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DOCUMENTO BÁSICO No. 2

Fomento del Compromiso Político para el Uso de Criterios e Indicadores como Instrumentos para la Ordenación Forestal Sostenible

FOMENTO DEL COMPROMISO POLÍTICO PARA EL USO DE CRITERIOS E INDICADORES COMO INSTRUMENTOS PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

por
José Antonio Prado D.1

Conferencia Internacional sobre la Contribución de los Criterios e Indicadores para
la Ordenación Forestal Sostenible: camino a seguir (CICI-2003)
Ciudad de Guatemala, Guatemala
3 - 7 de febrero de 2003

AGRADECIMIENTOS

El autor desea agradecer la valiosa colaboración de las siguientes personas: Don Wijewardana; Froylán Castañeda; Jaime Hurtubia; Juan Blas Zapata; Kathryn Buchanan; Laslo Pancel; Marcela Ochoa; Mary Coulombe; Robert Hendricks.

 

1. INTRODUCCIÓN

Después de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD) celebrada en Río de Janeiro en 1992, en la que se adoptó la primera política mundial sobre ordenación forestal, los "Principios Forestales", se han desarrollado varias iniciativas nacionales e internacionales para fomentar la ordenación forestal sostenible (OFS). Lo más completo y eficaz de estas iniciativas son los procesos regionales e internacionales sobre Criterios e Indicadores para la Ordenación Forestal Sostenible (CeI). Diez años después de Río, más de 150 países participan en procesos de CeI, que se han desarrollado por todo el mundo, considerando relaciones geográficas (p.ej. iniciativas CMPBE, Tarapoto, América Central) o eco-regiones (p.ej. Proceso de Montreal, OIMT).

Los "Criterios e Indicadores son instrumentos que ayudan a identificar las tendencias del sector forestal, a determinar los efectos de las intervenciones de ordenación forestal en el tiempo, y a facilitar la toma de decisiones en los procesos nacionales de política forestal. La finalidad última de estos instrumentos es fomentar unos mejores sistemas de ordenación forestal y favorecer el desarrollo de un patrimonio forestal más saludable y más productivo" (Braatz, 2001). Ellos han contribuido al desarrollo de un entendimiento común sobre lo que constituye la OFS y sirven como marco común para describir, hacer seguimiento y evaluar el progreso hacia la OFS, tanto conceptualmente como en el terreno (Wijewardana, 1997).

Los criterios identifican las principales componentes de la ordenación forestal sostenible, incluyendo las funciones vitales del bosque, como la diversidad biológica y su estado sanitario; los beneficios socioeconómicos, como la producción de madera y otros productos forestales y los valores y servicios socioculturales y espirituales, que son, en muchos casos, incluso más importantes que los productos forestales; y el marco legal e institucional necesario para facilitar la OFS. Los indicadores pueden ser cuantitativos o cualitativos.

El primer proceso fue iniciado por la OIMT en 1990. Desde entonces, se han desarrollado por todo el mundo otros muchos procesos. El Proceso de Helsinki que agrupó a 38 países europeos, en 1994; el mismo año, siguió el Proceso de Montreal, que agrupa a los países no europeos con bosques templados y boreales; en 1995 los países del Tratado de Cooperación Amazónica, comenzaron a formular la Propuesta de Tarapoto; desde entonces se han venido desarrollando otros procesos de CeI para la Zona Seca de África; la Región del Cercano Oriente; la Zona Seca de Asia; y el de Centro América, de Lepaterique. La Organización Africana de la Madera desarrolló también CeI para sus países miembros.

"Los Criterios e Indicadores (CeI) para la ordenación forestal sostenible (OFS) han contribuido al desarrollo de una visión común de lo que constituye la OFS y ha servido a los países como marco para la definición de la OFS. Aunque el sistema de los CeI puede no ser el único mecanismo para el seguimiento, evaluación e información (SEI) sobre la OFS, en realidad ha obtenido una aceptación general." (Reunión de Yokohama, 2001). Los CeI han sido descritos como uno de los instrumentos más innovadores de la ordenación forestal desarrollados en el siglo XX. La razón de tal aceptación es que no sólo proporcionan a los países los instrumentos para la aplicación de la ordenación forestal sostenible sino que les permite también documentar los progresos obtenidos de tal modo que los responsables de la política puedan intervenir para garantizar un progreso continuado hacia la meta propuesta (Wijewardana, 2002, comunicación personal). Por otra parte, algunas personas piensan que los CeI, al ser un instrumento voluntario, nunca constituirán un instrumento realmente eficaz para progresar hacia la OFS.

A pesar del gran interés de los países por incorporarse a estas iniciativas y de la creciente comprensión de lo que debería ser la ordenación forestal sostenible, los progresos en la aplicación de los CeI han sido lentos. Sólo algunos de los procesos han podido proporcionar algún informe de progreso sobre su aplicación efectiva. Los Procesos de Montreal, el Pan-Europeo y la OIMT ya han informado o lo harán en breve, dando una visión general del progreso registrado en sus respectivas eco-regiones. En la mayoría de los casos, los países se encuentran en la etapa inicial de definición de los indicadores nacionales o en el establecimiento de una serie de datos básicos que les permitirán hacer el seguimiento del progreso futuro.

Pero no sólo la aplicación de los CeI ha sido lenta. Todo el proceso mundial dedicado a avanzar hacia la aplicación de la OFS se está llevando a cabo con gran lentitud. Si analizamos la aplicación de las Propuestas de Acción del Proceso CIB/FIB, que constituyen el marco general para alcanzar la ordenación forestal sostenible, podemos ver el mismo problema, es decir que el proceso de aplicación no ha sido el esperado.

