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CONFERENCIA MINISTERIAL SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS BOSQUES EN EUROPA (CMPBE)

RESUMEN DEL ESTUDIO DE CASO No. 4

EN APOYO DEL OBJETIVO No. 2
FOMENTO DEL COMPROMISO POLÍTICO PARA EL USO DE CRITERIOS E INDICADORES COMO INSTRUMENTOS PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

Presentado en la
Conferencia Internacional sobre la Contribución de los Criterios e Indicadores para la
Ordenación Forestal Sostenible: camino a seguir (CICI-2003)
Ciudad Guatemala, Guatemala
3 - 7 de febrero de 2003

FOMENTO DEL COMPROMISO POLÍTICO PARA EL USO DE CeI COMO INSTRUMENTOS PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE - EXPERIENCIAS PROCEDENTES DE EUROPA

por
Ewald Rametsteiner1

El establecimiento de la Conferencia Ministerial sobre la Protección de los Bosques en Europa (CMPBE) fue un acto trascendente de liderazgo político en Europa. Iniciado a causa de la amenaza, para todos los países, de la muerte regresiva del bosque, el establecimiento de esta plataforma paneuropea de política forestal tuvo éxito posteriormente en la definición de las metas de la política forestal europea en relación con la ordenación sostenible de los bosques (OFS). El proceso político fue capaz también de movilizar recursos para el cumplimiento de compromisos políticos en toda Europa, a pesar de todas las barreras, aparentemente elevadas que se derivan de las diferentes situaciones, intereses y culturas, entre países y grupos interesados.

Los compromisos acordados generalmente por los gobiernos, han sido una de las mayores fuerzas políticas impulsoras para los problemas relacionados con el bosque en Europa. Este fuerte compromiso político se reitera periódicamente a través de las Conferencias Ministeriales, celebradas en el pasado en 1990, 1993 y 1998. La próxima Conferencia Ministerial, que va a destacar de nuevo los problemas más apremiantes relacionados con el bosque, se celebrará muy pronto, en la Cumbre sobre el Mantenimiento de los Bosques en Viena, del 28 al 30 de abril de 2003.

La adopción en 1993 de una definición común de la OFS en Europa fue una decisión importante de los ministros, fuertemente influenciada por el espíritu de la Conferencia de las NU sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de 1992. Basándose en esta definición pan-europea, se elaboraron, aplicaron y evaluaron, y más recientemente se revisaron, una serie de Criterios e Indicadores Pan-europeos (CeI) de la OFS.

La OFS, una meta establecida políticamente, tiene que reflejar una extensa gama de intereses sobre los bosques y así mismo sucede con los CeI. Durante la elaboración de los CeIs se demostró que era fundamental la participación de los grupos clave interesados. Los intereses individuales por sí solos, incluidos los gobiernos, no son suficientes para establecer un amplio compromiso político en favor de los CeI. Sin embargo, el reconocimiento de los diversos intereses respecto a los bosques y su integración en el desarrollo y el uso de los CeIs, necesita compromiso y confianza.

Para lograr el compromiso político de los diferentes grupos interesados en Europa demostró ser útil que los CeI para la OFS no sean obligatorios, sino un concepto en evolución. La naturaleza voluntaria del proceso de elaboración y un método participativo, como el proceso CMPBE en su conjunto, fortalecieron también el compromiso político. Ello promueve asimismo una propiedad compartida de los resultados obtenidos por los grupos involucrados. Después de cinco años de desarrollo de los CeI pan-europeos, la Conferencia Ministerial de 1998 adoptó los Criterios pan-europeos. Los ministros aprobaron al propio tiempo los indicadores relacionados y establecieron el concepto de su mejora permanente. El alto nivel del compromiso garantiza una visibilidad amplia y es señal de la importancia del concepto, haciendo de este modo más fácil el lograr la asignación de recursos para la aplicación del compromiso.

En la actualidad, de nuevo cinco años más tarde, la CMPBE acaba de completar una primera mejora de los indicadores pan-europeos para la OFS, que se programa que sea aprobada por los Ministros Europeos responsables de los bosques en la Cumbre sobre el Mantenimiento de los Bosques en Viena, Austria, en abril de 2003. Esta mejoría se basó en las experiencias obtenidas por los países en la aplicación del concepto de los CeI a nivel nacional. Se llevó a cabo mediante una serie de talleres que incluyen una extensa gama de grupos interesados, además de los gobiernos europeos.

