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CUESTIONES REMITIDAS POR LA COMISIÓN DEL CODEX ALIMENTARIUS Y OTROS COMITÉS DEL CODEX[2] (Tema 4a del programa)


Actividades de la OMS sobre el empleo de sustancias antimicrobianas en la producción animal
Actividades conjuntas FAO/OMS sobre el empleo medico no humano de sustancias antimicrobianas
Debates en el CCRVDF sobre el empleo de sustancias antimicrobianas en la producción animal
Informe del Grupo de Estudio Conjunto FAO/NACA/OMS sobre cuestiones de inocuidad de los alimentos asociadas con productos de la acuicultura

6. El Comité tomó nota de las cuestiones resultantes de la Comisión del Codex Alimentarius (CCA) y otros comités del Codex sobre Enmiendas al Manual de Procedimiento de la Comisión del Codex Alimentarius; el proyecto de Límites Máximos de Residuos para las Somatotropinas bovinas (STB); la adopción de un proyecto y un anteproyecto de Límites Máximos de Residuos en varios Trámites; los métodos de validación a efectos de control de los alimentos; los límites máximos de residuos para la miel, la carne de bajo contenido adiposo y el pescado; examen de la condición y aceptación de los textos del Codex en virtud de los Acuerdos de la OMC; y el proyecto de Código de Practicas para una Alimentación Animal Correcta. El comité tomó nota asimismo de las siguientes actividades especificas del Codex:

Retirada de los Límites máximos del Codex para la Oxitetraciclina en tejido adiposo (vacuno, porcino, ovino, pollos y pavos)

7. El Comité tomó nota de que el Comité Ejecutivo había aceptado, en su 45° período de sesiones[3], la decisión del CCRVDF en su décima reunión[4] de retirar los LMR para la Oxitetraciclina en la grasa de vacuno, porcino, ovino, pollos y pavos, con sujeción a la confirmación por la Comisión en su próximo período de sesiones. Sobre la base de esa decisión, ya se habían suprimido esos LMR de la base de datos de LMR para medicamentos veterinarios.

LMR para compuestos empleados como medicamentos veterinarios y plaguicidas

8. El Comité tomó nota de los debates habidos en el 22° período de sesiones de la Comisión, las 29° y 30° reuniones del Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas (CCPR) y la Reunión Conjunta de 1997 FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR)[5] acerca de las diferencias en la forma en que el CCRVDF y el CCPR establecían los LMR. En esos debates se subrayó la necesidad de que hubiera armonización y coherencia en todo el Codex, especialmente en las esferas del examen de la solubilidad de la grasa de compuestos; definiciones de residuos; definiciones de productos, especialmente la definición de “músculo” en relación con el contenido de grasa, niveles recomendados para las mismas combinaciones de productos/compuestos; y modelos dietéticos empleados para la evaluación del riesgo. El Comité tomó nota asimismo de las recomendaciones del JMPR sobre armonización de las recomendaciones procedentes de ese órgano y del JECFA para LMR sobre compuestos con empleos tanto agrícola como veterinario.

9. El Comité reconoció en general la necesidad de armonización y pidió a las Secretarías del JECFA y del JMPR que celebraran una reunión oficiosa de expertos en materia de residuos de medicamentos veterinarios y de plaguicidas para examinar esas cuestiones (véanse también párrs. 11 y 62). Se informaría del resultado de esta reunión, que lo examinarían el CCRVDF y el CCPR. Como el numero de cuestiones que tendrían que abordarse dependía del resultado de esa reunión, el Comité aplazó los debates al respecto hasta su próxima reunión.

Revisión de métodos recomendados de muestreo para la determinación de los residuos de plaguicidas

10. Se informó al Comité de la labor realizada en las 29° y 30° reuniones del CCPR[6] sobre la revisión de los métodos recomendados de muestreo para la determinación de los residuos de plaguicidas[7]. Advirtiendo la importancia de la armonización y la inviabilidad de tener distintos sistemas de muestreo para residuos de plaguicidas y de medicamentos veterinarios, el Comité manifestó su preocupación de que no se hubieran obtenido las opiniones del CCRVDF y del Comité del Codex sobre Inspección de las Importaciones y Exportaciones de Alimentos y Sistemas de Certificación.

