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II. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE ARBOLES FUERA DEL BOSQUE (GERARDO MENDEZ, CONSULTOR FAO)

1. Introducción

Hace algunos años la actividad del manejo forestal era poco desarrollada y se consideraba de poca relevancia, posiblemente por la abundancia de los bosques distribuidos en el territorio nacional considerados como valiosos por su composición florística, biológica y comercial, sin embargo después de la amenaza del avance de la frontera agrícola y otros procesos de deforestación, hoy se consideran escasos.

Motivados por la escasez de áreas forestales, el deterioro del suelo, fuentes de agua y el medio ambiente en general, induce a la búsqueda de soluciones a la demanda energética, madera, protección de las cuencas hidrográficas y el manejo de los recursos forestales existentes. Dentro de éste contexto, esta búsqueda se orienta también a la máxima utilización del árbol extrayendo de manera sostenible los productos que ofrece, bajo criterios de manejo técnico que permitan satisfacer las necesidades presentes y futuras en resguardo de las zonas productoras de agua, la defensa del suelo contra la erosión y la biodiversidad.

Hoy en día esta tendencia ya involucra a muchas entidades nacionales e internacionales en la búsqueda de soluciones a la problemática que implica la escasez del recurso forestal para satisfacer las necesidades de miles de personas que viven a expensas de recursos naturales que son su único medio de subsistencia. En éste sentido ha surgido un creciente interés en los Árboles Fuera del Bosque lo cual permitirá el desarrollo de medios que permitan no solamente su conservación, sino también valorar la diversidad de aplicaciones que permitan hacer un aprovechamiento racional y eficiente de los mismos.

Con el presente documento se recopila información general sobre los Árboles Fuera del Bosque, con el propósito que la misma pueda servir en el futuro para que éstos recursos sean valorados en la medida que corresponde tanto en el desarrollo como en la definición de políticas forestales, dado que cada día se incrementa su cobertura o el área de los mismos en el territorio nacional.

2. Situación regional y de GUATEMALA.

Según la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo – CCAD -, la integración creciente de las economías de la región al mercado mundial ha incidido en procesos crecientes de desarrollo vial y la asignación de nuevas tierras para la agricultura, dicha expansión de la frontera agrícola ha constituido en resumen el pulso de las economías campesinas centroamericanas.

Aunque las limitaciones físicas y ambientales al uso de la tierra condicionan los procesos de cambio de uso de la tierra, el factor más importante de cambio de uso ha sido de índole socioeconómico.

La estructura agraria de Centroamérica ha sido marcada históricamente por contrastes y una distribución heterogénea de la tierra en las sociedades rurales de la región.

La conversión de algunos de los mejores suelos de la región al cultivo de café supuso un desplazamiento paulatino de las áreas tradicionales de producción de víveres, particularmente los granos básicos.

A partir de la década de los setenta, la expansión de la ganadería extensiva constituyó el episodio de mayor envergadura y extensión territorial de los de auge agroexportador.

La agricultura de subsistencia todavía domina muchas áreas rurales de la región Centroamericana y está íntimamente ligada a los procesos de frontera agrícola. El avance tanto del frente ganadero como de la frontera agrícola se ha desplazado hacia zonas más húmedas y con mayor cobertura forestal. Juntos han sido el principal motor de las altísimas tasas de deforestación de las décadas de los sesenta y los ochenta, que se estiman en 324,000 y 431,000 Has por año según estimaciones de 1996.

Los datos sobre uso potencial de la tierras indican que el suelo en Guatemala tiene una vocación eminentemente forestal como se indica en el cuadro 1. Sin embargo, la permanencia de una agricultura de subsistencia y su incremento debido a factores tales como el crecimiento poblacional, la desigualdad e inseguridad en la tenencia de la tierra, la pobreza y los cambios de uso del suelo y sus diferentes causas, como la agricultura comercial, ganadería, la dependencia de la leña como energético, las talas ilícitas, incendios, plagas y enfermedades, han producido un acelerado proceso de deforestación.

Cuadro 1. Uso potencial de la tierra en Guatemala

Categoría de Uso

% del territorio

Superficie en Km²

Agricultura

26.4

28746.70

Pastos, cultivos perennes o forestales

21.4

23302.25

Bosques productores

37.1

40397.82

Bosques protectores y vida silvestre

14.1

15353.34

Superficies de agua

1.0

1088.89

Total

100.0

108889.00

Fuente: SEGEPLAN-INAFOR-IGN. 1980, en PAFG 1991.

El PAFG, (1991) indica que las políticas para el desarrollo agrícola han incidido en políticas de colonización de tierras de vocación forestal. A este respecto, las Instituciones encargadas de la colonización de tierras y del desarrollo agrícola han sido instrumentos de control y han fomentado la habilitación de tierras con aptitud forestal, con el fin de cambiar el uso a sistemas de producción agrícola y pecuaria sin considerar la incorporación del componente arbóreo en las fincas a través del empleo de sistemas agroforestales u otro tipo de manejo del bosque.

En éste sentido el proceso de deforestación se ha acelerado y aunado a éste proceso se puede mencionar la pérdida de ecosistemas y con ello la extinción de especies. En el cuadro 2 se presentan cifras relacionadas con la deforestación a nivel nacional, las cuales nos revelan la alta presión que existe sobre el recurso forestal.

Cuadro 2

Deforestación Global para 1997 en Guatemala, dentro y fuera del áreas protegidas.

