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ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION (contd.)

Montes

Informe del primer período de sesiones del Comité de Montes (COFO)1

129. El informe del primer período de sesiones del Comité de Montes (Roma, mayo 1972) fue presentado por el Presidente del Comité. El Consejo aprobó el informe y observó que el Comité de Montes había desempeñado eficientemente las funciones que el Consejo le había encomendado.

130. El Consejo tomó nota del deseo del Comité de dejar bien sentado que él estima que la producción forestal y la protección del ambiente no son actividades incompatibles, sino complementarias, y subrayó que en toda decisión sobre políticas forestales debe prestarse igual atención a la función de los montes en el desarrollo socioeconómico y a su función en la conservación del medio ambiente. El Consejo se declaró perfectamente consciente de las mayores responsabilidades que las conclusiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano suponen para la FAO y de la parte importante que el sector forestal tendrá en el desempeño de estas nuevas responsabilidades, pero consideró que la ejecución del Plan de Acción aprobado por la Conferencia de las Naciones Unidas no entraña forzosamente una restructuración interna ni la creación de nuevas dependencias en la FAO, ya que la estructura actual de la Organización es perfectamente adecuada para el desempeño de nuevas responsabilidades.

131. El Consejo acogió complacido la atención que el COFO dedica a los problemas del fomento de las industrias y el comercio forestales, ya que eso refleja el creciente interés del Departamento de Montes por este sector. Insistió en que la creación y mejora de industrias forestales en los países en desarrollo y el comercio de productos forestales son una de las vías más prometedoras para incrementar la renta y el ahorro de divisas y, por tanto, deben ocupar un lugar destacado en el programa de trabajo del Departamento de Montes. Es importante que lo relativo a industrias forestales se mantenga como un subprograma separado.

132. El Consejo consideró que no corresponde a la FAO realizar investigaciones forestales. Su misión debe consistir en identificar las prioridades de investigación, difundir los resultados de ella y asegurar la información oportuna a los científicos sobre los problemas de investigación. A este respecto algunos miembros aludieron a la función que podían desempeñar las oficinas regionales y los asesores agrícolas principales en la difusión de información sobre las investigaciones. Se hicieron notar los complicados y delicados problemas que plantea la organización de las investigaciones, dados los complejos sistemas de motivación de la investigación y los efectos que la estructura institucional puede tener en la eficiencia del trabajo de investigación. Se opinó que el Departamento de Montes tiene una importante función que desempeñar en este sector y debe prestar más atención al problema de la organización institucional de las investigaciones forestales.

1 CL 59/10, CL 59/10-Corr. 2 y 3, CL 59/PV/4 y CL 59/PV/20.

133. El Consejo apoyó decididamente la recomendación del COFO de que se refuerce el Comité Técnico Asesor del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional, en la actualidad compuesto exclusivamente por especialistas en agricultura, dando entrada en él a uno o dos ingenieros forestales, de ser posible con carácter especial.

134. El Consejo se mostró de acuerdo con las recomendaciones sobre prioridades de investigación hechas por el COFO. Sin embargo, algunos miembros sugirieron nuevos temas de investigación como rescate de suelos inundados y salinos mediante forestación y aprovechamiento de tierras marginales; y empleo de especies tropicales poco conocidas.

135. El Consejo aprobó los sectores generales de prioridad identificados por el COFO, pero insistió especialmente en la importancia de reforzar las instituciones forestales. Muchos miembros mencionaron dentro de este sector general el problema de la mejora de los servicios forestales nacionales y de los servicios de enseñanza y extensión forestal. Se aludió también a la necesidad de que el Departamento siga prestando atención a los problemas de la forestación y la plantación de árboles, incluida la producción de madera para combustible.

136. Aun reconociendo que, de acuerdo con el mandato que le había sido dado por la Conferencia, una de las principales misiones del COFO es asesorar sobre el programa de trabajo del Departamento de Montes, el Consejo consideró que no debía permitirse que el examen del Programa a Plazo Medio absorba una proporción exagerada del tiempo del COFO. El Comité es también extremamente importante porque ofrece la ocasión de celebrar debates (a modo de seminario) sobre los problemas forestales desde el punto de vista tecno-económico y de hacer el análisis de sus consecuencias para las políticas. Para tales debates se sugirieron como posibles temas los siguientes: mecanización de las actividades forestales, tratamientos silvícolas para fines mesológicos, evaluación de los beneficios indirectos de los montes, y lucha contra la contaminación causada por las industrias de la pasta y el papel.

137. El Consejo se mostró de acuerdo con la intención del COFO de aplazar el debate y decisión final sobre su Reglamento al segundo período de sesiones, cuando se tendrá ya cierta experiencia sobre el trabajo del Comité y habrán sido transmitidos al Director General los pareceres ponderados de los miembros del Comité. A este respecto se hizo notar la conveniencia de preparar métodos de trabajo que permitan obtener el máximo beneficio de los debates técnicos entre países con grados diversos de desarrollo tecnológico.

138. Se señaló a la atención del Consejo la importancia de los proyectos forestales realizados en el marco del Programa Mundial de Alimentos. El Consejo pidió a la FAO que preste mayor atención a la evaluación técnica de esos proyectos y les preste apoyo técnico de alto nivel.

Séptimo Congreso Forestal Mundial (Buenos Aires, octubre de 1972)1

139. El Presidente del Séptimo Congreso Mundial informó al Consejo sobre los rasgos principales del Congreso, al que asistieron 2 200 participantes de 37 países, miembros de las Naciones Unidas, y en el cual se examinaron más de 450 documentos. Participaron muchos ministros, la mayoría de los jefes de servicios forestales y los directores de los institutos de fomento forestal.

140. El Consejo tomó nota de que los gobiernos de Argentina y Suecia habían otorgado becas que habían permitido que participantes de 32 países en desarrollo pudiesen asistir al Congreso, y expresó su agradecimiento a dichos gobiernos.

1 CL 59/23 y CL 59/PV/4.

141. El Consejo accedió a la petición del Congreso de que el Comité de Montes (COFO) se ocupe, en su próximo período de sesiones, en los principios, ámbito y procedimientos del próximo Congreso Forestal Mundial, y remita los resultados de ello a la consideración del Consejo de la FAO para que éste los examine y remita a su vez, si procede, al país hospedante, con el fin de que éste los utilice en la planificación del octavo Congreso. Se entendía que, con la experiencia adquirida en Congresos anteriores, cabría considerar como rasgo permanente del Congreso los debates técnicos, seguidos de un examen, mediante la fórmula establecida de discusiones por cuadros de expertos, de cuestiones de política forestal de carácter mundial o regional, según la localización geográfica del Congreso.

