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VI. Impactos del programa SIFES


6.1. Sobre la producción
6.2. Sobre los ingresos por la venta de madera
6.3. Sobre el ingreso familiar
6.4. Sobre el empleo
6.5. Sobre la condiciones de vida de la comunidad
6.6. Sobre la mujer
6.7. Sobre la capacitación de recursos humanos
6.8. Sobre el fortalecimiento institucional y la participación de los beneficiarios
6.9. Sobre el ambiente


El análisis particular de los resultados e impactos obtenidos en los distintos componentes y subcomponentes del proyecto se ha visto limitado por la falta de registros de información sistemáticos y permanentes. La información disponible no es completa y, en algunos casos, ha constituido una seria limitación para permitir una evaluación mas profunda de la experiencia del SIFES de Chaguite Grande.

No obstante ello, las facturas de las operaciones de compra y venta, archivadas en la Regional Comayagua de COHDEFOR, han permitido subsanar, en parte, este inconveniente. Además, la información recogida directamente de los miembros de la comunidad ha permitido completar dicho panorama, especialmente en cuanto a los aspectos técnicos y operativos.

Lamentablemente, la carencia de información anterior a la puesta en marcha del Programa limita las posibilidades de profundizar el análisis de los resultados de la experiencia, particularmente en los aspectos socio-económicos de la comunidad. Esta contingencia ha sido parcialmente subsanada con entrevistas directas que han buscado delinear la situación imperante antes de la implementación del SIFES, aunque en muchos casos, la información resultante es aproximativa. Asimismo, para suplir la carencia de información, se ha recurrido al cotejo con la información recolectada en otras encuestas o tomando en consideración las condiciones sociales en otras comunidades rurales-forestales de estratos similares del país (Kennedy, M. 1990).

6.1. Sobre la producción


6.1.1. Actividad de madereo
6.1.2. Producción de tablillas


Los inconvenientes que ha tenido que superar el proyecto durante su ejecución no han sido pocos y la necesidad de superarlos ha sido motivo de una atenta consideración por parte de las autoridades responsables del programa SIFES, así como de los propios beneficiarios directos.

Inconvenientes iniciales vinculados al ordenamiento de las actividades de extracción generados por la misma diversificación productiva en el marco de una frágil infraestructura que paulatinamente debía adecuarse a las nuevas exigencias de producción; alteraciones en el Plan de Manejo, con la consiguiente alteración de los programas de construcción de caminos; problemas vinculados al transporte de los productos del bosque; de la alteración en la provisión de materias primas al taller SIFES; limitaciones en la capacidad de la caldera, que comportaron la subutilización de la capacidad instalada del taller, etc. han tenido un visible impacto que se reflejo en la caída inicial de los volúmenes de producción. De todos modos, la disminución que se verifico en los volúmenes de producción no tuvo correspondencia con el nivel de los ingresos generados por la incorporación de las nuevas actividades, ingresos que, incluso, se han incrementado con la implementación del proyecto.

Como se mostrara seguidamente, la situación muestra signos de reencausarse de acuerdo a las previsiones iniciales. Así, los volúmenes de producción y la diversificación productiva muestran claras señales de afianzamiento, así como también se verifica la reconversión de la infraestructura de producción y de las rutinas de trabajo de los madereros.

6.1.1. Actividad de madereo

De acuerdo con los registros de producción, desde la puesta en marcha del proyecto se ha verificado una disminución en los volúmenes de extracción de trozas y tuncas (Cuadro 3). Si bien las causas de dicha disminución no han sido bien identificadas, los inconvenientes iniciales surgidos con la incorporación de una nueva alternativa de producción a las ya existentes, complico la cobertura simultanea de los requerimientos de trozas a los aserraderos tradicionales de la zona y de tuncas al taller del SIFES. Esta ha sido considerada una de las causas de mayor relevancia en la caída de los niveles de producción.

Cuadro 3. Producción de madera rolliza en Chaguite Grande, 1987-90



MADEREO


TALLER

TROZAS

TUNCAS

PRODUCCION TOTAL

PRODUCCION TABLILLAS

ANO

m3

%

m3

%

m3

PT

m3

1987

1830

52

1658

48

3488



1988

1614

67

791

33

2405

166340

392

1989

752

48

816

52

1568

168000

396

1990 (1)

802

51

771

49

1573

182540

430

(1) Produccion hasta Agosto 1990
1 m3 = 424 PT (pies tablares)
Fuente: RAMIREZ RIVERA, Jaime. 1990

La alteración operada, al comienzo del tercer ano, en el Plan inicial de Manejo del bosque, con la consiguiente alteración de los planes de construcción de caminos para la salida de la producción, agudizaron el problema. La Zona No. 3 (La Limonada, con 114 ha), prevista para ser intervenida en el tercer ano, fue excluida a pedido de la comunidad ya que la misma contenía la cuenca hidrográfica que surte de agua a Chaguite Grande. Dicha alteración en el Plan de Manejo implico considerables modificaciones en el programa de construcción de caminos para asegurar la salida normal de la producción.

