Previous PageTable Of ContentsNext Page

DOCUMENTO BÁSICO No. 1

FORTALECIMIENTO DE LA ELABORACIÓN Y APLICACIÓN DE CRITERIOS E INDICADORES PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

Contribución para el trabajo del FNUB y para las iniciativas internacionales sobre los criterios e indicadores relacionados con el desarrollo sostenible

Relacionado al Objetivo No. 1

por
Robert Hendricks1

Conferencia Internacional sobre la Contribución de los Criterios e Indicadores para
la Ordenación Forestal Sostenible: camino a seguir (CICI-2003)
Ciudad de Guatemala, Guatemala
3 - 7 de febrero de 2003

 

Las opiniones expresadas en este documento son las del autor. Son el resultado de la experiencia y del material disponible en Internet y en las publicaciones. Además de identificar los éxitos y problemas, se espera que las cuestiones identificadas, los desafíos y recomendaciones estimulen la discusión y la proposición de sugerencias adicionales.

La idea general proporcionada en los términos de referencia del autor ha sido reorganizada para facilitar una progresión más fácil de pensamiento. Además, se han añadido algunos temas. Los temas tratados en el documento son:

1. ¿QUÉ SON LOS CeI?

Los líderes políticos y la mayoría de los gestores forestales han aprobado el desarrollo sostenible (DS) como un objetivo nacional (Principios Forestales del CNUMAD, FNUB/FIB, los ministros forestales de los países miembros de la FAO, las Conferencias Ministeriales sobre la Protección de los Bosques en Europa, CMPBE y la participación de los países en los procesos regionales de C&I). Se reconoce que debe haber un maridaje entre los objetivos de desarrollo económico, social y las metas ambientales si la ordenación forestal ha de tener éxito. La OFS es la respuesta del sector de ordenación forestal al DS. Swazilandia lo ha explicado con precisión. "Se espera que los principios orientadores y los instrumentos contenidos en la política forestal nacional ayuden a resolver los problemas socioeconómicos y ambientales enumerados anteriormente, mediante la aplicación y el logro de la ordenación sostenible y el desarrollo de los recursos forestales nacionales" (Swazilandia, 2001).

Los CeI son una herramienta disponible para los gestores forestales, los políticos y el público para evaluar el progreso hacia la OFS. Los CeI son una poderosa herramienta porque son el producto de una amplia participación, consenso y aceptación de los interesados. Los CeI fueron diseñados para ayudar a los responsables de las decisiones, los interesados y los gestores del territorio a comprender el objetivo de la sostenibilidad y observar los resultados a escala nacional de las actividades de ordenación forestal at nivel local. Adecuadamente utilizados, los CeI son un instrumento para evaluar la eficacia de los programas gubernamentales y no gubernamentales. Constituyen un método para seguir el éxito de los programas forestales nacionales o de los planes estratégicos. En otras palabras, los CeI no representan más que una ciencia básica de ordenación. Además, con la aceptación y el uso, se han pensado, desarrollado y realizado aplicaciones imprevistas de los CeI, como el uso de los CeI como directrices para planificación forestal (esto es, las directrices de ordenación paneuropeas). Este documento describe parcialmente una serie de estas aplicaciones de los CeI.

La OFS es una parte del DS. Ninguna de ellas debe ser considerada como un estado o condición. Además, es incorrecto mantener que la sostenibilidad ha sido definida o se ha llegado a ella. La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (1987) declaró en Nuestro Futuro Común que el DS no es un "estado fijo de armonía, sino más bien un proceso de cambio en el cual la explotación de los recursos, la dirección de la inversión, la orientación del desarrollo tecnológico y el cambio institucional se hacen coherentes con las necesidades futuras y también con las necesidades actuales". En consonancia con esta noción, los CeI nacionales funcionan para orientar la política, los programas de inversión y las actividades de ordenación a nivel local proporcionando las tendencias condicionadas biológicas, sociales, económicas o institucionales que indican el progreso de una nación hacia la OFS. Utilizando los datos CeI, los políticos tienen un medio de navegar hacia la OFS. Esta navegación tiene que ser un proceso transparente y de colaboración en el que los interesados expresen sus deseos.

Los CeI no son un "modelo" para calcular un índice de sostenibilidad. El progreso hacia la OFS es el resultado de unos reajustes constantes en la política, las inversiones y la ordenación en respuesta a las tendencias de los indicadores. Habrá desacuerdos sobre las acciones apropiadas a adoptar con respecto a sí la sostenibilidad ha tenido ya lugar. Sin embargo, debido a que los datos están disponibles para todos los interesados, los motivos para tomar decisiones estarán mejor razonados. Cuando los datos CeI sean aceptados, el centro de la discusión puede variar desde la validez de los datos hasta lo que debe hacerse. Una vez que se acepten los datos CeI periódicamente presentados y que puedan ser usados apropiadamente, pueden tratarse las cuestiones reales para la OFS.

2. USOS/INTERRELACIONES DE LOS CRITERIOS A NIVEL NACIONAL Y LOS INDICADORES SUBNACIONALES

En el Seminario Internacional sobre Criterios e Indicadores (SICI) en 1996, los países preguntaron por qué se necesitaban los CeI. ¿Por qué era importante utilizar los CeI en la formulación de la política forestal? ¿De qué manera se podrían utilizar los datos locales agregados, en forma de CeI, para desarrollar las políticas? Muchos pensaban que no había un beneficio inmediato del esfuerzo de los CeI y que pudieran no estar justificada la inversión de tiempo y dinero. A pesar de los beneficios prácticos documentados que han surgido del uso de los CeI durante los últimos cinco años, algunos países continúan todavía haciéndose las mismas preguntas planteadas en el SICI. Aquí en la CICI podemos ahora enumerar muchas aplicaciones reales, aunque tenemos que reconocer que hay muchos obstáculos para la plena aplicación de los CeI.

En su mayor aplicación, las tendencias en los CeI pueden usarse para evaluar el progreso en la OFS. Pueden utilizarse para la toma de decisiones a nivel nacional de modo similar a como se usan los indicadores económicos. Usados de esta forma, los CeI no necesitan umbrales (el punto en el que se establece lo aceptable o lo no aceptable, o lo bueno frente a lo malo), tal como mantienen algunos.

¿Existe un precedente para este uso de los CeI? La respuesta es positiva. Antes del desarrollo de las cuentas nacionales de ingresos, los políticos dirigían las economías de sus naciones con una información limitada o fragmentaria. Durante la depresión de los años 30, los países estaban perplejos respecto a qué acción adoptar para crear prosperidad, en gran parte debido a la falta de información económica. La necesidad de información llevó a la creación de las estadísticas económicas nacionales. El Premio Nobel Paul Samuelson y el coautor William Nordhaus (1995) afirman: "Sin las medidas de los agregados económicos, como el Producto Interior Bruto (PIB), los políticos estarían a la deriva en un mar de datos desorganizados. El Producto Interior Bruto (PIB) y los datos afines son, por lo tanto, como faros que ayudan a los políticos a dirigir la economía hacia los objetivos económicos clave". Afirman además que los indicadores económicos "están verdaderamente entre los grandes inventos del siglo XX". Con respecto a la necesidad y al uso de una serie de indicadores para ayudar a orientar la toma de decisiones políticas, Alan Greenspan, Presidente del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, ha dicho: "Lo que no es fácilmente comprensible, excepto para aquéllos de nosotros que empleamos complejos modelos informáticos para hacer previsiones, es cuánto reduce la serie total - las cuentas nacionales de ingresos y de productos - el error de previsión. Por último, respecto a la necesidad de datos basados en la ciencia, John Maynard Keynes, el gran economista británico, dijo una vez que la precisión y el rigor conceptual de nuestros sistemas esenciales de datos son más poderosos e importantes que lo que corrientemente se cree.

Esta "gran" aplicación de los CeI puede proporcionar el mismo servicio a los políticos forestales nacionales que los indicadores económicos a los gestores de las economías nacionales.