142. El Consejo, habida cuenta de que la participación en los Congresos Forestales Mundiales está abierta a todos los miembros de las Naciones Unidas, autorizó al Director General a que invite a los Estados Miembros de las Naciones Unidas que lo solicitaren y que no fueren Estados Miembros de la FAO, a enviar observadores a la próxima reunión del COFO, y además autorizó la inclusión de esos Estados en la composición de todo órgano auxiliar que creare el COFO para examinar los principios, ámbito y los procedimientos de los próximos Congresos Forestales Mundiales.

143. El Consejo hizo constar la especial pertinencia de la Declaración oficial del Séptimo Congreso Forestal Mundial sobre los problemas ambientales y subrayó su importancia por venir inmediatamente a continuación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. La declaración proporciona el parecer mundial autorizado de un sector socioeconómico cargado de responsabilidades en cuanto a la conservación y el aprovechamiento racional de los recursos naturales. El Consejo sintió estimulado por la optimista conclusión de la Declaración en la cual los forestales del mundo manifiestan plena confianza en que puede lograrse una afluencia creciente de bienes y servicios forestales, no sólo manteniendo sino incrementando contemporáneamente la calidad del medio ambiente. El Consejo pidió al Director General que ponga la Declaración del Séptimo Congreso Forestal Mundial en conocimiento del Secretario General de las Naciones Unidas 1.

144. El Consejo tomó nota de las conclusiones del Congreso de interés para la FAO y recomendó al Director General que las tenga en cuenta al preparar el Programa de Labores de la FAO en el sector de montes para el próximo bienio.

145. El Consejo tomó nota asimismo de que el Gobierno de Austria se ha ofrecido oficialmente a hospedar al Octavo Congreso Forestal Mundial. El delegado de Indonesia informó al Consejo de que su país está también dispuesto a hospedar el Octavo Congreso. El Consejo agradeció estos ofrecimientos y los transmitió al Director General para que los considere cuando se inicie el procedimiento de selección del país hospendante del Octavo Congreso.

146. El Consejo quedó enterado de la ayuda prestada por la FAO en la preparación y el desarrollo del Congreso y de la ayuda financiera del país hospedante. Esa ayuda se ha prestado según los principios que informan el Congreso, en virtud de los cuales la organización de éste es y sigue siendo de la exclusiva incumbencia del país hospendante, el cual, empero, puede recurrir a la experiencia de la FAO si lo considera necesario en relación con la preparación del programa del Congreso y el desarrollo de sus sesiones.

147. Por último, el Consejo expresó su agradecimiento al Gobierno de Argentina por hospedar al Séptimo Congreso y felicitó a ese Gobierno y al Presidente del Congreso por la excelente organización de esta importante asamblea forestal.

Nutrición: Informe del Comité Especial para el aumento de la producción y consumo de proteínas comestibles2

148. El Informe del Comité Especial fue presentado al Consejo por su Presidente. El Consejo aprobó el informe presentado, incluidas las recomendaciones de acción hechas a los Gobiernos Miembros y a la FAO que acompañan la Resolución 7/71 de la Conferencia.

1 Véase el Apéndice E.

2 CL 59/24, CL 59/PV/17 y CL 59/PV/20.

149. El Consejo reconoció que se trataba de la primera reunión del Comité, que su mandato no es claro, que su debate sobre el tema se había limitado a un solo día y que es preciso definir mejor su función y su futura composición. El Comité decidió remitir el informe del Comité Especial al próximo período de sesiones de la Conferencia, junto con sus observaciones, y que se pida a la Conferencia que decida sobre la función y la composición futura de dicho Comité. A este respecto se planteó el problema de si los gobiernos deben estar representados en el Comité por especialistas o por generalistas. El Consejo tomó nota también de la resolución adoptada por la Conferencia Regional para América Latina en que se pide se amplíe la función del Comité Especial, de manera que incluya las políticas y los programas alimentarios y nutricionales, en vez de limitarse al problema de las proteínas, y que su título se ajuste a sus funciones.

150. Se propuso que el Comité del Programa y el Consejo examine atentamente este sector de actividad al estudiar las propuestas del Director General para el futuro programa de trabajo de la Organización.

151. El Consejo aprobó la importancia que en el informe se da al desarrollo de las políticas alimentarias nacionales, para incluirlas en los planes de desarrollo agrícola y socioeconómico, y aprobó el programa de la FAO para asistir a los gobiernos con tal fin. No obstante se insistió en que, en la formulación de dichas políticas, debe prestarse el máximo apoyo posible a los programas de mejora de la nutrición, incluidos los proyectos de alimentación para grupos vulnerables asistidos conjuntamente por la FAO y el PMA.

152. Se reconoció la importancia de la educación del público en general en materia de nutrición. La manera de llegar a los diversos grupos de la población variará según el grado de instrucción, por lo que habrá que proceder con notable flexibilidad para lograr este objetivo.

Papel y funciones de las Oficinas Regionales y las Oficinas en los Países y su relación con el papel y funciones de las Oficinas Centrales1

153. El Consejo escuchó una declaración del Director General, quien se refirió a la documentación sobre el asunto sometido a la consideración del Consejo, a saber: el informe del consultor especial, las recomendaciones de las Conferencias Regionales, los informes sobre las deliberaciones de los Comités del Programa y de Finanzas 2 y el documento CL 59/LIM/6 que contiene una nueva propuesta para su debate en el Consejo.

154. Esta propuesta se basa en el principio fundamental de la programación integrada de la FAO en su conjunto. Las dos series de actividades, o sea, las de las Oficinas Centrales y las de las Oficinas Regionales deben unificarse en virtud del concepto del programa único. Los recursos técnicos con que cuentan las Oficinas Centrales deben vincularse más directamente que en el pasado a las necesidades y problemas de cada región, y los recursos de las Oficinas Regionales deben combinarse más eficazmente con los que están a disposición de las Oficinas Centrales. En virtud de dicho concepto del programa único se programarán conjuntamente en un todo orgánico todas las actividades de una región dada, ya hayan sido planificadas por las Oficinas Centrales o ya por la Oficina Regional. Se recomendó que el Director General inicie inmediatamente la planificación conjunta por las Oficinas Regionales y las Centrales de las futuras actividades en las regiones. A este propósito, deberán tenerse en cuenta en tal planificación las actividades y los recursos de otros organismos internacionales, bilaterales y de las Naciones Unidas.