11. Observando que subsistían entre los dos Comités importantes diferencias respecto de la forma como se derivaban los LMR y se definían y analizaban, el Comité acordó que debía aclararse que los métodos revisados de muestreo elaborados por el CCPR eran aplicables únicamente a residuos de plaguicidas empleados a efectos de protección vegetal pero no para usos veterinarios. Solicitó también de la reunión oficiosa del JECFA y del JMPR (véase párr. 9) que analizara los métodos revisados de muestreo. Dado que el texto había sido remitido por la 30ª reunión del CCPR para su aprobación definitiva por el 23° período de sesiones de la Comisión en el Trámite 8, se alentaba a las delegaciones a formular observaciones sobre el texto para su examen directo por la Comisión.

Actividades de la OMS sobre el empleo de sustancias antimicrobianas en la producción animal

12. El Dr. Stoehr, Representante de la OMS, informó sobre dos reuniones organizadas recientemente por la OMS para señalar cuestiones prioritarias en materia de salud publica derivadas del empleo de sustancias antimicrobianas en la producción pecuaria. Las reuniones se organizaron a causa de las preocupaciones de que se multiplicaran las pruebas microbiológicas y clínicas de que pudieran pasar de los animales a los seres humanos bacterias o elementos determinantes resistentes pudiendo dar lugar a infecciones que resultaban de más difícil tratamiento.

13. El Dr. Stoehr declaró que el centro de atención de la OMS a este respecto era la salud humana y que sus actividades se basaban en los datos científicos relativos a la evaluación de los problemas de salud humana. El orador subrayó que cualquier empleo antimicrobiano encerraba la posibilidad de provocar la selección de formas resistentes de bacterias en el ecosistema de empleo. Lo cual ocurriría con todos los empleos, incluidos tratamiento, fomento de la profilaxis y del crecimiento, y también con la utilización terapéutica de esos medicamentos en seres humano. El representante de la OMS hizo notar que, a pesar de la incertidumbre en cuanto a la total magnitud del impacto en la salud publica del uso antimicrobiano en la producción animal para alimentación, había suficientes pruebas preocupantes y que, por eso, se tendría que intervenir en el empleo veterinario o humano de agentes antimicrobianos para controlar o aliviar cualesquiera problemas relacionados con la aplicación general de sustancias antimicrobianas.

Reunión de la OMS sobre el impacto medico del empleo de medicamentos antimicrobianos en animales para alimentación (Berlín, Alemania 13-17 de octubre de 1997)[8]

14. El Dr. Stoehr señaló que el informe de la reunión de la OMS se centraba en las consecuencias medicas de adquisición de resistencia en las bacterias de origen animal. Así lo ponían de relieve ejemplos de resistencia en Salmonela, Campilobacter, Enterococos y E. coli trasmitidos por los alimentos, que ya habían sido identificados como especialmente inquietantes para la salud humana. Los medicamentos antimicrobianos a los que se hizo especial referencia fueron los glicopéptidos, macrólidos y quinolonas.

15. Las recomendaciones presentadas en el informe de la Consulta se centraban en el empleo de promotores antimicrobianos del crecimiento y sus alternativas, niveles umbral para procedimientos de alivio, evaluación de riesgos y consumo antimicrobiano. Respecto a normas alimentarias, en el informe se recomendaba que las autoridades nacionales definieran los niveles mínimos de resistencia en bacterias y las circunstancias en que deberían fomentarse los procedimientos de alivio y, si éstos no tenían éxito, entonces debería retirarse la aprobación. Para la aplicación de esta recomendación se necesitaría la elaboración de normas, que habrían de acordarse a nivel nacional y por lo tanto también a nivel internacional. La Consulta recomendó asimismo que la CCA incluyera cuestiones de resistencia antimicrobiana entre el mandato del Comité del Codex sobre Residuos de Medicamentos Veterinarios en los Alimentos.

