por lo menos, evitar gastos. Esta actividad era hecha tanto por los propietarios de los teales, como por vecinos o personas necesitadas, que de esta forma obtenían productos para autoconsumo. Existe un Inventario Forestal Nacional (1997) que comprende toda la actividad, donde están incluidos los SASP.

La Dirección de Forestación (SAGPyA) ha iniciado un proceso de aplicación de Sistemas de Información Geográfica (SIG) y Sensores Remotos al control de los planes que están apoyados por regímenes de promoción. El monitoreo comprende una serie de etapas cuyo objetivo final es evaluar el grado de cumplimiento del plan forestal, actividad que se intensificará en el futuro (SIG e Inventario Forestal, 1999). En este sentido dicha Dirección llevó a cabo un proyecto piloto en el Departamento Concordia, Provincia de Entre Ríos, con el objetivo de conocer la ubicación de las plantaciones, los suelos de aptitud forestal y la clasificación y cuantificación de la superficie de bosque cultivado de Pinus sp y Eucaliptus sp (Larrieu y col. , 1998).

En cuanto a relevamientos de suelos forestales, a modo de ejemplo, pueden citarse los trabajos de Fernández y col. (1990 y 1999) referidos a la Provincia de Misiones y el otro de Ligier y col. (1989) para la Provincia de Corrientes.

La promoción de la implantación de bosques cultivados lleva ya varios años en la Argentina. Desde fines de los `60 hasta el presente se establecieron distintos mecanismos. Dentro de estos estaba el IFONA (Instituto Nacional Forestal) como organismo del estado Nacional que promocionaba y subsidiaba la actividad forestal, que posteriormente es disuelto1989.

A partir de 1992 se implementó el Régimen de Promoción de Plantaciones Forestales (RPPF), donde se destaca una especial preocupación para que el régimen estuviera también al alcance de los pequeños productores. En 1992 se implementó la modalidad “Proyectos de Desarrollo Regional”, en los años 1993, 1994 y 1995 la modalidad “Forestaciones de Pequeños Productores con Presentación del Plan en Forma Agrupada” y a partir de 1997 “Forestaciones de Pequeños Productores con Presentación de Proyectos en Forma Agrupada”. Completando la gama de posibilidades de los pequeños productores en acceder al sistema, en todos los años del régimen se implementó la modalidad “Forestaciones de Pequeños Productores con Presentación del Plan en Forma Individual”, considerándose como tales a los que cuentan con mano de obra familiar y menos de 10 ha a forestar (y 5ha en zona de riego) (SAGPyA, 1999 a)) .

En la Provincia de Misiones, a partir del año 1985 el INTA viene desarrollando actividades en SASP, bajo la forma de proyectos, logrando que los pequeños productores y minifundistas reciban los beneficios de los regímenes manifestados anteriormente. Ultimamente se han incorporado a la promoción y trabajo conjunto con el INTA los Núcleos de Extensión Forestal (NEF) dependientes de la SAGPyA. Al respecto se ha elaborado un boletín de difusión sobre Sistemas Foresto –ganaderos entre el INTA Misiones y el NEF Misiones y Corrientes Norte (Lacorte y col. , 2000).

Argentina posee entre 18 y 20 millones de hectáreas de suelos con aptitud forestal, de las cuales 5 millones no compiten en el uso con otras actividades agropecuarias alternativas. Los suelos de aptitud forestal son objeto de incentivos del gobierno para la radicación de plantaciones forestales.

Alrededor del 75% del total de las tierras con aptitud forestal se concentra en tres regiones: la Pampeana que sólo en la Provincia de Buenos aires presenta alrededor de 6 millones de hectáreas de aptitud; la Mesopotamia que cuenta con 5 millones y la Patagonia andina con 4 millones de hectáreas de uso potencial forestal.

De los 5 millones de hectáreas que no compiten por otros usos, menos del 20% se encuentra ocupado actualmente con bosque cultivados (aproximadamente 800.000 ha). La Mesopotamia es al presente la región de mayor concentración de bosques cultivados con algo más de 550 mil hectáreas plantadas con predominio de pinos (Argentina, oportunidades de inversión, 1999 b).

