Previous PageTable Of ContentsNext Page

II. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE ARBOLES FUERA DEL BOSQUE (LENIN PRADO, CONSULTOR FAO)

Introducción

Definiciones locales de bosques y árboles fuera del bosque (AFB)

Los árboles fuera del bosque (AFB) están definidos localmente como el conjunto de árboles, arbustos o vegetación arbórea baja perenne o semiperenne que se ubica en áreas baldías formando pequeñas manchas o macizos forestales, que cumplen varios propósitos, principalmente el de producir leña para energía, madera para construcciones rústicas en el campo y productos no madereros con fines de subsistencia. También sirven para la protección y conservación del suelo y agua.

En general, los AFB son todos aquellos que no constituyen legalmente bosques nativos1 y están conformados por formaciones pioneras, árboles relictos, árboles del manejo de la regeneración natural, árboles en huertos, linderos, sistemas agroforestales y potreros, árboles plantados y plantaciones forestales (los conceptos se encuentran bajo el título Tipología de los diferentes AFB).

Clasificación legal de los árboles fuera del bosque2

Constituyen AFB todos aquellos:

Arboles naturales:

Formaciones pioneras

Arboles relictos en potreros y sistemas agroforestales

Arboles cultivados:

Arboles manejados de la regeneración natural.

Arboles plantados

Plantaciones forestales

Valorización de los árboles fuera del bosque.

Cómo los AFB son inventariados y/o medidos?

No existen inventarios nacionales o regionales de árboles fuera del bosque. Sin embargo se conoce algunas cifras de áreas cuya cobertura arbórea no constituye bosque nativo; y que por lo tanto, son consideradas áreas con AFB (incluyendo las plantaciones forestales).

Los trabajos de registro de las áreas mencionadas anteriormente, generalmente se han efectuado en el marco de estudios de uso actual del suelo. La información utilizada casi siempre ha sido del tipo satelital o fotografías aéreas. Las instituciones que desarrollan este tipo de estudios a nivel nacional son generalmente públicas. Organizaciones y empresas privadas, realizan estudios similares pero en escalas mayores y a nivel local (de proyecto).

Las instituciones públicas que han efectuado estudios nacionales de uso actual del suelo, identificando áreas con AFB son: el Centro de Levantamiento Integrado por Sensores Remotos – CLIRSEN y la Dirección Nacional de Regionalización – DINAREN, del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

En el marco de estudios específicos; por ejemplo, para otorgar licencias ambientales para actividades productivas que implican la remoción de la cobertura vegetal del suelo, el Centro de Información Ambiental del Ministerio del Ambiente, realiza estudios regionales, identificando y diferenciando cartográficamente, áreas con AFB y áreas con bosques nativos.

Por otro lado, para efectos del aprovechamiento legal, el volumen de madera de AFB a cortar se determina mediante un inventario para plantaciones forestales y mediante censo forestal para todos los otros tipos de AFB.

El volumen de madera de cada árbol se calcula legalmente mediante la siguiente fórmula:

Vol =

DAP x p x Hc
x f
40.000

Donde:

Vol =

DAP =

p

Hc =

f =

volumen de madera (m3)

diámetro a la altura de pecho (cm)

constante matemática = 3.14

altura comercial (m)

factor de forma = 0,7

Para inventarios y registros no oficiales, generalmente se cuenta el número de AFB dentro de un predio y en el caso de proyectos de desarrollo forestal comunitario, el registro se limita principalmente a la altura durante los primeros 3 ó 5 años y el nivel de sobrevivencia en el primer año después del establecimiento. Un registro más depurado se realiza con los AFB de especies de valor comercial.

Qué proyecto ha desarrollado esta actividad?

En 1994, un proyecto del ex – Instituto Ecuatoriano Forestal y de Areas Naturales y Vida Silvestre - NEFAN, financiado por la Organización Internacional de Maderas Tropicales - OIMT, cuyo objetivo fue determinar estrategias para la sostenibilidad de la industria forestal nacional, determinó mediante estudios, la siguiente superficie de áreas cubiertas por AFB:

Superficie estimada de sistemas agroforestales en Ecuador

Región

Tipo de sistema agroforestal

 

Secuenciales (ha)

Simultáneos (ha)

Cercas vivas y cortinas rompevientos (ha)

Costa

776.888

1.614.398

No hay datos

Sierra

408.254

623.165

1.459.056

Oriente

1.348.468

1.141.634

No hay datos

Total:

2.533.610

3.379.179

1.459.056

Además, existieron y existen varios proyectos de corto y mediano plazo en la Amazonía, Sierra, Costa y Región Insular (Islas Galápagos), que han desarrollado actividades de establecimiento y valoración de árboles, principalmente en el ámbito de fincas familiares.