16. Por otra parte, en el informe de la Consulta se recomendaba que se diese por terminado el uso de cualquier agente antimicrobiano para aumentar la producción en animales si se empleaba en terapéutica humana o constaba que propiciaba la resistencia cruzada a las sustancias antimicrobianas empleadas en medicina humana. En el informe se recomendaba que, por lo general, la OMS fomentara la formulación de un criterio sistemático para sustituir las sustancias antimicrobianas favorecedoras del crecimiento con alternativas no antimicrobianas más inocuas. Para ello haría falta elaborar una lista de compuestos prioritarios y llevar a cabo una evaluación completa de los posibles riesgos que para la salud entrañaban.

Reunión de la OMS sobre la utilización de quinolonas en animales para alimentación y su impacto potencial en la salud humana (Ginebra, Suiza, 2-5 de junio de 1998)[9]

17. El informe de la reunión no estaba impreso cuando se celebró la reunión del CCRVDF. El Dr. Stoehr resumió las principales conclusiones y recomendaciones de la Consulta por lo que respecta a la inocuidad de los alimentos y al comercio de éstos. El objetivo principal de la reunión consistió en identificar conexiones conocidas y potenciales entre la resistencia a las quinolonas en bacterias trasmitidas por los alimentos y otras, y problemas de tratamiento humano.

18. Las recomendaciones presentadas en el informe de la Consulta llegaban a la conclusión de que el empleo de fluoroquinolonas en animales para alimentación había dado lugar a la aparición de Campilobacterias y de Salmonela resistentes a la fluoroquinolona con una reducción de la susceptibilidad a las fluoroquinolonas. Hasta la fecha había habido pocos efectos documentados de esta resistencia sobre la salud humana, pero existía preocupación por las posibles consecuencias para la salud humana si esa resistencia fuera a aumentar y a difundirse. El representante del la OMS proporcionó más información sobre el informe todavía inédito de un brote de salmonelosis (S. typhimurium DT 104) resistente a multimedicamentos (incluidas quinolonas), informe procedente de Dinamarca, con 7 casos invasivos de los que nueve respondieron al tratamiento con fluorquinolonas; un paciente murió.

19. Por otro lado, en el informe se recomendaba que los Estados Miembros incluyeran la evaluación de la resistencia antimicrobiana y el seguimiento de la susceptibilidad de patógenos zoonóticos y/o animales-objetivo tras la aprobación como elemento crítico del procedimiento de registro.

20. Las recomendaciones de la Consulta abarcaban también necesidades de investigación, necesidades de acopio de datos y el empleo prudente de sustancias antimicrobianas en la ganadería y en la acuicultura.

21. En cuanto a la sección sobre necesidades de investigación entre otras, la Consulta señaló la necesidad crucial de investigar métodos y procedimientos para afrontar adecuadamente las preocupaciones en materia de resistencia que surgen antes de permitir las quinolonas. En la reunión se señaló que en estas investigaciones deberían definirse los modelos adecuados de evaluación de riesgos, así como los datos necesarios para su aplicación. Además, deberían elaborarse planes más apropiados de seguimiento después de la aprobación que complementaran los modelos de evaluación de riesgos previa a la aprobación. La Consulta recomendó asimismo que la OMS, junto con la FAO, la OIE y otras organizaciones, de elaboraran un código de prácticas para un empleo prudente de sustancias antimicrobianas en la producción destinada a alimentación que incluyera salvaguardias en materia de salud pública.

22. El Comité tomó nota de la petición de la OMS de una mejor cooperación internacional en cuanto al empleo no-humano de productos antimicrobianos. La utilización de estos productos en ganadería, acuicultura, horticultura y otros sectores fuera del área medica humana preocupaba a varias profesiones, organismos y organizaciones. Lo que también comprendería todos los aspectos de la producción y elaboración de alimentos, incluido el establecimiento de normas sobre las especificaciones microbiologicas de los alimentos en relación con la prevención de las infecciones humanas debidas a patógenos resistentes a sustancias antimicrobianas.