Variable

Area

Ha

%

Fuera de las áreas protegidas

62,000

75.6

Dentro de las áreas protegidas

20,000

24.4

Total nacional

82,000

100.0

Fuente: MAGA GEPIE-PAFG, 1998

El INAB (1999) indica que para el año de 1999, la cobertura forestal únicamente representa 3,898,628 ha. equivalente a 35.72% del área total, sin tomar en cuenta al bosque secundario/arbustal. De lo anterior podemos deducir dos puntos importantes del la situación forestal nacional; primero que el potencial de desarrollo forestal en materia de bosque es enorme ya que del total de la extensión territorial (108,889 Km²) el 51% (55,700 Km²) tiene vocación forestal. Segundo que el área del territorio nacional, clasificada en la categoría de bosque con cultivo se ha incrementado llegando a totalizar 21% del área total (22,968 Km²), considerándose que en dichas áreas se encuentran los AFB, siendo uno de los retos a nivel nacional el desarrollar sistemas que permitan estabilizar la productividad del suelo y aumentar los ingresos de los campesinos, mediante el manejo de los recursos forestales inmersos dentro los sistemas establecidos.

Muy íntimamente relacionado a la información previa es lo relativo a aspectos demográficos. La ONU (2000) en proyecciones de población estima que para 1998 la población ascendió a 10.8 millones, de los cuales 39.7% es población urbana y 60.3% es población rural. (cuadro A-1, anexos).

El mismo documento hace referencia a la estructura de la tenencia de la tierra, la cual en términos generales es la siguiente: el 3% de las fincas (empresas grandes que exportan su producción) abarcan el 65% de la superficie y por el contrario, las fincas más pequeñas, con una extensión inferior a las cinco manzanas que suman 78% de las explotaciones, abarcan el 11% de la extensión. El restante 19% de fincas cubren el 25% de la extensión con áreas que van de 5 manzanas a menos de 64 manzanas. Dentro del documento se hace énfasis en que la apertura de la frontera agrícola en las tierras del norte (departamento del Petén) ha funcionado como válvula de escape de las presiones demográficas sobre la tierra en el resto del país, básicamente a costa del área boscosa.

3. Conceptos nacionales relativos a los AFB

3.1 Definiciones locales de bosque y árboles fuera del bosque

Consultando bibliografía puede encontrarse una diversidad de definiciones de bosque de acuerdo a los enfoques que pueda dar el autor o entidad que edita o publica el documento, sin embargo en éste documento se considera importante presentar la definición de bosque que se indica en la Ley Forestal Vigente – Decreto legislativo No 101-96, debido a que es la legislación del Instituto Nacional de Bosques (INAB) que constituye el órgano de dirección y autoridad competente del sector público agrícola, en materia forestal. A continuación se presentan las definiciones de árbol y bosque presentados en dicho documento.

3.1.1 Concepto de árbol

Planta leñosa con fuste y copa definida.

3.1.2 Concepto de bosque

Es el ecosistema en donde los árboles son las especies vegetales dominantes y permanentes, se clasifican en:

• Bosques naturales sin manejo

Son los originados por regeneración natural sin influencia del ser humano.

• Bosques naturales bajo manejo

Son los originados por regeneración natural y que se encuentran sujetos a la aplicación de técnicas silviculturales.

• Bosques naturales bajo manejo agroforestal

Son los bosques en los cuales se practica el manejo forestal y la agricultura en forma conjunta.

Las definiciones anteriores como puede observarse son bastante amplias y no estipulan o establecen ningún parámetro cuantitativo, con lo cual no es posible hasta cierto punto poder definir los recursos forestales que conforman un bosque y los recursos forestales que pueden considerarse como árboles fuera del bosque. Se hace necesario entonces el conceptualizar las diferentes comunidades o arreglos espaciales vegetales inmersas en las áreas agrícolas y ganaderas que ocupan los Arboles Fuera del Bosque.

Es sumamente importante indicar que para poder proponer una definición de Arboles Fuera del Bosque debe haberse tomado en cuenta criterios y recomendaciones de Instituciones y/o Organismos que hayan estado investigando sobre el tema. En relación a ello se hace referencia a la Minuta del Taller de Arboles Fuera del Bosques (TOF por sus siglas en ingles) que se realizara en Orstom, Francia, en Septiembre de 1998, organizado por FAO, con el propósito de hacer una reflexión preliminar para elaborar las primeras recomendaciones de la metodología para evaluar los AFB, y comenzar una red internacional que podría contribuir grandemente.

En síntesis las recomendaciones del grupo se relacionan con la definición de los AFB, indicando que la definición de AFB como el propósito de inventario tiene que integrar factores diferentes de descripción tales como el arreglo espacial, estructural y aspectos socioeconómicos, los cuales deben dejar claro las diferencias comparativas de espacio y tiempo. En el taller se observó que las nociones de bosque y AFB podría estar en conflicto el uno con el otro.

En dicho taller se emitieron una serie de recomendaciones dentro de las que se mencionan: En lugar de una actitud rígida normativa, el grupo recomienda que durante este período de afinamiento de los aspectos metodológicos y negociaciones entre los países, debe haber un acercamiento evolutivo el cual debe incluir la definición del tamaño de los sitios de prueba probables.

Así mismo se hace referencia en los aspectos metodológicos que no obstante se recomienda que se tome en cuenta el contexto general de las acciones definidas por el programa AFB, cada país puede definir el nivel de precisión de su conveniencia en función de sus objetivos y sus medios. La precisión de los inventarios tiene de hecho que ajustarse a situaciones diferentes en cada país.