Si se tiene en cuenta que, prácticamente no se verifican diferencias en los niveles actuales de extracción de trozas en relación con los volúmenes obtenidos antes de la puesta en marcha del proyecto, se comprobara que la incorporación del programa SIFES (con el consiguiente aprovechamiento de las tuncas) significo, para los madereros, un incremento de la oferta total de madera de casi un 90%. A su vez, es importante señalar que dicho aumento ha sido obtenido sin necesidad de incrementar la tala de árboles ni de mayores presiones sobre el recurso forestal.

De todos modos, conjuntamente con los beneficios aportados por la diversificación y la incorporación de nuevas alternativas de aprovechamiento del árbol, la necesidad de satisfacer una demanda también diversificada, significo no pocos problemas al momento de conciliar la demanda de los aserraderos de la zona (la alternativa de mayor rentabilidad para los madereros) y del taller de aserrio del SIFES (mas conveniente desde el punto de vista de la comunidad en su conjunto).

Estos inconvenientes que se presentaron inicialmente, se han agudizado por dos motivos fundamentales: por una parte, la infraestructura para la extracción de maderas no había variado sustancialmente en relación con la existente antes del proyecto. En un contexto en el cual, el volumen extraído prácticamente se duplicaba, la infraestructura existente actúo como limitante para el cumplimiento de los programas de producción inicialmente establecidos.

Por otra parte, la diferencia de precios de venta a favor de las trozas, impulso su producción en desmedro de las tuncas, lo cual se reflejo en una aguda caída de la producción de estas. Al ano siguiente, esta disminución intereso también a las trozas, cuya producción se redujo prácticamente en un 50% en un solo ano (1988-1989). La subutilización de la capacidad instalada del taller fue la lógica consecuencia de tal caída en la oferta de tuncas.

Para el ultimo ano considerado (1990), los niveles de producción muestran signos de evidente recuperación. En efecto, los registros de producción de los primeros ocho meses de 1990 evidencian una reversión en la tendencia decreciente de 1988 y 1989, incluso con una visible recuperación de los volúmenes de extracción de trozas y tuncas, lo cual refleja el mejor ordenamiento de las actividades de madereo que se ha verificado al final del período considerado.

La diversificación de la producción significo, de hecho, un esfuerzo significativo para el grupo de los madereros, que no se circunscribió solo al esfuerzo físico de la extracción en si sino que, además, redujo inicialmente su nivel de ingresos por la disminución de los volúmenes de extracción de trozas. Con el avance de las actividades del proyecto y del perfeccionamiento de la rutina de trabajo, el grupo vio paulatinamente compensados sus esfuerzos iniciales.

En este sentido, las perspectivas muestran una tendencia hacia un incremento de los volúmenes de producción, como se refleja de los datos que se reproducen en el cuadro respectivo.

6.1.2. Producción de tablillas

Del análisis de las actividades del taller se aprecia que la producción de timber se ha mantenido prácticamente constante en el período considerado, desde el momento que los 160.000 pt de timber producidos en 1990 han sido solo ligeramente inferiores a la producción de los anos anteriores (Cuadro 4). A dicho volumen se adiciona, a partir de 1990, la producción de tampas y tablillas.

Cuadro 4. Produccion de Tablillas en el Taller de Aserrio


Tablillas (2)

Mad Cuadrada
-timber- (PT)

Palillo ordinar.
-tampa- (PT)

Palillo de primera (PT)

Ano

(PT)

(M3)




1988

166340

392

166340



1989

168000

396

168000



1990 (1)

182540

430

160635

16429

5476

(1) Produccion hasta el mes de Agosto de 1990
(2) 1 m3 = 427 PT (pies tablares)
Fuente: RAMIREZ RIVERA, Jaime.

Como se puede apreciar, la incorporación de otros subproductos prácticamente no ha alterado los volúmenes de producción de las actividades ya en ejecución (la producción de timber). Paralelamente, se ha verificado un incremento en la eficiencia productiva del taller, como lo refleja el Indice de Eficiencia5, el cual ha pasado de 210,2 pt/m3 en el 1988 a 236,75 pt/m3 en el 1990. Con respecto a dicho índice, la experiencia indica que el mismo normalmente se ubica en torno a los 221 pt por m3.

5 Relacion entre los pies tablares de tablilla elaborados por m3 de tunca empleado.

Del análisis del material elaborado por el taller, la producción de palillos es aquella que incorpora mayor valor al producto. La producción de palillos es la alternativa que requiere mayor cantidad de trabajo dado el mayor tiempo que requiere su elaboración. A esta mayor cantidad de mano de obra incorporada al producto, se suma el hecho que los palillos tienen un precio de venta que es casi tres veces superior al precio del timber.

Pero, a pesar de las ventajas descritas, la evolución de la producción de palillos no parece seguir dicha conveniencia dado que el mayor tiempo que requiere su elaboración se ha convertido en una limitante al no haberse contemplado incentivos que estén vinculados al tiempo de trabajo requerido o al precio de venta de cada uno de estos subproductos.

6.2. Sobre los ingresos por la venta de madera


6.2.1. Ingresos de la actividad de madereo
6.2.2. Ingresos del taller de aserrio
6.2.3. Sobre la producción de energía


6.2.1. Ingresos de la actividad de madereo

En los primeros dos anos de actividad del SIFES, la fuente principal de ingresos fueron las trozas. A partir de 1989 y, con el incremento del precio de venta al taller del SIFES, la extracción de tuncas adquirió una significativa participación en los ingresos totales de la actividad de madereo (43%).