En la Amazonía, la GTZ desarrolló el Programa Forestal Sucumbíos – PROFORS, cuya duración fue de 9 años aproximadamente y que se orientó a brindar asistencia técnica y financiera para el establecimiento de AFB y el manejo de remanentes de bosques nativos en pequeñas propiedades. Su enfoque principal era la promoción de módulos agroforestales (en los cuales se incluían los AFB) en fincas integrales.

En la Sierra Ecuatoriana los proyectos que han desarrollado esta actividad han tenido una duración entre 5-10 años y han sido ejecutados con instituciones y organizaciones locales bajo diferentes acuerdos o convenios: Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas - CESA, Programa Regional de Bosques Nativos Andinos - PROBONA, Proyecto Desarrollo Forestal Comunitario - DFC, Empresa de Agua Potable y Alcantarillado - ETAPA de Cuenca, FAO – Cañar y Programa FACE de Forestación / Profafor -FACE.

En la Provincia del Cañar varios proyectos y organismos de desarrollo (CREA, MAG, CESA, CARE-Promusta, PRODEPINE, DFC, PROFAFOR-FACE) han establecido alrededor de 2500 ha de AFB durante el período comprendido entre 1997 - 2000. El 80% de la superficie de árboles plantados corresponde a tres especies exóticas (pino, eucalipto y ciprés) y el 20% restante a especies nativas. La mayoría de los AFB son plantados en sistemas agroforestales con gran diversidad de especies agrícolas cuyos ciclos de producción son diversos.

El programa PROBONA – Ecuador, que se ejecuta desde 1995, ha establecido AFB en las 7 zonas de acción del programa en el país. Bajo diferentes sistemas de plantación se ha establecido alrededor de 800 ha. La mayoría de las especies plantadas corresponden a especies forestales nativas andinas, árboles y arbustos de uso múltiple.

Area establecida con AFB por PROBONA

Sistema de plantación

Período (años)

Superficie plantada (ha)

Plantación para protección

1995 – 2000

149

Plantación de producción

1995 – 2000

145

Prácticas de manejo de suelo

- Agroforestal

- Silvopastoril

- Terrazas de formación lenta

- Zanjas de desviación

1995 – 2000

 

208

229

37

24

Total

 

792

Fuente: Informe final de PROBONA, 2000

En la Costa Ecuatoriana, principalmente en el norte de la provincia de Esmeraldas (Parroquia Borbón) existen varios proyectos que han establecido AFB en sistemas agroforestales, combinando árboles (laurel, cedro, guabo, especies de árboles forrajeros) con cultivos (cacao, plátano, yuca, maíz, caña de azúcar, arroz). Las especies utilizadas en AFB son seleccionadas para proporcionar sombra, forraje, cercas vivas en potreros y como árboles de rápido crecimiento para ser aprovechados como madera aserrada para diferentes usos (construcciones rústicas de casas, puertas, muebles, vigas, listones, etc).

Principales ONGs que han establecido AFB en la zona de Borbón

Proyecto / Institución

Lugar/ Comunidad

Superficie (ha) cultivada en sistemas agroforestales

Fundación Jatun Sacha

Playa de Oro, Trinidad, Guadual, San Miguel

500

FEPP (Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio)

Zancudo, Santo Domingo, Colón, San Francisco, Anchayacu

200

CIDESA (Fundación para la Conservación y el Desarrollo)

San José de Tagua, Sucre

100

Total

 

800

Fuente: Entrevistas con técnicos de los proyectos mencionados

En las zonas agropecuarias de las islas Galápagos (Isla Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela) también se han establecido AFB, de especies maderables nativas y exóticas que fueron introducidas hace más de 50 años (para las especies maderables) y 20 años para las especies forrajeras, que no mostraron agresividad alguna hacia las especies y comunidades de plantas propias de este lugar.

