6.1 Categorías del personal empleado en acuicultura
6.2 Cálculo de las necesidades de mano de obra
6.3 Capacitación del personal
Una acuicultura satisfactoria supone una gerencia experta del stock y del ambiente en que se cría, lo que exige un conocimiento profundo de las necesidades y costumbres de los organismos en cultivo y maestría en los métodos para mantener las condiciones favorables para su crecimiento rápido con una sobrevivencia elevada. Se considera esencial para una piscicultura satisfactoria poseer una paciencia infinita y atención para los detalles, y algunos de los éxitos sorprendentes en acuicultura van atribuidos a personas con un sexto sentido que se ha denominado a veces "dedo verde". Sea o no cierto esto, la verdad es que muchos de los fracasos de los programas de acuicultura pueden atribuirse a la falta de la experiencia necesaria y de personal preparado. Mientras que el "dedo verde" es algo que no puede desarrollarse por medio del entrenamiento, la mayor parte de los conocimientos teóricos y prácticos que necesita el acuicultor pueden ser transmitidos por medio de instrucciones adecuadas y de programas de capacitación.
Antes de considerar las diferentes clases de personal técnico requerido para las operaciones de acuicultura, es necesario subrayar la importancia de una gerencia experimentada para que funcionen eficientemente las instalaciones de acuicultura, pues aunque se reconoce fácilmente la necesidad de un personal capacitado no se pone tanta atención en considerar el papel clave del personal dirigente. Podrán variar los grados de experiencia técnica pero la capacidad de dirección es de gran importancia en las operaciones ya sean estas en gran escala o en pequeña. Una capacitación institucionalizada para este personal es ciertamente posible pero que sea necesario y económico dependerá del numero y dimensión de las empresas que haya en un país, lo que determinara el numero de personal directivo que podrá necesitarse. A menudo la capacitación de este personal puede hacerse de una u otra de las maneras siguientes: una persona con experiencia en piscicultura puede recibir un curso especializado de gerencia de negocios, o de manejo de la granja, complementado por entrenamiento practico en una empresa lo suficientemente grande, diversificada e integrada verticalmente - que pueda ofrecer los medios necesarios para dirigir los varios aspectos de la producción, manipulación, elaboración y mercadeo; a la inversa, una persona con experiencia en dirección de granjas o negocios, puede recibir un curso intensivo en acuicultura, complementado por experiencia practica en una gran empresa.
El personal técnico u operativo que se necesita en acuicultura puede clasificarse en términos generales en técnicos acuicultores (especialistas en actividades concretas, como tecnología de alimentos, diagnostico y tratamiento de enfermedades); ingenieros de granjas y trabajadores en programas de extensión de la acuicultura. Las necesidades de personal para elaboración y mercadeo son generalmente las mismas que para la pesca de captura y por lo que se refiere a la acuicultura solo hay que considerar el numero de personas que se necesitan. Siendo una actividad interdisciplinaria, la acuicultura demanda conocimientos en muchos aspectos y como no es ni económico ni practico tener especialistas en cada disciplina en todas las empresas, habrá que depender de algunos servicios comunes de asistencia técnica. Sin embargo, dos clases de personal calificado son esenciales en todas las empresas y programas de producción, aparte del personal directivo: acuicultores y técnicos en el campo. La distinción entre estas dos clases depende del grado de su educación básica y de la orientación de su entrenamiento.
El acuicultor necesitara poseer una educación bastante elevada, generalmente a nivel universitario o equivalente. Deberá haber recibido un entrenamiento especializado teórico y practico en todas las disciplinas básicas que se emplean en el trabajo de acuicultura, a nivel post-graduado. Esta capacitación tan elevada es necesaria porque ha de dirigir y participar en todos los aspectos técnicos de un programa de acuicultura. Su educación y su entrenamiento general le permitirán aplicar sus conocimientos tecnológicos y cuando se presentan problemas sobre el terreno, lo que ocurre a menudo, introducir las soluciones adecuadas. Puede pedir ayuda a especialistas, si lo necesita, pero debe ser capaz de llevar a cabo cuantas operaciones sean necesarias en una unidad de producción con la ayuda de técnicos experimentados. Si bien este entrenamiento debe abarcar todos los sistemas de cultivo, en casos excepcionales, cuando un programa nacional requiere especialización solo en un numero limitado de sistemas, la capacitación será restringida adecuadamente.
El técnico, que es el equivalente a un capataz en una factoría, recibirá entrenamiento especializado, con mayor acento en el trabajo practico será deseable incluso que el objetivo de la capacitación se restrinja en concreto a la especialización en sistemas y técnicas particulares de cultivo, por ejemplo, peces, camarones, ostras, o en operaciones de cría, preparación de alimentos, organización de estanques, etc.
El papel de los trabajadores a cargo de los programas de extensión en el desarrollo de la acuicultura, particularmente en granjas rurales, ya ha sido mencionado. Un agente de extensión en acuicultura puede ser descrito como un acuicultor con las cualidades personales requeridas para trabajar con los granjeros y la habilidad necesaria para persuadirlos para que emplen una tecnología nueva y mejor. Necesitara entrenamiento adicional en técnicas de divulgación, tales como métodos y resultados de demostraciones, visitas a granjas, capacitación de granjeros, uso de audio-visuales, etc. Deberá tener entrenamiento como excelente técnico, cuyos conocimientos y capacidad serán reconocidos y apreciados por los granjeros y al mismo tiempo poseer la habilidad necesaria para conquistar su amistad y su confianza.
Los granjeros o los operadores en el terreno son generalmente autodidactas, que han aprendido las cosas haciéndolas. El especialista en divulgación o extensión juega un papel importante en la capacitación del granjero. Este puede aventajarse de cursillos sobre técnicas concretas, especialmente cuando hay que introducir innovaciones o mejoras.