El compromiso político y los pasos concretos para el desarrollo de los CeI deben ir seguidos por una mayor aplicación y uso real de los CeI. Cuanto más visibles son los beneficios de los CeI para los usuarios, en sus respectivos campos, más estarán deseando participar en su aplicación y más los utilizarán. El compromiso político puede en consecuencia fortalecerse demostrando estos beneficios. En Europa son bien visibles los beneficios del empleo de los CeI.

Un importante efecto en Europa es el entendimiento común de la OFS como un concepto multi-dimensional, con todos los beneficios que entraña tal visión compartida. Los responsables políticos fueron capaces de desarrollar políticas más coherentes a través de una extensa gama de problemas, basados en un marco completo. Ello facilitó también y facilita el desarrollo de unas buenas políticas a largo plazo para el sector forestal.

Otro beneficio directo es la recopilación de datos cada vez más afinados procedentes de los distintos órganos de recolección de datos, a nivel internacional y nacional, y la información cada vez más fácil a través de marcos conceptuales comunes. En Europa se ha establecido una fructífera colaboración sobre la evaluación de los recursos forestales y la información, entre la CEENU/FAO y la CMPBE, utilizando los CeIs como marco de referencia. En el comercio los CeI proporcionan referencias compatibles internacionalmente para las normas de certificación forestal, requisito previo para el reconocimiento internacional de los certificados.

Pero hay que afirmar también que el desarrollo de los CeIs para la OFS cuesta tiempo y dinero. Ha costado años el desarrollo y revisión por la CMPBE de los criterios e indicadores pan-europeos para la OFS. Sin embargo, este trabajo se contempla como uno de los logros más importantes de este proceso de política forestal y una piedra angular para las políticas forestales europeas de los años venideros. La CMPBE ha demostrado un fuerte compromiso en el pasado para desarrollar y utilizar los CeIs para la OFS. Así será también en el futuro.

ORGANIZACIÓN AFRICANA DE LA MADERA

RESUMEN DEL ESTUDIO DE CASO No. 5

EN APOYO DEL OBJETIVO No. 2
FOMENTO DEL COMPROMISO POLÍTICO PARA EL USO DE CRITERIOS E INDICADORES COMO INSTRUMENTOS PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

Presentado en la
Conferencia Internacional sobre la Contribución de los Criterios e Indicadores para la
Ordenación Forestal Sostenible: camino a seguir (CICI-2003)
Ciudad Guatemala, Guatemala
3 - 7 de febrero de 2003

PAPEL DE LA ORGANIZACIÓN AFRICANA DE LA MADERA Y EXPERIENCIAS CON LOS CRITERIOS E INDICADORES, CON REFERENCIA A SUS 14 PAÍSES MIEMBROS ACTUALES

por
Emmanuel Siisi-Wilson2

1. INTRODUCCIÓN

Este estudio de caso ilustra sobre el papel y experiencias en la aplicación de la Organización Africana de la Madera (OAM), como organización regional intergubernamental, del fortalecimiento del compromiso político, a través del uso de criterios e indicadores como un instrumento para la ordenación forestal sostenible, en sus 14 países miembros actuales.

El extenso panorama regional comprende bosques que están geográficamente situados en los siguientes países: Angola, Camerún, República Centro Africana, Congo, República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, San Tome y Príncipe, Tanzania y Togo.

Mientras el total de los bosques naturales de África, según la información disponible, es del orden de 649.866.000 ha., los bosques naturales de los 14 países de la OAM suman un total de 369.452.000 ha. Estos 14 países miembros de la OAM pueden describirse colectivamente más o menos como los guardianes de más del 50 por ciento de los bosques naturales tropicales de África, con sus sistemas de ordenación tan variados y complejos como el número de países poseedores de estos recursos. Los países varían también en relación con su historial y práctica de la ordenación forestal, que no puede separarse fácilmente del panorama más amplio del desarrollo, que incluye el uso y la dependencia de sus poblaciones respecto a los bosques como medio para el desarrollo rural y la mitigación de la pobreza.