3 Los SASP

3.1 Importancias

Importancia económica

La producción maderable, como la de otros productos que se desarrollan en los sistemas agroforestales, se comercializan no separadamente, sino dentro del circuito económico general. Por el momento no hay identificación o diferenciación de productos de acuerdo al sistema de producción.

Haciendo una prospección de la actividad en la Provincia de Misiones, Lacorte (1997) indica que si se hacen reforestaciones de alta calidad en 400.000 ha y se implantan o utilizan las pasturas existentes bajo estas condiciones, las mismas pueden soportar una carga promedio de 1,5 novillos por hectárea. Esto permitiría engordar 600.000 novillos, de los cuales la mitad iría a faena anualmente en la misma provincia, que es la capacidad industrial con que se cuenta. Desde el punto de vista económico se tendrían los siguientes resultados:

Valor Agregado Bruto (1996) de las actividades Forestal y Ganadera y estimación del impacto sobre este indicador de la implementación de Sistemas

Foresto-ganaderos.

Año

VAB
Vacunos

3*

VAB
Preparación y conservación de carne

4**

VAB
Vacunos
+
Ind. Derivada

5=3+4

VAB
Forestales Implantados

6***

VAB
Elaboración de la Madera

7**

VAB
Forestación
+
Forestoindus- tria

8=6+7

1996

1.710.037

12.815.758

14.525.795

59.092.702

378.433.743

437.526.445

2024

52.410.037

392.783.558

405.599.316

285.419.172

1.827.844.081

2.113.263.253

Variac. (%)

1996/2024

   

3.064,8

   

483,0

Fuente: E.E.A. Cerro Azul, elaborado por Acuña O.D. (1998 b)) sobre cifras del Instituto Prov. de Estadística y Censos de la Prov. de Misiones e INTA.

Referencias:

V.P.B: Valor Bruto de la Producción = Producción x Precio

V.A.B. : Valor Agregado Bruto = VBP – Costos Insumos

Importancia socio cultural

La forestación en Argentina se hace en propiedades privadas, ya sean grandes o pequeñas. En ciertos casos, por lo general pequeños productores, que están asentados en propiedades fiscales, se les exige como requerimiento para forestar con el subsidio forestal que establece la Ley 25080 el permiso de ocupación otorgada por el gobierno provincial. Esta situación se modifica posteriormente, cuando el productor cumple ciertos requisitos (mensura, pago de impuestos) volviéndose titular de la parcela que ocupó inicialmente. Todos los productores, cumpliendo lo antedicho (propietarios o con permiso de ocupación) tienen acceso a los subsidios forestales, ya sea en forma individual o en “carpetas de agrupados”, en este último caso con un aval de alguna institución oficial o privada.

Importancia agro-ecológica

La presencia de árboles mantiene o mejora la fertilidad de los suelos. En la provincia de Misiones por ejemplo, en una plantación de Pinus taeda de 20 años, si en la tala rasa sólo se extrae el fuste maderable, la exportación de nutrientes se reduce hasta un 68 % en el caso del fósforo y entre 40 – 45 % para los demás macronutrientes. Si se deja en el sitio el material que no es aprovechado comercialmente, se reintegra al suelo: 454 kg/ha de N; 201 kg/ha de Ca; 175 kg/ha de K; 36 kg/ha de Mg; y 27 kg/ha de P (Díaz, D. (2001).

Un reflejo del mejoramiento de la fertilidad del suelo se presenta en el cuadro siguiente, donde el pasto elefante Panamá registró un aumento del contenido de N en hojas en los tratamientos con 50 y 38 % de luz en una forestación con Pinus elliottii, exepto para el muestreo de Noviembre debido probablemente a que bajo sombra no había rebrote y si a cielo abierto.

Calidad de forraje expresado en % de proteina bruta en pasto elefante Panamá

EPOCAS DE MUESTREO

P. elliottii (pl/ha)

Mayo/95

Agosto/95

Noviemb./95

Febrero/95

0 (100%luz)

7,9

11,2

9,0

6,5

555 (50%luz)

11,9

15,0

6,8

9,7

833 (38%luz)

10,5

12,8

7,9

9,5

Fuente: Pavetti D. y Benvenutti M., INTA Cerro Azul (1997) Com. personal.-

Un caso similar se registra en la zona de Mercedes (Corrientes), donde el tenor de nitrógeno en hojas del pastizal de la sabana que se desarrolla a la sombra de especies leguminosas arbóreas (Ñandubay y otras sp.) es mayor que a cielo abierto (Pérego, 2000).