23. El representante de la OIE informó al Comité del interés que en esta Oficina se estaba tomando en materia de resistencia antimicrobiana. En este sentido, había ayudado a varias consultas internacionales de expertos, incluidas las dos mencionadas por la OMS. En cuanto a su mandato, la OIE había preparado como primera iniciativa un informe sobre la importancia del comercio internacional de animales, productos de origen animal y piensos en la transmisibilidad de la resistencia antimicrobiana y los medios de controlar la difusión de factores de resistencia en agentes contagiosos. Dicho informe, que se había basado en las aportaciones de los Estados Miembros europeos de la OIE, se presentaría a examen y a ulteriores iniciativas de la Comisión Regional de la OIE para Europa con ocasión de su 18ª Conferencia (Praga, 22-25 de septiembre de 1998).

Actividades conjuntas FAO/OMS sobre el empleo medico no humano de sustancias antimicrobianas

24. El representante de la OMS informó al Comité de que en los debates conjuntos de la OMS y la FAO sobre este tema se incluiría el examen de la utilización no humana de sustancias antimicrobianas y las consecuencias de su empleo en la salud humana. Se había creado un órgano conjunto FAO/OMS, cuya labor se centraría primordialmente en los efectos que para la salud tendría el empleo medico no humano de antibióticos, en particular:

25. En los debates preliminares de la FAO/OMS se insistió en que se necesitaba un mayor numero de mecanismos, y de mejor calidad, para abordar cuestiones alimentarias en relación con la resistencia antimicrobiana, en especial la inocuidad microbiológica de los alimentos de origen animal. En los debates también se señaló que tenia que individuarse un órgano apropiado para evaluar el riesgo que para la salud humana tendría el consumo de alimentos contaminados con patógenos resistentes a las sustancias antimicrobianas y elaborar normas que asegurasen la inocuidad de los alimentos y que favoreciesen el comercio alimentario.

Propuesta de una Consulta Mixta de Expertos FAO/OMS en Evaluación del Riesgo Microbiológico de los Alimentos

26. En el 22° período de sesiones de la Comisión del Codex Alimentarius (junio de 1997) se había pedido a la FAO y a la OMS que constituyeran un órgano asesor internacional de expertos (análogo al JECFA y al JMPR) sobre los aspectos microbiológicos de la inocuidad de los alimentos que se ocupara en particular de evaluar los riesgos microbiológicos[10]. En el 45° período de sesiones del Comité Ejecutivo de la Comisión del Codex Alimentarius (junio de 1998) se observó que estaban en curso conversaciones entre la FAO y la OMS sobre cómo se podría constituir dicho órgano con carácter permanente y a ese respecto se señaló que se convocaría un órgano especial para examinar el programa de trabajo y un proyecto de mandato para el órgano asesor de expertos propuesto.

Debates en el CCRVDF sobre el empleo de sustancias antimicrobianas en la producción animal

27. Si bien se reconocía la existencia de algunos problemas de salud pública causados por comensales y patógenos trasmitidos por los alimentos resistentes a las sustancias antimicrobianas, algunas delegaciones señalaron que la mayoría de los problemas actuales eran provocados por el empleo excesivo de sustancias antimicrobianas en medicina humana. No obstante, esas mismas delegaciones manifestaron su preocupación por las posibles consecuencias que para la salud humana tendría el que aumentara aún más y que se difundiera la resistencia a los patógenos trasmitidos por los alimentos y los animales.