En 1990, el incremento de los costos de producción (fundamentalmente por el aumento de los costos de transporte) disminuyo la rentabilidad de la actividad de extracción de tuncas, empeorando su situación relativa con respecto a las trozas (Cuadro 5). A partir de Septiembre de 1990, el Comite de Seguimiento del proyecto fijo un precio de venta para las tuncas de 40 Lps por m3, precio que restituirá rentabilidad a la actividad, singularmente considerada.

En la actualidad, los salarios de los hacheros y transportadores de trozas y tuncas es de alrededor de 260 Lps por mes (US$ 130). De acuerdo con los promedios actuales de producción, cada uno de los integrantes del grupo percibe, tanto por el volumen extraído cuanto por la actividad de extracción en si, 460 Lps por mes6, 15 Lps por día, lo cual representa una remuneración que duplica los niveles pagados en la región por las mismas actividades. Asimismo, los salarios consignados casi duplican los que se pagaban en la Aldea antes de la iniciación del Proyecto (200 a 250 Lps por mes).

6 Dicho salario incluye las 136.7 Lps/mes que percibe cada miembro del grupo maderero por el trabajo directo en las actividades de extraccion.

Cuadro 5. Ingresos por actividad de madereo, 1987-1990

 

TROZAS

TUNCAS

1987

1988

1989

1990(1)

1987

1988

1989

1990(1)

PRODUCCION (m3/ano)

1830

1614

752

802

1658

791

816

771

COSTO (Lps/m3)

38

38

38

52

21

22

22

35

COSTO TOTAL (Lps)

69540

61332

28576

41704

34818

17402

17952

26985

PRECIO VENTA (Lps/m3)

42

45

50

70

20

21

31

35

INGRESO TOTAL (LPs)

76860

72630

37600

56140

33160

16611

25296

26985

INGRESO NETO (Lps)

7320

11298

9024

14436

-1658

-791

7344

0

(1) Hasta el mes de Agosto 1990
Fuente: RAMIREZ RIVERA, Jaime, 1990

6.2.2. Ingresos del taller de aserrio

En el Cuadro 6 se reproduce el incremento de los ingresos del taller desde el inicio de sus actividades, incremento que, en 1990 se ha visto potenciado por la incorporación de la producción de palillos y tampas a las actividades tradicionales.

Cuadro 6. Ingresos por la produccion de tablillas, 1987-1990

 

TABLILLAS

1988

1989

1990 (1)

PRODUCCION (miles PT)

166.3

168

181

COSTO (LPs/mPT) 318

399

435



COSTO TOTAL (Lps)

53032.4

67068

79069.8

PRECIO VENTA (Lps/mPT)

500

500

716


INGRESO TOTAL (Lps)

83170

84000

129603


INGRESO NETO (Lps)

30137.6

16932

50533.2

(1) Hasta el mes de Agosto de 1990
Incluye la produccion de tampa (16,0 mil TP) y de palillos de primera (5,0 mil TP)
Fuente: RAMIREZ RIVERA, Jaime, 1990

El Valor Bruto de la Producción de madereo y del taller del SIFES se ha casi duplicado entre 1988 y 1990 (Cuadro 7), consideradas separadamente, se comprueba que, en 1990, el valor bruto de la producción del taller ha prácticamente duplicado el valor de producción del bosque cuando, en 1988, era superior solo en un 13%.

Cuando la provisión de materia prima es normal, tanto en frecuencia como en cantidad, la capacidad de producción del aserradero se ubica en torno a los 2.000 pt por día. Distintos cálculos efectuados permiten comprobar que si se superase la limitación impuesta por la capacidad de generación de energía por parte de la caldera, los operarios podrían trabajar 26 jornadas por mes.

Cuadro 7. Evolucion del Valor Bruto de la Produccion de madereo y taller SIFES, 1987190 (1) (en Lps a precios de venta valores corrientes)

ANOS

TROZAS (lps)

TUNCAS (lps)

TABLILLAS (lps)

VALOR TOTAL (lps)

1987

76860

33160


110020

1988

72630

16611

83170

174411

1989

37600

25296

84000

146896

1990 (1)

56140

26985

129603

212728

total rubro

243230

102052

296773

644055

(1) Hasta mes de Agosto 1990
Fuente: RAMIREZ RIVERA, J. 1990

En base a dichos cálculos, se puede concluir que si se extrajese el máximo volumen permitido de tuncas (2.000 m3), el ingreso del taller podría ser de 100.000 Lps (US$ 50 000) por ano, mientras que se duplicaría el salario de los operarios (Ramirez Rivero, J. 1990). Se ha calculado que, a los niveles actuales de producción, se obtiene solo el 30% del ingreso potencial (29.872 Lps o US$ 15 000).

Un ítem relevante en el costo de producción esta representado por los costo del transporte, cuya incidencia incluso, para el caso de las tuncas, se ha incrementado pasando del 23 al 34% del mismo. A su vez, este costo tiene una mayor incidencia sobre las tuncas dado el reducido volumen de carga en relación al rendimiento en madera aprovechable.