Otro trabajo indica que en condiciones experimentales, de 30 especies forestales de valor económico en regiones de planicies húmedas de Costa Rica, Brasil y Argentina, aproximadamente la mitad tuvieron un efecto positivo sobre el N total del suelo, materia orgánica y/o cationes intercambiables y P, en comparación con una pastura aledaña (Montagnini, 1999).

En cuanto al impacto negativo de los árboles sobre el cultivo asociado a los mismos, este es más bien provocado por la sombra que por la competencia por nutrientes, en ambientes con alta precipitación. Para el caso de un sistema foresto ganadero en el Sur de Misiones, cuyos componentes son Grevillea robusta de 7 años de edad y poda a un tercio de la copa viva y Axonopus compressus bajo pastoreo, este último se ve reducido en su producción forrajera en las plantaciones arbóreas más densas, con presencia de suelo desnudo y mantillo: 750 pl/ha, 1322 kgMS/ha; 375 pl/ha, 1840 y 162 pl/ha, 1937 kgMS/ha (Fassola, 2001).

Las especies arbóreas que se utilizan en los sistemas foresto ganaderos son varias de acuerdo a las zonas ecológicas donde se desarrollan los mismos. Aún dentro de las zonas puede haber variabilidad de uso de acuerdo, por ejemplo, a la menor probabilidad de heladas o profundidad de suelo.

En cuanto a captura de carbono, se está llevando a cabo un trabajo entre el INTA de Misiones y la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de La Plata, pero sin disponerse aún de datos (Frangi, 2000).

3.2 Evolución/dinámica temporal y espacial de los sistemas foresto ganaderos.

Problemática - desafíos

Puede decirse que a todos los niveles hay una fuerte inclinación a desarrollar cada vez más estos sistemas. En efecto, el Gobierno Nacional a través de la SAGPyA, los Gobiernos de varias Provincias, Municipios, Universidades, INTA y productores, se encuentran cada uno en su ámbito de acción realizando tareas inherentes a los mismos. Por supuesto que los subsidios que otorga o prerrogativas que concede el Estado Nacional a los que forestan, sean empresas o productores, estimulan la actividad. Se debe agregar que en ciertos casos hay un fuerte interés en la sustentabilidad productiva y ecológica y que en otros casos el interés es simplemente financiero, que de todas formas redunda en la primera.

En el ambiente técnico de Misiones se manifiesta una fuerte tendencia a desarrollar estos sistemas. En efecto, Kozarik (1993) siendo Vice – decano de la Facultad de Ciencias Forestales elabora un trabajo denominado “Los Sistemas Agroforestales en Argentina – Sistemas tradicionales, Estrategias de promoción, Investigación y extensión”, donde hace consideraciones sobre la pérdida del capital forestal y sus implicancias en la sociedad en su conjunto, más allá de los problemas técnicos que eso implica (erosión, pérdida de bíodiversidad, etc.). Posteriormente hace un análisis de los sistemas que se desarrollan en el país. En el mismo sentido, Oliveri (1994) diserta en el Curso de Post – Grado de Ecología y Manejo de Bosques, Módulo Bosques Tropicales y Subtropicales, de la Universidad Nacional de la Plata, donde analiza los impactos ecológicos, económicos y sociales del incorrecto uso del desmonte, del suelo y de la agricultura anual motivada por distintas razones. Se puede observar en ambos casos que los autores no sólo tratan el tema desde un punto productivo, sino también contemplando los efectos negativos sobre la comunidad y consideran que los sistemas agroforestales son una alternativa válida para lograr sustentabilidad social, ecológica y económica. Otro antecedente de lograr lo antedicho, ya desde el punto de vista operativo es el Plan Tecnológico Regional de INTA Misiones, que propone como valores a tener indefectiblemente en cuenta tanto en investigación como en extensión y desarrollo rural.

Existe una alta probabilidad de que se continúe en este rumbo, tal vez con mayor énfasis en las zonas subtropicales del país.