155. El problema del plazo de preparación del Programa de Labores y Presupuesto se abordó en lo referente a que el contenido del programa conjunto debe basarse en una síntesis de las decisiones y recomendaciones de los Organos Rectores de la FAO, incluidos la Conferencia y el Consejo, los comités sectoriales y las Conferencias Regionales. Para lograr combinar las recomendaciones de los programas de los comités sectoriales y las Conferencias Regionales en un solo programa de toda la Organización y permitir a las Oficinas Regionales que desempeñen la función de sintetización de las características regionales como contribución a la programación conjunta, quizás sea necesario un nuevo procedimiento en cuanto a la presentación del programa y presupuesto bienal.

1 CL 59/PV/7, CL 59/PV/8 y CL 59/PV/20.
2 CL 59/12, CL 59/14, CL 59/7 y CL 59/22, respectivamente.

156. El principio de programa integrado de la FAO en su conjunto introducirá un elemento de considerable flexibilidad en las actividades de la Organización. Con respecto a cada actividad, por lo tanto, se podrá decidir, basándose en la eficacia general, si conviene la realicen las Oficinas Centrales o una Oficina Regional o aquéllas y ésta conjuntamente. Los funcionarios podrán ser trasladados de las Oficinas Centrales a las regiones y viceversa, según lo requieran las distintas actividades del programa.

157. Como corolario, la propuesta sometida al Consejo también se extiende a la creación en cada Oficina Regional (salvo la para Europa) de un pequeño grupo de política y planificación semejante a las dependencias creadas en los departamentos técnicos y direcciones de las Oficinas Centrales. Se fortalecerán los vínculos entre las Oficinas Regionales y los Representantes en los Países.

158. Se expresó la opinión de que a la Región europea no se le asigna la parte de actividad que le corresponde dentro del Programa Ordinario, que la condición jurídica y las funciones, incluso las relativas a política y planificación, de la Oficina Regional para Europa no deben ser inferiores a las de otras oficinas regionales y que la categoría del Representante Regional para Europa debe ser igual a la de los otros representantes regionales. Se tomó nota de la declaración del Director General según la cual él no ha hecho reducción especial alguna en el programa actual para Europa, y que al formular el programa ha tenido en consideración esta región lo mismo que las demás partes del mundo.

159. En el debate del Consejo la propuesta encontró un acuerdo unánime en sus rasgos fundamentales y se consideró en general que para cumplirla con buenos resultados será necesario determinar con precisión y claridad las funciones fundamentales de las Oficinas Centrales, de las Regionales y de las en los Países y delinear las relaciones entre la estructura de los tres escalones respectivos. El Consejo apoyó en general las observaciones del Comité del Programa relativas a las responsabilidades de los respectivos sectores de la FAO. Se señaló que las condiciones de una a otra región varían, y que existen diferencias entre las necesidades y exigencias de la FAO y las de otros organismos, de manera que se precisaba una actitud flexible con respecto a cada región dentro de la estructura global.

160. El Consejo expresó además el parecer de que es necesaria una fuerte representación oficial de la FAO en los Estados Miembros en desarrollo para lograr que todas las etapas de la planificación y ejecución de los programas se orienten claramente hacia los países. En general el Representante de la FAO ante el país debe asistir al Gobierno en todo lo relativo al desarrollo agrícola y debe ser un vínculo efectivo entre la FAO y el Gobierno, con el que debe mantener el más estrecho de los contactos. El Consejo recomendó que específicamente el Representante ante el país actúe de representante de la política de la Organización, preste asistencia al Gobierno en su programación nacional y en los estudios de las perspectivas y planes nacionales a solicitud del mismo y ejerza la supervisión general de la ejecución de los proyectos e informe sobre ello sin interferir, sin embargo, en la operación cotidiana y ejecución de los mismos. En relación con lo dicho se subrayó la necesidad de nombrar representantes de la FAO perfectamente preparados y que tengan la personalidad adecuada al caso. Se expresaron algunas dudas acerca de la forma en que se ejecuta el acuerdo con el PNUD, y el Consejo insistió en que el Asesor Agrícola Principal debe ser claramente reconocido como representante de la FAO en el país de que se trate. El Consejo tomó nota de que se ha nombrado conjuntamente por ambas organizaciones un consultor especial para que examine el acuerdo PNUD/FAO. Muchos miembros expresaron el parecer de que se debe aumentar el número de representantes de la FAO en los países.

161. El Consejo estimó que las funciones básicas de las Oiicinas Regionales consistirán en prestar asistencia a los Estados Miembros de las regiones en la armonización de las diferencias de políticas de índole general en relación con la alimentación y la agricultura en las regiones, creando una atmósfera favorable al fomento de la colaboración entre los países de la región; cooperar con las Comisiones Económicas Regionales y otros órganos regionales y subregionales de la región interesados en asuntos de desarrollo; participar, de ser necesario, en la preparación y ejecución de programas y proyectos regionales y subregionales; ayudar a los grupos regionales de países a identificar sus necesidades de asistencia técnica; y prestar servicios a los órganos estatutarios esenciales en las regiones. A este propósito, el Consejo apoyó especialmente la propuesta del Director General de creación de grupos de política y planificación en las Oficinas Regionales. Se apoyó firmemente la mayor influencia prevista en la región sobre la planificación y la programación de las actividades regionales, y muchos miembros expresaron el deseo de una identificación más clara de todas las actividades relacionadas con las regiones en la presentación del Programa de Labores y Presupuesto. Algunos miembros previnieron contra una ulterior expansión de las Oficinas Regionales antes de que el examen conjunto por la FAO y el PNUD, actualmente en vías de realización, de la financiación de los Asesores Agrícolas Principales/Representantes en los países se concluya y lo examine el Consejo. Ciertos miembros también pidieron que el reforzamiento de las Oficinas Regionales se haga mediante traslado de personal de las Oficinas Centrales y no contratando nuevo personal.

162. Teniendo presente las opiniones anteriormente expuestas acerca de los Representantes en los países y las Oficinas Regionales el Consejo reiteró la necesidad de que se mantenga en las Oficinas Centrales una formulación y dirección central de las políticas, como lo dispone la Constitución de la FAO, y un alto nivel de competencia técnica para lograr en esta forma una dirección competente y un método integrado en la ejecución de los programas de la Organización.

Relaciones y consultas con otros organismos internacionales sobre asuntos de interés común:

Cuestiones dimanantes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ECOSOC, el CAC, el Consejo de Administración del PNUD y la UNCTAD III1

163. El Consejo examinó el documento CL 59/27, que contiene información sobre cuestiones de interés para la Organización que han surgido de debates habidos recientemente en diversas importantes tribunas intergubernamentales e intersecretariales de las Naciones Unidas. El Consejo consideró el esfuerzo adicional que se requiere de la FAO y de otros organismos parte necesaria del mejoramiento de la coordinación del sistema de las Naciones Unidas.