A nivel del taller existen tres niveles diferentes de salarios, de acuerdo a la tarea, a la responsabilidad asignada a cada operario y a la destreza requeridas, además de estar directamente vinculados a los volúmenes de producción. Así, el valor de los salarios, para una producción media de 1.800 pt/día y 15 jornadas al mes, durante 11 meses al ano, es el siguiente:

(i) Aserradores y calderistas

310 Lps/mes

(ii) Operadores de sierras

270 Lps/mes

(iii) Ayudantes

230 Lps/mes

Si bien, como se puede comprobar, existe una diferencia de salarios (del 15 al 25%) para el operador de la sierra principal y el de la sierra palillera, no existen incentivos generalizados que compensen el mayor tiempo que requiere la elaboración de subproductos con mayor valor agregado. Esto es debido a que la remuneración por el trabajo, fijada también por el Comite de Seguimiento, se establece en función de la cantidad de pies tablares producidos, mas allá del tipo de producto obtenido.

Así, incrementos en los ingresos del SIFES por la elaboración de productos con mayor valor agregado, no se traducen necesariamente en una mejora real en la remuneración a sus operarios. El Patronato de la comunidad ha contemplado la posibilidad de repartir una parte de las ganancias entre los miembros del taller, al final de cada ano. No obstante ello, solo se han distribuido excedentes en dos ocasiones, aunque los montos han sido poco significativos.

Dado que los salarios de los operarios están vinculados a los niveles de producción, la evolución de los mismos ha sido creciente, pasando de 1637,8 Lps por operario y por ano en 1988 (US$ 820) a 2211 Lps por operario y por ano para los primeros ocho meses de 1990 (US$ 1.106).

El promedio de jornadas trabajadas ha sido de 15 jornadas por operario y por mes. Una idea de la significación de dichos ingresos la da el hecho que, los mismos, son superiores en un 50% a los salarios pagados en la zona por el desarrollo de actividades equivalentes. Algunos de los operarios del taller completan sus ingresos con los generados por la resinación, con lo cual acumulan un ingreso medio mensual de 265.33 Lps por mes (US$ 133), equivalente a 17.69 Lps por jornada trabajada.

Es importante destacar también los beneficios aportados a COHDEFOR por el desarrollo de las actividades del SIFES de Chaguite Grande, no solo por el incremento en la recaudación por los derechos de tronconaje, sino también por la transferencia de tareas y gastos de operación que eran financiadas con recursos de dicha entidad. Así, la COHDEFOR se ha beneficiado con el desarrollo de las actividades del SIFES desde el momento que ha reducido sustancialmente los costos relativos a la manutención del personal técnico en el área del proyecto y de los costos derivados de las operaciones de cuidado, manejo y conservación del bosque.

En la actualidad, dichas tareas y gastos de operación, son afrontados directamente por la comunidad con recursos propios, con los cuales, según los distintos elementos recogidos, se cubren los costos que demanda la permanencia en el área tanto del Dasónomo como de la Asistente Social, los cuales representan alrededor de 12 000 Lps anuales (US$ 6.000)

En el cuadro 8 se reproduce la evolución de los aportes a COPHDEFOR por derecho de tronconaje durante el período analizado, desagregado por actividad.

Cuadro 8. Chaguite Grande. Aportes a COHDEFOR por derechos de tronconaje, 1987/90 (en Lps a valores corrientes)

ANOS

RESINAS

TROZAS

TUNCAS

LENA

TOTAL


Lps/barril

Ips total

Ips/m3

Lps total

Lps/m3

Lps total

Ips total

LPS

1987

5

1250

12

21960

6

9948


33158

1988

7

994

12

19368

6

4746


25108

1989

8.05

1037

12

9024

6

4896


15360

1990 (1)

10

1440

12

9624

6

4626


15834

total rubro


4721


59976


24216

1100

90013

(1) hasta mes de agosto 1990
Fuente: RAMIREZ RIVERA, J. 1990

6.2.3. Sobre la producción de energía

El costo de la generación de energía para Chaguite Grande es de 0.40 Lps/kWh, para un consumo anual algo menor a 70.000 kWh. A esos niveles de producción no es, por si sola, una operación rentable, a la luz de la pobre tasa de retorno que exhibe. Pero, al estar vinculada a la producción de tablillas, su rentabilidad interna mejora considerablemente.

El referido costo de producción de la energía eléctrica para el consumo del taller y de la comunidad es similar al costo anual de la hidroelectricidad para las áreas urbanas. El hacer arribar la electricidad al medio rural, tiene un costo de 4.000 Lps por usuario, valor que se eleva a 7.500 Lps si la opción incluye el tendido de redes y la instalación de un transformador de 5 kWh por beneficiario.

Es importante consignar que, tanto los costos de operación de la caldera como los salarios de los operarios, son cubiertos por el SIFES.