4.1 Conocimientos locales relativos a los SASP

El INTA Misiones está conduciendo actualmente trabajos de investigación y desarrollo sobre sistemas foresto-ganaderos como ser:

• Manejo intensivo de Pinus taeda L.- Subcomponente c) “Producción forrajera de un pastizal bajo distintos grados de cobertura de dosel en una plantación de Pinus taeda L. SAGPyA-BIRF - P. Ferrere, H. Fassola, S.M. Lacorte, D. Allegranza. INTA – EEA Montecarlo.-

• Ensayo de distanciamiento y poda en Grevillea robusta A. Cunn. Ex R. Br. H. E. SAGPyA-BIRF - Fassola, P. Ferrere, C. Domecq, S. M. Lacorte, C. Maletti, M. San José. INTA – EEA Montecarlo.-

• Producción forrajera en un sistema Foresto – ganadero con Pinus elliottii Var. Elliottii X Pinus caribaea Var. Hondurensis (F2). – H. E. Fassola, L. Colcombet,P. Ferrere, S. M. Lacorte. SAGPyA-BIRF - INTA – EEA Montecarlo.-

• Efecto de la densidad de Plantación del Pinus caribea Var. Caribaea sobre la oferta forrajera. – Alegranza y col. (1997 publicado).

• Producción forrajera bajo dosel arbóreo de P. elliottii y producción de carne en sistemas intensivos en Sistemas Foresto Ganaderos. – Pavetti, D. y col. (1999 y 2000 publicados), INTA Cerro Azul.-

• Proyecto de experimentación adaptativa sobre Sistemas Agroforestales y Foresto Ganaderos para pequeños productores. SAGPyA-BIRF – Colcombet, L., INTA – EEA Montecarlo.-

• Proyecto Forestal de Desarrollo para pequeños productores. SAGPyA-BIRF – Pereyra L. INTA – AER Puerto Rico.

También se desarrollan actividades de investigación y desarrollo en las Provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Salta, Córdoba, Buenos Aires,Santiago del Estero y en la región Patagónica. En la mayoría de los casos la investigación es llevada a cabo por el INTA y Universidades, a veces con distintos grados de participación de los ministerios de los gobiernos nacionales y provinciales afines al tema.

4.2 Programas e iniciativas relativos a los SASP

El desarrollo, difusión y promoción se realizan desde el servicio de extensión del el INTA con sus respectivos programas, la SAGPyA con el apoyo económico y/o beneficios fiscales y los gobiernos provinciales con sus estrategias propias. Por ej. la Provincia de Misiones en forma conjunta con el Gobierno de Nueva Zelandia y una consultora de la misma nacionalidad, están actualmente elaborando un documento denominado “Plan Maestro Forestal “(Vos, 2001), cuyo fin es ordenar la actividad forestal en la provincia.

Cabe destacar que en INTA, dentro del Programa de Ambito Nacional Bosques Cultivados, a fines del 2000 se crea a nivel nacional el Programa Agro-silvopastoril. El INTA Misiones está elaborando su Plan Tecnológico Regional 2001 –2003 y dentro del mismo establece valores que deben respetar todas las actividades que se ejecuten en el futuro:

• Sustentabilidad Ecológica, que significa conocer los límites de resilencia de los ecosistemas y reconoce que deben coexistir paisajes de conservación con paisajes de uso responsable;

• Sustentabilidad social, entendiendo por tal que la sociedad ha arribado a conclusiones sobre cuál es su distribución equitativa de los recursos y de la riqueza e (intenta) implementarlas sin sobrepasar los límites de la sustentabilidad ecológica. Parte de la base que si la sociedad transgrede los límites de las sustentabilidad ecológica, el propio ecositema se derrumba, arrastrando a la especie humana;

• Sustentabilidad económica y productiva: las reglas económicas y financieras ocupadas en los últimos 200 años son instrumentos eficientes para adjudicar recursos escasos de capital en plazos cortos (inferiores a 15 años). Estas reglas son muy poco aptas para plazos medianos a largos, por ende no se pueden emplear transgrediendo los valores anteriores. En función de lo antedicho, se define la agricultura sustentable como el uso de prácticas de cultivo y sistemas que permiten mantener o incrementar la viabilidad económica de la producción agropecuaria y forestal, la base de los recursos naturales y otros ecosistemas que son influenciados por la actividad productiva desarrollada (Colcombet y col., 2001).