De acuerdo con la revisión realizada por la OIMT en relación con su Objetivo del Año 2000, que considera la aplicación de los CeI en los países que pertenecen a esta organización, se han registrado importantes avances en el desarrollo de nuevas estrategias y de planes maestros para el sector forestal; en la reforma de la legislación y en la reorganización de los dispositivos institucionales, "no existe, sin embargo, todavía una clara evidencia de que se hayan puesto en práctica las estrategias. La principal razón de ello, anticipado en casi todos los informes nacionales, es la escasez de personal cualificado y preparado, y de medios financieros. La impresión que dan estos informes es que existe la voluntad de aplicarlos pero faltan los medios" (Poor y Thang, 2000).

La gran diversidad de realidades e intereses en relación con los bosques, hace que la aplicación de los CeI dependa mucho de la voluntad política nacional, que hasta ahora no ha estado presente. La falta de comprensión y compromiso por parte de los gobiernos parece ser una de las principales razones del lento avance experimentado en relación con la ordenación forestal sostenible. ¿Cuáles son las principales razones para esta situación? ¿Qué puede hacerse para cambiar esta actitud? ¿Cómo puede fortalecerse el compromiso político? Éstas son las principales cuestiones que se plantean en este documento básico.

2. IMPORTANCIA DEL COMPROMISO POLÍTICO PARA LA APLICACIÓN DE LOS CRITERIOS E INDICADORES PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

Los Criterios e Indicadores para la Ordenación Forestal Sostenible y las Propuestas para la Acción de los Procesos CIB/FIB, están relacionados, especialmente cuando se tratan instrumentos de política. (Instituto Pinchot, 2002). Por esta razón, cuando se analiza la aplicación de los CeI, es difícil evitar la consideración del proceso completo que se ha desarrollado desde el CNUMAD, incluyendo CIB/IFB; COFO; FNUB y otros foros regionales. No es posible aislar los CeI de estas otras iniciativas y acuerdos, todos orientados a alcanzar la ordenación forestal sostenible. Como instrumento de ordenación forestal, los CeI sólo pueden proporcionar información con el tiempo en relación con los indicadores para cada uno de los criterios. El contar con tal instrumento de evaluación, no será de utilidad a menos que exista el compromiso de adoptar acciones en la dirección apropiada.

Cuando se analiza la aplicación de las Propuestas de Acción CIB/FIB y el uso de los CeI, existe un consenso general sobre la lentitud del proceso y las principales razones de ello. "En la actualidad, muchos países en desarrollo no tienen capacidad para utilizar los Criterios e Indicadores para la Ordenación Forestal Sostenible como instrumentos de seguimiento e información, aunque reconocen su importancia para el fomento de la ordenación forestal" (FNUB, 2002). En otras palabras, los gobiernos no han dado el apoyo necesario para un avance real en temas tales como la reducción de la deforestación y la degradación de los bosques; la pérdida de diversidad biológica o la generación de una mayor participación por parte de la sociedad en la adopción de decisiones sobre conservación, ordenación y utilización de los bosques, entre otros elementos considerados en los CeI y en las propuestas de acción de CIB/FIB.

La OIMT ha realizado quizás la comprobación de campo más completa sobre los CeI. Se ha encontrado que en la mayoría de los países productores, dos factores han contribuido al lento progreso en la aplicación de los CeI: la falta de capacidad y la ausencia de un compromiso político. (Johnson, 2001).

A nivel internacional, comparando los diferentes procesos, hay casi un acuerdo sobre los principales conceptos contenidos en los CeI. Los problemas comienzan a nivel operativo, esto es a nivel nacional. Incluso considerando que la cooperación internacional debe desempeñar un papel fundamental para ayudar a los países en desarrollo en la aplicación de los CeI, es la decisión a nivel nacional lo que realmente pone en marcha la aplicación de los CeI y la realización de las propuestas de acción.

Por lo tanto, el FNUB considera que el compromiso político desde el nivel internacional hasta el nivel local es uno de los elementos básicos para conseguir la aplicación eficaz de los CeI y otros acuerdos de foros de NU sobre bosques. El fortalecimiento del compromiso político se ha considerado como una de las seis principales funciones del FNUB. Teniendo en cuenta la fuerte relación entre estos procesos, esta consideración es también válida cuando se analiza la aplicación de los CeI para la ordenación forestal sostenible. Rametsteiner y Wijewardana (2002) hacen hincapié en el papel fundamental que tiene que desempeñar el FNUB para generar el compromiso político en todos los niveles, destacando la coordinación y colaboración entre las iniciativas sobre CeI y mediante el fomento del seguimiento, la evaluación y la información a los foros internacionales. La naturaleza y el alcance del compromiso político requerido en las diferentes etapas son variables, como se analiza a continuación.

2.1 Compromiso político a nivel internacional

El compromiso político a nivel internacional para fomentar la ordenación forestal sostenible surgió durante la Cumbre de Río de 1992. Los países desarrollados se comprometieron a ayudar de forma importante a los países en desarrollo con el fin de avanzar en la ordenación forestal sostenible. Este apoyo no ha sido tan eficaz como se suponía.

El FNUB debe ser uno de los instrumentos, con la FAO y otras organizaciones internacionales, miembros de la ACB, para obtener el compromiso político a nivel internacional a fin de convertirlo en realidad. Lograr un compromiso político eficaz, a nivel internacional, regional, nacional y local, es un factor fundamental para el cumplimiento con éxito de cualquier aspecto del mandato del Foro, incluyendo la aplicación de los CeI para la ordenación forestal sostenible.

En los países menos desarrollados, el avance hacia la ordenación forestal sostenible depende mucho de la cooperación que puedan recibir de los países desarrollados y de las organizaciones internacionales, en cuanto al aumento de capacidad, y al acceso y transferencia de tecnologías ambientalmente saludables para apoyar la ordenación forestal sostenible. Esta cooperación internacional es un factor fundamental para generar capacidades nacionales para la elaboración y ejecución de la OFS, ya que, como se reconoce en general, la falta de recursos es un importante factor limitante. En los países menos desarrollados, la creación de capacidad a nivel nacional puede ser el sistema más eficaz para crear el compromiso. Ello puede generar una poderosa cadena de educación-conocimientos-participación, necesaria para avanzar hacia la OFS.