2. LA ORGANIZACIÓN AFRICANA DE LA MADERA COMO ESTRUCTURA REGIONAL

La OAM, creada en 1976, cuenta con una Conferencia de Ministros de Bosques establecida funcionalmente; uno de tales Ministros es elegido para presidir la Conferencia y también la coordinación de los programas de trabajo de la OAM, sobre una base bianual. Este foro proporciona también la necesaria dirección y compromiso político y aprueba las decisiones de la Conferencia para su aplicación en los países miembros de la OAM.

A partir de esta estructura intergubernamental de naciones africanas establecida políticamente, la OAM ha facilitado y fomentado por sí misma o a través de la colaboración con otros socios de desarrollo, varias iniciativas dirigidas a asegurar la ordenación sostenible de los bosques de sus países miembros, incluyendo el desarrollo de principios, criterios e indicadores (PCeI).

3. APLICACIÓN DE LOS CRITERIOS E INDICADORES (CeI) EN LA REGIÓN AFRICANA

De un total de 8 procesos internacionales importantes sobre CeI para la ordenación sostenible de los bosques, 4 de ellos incluyen países del continente africano y estas iniciativas comprenden, en su mayor parte, bosques tropicales húmedos o bosques secos. Aparte del Proceso de la OAM, algunos de sus países miembros pueden encontrarse en otros dos Procesos de CeI, por ejemplo de la OIMT, de la cual son también miembros de la OAM 9 países, y el Proceso de la Zona Seca Africana que incluye 29 países, entre ellos dos miembros de la OAM. De los otros 7 países africanos del Proceso del Cercano Oriente, coordinado a través de la reunión de expertos FAO/PNUMA, ninguno de ellos es miembro de la OAM.

Después del primero de los ensayos de campo de los Criterios e Indicadores a realizar en los Bosques Tropicales Húmedos de África, realizado en Costa de Marfil en 1995, la OAM buscó colaboración del Centro Internacional de Investigación Forestal (CIFOR). De los resultados de este ensayo y sus discusiones que se centraron en cinco principios forestales identificados de carácter general y cerca de 1.100 criterios, una reunión de un grupo de trabajo de expertos identificó 5 Principios, 2 Sub-principios, 28 Criterios y 60 Indicadores. La 17ª Conferencia Ministerial Ordinaria de la OAM, celebrada en Angola, en mayo de 1996, los aprobó como los Principios, Criterios e Indicadores de la OAM (PCeI), para la ordenación del bosque de los países miembros de la OAM y urgió para que se mejorase la iniciativa. Además de la colaboración entre la OAM y CIFOR, utilizando la metodología de esta última en los ensayos de campo, a fin de deducir una serie de grupos de PCeI a nivel de la unidad de ordenación forestal (UOF), se realizó un proyecto financiado por la Unión Europea y otros proyectos financiados bilateralmente entre 1996 y 2000. El análisis de los ensayos y sus resultados en los diversos países fueron los siguientes:

Camerún (1996) 6 Principios, 13 Criterios y 50 Indicadores

República Centro Africana (1998) 4 Principios, 17 Criterios y 69 Indicadores

Gabón (1998) 4 Principios, 16 Criterios y 17 Indicadores

Ghana (2000) 8 Principios, 44 Criterios y 154 Indicadores

Adicionalmente, en la mayoría de los países miembros de la OAM en los que se llevaron a cabo estos ensayos de campo, los PCeI resultantes se utilizaron como base para el desarrollo de criterios nacionales específicos para la vigilancia o seguimiento de la política forestal y, lo que es más importante, en el caso de tres países (Camerún, Gabón y Ghana), ello ha servido como base para el desarrollo de la norma nacional, para la evaluación y la auditoría de la ordenación forestal que lleva a la certificación, utilizando grupos de trabajo nacionales que actúan facilitando las tareas. Los resultados de los ensayos piloto de campo obtenidos en los diversos países proporcionaron nueva información sobre la necesidad de revisar los PCeI de la OAM.