2.1 Aplicaciones de los CeI a la política forestal, a la planificación forestal estratégica y a los programas forestales nacionales, su seguimiento, evaluación e información

Los gestores forestales y los políticos deben preguntarse a sí mismos si pueden articular su papel o contribución a la sostenibilidad. ¿Saben los gestores forestales si tienen las herramientas para contribuir a la sostenibilidad? ¿Cómo deben responder los gestores forestales a las críticas que sugieren que la ordenación forestal es insostenible y que los gestores profesionales del territorio carecen de base firme para el DS? La comunidad profesional de ordenación forestal no debe tener miedo de estas cuestiones de política y planificación estratégicas. Los CeI proporcionan una herramienta que ayuda a responder a estas cuestiones.

Aunque los gestores del territorio pueden tener diferentes objetivos de recursos, todos los gestores profesionales creen en la ordenación racional del territorio y en la contabilidad de la ordenación. Esto significa que una amplia variedad de valores debe proceder de los bosques. Los modernos gestores forestales ven su trabajo como un servicio a muchos sectores de la humanidad. Las leyes, los sistemas de datos forestales, la información y las afirmaciones de la misión organizativa desarrollada durante la última década verifican este punto. El problema actual, por lo tanto, no debe ser el intento o los logros de los gestores de los terrenos forestales. Es la incapacidad de los gestores forestales para informar claramente y de modo convincente sobre sus logros, fallos, necesidades e importancia al público, los responsables de las decisiones y los objetivos de sostenibilidad nacional. Los CeI han sido diseñados como una herramienta para organizar la comunidad de ordenación forestal y permitirle comunicar esta información al público y a los responsables de las decisiones. Es desde este punto desde el cual la comunidad de ordenación forestal debe comenzar, y a partir del cual debe debatirse la política futura.

Durante el SICI de 1996, el Dr. Duncan Poore señaló que la cuestión "para quién y en qué proporción" no era tratada por la OFS o los CeI. El proceso de los interesados que desarrollaron los CeI y la gran cantidad de problemas sobre los recursos plantearon implícitamente la respuesta a la pregunta de para quién. La cuestión "en qué proporción" es en gran medida de carácter ético o político. Sólo puede ser resuelta después del debate público. Es la vieja cuestión de quién consigue la riqueza. No hay por qué dudar en trabajar a favor de la OFS o en utilizar los CeI atormentándose sobre la cuestión "para quién y en qué proporción".

La respuesta de la sociedad a las tendencias de los indicadores cambiará basándose en su conocimiento científico de los bosques y en los cambiantes valores sociales. En una democracia sana, las tendencias de los indicadores deben ser favorables a todos los interesados antes de que se convierta en realidad un consenso de progreso hacia la OFS. En un proceso transparente de toma de decisiones, esto sucederá porque los interesados exigirán que sus intereses, reflejados en los indicadores, sean estudiados debidamente. Al sopesar las acciones necesarias para realizar la OFS, es poco probable que todos los interesados estén completamente satisfechos. Por otra parte, en un ambiente democrático en donde las condiciones forestales son conocidas a todos los interesados, es muy improbable que alguien sea capaz de sostener que han sido destruidos importantes valores forestales. Unos datos fiables e irrefutables proporcionan a los interesados influencia política para asegurar que se mantienen los valores forestales importantes.

En los últimos ocho años se han desarrollado muchas series de CeI a nivel nacional. El diálogo que produjo las series regionales de los CeI mejoró mucho por sí mismo el conocimiento global de la OFS. Antes de los CeI, la sostenibilidad era una palabra políticamente correcta utilizada con poco significado. Los CeI ayudaron a clarificar los aspectos biológicos, sociales, económicos e institucionales de la OFS. Las diferentes responsabilidades en cada nivel de la ordenación forestal y las diferencias entre los deseos y necesidades de los países se hicieron más claras. También se pusieron de manifiesto cuestiones y políticas importantes de ordenación y cómo las necesidades de cada nivel de ordenación se relacionan con otras.

La lista de aplicaciones con éxito de los CeI está en aumento. Los CeI sirven para coordinar los datos sobre recursos entre agencias y diferentes niveles del gobierno (USDA Forest Service, Federal Commitment) (Servicio Forestal de USDA, Compromiso Federal). El desafío de medir el progreso de la sociedad hacia la ordenación forestal sostenible ha impulsado a la comunidad investigadora a suministrar protocolos para la recolección de datos (IUFRO - Australia y Malasia). Al nivel de la unidad de ordenación, los CeI nacionales se están utilizando para desarrollar CeI locales para la estimación de la sostenibilidad y la certificación (American Forest and Products Association, Suoheimo, 2001).

En el pasado, y también en la actualidad, los gestores forestales han luchado contra unas series de datos diferentes y descoordinados para elaborar evaluaciones, planes y políticas forestales (Hardjowitjitro, 2001; Bryant, 2001). En la actualidad, los CeI sirven como base para la coordinación de la recolección de datos. Esto es de una enorme importancia estratégica, porque sirve de base para que los niveles superiores de las organizaciones coordinen los datos recogidos por las unidades de campo, otras agencias o foros y con ello se mejore la eficiencia mediante la cual se recogen los datos (la biodiversidad de Europa).

Aunque una serie de procesos incluyen países que están realizando los CeI, puede existir cierta confusión en cuanto a los usos propuestos de los CeI nacionales (Ram Prasad y P.C. Kotwal, 2001). Por ejemplo, la confusión comienza cuando se plantea si los CeI desarrollados en un régimen de colaboración en un foro internacional son para el uso nacional o para información internacional. ¿Sugiere el énfasis que pone la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT) en la presentación de los informes nacionales a la OIMT que los CeI son para la información internacional? La distinción es importante. Señala dónde se toman las decisiones sobre la OFS y donde perdura la responsabilidad. Muchos países pretenden que los CeI sean para los políticos nacionales. ¿Por qué producir costosos informes para los órganos internacionales? Son los países los que realizan las acciones de ordenación forestal y no los foros internacionales. Algunas personas públicas no han apoyado los CeI desarrollados internacionalmente debido al temor sobre un problema de soberanía. Otro ejemplo referente a la confusión de los CeI es, ¿qué significado tiene que los CeI nacionales de la Organización Africana de la Madera (OAM) se parezcan mucho a las normas administrativas si los CeI de otros procesos no tienen tales normas?

Una serie de procesos de CeI, países y organizaciones no gubernamentales (ONGs) han desarrollado CeI para el nivel subnacional. Éstos han sido desarrollados por una serie de razones que se explicarán posteriormente. Dos excelentes publicaciones del Centro Internacional de Investigación Forestal (CIFOR) y del Instituto de Inventario y Seguimiento del Servicio Forestal de los Estados Unidos son valiosos recursos para comprender y aplicar los indicadores. Las diferencias y semejanzas entre las aplicaciones subnacionales de los CeI han sido, sin embargo, otra fuente de confusión en los círculos de ordenación forestal. Por ejemplo, los CeI de nivel de unidad de ordenación de Malasia "pretenden evaluar directamente la sostenibilidad de la ordenación del recurso forestal, su conservación y desarrollo en dicho nivel" (Chiew, 2001). Los CeI utilizados en proyectos de certificación siguen la conformidad de una unidad a las normas de la OFS. ¿Cuál es la importancia de la diferencia y cómo una persona sabe cuál elegir para su aplicación?

2.2 Usos de los CeI como herramienta para promover la OFS en todos los niveles y en las diversas escalas, y para demostrar el progreso hacia la OFS

El uso de CeI nacionales en todos los niveles de la ordenación es variado y poderoso.

Los CeI:

La aplicación práctica de los CeI nacionales a los niveles internacional, nacional y subnacional comenzó a crecer antes de que los primeros informes nacionales de OFS fueran producidos para los cuales fueron diseñados los CeI. Los propios procesos internacionales de CeI proporcionaron a los países pequeños la oportunidad de tener de una mayor influencia en el desarrollo de los conceptos de la OFS. Un ejemplo es la respuesta del mundo desarrollado a los estados productores de la OIMT pidiendo que los países desarrollados se comprometan a medir sus propios progresos hacia la OFS. Muchas naciones encontraron que el desarrollo de los CeI brindaba una oportunidad para reunir grupos de interesados, que estarían en otro caso en desacuerdo, a fin de encontrar lo que tenían en común (Grupo Australiano MIG de Aplicación del Proceso de Montreal). Los criterios por si solos han demostrado que son un "marco" útil para describir los objetivos de las agencias forestales y cómo esas metas eran apropiadas para los objetivos nacionales (SPRA).