Los AFB establecidos en las zonas agropecuarias de las islas tienen el propósito de ofrecer fuentes alternativas de madera para los colonos, y de esta forma reducir la presión de aprovechamiento de árboles en las Zonas de Uso Múltiple y Especial y otras áreas del Parque Nacional Galápagos. Además, los árboles son establecidos en áreas que se encuentran baldías y ocupadas por plantas introducidas agresivas que ocasionan daños a los agroecosistemas insulares y consecuentemente pérdidas económicas a los finqueros por la remoción de árboles plagas que ocupan áreas colonizadas.

Las especies maderables utilizadas para establecer AFB en la región insular son caoba, nogal, teca, amarillo lagarto y matazarno (especie nativa). Las especies forrajeras son Erythrina y Gliricidia.

El proyecto que desarrolló esta actividad en Galápagos fue el “Programa de Investigación Agroforestal para Galápagos” ejecutado por La Estación Científica Charles Darwin en colaboración con la Dirección Provincial Agropecuaria de Galápagos y los Centros Agrícolas de las 3 islas. Este proyecto se desarrolló entre 1993 y 1997 cultivando árboles en las zonas de fincas que se encontraban invadidas con plantas introducidas agresivas (Cinchona succirubra y Psidium guajava), de especies peligrosas para el ecosistema galapagueño. Durante estos años se estableció alrededor de 500 ha con árboles cultivados (rodales puros de especies maderables, agroforestería y árboles en linderos o como cercas vivas).

En 1998, un Inventario de Proyectos del Sector Forestal y de Areas Naturales y Vida Silvestre, determinó que existían 15 proyectos en ejecución, relacionados con actividades de desarrollo forestal comunitario, en el marco de los cuales se realizaban actividades específicas de establecimiento de AFB. Además, existían 10 proyectos orientados a forestación y reforestación. La mayoría de los proyectos de desarrollo forestal comunitario se ejecutaban en la Sierra y Amazonía, mientras que los proyectos de forestación y reforestación se ejecutaban principalmente en la Costa y Sierra. Del total de aporte internacional en proyectos en ejecución, el 25% aproximadamente era utilizado en proyectos de desarrollo forestal comunitario, mientras que 33% era utilizado en proyectos en ejecución vinculados con actividades de forestación y reforestación.

Es decir, la mayor parte de aporte internacional para proyectos en el Sector Forestal Ecuatoriano, estaban y están relacionados con la planificación, establecimiento y manejo de AFB.

Qué servicio ha promovido el desarrollo de algún AFB ?

El Gobierno Ecuatoriano a través de los programas del Ministerio del Ambiente (ex INEFAN) y del Ministerio de Agricultura y Ganadería, con sus direcciones provinciales agropecuarias y centros agrícolas, apoyan el establecimiento de plantaciones a pequeña escala bajo convenios y acuerdos con proyectos como CESA, PROBONA, DFC, FAO/ Cañar, CARE, PROFAFOR-FACE y otras ONG´s locales y organizaciones de segundo grado (OSG).

El servicio de apoyo al establecimiento de AFB ha sido implementado por varias décadas en la sierra ecuatoriana para paliar los problemas de la deforestación, del desarrollo de agricultura en pendientes fuertes, de la erosión, y para proteger cultivos agrícolas, el suelo y las fuentes de agua para riego y consumo humano, y para proporcionar leña como fuente energética. Por lo general las comunidades rurales que utilizan la leña como fuente energética son las que se han beneficiado en gran medida de estos proyectos.

Existen ejemplos de instituciones como el Centro Ecuatoriano de Servicios Agrícolas - CESA, que han mantenido programas de establecimiento de AFB con las comunidades campesinas de la sierra ecuatoriana por más de una década y en los cuales se ha capacitado a los comuneros en acciones de selección de fuentes semilleras, producción de plantas, manejo de plantaciones a pequeña escala y ha fomentado el comercio de productos maderables (artesanías, cajonería, etc.) y no maderables, provenientes principalmente de relictos de bosques naturales manejados. La principal actividad de esta institución es la conservación de agua para riego, por esta razón los programas forestales estaban dirigidos sobre todo al establecimiento de plantaciones de protección de fuentes de agua y, de manera complementaria, a la producción de madera y leña.