164. Tomó nota con satisfacción de la forma en que coopera la FAO con otros miembros del sistema de las Naciones Unidas en actividades que interesan a su labor. Subrayó la importancia de los estudios profundos efectuados por el ECOSOC sobre la labor de los Organismos Especializados y los beneficios que podrían recibir la Organización y el ECOSOC de promoverse esa coordinación.

165. El Consejo dedicó especial atención a las medidas del ECOSOC relacionadas con la reforma agraria. Tomó nota con satisfacción del apoyo dado en la Resolución 1707(LIII) del ECOSOC a las conclusiones y recomendaciones del informe del Comité Especial de la FAO sobre Reforma Agraria. Instó a la FAO a dar su pleno apoyo a la preparación de sexto informe sobre progresos en reforma agraria, que se presentará al ECOSOC en 1975.

166. En relación con el párrafo 11 del documento CL 59/27, referente a la Resolución 1721 (LIII) del ECOSOC creando un grupo de expertos para estudiar el papel de las corporaciones multinacionales en el proceso de desarrollo y sus consecuencias para las relaciones internacionales, en especial en lo relativo a los países en desarrollo, algunos miembros subrayaron la importancia que atribuían a dicho estudio para paliar la actual falta de control internacional sobre esas poderosas compañías transnacionales. Tal falta ha permitido, en algunos casos, verdaderas agresiones económicas contra países en desarrollo que, en ejercicio de sus derechos soberanos y en nombre de los principios consagrados en diversos instrumentos internacionales y resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, han emprendido reformas estructurales y recuperado sus recursos naturales por imperativos de desarrollo económico, justicia social e independencia internacional.

167. En razón de lo anterior, y teniendo presente que muchas de estas compañías actúan en el sector de los productos agrícolas, se pidió encarecidamente a la FAO que adopte todas las medidas que sean necesarias para cooperar a fondo con el grupo de expertos en el estudio del papel que juegan algunas empresas transnacionales en'dicho sector.

1 CL 59/27 y CL 59/PV/12.

168. Un miembro se declaró de acuerdo, insistiendo en la importancia del estudio realizado por el ECOSOC sobre la función de las corporaciones multinacionales, aunque por razones diferentes. Observó que el estudio recogerá recomendaciones pertinentes derivadas de otros estudios realizados dentro del sistema de las Naciones Unidas. El grupo de estudio no sólo hará recomendaciones a los Gobiernos de las que éstos podrán servirse al tomar decisiones soberanas respecto a su política nacional, sino que presentará además recomendaciones para una acción internacional adecuada. El miembro en cuestión expresó la creencia de que el estudio, si lo hace un grupo imparcial, mostrará que la cooperación multinacional tiene una influencia muy positiva en el desarrollo y la transferencia de la tecnología.

169. El Consejo subrayó asimismo la importancia que asigna a la labor del Grupo Consultivo sobre Proteínas y a la necesidad de nuevos patrocinadores con más apoyo financiero que permitan al Grupo desempeñar eficazmente su mandato ampliado en servicio de todo el sistema de las Naciones Unidas. Se expresó la esperanza de que, al elaborar propuestas para el funcionamiento y administración de un posible Fondo Especial de Proteínas, se tomen medidas con objeto de utilizar el Fondo para fomentar la ayuda en la formulación de políticas alimentarias y nutricionales nacionales y en la definición de esferas de acción prioritarias. Se expresó también la esperanza de que el PNUD dé mayor prioridad a los proyectos de mejoramiento de la nutrición al efectuar la asignación de recursos a nivel nacional.

170. Por lo que respecta al tema relativo a desastres naturales, el Consejo tomó nota de que el Coordinador de las Naciones Unidas para el Socorro en Casos de Desastre ha celebrado ya conversaciones con la FAO y el PMA y que se han logrado acuerdos generales sobre cómo armonizar sus funciones coordinadoras, según la pertinente Resolución del ECOSOC, con las responsabilidades operacionales del Director General de la FAO en materia de ayuda alimentaria de urgencia.

Informe sobre la marcha de la cooperación entre la FAO y el PNUD1

171. El Consejo expresó su satisfacción por el creciente espíritu de cooperación y asociación que informa las relaciones entre la FAO y el PNUD, y subrayó la importancia de la armonía entre la autoridad coordinadora de los Representantes Residentes del PNUD y las funciones de asesoramiento técnico prestadas por los Asesores Agrícolas Principales/Representantes de la FAO en los países, así como por representantes locales de otros organismos. El Consejo reconoció el constante empeño del Director General por mejorar la eficacia de la entrega de proyectos y la actuación sobre el terreno, y mantener los gastos dentro de la asignación destinada para gastos generales del organismo de ejecución y recomendó que se prosiga en esa dirección.

172. Respecto del aspecto financiero se señaló entre otras cosas, que tanto el Director General como el Administrador del PNUD tienen actualmente en estudio acuerdos para la dotación de los Asesores Agrícolas Principales/Representantes de la FAO en los países, y que se había acordado la realización de un estudio especial por un consultor. El Consejo expresó la esperanza de que el PNUD esté en situación de seguir financiando esos puestos, al menos en la medida actualmente prevaleciente, es decir en los dos tercios de su costo. El Consejo insistió en que la FAO debe seguir buscando las personas mejor cualificadas para cubrir esos puestos clave y espera que el estudio lleve al reforzamiento de su doble función de representantes de la Organización y asesores ante los Representantes Residentes del PNUD 2.

1 CL 59/3, CL 59/7, CL 59/22, CL 59/25, CL 59/LIM/2, CL 59/PV/10, CL 59/PV/12 y CL 59/PV/20.
2 Véanse los párrafos 153–162 anteriormente.

173. El Consejo subrayó la importancia de mejorar aún más la eficacia y eficiencia de los costos y de reducir los gastos generales en beneficio tanto de la FAO como del PNUD, a fin de que queden disponibles para las actividades de los programas las mayores cantidades posibles. El Consejo quedó informado de que la Fase I del nuevo sistema de determinación de los costos se introducirá en los organismos mayores a partir del 1 de enero de 1973, y que es de esperar que la implantación de este sistema mejore la eficacia y eficiencia de los costos, sirviendo al propio tiempo de base sólida para decisiones de política sobre el grado de reembolso a la FAO de gastos generales en relación con actividades del PNUD. A este respecto se expresó la opinión de que convendría cargar a los proyectos el costo de actividades directamente relacionadas con los mismos.