Considerando que la conservación y ordenación forestal es un problema mundial, debido a su importancia irrefutable para la vida sobre la tierra, debe recibir un tratamiento preferente por parte de la cooperación internacional, como GTZ, JICA, USAID, CIDA, FINNAID, SIDA y otras importantes instituciones.

2.2 Compromiso político a nivel regional

Los acuerdos a nivel regional para promover la OFS y la aplicación de los CeI, pueden constituir un importante incentivo para que los países generen el compromiso a nivel nacional. Los países europeos son un buen ejemplo de colaboración y coordinación a través de la Conferencia Ministerial sobre la Protección de los Bosques en Europa (CMPBE). "Este compromiso a largo plazo, al máximo nivel político, y un método flexible para tratar los problemas de política forestal, son las principales características de la CMPBE que puede considerarse como un ejemplo para la integración de la política europea" (Mayer, 2002).

El compromiso político a nivel regional puede producir importantes sinergias y coordinación para generar información; una investigación forestal coordinada, especialmente cuando los países tienen ecosistemas similares (Sall, 1994); y el intercambio de capacidades técnicas, entre otros beneficios. Como ejemplos de estas asociaciones de investigación podemos mencionar el Programa Europeo de Recursos Genéticos Forestales (EUFORGEN) y la Red Europea de Investigación sobre Ecosistemas Forestales (REIEF).

En África, la Organización Africana de la Madera sirve como foro político y plataforma para la discusión y coordinación futura a nivel regional. A nivel subregional "la Cumbre Forestal de Yaoundé, celebrada en Camerún en marzo de 1999, fue la primera ocasión en la historia de la conservación forestal en que los dirigentes de los países vecinos se reunieron para adoptar decisiones en favor de sus bosques. El principal resultado fue la "Declaración de Yaoundé" en la que se describen compromisos tales como la creación de nuevas áreas forestales protegidas y planes para combatir la explotación maderera ilegal y la caza furtiva" (WWF, 2002). Los Países Sudamericanos del Cono Sur, con ecosistemas similares, posesión, problemas y necesidades comparables de los bosques, para poner en práctica los CeI han establecido una asociación subregional, la "Iniciativa del Cono Sur".

Realizar este tipo de coordinación regional entre países en desarrollo no es una tarea sencilla. Una vez más, el apoyo de los países desarrollados y las organizaciones internacionales es importante para lograr el éxito. La Comisión Africana Forestal y de la Fauna (1999) estableció que "aunque la mayoría de los países comprenden las funciones fundamentales que el bosque desempeña en el desarrollo nacional, África carece todavía de una voz continua y una plataforma que pueda articular y fomentar ideas, acciones y direcciones comunes para la OFS". Promover un compromiso político a nivel regional podría desempeñar una función efectiva en favor de la ordenación forestal sostenible, fomentando la colaboración entre los países.

2.3 Compromiso político a nivel nacional

El elemento fundamental para la aplicación y ejecución de los CeI y las propuestas de acción del proceso CIB/FIB, es el compromiso político a nivel nacional. El compromiso político a nivel internacional y regional puede desempeñar un papel fundamental en el fomento de la OFS solamente si se alcanza un compromiso sólido a nivel nacional, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En caso contrario, toda la discusión internacional sobre la ordenación forestal sostenible y su aplicación continuará siendo sólo eso: una discusión.

El compromiso a nivel nacional es sin duda el más importante porque es en este nivel en el que los gobiernos, las empresas privadas, los propietarios forestales, la población indígena, las ONGs y otros interesados son los actores principales y donde la sociedad en su conjunto puede expresar sus preocupaciones y contribuir al avance de la ordenación forestal sostenible.

La falta de compromiso político de las autoridades políticas nacionales y de otras partes interesadas es una de las principales razones que explican los escasos avances en la aplicación de las propuestas de acción y en el uso de los CeI como instrumentos para la evaluación e información referente a la OFS. Tambien existen casos en que los responsables de la política a alto nivel, aun cuando visualizan la importancia de la OFS, no la consideran una prioridad, en comparación con otras necesidades mucho más urgentes. Como consecuencia no se apoya a las instituciones responsables de llevar a cabo las acciones necesarias. Sall (1994) explica " El hecho de que en un período de recesión general y de escaces generalizada de recursos , los países en desarrollo estén obligados a aplicar políticas de "supervivencia" (por ejemplo, referente a la sanidad pública y a la educación) y al mismo tiempo tratando de salvaguardar y explotar los recursos naturales; los enfrenta a dificiles decisiones". "Es aun una cruda realidad que muchos países africanos no pueden adoptar las estrategias de la Agenda 21 con sus cargas actuales de la deuda. Aligerar las cargas de la deuda continúa siendo la preocupación dominante de los políticos africanos." (Subcomité de la Comisión Africana Forestal y de la Fauna, 1999).

Esta realidad indica que en muchos casos el problema no es una simple falta de compromiso, sino la necesidad de dedicar los recursos siempre escasos a demandas más urgentes. La importancia de la conservación y ordenación de los bosques puede ser bien reconocida desde los puntos de vista económicos, ambientales y sociales, pero hay que posponerlo frente a los problemas más inmediatos que están, en muchos casos, afectando directamente y día a día a la vida de sus poblaciones. Esta realidad posterga el problema de la conservación y ordenación sostenible de los bosques.

Frente a esta realidad, la cooperación internacional se convierte en un factor fundamental para generar el compromiso nacional necesario. Precisamente para tratar este problema, y con el fin de incrementar el nivel de prioridad de la OFS, el FNUB ha considerado dos reuniones ministeriales como parte de sus deliberaciones.