Con la capacitación y educación no formal que han proporcionado los proyectos e instituciones locales a las comunidades rurales, en el establecimiento de AFB, se ha instalado capacidades locales para que ahora aflore la iniciativa privada. En muchos casos esta iniciativa privada por parte de la comunidad es la que está desarrollando el establecimiento de AFB para mejorar el abastecimiento de leña, estacas, madera para artesanía y para construcciones rurales.

• Cómo ese sistema ha sido integrado en la planificación del uso de la tierra a nivel nacional, a nivel de regiones y a nivel local ?

El uso de AFB no ha sido objeto de una amplia reflexión en el país, sobre su integración en un nivel nacional de planificación del uso de la tierra. Tampoco a nivel regional. Los AFB han sido integrados en la planificación de uso de la tierra a nivel local, específicamente, a nivel de predios o fincas, en lugares donde la asistencia técnica nacional (a través de instituciones públicas especializadas) o internacional (a través de proyectos) han desarrollado actividades de capacitación y/o difusión.

A nivel de predios, las plantaciones a pequeña escala son instaladas en sitios abiertos, donde ocurre vegetación secundaria o barbecho con la finalidad de enriquecer el bosque y rejuvenecer el suelo en el transcurso del tiempo. Además, generalmente están dispuestas en áreas cuyo uso agrícola es limitado, es decir, sobre tierras marginales para el cultivo.

Los árboles establecidos en hileras por ejemplo, son utilizados en áreas donde predominan los fuertes vientos, ayudando a impedir que el suelo se seque y se erosione. En los potreros se ubican árboles de especies forrajeras que sirven de sombra y alimento para el ganado.

El cultivo de árboles en las laderas y las cumbres es un sistema que se utiliza sobre todo en la sierra del Ecuador y otros países andinos. Este sistema reporta una serie de beneficios a largo plazo. Los árboles ubicados en las laderas elevan la productividad del suelo en esos lugares y evitan la amenaza de procesos erosivos; además, en sitios donde la sequía periódica crea dificultades, mejoran el régimen hídrico.

En la región andina del Ecuador, una propuesta de planes de manejo a nivel de fincas familiares (unidad productiva) desarrollada y ejecutada por PROBONA – Ecuador ha integrado el sistema de planificación del uso de la tierra para fincas de 50 a 100 ha, donde se maneja los relictos de bosques naturales existentes y se establecen AFB principalmente de especies nativas de gran utilidad para los campesinos y campesinas en las áreas de acciones de este proyecto. Las acciones de planificación del uso de la tierra se desarrollan después de la elaboración del diagnóstico en la finca o unidad productiva (familiar o comunitaria).

La propuesta del establecimiento de árboles dentro de las unidades productivas se fundamenta en la generación de una simbiosis entre el cultivo de árboles y el desarrollo de las actividades agrícolas en todas sus formas.

Este programa ha promovido el establecimiento de AFB en:

Plantaciones:

enriquecimiento, producción, protección, silvopastoril, agroforestal

Manejo y conservación de suelos:

terrazas de formación lenta, zanjas de desviación

Manejo de recurso agua:

protección de nacientes de agua, protección de ríos y quebradas

El establecimiento de AFB ha permitido reconstruir el paisaje degradado y poner las bases para un futuro manejo de los recursos forestales, reduciendo en el mediano plazo, las presiones sobre los relictos de bosques nativos.

De forma general, el establecimiento de AFB en apoyo de organizaciones y proyectos, se fundamenta en el ordenamiento territorial a nivel de unidades productivas familiares.

Contexto Nacional

Legislación, política y servicios relativos a los AFB

• Cuál es la legislación referida a los AFB en las tierras agrícolas ?

El Ministerio del Ambiente ha emitido Normas para el Manejo Forestal Sustentable para el Aprovechamiento de Madera, las mismas que han entrado en vigencia el 21 de diciembre del 2000, y en las cuales se establecen regulaciones referidas al aprovechamiento de AFB provenientes de formaciones pioneras, árboles relictos, plantaciones forestales, árboles plantados y árboles de regeneración en cultivos, en tierras con cualquier aptitud de uso.