Con base a documento borrador presentado por el Ingeniero Forestal Jaime Morales Mérida (2000), quien se desempeña en Guatemala como Coordinador del Proyecto Tree Resources Outside the Forest –Proyecto TROF – (Proyecto TROF-INAB), a continuación se describen conceptos que aún están siendo sometidos a discusión y los mismos no pueden tomarse como oficiales a nivel nacional.

3.1.3 Concepto de árbol para AFB

Planta leñosa perenne que posee un tallo y una copa bien definidos, con una altura no menor de 5 metros y un diámetro a la altura del pecho (dbh) no menor de 10 centímetros, incluye bambús, palmas y otros árboles.

Los criterios de modificación de los conceptos internacionales se tomaron considerando:

• La altura mínima debe ser de 5 metros con referencia a la definición de FAO (1998), considerando que en los países de América Central por sus características florísticas, ambientales y edáficas existen muchos árboles con ésta altura que merecen ser evaluados.

• Por consiguiente, si hay una planta menor de 5 metros de altura, su diámetro (dbh) debe ser mayor de 10 centímetros.

• En los casos en los que los árboles tengan una altura mínima de 1.3 metros, el diámetro debe ser mayor de 10 centímetros.

El Ing. Morales Mérida hace la aclaración que con base a los conceptos anteriores, para evaluaciones de AFB, no se considerarán elementos arbóreos que no posean las dimensiones establecidas aunque posean potencialidad futura dependiendo de la especie.

Es importante indicar que para poder dar una definición de AFB se hace indispensable haber definido un concepto de bosque con lo cual no se presente conflicto entre los dos conceptos. A continuación se presentan definiciones de bosque y de AFB las cuales al igual que para el concepto de árbol, están tomadas del documento borrador del Proyecto TROF-INAB.

3.1.4 Concepto de bosque para poder definir los AFB.

Un ecosistema en donde los árboles son la especie vegetal dominante con una cobertura de copa mayor del 20% y una extensión mayor de 2 hectáreas. Caracterizada por la presencia de árboles maduros de diferentes edades, especies y porte variado con uno o más doseles.

Para vegetación natural joven y plantaciones se propone considerar un mayor porcentaje de cobertura de copa y una altura menor de 5m, se incluyen áreas de bosque modificadas por intervención humana o por causas naturales.

Incluye: áreas de reserva del bosque y huertos semilleros que constituyen una parte íntegra del bosque; caminos en el bosque, aclareos y otras áreas pequeñas abiertas; bosque en parques nacionales, reservas naturales y otras áreas protegidas tales como las de interés científico, histórico, cultural o espiritual; con un área mayor de 2 hectáreas y un ancho no menor de 20 m; y plantaciones principalmente usadas para silvicultura.

Excluye: tierra predominantemente agrícola, plantaciones de árboles frutales y plantaciones de hule.

Algunas modificaciones hechas al concepto de FAO:

-Una extensión mínima de 2 hectáreas. Esta extensión se consideró de acuerdo a lo indica el documento borrador de TROF, con base a la Ley Forestal de Costa Rica y la política del Programa de Incentivos Forestales del Instituto Nacional de Bosques INAB, de Guatemala.

-Una anchura mínima de 20 metros. El criterio de 20 metros mínimos de ancho se acordó basado en el concepto de FAO, incluyendo cortinas rompevientos y fajas de árboles con anchura de mas de 20 m.

-Una cobertura de copa mínimo de 20%. El concepto de FAO indica una cobertura de copa mínimo de 10%, sin embargo dentro del proyecto TROF se acordó utilizar 20% de cobertura de copa, para evitar dejar árboles aislados dentro de las áreas a evaluar.

Siempre tomando como base el trabajo realizado a la fecha por el Proyecto TROF, y con base al concepto de bosque presentado, puede definirse un concepto de AFB, los cuales no entra en conflicto. A continuación se presenta una definición de AFB de acuerdo al Proyecto TROF-INAB.

3.1.5 Concepto de AFB

Toda área cubierta con árboles cuya extensión es menor de 2 hectáreas y una cobertura de copa menor de 20%.

Incluye: Tierra predominantemente agrícola, plantaciones de árboles frutales, plantaciones de hule y otros.

3.2 Legislación, política y servicios relativos a los AFB.

La política forestal de Guatemala se define como “el conjunto de principios, objetivos, marco legal e institucional, áreas de acción de política, instrumentos y situación deseada, que el Estado declara, con el propósito de garantizar la provisión de bienes y servicios de los bosques (naturales o cultivados ) para el bienestar social y económico de sus pobladores.

Dentro del marco general de política y de acuerdo a los objetivos de la política, están considerados los AFB como parte importante de los recursos forestales nacionales, siendo dichos objetivos los siguientes:

Fortalecer la conservación de áreas silvestres, dentro y fuera del Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas – SIGAP – y de ecosistemas forestales especiales, zonas de recarga hídrica y sitios relevantes por su biodiversidad, a fin de asegurar una adecuada base de recursos genéticos y productivos, para el presente y el futuro.

Revalorizar el valor económico de los bosques naturales, incorporándolos a la actividad productiva, propiciando mejores condiciones de vida a los beneficiarios de estos ecosistemas y contribuyendo a reducir el avance de la frontera agropecuaria y sus efectos ambientales negativos.

Recuperar áreas de vocación forestal a través de mecanismos de restauración forestal y mejorar la productividad del sector fomentando la silvicultura de plantaciones con fines productivos competitivos.