2.4 Compromiso político a nivel sub-nacional

Algunos países han elaborado indicadores para informar a niveles subnacionales. Esta necesidad está basada en circunstancias específicas, como el tamaño del país, la estructura política o la diversidad ecológica. Entre los países que participan en el Proceso de Montreal hay algunos ejemplos: Australia, Canadá, China y los Estados Unidos. El desarrollo de indicadores subnacionales plantea desafíos especiales en términos de compromiso político debido a la necesidad de establecer puntos de vista comunes a diferentes niveles políticos. El desarrollo de indicadores subnacionales requiere una amplia participación de las instituciones educativas, la industria, los grupos indígenas y los gobiernos, en sus diferentes niveles, organizaciones ambientales y grupos interesados. La participación de todos estos grupos es una forma de generar el compromiso necesario.

El compromiso a nivel subnacional no implica necesariamente el desarrollo de CeI subnacionales. El concepto del nivel subnacional puede variar desde un estado entero, en un país de dimensión continental, hasta una propiedad forestal, en un país pequeño. Este compromiso, a nivel de las bases sectoriales, puede ser tan importante como el compromiso a nivel nacional. Puede ser importante para colectar datos más precisos sobre los indicadores nacionales y para ampliar el apoyo tanto a los CeI como a la OFS.

Un buen ejemplo lo entrega la OIMT. Las pruebas en el terreno de los CeI determinaron que en muchos de los países examinados, el compromiso con los CeI era superior al nivel de la unidad de ordenación forestal que al nivel nacional. Esto era debido a que los gestores de las unidades de ordenación forestal (UOF) encontraron que "un importante factor motivador para muchos países/gestores forestales, en la recolección de datos relacionados con los CeI era el deseo de lograr la certificación de sus productos maderables, como objetivo final". (Johnson, OIMT, 2001).

3. FACTORES QUE PUEDEN FORTALECER Y FACILITAR EL COMPROMISO POLÍTICO A DISTINTOS NIVELES

No hay duda de que es necesario fortalecer el compromiso político en los diferentes niveles. Muchos países han hecho considerables avances en la aplicación de los CeI mediante la aplicación de las guías de campo para la OFS; de nueva legislación; del fortalecimiento institucional y la reasignación de recursos dentro de las instituciones implicadas, pero son necesarios nuevos esfuerzos. En muchos otros países, las acciones en este sentido han sido escasas (Verolme et.al, 2000).

No ha habido un apoyo real a las instituciones responsables de proponer y aplicar los cambios necesarios en las políticas forestales, ni a las instituciones de investigación forestal e incluso no se ha logrado acordar un lenguaje común con los distintos grupos de interés.

3.1 Fomento del compromiso político a nivel internacional

En las secciones precedentes se ha tratado de la importancia del compromiso político a nivel internacional para avanzar hacia la ordenación forestal sostenible, haciendo constar que existe una evidente necesidad de fortalecerlo a nivel internacional, tal como se acordó en el FNUB.

La resolución de ECOSOC que crea el FNUB reconoce esta necesidad y da orientaciones de carácter general. Uno de los objetivos del foro es: "Fortalecer el compromiso político en favor de la ordenación, conservación y desarrollo sostenible de todo tipo de bosques mediante: el compromiso ministerial, el desarrollo de fórmulas para vincular con los órganos de gobierno de las organizaciones, instituciones e instrumentos internacionales y regionales, y el fomento de las acciones orientadas al diálogo y a la formulación de políticas referentes a los bosques".

No hay duda de que el FNUB, a través de su segmento ministerial, debe ser uno de los principales promotores del compromiso político a nivel internacional. Las organizaciones que forman la Asociación de Colaboración sobre Bosques (ACB) también deben desempeñar un papel fundamental en este proceso, no sólo a nivel internacional sino también a nivel regional y nacional.

El grupo de expertos reunido en la "Iniciativa de los Ocho Países" celebrada en Bonn en noviembre de 2000, recomendó que "se desarrolle el compromiso político mediante el cumplimiento de las funciones del FNUB, trabajando estrechamente con la ACB y, lo que es más importante, mejorando las condiciones que posibilitan la OFS a nivel nacional."

En esta reunión se propusieron varias ideas para fortalecer el compromiso político: identificación de "asociaciones inteligentes" entre países desarrollados y en desarrollo para emprender la ejecución conjunta de proyectos o la colaboración en la ejecución de los programas forestales nacionales, fomentando con ello las capacidades de los países en desarrollo para realizar compromisos políticos en favor de la OFS." Se propusieron programas destinados a fomentar la conciencia de los responsables políticos, especialmente en los países en desarrollo, y también el desarrollo de una red para fomentar y ayudar a la participación ministerial en el FNUB para el intercambio regular de opiniones y experiencias, que se traduzcan en una mayor interacción política entre los ministros y una mayor coordinación entre los gobiernos y todos los instrumentos existentes relacionados con los bosques. (Iniciativa de los Ocho Países, 2000).

Una mayor participación de los ministros forestales en las deliberaciones del FNUB sería un procedimiento eficaz para fomentar el compromiso político en todos los niveles, considerando una agenda bien estructurada, orientando las discusiones hacia unos pocos temas seleccionados. También es importante conseguir una mayor participación, tanto de los ministros de los gobiernos como de la sociedad civil, especialmente de los países en desarrollo. Una reunión ministerial con una agenda abierta no será tan eficaz como un diálogo más estructurado, orientado a la acción.

La coordinación entre los diferentes procesos sobre CeI, creando una red mundial, podría ser un método importante de fortalecer el compromiso político. Tal red podría ayudar también a producir la necesaria retroalimentación desde el nivel operativo al nivel conceptual. Se han encontrado ciertas dificultades en la evaluación e información referente a algunos indicadores, en particular los de las funciones socioeconómicas, la diversidad biológica y el carbono. (Reunión de Yokohama, 2001). La OIMT determinó que tres cuartas partes de los 32 países participantes tenían dificultades para obtener datos sobre el 40 al 50 % de los indicadores. (Johnson, 2001). Esta situación ha llevado a algunos a sugerir que puede ser necesario una revisión, para buscar métodos alternativos para evaluarlos o posponer su consideración hasta que los países obtengan más información. Algunos países han revisado los CeI. Como resultado de ello se han combinado algunos indicadores para hacerlos más completos y algunos se han abandonado. En Finlandia, la lista revisada de CeI contiene 47 indicadores, mientras que la lista original tenía 160 (Suoheimo, 2001). Otros países y organizaciones consideran que si ha de mantenerse el concepto original de los CeI, no es conveniente la eliminación e incluso la combinación de indicadores. Además, si los países no pueden informar sobre un indicador, no se debe eliminar, porque el problema que originó tal indicador continúa estando presente y antes o después habrá que afrontarlo.