De acuerdo a la legislación forestal vigente, los AFB pueden ser establecidos en cualquier espacio de un determinado predio, siempre y cuando éste no constituya un bosque nativo. En principio, los bosques nativos no pueden ser objeto de reforestación o enriquecimiento sistemático con especies nativas o exóticas.

El aprovechamiento legal de los AFB está condicionado a que los propietarios efectúen un programa de corta conforme lo determina las Normas para el Manejo Forestal Sustentable (ver anexo). Con relación a la corta, no existen mayores restricciones legales, pudiendo efectuarse en cualquier época del año e incluso a tala rasa, siempre y cuando los AFB no constituyan parte de la zona de protección permanente del predio.

Zona de Protección Permanente que no puede ser objeto de aprovechamiento maderero
(Acuerdo Ministerial No. 131 de 21.12.00)

Areas:

a) A lo largo de los ríos o de cualquier curso de agua permanente, desde su nivel más alto, en faja paralela a cada margen, con ancho mínimo de

Ancho del río

Ancho de la zona de protección permanente

De 3 metros hasta 10 metros

5 metros

De 10,1 metros hasta 30 metros

10 metros

Superiores a 30,1 metros

15 metros

b) Alrededor de los lagos, lagunas, reservorios de agua -naturales o artificiales- y represas, desde su nivel más alto, en faja paralela al margen, con ancho mínimo de diez metros;

c) Alrededor de fuentes -incluso las intermitentes- y de los llamados ojos de agua, cualquiera sea su situación topográfica, en un radio mínimo de diez metros de ancho;

d) Con pendientes superiores a 50° en los márgenes de cursos de agua, con ancho superior a tres metros; y,

e) Con pendientes superiores a 70°.

También se consideran zona de protección permanente, las áreas:

- en las que se constate, mediante estudio previo, que son asilo de poblaciones de fauna o flora amenazadas de extinción y que resultan indispensables para su supervivencia; o que contienen sitios de valor histórico y arqueológico;

- las que hayan sido declaradas como tales por interés público;

- las que el propietario o posesionario determine, diferentes a las citadas anteriormente.

En las mencionadas Normas, se establece una lista de especies de aprovechamiento condicionado. Los AFB de estas especies pueden ser aprovechados previo la demostración, por parte del interesado, que el número de los mismos, en el área del programa de corta, es superior a un árbol cada dos hectáreas con diámetro a la altura de pecho igual o superior a 30 cm (es decir que no son de baja abundancia). Esta norma solamente se aplica a los AFB que se constituyen en árboles relictos o que son fruto del manejo de la regeneración en cultivos.

• Qué servicios y/o departamentos están concernidos por AFB ?

Los servicios que están concernidos por AFB son el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Ministerio del Ambiente a través de la Dirección Nacional Forestal. En la actualidad las Municipalidades y Consejos Provinciales de la gran mayoría de las provincias de la Sierra y Costa del Ecuador, tienen departamentos que incorporan o apoyan el establecimiento de AFB a través de proyectos que se ejecutan en convenio con instituciones nacionales y organismos internacionales.

Tipología de los diferentes AFB

Las Normas para el Manejo Forestal Sustentable establecen la siguiente tipología para AFB:

Arboles relictos: son aquellos árboles en manchas pequeñas o individuos del bosque natural original que no constituyen parte integrante de un bosque nativo, y que permanecen en huertos, potreros y sistemas agroforestales.

Formaciones pioneras: son aquellas formaciones boscosas que de manera natural se constituyen en poblaciones coetáneas (manchas de edades y tamaños similares), constituidas por especies pioneras heliófitas, principalmente.

Bosque cultivado: en esta categoría están comprendidas las plantaciones forestales (enriquecimiento, producción, protección, silvopastoril), los árboles plantados y los árboles de regeneración en cultivos. Esta última categoría comprende los árboles provenientes del manejo y fomento de la regeneración natural en huertos, potreros, plantaciones forestales y sistemas agroforestales.

• Importancia relativa de los diferentes sistemas mencionados (importancia relativa de los sistemas agroforestales con los sistemas naturales de pequeña escala, plantaciones poco densas, etc).

Los AFB son establecidos con el objeto de aprovechar al máximo posible el espacio en la finca y producir madera y otros productos a pequeña escala, en algunos casos para subsistencia y en otros para generar ingresos económicos de sustento familiar.