28. Algunas delegaciones apuntaron que el CCRVDF debería abordar cuestiones relativas a la resistencia antimicrobiana y a la inocuidad de los alimentos de origen animal y a ese respecto sugirieron que la Comisión del Codex Alimentarius tal vez quisiera considerar la consiguiente ampliación del mandato del CCRVDF. Otros delegados, aunque eran favorables a que el CCRVDF abordara la evaluación de los riesgos para la salud derivados del consumo de alimentos contaminados con bacterias resistentes, señalaron que esa ampliación no sería necesaria pues el mandato actual del Comité abarcaba ya el asunto de la resistencia antimicrobiana. Se señaló que el JECFA examinaba actualmente el impacto de los residuos antimicrobianos en las vísceras sobre la base de la información disponible, pero no se ocupaba de la transmisión de resistencia antimicrobiana que procedía del empleo de sustancias antimicrobianas y su liberación en el medio ambiente, lo cual quedaba fuera del mandato del JECFA.

29. Además, el Comité señaló que tal vez hubiera también falta de datos en los que basar un consenso y que otras organizaciones internacionales como la OIE, la UE y la Asociación Mundial Veterinaria (AMV) estaban afrontando este asunto.

30. El representante de la OMS insistió en que había suficientes evidencias que suscitaban inquietudes. Para afrontarlas sería necesaria una colaboración muy estrecha entre la medicina humana y la veterinaria, el sector agrícola, los centros académicos y los organismos nacionales. El objetivo de esta colaboración sería analizar, pensando en la sanidad humana, el alcance del problema e identificar los procedimientos para aliviarlo. Como se trata de alimentos, sería inevitable que surgiesen cuestiones relacionadas con la inocuidad y el comercio que tendrían que resolverse en el plano tanto nacional como internacional.

31. El Comité acordó ir examinando esta cuestión en su próxima reunión, teniendo en cuenta las actividades de otros órganos internacionales. Esta información se presentaría al Comité en su próxima reunión.

Informe del Grupo de Estudio Conjunto FAO/NACA/OMS sobre cuestiones de inocuidad de los alimentos asociadas con productos de la acuicultura

32. El Dr. Moy de la OMS señaló que existía un Grupo de Estudio sobre Cuestiones de Inocuidad de los Alimentos relacionadas con productos de la acuicultura que había sido organizado conjuntamente en junio de 1997 en Tailandia por el Programa de Inocuidad de los Alimentos y Ayuda Alimentaria de la OMS, en colaboración con el Departamento de Pesca de la FAO y la Red de Centros de Acuicultura en Asia y el Pacifico (NACA). A la reunión asistieron expertos de 15 países.

33. El Grupo de Estudio analizó las cuestiones de inocuidad de los alimentos relacionadas con los peces y crustáceos cultivados, especialmente las relacionadas con la contaminación biológica y química que podría darse durante la producción acuática.

34. Las conclusiones principales que se sacaron de la reunión fueron que era necesario un enfoque integrado para controlar los riesgos relacionados con productos de la acuicultura y que para ello hacia falta una estrecha colaboración entre los sectores sanitario, agrícola y acuícola, de inocuidad de los alimentos y de educación. Las medidas de seguridad sobre la inocuidad de los alimentos deberían constituir parte integrante del paso, sin solución de continuidad, de la inocuidad del pescado “desde la factoría a la mesa”, lo que debería basarse en el sistema de Análisis de los riesgos en los puntos críticos de control (HACCP). El Comité señaló que el Comité del Codex sobre Pescado y Productos Pesqueros estaba ya tomando medidas sobre varias cuestiones planteadas en el informe de la Consulta.


[2] CX/RVDF 98/2 y CX/RVDF98/2-Add.1.
[3] ALINORM 99/3, párrs. 31-32.
[4] ALINORM 97/31A, párr. 38.
[5 ]CX/RVDF 98/2 y CX/RVDF 98/2.-Add1.
[6 ]CX/RVDF 98/2, párrs.22-25 y págs. 11-27.
[7] ALINORM 99/24, Apéndice III
[8] WHO/EMC/ZOO/97.4
[9] WHO/EMC/ZDI/98.12
[10] ALINORM 97/37, párr. 139.

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