Por otro lado, la SAGPyA impulsa el Programa de Certificación de Semillas Forestales, destinado a satisfacer la creciente demanda de semillas y plantines de calidad y genética conocida. A tal efecto, el Art. 1º de la Res. INASE 256/99 establece que “Toda persona que produzca, procese, comercialice, importe, identifique o transfiera a cualquier título semilla forestal, deberá estar inscripta en el Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas (RNCYFS)...”. Al respecto publicó un listado con todos los viveros del país inscriptos en la actualidad UDI, 2001).

5. Evaluación de los SASP y planificación del uso de la tierra - un proceso de decisión

5.1 Métodos de evaluación e inventarios de los SASP utilizados en el país

Una de las formas de inventariar puede ser la descripta en el punto 2.4 del presente documento.

5.2 Actores involucrados en la colecta de datos y en las decisiones relativas a la planificación de los SASP

Por el momento, la recolección de datos está dentro de todo el sector forestal; probablemente en una primera aproximación, el P.A.N Sistemas Silvopastoriles del INTA, recientemente creado, haga un relevamiento de los mismos.

5.3 Análisis de información relativa a los SASP – circulación y uso de la información

Dentro de los organismos de investigación, además de la información local, se dispone de información a nivel mundial, lo que hace que se cuente con un calificado nivel de conocimientos para desarrollar estos sistemas. Toda esta información es presentada en revistas referidas al sector forestal principalmente, difundida a través de medios masivos de comunicación, jornadas de gabinete y/o campo con productores y profesionales, etc.

Los indicadores más comunes son: a) Forestales: calidad de sitio, DAP, área basal , altura y en el futuro luminosidad fotosintéticamente activa medida con septómetros y asociada a longitud de copa; b) Ganadera: con las mediciones clásicas (producción de carne por hectárea, evolución del peso animal, terneros cada 1000 vacas, etc.); c) Suelos: análisis convencionales, con énfasis en pH y compactación.

6. Experiencias de evaluación

La presentación siguiente se refiere a un trabajo cuyo objetivo es obtener información de manejo del bosque extendido sobre tres Provincias argentinas y parte del Paraguay que revierta su proceso de deterioro. La inclusión del mismo responde a que, como se indicó anteriormente, se considera que los sistemas silvopastoriles son una herramienta adecuada de manejo sustentable de los recursos en las zonas subtropicales del país, en este caso con bosques nativos. El mismo fue conducido por el Ing. Forestal P. Delvalle, Ing. Agr. A. D`Agostini (pastizales), Ing. Agr. F. Gándara y Dr. O. Balbuena (alimentación y manejo de los animales), todos pertenecientes al INTA – EEA Colonia Benítez (Prov. del Chaco)(2001).

PROYECTO Tecnología en desarrollo para el manejo silvopastoril en el Chaco húmedo argentino.

Finalidad

Contribuir a revertir el proceso de degradación del bosque chaqueño oriental a través del desarrollo de sistemas silvopastoriles que aseguren el aprovechamiento sostenido de los recursos naturales y satisfagan las necesidades socioeconómicas de la población rural.

Objetivos

Generales:

1. Generar tecnología para sistemas silvopastoriles.

2. Diversificar la producción.

Específicos:

1. Evaluar el efecto del raleo y poda sobre la productividad forestal, en términos biológicos (cuali-cuantitativos) y económicos.

2. Estudiar el efecto del raleo y poda sobre el pastizal, en términos de rendimiento anual y estacional de materia seca, composición botánica y valor nutritivo.

3. Determinar el efecto de raleo y poda sobre la producción anual y estacional de bovinos para carne (Kilos de Peso Vivo por animal y kilos de Peso Vivo por hectárea).

4. Capacitaciones a productores, técnicos y alumnos de Universidades de la región.

5. Evaluar en términos económicos un sistema silvopastoril.

Area de aplicación de los resultados

Toda la sub-región oriental del Parque chaqueño que abarca parte de las provincias de: Chaco, Santa Fe, Formosa y parte del territorio Paraguayo.