Actualmente se cree que los CeI proporcionan un marco para el inventario, evaluación, información, planificación estratégica, coordinación, asociación política y desarrollo legal. Durante décadas, diferentes organismos dentro del gobierno, unidades de campo e interesados recogieron datos utilizando diferentes métodos. Los resultados fueron numerosos datos diversos y descoordinados con una utilidad marginal. Un problema con tales datos es la incapacidad de agregarlos en niveles superiores. Esto a su vez contribuyó a la dificultad de los propietarios de terrenos adyacentes, organismos y gobiernos subnacionales para colaborar, ya que cuentan con diferentes datos y no ven sus problemas y oportunidades de formas semejantes. Sin embargo, hoy día existe una mayor presión para coordinar los programas y actividades a nivel subnacional debido a la existencia de objetivos mas claros.

Los gestores y propietarios a nivel subnacional se están preguntando cómo pueden demostrar la sostenibilidad de su trabajo y cómo los CeI nacionales son apropiados para su nivel de trabajo. Después de todo son las prácticas a nivel subnacional, y no las políticas a nivel nacional, las que constituyen la OFS. Los gestores nacionales a su vez han preguntado cómo se pueden usar los datos generados para orientar las decisiones de ordenación a nivel subnacional en el seguimiento de las tendencias sociales y económicas y de los recursos a nivel nacional. Para nuestro beneficio, hoy en día las relaciones entre los objetivos nacionales y el seguimiento, las evaluaciones, la planificación y las actividades de ordenación han sido ejercitadas. Sin embargo, la relación entre los CeI de nivel nacional y subnacional debe ser clara a fin de defender su uso y su gasto, asegurar su apoyo y diseñar procedimientos eficaces para aplicarlos.

En respuesta a los deseos de los gestores subnacionales para demostrar sus contribuciones a la OFS, los CeI nacionales proporcionan el contexto y finalidad para los objetivos y actividades subnacionales. En otras palabras, los CeI enlazan la ordenación a nivel local con objetivos organizativos de mayor nivel. Un ejemplo bien conocido es el de la Red Internacional de Bosques Modelo. En Canadá, los criterios nacionales han supuesto el "punto de arranque" para definir la OFS y una serie de CeI para cada bosque modelo. Un ejemplo similar de los CeI utilizados como referencia para aplicaciones subnacionales o locales lo constituyen las "directrices para la ordenación forestal sostenible a nivel operativo de carácter paneuropeo (MCPFE)".

Una forma de destruir el apoyo de los interesados a favor de los CeI es sugerir que todos los criterios de la OFS deben utilizarse como objetivos en todos los niveles de la ordenación. Igualmente contra producente es sugerir que todos los criterios se les dé igual hincapié en todos los niveles de la ordenación forestal. Ciertos interesados pueden interpretar que el uso de los CeI significa que todos los terrenos deben ordenarse en manera igual para todos los valores forestales. Los propietarios de terrenos privados o los gestores de las unidades de terrenos públicos que representan una forma particular de ordenación forestal (por ejemplo, plantaciones o parques) serán sensibles a estas preocupaciones.

2.3 El uso de los CeI nacionales como marco para desarrollar CeI subnacionales y la certificación y diferencias entre estos instrumentos

Unos criterios comparables y compatibles a nivel subnacional pueden ser útiles para evaluar el progreso hacia la OFS, tanto a nivel local como nacional. Ello permite a los gestores subnacionales (nivel local) participar en el diálogo de la sostenibilidad, conocer cómo sus unidades contribuyen a la OFS en una escala mayor y tratar las condiciones deseadas de los recursos. Tradicionalmente, los gestores locales se han centrado en metas de producción.

¿Qué constituye el nivel subnacional?

El nivel subnacional es una serie compleja de límites políticos de propiedad y ordenación. Incluye lo que se denomina el nivel de unidad de ordenación forestal (UOF). Las áreas varían mucho en tamaño y complejidad. Hay áreas para las que se establecen metas y objetivos, donde la población trabaja y de las que depende la contabilidad. Cada país continuará tomando sus propias decisiones sobre lo que constituye un nivel subnacional o de UOF.

¿Cómo se relacionan los objetivos de ordenación subnacionales con los indicadores a nivel nacional?

La relativa importancia de un criterio particular o indicador a nivel subnacional puede variar, a largo plazo, dependiendo de los objetivos y de la unidad de ordenación forestal (Al Abee y Rob Hendricks, 1999). Esta afirmación reconoce el derecho o la responsabilidad de los propietarios de tierras privadas y de los gestores locales para administrar sus terrenos para que logren sus objetivos. Sin embargo, para el gestor subnacional, el problema de la sostenibilidad pueden ser los resultados sumados de sus decisiones y de otras decisiones de ordenación del propietario del terreno puestas de manifiesto en las tendencias nacionales. Por otra parte, para el gestor de la tierra, la sostenibilidad puede significar el conseguir la certificación demostrando el cumplimiento de la unidad local con una serie de normas de calidad.

Los gestores forestales recogerán los datos pertinentes para sus objetivos de ordenación. Los datos recogidos para cumplir los objetivos de la ordenación subnacional y el uso de tales datos difieren por lo tanto de un gestor a otro. Por ejemplo, los indicadores de biodiversidad y la producción de madera se utilizarían de forma diferente para la ordenación de plantaciones que para los bosques de conservación o los bosques privados frente a los bosques públicos.

Los organismos gubernamentales toman también decisiones independientes respecto a los datos a recoger. Global Forest Watch (Vigilancia del Bosque Mundial) ha descrito este problema (Bryant, 2001). En los Estados Unidos, organismos federales, estatales y privados a nivel nacional y subnacional, colectivamente, gastan anualmente centenares de millones de dólares por datos que no pueden agregarse eficazmente a nivel regional o nacional. El resultado es que muchos gestores subnacionales, que intentan ejercer una ordenación científica y en colaboración se ven frustrados por la falta de datos compatibles en terrenos adyacentes que les ayuden a programar o colaborar.

Los CeI a nivel subnacional se han desarrollado para diferentes fines. Mientras que los CeI a nivel nacional son ante todo para describir, estimar y evaluar el progreso de una nación hacia la OFS y el desarrollo de la política, los CeI a nivel subnacional se han desarrollado para una serie de fines:

Debido a que los fines de los CeI subnacionales difieren, la fuerza de su vinculación con los CeI de nivel nacional también difiere en la actualidad. Las personas que desarrollaron los indicadores de la iniciativa forestal sostenible (IFS) participaron también en el desarrollo de los CeI en el Proceso de Montreal pero no los siguen directamente. Los futuros CeI subnacionales de Finlandia serán diseñados, al menos parcialmente, para proporcionar datos a los CeI regionales y nacionales. Los CeI subnacionales y nacionales de la OIMT fueron desarrollados simultáneamente y parecen muy similares unos a otros.

Los CeI nacionales y subnacionales y la certificación son herramientas que se complementan entre sí. Una puede servir de información a la otra. Los certificadores de productos de la madera no certifican que una unidad de ordenación es sostenible. Certifican que se han cumplido ciertas normas de ordenación. La finalidad última de la certificación es, sin embargo, la ordenación sostenible de los bosques y poder tener acceso a otros mercados. Los datos de tendencias de los CeI nacionales pueden informar a los certificadores sobre si sus programas están produciendo los efectos deseados en el paisaje, lo que se traduce en sostenibilidad. Por otro lado, si las tendencias son inaceptables, deberán hacerse cambios en la ordenación de los terrenos públicos y privados. Un medio de conseguir esto puede ser trabajar con la comunidad encargada de la certificación para cambiar las normas de certificación, a fin de producir los resultados deseados en la biodiversidad, condiciones sociales, etc.