Otro elemento importante para generar el compromiso político es la adecuada coordinación entre las organizaciones internacionales y los programas de cooperación por países. "Para ser eficaz, su contribución debe consolidarse, coordinarse y mantenerse" "Si se busca financiación exterior, es deseable que los socios foráneos acepten los compromisos no cumplidos por los donantes anteriores." (Sall, 1994). La continuidad entre los programas de cooperación puede tener un gran impacto en la creación de capacidades nacionales, necesarias para continuar los procesos después del final de los programas de cooperación. La falta de capacidad local para continuar los programas iniciados mediante la cooperación internacional se ha identificado como uno de los principales problemas de tales programas.

En relación con la asistencia internacional, Poore y Thang (2000) destacan: "El hecho de que la asistencia del proyecto OIMT sea en forma de donativo y no de préstamo, y que esté manejado por el organismo nacional ejecutor, ha dado a la Organización un nivel mayor de aceptación por parte de los productores que la mayoría de otros organismos. Esto significa también que participan más nacionales del país receptor en la gestión del proyecto y esto automáticamente crea experiencia y fortalece el desarrollo de recursos humanos".

La propuesta más controvertida para fortalecer el compromiso político a nivel internacional y nacional, es un acuerdo sobre un instrumento legal vinculante. Según los países que apoyan este instrumento, sería la forma más eficaz para generar un compromiso político de acción efectiva hacia la OFS. Otros países y grupos continúan siendo escépticos o se oponen fuertemente a la idea de que un convenio o convención forestal sería la respuesta para generar voluntad política y, como consecuencia, para la aplicación a nivel mundial de la OFS.

3.2 Fomento del compromiso político a nivel nacional

A pesar de los avances realizados en favor de la ordenación forestal sostenible, el fortalecimiento del compromiso político es importante en todos los países. En los países desarrollados, de acuerdo con una evaluación realizada por un grupo de ONGs, (Verolme et al., 2000) hay todavía una falta de compromiso para asignar una mayor prioridad a la OFS. También se menciona que los países no han puesto en práctica nuevos programas con el fin de cumplir específicamente estos acuerdos internacionales y no han establecido métodos apropiados para la participación de los interesados en las decisiones relacionadas con las políticas forestales y su aplicación.

En aquellos países en los que la aplicación de los CeI u otras iniciativas orientadas a promover la OFS todavía es incipiente el proceso para alcanzar un nivel apropiado de compromiso político puede ser largo y difícil, tratando de involucrar no sólo a los agentes relacionados con el bosque y con las actividades forestales relacionadas, sino también a otros agentes relevantes involucrados en otros sectores que están afectando la existencia o la calidad de los bosques. La energía, la agricultura, la hidráulica, la minería y la enseñanza, todos son sectores importantes desde el punto de vista de la OFS. Consecuentemente, el estimular el compromiso político a nivel nacional requerirá acciones tanto a corto como a largo plazo.

a) Difusión de los conceptos relacionados con la OFS y los CeI

El reconocer la importancia de la OFS y de los CeI como los instrumentos más importantes para el seguimiento e información a distintos niveles, es el punto de partida para crear el compromiso político necesario a nivel nacional. Especialmente en los países en desarrollo, los responsables de las políticas forestales y otras que de alguna forma están afectando a la existencia o a la calidad de los bosques, no siempre cuentan con conocimientos apropiados de los conceptos incluidos en la OFS e menos aún en los CeI. Estos conceptos sólo son conocidos y en muchos casos conocidos genéricamente, por el personal que trabaja en las instituciones relacionadas con el bosque, otras organizaciones relacionadas con el sector forestal y las ONGs afines. Aunque esta situación está evolucionando positivamente, esta realidad impone a la comunidad forestal nacional e internacional una importante tarea que consiste en transmitir estos conceptos a las autoridades políticas y administrativas encargadas de los recursos forestales y áreas afines y a la comunidad en su conjunto.

b) Participación de los interesados en las decisiones políticas

La participación de los diferentes grupos interesados en las decisiones sobre política y legislación relativas a la conservación y ordenación sostenible de los bosques es uno de los métodos más eficaces para crear un compromiso político permanente. Es importante que no sólo los responsables de la política sean conscientes de la importancia de la OFS sino también toda la sociedad. Para producir este cambio es fundamental generar un proceso de diálogo que involucre a todos los grupos de interés , manejado de forma independiente, fuera de las instituciones convencionales, a fin de garantizar una participación efectiva y resultados imparciales (Hurtubia J., comunicación personal 2002). En muchos casos, los mecanismos diseñados crean grandes expectativas entre los participantes, las que finalmente no se reflejan en las políticas ni en las acciones adoptadas en relación con la conservación y ordenación del bosque. Una participación abierta y eficaz de las partes interesadas garantiza políticas y compromisos a distintos niveles y a largo plazo. Es fundamental también incluir agentes relevantes de otros sectores que de alguna forma afectan al bosque y a la ordenación forestal, como la agricultura, la energía, la hidráulica y la minería.

