Síntesis de los estudios de medición y estrategias de ordenación
John M. Ward
División de Estadística y
Economía Pesqueras
Oficina de Ciencia y Tecnología
Servicio
Nacional de Pesca Marítima
Silver Spring, Maryland, Estados
Unidos
y
Rebecca Metzner
Servicio de Planificación del
Desarrollo
División de Políticas y Planificación
Pesqueras
Departamento de Pesca de la FAO
Roma, Italia
La utilización de la capacidad es un concepto bien conocido en la economía y ha tenido numerosas aplicaciones industriales. Sin embargo, el empleo de los conceptos de utilización de capacidad en la pesca es relativamente nuevo e inusual.
En el presente documento se trata de determinar algunas de las diferencias existentes entre el exceso de capacidad y la sobrecapacidad, antes de examinar diversas medidas que pueden utilizarse y se han utilizado para evaluar la capacidad. Más adelante se analiza la manera de reconocer situaciones de sobrecapacidad y de incorporar medidas de reducción o corrección de la capacidad cuando se reglamenta la pesca. Por último, se examinan algunos de los muchos tipos de consideraciones que deben acompañar las actividades de ordenación a fin de mitigar o corregir los problemas en materia de capacidad.
A menudo se ha mencionado la expresión "exceso de capacidad" como la causa de la sobrepesca en numerosas pesquerías de todo el mundo, y actualmente los principios que rigen la ordenación indican que, si este denominado exceso de capacidad se puede eliminar de la pesca, hay buenas posibilidades de que se elimine la sobrepesca y de que el rendimiento potencial a largo plazo de un recurso marino vivo se pueda sostener indefinidamente. En consecuencia, se han propuesto y estimado mediciones cuantitativas de la capacidad para pesquerías determinadas y también con alcance mundial.
En el presente documento, se formula una distinción entre el exceso de capacidad, que es un fenómeno de corta duración que se corrige a sí mismo en el mercado, y la sobrecapacidad, que es un fenómeno pernicioso y de duración indefinida. Lamentablemente, el papel de la sobrecapacidad no se conoce bien en relación con la prevención de la sostenibilidad a largo plazo de los recursos pesqueros.
En términos generales, la capacidad se puede definir
como la producción máxima de un nivel dado de insumos utilizados para producir peces, o
como el nivel mínimo de insumos necesario para producir un nivel dado de producción.
Más concretamente, el exceso de capacidad y la sobrecapacidad se pueden definir así:
el exceso de capacidad es un fenómeno de corto plazo que ocurre cuando una empresa produce menos de lo que podría producir en condiciones de explotación normal debido a un cambio en las condiciones del mercado respecto del costo de los insumos, los precios de la producción o, en el caso de la pesca, la abundancia de poblaciones de peces; mientras que
la sobrecapacidad es un fenómeno de largo plazo que se produce cuando la producción potencial que podría existir en condiciones de explotación normales es diferente de un nivel fijado como meta de la producción pesquera, tal como el rendimiento económico máximo o el rendimiento sostenible máximo.
La bibliografía económica tradicional en materia de producción no establece una clara distinción entre el exceso de capacidad y la sobrecapacidad y, de hecho, estas expresiones se utilizan a menudo como sinónimas. De modo análogo, una gran parte del debate teórico sobre la capacidad pesquera no establece una clara distinción entre el exceso de capacidad y la sobrecapacidad. En rigor, la mayor parte de los estudios de casos que miden la capacidad pesquera se centra en la medición del exceso de capacidad, mientras que la sobrecapacidad ha quedado reducida por lo general a un debate teórico expresado en función del rendimiento óptimo generado por una pesquería.
No obstante, el establecer esta distinción ofrece una orientación a los administradores de pesquerías en sus deliberaciones encaminadas a elaborar estrategias de ordenación eficaces, y a los científicos de la pesca para elaborar nuevos métodos destinados a medir el exceso y la sobrecapacidad pesquera.[15] Por consiguiente, es importante entender lo siguiente:
las diferencias entre exceso de capacidad y sobrecapacidad;
las causas del exceso de capacidad y de la sobrecapacidad; y
de qué modo distintos entornos de ordenación contribuyen a estos dos diferentes aspectos de la capacidad.
Las empresas pueden modificar sus niveles de producción como respuesta a las condiciones del mercado a fin de eliminar el exceso de capacidad a corto plazo, pero la eliminación de la sobrecapacidad exige un cambio en el entorno de ordenación. Por lo tanto, para que los administradores comprendan el problema de ordenación pesquera a que hacen frente, se necesita una distinción clara entre estas dos situaciones.[16]
El facilitar información a los administradores pesqueros sobre ambos tipos de medición de la capacidad reviste especial importancia cuando las pesquerías están fuertemente reglamentadas para alcanzar metas de conservación de las poblaciones, porque en esas situaciones el exceso de capacidad y la sobrecapacidad pueden existir simultáneamente.
En cambio, en las pesquerías de propiedad común, en las que los pescadores no tienen un incentivo para conservar los peces en el mar y en las que existen pocas reglamentaciones, si es que existen, para alcanzar metas de conservación de las poblaciones, el exceso de capacidad puede no existir mientras que la sobrecapacidad puede resultar notable. Por otra parte, cuando los pescadores tienen incentivos para conservar los peces en el mar, la sobrecapacidad puede no existir mientras que el exceso de capacidad puede ser considerable.
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[15] Esta distinción,
aparentemente secundaria, entre el exceso de capacidad y la sobrecapacidad se
puede desarrollar basándose en un modelo introducido por Greboval y
Munroe (1999), y la distinción adquiere mayor importancia cuando se toma
en cuenta la magnitud del problema de la capacidad y la preocupación
expresada por los administradores de pesquerías y los grupos responsables
de la conservación. Cuando se comprende la magnitud de este problema para
los administradores de pesquerías mediante un examen de los estudios
existentes en materia de capacidad pesquera, el modelo de Greboval y Munroe se
reafirma y se amplía para aclarar el modelo de utilización de la
capacidad. [16] Un grupo de expertos de los Estados Unidos, integrado por Sutinen, J.G., Lee G. Anderson, James Kirkley, Cathy Morrison Paul, Rolf Fare y Bob O’Boyle identificaron la necesidad de medir el exceso y la sobrecapacidad como dos mediciones distintas (Sutinen y otros, 2001). |