Contribuir a la restauración de la base productiva en tierras de vocación forestal a través del fomento de sistemas agroforestales y silvopastoriles, incrementando la disponibilidad de una fuente energética renovable.

Contribuir al aumento del la competitividad del sector forestal, a través de sistemas de información, incremento de la productividad, búsqueda de mercados para los productos forestales y el fomento de la integración bosque-industria, asegurando la demanda de los productos forestales.

Fomentar la inversión pública y privada en la actividad forestal, propiciando la creación de nuevos empleos rurales y el mejoramiento de la competitividad del sector.

En relación a la legislación forestal, en la cual necesariamente están incluidos los AFB, se cuenta con el decreto 101-96, Ley Forestal, el cual constituye el instrumento normativo de mayor jerarquía para operativizar la política forestal. Tiene jurisdicción en todas las tierras de vocación forestal del país, provistas o desprovistas de cobertura arbórea, excepto en las Áreas Protegidas, las cuales son administradas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas decreto 4-89, Ley de Áreas Protegidas. Además de las Leyes indicadas existe La Ley del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales MARN-, decreto 90-2000 la cual tienen afinidades con la ley forestal.

Estas leyes definen su ámbito de aplicación, temático y geográfico, orientado la coordinación con el INAB en el marco de la gestión ambiental en Guatemala, especialmente la relacionada con los recursos forestales y aquellos asociados, agua, suelo y biodiversidad en general.

Es importante indicar que la legislación forestal es general para todos los recursos forestales nacionales exceptuando los de las área protegidas.

Con base a lo expuesto se puede indicar que a nivel nacional en la actualidad no existe una legislación exclusiva o específica para el manejo de los AFB, sin embargo si son considerados como recursos forestales y deben enmarcarse dentro de la misma legislación existente. A continuación se hace referencia a algunos artículos que hacen alusión a los AFB.

Artículo 53 y 54, capítulo I, TITULO V, Ley Forestal (DECRETO 101-96)

Exenciones de licencias: Están exentos de licencia de aprovechamiento forestal:

El descombre, poda, tala y raleo en el cultivo de café, cardamomo, cacao y otros cultivos agrícolas similares;

La tala, poda y raleo de plantaciones voluntarias registradas en el INAB;

La tala y raleo de plantaciones de árboles frutales;

La poda y raleo de plantaciones obligatorias; y

La poda y raleo de sistemas agroforestales.

Licencias emitidas por las municipalidades: Las municipalidades serán las que otorguen las licencias para la tala de árboles ubicados dentro de sus perímetros urbanos, para volúmenes menores de diez (10) metros cúbicos por licencia por finca y por año. Para volúmenes mayores la licencia será otorgada por el INAB.

3.3 Tipología de los diferentes AFB.

En el país por sus diversas condiciones físicas y climáticas, así como por las diferentes circunstancias socioeconómicas de la población, se han intervenido de diferente forma e intensidad los recursos naturales y principalmente los recursos forestales. Derivado de ello, se han conformado una diversidad de “arreglos o sistemas” de AFB.

A continuación se hace referencia a un sistema de clasificación propuesto por el Proyecto TROF-INAB. La información se extractó de un documento borrador de dicho proyecto.

El documento indica que se determinó usar un sistema abierto de posibilidades de AFB para encontrar todas las modalidades de AFB en el ámbito regional (Centro América), aplicando un conjunto de características que los pueden diferenciar, en éste sentido se definió aplicar esta diferenciación sobre la base de dos aspectos:

Sobre las posibilidades de los AFB que se pueden encontrar en la región.

Sobre una serie de características de cada uno de los AFB, considerando dos aspectos importantes que son: La ubicación de los AFB y los AFB como elemento individual.

Siendo el propósito fundamental obtener una lista de posibilidades de AFB, los mismos se agruparon a priori en una amplia y funcional clasificación, la cual quedó definida de la siguiente manera:

Árboles asociados con asentamientos humanos.

Este tipo de AFB están presentes en comunidades rurales y urbanas. Dentro de sus funciones puede mencionarse: Delimitación de propiedades, sombra, protección, producción y como árboles medicinales. Su distribución espacial es diversa formando grupos de árboles, árboles dispersos y formando líneas entre otros.

Árboles asociados con cultivos permanentes.

Estos AFB se localizan en áreas de cultivos permanentes como los frutales, café, cacao y otros. Dentro de otras funciones, la principal es la de proporcionar sombra, fijación de nutrientes, proporcionar abono verde, conservación de suelos, etc.

El caso más representativo es la asociación de árboles leñosos o árboles frutales con café y cacao. Las especies de éstos AFB son diversas, su distribución espacial está en grupos con distancias diferentes entre árboles y su cobertura de copa es variable.

Árboles asociados con cultivos anuales.

Estos AFB están presentes en áreas dedicadas a la producción de hortalizas y cereales que constituyen los cultivos anuales o estacionales generalmente en Sistemas Agroforestales. Dentro de sus funciones puede mencionarse las siguientes: Delimitación de propiedades, sombra, protección, producción (fruta, leña o madera), fijación de nutrientes y en algunos casos tienen funciones culturales o espirituales. Su distribución espacial puede ser dispersos o formando líneas.

Árboles en línea.

La característica especial de los árboles en línea es que se encuentran en el campo formando hileras de árboles, que pueden tener diferentes longitudes. Se localizan a lo largo de límites de propiedades o a lo largo de caminos y vías férreas. Dentro de sus funciones pueden indicarse las siguientes: Delimitación de propiedades, sombra, protección, producción, ornamentación entre otras. La distancia entre árboles es variada y a veces formando una sola líneas o más, dependiendo de los fines que se persigan.