4. ASOCIACIÓN OAM-OIMT PARA LA APLICACIÓN DE LOS CRITERIOS E INDICADORES EN LOS BOSQUES AFRICANOS

Mientras se contaba con tal revisión bajo un proyecto patrocinado por la Comisión Europea, se reconoció también que dentro del contexto de facilitar políticamente el uso de los criterios e indicadores como instrumentos para la ordenación forestal, una asociación de la OAM y la OIMT era muy apropiada y necesaria dentro del contexto regional africano. Confiando en los nueve países miembros comunes de ambas organizaciones y en las ventajas previstas, se inició un proceso de colaboración para intensificar la realización de los potenciales de los CeI y su aplicación en los bosques africanos.

Bajo una Decisión 4 (XXIX) del Consejo Internacional de Maderas Tropicales (CIMT), de noviembre de 2000, se decidió la cooperación entre las dos iniciativas para hacer posible que la OIMT financiase una actividad para estudiar y producir una serie armonizada de Principios, Criterios e Indicadores de OAM-OIMT para la ordenación sostenible de los bosques tropicales naturales africanos. Esta colaboración incluía la aplicación de este instrumento en el marco de un proyecto de varias fases.

Como una actividad concurrente, el ejercicio de revisión consideró los resultados de los ensayos de campo, obtenidos de sus países miembros en el período 1996- 2000, y emprendió también la armonización de los PCeI de la OAM con los CeI de la OIMT para la ordenación de los bosques tropicales naturales africanos. El documento se publicó al final del proyecto en agosto de 2001 y fue aprobado como la "Declaración de Kinshasa sobre los PCeI" para la ordenación de los bosques tropicales naturales africanos, por la 20ª Conferencia Ministerial Ordinaria de la OAM que se celebró en Kinshasa, República Democrática del Congo en octubre de 2002.

Esta serie actualmente revisada y armonizada de PCeI de OAM-OIMT tal como fue aprobada por los Ministros de Bosques de la OAM en Kinshasa, consta de un total de:

4 Principios; 20 Criterios; 90 Indicadores; 185 Sub-indicadores

La inclusión de los subindicadores da una orientación para el desarrollo de los verificadores prácticos a nivel de campo, con el fin de ayudar en la provisión de la orientación necesaria en el desarrollo de normas, su aplicación y evaluación.

Para facilitar el uso de esta serie armonizada de PCeI, el documento se ha traducido a los cuatro idiomas (4) oficiales de trabajo de la OAM (francés, inglés, español y portugués). Además, el texto del documento puede encontrarse en las siguientes direcciones de los sitios web: www.adie-prgie.org o www.adie-prgie.

Otro resultado importante de esta Decisión del CIMT fue facilitar el uso y aplicación de los PCeI armonizados como un instrumento para la ordenación forestal en África, a través del desarrollo de un proyecto de aplicación en varias fases. Este proyecto que tiene por objetivo promover y asegurar también la aplicación de iniciativas más afinadas sobre los PCeI de las dos organizaciones, fue aprobado para su aplicación por la CIMT en mayo de 2002.

Algunos rasgos y características importantes de este Proyecto aprobado OIMT-OAM PD 124/01 Rev.2 (M) son:

i. Está basado en un estudio de evaluación de necesidades, tratándose de un proyecto de varias fases para adaptarse a las diversas etapas de los sistemas de ordenación forestal sostenible y sus niveles de aplicación en los respectivos países miembros;

ii. Trata de desarrollar una metodología fiable de evaluación forestal, para apoyar con el tiempo las actividades de certificación forestal en los países miembros;

iii. Proporciona un foro consultivo eficaz para todos los grupos interesados en la ordenación forestal;

iv. Fomentará la formación de una conciencia, la participación en los conocimientos y el desarrollo de las técnicas entre los responsables de las decisiones y los interesados, mediante el establecimiento de diversos Grupos Nacionales de Trabajo con las disposiciones pertinentes;

v. Pretende establecer un conjunto de maestros regionalmente capacitados en auditoría de la ordenación forestal y continuar las pruebas piloto de campo de los PCeI armonizados en los restantes países, como un medio de formación;

vi. Su objetivo fundamental se refiere a la Creación de Capacidad, con referencia a los recursos humanos; el fortalecimiento institucional de la OAM como una organización regional intergubernamental y también de otros organismos nacionales asociados para facilitar el uso de los PCeI armonizados; y el desarrollo de unas condiciones que faciliten la transferencia de conocimientos.