174. El Consejo quedó informado de que el Consejo de Administración del PNUD, en su período de sesiones de junio de 1972, decidió que el Administrador del PNUD adopte medidas inmediatas y apropiadas para proporcionar recursos adicionales a los países menos desarrollados, con cargo a los recursos estimados del programa para el período 1973–76, apartando una cantidad de 12 millones de dólares de la Reserva del programa y concertando acuerdos con los organismos participantes y de ejecución para la provisión de 3 millones de dólares de las economías efectuadas con respecto a los recursos asignados para los pagos de los costos generales. No se conoce aún la medida en que esta decisión efectará a las asignaciones a la FAO para costos generales.

175. El Consejo tomó nota asimismo de que existen tres factores desfavorables que amenazan el régimen de gastos del organismo de ejecución:

  1. el nivel de ingresos por gastos de organismo de ejecución será insuficiente para aplicar el régimen de 1971;

  2. es probable que descienda el nivel de desembolsos y, por lo tanto, de ingresos por gastos de organismo de ejecución cuando se haya liquidado el actual retraso de trabajo;

  3. existen dudas sobre la disposición del Consejo de Administración del PNUD de siquiera mantener el actual porcentaje de asignaciones para gastos del organismo de ejecución.

176. El Consejo tomó nota de que el Director General había concluido el cálculo y la identificación de las actividades que han de separarse del presupuesto del Programa Ordinario (que representan los gastos generales del PNUD/AT), por un total de 4 338 000 dólares, según había dispuesto la Conferencia 1.

177. Para terminar, el Consejo expresó la esperanza de que a los problemas precedentes se les encuentren soluciones que no reduzcan la capacidad de la FAO como organismo de ejecución. El Consejo recomendó que el Director General exponga claramente a los órganos rectores las políticas y prácticas de la Organización en las actividades cuyos trámites deben hacerse más flexibles y sencillos. A ese propósito recalcó la importancia de que los gobiernos adopten actitudes compatibles en el Consejo de Administración del PNUD y en los órganos rectores de la FAO y otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas.

178. El Consejo pidió que se le mantenga informado de la evolución de la situación con respecto a estos problemas.

179. El Consejo tuvo un nuevo debate sobre la cuestión general de la cooperación entre la FAO y el PNUD al examinar el “Informe sobre la programación por países y medidas ulteriores” de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas 2. Este informe ocasionó un amplio debate sobre los efectos que este tipo de programación tiene en la situación de la FAO frente a los gobiernos beneficiarios, en el número de proyectos agrícolas incluidos en las cifras de planificación indicativas del país en cuestión y en la misión y funciones de los representantes de la FAO en los países. El Consejo, aunque convino en que el buen éxito de la programación por países hasta la fecha, por lo que a la FAO se refiere, y el mantenimiento de la asistencia en el sector de la agricultura a niveles adecuados, dependen de una colaboración lo más estrecha posible entre el PNUD y la FAO, mostró gran preocupación por la evolución reciente de la programación por países, que ha dado lugar a una disminución del número de proyectos agrícolas en los programas nacionales aprobados. Algunos miembros expresaron el temor de que, si prosiguen las tendencias actuales, la función de la FAO como autoridad técnica internacional en el campo de la agricultura pueda resultar comprometida, y, lo que es más importante aún, que los países beneficiarios, la mayoría de los cuales necesitan cada vez más ayuda en este sector, sufran las consecuencias.

180. Se señaló que la designación, directamente por el PNUD, de consultores en materia de agricultura y su empleo en otros sectores, ajenos al sistema de las Naciones Unidas, sin consulta suficiente con los organismos no se traduce en una mayor eficacia y economía, ni mejora la coordinación de las actividades dentro del sistema de las Naciones Unidas.

181. En el debate sobre esta cuestión, el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo informó al Consejo de que en la aplicación del Consenso y en la delegación de mayor autoridad a los gobiernos beneficiarios y a los Representantes Residentes no hay intención de rebajar la importante función de los organismos especializados. En todo caso, los procedimientos relativos a la programación por países no son estáticos y los órganos rectores del PNUD estén en condiciones y deseosos de mantener en continuo examen estos procedimientos, y de efectuar en ellos las mejoras necesarias, en consulta con los Directores Ejecutivos.

182. El Consejo decidió hacer constar en acta su preocupación por los posibles efectos negativos que la aplicación de los nuevos procedimientos de programación por países puedan tener en la función y en las actividades de campo de la Organización y en la capacidad de los Representantes de la FAO en los Países para realizar sus importantes funciones. Pidió al Director General que, en cualquier examen que realice en lo futuro sobre la programación por países, en consulta con el PNUD o en reuniones de la JCM, tenga en cuenta los puntos de vista expresados por los miembros del Consejo. Además, el Consejo pidió que se le informe de los resultados del examen del sistema de Asesores Agrícolas Principales/Representantes de la FAO en los Países, que actualmente realiza el Consultor Conjunto PNUD/FAO.

183. Por último, siempre a este respecto, el Director General informó al Consejo, que ha creado un mecanismo para garantizar la incorporación de todos los insumos agrícolas en el proceso de planificación de los programas por países y para mejorar el rendimiento de la Organización en lo relativo a la entrega. El Director General opinó que del examen del consultor resultará una aclaración de la condición jurídica, papel y funciones de los Representantes en los Países, y aseguró al Consejo que tanto a él como a los Comités del Programa y de Finanzas se les tendría plenamente informados de cualquier novedad.

1 CL 59/22, párr. 239.
2 Véanse los párrafos 203–205 más adelante.

Plan de Acción adoptado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Estocolmo, junio de 1972)1

184. El Vicepresidente del Comité del Programa presentó las observaciones de este Comité respecto al documento preparado por el Director General acerca de las repercusiones del Plan de Acción adoptado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en los programas de la FAO. El representante del Secretario General de esta Conferencia hizo un breve examen de los resultados obtenidos en Estocolmo y subrayó que la estrecha colaboración establecida con la FAO en la preparación de esta Conferencia debe continuar para la ejecución del Plan de Acción. Indicó que el año 1973 se dedicará a la formulación detallada del programa. Por consiguiente, es probable que la ejecución efectiva del Plan de Acción, con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente, comience en 1974, después de este período de programación.

185. El Consejo reconoció la importancia de esta Conferencia como un resultado notable en los esfuerzos de la comunidad internacional por conciliar los objetivos del desarrollo con las exigencias a largo plazo en cuanto a la conservación de los recursos naturales y la protección del medio. El Consejo destacó la participación activa de la FAO y su estrecha colaboración con la Secretaría de la Conferencia y otros organismos en la preparación de esta Conferencia. Tomó nota también de que dicha Conferencia ha reconocido debidamente la función importante y positiva que la agricultura, la silvicultura y la pesca han desempeñado y deben seguir desempeñando en el mantenimiento de la calidad del medio humano.