"Aunque el reconocimiento de la importancia nacional de la ordenación forestal sostenible esté ahora muy extendido en el gobierno y en un pequeño sector de la población, es necesario difundir el mensaje con mucha más amplitud, especialmente entre los concesionarios, la industria maderera, los trabajadores forestales, la comunidad agrícola y otras comunidades que viven en el bosque o en sus proximidades. Éstos deben llegar a convencerse de que la ordenación sostenible del bosque es en su propio y mejor interés y, siempre que sea posible, participar en el proceso". (Poor y Thang, 2000) Ellos también mencionan: "El nivel muy superior de consulta con las comunidades locales está teniendo cierto efecto en la obtención del apoyo local para la ordenación forestal sostenible y en la reducción de ocupaciones ilegales y daños en los bosques."

Los diferentes agentes interesados pueden establecer sus propias formas de promover los CeI. Las corporaciones privadas pueden incluir este tema en su ordenación, planificación y ensayos de campo. La aplicación de los CeI ayudará sin duda a la organización de las empresas. Las universidades deberían incluir todos los conceptos generados en los foros forestales internacionales, en sus curricula y programas de postgrado y de educación continua.

En muchos países, las ONGs han sido eficaces en el fomento de la OFS y en la educación del público en general sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas forestales. Estas organizaciones han asumido también un papel activo en el proceso de política internacional. Lamentablemente, en algunos casos, las ONGs tienen otros intereses, debilitando su posición como promotores de la OFS.

También, como estrategia a largo plazo, es importante incluir estos elementos en los curricula de las escuelas superiores y universidades, no sólo en las carreras forestalesl sino también en otras carreras afines. Los programas de formación sobre la aplicación de los CeI han demostrado que constituyen un método eficaz para conseguir la participación de los interesados.

c) Programas Forestales Nacionales

Los Programas Forestales Nacionales (PFN) u otros procesos equivalentes se han identificado como instrumentos apropiados para fomentar la OFS. (Iniciativa de los Ocho Países: Informe Resumido, 2000). El desarrollo y la aplicación de los PFN ofrecen una buena oportunidad para incluir a los diferentes agentes y grupos interesados, desde los responsables de la política a la comunidad en general, y para otorgar al sector forestal la proyección necesaria para asegurar un compromiso político real y a largo plazo, más allá del marco temporal dado por las políticas o períodos de un determinado gobierno. Éste es un factor clave para la aplicación de la política forestal.

A este respecto, Bourke y Wijeguardana (2002) afirman: "los hechos tienden a sugerir que los procesos nacionales influidos por los gobiernos pueden desempeñar un papel activo importante y a veces crítico en el desarrollo de normas, infraestructura y prioridades. También son importantes para asegurar el compromiso de los principales participantes-especialmente los más directamente involucrados en la ordenación del recurso forestal: los propietarios y los agentes que actúan en los bosques."

Un problema frecuente, especialmente en los países menos desarrollados, es la fragmentación de las responsabilidades relacionadas con el bosque en diferentes instituciones gubernamentales, haciendo difícil la generación del compromiso político y de políticas forestales sólidas y reduciendo la capacidad de negociación en niveles políticos, debido a los intereses diferentes, y con frecuencia opuestos, de las distintas instituciones. Los programas forestales nacionales pueden ser los instrumentos para fortalecer y coordinar las instituciones relacionadas con el bosque.

d) Cooperación internacional

La comunidad internacional y las organizaciones de este nivel pueden desempeñar un papel relevante en el fortalecimiento del compromiso político a nivel nacional, particularmente en los países menos desarrollados. Los países y organizaciones donantes tienen que hacer un esfuerzo real para crear capacidades locales, ya que se ha reconocido que uno de los fallos de la cooperación es no crear tales capacidades. Respecto a este problema, los participantes del taller organizado por IFAG, en Finlandia, en 1999, recomendaron: "que los países donantes tienen que estar preparados para corregir sus procedimientos".

En relación con la cooperación internacional y su impacto en el compromiso local respecto a la ordenación forestal sostenible, es necesario centrarla en dos aspectos fundamentales: la creación de capacidades locales, que es un logro difícil con las modalidades predominantes, y la coordinación entre los países y las organizaciones donantes, a fin de establecer programas a largo plazo, que puedan tener la continuidad necesaria, independientemente de la fuente de financiación.

Una apropiada coordinación entre la cooperación internacional y los gobiernos y autoridades locales, que no siempre se da, puede constituir un apoyo importante para aumentar el necesario compromiso político a largo plazo para avanzar hacia la OFS.

e) La OFS, Criterios e Indicadores y Certificación

Aunque ninguno de los programas forestales nacionales oficiales ni la aplicación de los CeI para la OFS están directamente vinculados con la certificación, constituyen la base esencial de muchos procesos de certificación. El establecimiento de una relación apropiada entre la OFS, los CeI y la certificación puede producir un mayor compromiso hacia el bosque y la ordenación forestal de los diferentes agentes y grupos interesados. "El entrenamiento sobre CeI y los ensayos de campo de la OIMT, demostraron que un factor motivador importante para muchos países y gestores forestales en la recolección de los datos relativos a los CeI consistía en el deseo de lograr, la certificación de sus productos maderables, como objetivo final" (Johnson, 2001).

La revisión de los indicadores a nivel nacional, dentro del marco de un proceso internacional, puede ser un mecanismo importante para crear el compromiso nacional, siempre y cuando el proceso sea abierto y participativo.