Hay tres (3) fases en este proyecto con una duración total de 72 meses:

Fase 1 (con 2 etapas de aplicación de 18 meses de duración cada una);

Fase 2 (con una duración de 12 meses);

Fase 3 (con una duración de 24 meses).

Las contribuciones financieras tanto de la OAM como de la OIMT para hacer posible la aplicación de este proyecto de fases múltiples son las siguientes:

EUA

OAM

OIMT

TOTAL

FASE I

345.500

1.269.965

1.615.465

FASE II

87.000

864.070

951.070

FASE III

174.000

1.444.144

1.618.144

TOTAL

606.500

3.578.178

4.184.678

Aunque está programada la iniciación próxima del proyecto, el estado de aplicación del mismo, de medio a largo plazo, es probable que se vea limitado porque la financiación sólo ha sido asegurada por la OIMT para cubrir la ETAPA 1 de la FASE 1 de este proyecto.

5. LECCIONES APRENDIDAS Y CAMINO A SEGUIR

En realidad, como se ha evidenciado a lo largo de los años, a pesar del compromiso político expresado, de la voluntad y las buenas intenciones, un inconveniente importante para promover los instrumentos para la ordenación forestal sostenible, ha sido la falta de recursos, que se traduce principalmente en la falta de disponibilidad, y de buena voluntad y la financiación inoportuna de las actividades de ordenación, que se refieren a un bien de propiedad común como el bosque.

Esta situación se demuestra por el hecho de que sólo 5 Países de los 14 países miembros, se han beneficiado de algunos de los ensayos piloto de campo de los PCeI; también sólo 3 Países parecen disponer de una forma de Grupo Nacional de Trabajo que sirve como foro para la participación de todos los interesados para apreciar y facilitar el uso de los PCeI como instrumentos para la ordenación forestal. Además, existe la necesidad en todos los países de racionalizar las operaciones de ordenación forestal mediante el desarrollo de normas basadas en los resultados.

Estas necesidades están muy bien tratadas en las diversas actividades del proyecto de fases múltiples del esquema asociado de PCeI de OAM y OIMT. Por lo tanto, es necesario que todos los socios bien dispuestos para su desarrollo se complementen, sean parte de las intenciones expuestas y apoyen financieramente la aplicación del sistema del proyecto de fases múltiples, como se ha destacado.

REFERENCIAS

1. FAO (2001), Evaluación de los recursos forestales mundiales 2000. Estudio FAO Montes nº 140, Roma.

2. FAO (2000), Development of National-level Criteria and Indicators for the Sustainable Management of Dry Forests of Asia: Background Papers, Bhopal, India (30 Nov.-3 Dec 1999), Asia- Pacific Forestry Comisión; Edited by Tan Lay Cheng and Patrick B. Durst.

3. ATO (2001), Les Deux Ensembles de Principales, Criteria et Indicateurs (PCI) de l'Organisation africaine du Bois (OAB)- à utiliser aux niveaux national et de l'unité forestière d'aménagement (UFA), Commission européenne Projet B7-6201/97-06/VIII/FOR.

4. ITTO Project Proposal (2001), Promotion of Sustainable Management of African Forests- PD 124/01 Rev. 2 (M), Economic Information and Market Intelligence Committee, ITTO.

ORGANIZACIÓN DEL TRATADO DE COOPERACIÓN AMAZÓNICA
PROCESO TARAPOTO

RESUMEN DEL ESTUDIO DE CASO No. 6

EN APOYO DEL OBJETIVO No. 2
FOMENTO DEL COMPROMISO POLÍTICO PARA EL USO DE CRITERIOS E INDICADORES COMO INSTRUMENTOS PARA LA ORDENACIÓN FORESTAL SOSTENIBLE

Presentado en la
Conferencia Internacional sobre la Contribución de los Criterios e Indicadores para la
Ordenación Forestal Sostenible: camino a seguir (CICI-2003)
Ciudad Guatemala, Guatemala
3 - 7 de febrero de 2003