Árboles asociados con pastos.

Los árboles se encuentran en diversos arreglos espaciales entre los pastizales, los cuales tienen diversas funciones entre las que se puede indicar: Sombra , protección, delimitación de propiedades, fijación de nutrientes entre otras.

Frutales y Huertos.

En éste caso los árboles pertenecen a plantaciones de frutales y huertos establecidos con el propósito principal de producción de frutas. Sus funciones son: Producción y protección. Los arreglos espaciales pueden ser diversos.

Árboles en galería.

Los árboles de galería son árboles distribuidos a lo largo de los ríos y arroyos. Tienen como función principal la protección de las riveras de los ríos, sin embargo puede mencionarse también que son de producción.

Árboles en Sabanas.

Los árboles en sabanas se encuentran en áreas grandes y abiertas asociadas con pastos naturales y otras especies arbustivas y herbáceas. Dentro de sus funciones pueden mencionarse: Sombra, protección y producción.

Bosquetes.

En éste caso a los árboles se les encuentra formando grupos, los cuales pueden estar rodeados de cultivos o pastos. Dentro de sus funciones se puede mencionar: Sombra, protección, producción, recreación, paisaje entre otras.

Es importante resaltar la observación que dentro de ésta clasificación, la cual como se indicó previamente, es una clasificación provisional, puede observase que de los diferentes tipos de AFB a excepción de los frutales y huertos, de los árboles de galería y de los arreglos de árboles ornamentales utilizados en las zonas urbanas, todos los restantes AFB son combinaciones de árboles con cultivos con la que puede inferirse que puede tratarse de diferentes sistemas agroforestales.

Los sistemas agroforestales incluyen una diversidad de asociaciones las cuales pueden mencionarse como importantes para el país desde el punto de vista económico y ambiental. Dentro de éstos se encuentra el cultivo del café bajo sombra, plantaciones de hule y plantaciones de árboles frutales.

De acuerdo a lo indicado por La Asociación Nacional del Café – ANACAFE- en su página http://www.guatemalancofees.com/ el café cultivado en Guatemala es parte de los bosques artificiales más grandes en América Central.  Este bosque, hecho de café y árboles de sombra cubre 26,3045 hectáreas y produce alrededor de cuatro a cinco toneladas de oxigeno por día.  La misma cantidad generada por un bosque lluvioso de la mitad de su tamaño.

Así mismo el Proyecto Desarrollo de la Fruticultura y Agroindustria –Profruta- indica que el área tecnificada de especies frutales se ha incrementado a 18,000 hectáreas, lo cual se ha logrado a través de los últimos 10 años. Entre las especies frutales que han logrado establecerse se pueden mencionar: aguacate, melocotón, manzana, mango, papaya y zapote entre otros. Además indican los técnicos de Profruta que en la actualidad están trabajando en proyectos que buscan consolidar el cultivo de frutas como plátano, anona, guanaba, persimon, coco, chicozapote, rambután y jocote.

Además de los sistemas agroforestales indicados, no dejan de ser importantes también otras prácticas agroforestales que realizan los agricultores, entre las que están los sistemas sivopastoriles, el establecimiento de cercos vivos entre otros.

En términos de cobertura, el INAB (1999) indica en el informe final de la fase I : Mapa de cobertura forestal para 1999 lo siguiente: Se determinó que en la categoría de asociación de bosque con cultivos, existe un segmento significativo de bosque equivalente a 44.54% para coníferas de las 280,330 ha. que hay de asociación de bosque de coníferas con cultivos; así mismo indica que hay 47.06% para latifoliadas de las 1,249,420 ha. que hay de asociación de bosque de latifoliadas con cultivos y 46.58% para mixto de las 767,126 ha. que hay de asociación de bosque mixto con cultivos. Es importante indicar que el cálculo del área de bosque dentro de las asociaciones se determinó por medio de una clasificación supervisada, realizada con el software ERDAS.

A pesar que no es posible en la actualidad poder determinar una diferencia entre las extensiones ni las cantidades de árboles plantados y los árboles que han sido preservados y manejados desde formaciones vegetales pre-existentes, si es posible indicar con base a los datos que proporciona el INAB, que el aporte y presencia de AFB son significativos y aún más importante debe considerar que la tendencia de la población es a ampliar áreas en las que puedan cambiar el uso de la tierra a cambio del manejo de los bosques nativos existentes.

3.4 Evaluación y planificación de los AFB

Desde sus inicios, el hombre ha crecido y desarrollado a la sombra de los árboles, de allí parte su necesidad de aprovechamiento, subsistencia, hasta alcanzar su máximo grado de uso de inteligencia. Podemos decir que nuestras sociedades evolucionan en la misma dirección en que aprovechan sus recursos naturales y que, también en ese sentido, desaparecen en la medida en que estos se vuelven escasos y mal utilizados. En resumen, el desarrollo de una civilización estará ligado con la forma en que realice un aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales sin ponerlos en riesgo de extinción.

En la actualidad diversas instituciones nacionales e internacionales se han dado a la tarea de diseñar políticas encaminadas al manejo de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, divulgando la necesidad de cimentar en la ciudadanía la cultura ambiental en todas las actividades humanas, con una conciencia clara del cuidado del entorno y la protección y la conservación de la naturaleza.