La agregación de datos subnacionales para el uso nacional depende de la capacidad de los gestores a nivel nacional para convencer a los gestores subnacionales para que recojan datos comparables, o al menos compatibles. A los gestores subnacionales se les está exigiendo recoger algo más que los datos mínimos para su uso. La incapacidad de los gestores nacionales en coordinar la colección de información a nivel local puede traducirse en la necesidad de un inventario nacional.

Por ello, los planes de ordenación de los datos nacionales están comenzando a estudiar normas para la recolección de datos comparables y compatibles recogidos a nivel subnacional. Tales datos ayudarían mucho a la eficiencia y efectividad en cuanto a costos de las evaluaciones de la OFS reunidas nacionalmente. Igualmente importante será que los gestores locales encuentren útiles estos datos al programar y colaborar con sus vecinos y con el gobierno local.

3. DESARROLLO DE LOS CeI

3.1 Los desafíos en el desarrollo de los CeI

Como ya se han desarrollado muchas series de CeI, esta discusión es de carácter retrospectivo. Los desafíos para desarrollar aun más los CeI son tanto conceptuales como técnicos. La confusión conceptual comenzó con la mala comprensión del DS por parte de la comunidad de ordenación forestal. La confusión técnica surgió en parte de los términos idénticos de CeI que se estaban utilizando de forma diferente para explicar procesos con diferentes objetivos. Algunos desafíos adicionales incluyen:

Como se mencionó anteriormente, hay una falta de acuerdo común sobre cómo enfocar la estimación de la sostenibilidad a nivel nacional (Prasad y Kotwal, 2001). Esto proviene, al menos en parte, de la mala comprensión de la finalidad de los CeI. Un documento presentado en Yokohama en 2001 (Tang, 2001) aclara este punto. En él se afirma que los CeI nacionales "deben ser suplementados por normas de actuación y prescripciones de ordenación" y pueden ser específicos para tipos particulares de bosque. Esto difiere del proceso de Montreal, que establece que las tendencias son una base adecuada para estimar la OFS a nivel nacional. El proceso de Montreal no aboga por el uso de normas para los CeI nacionales.

Otro problema conceptual es la falta de una distinción clara y aceptada entre los fines de los CeI nacionales y subnacionales o locales. La capacidad de clarificar esta distinción ha sido dificultada por las posturas políticas nacionales sensibles a las distinciones. Durante muchos años, el tratar de las posibles conexiones entre los CeI a nivel subnacional, la certificación y los CeI nacionales fue fuertemente desalentado. Algunos temían que cualquier mención de los CeI a nivel subnacional fuera una aprobación de la certificación o un proyecto particular de certificación.

Las normas para los indicadores pueden ser fundamentales para la noción de certificación, pero no para los CeI nacionales. Hay dos razones por las que las normas son problemáticas a nivel nacional. Como se discutió anteriormente, los indicadores económicos proporcionan un modelo para el uso de los indicadores de la OFS. Los indicadores económicos no tienen valores umbral o normas que merecen una explicación. En primer lugar, no tenemos la ciencia y puede que no tengamos la habilidad política para determinar normas nacionales para cada criterio e indicador. En segundo lugar, se pretende que los CeI sean utilizados para orientar la política y las decisiones de ordenación con el tiempo. Esto está en consonancia con la noción Brundtland del DS. Para este fin, es justamente tan útil ser consciente de las tendencias como conocer un punto particular en el cual es inaceptable un indicador. Aparte de la dirección de la tendencia, el ritmo de cambio y lo que está sucediendo a los otros indicadores son tan significativos como un valor del indicador.

El Dr. Chiew Tang Hooi, un experto generalmente consultado sobre los CeI, tiene la impresión de que los países son libres para seleccionar o hacer hincapié en criterios o indicadores para medir la OFS. Afirma que "no todos los indicadores son igualmente importantes en todos los países, debido a las diferentes condiciones forestales y a las prioridades económicas y sociales". El concepto de las prioridades a largo plazo para los CeI basado en las prioridades económicas es una violación del concepto de los CeI. Esto es equivalente a decir que un criterio puede utilizarse para establecer la sostenibilidad. El proceso de Montreal especifica que todos los CeI deben evaluarse como un conjunto y que ningún indicador se puede utilizar para determinar la sostenibilidad. Ciertamente, un país puede elegir manejar un criterio particular o indicador; sin embargo, ello no hace o significa que la ordenación forestal del país sea sostenible.

No hay un entendimiento común sino un error fundamental sobre lo que los indicadores van a revelar al usuario. Para ilustrarlo, el documento de Tang afirma que "no está claro por qué los valores de un indicador deben mantenerse dentro de un rango de variación natural" ("el rango de variación histórica" es un concepto creado en los indicadores del proceso de Montreal).

Los indicadores a nivel nacional no están diseñados como objetivos. Sin embargo, la redacción de un indicador puede servir de base para establecer un punto de referencia en cuanto a la importancia de los datos observados. El indicador a que se refiere Tang trata de facilitar una comprensión de las condiciones actuales del ecosistema. La cuestión importante cuando se interpreta este indicador es cuánto difieren las condiciones actuales del hábitat de aquéllas que proporcionaron los muchos beneficios forestales que se sabe que han procedido una vez del bosque. Por ejemplo, en los bosques sujetos a incendios naturales, muchas especies evolucionaron para ser fuertemente dependientes del fuego. Aunque la sociedad puede elegir el manejar el fuego para una especie dependiente de éste, al menos a niveles inferiores a los históricos (naturales), el nivel del incendio natural es una referencia importante. El término "variación a partir de los niveles históricos" se escoge con frecuencia en lugar del término "niveles naturales", porque reconoce que los bosques han sido históricamente modificados por la gente. Además, se sabe que la referencia al "nivel natural" genera preocupación entre algunos interesados.

El documento de la FAO, Criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible de todo tipo de bosques e implicaciones para la certificación y el comercio, proporciona otro ejemplo de la confusión del experto. Es un mal servicio para la comprensión de los CeI el afirmar que "el principal interés en la certificación ha sido su uso como herramienta para la promoción comercial, en contraste con los criterios e indicadores a nivel nacional desarrollados ante todo para apoyar y seguir los esfuerzos para ordenar sosteniblemente los bosques". Esto distorsiona la apreciación por parte del lector de la certificación, los CeI nacionales y cómo pueden relacionarse entre sí, y la OFS.

El Consejo de Gestión Forestal (CGF) estableció que el fin de la certificación es "promover una ordenación ambientalmente responsable de los bosques del mundo" (publicación CGF). La finalidad de los CeI nacionales es medir el progreso nacional hacia la OFS. Estos objetivos son idénticos. Sin embargo, las actividades y la gente en las que cada uno está intentando influir son diferentes. Los certificadores han establecido normas para la ordenación a nivel de producción. Piden a los consumidores que respondan a la conformidad voluntaria del productor con dichas normas a través de sus hábitos de compra. Los gobiernos promueven la consecución de la OFS proporcionando políticos y gestores en todos los niveles (incluyendo certificadores) con tendencias condicionadas nacionales o regionales resultantes de acciones de ordenación. Ambos sistemas pueden complementarse entre sí.

En buena medida, aquí hay un ejemplo más de confusión. La OIMT presenta sus Criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible de los bosques tropicales naturales como CeI nacionales comparables a otros CeI nacionales. Los bosques naturales, sín embargo, son un subconjunto de los bosques de una nación y por ello los CeI del "bosque natural" son inconsistentes con la noción de los CeI nacionales. No está claro cómo van a usar los responsables de las decisiones estas tendencias, a menos que se combinen con aquéllas que describen el resto de los bosques de una nación.