CRITERIOS E INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD DEL BOSQUE AMAZÓNICO.
DEFINICIONES DE POLÍTICAS REGIONALES EL PROCESO DE TARAPOTO3

por
Sergio Sánchez Ballivián4

INTRODUCCIÓN

Desde comienzos de la década de los 90 ha existido una preocupación creciente por parte de la comunidad internacional para llegar a una interpretación común sobre el concepto de sostenibilidad en relación con los bosques, ante la preocupación generada por las estadísticas mundiales que reflejan una tendencia creciente en la superficie anual deforestada a nivel mundial, y la constante degradación de los bosques existentes.

Con posterioridad a la Cumbre de Río 92 (CNUMAD) y en el marco de las Naciones Unidas, se estableció el Panel Intergubernamental sobre Bosques (PIB), el cual, tras haber funcionado durante dos años (1995-97), dio origen al Foro Intergubernamental sobre Bosques (FIB), que permaneció activo durante otros tres años. Las conclusiones y recomendaciones de ambas instituciones fueron tenidas en cuenta por las Naciones Unidas, y dieron motivo para que en el año 2000, el Consejo Económico y Social de dicha Organización mundial (ECOSOC) decidiera crear el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB) al cual encomienda, entre otras tareas, la siguiente:

"Vigilar y evaluar el progreso de los bosques a nivel nacional, regional y mundial, a través de los informes de los gobiernos, y de organizaciones, instituciones y otros órganos regionales e internacionales, y, en base a esta información, considerar las futuras acciones que pudieran precisarse".

En su primera reunión (Junio 2001), el FNUB estableció "la importancia del uso de los criterios e indicadores de sostenibilidad de los bosques, tanto nacionales como regionales, como base para informar sobre la ordenación forestal sostenible".

De manera generalizada, hoy se acepta que los criterios e indicadores constituyen una de las herramientas que ayudan a identificar las tendencias del sector forestal, a determinar los efectos de las intervenciones de la ordenación o el manejo forestal a lo largo del tiempo y facilitan la toma de decisiones sobre la adopción o rectificación de las políticas forestales nacionales.

El concepto de progreso hacia la sostenibilidad del bosque amazónico debe interpretarse como un estado deseable futuro, al cual se va aproximando de manera sucesiva, aunque resulta ciertamente improbable poder afirmar que ya ha sido alcanzado. La sostenibilidad del bosque se sustenta sobre la base de tres pilares fundamentales: que sea económica, social y ambientalmente sostenible.

Conscientes de la necesidad de establecer con la mayor objetividad posible el estado y la evolución de los bosques amazónicos, los Países Parte del TCA decidieron desarrollar un conjunto de criterios e indicadores que les facilitaran avanzar en esa dirección. Cada criterio se relaciona con un elemento decisivo de la sostenibilidad, y es descrito por uno o más indicadores. Los indicadores son instrumentos para la evaluación y seguimiento del estado de los bosques, para verificar posibles cambios y tendencias a lo largo del tiempo, y se utilizan para medir y vigilar la situación y las tendencias, tanto en atributos cuantitativos como cualitativos que reflejan los valores englobados en cada criterio.

ANTECEDENTES

El Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) suscrito en junio de 1978 por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, organizó, a través de su Secretaría Pro Témpore (SPT), la Primera Reunión Regional sobre Criterios e Indicadores de Sostenibilidad del Bosque Amazónico en Tarapoto, Perú (febrero 1995).

La Reunión de Tarapoto concluyó en la identificación de 12 criterios y 77 indicadores agrupados en tres categorías: nivel nacional, nivel de unidad de manejo y servicios a nivel global.

Sobre la base de los resultados de esta reunión y de una resolución de los Ministros de Relaciones Exteriores del TCA, la Propuesta de Tarapoto fue sometida a un amplio proceso de análisis y discusión en cada uno de los territorios de los países parte del TCA. Este proceso de consulta se desarrolló de la siguiente manera: cuatro consultas en Colombia, una en Ecuador, una en Perú, una en Bolivia, cuatro en Venezuela, una en Surinam, una en Guyana y cuatro en Brasil y se llevaron a cabo entre los años 1996 y 2000. En total se involucraron 351 instituciones y 830 participantes.