Los sistemas naturales que son conservados (aprovechados y/o preservados) tienen fines relacionados principalmente con la generación de servicios ambientales y de productos no madereros.

En general, el establecimiento, manejo y aprovechamiento de AFB es utilizado como un instrumento que reduce la presiones sobre remanentes de vegetación nativa.

Tanto los AFB como los sistemas de vegetación natural, son de gran importancia y su uso queda bien definido una vez que se ha realizado el ordenamiento territorial dentro del predio. El mantener la diversidad de AFB y vegetación natural, asegura una disponibilidad continua de recursos a nivel de los predios rurales, lo que redunda en un mejoramiento del nivel de vida.

• Cuál es la relación entre AFB plantados y aquellos que han sido preservados y manejados desde formaciones vegetales preexistentes ?

Como se mencionó anteriormente, la relación entre los AFB plantados y aquellos que han sido preservados y manejados desde formaciones vegetales ya existentes, se da lugar a nivel de planificación del uso y aprovechamiento de recursos en un determinado predio. Los AFB plantados, por lo general son de especies introducidas que no guardan relación con la flora del lugar; principalmente son especies de rápido crecimiento. Los árboles manejados desde formaciones ya existentes se constituyen en muestras de la vegetación natural que se encuentran principalmente protegiendo fuentes de agua o pendientes fuertes, o que el propietario tiene interés de conservar para mantener animales del lugar que puede usar como fuente de alimento.

Algunas relaciones ecológicas negativas se han identificado. Las plantaciones forestales de especies exótica de rápido crecimiento, principalmente Eucalyptus globulus, Pinus radiata y Pinus patula, tienen influencia sobre los relictos de vegetación nativa. Por ej. el eucalipto es una especie alelopática que inhibe el crecimiento de otras especies. Esto quiere decir que en sitios donde alguna vez creció dicha especie, no se desarrolla naturalmente, de manera fácil, un bosque natural.

Bajo plantaciones de coníferas tampoco se desarrolla naturalmente el sotobosque. Las razones son la falta de luz, sobre todo en plantaciones densas sin manejo, donde queda una gran cantidad de hojarasca sin descomponerse. En la Sierra ecuatoriana estos casos son frecuentes.

En los casos donde se establecieron árboles de especies nativas, la diversidad de especies y el crecimiento del sotobosque es bueno durante el proceso de regeneración natural. La probabilidad de regeneración es mayor cuando el uso anterior de la tierra no ha sido intensivo y cuando los elementos del bosque nativo ya están presentes en la vegetación. Inclusive el aspecto paisajístico juega un rol importante al establecer AFB de especies nativas que por su arreglo espacial simulan el bosque natural.

AFB, rol y peso específico

Importancia económica de los AFB

Varios proyectos han iniciado ensayos para valorar económicamente la producción de árboles fuera del bosque y de qué manera ayudan a generar ingresos adicionales a la economía campesina. Desafortunadamente no se dispone de registros consistentes de este tipo de información. Una de las razones que puede explicar ésto es la informalidad en el proceso de comercialización de los productos provenientes de árboles fuera del bosque.

La importancia económica de los AFB está dada principalmente por la producción de madera, frutos y medicinas en pequeña escala que sirven de sustento en la economía familiar. En Ecuador, la producción de maderas de los AFB es de gran importancia sobre todo para encofrados, leña, carbón y madera rolliza para la elaboración de cajonería y palets; sin embargo, la venta de esta producción como se mencionó anteriormente, sigue los aspectos de la informalidad, lo cual dificulta tener registros de información económica consistente y fiable.

La leña como combustible es una importante fuente de energía en el Ecuador. Hasta 1990, la leña tenía una participación del 30% en el consumo total de la energía; sin embargo, en 1994 ese porcentaje disminuyó a 16,1%.

La leña es recolectada por el consumidor, y su consumo está asociado a los estratos pobres de la población rural y urbana. En 1981, la población rural usó la leña recolectada en las áreas cercanas a los hogares, y tan solo el 24% fue adquirido. El 8% de la energía primaria total producida en el país corresponde a leña y es usada por el 47% de la población del país (FAO – INEFAN, 1995).