En éste sentido y específicamente para el caso de los AFB que constituyen parte de las áreas dedicadas a la agricultura, ganadería y los asentamientos humanos a nivel urbano y rural, y que en algún momento pueden llegar a ser los únicos recursos disponibles para satisfacer necesidades básicas de sobrevivencia y fuentes generadoras de ganancias, ya se están tomando algunas decisiones a efecto de que a los mismos se les valore por los aportes directos o indirectos que dan a los ecosistemas en los que se encuentran. Desde éste punto de vista, dando la importancia que merecen los AFB, ya se han tenido iniciativas para recabar información de ellos. A continuación se describen algunas de los trabajos que se están realizando y algunos que ya se ejecutaron.

3.4.1 Proyecto TROF- INAB

Con base a lo expuesto anteriormente y dada la importancia de los AFB, en el año 1998 el Instituto Nacional de Bosques (INAB) firmó un convenio de cooperación para participar dentro de un proyecto de investigación en el cual se pretende desarrollar una metodología que permita determinar la cantidad, la calidad y la dinámica de los Arboles Fuera del Bosque. El nombre del proyecto es Tree Resources Outside the Forest –TROF – por sus siglas en ingles.

Dicho proyecto tiene como objetivo desarrollar una metodología para inventariar, monitorear y presentar información sobre los AFB basado en un inventario regional a gran escala.

Así mismo se pretende que con la metodología desarrollada se generen mapas y estadísticas, las cuales puedan ser usadas par la planificación en el manejo de los AFB en el ámbito regional.

Con dicho proyecto se pretende obtener los siguientes resultados:

• Contar con un sistema de clasificación de los AFB, usando características biofísicas y funciones.

• Desarrollo de una metodología de monitoreo e inventario de AFB basados en sistemas remotos.

• Desarrollo de una metodología de muestreo integrada a sistemas de sensores remotos.

• Desarrollo de modelos para la estimación de biomasa sobre el suelo.

• Establecimiento de sistema de información basado en métodos de análisis y visualización de la distribución espacial, densidad, funciones ambientales y económicas y otras características de los AFB.

El proyecto se ejecuta en Centro América con fondos de la Unión Europea y asignaciones de las instituciones participantes, siendo los países : Guatemala a través del INAB, Honduras a través del Instituto Hondureño del Café –IHCAFE- y Costa Rica a través del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza –CATIE- con el apoyo administrativo de la Universidad de Freiburg de Alemania y el apoyo técnico del ITC de Holanda para la asesoría del análisis de biomasa y el IVFL de Austria en la conducción del proceso de censores remotos.

Debido a que el proyecto aún se encuentra en fase de ejecución, no se tienen aún resultados oficiales y de acuerdo a entrevistas sostenidas con el coordinador de dicho proyecto en Guatemala, todavía se están discutiendo el sistema de clasificación propuesto y determinando metodologías para los trabajos de campo.

3.4.2 Proyecto de monitoreo de la cobertura forestal de GUATEMALA fase i: mapa de cobertura forestal para 1999

Este proyecto surge ha partir que el INAB planifica actualizar el inventario forestal nacional. Con el apoyo financiero del Fondo Guatemalteco para el Medio Ambiente. – FOGUAMA- se realizó la primera fase, la cual consistió en la elaboración de un mapa de cobertura forestal para 1999 a nivel de reconocimiento (esc. 1:250,000) y la implementación de un laboratorio de SIG para el monitoreo permanente.

Con el mapa de cobertura forestal para 1999 a nivel nacional se cuenta con una herramienta de soporte para el manejo sostenido del recurso bosque en la planificación de proyectos de desarrollo y la mitigación de desastres naturales. Así mismo para el sector forestal es una herramienta que contribuirá a la orientación de acciones de fomento, regulación y evaluación de recurso bosque de Guatemala.

Mediante éste mapa de cobertura, la detección de cambios en la cobertura forestal se determinará por medio de la comparación de dos o más mapas de cobertura correspondientes a distintos puntos en el tiempo. Los resultados de esta comparación se producirán en forma gráfica, o bien de forma numérica. Con ésta herramienta se podrá tener diversas aplicaciones adicionales, por ejemplo, cuantificación del avance de la frontera agrícola y determinación de sus tendencias, cuantificación de las áreas deforestadas y reforestadas; orientación en priorización de acciones y formulación de estrategias, evaluación de impacto de programas de reforestación entre otras. En general servirá para el monitoreo de la potencialidad de carbono y fijación de dióxido de carbono de la biomasa en pie por encima del suelo en el país.

A continuación se presenta en el cuadro 3 información relacionada con las áreas donde pueden encontrarse los AFB, la cual fue generada por el mapa de cobertura forestal para 1999.

Cuadro 3.

Extensiones de asociación bosque cultivo.

Tipo de Bosque

Asociación Bosque Cultivo

Bosque mas cultivo

Area (ha)

%

Bosque **

%

Bosque secundario Arbustal

198,063.07

1.81

99,031.54

0.91

Bosque de coníferas

280,329.85

2.57

125,533.00

1.15

Bosque latifoliado

1,249,420.24

11.45

590,205.00

5.41

Bosque mixto

767,125.56

7.03

359,118.00

3.29

Total

2,494,938.72

22.86

1,173,887.54

10.76

** El cálculo del área de bosque dentro de las asociaciones, se determinó por medio de una clasificación supervisada, realizada con el Software ERDAS.

Descripción de la leyenda

Asociación de Uso:

Se designó como asociación de uso a los mosaicos de áreas de cultivo con áreas boscosas y que por el nivel de detalle del estudio no se pueden separar y por lo tanto se toman como una misma unidad.