6.3. Sobre el ingreso familiar

De los cálculos efectuados con la información proveniente de la encuesta realizada a 23 de los 25 hogares de Chaguite Grande, el ingreso monetario promedio es de 6.736 Lps por familia y por ano (US$ 3.365). Este calculo incluye al leñatero, el cual tiene ingresos varias veces superior a dicha media, aunque es necesario aclarar que sus actividades no se circunscriben solo al ámbito de la comunidad (Cuadro 9). No tomando en cuenta sus ingresos, el promedio anual de ingresos de las familias desciende a 5.814 Lps por ano (US$ 2.900).

Cuadro 9: Empresa SIFES para la produccion do rollizos, Taller do Aserradio y Produccion de Energia. Flujo noto de Efectivo y Saldo acumulado

RUBROS

1987

1988

1989

1990

INGRESOS

Venta de madera al aserradero tradicional (m3)

1830

1614

752

802

Precio de Venta al aserradero -sitio corte- (Lps/m3)

38

38

38

52

Ingresos por Venta al aserradero (lps)

76860

72630

37600

56140

Venta de Madera al local SIFES (m3)

1658

791

816

771

Precio de Venta al SIFES (lps)

20

21

31

35

Ingresos por Venta al SIFES (lps)

33160

16611

25296

26985

Sub Total Ingreso Venta Madera (lps)

110020

89241

62896

83125

Venta de timber (PT/000)


166340

168000

160500

Venta de tampas (PT/000)




16500

Venta de palillo de primera (PT/000)




5540

Precio de venta timber (lps/000 PT)


500

500

650

Precio de Venta tampas (lps/000 PT)




1000

Precio de Venta palillos primera (lps/000 PT)




1600

Ingresos por venta Taller SIFES (Lps 000 PT)


83170

84000

129603

TOTAL INGRESO VENTA MADERA (lps)

110020

174411

146896

212728

EGRESOS

Inversion Inicial (lps) *

174873.91





Actividad madereo

Salario Bueyeros (lps)


15954

12057

6960

11844

Corte-preparacion trozas y tuncas (lps)


23587

16439

10568

15730

Utilizacion bueyes/transporte (lps)


30250

23323

13104

25292

Pagos a COHDEFOR por trozas (lps)


21960

19368

9024

9624

Pagos a COHDEFOR por tuncas (lps)


9948

4746

4896

4626

Aportes al Patronato de la comunidad


2659

2800.5

1976

1958.5

Sub-Total Egresos activ madereo (lps)


104358

78733.5

46528

69074

Actividad Taller SIFES

Materia Prima (lps)



18047.9

26544

28257

Mano de obra (lps)



21291.5

23772

28750.05

Gastos Administracion (lps)



5812.9

5832

5999.2

Transporte (lps)



3326.8

4200

7301.6

Mantenimiento (lps)



4990.2

6720

8761.9

Sub-Total Egresos activ aserradio SIFES



53469.3

67068

79069.8

Produccion de Energia



21520

21520

21520

Sub Total Egresos activ. Taller SIFES



74988.3

88588

100589.8

TOTAL EGRESOS (lps)


104358

153722.8

135116

160664

FLUJO NETO EFECTIVO (lps)

-174673.9

5662

20688

11780

52064

SALDO ACUMULADO (lps)


5662

26350

38130

90194

(1) Hasta mes de agosto 1990
(2) No incluye costos de asistencia tecnica, desarrollo y promocion.
(3) No se cuenta con datos de costos de mantenimiento de caminos, imprevistos,

Fuenta: Elaboracion propia con datos VILLANUEVA, J. y RAMIREZ RIVERA, J.

Cuadro 10. Empresa SIFES para la produccion de tablilas en el taller de aserradio y produccion de Energia. Flujo Neto de Efectivo y Saldo Acumulado.

RUBROS

1988

1989

1990 (1)

INGRESOS

Venta de timber (PT/000)

166340

168000

160500

Venta de tampas (PT/000)


16500


Venta de palillo de primera (PT/000)



5540

Precio de venta timber (lps/000 PT)

500

500

650

Precio de Venta tampas (lps/000 PT)


1000


Precio de Venta palillos primera (lps/000 PT)


1600


INGRESOS ACTIVIDAD TALLER SIFES (lps)

83170

84000

129603

EGRESOS

Inversion Inicial (lps) (2)

174673.91




Actividad Taller SIFES





Materia Prima (lps)


18047.9

26544

28257

Mano de obra (lps)


21291.5

23772

28750.05

Gastos Administracion (lps)


5812.9

5832

5999.2

Transporte (lps)


3326.8

4200

7301.6

Mantenimiento (lps) 13)


4990.2

6720

8761.9

Sub-Total Egresos actividades aserradio SIFES


53469.3

67068

79069.8

Produccion de Energia


21520

21520

21520

TOTAL EGRESOS ACTIVIDAD TALLER SIFES (Ips)


74989.3

88588

100589

FLUJO NETO EFECTIVO (lps)

-174673.9

8181

-4588

29013

SALDO ACUMULADO (lps)


8181

3593

32606

(1) Hasta mes de agosto 1990
(2) No incluye costos de asistencia tecnica, desarrollo y promocion.
(3) No se cuenta con datos de costos de mantenimiento de caminos, imprevistos,

Fuente: Elaboracion propia con datos VILLANUEVA, J. y RAMIREZ RIVERA, J.