Los términos de uso común como criterio o sostenibilidad en diferentes aplicaciones de los CeI son un tema muy confuso. El uso de la palabra "sostenible", por ejemplo, se utiliza en proyectos de certificación de forma diferente que con los CeI nacionales. El problema es que mucha gente no parece comprender cómo cambian los significados de los términos en diferentes aplicaciones. El poner un punto final a esta confusión fue una razón para iniciar el trabajo del CIFOR sobre los CeI. Aunque los trabajos del CIFOR y de otros han hecho mucho para resolver este problema, persisten los problemas conceptuales y terminológicos.

En otro documento de la conferencia se describen los desafíos del compromiso de los interesados, líderes políticos e investigadores.

4. APLICACIÓN DE LOS CeI A NIVEL NACIONAL

La experiencia de los países ha demostrado que la comprensión y el beneficio de los CeI no pueden comenzar sin esfuerzos desde dentro de un país. La participación de los países en los CeI no debe considerarse como un medio para la asistencia financiera internacional. Sin embargo, es evidente que se considera que los países que se pensaba que se estaban esforzando seriamente por aplicar los CeI muestran una buena administración. La comunidad de donantes, como la OIMT, ha comenzado a responder favorablemente financiando proyectos de aplicación de los CeI.

La aplicación de los CeI, en un mínimo, significa la organización de informes que utilizan CeI que documentan el progreso nacional hacia la OFS. En un sentido más amplio, la mayor esperanza para los CeI es la institucionalización de los mismos en la forma en que las agencias e interesados organizan la realización de sus trabajos. Sin embargo, existen obstáculos comúnmente reconocidos para la institucionalización de los CeI.

4.1 Problemas comunes en la aplicación: lagunas de los datos, participación de los datos, etc.

Los problemas comunes en la aplicación de los CeI incluyen dificultades técnicas previamente mencionadas, como las lagunas en materia de datos y los problemas financieros e institucionales. Estos problemas son la base de muchos documentos de CeI fácilmente disponibles. Sólo unos pocos de ellos serán revisados para ahorrar espacio y concentrarse en los factores clave en la aplicación satisfactoria de los CeI. Una lista breve de problemas de implementación de los CeI incluye:

El problema financiero es un problema grave. Los sistemas para la medición periódica de los recursos y las condiciones sociales requieren un compromiso sustancial y a largo plazo. No hay soluciones fáciles si se carece de fondos. Sin embargo, este problema no debe ser una excusa para no hacer nada. Muchos de los siguientes problemas eluden el uso ineficiente de recursos ya escasos. En los factores clave de la aplicación con éxito se presentan algunas sugerencias para resolver parte del problema financiero.

La capacidad humana e institucional es la clave para la solución de la mayoría de las otras cuestiones. Es un problema que incluye una comprensión de los CeI, iniciativa organizativa, formación, voluntad política y financiación. El problema se comprende bien y no hay necesidad de considerarlo de nuevo aquí. En la siguiente sección se proponen algunas sugerencias para mitigar el problema de capacidad.

Muchos países se sienten frustrados por su incapacidad para agregar los datos subnacionales en las estadísticas nacionales. Sin embargo, muchos gestores forestales están de acuerdo en que hay muchos más datos fuera de lo que están disponible para los CeI. La incapacidad para utilizar los datos subnacionales existentes para las evaluaciones nacionales proviene de una serie de causas determinables, como por ejemplo:

_ Los datos deben tomar una forma diferente si van a ser significativos en el próximo nivel de ordenación. Por ejemplo, "toneladas de sedimentos" pueden necesitar convertirse en porcentaje de áreas que no cumplen las normas locales de sedimentos.

_ La incapacidad para lograr el acceso a las series de datos a partir de otros sectores y fuentes privadas.

_ La forma descoordinada en que se recogen los datos forestales locales. Con demasiada frecuencia se utilizan diferentes protocolos para recoger datos dentro de y entre diferentes agencias o niveles de gobierno. Las estadísticas resultantes de los diferentes países "varían mucho" (Meyer, 2001). Lo mismo es cierto para los datos recogidos por las ONGs. El resultado es la incapacidad para agregar los datos a la misma escala o escalas superiores. A largo plazo, un inventario y almacenamiento de datos coordinados podrían ser un gran beneficio de la aplicación de los CeI. A corto plazo, los datos existentes pueden ser usados de forma anecdótica.

_ Los investigadores no son conscientes de los diversos datos que existen. En otras palabras los datos existentes no son accesibles.

Los procesos de la CMPBE y de Montreal han tenido que tratar de la compatibilidad de los datos entre los países cuando han preparado informes de múltiples países. En el caso del proceso de Montreal, reconociendo la dificultad de tal esfuerzo, sólo se seleccionaron siete indicadores para un informe de perspectiva general de 2003 de múltiples países que serán presentados al Congreso Forestal Mundial. Incluso para lograr esto, se celebró un taller para acordar qué datos exactamente y en qué forma serían presentados. La FAO ha estado tratando de este problema durante años. Para reducir al mínimo el problema, los procesos de la CMPBE y de Montreal utilizan ya, siempre que sea posible, los datos y protocolos de UNECE/FAO FRA.

Las lagunas de los datos, otro problema, se refieren a la falta de cobertura nacional para un indicador. Los procesos de la CMPBE y de Montreal han realizado estudios para evaluar la disponibilidad de datos nacionales por países. La CMPBE ha llegado más lejos investigando hasta qué punto los países han corregido las lagunas de los datos. Las pruebas indican que cada vez hay más datos disponibles que permiten una información adecuada sobre los indicadores. Como ejemplos se incluyen Argentina, que ha comenzado su primer inventario forestal nacional, Canadá que está actuando en favor de un inventario de parcelas nacionales, y los Estados Unidos que han entrado en los acuerdos federales interagencias para coordinar la recolección de datos, su manipulación y almacenamiento. La comunidad científica, por ejemplo IUFRO, y los países han adoptado medidas sobre cómo recoger o generar datos tradicionalmente no recogidos, es decir fragmentación.

El almacenamiento de los datos y la accesibilidad a los mismos son problemas institucionales difíciles. Los países son los principales recolectores y usuarios de los datos; por ello es su responsabilidad el almacenarlos. Como los gestores forestales no pueden ni deben recoger por sí mismos toda la información para los CeI, la aplicación con éxito de los CeI depende grandemente de la capacidad de acceso a los datos procedentes de múltiples agencias. Facilitar el intercambio de datos y el almacenamiento entre países es potencialmente una actividad productiva para la comunidad internacional.

Dificultades afines pero que tienen solución son la capacidad de agregar los datos existentes procedentes de fuentes, escalas y tipos forestales distintos, y el mal uso de las series existentes de datos en el bosque y otros sectores. Con los datos forestales, el problema está en la manera con que se recogen. Con demasiada frecuencia, departamentos de una agencia o de agencias diferentes o niveles de gobierno distintos recogen datos similares utilizando protocolos diferentes. Lo mismo puede decirse de los datos recogidos por las ONGs. La incapacidad resultante para añadir los datos o pasarlos a una escala superior es una consecuencia de la mala coordinación entre y dentro de las agencias gubernamentales.

El informar sobre los CeI requiere más datos que los que han sido tradicionalmente recogidos por los gestores forestales. Tradicionalmente, los gestores forestales han recogido datos sobre la extensión de los bosques, los árboles y el crecimiento. Sin embargo, los CeI requieren datos sobre el estado sanitario del bosque y la biodiversidad, y datos sociales e institucionales. Incluso los países desarrollados no tienen datos estadísticos nacionales para todos los indicadores. Muchas personas, incluidos muchos forestales, han cuestionado la necesidad de tantos indicadores. Se dice que algunos indicadores son "superfluos, ambiguos o demasiado caros", no importantes o de importancia secundaria. Un observador ha dicho que los cuadros de expertos que desarrollaron los CeI intentaron ser perfectamente correctos, pero permitieron que los indicadores carecieran totalmente de sentido práctico. Hay probablemente parte de verdad en esto; sin embargo, probablemente también hay una buena cantidad de malentendidos sobre por qué los CeI han tomado la forma que tienen.

A medida que se tenga más experiencia en el uso de los CeI, el número de indicadores se reducirá. Sin embargo, la experiencia demuestra que cuando los interesados y los especialistas en recursos participan, se manifiesta una resistencia a cualquier reducción (en el número de indicadores) que conlleve a resultar en un juego común de los mismos.