Diseño

Consiste en un ensayo exploratorio con dos tratamientos: T1 = Testigo y T2 = Tratamiento Silvicultural del bosque: donde se realiza limpieza del sotobosque, raleo y poda. La superficie del ensayo (64 ha) posee 40% de masa boscosa nativa y 60% de pastizal (pajonal), situación característica de los predios de productores del Chaco Oriental. Se instaló en Junio/96 en el Campo Anexo General Obligado, Makallé, Chaco.

Variables respuesta

Las variables respuesta en estudio son:

Resultados

Del bosque: El crecimiento corriente actual del Bosque con Tratamiento Silvícola es de 3 m3/ha/año, un 70% mayor que el crecimiento del testigo.

Del pastizal: La diferencia en la disponibilidad de materia seca del pastizal dentro del bosque se incrementó año a año,siendo mayor en el bosque con manejo silvícola. .En promedio la disponibilidad de M.S./ha aumentó un 250% en la Parcela Tratada con relación a la Testigo. La producción anual de M.S. del pastizal (período 98/99) en el bosque Testigo fue de 805 kg de MS/ha y de 2.870 kg de MS/ha, en el Bosque con Tratamiento. (2,2 kg de MS/ha/día y 7,9 kg de MS/ha/día), siendo estas diferencias significativas (P < 0,05).

De los animales: La carga animal se fue incrementando año a año, alcanzando en el tercer ciclo de pastoreo el valor de 0,63 nov/ha. En el año 1999 se evidenció una mayor ganancia de peso vivo estacionalmente(invierno y parte de la primavera, que fue seca).Sin embargo no se han detectado diferencias importantes en la producción animal anual por el diseño utilizado(carga fija y un porcentaje (60%)importante de pastizal en cada tratamiento. La ganancia anual de peso vivo varía entre 70 a 90 kg/an/año, en ambos tratamientos. En el próximo ejercicio se reducirá el ärea del pastizal en cada tratamiento.

Costos: se determinaron tiempos operativos y costos del manejo silvícola. Si bien son variables según tipo de bosque a manejar ,la información disponible indica que se necesitan alrededor de 400$/ha. Debe tenerse en cuenta que durante el proceso de limpieza y raleo se obtienen subproductos de valor económico(leña, carbón, postes, etc.)

Información disponible

En el año 1997, se elaboró un folleto técnico sobre las experiencias del ensayo. En 1999, en base a los informes anuales, se actualizó y amplió el folleto anterior, abarcando aspectos forestales y económicos, con la finalidad de financiar su publicación vía SAGPyA – Universidad Nacional de Córdoba. (hasta ahora no tenemos noticias de su publicación). En el año 2000, se elaboró un folleto orientado a productores agropecuarios de la Región Oriental. (Informaciones Agropecuarias Nº 31 de la EEA Colonia Benítez).

Comentarios

El Proyecto continúa. Se está instalando un Estudio de Casos, con implantación de pasturas en el predio de un productor en la Provincia de Formosa.En la Provincia del Chaco, se incrementa año a año la superficie de bosque con manejo silvopastoril, con la participación de más de 100 productores (aproximadamente 4000 ha en planes de manejo silvopastoril a través del IIFA).

Se han realizado cursos y jornadas técnicas para profesionales, productores y operarios. Durante 1999 y 2000 se realizaron 12 actividades de esta naturaleza en Chaco y Formosa.

7. Conclusiones y recomendaciones

Se ha hecho una presentación de una parte de la documentación que existe en el país sobre el tema. Podría interpretarse como que es algo común desarrollar este tipo de sistemas y que el estado tiene como meta lograr ese fin. Sin embargo, hay dispersión de información, de metodología de investigación, de conceptualización de los SASP, sin una política de estado que los promocione, sino más bien acciones de gobierno.