Cuadro 11. Ingresos monetarios por familia segun encuesta, por tipo de actividad, 1990 (Ingreso en lespiras/ano)

Nro ENCUESTA

RESINA

MADEREO

TALLER ASERRIO

JORNALERO

LENATERO

OTRO

TOTAL

1

3290.4

3816





7016.4

2

2029.2

2160




268.8

4458

3

3043.8

1080





4123.8

4

2029.2

2400




450

4879.2

5

1014.6

4320





5334.6

6

4058.4

2160





6218

7



6480




6480

8






200

200

9



5040



432

5472

10

5073






5073

11

4320






4320

12

2880



420



3300

13


2160





2160

14



5040




5040

15

2029.2


3240




5269

16

2029.2


3240



1152

6421.2

17

2029.2

1080

3600




6709.2

18


2400





2400

19

3456





480

3936

20

8466

7200

8466



2762.4

26894.4

21

2029.2

4320





6349.2

22

2029.2


6480




8509.2

23




3072



3072

24





18624

2780

21404

TOTAL

49806.6

33096

41586

3492

18624

8525

155129.8

Prom/hogar

3112.9

2758

5198.3

1746

18624

852.5

6463.7

Fuente: KENNEDY, Mirta, 1990

Con excepción de un caso, los operarios del taller acumulan ingresos superiores a la media. Incluso, junto con el leñatero, dichos operarios son prácticamente la única categoría que supera el ingreso promedio (Kennedy, M. 1990). En el otro extremo de la escala se ubican los ingresos vinculados a las actividades tradicionales desarrolladas por la comunidad, de ingresos ostensiblemente menores a la media.

Tomando en consideración su proveniencia, el 95% de los ingresos monetarios derivan de la actividad forestal, en tanto que, el aporte de la agricultura y de la ganadería se circunscribe, básicamente, a la seguridad alimentaria.

Para contar con un parámetro valido de comparación de los ingresos de la comunidad se estimo, en base a los datos que emergen de la Encuesta Permanente de Hogares (1989), el ingreso anual por familia a nivel nacional para un estrato similar de problación. De su análisis surge que el ingreso medio nacional se sitúa en torno a las 3.620 Lps por hogar y por ano (US$ 1.800). En otros términos, esto significa que las familias de Chaguite Grande cuentan con ingresos que superan, en un 60%, el promedio de lo percibido por otras poblaciones rurales hondureñas de estratos similares.

6.4. Sobre el empleo

La diversidad de actividades desarrolladas por cada miembro activo de la comunidad (solo tres personas se dedican a una sola actividad) torna mas dificultosa la recolección de información que permita efectuar una comparación de las jornadas efectivamente trabajadas en relación con las disponibles.

El 100% de los hombres activos de la aldea se halla ocupado. Incluso, para el caso de algunas actividades agrícolas ha sido necesaria la contratación de mano de obra externa a la comunidad, lo cual da una idea de la magnitud del trabajo generado con la incorporación de las nuevas actividades comunitarias. Tal es el caso de la producción de lena a partir de los residuos del taller, la cual es realizada por miembros de una comunidad vecina.

Las actividades forestales generan en torno a 6.804 jornadas de trabajo por ano, las agrícolas en torno a 4.500 jornadas, mientras que las pecuarias aproximadamente 1.500 jornadas, lo que hace un total aproximado de 12.800 jornadas de trabajo por ano (Kennedy, M. 1990).

Considerando el trabajo por sexo, básicamente, la actividad forestal es desarrollada solo por los hombres; la agricultura es mayoritariamente realizada por los hombres; las actividades vinculadas a la huerta es realizada por las mujeres y las actividades pecuarias es compartida entre hombres y mujeres. Asimismo, el 70% de las labores desarrolladas por los hombres activos generan ingresos monetarios, a los cuales se deben anexar las producciones pecuarias y agrícolas que son destinadas al mercado y sobre las cuales no se cuenta con información registrada.

Tomando en cuenta ambas consideraciones, se puede apreciar que las actividades desarrolladas en la comunidad no solo cubren holgadamente la oferta de mano de obra de hombres activos sino que, además, generan una cantidad importante de jornadas que son cubiertas por la mujer y, eventualmente por mano de obra de la zona. Cabe destacar que, en las estadísticas disponibles, no ha sido incluido el tiempo que necesitan las tareas hogareñas 0 de alguna actividad mercantil a nivel comunal que tradicionalmente son asignadas a la majen

Considerando las actividades de producción de madera, el taller de aserrio del SIFES genera el 30% de las jornadas totales trabajadas, a las que se suma el 20% generado por las actividades de madereo, si bien, en este ultimo caso, el destino final de toda la producción del bosque no es el taller.

Como surge de los distintos análisis efectuados, las nuevas actividades incorporadas en la comunidad han permitido: la creación de nuevas opciones de trabajo, una mayor cantidad de horas trabajadas y una mayor continuidad y estabilidad laboral. A su vez, dichas actividades están mejor remuneradas. Todo ello ha generado un reacomodamiento en la estructura de trabajo al interno de la comunidad, con una marginalización de actividades como la carbonización, la cosecha de semillas de pino o una reducción en el tiempo dedicado a actividades como la resinación, tareas típicamente estacionales y de menor remuneración.