En este mosaico de bosques y cultivos, el bosque representa de un 25 a un 50% del área del mismo, cuando el porcentaje sobrepasa el 50%, el área se considera como bosque y si la misma es menor del 25%, entonces se considera como área de cultivos.

Dentro de las asociaciones que se tomaron en cuenta en este estudio están: la asociación de latifoliadas con cultivos, la asociación de coníferas con cultivos, la asociación de bosque mixto con cultivos, y la asociación de bosque secundario/arbustal con cultivos.

En combinación con las áreas boscosas, hay grandes extensiones de cultivos anuales y/o pequeñas áreas con monocultivos. Pueden haber también áreas con pastos naturales y matorrales así como también áreas de bosque secundario muy degradado que se va generando por los procesos de extracción y abandono de las áreas boscosas.

Asociación Latifoliadas-Cultivos.

Esta asociación es bastante común en la zona Petenera donde ha habido mucha intervención en los bosques latifoliados, dando paso a áreas ganaderas y de cultivos, dejando áreas aisladas de bosques que no se pueden separar como unidades individuales. En este tipo de asociaciones se pueden encontrar áreas de café que por su tamaño no son mapeables y se consideran dentro de ésta categoría.

Asociación Coníferas-Cultivos.

Son grandes extensiones que se encuentran en el altiplano occidental de Guatemala, donde áreas boscosas de coníferas han sido eliminadas por la alta presión que ejercen las comunidades par cultivar las tierras, dejando pequeños parches de bosque o en algunos casos árboles dispersos (principalmente pinos), formando grandes asociaciones de uso.

Asociación Mixto-Cultivos.

Al igual que las dos categorías anteriores, en este caso se encuentran áreas de bosque mixto asociadas con cultivos pero las mismas no pueden separarse debido al nivel de detalle del estudio.

Asociación Arbustos-Cultivos.

En esta asociación están algunas áreas de bosques degradados, incendiados o en proceso de regeneración y arbustos en combinación con áreas de cultivo o de pastoreo.

3.4.3 Otros proyectos relacionados con los AFB.

En Guatemala desde años pasados se ha trabajado a través de diversos proyectos la implementación de AFB, específicamente diversos sistemas agroforestales.

Sandoval (1993) hace referencia a los objetivos de algunos de los proyectos implementados.

• Agroforestal DIGEBOS/CARE/CUERPO DE PAZ

El objetivo de dicho proyecto fue el de desarrollar extensión forestal a pequeños productores, que permitan incorporar el árbol al sistema finca mediante técnicas agroforestales y de conservación de suelos, en las áreas marginales y de agricultura de subsistencia.

• Proyecto de Diversificación Agrícola del Altiplano (PDAA). Componente forestal.

Su objetivo fue: estabilizar la base de recursos naturales y mejorar el sustento de 4,500 hogares de pequeños agricultores en 20 microcuencas tributarias del PDAA. Protegiendo así las fuentes de agua de 1,000 agricultores beneficiados de riego.

• Proyecto Diseminación de Cultivo de Arboles de Uso Múltiple. (DIGEBOS/MADELEÑA-3) (1991 a 1995).

El objetivo de dicho proyecto fue el de efectuar la diseminación de la plantación, el manejo y uso de los árboles de uso múltiple en fincas pequeñas y medianas de Guatemala.

• Proyecto Cooperativo DIGEBOS/MADELAEÑA/SHARE.

El objetivo de ejecución del proyecto fue el desarrollar una cultura forestal a efecto de mejorar el bienestar de las familias rurales y aliviar el deterioro ambiental mediante la introducción de cultivo de árboles de uso múltiple en sus fincas para fines de consumo familiar y venta de un posible excedente en áreas críticas de abastecimiento de leña.

• Proyecto Integral de Reforestación con Arboles de Uso Múltiple en los Parcelamientos Agrarios de la Costa Sur. DIGEBOS/PRAUM (1993).

El proyecto se desarrollo con el objetivo de contribuir a mejorar la sostenibilidad de la agricultura de subsistencia y los ingresos de las familias rurales, que permitan elevar el nivel de vida de lo pobladores de los parcelamientos agrarios de la Costa Sur, mediante la incorporación del cultivo de árboles de uso múltiple, en los terrenos agrícolas fomentando el trabajo participativo comunal forestal.

• Proyecto Agroforestal DIGEBOS-AECI.

El objetivo de dicho proyecto fue el de crear una conciencia o desarrollar una tradición cultural por el cultivo del árbol, mediante la transferencia de técnicas de establecimiento de plantaciones forestales y agroforestales requeridas para satisfacer las necesidades locales.

• Asociación nacional del café –ANACAFE-

Es importante indicar que la Asociación Nacional del Café –ANACAFE- ha iniciado actividades en relación a la de investigación con la cuantificación de biomasa, sin embargo a la fecha aún están en dicho proceso.

• CONAP

En relación a otra institución muy relacionada, pero que sin embargo dentro de su área física que le corresponde se encuentran aún masas boscosas, es el caso del Consejo Nacional de Áreas Protegidas – CONAP – su programa gira en torno a dar cumplimiento a sus objetivos y funciones siguientes:

- Asegurar el funcionamiento óptimo de los procesos ecológicos esenciales y de los sistemas naturales vitales para el beneficio de todos los guatemaltecos.

- Defender y preservar el patrimonio natural de Guatemala.

- Facilitar y favorecer la conservación de la diversidad biológica del país.

- Organizar, dirigir y desarrollar el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas.

- Planificar, conducir y difundir la Estrategia Nacional de la Diversidad Biológica.