Las discusiones sobre las lagunas de datos o sobre la utilidad de algunos de los indicadores se ha traducido también en peticiones para reducir el número de indicadores (Braatz, 2001). Revisar la finalidad y la necesidad de un indicador, contra la disponibilidad de datos para un indicador, puede confundir las cuestiones implicadas. Por ejemplo, se oye hablar de la frustración de no tener ningún dato de indicadores, lo que se refleja en la utilidad percibida de tales datos. Por otro lado, el proceso Paneuropeo ha finalizado recientemente una revisión de indicadores y ha encontrado que los aspectos socioeconómicos, la diversidad biológica y las funciones protectoras no estaban adecuadamente tratadas por la serie actual de indicadores. La consecuencia es que hay presión en favor de más indicadores algunos de los cuales sería difícil de medir. El proceso de Montreal va a comenzar una revisión similar de sus indicadores después de la publicación de sus primeros informes nacionales en 2003.

Aunque IUFRO está promoviendo una comprensión común de la investigación necesaria, este autor ha observado que no existe mucha coordinación entre los científicos que trabajan en diferentes procesos. El problema que puede ser tratado por la ciencia es la falta de protocolos de recogida de datos comúnmente comprendidos y realizados. Ésta es una buena parte del mensaje de la reunión Kotka IV de 2000. Un ejemplo ayudará a clarificar. Las "unidades de medida" son un problema relacionado con la claridad o especificidad del indicador. Muchos indicadores son fácilmente definidos, como "el área de terreno boscoso y la superficie neta de terreno boscoso disponible para la producción de madera". Algunos de tales indicadores tienen unidades de medidas fácilmente comprensibles y específicas. Sin embargo, en muchos casos el estado de comprensión científica de un indicador hace difícil especificar una unidad de medida. En ese entonces, se consideró aceptable no especificar una unidad determinada de medida porque la alternativa era renunciar al indicador. La consecuencia sería eliminar un elemento que se creía que era importante para comprender el progreso hacia la OFS. Un ejemplo es el indicador "Cambios en la defoliación seria de los bosques". Sin una unidad específica de medida claramente especificada, el indicador será presentado en cualquiera de las formas. Algunos países dicen que actualmente no hay datos disponibles. Cabe esperar que los avances en la comprensión científica de las unidades adecuadas de medida estén disponibles cuando los procesos de CeI regionales sean sometidos a esfuerzos para mejorar sus indicadores. En la batalla por medir lo indicativo, podría producirse y/o diseñarse mejores métodos de medirlos.

4.2 Factores clave en la aplicación con éxito de los CeI (capacidad, disponibilidad de datos, apoyo político, aspectos económicos, etc.)

Los obstáculos financieros suelen ser el primer problema de aplicación de la capacidad institucional que plantean los países. Aunque, los verdaderos obstáculos financieros son el resultado en parte de la ineficacia de los programas y de la falta de apoyo político. Podría generarse financiación para los CeI, por lo menos en parte, mediante la reorientación de la forma ineficiente e ineficaz con que el dinero se gasta corrientemente en la recolección de datos locales regionales y nacionales. Un artículo reciente en The Economist (Vol. 364, 2002) afirma que "el derroche es corriente" en los programas gubernamentales y los resultados de cambios sencillos y agresivos pueden ser "sensacionales".

Promover defensores nacionales y de agencias en favor de la OFS y de los CeI es fundamental para su éxito, dentro de cualquier país. De cuanto pueda ocurrir al aplicar los CeI, lo que no se debe hacer nunca es forzar las complejas soluciones técnicas de otro país. Cada país tiene una serie de condiciones únicas sociales, políticas y económicas que requieren ingenio local y voluntad para solucionar los problemas. Igual que ocurre con cualquier nueva idea, la sociedad y las instituciones no cambian fácilmente, a menos que una o varias personas trabajen incesantemente en la búsqueda del cambio. Los defensores con éxito de la OFS y de los CeI crearán alianzas de interesados para promover el apoyo a su causa. Los problemas fuera de lo corriente para las situaciones nacionales deben tratarse con formas técnicas y políticas excepcionales en aquel país. Las autoridades deben promover estos defensores. Si no lo hacen, los individuos tienen que dejar a un lado sus propias convicciones y luchar por lo que es preciso hacer. La comunidad internacional y muchas naciones desean ayudar, pero sólo pueden facilitar el progreso.

El desarrollo del compromiso político es importante para desarrollar los CeI. Por otra parte, la dirección política tiende a centrarse en proyectos, ingresos o puestos de trabajo a corto plazo. Ésta es una realidad. Un escaso compromiso político por la ordenación forestal a largo plazo ha sido siempre un desafío para los gestores forestales. Vender los CeI a la clase política es vender claridad, importancia y responsabilidad para la ordenación forestal y verificar el apoyo de los interesados. Al final, el público, los responsables de las decisiones y otros sectores de la economía verán los indicadores forestales como una necesidad para comprender mejor cómo influyen los bosques en sus intereses.

La falta de apoyo político es producto, en parte, de la mala comprensión interagencias y del escaso apoyo de los interesados a la OFS, así como de la poca utilidad de los CeI para sus intereses inmediatos. La variedad de aplicaciones potenciales de los CeI es tan amplia como los intereses de los mismos interesados. Por ello, una importante tarea de los defensores de los CeI dentro de cada país es identificar ejemplos relevantes y específicos para cada grupo de interesados que deben apoyar los CeI. Es fundamental la comunicación de una base lógica, clara, simple y convincente (localmente interesada) para la participación subnacional en los trabajos de los CeI. En algunos países, la creación del apoyo de los interesados puede suponer la creación de apoyo social para la protección y ordenación racional de los bosques, lo que constituye una tarea ambiciosa. La educación ambiental puede ser el comienzo; sin embargo, requiere un compromiso a largo plazo.

El siguiente es un listado ilustrativo de cómo las aplicaciones de los CeI deben comprometer el interés de los interesados:

Es importante comprometer a las ONGs, las comunidades, los científicos y las agencias gubernamentales afines en la creación del apoyo político. La experiencia en el desarrollo y aplicación (Australia, Canadá, CMPBE) de los CeI y en la certificación ha demostrado la necesidad de involucrar a los interesados, si se espera obtener apoyo político. Unos esfuerzos satisfactorios comprometieron a los interesados desde el mismo comienzo, buscando tanto su experiencia como su apoyo. Para este fin, los interesados han sido invitados a asistir a las delegaciones de los gobiernos en la preparación de la participación de sus naciones en el desarrollo de los CeI regionales. Esto incluye la participación en reuniones internacionales y en iniciativas nacionales para modificar los CeI regionales que se ajusten mejor a las necesidades de sus países. Sin la participación de los interesados, sería difícil presentarles los CeI concretos sin que existiera confusión sobre sus usos o sin que los criterios e indicadores reflejasen la preocupación de los mismos interesados. Por último, los interesados pueden no mantener su apoyo necesario para la implementación. Por ello, es necesario el establecimiento de mecanismos institucionales permanentes para mantener el apoyo político entre los organismos, las sociedades profesionales, los gobiernos subnacionales y ONGs, etc. Ejemplos de ello son la Mesa Redonda de los Estados Unidos sobre Bosques Sostenibles o los Grupos Australianos de Aplicación del Proceso de Montreal (MIGs).

Concienciar a los gestores forestales a nivel nacional, a los responsables de la política y a los diplomáticos ha constituido un éxito. El compromiso de sus dirigentes nacionales ha sido un tema corriente en muchos foros internacionales. Por ejemplo, ha habido apoyo de los países desarrollados para que los países en desarrollo estén presentes en las reuniones de los CeI, la publicación de materiales y el envío de la información por Internet. También ha existido el excelente trabajo de organizaciones como la FAO y la OIMT en la organización y patrocinio de trabajos de CeI regionales en la zona seca de África y en el sudeste de Asia. Sin embargo, se han hecho pocos esfuerzos para informar a los gestores forestales subnacionales y a los dirigentes de los organismos nacionales.