El desarrollo de indicadores aplicables a la unidad de ordenación forestal (UOF) puede ser un sistema importante para involucrar a los responsables de la ordenación forestal, la industria y otras organizaciones, ya que los indicadores están ajustados para servir mejor a la necesidad de su aplicación práctica. Ellos pueden observar también la relación con las normas de certificación. De este modo, todos estos elementos comienzan a ajustarse en el concepto general de la OFS.

f) Establecimiento de áreas demostrativas de la OFS

El establecimiento de áreas demostrativas , en las que se demuestra claramente en el terreno el concepto de la ordenación forestal sostenible y la aplicación de los CeI, puede ser un instrumento importante para generar interés a nivel nacional y generar apoyo para la aplicación de los CeI a distintos niveles. Estas áreas pueden constituir un buen instrumento educativo para demostrar la aplicación de los CeI, pudiendo utilizarse tanto a nivel nacional como internacional y como un excelente campo de formación. Estas áreas pueden también proporcionar un marco muy bien definido para la cooperación internacional. Un área bien ordenada puede convencer a mucha más gente, especialmente a los responsables de la política, que centenares de páginas bien escritas.

g) Aumento del valor de la ordenación forestal sostenible y fomento de la participación privada

En muchos países el sector forestal tiene un papel marginal en la economía nacional, lo que crea la percepción de que la ordenación forestal sostenible tiene una baja rentabilidad. Demostrar que la OFS es económicamente viable constituye un factor fundamental para generar el compromiso político. Cualquier esfuerzo orientado a obtener nuevos productos o servicios procedentes del bosque, que puedan incrementar los ingresos y la rentabilidad de la ordenación forestal sostenible es un esfuerzo importante, ya que puede ayudar a atraer más inversión al sector forestal, tanto pública como privada, aumentando la oportunidad de que la ordenación llegue a ser sostenible. Esto demuestra por qué es importante medir el valor de los productos y servicios no maderables.

Aumentar el valor de los bosques no es un proceso a corto plazo. Dependiendo del bosque, de su calidad y de las condiciones generales del país, el proceso puede durar 10, 20 ó más años. En los países menos desarrollados, a fin de llenar este vacío existe la necesidad urgente de apoyo externo para este período de transición.

Involucrar al sector privado, como elemento activo en la ordenación forestal sostenible, es fundamental para consolidar el compromiso político y como un instrumento eficaz para el desarrollo. En algunos casos, los CeI se contemplan por los propietarios privados y los gestores forestales como una forma de complicarse la vida porque no responden a las necesidades de la ordenación forestal. (Grayson, 2002). Para cambiar este tipo de opinión, es absolutamente necesario incorporar al sector privado a este esfuerzo, para atraer recursos al sector forestal. Es una realidad que muchos países en desarrollo no cuentan con recursos para fomentar la OFS, por lo que deben crear las condiciones necesarias para atraer la inversión privada, a través de normas claras y estables, que garanticen la inversión a largo plazo, factor fundamental para la sostenibilidad de los negocios forestales..

En muchos países, políticas macroeconómicas y de carácter general y barreras sectoriales para la inversión privada, todavía están impidiendo la plena movilización de recursos privados.

4. INTEGRACIÓN DE MÁS PAÍSES Y REGIONES EN LOS CRITERIOS E INDICADORES

Más de 150 países, que cuentan casi con la totalidad de los bosques del mundo, están participando por lo menos en algún proceso sobre criterios e indicadores. Algunos países no se han involucrado en estos procesos pero incluso considerando que no tienen grandes áreas forestales, pueden ser importantes, desde el punto de vista de la diversidad biológica. Sería importante determinar por qué estos países no se han unido a los procesos e intentan integrarse en ellos2. Pero en cualquier caso, "la idea de utilizar los CeI como instrumento para ayudar a un país a avanzar hacia la meta de la ordenación forestal sostenible, debe proceder en primer término del propio país" (Hendricks, 2002, comunicación personal).

Lo que también es importante es determinar la forma de fortalecer las relaciones entre los países a nivel regional tal como se describe en el Capítulo 2.2.

El tipo de asociación regional debe fomentarse. En la Reunión de la Iniciativa de los Ocho Países, celebrada en Bonn, en el año 2000, se ha propuesto el establecimiento de reuniones ministeriales regionales o subregionales, dentro del marco del FNUB, concentrándose en bases mucho más comunes en cuanto a ecosistemas, condiciones políticas y económicas. Estas reuniones regionales pueden ser más eficaces, en cuanto a fomentar la participación política y ayudarían a definir mejor los problemas que deben constituir la agenda de las reuniones ministeriales a nivel mundial, tanto en el FNUB o en COFO, además de establecer la cooperación y colaboración regional.

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: CAMINO A SEGUIR

Aunque la aplicación de la ordenación forestal sostenible, mediante la aplicación de diferentes instrumentos acordados a nivel internacional ha sido lenta, es importante destacar los avances hacia la OFS logrados desde 1990, cuando se inició el desarrollo de los CeI. Además de los procesos internacionales para desarrollar los CeI, varias instituciones internacionales han elaborado directrices para la ordenación sostenible de los bosques.

Muchos países que participan en los procesos CeI y estas otras iniciativas, han logrado ciertos avances hacia la ordenación forestal sostenible. El nivel de estos avances ha sido variable, dependiendo de las condiciones de cada país, especialmente en relación con las capacidades técnicas y la disponibilidad de recursos. Los países desarrollados han realizado importantes progresos en la aplicación de los CeI como instrumentos para el seguimiento e información sobre la ordenación forestal sostenible. Por el contrario, la mayoría de los países en desarrollo han experimentado escasos avances en la aplicación de los acuerdos orientados a promover la OFS, incluyendo los CeI.

Las principales razones aducidas para este lento proceso son la falta de compromiso político a nivel internacional, regional y nacional y la escasa disponibilidad de recursos. Se afirma también que en muchos casos la importancia de la OFS es entendida claramente por los dirigentes políticos pero tienen que posponer cualquier acción teniendo en cuenta necesidades más inmediatas y acusadas.

Diferentes organizaciones internacionales han realizado contribuciones importantes en favor de la ordenación forestal sostenible, apoyando a los países mediante la transferencia de tecnología y recursos económicos.

Con el fin de incrementar el compromiso político especialmente en aquellos países donde el avance hacia la OFS ha sido lento o nulo, es necesario considerar acciones a distintos niveles.

5.1 Nivel internacional

a. Un diálogo forestal bien orientado.

A nivel internacional, es evidentemente necesario mantener un diálogo bien orientado sobre los bosques al máximo nivel. Hay importantes problemas sin resolver y sin duda el diálogo ayudará a crear un compromiso político y las acciones necesarias para avanzar en la puesta en práctica de la OFS y la aplicación de los CeI, especialmente en los países menos desarrollados.

b. Cooperación y colaboración internacional.