6.5. Sobre la condiciones de vida de la comunidad

No obstante el hecho que el proyecto se halla en sus primeros anos de vida, los beneficios que se verifican en las condiciones de vida de la comunidad asumen una connotación importante, especialmente si se considera que algunas de las mejoras incorporadas y/o impulsadas por el proyecto (como es el caso de la incorporación de la energía eléctrica, la instalación del taller de semiindustrializacion de la madera, el reforzamiento de la participación comunitaria, la participación de la mujer, la asunción de nuevas responsabilidades a nivel de la toma de decisiones, la diversificación productiva), suponen un impacto sociológico y también económico que puede alterar la vida de una comunidad de tipo tradicional como es el caso de la comunidad de Chaguite Grande.

Un mejoramiento evidente de las condiciones de vida de la comunidad lo constituye la incorporación de la energía eléctrica para consumo hogareño, la cual se distribuye gratuitamente a todos los beneficiarios y esta a disposición de todas los hogares de la aldea. No obstante ello, 8 de las 25 viviendas que conforman la aldea de Chaguite Grande, aun no la han incorporado.

En los últimos tres anos, al menos un tercio de las viviendas han sido mejoradas o ampliadas, en tanto que, la mayoría de ellas, se mantienen en buen estado y, anualmente, se les renueva la pintura.

A nivel de las actividades de producción, algunos hogares han comenzado a incorporar cultivos hortícolas, lo cual se esta traduciendo en una mejora de las condiciones de nutrición y en una diversificación de la dieta alimenticia de las familias. Dicha incorporación esta siendo impulsada por la Promotora Social en el marco del Proyecto de Fortalecimiento del Sistema Social Forestal.

A nivel institucional y considerando las familias que se han incorporado al SIFES, con la excepción de un caso, todos los hombres participan en las reuniones del Patronato. En la mitad de los casos, también la mujer ha sido parcialmente incorporada a las mismas.

En materia de infraestructura de servicios, se ha construido un sala comunal, la cual ha sido financiada con fondos provenientes del SIFES.

En la encuesta efectuada a los integrantes de la comunidad, se incluyo una pregunta sobre los beneficios que, a juicio de cada familia, significo la implementación del SIFES. El 70% de ellas considera que, efectivamente, se ha beneficiado con el mismo, mientras que el 30% restante considera que la presencia del SIFES no le ha reportado beneficios adicionales. Cabe consignar que, en este ultimo grupo se encuentran las familias cayos miembros no están vinculados directamente con la actividad principal del SIFES (Kennedy, M. 1990).

Estos datos permiten comprobar que la implementación del SIFES ha beneficiado fundamentalmente a aquellas personas directamente involucradas en el proyecto, en tanto que, los beneficios aun no han sido percibidos por aquellos miembros de la comunidad que no tienen una directa participación en las actividades del SIFES.

Tomando en consideración las respuestas positivas, el 82,4% de los encuestador juzga que el principal beneficio recibido ha sido el empleo; para el 76,4% de los encuestados lo ha sido el ingreso, mientras que la luz eléctrica lo ha sido para el 64,7% de ellos. En un porcentaje menor, los beneficios han sido identificados con mejoras en el equipamiento doméstico o en la vivienda.

6.6. Sobre la mujer

Mas allá de los beneficios ya referidos en cuanto al incremento en la participación de la mujer en las actividades productivas, del análisis del rol de la mujer en la comunidad no puede afirmarse que el mismo haya variado sustancialmente en comparación con la situación anterior a la implementación del SIFES.

Si bien el modelo de desarrollo de la comunidad en ejecución no excluye a la mujer, en los hechos su participación ha sido marginal. Incluso, tal situación se ha visto complicada por la falta de una clara y precisa definición del rol de la mujer en el Programa SIFES.

La mitad de las mujeres de la aldea participan de las reuniones mas importantes del Patronato, especialmente cuando se toman decisiones que necesitan de un amplio consenso. En cuanto a las mujeres que no participan de las mismas, en general se aduce "falta de tiempo" o que sus opiniones "no son tenidas en cuenta".

6.7. Sobre la capacitación de recursos humanos

De acuerdo a los resultados que emergen de una encuesta realizada a los miembros de la comunidad, solo 6 personas de la Aldea han sido capacitadas en las técnicas de procesamiento de los subproductos de la madera y en el manejo de la maquinaria del taller de aserrío, 3 de las cuales han sido capacitadas en mas de una actividad. El resto de los operarios del taller han aprendido con la practica y a partir de las enseñanzas impartidas por los operarios mas experimentados, lo cual se puede constituir en una alternativa valida para la capacitación en las actividades del taller al resto de los miembros aun no capacitados o que cuentan con un escaso nivel de capacitación.

De las 19 personas que han afirmado haber recibido algún tipo de capacitación, solo 3 de ellas son mujeres, aunque la aplicación de los conocimientos recibidos en materia de producción de hortalizas, manejo de animales menores, preparación de alimentos, etc. ha sido insuficiente o muy reducida en algunos casos.