186. El Consejo convino en que, respecto al medio humano, el mandato de la FAO consiste en interesarse en la vigilancia y conservación de la capacidad productiva de los recursos naturales para la agricultura, la silvicultura y la pesca y en las relaciones mutuas entre esas actividades y el medio, incluidos los problemas afines relativos a los desechos y la contaminación del ambiente y de los alimentos. También se reconoció que gran parte de la labor de la FAO contribuye ya directamente al mejoramiento del ambiente humano.

187. El Consejo observó que alrededor de un tercio de las recomendaciones dispositivas de la Conferencia de Estocolmo se dirige a la FAO o la afectan directamente, junto con otras organizaciones de las Naciones Unidas. El Consejo compartió la opinión del Comité del Programa de que la mayoría de las medidas recomendadas a la FAO no son nuevas, pero contribuyen realmente a aumentar el apoyo dado a actividades de la Organización ya en marcha o previstas. El Consejo tomó nota de la información dada por el Director General de que las repercusiones financieras de la Conferencia de Estocolmo sobre el Presupuesto Ordinario serán mínimas y éste podrá absorberlas en su mayor parte. No obstante, el Consejo se mostró conforme con la recomendación del Comité del Programa de que el Director General estudie las consecuencias de orden financiero del Plan de Acción para la FAO e informe sobre ello.

188. El Consejo convino también en que las actividades aumentadas o nuevas que sobrepasen el volumen de las actuales o proyectadas del Programa Ordinario tendrán que ser financiadas principalmente con fondos extrapresupuestarios, en particular con el Fondo de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El Consejo, sin embargo, pidió al Director General que tenga debidamente en cuenta las crecientes responsabilidades de la Organización y las demandas de ayuda en el sector del medio humano y que considere la necesidad de alterar el orden de las prioridades en beneficio de este importante sector.

189. El Consejo pidió al Director General que informe con mayor detalle al Consejo y la Conferencia, en sus próximos períodos de sesiones, acerca de las medidas adoptadas para la ejecución de las recomendaciones de la Conferencia de Estocolmo.

190. El Consejo recomendó que, al redactar los programas pertinentes, el Director General tenga debidamente en cuenta las opiniones ya expresadas por las Conferencias Regionales de la FAO, el Comité del Programa y el Consejo en cuanto a las prioridades relativas a sectores concretos comprendidos en el Plan de Acción, y la orientación y coordinación generales que ha de garantizar el Consejo de Administración de los Programas relativos al Medio Humano, de las Naciones Unidas. A este respecto, se expresó el parecer de que ese Consejo de Administración y su Secretaría deben ocuparse, cuando sea necesario, en la competencia de las instituciones existentes de las Naciones Unidas al evaluar la eficacia de sus programas sobre el medio humano.

1 CL 59/18, CL 59/22, párrafos 122–127, CL 59/PV/14 y CL 59/PV/20.

191. El Consejo expresó su satisfacción por la labor de coordinación y enlace realizada por el Grupo Interdepartamental de Trabajo sobre los Recursos Naturales y el Medio Humano. Reconoció que el Plan de Acción de la Conferencia de Estocolmo exige el aumento de la cooperación y coordinación, tanto en el seno de la FAO como entre ésta, otras organizaciones de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales y los nuevos órganos institucionales de las Naciones Unidas para la protección del medio humano. El Consejo insistió en la conveniencia de que el Director General conceda a este Grupo de Trabajo atribuciones y medios apropiados para realizar su labor de coordinación, con el fin de lograr la participación eficaz de la FAO en la ejecución del Plan de Acción.

192. El Presidente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Representante de la Federación Internacional de Productores Agrícolas expusieron brevemente las actividades de sus organizaciones en el sector del medio ambiente y expresaron su vivo interés por el reforzamiento de la colaboración en esta esfera, tanto con la FAO como con la nueva Secretaría de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Cooperación FAO/ONUDI1

193. En relación con la petición del 16o período de sesiones de la Conferencia de la FAO de que se informe acerca de la cooperación entre la FAO y la ONUDI, el Consejo escuchó la declaración del Director Ejecutivo de este Organismo sobre la actual situación y las futuras posibilidades de una más estrecha cooperación entre las dos Organizaciones. El Consejo acogió unánimemente con satisfacción la presencia del Director Ejecutivo de la ONUDI y su actuación en los debates.

194. También observó con satisfacción que recientemente los dos Jefes Ejecutivos habían convenido providencias constructivas con respecto a unos Principios Generales que guían la aplicación del Acuerdo de 1969 y para aclarar las respectivas responsabilidades de las dos organizaciones en los sectores de las industrias forestales y el equipo de pesca.

195. El Consejo destacó el espíritu de buena voluntad y comprensión que habían manifestado los Jefes Ejecutivos en la tramitación de los acuerdos hasta el momento logrados. Expresó la esperanza de que en la formulación y ejecución de actividades conjuntas o complementarias, el personal de todas clases de las dos Organizaciones observe estos acuerdos con el mismo espíritu. A este propósito el Consejo apoyó las medidas adoptadas, mediante cartas de instrucción enviadas por cada Organización a su personal de campo, para promover dicha comprensión en los países.

196. El Consejo consideró que estos hechos y el instrumento que representan las reuniones periódicas del Comité de Cooperación entre las Secretarías, que constituyen un mecanismo adecuado para resolver las dificultades y para promover nuevos campos esenciales de colaboración, proporcionan un marco útil para intensificar la cooperación entre las dos Organizaciones. A este respecto, el Consejo se mostró conforme con la propuesta de que la FAO y la ONUDI preparen conjuntamente una declaración para la Segunda Conferencia General de esta última Organización acerca de los diversos aspectos de la interacción e interdependencia de la agricultura y la industria en los países en desarrollo. El Consejo expresó la esperanza de que dicha declaración se facilite oportunamente a la Conferencia de la FAO.

197. Se suscitaron algunas cuestiones de detalle en relación con los Principios Generales recientemente establecidos sobre los que se consideró conveniente hacer ulteriores aclaraciones. El Consejo convino en que, como éstas quedarían recogidas en las actas taquigráficas de su debate, deberían examinarse en la próxima reunión del Comité de Cooperación entre las Secretarías, y que debiera hacerse un informe para el Comité del Programa como parte del procedimiento para tener al Consejo informado de la evolución de los hechos, como lo había recomendado el Comité del Programa en su 22o período de sesiones.

1 CL 59/PV/9 y CL 59/PV/20.

198. Aunque expresando reconocimiento por la declaración del Director Ejecutivo de la ONUDI al Consejo, se solicitó una aclaración respecto de las referencias a “competencia técnica y económica, no sólo de diversas organizaciones sino también de diversas dependencias dentro la misma organización”. El Consejo observó que ello se refiere a competencia en ideas para la promoción de distintas propuestas, como medio de ampliar las posibilidades con que cuentan los países en desarrollo para identificar la forma en que los recursos limitados de ayuda podrían emplearse de la mejor manera, y no significa ningún aliento a la duplicación de la acción.

Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas1

199. El Consejo tomó nota de las breves declaraciones introductorias de los Presidentes de los Comités del Programa y de Finanzas sobre los cuatro informes relativos a la Dependencia Común de Inspección (DCI) o preparados por ella.

200. Por lo que se refiere al problema de la continuación de la Dependencia por un nuevo período de tiempo, el Consejo respaldó los puntos de vista expresados en los informes de los Comités del Programa y de Finanzas y confirmó una vez más su apoyo a la Dependencia como órgano independiente de investigación encargado de ayudar a las organizaciones participantes a lograr mayor eficiencia y un aprovechamiento óptimo de los recursos disponibles. Al mismo tiempo, el Consejo creía que el mandato de la Dependencia podría enmendarse, de acuerdo con lo sugerido por los Comités del Programa y de Finanzas, para incrementar la eficacia de los servicios que presta en interés del sistema de las Naciones Unidas.

201. Se informó al Consejo de que el Director General coopera activamente con la Dependencia y que, mediante el CAC y otros canales interorgánicos, interviene en la proposición de temas de estudio. Se tomó nota además de que el cuarto informe de las actividades de la Dependencia Común de Inspección 2 incluye varios informes, ya completos o en vías de preparación, que habían sido propuestos en un principio por las organizaciones participantes.

202. Apoyando las recomendaciones de los Comités del Programa y de Finanzas a propósito de las mejoras que podrían introducirse en las actividades de la Dependencia, el Consejo insistió especialmente en la importancia de designar inspectores de excelente preparación, en la necesidad de que la Dependencia se ocupe sólo en problemas concretos y claramente definidos que incumban directamente a las organizaciones participantes, en la necesidad de evitar retrasos en la publicación de los informes y en su elaboración por parte de la Secretaría de la FAO, y en la necesidad de prever tiempo suficiente en el programa de los órganos rectores de la FAO para el examen de los informes de la Dependencia Común.

203. El Consejo prestó considerable atención al “Informe sobre la programación por países y medidas ulteriores”, 3 respaldando en común los puntos de vista del Director General y de los Comités del Programa y de Finanzas a propósito de este informe que, aunque publicado poco tiempo después de la introducción de la programación por países contiene, en opinión del Consejo, diversas sugerencias valiosas.

204. Se aludió en concreto a varias de estas sugerencias, entre ellas: (a) la necesidad de limitar el radio de acción de la asistencia técnica de las Naciones Unidas a aquellas áreas donde pueda tener mayores efectos catalizadores; (b) la importancia de coordinar la asistencia de las Naciones Unidas con los programas patrocinados por organismos bilaterales; (c) la realización de mejoras en la formulación, ejecución, evaluación y prosecución de los proyectos de campo, basándose en la experiencia obtenida con la programación por países; (d) la limitación del valor de los proyectos de ayuda alimentaria a causa de la carga económica que estos proyectos imponen a muchos gobiernos, y (e) la ampliación de la programación por países, para incluir todos los insumos exteriores.

1 CL 59/4, CL 59/6, CL 59/7, CL 59/20, CL 59/22, CL 59/36, CL 59/PV/14, CL 59/PV/15 y CL 59/PV/20.
2 CL 59/36.
3 JIU/REP/72/12.

205. El Consejo pidió que sus puntos de vista sobre estas cuestiones, así como los expresados en el debate a propósito de la cooperación entre la FAO y el PNUD 1, se tengan en cuenta en futuras deliberaciones del Director General con el PNUD y en la JCM.

206. El Consejo se ocupó también del “Informe sobre las actividades de las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas en relación con la utilización de los recursos hídricos” y de las observaciones formuladas por el Director General y por el Comité del Programa y el Comité de Finanzas sobre este informe.

207. El estudio de la Dependencia Común de Inspección tiene por objeto examinar las actividades de cada una de las organizaciones de las Naciones Unidas interesadas en los recursos hídricos, a saber, las Naciones Unidas, la FAO, la OMS, la Unesco, la OMM y el OIEA, y determinar la medida en que dichas organizaciones contribuyen al establecimiento de un método racional, científico y sistemático de aprovechamiento de los recursos hídricos para el desarrollo. Fundándose en este estudio, el informe propone varias medidas para mejorar la coordinación y la programación conjunta entre las organizaciones en el sector relativo al agua. Entre las principales medidas propuestas en el informe, cabe citar la creación de un nuevo dispositivo adicional de centros regionales de recursos hídricos: uno para cada una de las Comisiones Regionales, y un Centro Mundial de las Naciones Unidas para el Aprovechamiento de los Recursos Hídricos.

208. En sus informes al Consejo, el Comité del Programa y el Comité de Finanzas apreciaron la labor realizada por el Inspector de la DCI, pero discreparon de la propuesta principal de crear un nuevo dispositivo adicional, ya que ello supondría una proliferación indeseable de organismos de las Naciones Unidas. Las observaciones del Director General fueron apoyadas por los dos Comités.

209. En el debate, varios miembros expresaron su satisfacción por la labor efectuada por el Inspector de la DCI. Se estimó, sin embargo, que un nuevo dispositivo de coordinación en materia de recursos hídricos, según había propuesto el Inspector, no constituía una solución adecuada, y todos los miembros participantes en el debate hicieron suyas las observaciones del Director General proponiendo en cambio el mejoramiento de los servicios existentes de coordinación dentro del CAC. Un miembro apoyó en particular la propuesta del Director General de que el Subcomité del CAC estudie más a fondo la cuestión de la coordinación, pero para que esto diese buen resultado sus miembros tendrían que poder hablar autorizadamente en nombre de sus respectivas organizaciones. Otro miembro señaló que alrededor de 80 por ciento del agua utilizada por el hombre se destina a usos agrícolas y llegó a la conclusión de que la FAO debería ser más activa en este sector. A este propósito se comunicó al Consejo que sólo tres organizaciones de las Naciones Unidas tienen un programa sustantivo de campo relacionado con el agua; de todos los proyectos sobre aprovechamiento del agua financiados por el PNUD, aproximadamente 63 por ciento los ha ejecutado la FAO, 22 por ciento las Naciones Unidas y 10 por ciento la OMS; los demás organismos especializados no han llegado a 3 por ciento. 2

210. En contestación a una pregunta formulada por un miembro sobre la eficacia del presente sistema de coordinación, se informó al Consejo de que, a juicio de la FAO, el actual dispositivo interorgánico de coordinación es, en general, satisfactorio. Sin duda alguna, la coordinación en materia de recursos hídricos podría y debería mejorarse. La mayor parte de los demás organismos de las Naciones Unidas coinciden con la FAO en que el Subcomité del CAC sobre Utilización de los Recursos Hídricos debe seguir siendo el punto focal de la coordinación y cooperación interorgánica en este sector de actividad.