Una vez concluido este proceso de discusión nacional para la evaluación de la aplicabilidad de los criterios e indicadores identificados en Tarapoto, la SPT elaboró un documento consolidado de todos los informes nacionales de los países. Dicho Informe fue revisado en una Segunda Reunión Regional (Tarapoto, junio 2001). En dicha reunión, los representantes de los países amazónicos analizaron y discutieron el documento consolidado sobre los criterios e indicadores, elaborado a partir de las consultas nacionales, a fin de seleccionar y establecer prioridades entre los criterios e indicadores contenidos en la Propuesta original de Tarapoto (1995) de acuerdo con el grado de consenso y la aplicabilidad de los mismos. El grado de consenso fue un elemento importante en consideración, con el objeto de asegurar que tales criterios e indicadores fueran asumidos regionalmente, o sea, por el conjunto de los países parte del TCA, y evitar así la dispersión del tratamiento de esta temática tan importante que se pudiera tratar de manera aislada y desconectada por parte de cada uno de los países.

Se seleccionaron así 15 indicadores correspondientes a 8 criterios de prioridad 1 por haber sido identificados por todos los países parte del TCA como muy aplicables. Y se decidió que estos 15 indicadores fuesen los primeros en ser validados. Para este proceso de validación se decidió la elaboración de un proyecto regional. Además, se seleccionaron 18 indicadores correspondientes a 9 criterios como de 2ª prioridad, por haberse identificado como aplicables por todos los países del TCA. Estos Indicadores se validarán en una fase posterior de este Proceso.

Existe además un grupo de 4 indicadores correspondientes a 3 criterios, que se identificaron con posibilidades de ser consensuados en el futuro, dado que los mismos resultaron ser, para varios de los países del Tratado, como aplicables o muy aplicables, pero que no lograron el consenso de la totalidad de los países. Estos 4 indicadores, al igual que otros 33 indicadores identificados en Tarapoto I, que fueron considerados aplicables, pero que no alcanzaron el consenso por parte de todos los países, serán evaluados en próximas reuniones regionales.

Entre las conclusiones de Tarapoto II, se destacan las siguientes:

1. Iniciar el denominado Proceso de Tarapoto, que conducirá a la adopción definitiva de un determinado número de criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque amazónico de manera regional, o sea, por parte del conjunto de los países del Tratado.

2. Encomendar a la SPT del TCA que "proceda a identificar mecanismos y procedimientos que permitan la validación de los indicadores seleccionados con prioridad".

La SPT del TCA elaboró el referido proyecto regional, que fue aprobado por la 7ª Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los Países Signatarios del TCA, en Santa Cruz de la Sierra, el 22 de noviembre de 2002.

Dicho Proyecto establece una metodología de trabajo que permitirá comprobar los 15 indicadores priorizados en Tarapoto II en un área piloto identificada y seleccionada por cada país parte de la OTCA. Como resultado de este proceso de validación, llevado a cabo en cada uno de los países, en una revisión final del mismo se definirá cuáles de estos 15 indicadores quedan definitivamente validados, cuáles quedan observados y cuáles quedan invalidados.

Los indicadores validados serán, consecuentemente, utilizados por todos los países parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), como una de las herramientas de seguimiento de la evolución de la totalidad de los bosques amazónicos en cada uno de sus territorios, lo cual permitirá conocer el grado de sostenibilidad de la ordenación aplicada sobre dichos bosques y definir políticas nacionales y regionales que permitan incrementar la seguridad de que dichos bosques se ordenan de una manera cada vez más sostenible.

APOYO POLÍTICO AL PROCESO DE TARAPOTO

Las autoridades políticas del Tratado de Cooperación Amazónica son el Consejo de Cooperación Amazónica y la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los países signatarios del TCA. A través de sus decisiones y resoluciones formales, adoptadas a lo largo de estos últimos años, es posible identificar el tipo de respaldo y apoyo político brindado por los países parte del TCA al proceso de establecimiento e implementación de los criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque Amazónico.