Las razones fundamentales que explican los fines de los indicadores han ayudado a los que no están involucrados en su desarrollo a comprender su finalidad. Esto se ha hecho por una serie de razones. En primer lugar, muchos temas tratados por los indicadores quedan fuera del área de experiencia de mucha gente. Además, los indicadores fueron desarrollados por grupos de interesados y los resultados son producto de la negociación. Consecuentemente, el propósito específico no está con frecuencia claro para la gente que no participó en las negociaciones. Por ejemplo, ¿es un indicador que trata de la erosión del suelo apropiado para medir el carácter erosivo natural de los suelos o el incremento de erosión debido a los programas de ordenación? Otro ejemplo es si el crecimiento maderable es también una medida del estado sanitario del bosque. El proceso del Cercano Oriente y la CMPBE son buenos ejemplos de procesos que proporcionan una finalidad, unidades de medida para cada indicador y periodicidad de la recolección de datos (FAO/PNUMA, 2000).

Un memorándum formal de entendimiento entre las agencias federales de los Estados Unidos ha sido firmado para mantener el apoyo político para la aplicación de los CeI. Los países que no tienen instalaciones informáticas de almacenamiento seguras tienen la oportunidad de trabajar con una organización internacional como la FAO para lograr el acceso a bases de datos comunes o almacenar datos de indicadores fundamentales.

Se ha considerado también que la capacidad humana y científica es un obstáculo para la aplicación de los CeI. Una solución es la acción colectiva. Los procesos regionales, como los comités técnicos del proceso de Montreal y de la CMPBE o las actividades multilaterales entre los países del cono sur, son ejemplos de acción colectiva para tratar de resolver problemas conceptuales, técnicos y financieros. El intercambio bilateral de experiencia y metodologías sobre temas de aplicación es otra forma de superar los problemas humanos de capacidad científica. La lista siguiente, de la Red de Bosques Modelo, identifica las formas en las que el simple trabajo en red crea la capacidad. El trabajo en red:

Un aspecto del problema de la capacidad institucional es que no es raro que los gestores forestales admitan que nunca han oído hablar de los principios de la OFS o de los CeI. Puede ser una buena ocasión para que la nueva generación de gestores forestales sean los primeros en sentirse cómodos con la OFS y los CeI. Para que esto suceda, es importante que los planes de estudio de las escuelas superiores y universidades comiencen a instruir a los estudiantes en los términos de la OFS, definiciones, temas de escalas, protocolos y sus implicaciones etc. Hay que generar un nuevo reconocimiento del papel que los forestales deben jugar en las nuevas responsabilidades de colaboración en el centro de la OFS. Los CeI, como se ha visto, constituyen una herramienta para ayudar a la comunidad de ordenación forestal a colaborar y comunicar mejor. Las escuelas están comenzando a investigar qué cambios de planes de estudio pueden ser necesarios (Rametsteiner, 2002; Sustainable Forestry Partnership, 2002).

Las definiciones, los fundamentos lógicos y los protocolos se centran en el progreso de los CeI y lo coordinan. Un cierto número de procesos CeI han desarrollado conjuntos de definiciones para explicar los términos empleados y promover su aplicación común. Estas definiciones se apoyan en los anteriores y continuados trabajos de la FAO, de la CEE y otras organizaciones. Aunque los procesos regionales contemplan las definiciones de la FAO como un punto común de partida para ellos mismos, tienen que coordinarse todavía las definiciones del proceso regional de CeI. El uso de términos comunes en los temas de sostenibilidad, como indicador, principio y criterio, se usan también de forma diferente en los distintos procesos y por ello son una fuente constante de confusión. Además, los criterios e indicadores y la sostenibilidad se utilizan de modo diferente en los CeI de nivel nacional y subnacional frente a los procesos de certificación. Sólo la comunidad internacional puede resolver este problema. Cada país o proceso regional debe desarrollar sus propias definiciones o protocolos, aunque en coordinación con otros procesos. Esto se traducirá en asegurar la comprensión común y el fortalecimiento de la propiedad.

Los protocolos comunes para la recogida y evaluación de datos entre países son útiles y han sido desarrollados. Durante años, la FAO ha trabajado para desarrollar y poner en práctica protocolos para la recogida de datos forestales básicos. Los CeI dependen en gran medida en el uso de mucha de esta información obtenida en forma coordinada. Otros productos de interés son los de un cierto número de procesos regionales de CeI (p.ej. Montreal, Cercano Oriente, el CMPBE).

La reducción del costo del uso de la información es otra forma propuesta para resolver el problema de los costos y de la capacidad. El método de la Evaluación de los Recursos Forestales (ERF) se centra en una serie mínima o fundamental de indicadores esenciales. El objetivo es identificar la información requerida para establecer, aplicar y revisar los objetivos de la política forestal y de la ordenación. La esperanza es "ayudar a cubrir el vacío entre las prácticas actuales y las mejoradas en un método paso a paso" de una manera práctica para:

El método ERF se está experimentando en Camerún, Filipinas, Costa Rica y Guatemala, y está siendo considerado para su aplicación en otros varios países.

Hay que tener cuidado en identificar una "serie fundamental" de indicadores, basados solamente en los datos actualmente disponibles o permitiendo que los seleccionen sólo unos pocos interesados. Para que los CeI y los informes de evaluación nacionales basados en ellos sean apropiados, cualquier "serie fundamental" debe tener un amplio apoyo de la ordenación, de los interesados y de los científicos. Cada grupo de interesados debe ver que los elementos de la OFS importantes para sus intereses son parte de los CeI. Los científicos insistirán en un enfoque de "sistemas" basados en procesos ecológicos o económicos. En consecuencia, será un desafío mantener el número de indicadores por debajo de los cuarenta.

5. CONCLUSIONES

La OFS y los CeI han hecho grandes progresos en los últimos cinco años. Muchas de las posibles aplicaciones de los CeI discutidas en el SICI se están poniendo actualmente en práctica. Estos éxitos han sido publicados y puestos a disposición de aquéllos que deseen utilizarlos.

Los CeI para la OFS podrían usarse de la misma manera que los indicadores económicos nacionales. Como tales, los CeI no requieren normas o umbrales para ser útiles.

Hay muchos desafíos que deben superarse antes de que los CeI se apliquen mundialmente. Sin embargo, no sería apropiada una larga lista de iniciativas internacionales propuestas para resolver cada problema de aplicación.

La generación de apoyo para la aplicación de los CeI en todos los niveles es el mejor medio para generar apoyo político para su uso. Los foros internacionales son uno de los interesados que deben ser incluidos.

Los defensores nacionales e institucionales de la OFS y de los CeI constituyen la clave para el éxito de cualquier programa de CeI. La amplia serie de condiciones especiales, sociales, políticas y económicas que existen en los países, requieren un ingenio local para resolver los problemas. Los defensores de la OFS y los CeI crearán alianzas de interesados para generar apoyo y ganar el favor para su causa. Los problemas especiales para situaciones nacionales deben ser considerados con técnicas especiales para aquel país. Aunque los ejemplos de otros países suponen un punto de partida, no hay soluciones universales.

Los expertos que defienden una comprensión común de la finalidad y del uso de los CeI facilitarán los procesos nacionales. Los conceptos de la OFS y de los CeI han sido examinados intensamente durante muchos años. Sería útil la documentación de las diferentes definiciones, protocolos y aplicaciones y sus implicaciones. La continua confusión es destructiva para la comprensión, aceptación y aplicación de los CeI.

La accesibilidad actual a los datos existentes en un país es una barrera que impide formular los reportes correspondientes sobre los CeI.

Los gestores forestales subnacionales no son conscientes de los principios de la OFS y de las nuevas herramientas que proporciona la OFS, como los CeI.

Existe la creencia entre muchas personas de la comunidad de la ordenación forestal de que las series de CeI desarrolladas hasta ahora contienen demasiados indicadores que son poco prácticos para su aplicación.