De todas formas puede interpretarse como que es una actividad que surge fuertemente, que tiene proyección y aceptación social y que tanto los organismos de investigación y desarrollo, el sector productivo y los estamentos gubernamentales están encaminados a lograr mayor información e intercambio de la misma, alentar y favorecer la implementación de estos sistemas. Por el momento, con un sector de pequeños y medianos productores desmoralizado y descapitalizado, que demanda nuevas alternativas de producción, y la existencia de beneficios económicos o fiscales a través de la legislación vigente, es una oportunidad para que con organización y recursos – humanos y económicos – y seleccionando criteriosamente la información disponible, estos sistemas se puedan llevar a cabo en diferentes áreas del país. Esto generaría una retroalimentación entre todos los actores involucrados en los SASP, que lógicamente demandará generar permanentemente información técnica y adecuación de la metodología de extensión o asistencia técnica. Por otro lado, se debe incorporar estas actividades dentro de cadenas de producción, ya que la factibilidad del desarrollo está estrechamente ligada a la transformación y comercialización de productos a partir de una materia prima que debe cumplir con los requerimientos de calidad que define el sector secundario.

8. Bibliografía

Acuña, D. (1990) a)- INTA – E.E.A. Cerro Azul (Misiones), comunicación personal .-

________ (1998) b)- INTA – E.E.A. Cerro Azul (Misiones), Comunicación personal.-

Alegranza D.A., Torres E., Reboratti H., Fassola H.E. (1997)- Efecto de la Densidad del Pinus caribaea var. caribaea sobre la oferta forrajera. Inf. Técn. Nº 18, 10 pág., INTA – EEA Montecarlo.-

Argentina, oportunidades de inversión en bosques cultivados (1999) a)-SAGPyA, Proy. Forestal de Desarrollo, pp. 46-47 .-

______________________________________________________ b) pág. 43 .-

Bertonatti C. Y Corcuera J. (2001) – Situación Ambiental Argentina 2001 – F.V.S. – 2ª Ed., 436 pág. ISBN 950-9427-09-8.-

Casas y col. (1988)- Provincia de Misiones, pp130-135, en: FECIC - El Deterioro del Ambiente en Argentina (op cit.).-

Colcombet L. (2001)- Com. Personal.

Cozzo, D. (1976)- Introducción. En: Tecnología de la Forestación en Argentina y América del Sur. Ed. Hemisferio Sur, pp. 1-5 .-

Díaz, D. (2001)- INTA – EEA Concordia, Com. personal.-

FECIC (1988)- El Deterioro del Ambiente e la Argentina, 497 pág. ISBN: 950-9149-27-6.-

Fernández R. (coord.) y col. (1990)- Relevamiento Ecológico y de Aptitud de uso Ganadero de la Alta Cuenca del Orroyo Urugua-i. Convenio INTA – Mrrrio. De  Ecología y RR. NN. RR. de Misiones. INTA – EEA Montecarlo, 94 pág., inédito.-

Fernández R.A., Luppi A.y Pahr E. (1999) Aptitud de las Tierras para la Implantación de

Bosques en la Prov. de Misiones. Ivyra – retá, (9), 41:49.

Fassola, H.E.; Alegranza, D.A. (1996) – Análisis de rentabilidad de una plantación Pinus taeda Marion conducida bajo un régimen silvícola directo para aserrado. Proy. Integrado Forestal Mesopotámico. Inf. Téc. Nº 8 - ISSN 0327-926X

Fassola, H. y col (2001)- Ensayo de distanciamiento y poda en Grevillea robusta A. Cunn. Ex R. Br. – INTA Misiones – Danzer S.A., en ejecusión.-

Frangi, J. Y col. (2000)- Com. personal.

King, K.F.S. (1987) a)- The history of agroforestry. En: Agrorestry – a Decade of Development. Ed. By Steppler, H.A. and Nair, P.K.R. – Public. ICRAF, Nairobi, Kenya, p.3.-

________________ b) - Op. Cit., pág.5.-

Kozaric, J. C. (1993)- Los Sistemas Agroforestales En Argentina, Serie Técnica Nº2, U.Na.M. – Fac. Cs. Forestales, I.S.I.F., 73 pág.-

Lacorte S.M. (1997)- Proyecto de Reinserción Profesional, inédito (Bibl. INTA Co. Azul).-

Lacorte, S.M.; Torres, E. y Marzewski (2000)-Sistemas foresto-ganaderos, INTA –SAGPyA –Proyecto Forestal de Desarrollo. Boletín de difusión, (Enero/2000) .-