En general, los programas de capacitación se han orientado básicamente a aspectos vinculados a la producción, descuidando otras áreas de relevancia para el buen funcionamiento del sistema comunitario. En efecto, en los programas de capacitación técnica preparados para los miembros de la comunidad se han descuidado aspectos de gran importancia para el desarrollo de las actividades impulsadas por el Programa, como es el caso del mercadeo, la administración o la contabilidad, o se han revelado insuficientes, como es el caso de la capacitación para el adecuado mantenimiento de la maquinaria del taller.

6.8. Sobre el fortalecimiento institucional y la participación de los beneficiarios

La planificación del Programa SIFES puso énfasis en el impulso a la activa participación institucionalizada de los beneficiarios en las actividades programadas. Con ello se ha buscado asegurar la paulatina asunción de responsabilidades por parte de los miembros de la comunidad en la toma de decisiones vinculadas al proyecto, con el objeto de asegurar la continuidad del Programa en el tiempo y afianzar los logros alcanzados una vez que las instalaciones sean transferidas a la comunidad y que los beneficiarios asuman la plena responsabilidad de la gestión y administración del mismo.

Para ello, sumado a las actividades de capacitación originalmente programadas, el Proyecto contemplo la constitución y el fortalecimiento del Patronato de la Comunidad, como entidad rectora de la comunidad, así como también la participación de tres de sus miembros en el Comite de Seguimiento en representación de toda la comunidad.

Si bien estos pasos han sido cumplidos, se percibe una excesiva centralización de las decisiones en el Jefe de la Regional Comayagua de COHDEFOR, lo cual relativiza la participación de los miembros de la comunidad en las decisiones que competen a la administración, la fijación de los márgenes de ganancia, la proporción destinada al pago de jornales y compra de tuncas, el manejo de la cuenta bancaria, el giro de los cheques, etc. centralización que limita las posibilidades de los beneficiarios de adquirir una experiencia propia que les permita hacerse cargo del Programa. La contratación de un Administrador externo a la comunidad ha contribuido también a limitar dicha posibilidad, desaprovechándose además la posibilidad que los beneficiarios se capaciten con la practica.

Tanto los operarios del taller como los que se encargan del corte de la madera se han organizado en grupos informales mientras que hay un antecedente de un intento fallido por organizar un grupo de Amas de Casa. A estos grupos informales se suma el grupo de los resineros, que es el mas antiguo existente en la Aldea y que no tiene relación directa con el SIFES en cuanto a la actividad productiva pero que si la tienen como miembros de la comunidad incorporados a las actividades del Programa.

6.9. Sobre el ambiente

Como se ha señalado, las características topográficas y agroecológicas del área hacen de la misma una zona frágil y expuesta a riesgos de tipo ambiental que, si no son convenientemente enfrentados pueden tornarse irreversibles. En línea con los objetivos del proyecto, el programa SIFES se ha propuesto la conservación y el manejo racional de los recursos naturales, racionalizando el uso del bosque comunal tanto para fines energéticos (lena) como para los fines comerciales descritos, fijando metas de corte máximo admisible, asegurando la regeneración de las áreas intervenidas y fomentando la conservación de los suelos y la capacitación del plantel de madereros en el manejo del recurso forestal.

Varias circunstancias permiten considerar que los efectos del Proyecto sobre el ambiente han sido positivos, sin dejar de tener presente que el impacto de las actividades de la comunidad sobre el ambiente no siempre evidencian sus efectos en el corto y mediano plazo y no deben circunscribirse solo al aérea de intervención.

Uno de los componentes principales de la formulación del proyecto ha sido el uso racional del recurso forestal, con determinación de las parcelas a ser intervenidas y con fijación de los limites máximos de corte que aseguran la regeneración. En las actuales condiciones de funcionamiento se puede considerar que la sostenibilidad del proyecto ha sido respetada.

A su vez, de mantenerse el actual plan de manejo racional del bosque y de mejorarse la planificación de la construcción de los caminos se asegurara una reducción de los efectos de erosión sobre los suelo, determinado tanto por la orografía del terreno, la explotación de los recursos y el inadecuado trazado de los caminos.

En este sentido, uno de los focos de mayor peligro para el ambiente esta vinculado a la construcción de los caminos, los cuales han sido juzgados por algunos especialistas como de muy bajas especificaciones y de deficiente construcción, sumado a la carencia de obras de drenaje y al escaso y a veces inoportuno mantenimiento. Esta situación genera un arrastre de suelo que, en algunos casos puede tornarse excesivo y dar lugar a una acumulación de sedimentos en las partes bajas del territorio.

A nivel del desarrollo de las actividades del taller, no hay indicios de contaminación ni tampoco de efluentes indeseables ya que el aceite de cambio se quema en las estufas hogareñas en tanto que el aserrín se dispone adecuadamente en las canchas de almacenamiento.

Complementariamente, en la Agricultura, el uso de agroquímicos se ha reducido drásticamente dados sus elevados precios. Paralelamente, se están abandonando las quemas de los residuos vegetales como practica complementaria a la preparación del suelo, y es ya norma dejar descansar las parcelas. Técnicos de la Secretaria de Recursos Naturales están dando asistencia técnica a algunos agricultores sobre practicas de conservación del suelo, algunos de los cuales ya las están incorporando.


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