El personal científico de investigación básica y aplicada, al igual que el de servicios especializados, como diagnostico y tratamiento de enfermedades, debe poseer educación a nivel universitario, con especialización en determinados campos. En algunos países las universidades (incluyendo las agronómicas) han iniciado cursos en pesquerías y en un cierto numero de ellas hay oportunidades para especializarse en acuicultura. Muy pocas tienen un programa completo de educación en acuicultura abarcando las diversas disciplinas que comprende pero algunas tienen cursos elementales en determinadas materias y estos, cuando se complementan con entrenamiento en investigación, pueden dotar a los candidatos con lo necesario para emprender actividades de investigación básica o aplicada en acuicultura. Los institutos de investigaciones bien equipados pueden también facilitar los medios de capacitación del personal científico. La capacitación de los candidatos, que ya tengan calificaciones básicas, en los lugares de trabajo, puede ser en general el método más practico de entrenamiento puesto que el numero que se necesita en un momento particular y en cualquier país puede ser demasiado pequeño para justificar programas permanentes e institucionalizados de capacitación.
Un prerequisito fundamental para planificar el entrenamiento de personal para la acuicultura es el calculo de las necesidades nacionales de las diversas categorías de personal capacitado, que se determinaran sobre la base del potencial de desarrollo en el país y los objetivos y fases del programa. Cuando se plantean programas de capacitación sin dar la consideración necesaria a las necesidades verdaderas de la industria y a su capacidad para absorber personal capacitado ya sea en el sector publico o en el privado, se crea un desempleo de personas entrenadas con lo que el propio programa de capacitación termina fracasando. Para evitarlo deben calcularse en detalle las necesidades de mano de obra, como parte del plan general del desarrollo de la acuicultura. Hacer una previsión para el entrenamiento de un numero de personas superior en un 25 por ciento a las necesidades es generalmente conveniente para cubrir perdidas y dispersión a otras profesiones del personal capacitado, particularmente el de alto nivel.
Con base en los cálculos de las necesidades de personal será posible determinar si se justifican las necesidades de organizar una capacitación permanente o si convendrán mejor los programas de entrenamiento ad hoc. En la mayoría de los casos los técnicos deben ser instruidos dentro del país, con interés especial en los sistemas y las técnicas de cultivo que se vayan a adoptar. La necesidad de adoptar el idioma local como medio de instrucción hace esencial que tal capacitación se desarrolle sobre una base nacional. Sin embargo. La capacitación de acuicultores de nivel más alto y de las personas dedicadas a las tareas de divulgación puede emprenderse a veces más adecuadamente sobre una base subregional, con mayor economía y eficiencia. El numero de esta clase de personal que se necesita en un país continuamente puede no ser lo bastante grande que justifique establecimientos nacionales de preparación y en tales casos el medio más conveniente de satisfacer las necesidades de personal calificado pueden ser instituciones subregionales o regionales.
Una verdadera capacitación en acuicultura no puede limitarse a un aula académica. Para que se de entrenamiento efectivamente practico se necesita que la institución de enseñanza de la acuicultura posea una verdadera piscifactoría y otras instalaciones en el terreno. Considerando la necesidad de dar instrucción en cierto numero de disciplinas y el hecho de que muchas instituciones encontraran difícil tener profesores para todas ellas, hay gran ventaja en situar un centro de capacitación en acuicultura cerca de una universidad o de una facultad de agronomía, cuyo personal podrá tomar parte en el programa de instrucción del centro a tiempo parcial. Un arreglo semejante permitirá también compartir instalaciones tales como biblioteca, laboratorios, etc. Siendo las técnicas adoptadas para el trabajo de divulgación en acuicultura muy similares a las de divulgación agrícola, será posible organizar programas de instrucción conjuntos, al menos en parte, sobre estos temas en las instituciones de enseñanza agronómica.
Cuando se planifican los programas de capacitación se debe dar la consideración debida al personal y, en consecuencia, a la formación de los instructores. Acuicultores de nivel elevado serán naturalmente los instructores de los técnicos y deberá constituirse en tiempo oportuno un núcleo de personal por medio de acuerdos ad hoc si el personal necesario no existiera localmente. Esto puede hacerse organizando un programa interno ad hoc de capacitación o reclutando personal externo. Para la instrucción de los acuicultores sobre bases nacional, subregional o regional, los expertos necesarios podrán encontrarse en las universidades, instituciones de investigación, y departamentos de pesca, si existieran en la región, o en caso contrario por medio de reclutamiento externo.
Es bien sabido que el éxito de un programa de entrenamiento dependerá en gran parte de la calidad de los instructores. Para reclutar personal capaz los puestos de instructor en los centros de capacitación deben ser bastante atractivos. Igualmente deberán contar con oportunidades para actualizar sus conocimientos y experiencias por medio de cursos de repaso organizados convenientemente.
Los científicos investigadores en acuicultura procederán principalmente de las universidades y de institutos de biología acuática, pescas, agronomía o ciencia de la nutrición. La mayoría de ellos necesitara capacitación practica en institutos de investigación de acuicultura para familiarizarse con los métodos de investigación adoptados en este campo y adquirir suficiente experiencia en la investigación de los problemas de la acuicultura.
Cursos de repaso son esenciales para todas, las categorías del personal, aunque esta necesidad sea más sentida en unos casos que en otros. Las instituciones de investigación y entrenamiento, cuando se han establecido en base permanente, pueden desarrollar los medios necesarios para cursos breves de repaso para las diversas categorías de personal, a fin de actualizar sus conocimientos, con referencia especial a los avances más importantes en tecnología.