También es necesario mencionar la evolución institucional operada en el Tratado. A partir de agosto de 2002 y después de recibido el último instrumento de ratificación, se inicia formalmente la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). Ésta es una organización regional con personalidad jurídica internacional, integrada por los 8 mismos países signatarios del TCA. La misma comenzará a operar efectivamente con sede en Brasilia, Brasil, a partir de febrero del corriente año 2003, siendo su órgano operativo la Secretaría Permanente.

Mediante esta nueva organización, los países parte del TCA han querido perfeccionar y fortalecer, institucionalmente, el proceso de cooperación desarrollado bajo el tratado, y hacer más efectiva y permanente su acción como grupo regional. De este modo, se logrará consolidar el cumplimiento de los objetivos de los países integrantes de la OTCA, con el fin de conseguir el desarrollo armónico de sus respectivos territorios amazónicos, de manera que las acciones conjuntas produzcan resultados equitativos y mutuamente provechosos para la preservación del medio ambiente y la conservación y utilización racional de sus recursos naturales, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Entre los principales instrumentos de apoyo al proceso de identificación, selección, priorización, validación y aplicación de los criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque Amazónico se destacan:

Destacar el avance realizado en el marco del tratado, a través del desarrollo de la propuesta de criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque Amazónico, elaborada en el Taller Regional organizado por la Secretaría Pro Tempore, en febrero de 1995, en la ciudad peruana de Tarapoto, que constituye un valioso aporte para el diseño concertado de estrategias regionales.

Impulsar la adopción de un documento de carácter regional sobre criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque Amazónico, a través de reuniones técnicas que den continuidad al proceso iniciado en Tarapoto, una vez concluidas las discusiones a nivel nacional.

El Consejo de Cooperación Amazónica (CCA), en su IX Reunión celebrada en Caracas, Venezuela, en octubre de 1998, emite una resolución en la cual:

Destaca los adelantos obtenidos en las consultas nacionales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Insta los países que aún no han concluido sus respectivas consultas nacionales, a continuar los trabajos para obtener resultados satisfactorios.

Recomienda Secretaría Pro Tempore, la organización del Segundo Taller Regional sobre Criterios e Indicadores de Sostenibilidad del Bosque Amazónico, una vez concluidas todas las consultas nacionales, el cual se llevará a cabo en la ciudad de Tarapoto, Perú.

La VI Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los Países del TCA, celebrada en Caracas, Venezuela, en abril de 2000, emite una declaración en la cual, en relación con los bosques, definen que:

Los países parte expresan su aspiración de ver terminado el Proceso de Tarapoto iniciado en 1995, para la adopción de criterios e indicadores de sostenibilidad del bosque Amazónico mediante la culminación de todas las consultas nacionales y la celebración de la II Reunión Regional para la adopción de tales criterios e indicadores.

La VII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los Países del TCA, celebrada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en noviembre de 2002, emiten la Declaración de Santa Cruz donde:

Expresan su apoyo al proceso de Tarapoto como una herramienta e instrumento técnico útil, que permite el uso sostenible de los bosques amazónicos al generar un mecanismo de evaluación y consultas, entre los países parte, sobre la aplicabilidad de los criterios e indicadores, que toma en cuenta las particularidades de cada país de la región, en un esfuerzo de armonización de políticas forestales y ambientales, y de promoción de la ordenación sostenible de los bosques.

La misma VII Reunión de Cancilleres emite la Resolución Nº RES/VII MRE-TCA/6 que establece:


1 Asesor de Política, Conferencia Ministerial sobre la Protección de los Bosques en Europa; Tel.: +43 1 710 77 02 16; Fax: +43 1 710 77 02 13; e-mail: [email protected]

2 Director Técnico; Certificación de la Ordenación Forestal; Organización Africana de la Madera (ATO); BP 1077; Libreville; República de Gabón ; Tel: 241-73-2928; Fax: 241-73-4030. [email protected];

3 Inicialmente a este iniciativa se le conocía como la "Propuesta Tarapoto".

4 Embajador y Secretario General de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA); Proceso Tarapoto; Av. Splanada dos Ministerios, Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil; Brasilia - Brasil; Teléfono 0055-61-4116601, 4116662, 4116647, 4116108; Fax: 0055-61-4116044; e-mails: [email protected] ; [email protected]

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