En la Sierra, 49% de las familias utilizan madera como combustible, en la Costa el 27% y en la Amazonía 59%. En algunas zonas de la Costa y de la Sierra existen serios problemas para el suministro de leña, debido fundamentalmente al agotamiento del recurso forestal (CAAM y Ministerio de Energía y Minas, 1995).

La producción de frutas, bejucos, hojas de palmas, corteza de los árboles, miel y otros productos de los AFB es de considerable importancia en las zonas rurales donde no existen vías de acceso o éstas no están inhabilitadas en el invierno.

Por un lado, la producción de frutas reduce la compra de las mismas en los mercados locales, además los excedentes de esta producción son vendidos, lo cual genera ingresos adicionales que son incorporados en la economía familiar. Por otro lado, este tipo de producción ayuda a balancear la dieta alimenticia de los habitantes rurales. Este aspecto es de gran importancia para aquellas comunidades donde la recolección de productos del bosque se ha convertido en una actividad de subsistencia.

La producción de madera de los AFB en ciertas regiones de la costa es comprada por los pequeños aserraderos locales y artesanos que la utilizan para elaborar artesanías que son vendidas en los mercados nacionales e internacionales (pequeñas cantidades) con etiquetas explicativas que indican que las maderas utilizadas en estos artículos, provienen de especies cultivadas y no de bosques nativos.

Aspectos socio culturales

Los proyectos de reforestación impulsados por el Ministerio de Agricultura y del Ambiente, y los proyectos de desarrollo rural impulsados principalmente por ONG´s y OSG, han realizado un gran esfuerzo para lograr la participación social.

En las comunidades rurales los AFB son plantados por los propios comuneros en sus fincas. Estos árboles o setos son manejados por los propietarios con la asistencia técnica de los técnicos de ONG´s o proyectos que han introducido inicialmente la metodología. En este caso la ONG le proporciona las semillas o plantas al propietario y este produce las plantas o establece la plantación. La producción le pertenece al propietario de la finca.

En algunos casos donde la superficie a plantar es considerable, se realizan mingas como una forma de acelerar el establecimiento de la plantación. La ONG contribuye con las semillas y la labor de producción de plantas y establecimiento de la plantación. La producción es dividida entre los comuneros y la ONG lleva un pequeño porcentaje para la compra de semillas de buena calidad.

En áreas comunales, los AFB son establecidos por los miembros de la comunidad, principalmente en aquellos casos donde el propósito del establecimiento es la protección de fuentes de agua, de laderas o la producción de leña. Aquí las normas y reglamentos de las comunidades sobre el uso de estos recursos están bien definidos.

El acceso a los AFB comunitarios es controlado por el Cabildo de la Comunidad, que es el que determina la cantidad y frecuencia de uso del recurso por los comuneros. Este uso es netamente para consumo a nivel familiar y no se presta para la comercialización. Estos esquemas son típicos de la sierra ecuatoriana donde el bosque nativo casi ha desaparecido. En áreas de propiedad privada el uso está regulado por el propio dueño del recurso.

Rol ambiental

El proceso de erosión de suelos en la Sierra y Costa Ecuatoriana es alarmante, las escarpadas y fuertemente erosionadas laderas de los valles interandinos son quizás los más claros monumentos de esta degradación. El intensivo uso agrícola es una de las principales causas de esta situación.

En el país el rol ambiental fundamental del establecimiento de AFB es de conservación de suelos y aguas. Sin embargo en las últimas décadas un aspecto que ha tomado gran importancia ha sido la protección de los nutrientes del suelo en lugares donde los suelos son pobres.

Varias especies de árboles como las leguminosas (guabos, erythrinas, gliricidias, entre otras) son utilizadas para el mantenimiento de la fertilidad de los suelos.

Biodiversidad

Aunque no se conocen estudios de caso sobre este aspecto, se puede decir que existe una estrecha relación entre la disponibilidad de cobertura vegetal y la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo, en los relictos de bosques naturales entre más cobertura haya, mayor es la disponibilidad de alimento para la fauna y mejor es el mantenimiento de las condiciones bioclimáticas.

La diversidad biológica en granjas agrícolas que se encuentran rodeadas de manchas de bosque natural es considerable. Algunos estudios existen sobre los relictos de árboles de bosques naturales, que indican que ciertas manchas de árboles pueden tener similar diversidad biológica que un área boscosa de gran tamaño (a pesar de la ausencia de animales que hacen parte del final de la cadena alimenticia). El factor importante en este caso es la conectividad que poseen estas manchas o relictos; el tamaño de la mancha es secundario.