1 Véanse los párrafos 179 – 183 anteriormente.

2 “El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y los Recursos Naturales”, informe del Administrador del Programa, Comité del ECOSOC sobre Recursos Naturales, Segunda reunión. Doc. E/C.7/22, 2.12.71.

211. Con referencia a la cuestión de la cooperación entre la DCI y la FAO en la preparación del informe, y a la sorpresa manifestada por un miembro por el hecho de que la propuesta principal del informe de la DCI hubiera sido rechazada por el Director General, el Consejo quedó enterado de que durante el período de unos dos años en que el Inspector de la DCI se dedicó a preparar este informe, la Secretaría le había facilitado toda clase de ayuda. El Inspector visitó la FAO en dos ocasiones para cambiar impresiones con los funcionarios competentes, que le facilitaron toda la información solicitada sobre la labor de la Organización en esta esfera. Finalmente, el Inspector sometió a la consideración del Director de la oportuna Dirección, y en forma totalmente extraoficial, extractos de su proyecto de informe, para que se hiciesen sobre él observaciones fácticas. La DCI formuló luego conclusiones o recomendaciones para incorporación en su informe oficial. Una vez recibido éste por el Director General, éste hizo sus propias observaciones acerca de tales conclusiones y los aspectos de política.

Sistema Internacional de Información para la Ciencia y Tecnología Agrícolas (AGRIS): Informe sobre la marcha de estas actividades1

212. El Consejo quedó informado de la puesta en práctica de AGRIS, de conformidad con la Resolución 4/71 del 16o período de sesiones de la Conferencia. Tomó nota de las medidas adoptadas para obtener el apoyo de instituciones interesadas y de Estados Miembros, y de los resultados obtenidos hasta la fecha, así como de lo que se piensa hacer para que el AGRIS Nivel 1 (sistema de documentación sobre la situación vigente) funcione ya en 1974, si los recursos lo permiten, y para proseguir el estudio de AGRIS Nivel 2 (red de servicios especializados de información).

213. El Consejo tomó nota asimismo de la información complementaria, facilitada a petición propia, especialmente de la relativa a beneficios que se derivarían para los países en desarrollo, enlace entre los proyectos AGRIS y CARIS y su proyectada complementaridad, gobiernos e instituciones que prestan ya apoyo al AGRIS, idiomas que se emplearán, y objetivos de AGRIS Nivel 1 y Nivel 2. El Consejo tomó nota igualmente de que la FAO, en su afán por establecer el AGRIS, conforme a lo recomendado por la Conferencia, aspira fundamentalmente a mejorar el traspaso de conocimientos valiéndose de una empresa cooperativa que abarque a gobiernos e instituciones, y de que dicho sistema, para ser eficaz y ajustarse a las necesidades de sus usuarios, debe ser flexible tanto en cuanto a la estructura como a los métodos.

214. Reafirmando la importancia de la difusión eficaz, en provecho de todos los países, de conocimientos científicos y técnicos esenciales para el desarrollo, y reconociendo la importancia de una acción cooperativa, coordinada internacionalmente, para manejar económicamente -compartiendo el trabajo y mediante procedimientos comunes convenidos-, un volumen siempre mayor de información, el Consejo reiteró su apoyo a la idea y objetivos de AGRIS, y la conveniencia de establecer un sistema tan útil potencialmente.

215. Al examinar los avances hechos hasta la fecha y las tareas previstas, algunos miembros recalcaron la necesidad de asegurar un uso óptimo de los centros importantes de información ya existentes, al objeto de evitar duplicaciones de gastos y mejorar sustancialmente los servicios prestados a los usuarios; varios miembros opinaron que el sistema de información propuesto únicamente se justificaría en caso que satisficiera las necesidades reales de los usuarios, incluidos los de los países en desarrollo. Otros miembros expresaron la opinión de que, al establecerse el AGRIS Nivel 1 -e incluso con mayor razón para AGRIS Nivel 2- una excesiva precipitación podría repercutir desfavorablemente en los resultados esperados. Algunos miembros subrayaron la importancia de prestar adecuada atención a la función básica de las bibliotecas como fuentes de información para los usuarios y la necesidad de reforzar -y no reducir- dicha función mediante sistemas basados en el uso de ordenadores.

216. El Consejo, al propio tiempo que elogió las medidas hasta ahora llevadas a cabo, y de acuerdo con las recomendaciones del Comité del Programa, recalcó la necesidad de que al Consejo y a la Conferencia se les suministren datos más concretos y completos sobre AGRIS Nivel 1 antes de asignar más fondos en el Programa de Labores y Presupuesto para 1974–75 -especialmente por lo que respecta a su organización, funcionamiento, beneficios y costos a corto, medio y largo plazo y acerca de las fuentes con que ha de ser financiado - todo ello acompañado de los resultados y evaluación de la fase experimental que se realizará en 1973.

1 CL 59/15, CL 59/15-Sup.1, CL 59/22, CL 59/PV/14 y CL 59/PV/20.

Primer informe sobre las reuniones no previstas de los Organos de la FAO en el Bienio 1972–731

217. El Consejo recordó que cuando el 16o período de sesiones de la Conferencia aprobó la lista de reuniones y conferencias para el bienio de 1972–73 con cargo al Programa Ordinario, reconoció que en circunstancias excepcionales podrían ser necesarias ciertas reuniones no previstas. El Consejo recordó asimismo que en el 14o período de sesiones de la Conferencia, por la Resolución 21/67, se autorizó al Director General para hacer las excepciones que a su juicio fueran necesarias, a condición, sin embargo, de que informara sobre esas excepciones al siguiente período de sesiones del Consejo.

218. El Consejo tomó nota de que se habían aprobado 21 reuniones entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 1972 y de que se habían cancelado 59. Aunque se reconoció que los problemas financieros de la Organización en 1972 habían motivado gran número de cambios, el Consejo destacó la necesidad de planificar y controlar de manera más estricta las reuniones. El Consejo pidió también al Comité del Programa y al Comité de Finanzas que revisen el método de presentación de informes sobre reuniones no previstas y canceladas.

219. En el Apéndice F figura una lista de las reuniones no previstas aprobadas, así como de las canceladas, entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 1972.

1 CL 59/33 y CL 59/PV/15.


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