6. "CAMINO A SEGUIR" - RECOMENDACIONES

1. Animar a los defensores de los CeI dentro de los países. Hay formas de hacerlo. Una es brindar oportunidades a los defensores potenciales de los CeI para que participen en las reuniones internacionales de CeI. Promover y hacer posible que tales defensores sean responsabilidad de cada país; sin embargo, la comunidad internacional y varias naciones están dispuestas a ayudar de muchas formas.

2. Establecer un comité técnico asesor para proporcionar apoyo técnico común para todos los procesos de CeI.

3. El trabajo del comité incluiría el perfeccionamiento de las definiciones, de las razones fundamentales y protocolos y la ilustración de la aplicación de los CeI. Un organismo existente, como el ERF de la FAO, puede ser el mejor vehículo para realizarlo.

4. Armonizar los criterios entre los procesos de CeI como medio para promover una mejor comprensión de todos los procesos de CeI. No se recomienda la armonización de los indicadores.

5. Promover la participación y el almacenamiento común de datos entre algunos países.

6. Mejorar el acceso a los datos y la capacidad institucional mediante el diseño y aplicación de sistemas para acceder fácilmente a los datos de los países.

7. Desarrollar materiales comunes para concienciar a los interesados forestales sobre cómo los CeI pueden favorecer sus intereses.

8. Desarrollar planes de estudio para programas universitarios de ordenación forestal. Animar a los centros académicos a que incorporen los últimos conocimientos de la OFS y sus herramientas a sus planes de estudio.

9. Deben continuar los procesos regionales de CeI para perfeccionar los CeI en respuesta a las lecciones aprendidas, a la nueva información científica y a la participación de los interesados.

10. Trabajar para establecer los CeI como base para la información nacional sobre bosques requerida en otros foros. Estos foros incluyen el Convenio para la Lucha contra la Desertificación (CLD), el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), el Convenio Marco de NU sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Convenio sobre el Patrimonio Mundial (CPM), la Comisión Mundial sobre el DS (MDS) y el Foro de Naciones Unidas sobre Bosques.

11. Se anima a los países a ayudar a otros países unilateralmente mediante:

12. Mantener la importancia de los CeI en otros foros. Esta conferencia forma parte de esta acción. Otros centros de reunión los presentarán ellos mismos, como la CMDS, el Congreso Forestal Mundial, etc.

FUENTES DE INFORMACIÓN

1. Abee, A. & Hendricks, R., 1999. Possible application of Montreal process national criteria and indicators at the sub-national level. http://www.mpci.org/meetings/tac-montevideo/paper1_e.html

2. Braatz, S., 2001. Use of criteria and indicators for monitoring, assessment and reporting on progress towards sustainable management in the United Nations Forum on Forests. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001.

3. Bryant, D., 2001. Potential NGO contributions to UNFF monitoring obligations: The example of Global Forest Watch. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001.

4. Bureau of Economic Analysis, 2000. GDP: one of the great inventions of the 20th century. Survey of current business. http://www.bea.doc.gov/bea/ARTICLES/BEAWIDE/2000/0100od.pdf

5. Canada's Model Forest Program, 2002. http://mf.ncr.forestry.ca/

6. Center for International Forestry Research, 1999. Criteria & indicators tool box series. Printed by AFTERHOURS +62 21 8306819.

7. Council of Europe, 2002. Second intergovernmental conference, Biodiversity in Europe, "Forest Biological Diversity", Budapest. http://www.strategyguide.org/budaconf.html .

8. Durst, P., 2002. E-mail communication.

9. Food and Agriculture Organization (FAO) Forestry Department, 2001. Criteria and indictors for sustainable forest management: a compendium. Working Paper FM/5.

10. Food and Agriculture Organization (FAO), 2001. Criteria and indicators of sustainable forest management of all types of forests and implications for certification and trade. Committee on Forestry (15th Session). http://www.fao.org/unfao/bodies/cofo/cofo15/cofo15-e.htm .

11. Hardjowitjitro, H., 2001. Strengthening institutional capacity in monitoring, assessment and reporting on progress toward sustainable forest management. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001. http://www.rinya.maff.go.jp/mar/yokohama_meeting.html

12. Johnson, S.E., 2001. ITTO's criteria and indicators, a tool for monitoring, assessing and reporting on SFM. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001. http://www.rinya.maff.go.jp/mar/yokohama_meeting.html.

13. Meyer, P., 2001. Criteria and indicators for sustainable forest management of the MCPFE - Review of development and current status. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001. http://www.rinya.maff.go.jp/mar/yokohama_meeting.html.

14. Ministerial Conference on the Protection of Forests in Europe (MCPFE), 1998. Pan-European operational level guidelines for sustainable forest management.http://www.minconf-forests.net .

15. Odera, J.A, 2001. Progress in implementation of C&I for assessing progress towards sustainable forest management within the Dry-Zone Africa process. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001. http://www.rinya.maff.go.jp/mar/yokohama_meeting.html.

16. Ontario, Crown Forest Sustainability Act, 1994. http://192.75.156.68/DBLaws/Statutes/English/94c25_e.htm#P186_2302.

17. Parviainen, J., 2001. Diversity of certification schemes in Europe, in the face of management diversity. Conference: The nature and culture of forests - the implications of diversity for sustainability, trade and certification. Institute for European Studies, University of British Columbia, IUFRO Task Force Sustainable Forest Management, http://iufro.boku.ac.at/iufro/taskforce/tfsfm/abtfsfm.html.

18. Poore, D., 1996. Background paper - Criteria for the sustainable development of forests. Intergovernmental seminar on criteria and indicators for sustainable forest management. Ministry of Forestry, Finland.

19. Prasad, R. & Kotwai, P.C., 2001. Progress of implementation of sustainable management of dry forests in Asia with special emphasis on Indian initiative. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001.

20. Rametsteiner, E. 2002. E-mail communication.

21. Samuelson, Paul A. & Nordhaus, William D. Economics, 15th ed. (New York: McGraw-Hill, 1995).

22. Sanchez, S., 2001. Tarapoto process on the Amazon forest's sustainability criteria and indicators. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001.

23. State of Oregon, 2002. Oregon forest sustainability. http://www.oregonforestry.org/sustainability/default.htm

24. Suoheimo, J., 2001. Criteria and indicators for sustainable forest management in Finland. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001. http://www.rinya.maff.go.jp/mar/yokohama_meeting.html

25. Sustainable forestry partnership, 2001. Sustainable forest management graduate curriculum. http://sfp.cas.psu.edu/curriculm.htm.

26. Sustainable Forestry Partnership, 2002. Sustainable forest management graduate curriculum. http://spf.cas.psu.edu/curriculm.htm.

27. Swaziland, 2001. The forest policy White Paper. http://www.ecs.co.sz/forest_policy/preamble.htm.

28. Tang, C. H., 2001. The use of criteria and indicators for monitoring, assessing and reporting on progress towards sustainable forest management in Malaysia. International expert meeting on monitoring, assessment and reporting on the progress toward sustainable forest management. Yokohama, Japan, 5-8 November 2001.

29. The Economist, August 17-23, 2002. For 80 cents more, Vol. 364 No8283, pg. 20-22.

30. USDA Forest Service. Strategic planning and resource assessment, 2002. USDA Forest Service Strategic Plan (2000 Revision). http://www.fs.fed.us/plan.

31. USDA Forest Service. Sustainable resource management, Federal commitment. http://www.fs.fed.us/sustained/msie4.html.

32. USDA Forest Service Strategic Plan; 2000, http://www.fs.fed.us/plan/stratplan.pdf.

33. USDA Forest Service, 2002. Inventory and Monitoring Institute, Local unit criteria and indicators development project (LUCID). http://www.fs.fed.us/institute/lucid/.

34. World Commission on Environment and Development, 1987. Our Common Future. Oxford, Oxford University Press.


1 Analista Principal de Políticas; Programas Internacionales; USDA Servicio Forestal; 1099 14th street; NW, Suite; 5500W; Washington, DC. 20005, United States of America. Tel.: 1202-273-4730; Fax: 1202- 273 4750; [email protected]

Previous PageTop Of PageNext Page