Lacorte, S. M. (1991)- Agricultura Subtropical: Región NEA: El uso de los recursos naturales en la producción en la provincia de Misiones. En:INTA – Seminario JUICIO A NUESTRA AGRICULTURA, pp. 133-140, Ed. Hemisferio Sur, Bs. As. Argentina.-

Larrieu, M.; Salvaré, F.; Medvescig, M.; Clemente, N. (1998)- Aplicación de un SIG para ubicación y cuantificaciónde plantaciones forestales de Eucaliptus sp y Pinus spen el Dto. Concordia, Provincia de Entre Ríos. SAGPyA Forestal, nº6, Marzo/Mayo/1998 .-

Ligier y col. (1989)- Mapa de Suelos de Aptitud Forestal de la Provincia de Corrientes. INTA – E.E.A. Corrientes - (Inédito)

Montagnini F, Jordán C., Matta Machado R. (1999)- Reciclaje y Eficiencia en el Uso de Nutrientes en Sistemas Agroforestales. Yvyrareta (9), Oct./1999, pp 21-44.-

Moscovich F.A. y Herrera J.D. (1994)- Manejo Silvopastoril de la Vegetación Natural de la Región Chaqueña Occidental: experiencia en la EEA Sgo. del Estero (INTA),1990-1994. Jorn. Ftales. Del Parque Chaqueño, Pcia. Sáenz Peña, Chaco.

Neschuk, D. J. (1990)- INTA - Centro Regional Misiones. Informe Anual 1990, pág. 30.-

Oliveri, N. J. (1994)- Sistemas Agrosilvícolas y Silvopastoriles en el NE Argentino. INTA – EEA Cerro Azul, pág. 101, inédito.-

Pavetti D. y col. (1999)- Altern. de Producc. Intens. de Carne Bajo Sist. Ganaderos y Forestoganados - Inf. Avance Nº 4, INTA – EEA Cerro Azul.-

Pavetti D. y col. (2000)- Eval. de sp. Forraj. Gram.Trop. en Distintos Niv. de Ilum. Bajo Monte de Pino p/ uso en Sist. Forestoganaderos – Inf. Tecn. Nº 70, INTA – EEA Cerro Azul.-

Pérego J. (2000)- Jornada Forestal y de Manejo Silvopastoril –SAGyA-INTA-Secr. Prod. Entre Ríos- APA.CE.Nor. Federal (E.R.). Inf. no publicada.-

Piekun, A. (1990)- INTA – Centro Regional Misiones. Informe Anual 1990, pág. 30 .-

SAGPyA (1999 a))- SAGPyA Forestal nº13, Dic.99, pág.13.-

SAGPyA (1999 c))- SAGPyA Forestal nº 13, Dic.99, pág. 34.-

Schlihter, T. (2000)- Coordinador Programa Ambito Nacional Bosques Cultivados, INTA – Com. Personal.-

SIG e Inventario Forestal (1999)- Uso de SIG y sensores remotos en el control de planes de forestación. SAGPyA Forestal nº12, Sept./1999 .-

Suárez, R. y Borodoski E. (1999)- Sistemas silvopastoriles para la Región Pampeana y el Delta del Paraná. SAGPyA Forestal, nº 13, Dic. 1999, pp.2 – 10 .-

Torquebiau, E. (1989)- Training Course on A.F.Research for Development, ICRAF, Nairobi, Kenya.-

UDI, (2000) – Proyecto Forestal de Desarrollo (SAGPyA/BIRF). CAPPCA, SAGPyA Forestal nº 17, Dic. 2000, pp. 14 – 17 .-

UDI, (2001) - Listado de viveros habilitados para comercializar semillas y plantines. SAGPyA Forestal nº 18, Marzo 2001, pp.19 – 23.-

Vos, Theo (2001)- Plan Maestro Forestal – Informe inicial: preguntas para la planificación participativa de los talleres. Prov. Misiones, R. A. Mrio. Ecología y RR. NN. Renovables.-

Young, A. (1990)- Ch. 3. Soil Conservation and Sustainability. En: Agroforestry for soil conservation. Ed. By C.A.B., U.K., p.11.-

Previous PageTable Of ContentsNext Page