El fomento de la cooperación internacional es un elemento clave para la OFS. El intercambio de información y experiencias; el incremento de los recursos financieros y la transferencia de tecnologías ambientalmente sanas son elementos cruciales para crear capacidades locales, haciendo posible que los países en desarrollo y los países con economías en transición se integren en estos procesos. La coordinación entre las instituciones y organizaciones de cooperación y también de los países donantes, parece ser uno de los factores clave para mejorar la cooperación en el sector forestal, especialmente en la creación de capacidades locales.

c. Coordinación entre los diferentes procesos de CeI.

La posibilidad de comparar y compatibilizar los indicadores utilizados por los diversos procesos regionales es importante, en particular considerando las semejanzas entre los criterios empleados por la mayoría de ellos. "La CMPBE se ha comprometido a fomentar la posibilidad de comparar las diferentes series de CeI a escala mundial y también a implicarse en los esfuerzos con otros procesos y organizaciones regionales para elaborar con más detalle definiciones comunes, inter alia, de los términos y conceptos fundamentales" (CMPBE, 2001b). En el Proceso de Montreal se establece que "Aun cuando el importante tema de la armonización y comparabilidad entre los procesos todavía que no ha sido tratado en detalle por el Proceso de Montreal, es una cuestión que requiere una mayor consideración. Cualquier acción en favor de la armonización tiene que ser tratada con precaución a fin de mantener los valores de los respectivos esquemas" (MPLO, 2001).

Estos tipos de actividades para mejorar la comparabilidad y compatibilidad podrían ayudar a reforzar el compromiso político internacional, factor fundamental para avanzar hacia la OFS.

Hay que considerar la creación de una red informal entre los procesos de CeI, ayudando a crear una mejor comunicación y coordinación. Ha habido beneficios reales de anteriores comunicaciones entre los distintos procesos, especialmente los procesos de Montreal y Helsinki. Establecer una vinculación más permanente entre éstos y otros procesos puede ser una forma de continuar manteniendo la presión para avanzar en la adopción y aplicación de los CeI. Se propone que esta red sea aceptada dentro del CICI-2003 como un resultado de la reunión (Coulombe, M. 2002, comunicación personal).

Se ha propuesto también acordar un conjunto CeI de aplicación global, pero esta idea tiene muchos detractores.

d. Un instrumento legalmente vinculante

Muchos países consideran que un acuerdo sobre un instrumento legalmente vinculante sería el método más eficaz para conseguir el compromiso político, a nivel internacional y nacional, para la ejecución de las propuestas de acción y la aplicación de los CeI. Por otra parte, otros países y grupos continúan siendo escépticos o se oponen a esta propuesta.

La continuación de la discusión sobre un instrumento legalmente vinculante dependerá de la eficacia del FNUB en relación con la aplicación de las propuestas de acción CIB/FIB. Lamentablemente, la última reunión del FNUB demostró que existe una gran desconfianzan entre los países y que el necesario compromiso político internacional para avanzar en este sentido es todavía débil.

5.2 Nivel nacional

a. Programas forestales nacionales

Los programas forestales nacionales pueden constituir un mecanismo efectivo para generar el compromiso político necesario y para resolver los problemas referentes a las instituciones de administración forestal, que parece ser uno de los principales problemas en muchos países para avanzar en dirección de la OFS. Los programas forestales nacionales pueden constituir también un marco bien estructurado para facilitar la cooperación internacional, para atraer inversiones del sector privado al sector forestal y para fomentar la participación de la sociedad civil en la planificación forestal y en la toma de decisiones en este campo. A este respecto, los países deben crear las necesarias condiciones legales y macroeconómicas a largo plazo para favorecer la participación privada dentro del sector forestal.

b. Fomento de la participación de los grupos interesados

Con el fin de generar un compromiso político efectivo y a largo plazo para favorecer la ordenación forestal sostenible y la aplicación de los CeI, los países deben promover procesos de diálogos de múltiples interesados, haciendo posible que los diferentes grupos interesados se involucren en las decisiones políticas, la legislación, el seguimiento e información, generando puntos de vista comunes sobre el futuro de la conservación y ordenación forestal. Además, una amplia difusión de los conceptos claves de la OFS es absolutamente necesaria en los distintos niveles educativos.

No es suficiente la participación de los forestales y de las instituciones y organizaciones relacionadas con el bosque en los procesos orientados hacia la OFS. La participación de otros sectores afines, como la agricultura, la energía, la hidráulica y la minería, es muy importante para crear un compromiso político a nivel nacional.

c. Análisis de los CeI a nivel nacional e internacional

La aplicación de los CeI es difícil, incluso para los países más desarrollados. Hay muchas pruebas de que a un gran número de indicadores no se le puede hacer seguimiento, creando un ambiente político negativo a nivel nacional y subnacional, lo que hace más difícil todavía obtener el necesario apoyo político. Esta situación ha generado la opinión de que es necesaria una cierta revisión, para centrarse en aquellos indicadores que mejor miden la sostenibilidad y mejor reflejan los cambios en los ecosistemas forestales. Esta revisión produciría un mayor apoyo a nivel nacional, especialmente a nivel de los gestores forestales, considerando que los indicadores estarían más vinculados a la aplicación práctica en el sector forestal. Sin embargo, actualmente no hay acuerdo sobre esta revisión.

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32. Yokohama Meeting, 2001. Highlights of the Meeting. Expert Meeting on Monitoring, Assessment and Reporting on Progress Toward Sustainable Forest Management. Yokohama, Japón, 5-8 noviembre 2001.


1 Asesor Principal, Instituto Forestal; Huérfanos 554, Santiago, Chile; Tel.: 562-6930720; Fax: 562-6381286; [email protected]

2 No existe información disponible sobre las razones de que los países no se hayan involucrado en estos procesos.

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