Biomasa y secuestro de carbono

En Ecuador, tanto en la Sierra como en la Costa se han iniciado acciones para evaluar la capacidad de fijación de carbono de las plantaciones forestales, bosques naturales y sistemas agroforestales. Estas evaluaciones han sido desarrolladas principalmente por el proyecto EcoPar (Ecología de Páramos), Empresa Profafor-Face y por la GTZ (Agencia Alemana para el Desarrollo). Datos al respecto están siendo paulatinamente procesados, sin que se disponga información oficial.

El Programa FACE de Forestación - Profafor, desde 1993 ha venido trabajando en el establecimiento de plantaciones para el secuestro de carbono (que en el marco legal están consideradas como AFB). Estas actividades se desarrollaron en apoyo del denominado Plan Bosque del ex-INEFAN, dirigido especialmente para la Sierra Ecuatoriana. El programa da preferencia a los medianos y grandes reforestadores y comunidades, apoyando el establecimiento de plantaciones de pino y en menor escala de eucalipto. Recientemente el programa ha dado énfasis al establecimiento de plantaciones con especies nativas; puesto que éstas forman parte del ecosistema natural y se encuentran con algún grado de amenaza, son propias de la región y las comunidades conocen sus usos.

Durante los seis años de ejecución, Profafor ha contribuido al establecido de 9 mil ha de plantaciones en la Sierra Ecuatoriana. Esta reforestación está orientada principalmente a la absorción y secuestro de carbono como forma de eliminar el exceso de CO2 en la atmósfera. Los derechos de captura de CO2 se comercializan principalmente en Europa.

Manejo y aspectos técnicos

El manejo técnico que se ha desarrollado para los AFB tiene un patrón muy similar dependiendo de la finalidad que cumplen los árboles. Por lo general, los proyectos que tienen componentes vinculados al desarrollo de sistemas con AFB, dan énfasis en la producción de plántulas de calidad, en el manejo de la plantación (poda, aclareos, etc.) y demás aspectos silviculturales, capacitando a los beneficiarios y usuarios del programa.

Para la promoción de los sistemas agroforestales se ha usado más el conocimiento local y práctico, que el conocimiento teórico-técnico. La mayoría de los proyectos manejan los aspectos prácticos sistematizados de las actividades de establecimiento de plantación, desde la selección del sitio, elaboración de planes de manejo e identificación de las especies de acuerdo con las condiciones locales.

Los AFB que son de valor comercial son manejados desde el punto de vista de la relación costo beneficio que pueden tener las comunidades locales, para lo cual se establecen las mediciones de los diámetros y alturas para conocer los volúmenes a producir y los costos que implican estas acciones.

En las plantaciones puras se realizan las podas en los primeros años y los raleos y entresacas de los árboles indeseables, durante los 5 primeros años de establecimiento de la plantación. Para las plantaciones asociadas con cultivos, el espaciamiento es mayor y también se realizan podas de los árboles en los primeros años.

Los aspectos técnicos del manejo de AFB han sido ampliamente documentados en textos publicados por organismos y proyectos que durante períodos prolongados, han trabajado en la promoción y establecimiento de AFB.

1 Bosque nativo: ecosistema arbóreo, primario o secundario regenerado por sucesión natural, que se caracteriza por la presencia de árboles de diferentes especies nativas, edades y portes variados, con uno o más estratos. Para fines legales, no se considera bosque nativo aquellas formaciones boscosas constituidas por especies pioneras que de manera natural forman poblaciones coetáneas, y aquellas formaciones boscosas cuya área basal a la altura de 1,30m, es inferior al 40% del área basal de la formación boscosa nativa primaria correspondiente (Decreto Ejecutivo No. 346 de 27 de abril de 2000. Reformas al Reglamento de la Ley Forestal y de Conservación de Areas Naturales y Vida Silvestre).
2 Normas para el Manejo Forestal Sustentable. Acuerdo Ministerial No. 131 publicado en el R.O. No. 249 de 22 de enero de 2001.

Previous PageTable Of ContentsNext Page