- Coordinar y administrar las disposiciones que, en materia de la conservación de la biodiversidad, se encuentren contenidos en los instrumentos internacionales ratificados por Guatemala.

- Constituir el Fondo Nacional para la Conservación de la Naturaleza.

Por lo tanto el CONAP debe velar para que se haga uso racional y sustentable de los recursos naturales ubicados dentro de las áreas protegidas, así como fomentar, a través de una normativa clara y estable el aprovechamiento de la flora y la fauna silvestre, a nivel nacional, de una manera adecuada, de tal forma que se prevenga su constante deterioro.

4. Importancia de los AFB

4.1 Importancia de los AFB

a) Importancia económica

De acuerdo al documento “estrategia nacional par la conservación y uso sostenible de la biodiversidad” –Guatemala -, se identifican ocho formas básicas de uso de la flora silvestre en el país, a saber: uso medicinal, ornamental, alimenticio, en la producción artesanal, en la construcción, como combustible, producción de látex y usos como biocida, tintes o curtiembres. En el cuadro 4 se presenta el número de especies de plantas por tipo de uso, sin embargo en dicha información no se hace posible especificar cuando se trata de AFB.

Flora de uso medicinal

El fin medicinal constituye el mayor uso del total de plantas identificadas como flora útil, aproximadamente 50% del total. Su importancia radica en que han sido tradicionalmente utilizadas como principal recurso terapéutico en las áreas rurales y ciertos sectores de la población urbana, debido a su efectividad, aceptación cultural, y por constituir una opción de bajo costo y fácil obtención comparada con la medicina industrial. El acceso a plantas medicinales se da a través de la extracción directa de la naturaleza, el cultivo doméstico o la compra en mercados y tiendas naturistas.

La necesidad de encontrar curas para enfermedades de alto costo social y de asegurar la conservación del conocimiento tradicional está motivando a la comunidad científica a conocer los usos y principios activos de flora medicinal, validando su potencial terapéutico. Las grandes empresas transnacionales de medicamentos dirigen cada vez más su mirada hacia países como Guatemala, que cuenta con una alta riqueza de flora medicinal y donde su uso se encuentra respaldado por una tradición de varios siglos.

Dentro de éstas especies que se pueden mencionar como ejemplos de plantas medicinales se encuentran: jacaranda (Jacaranda mimosifolia), la cual se utiliza como desparasitante; el eucalipto (Eucaliptus spp.) utilizada para afecciones bronquiales.

Cuadro 4

Plantas utilizadas en Guatemala por tipo de uso

Uso

No. Especies

Medicinales

306

Construcción maderable *

246

Ornamentales

114

Alimenticia

99

Artesanales

42

Otros usos

28

Construcción no maderable*

20

Total

855

*Maderables utilizadas para construcción y como combustible.

*Plantas no maderables usadas en construcción como palmas y bejucos.

Flora de uso ornamental

Las grandes tendencias que caracterizan el uso de las especies ornamentales son:

La continuidad en el uso de especies silvestres como ornamentos en fiestas tradicionales nacionales, lo cual contribuye a mantener las múltiples identidades culturales a nivel nacional. Ejemplo: el uso de acículas de pino (Pinus spp.) en guirnaldas y alfombras.

En respuesta a la demanda internacional, la reproducción ex situ de plantas ornamentales ha florecido en Guatemala a partir de la década de 1980. La mayoría de plantas ornamentales exportadas por Guatemala son el xate (Chamadorea spp); las Tillandsias y los ponys. Si bien los exportadores obtienen licencias de exportación del CONAP, las autoridades no tienen certeza sobre si la producción se realiza ex situ o procede mayoritariamente de plantas extraídas de áreas silvestres.

El CONAP tiene alrededor de 60 empresas legalmente registradas dedicadas a la reproducción, compraventa y/o procesamiento de las especies comercialmente populares como pinabete (Abies guatemalensis), bromelias, orquideas, chupte y cactos.

Dentro de las áreas urbanas es muy común el uso de especies forestales tanto en forma domiciliar como en las zonas públicas como boulevares, alamedas, parques, etc, utilizando para ello especies que presentan inflorecencias atractivas y que se adapten a cada una de las condiciones climáticas.

Flora de uso alimenticio

Indica el documento de “estrategia nacional par la conservación y uso sostenible de la biodiversidad” que aproximadamente 100 especies silvestres se utilizan regularmente como alimento; algunas constituyen parte importante de la dieta habitual de la población rural y en menor grado de la urbana.

El uso alimenticio de la flora silvestre nativa se caracteriza por:

• Constituir un importante complemento de bajo costo a la dieta básica del maíz y el frijol en áreas rurales, debido a que se colecta directamente de la naturaleza o se cultivan en plantaciones familiares sin mayores costos de manejo.

• Constituir una fuente de ingresos par los participantes en las cadenas de comercialización de productos alimenticios en el caso de especies con alta demanda nacional o demanda internacional.

• Su uso alimenticio es eficiente pues su cultivo o crecimiento natural cumple funciones adicionales a la alimenticia, tales como servir de cerco vivo y sombra de café entre otros.

Flora de uso en la producción artesanal

Alrededor de 40 especies de plantas silvestres son utilizadas para fabricar artesanías y objetos de uso doméstico o decorativo en todo el país, y son la fuente económica complementaria de grupos rurales de bajos ingresos. El uso artesanal de la flora silvestre nativa se caracteriza por lo siguiente:

- Los extractores suelen ser pobladores rurales de bajos ingresos, por lo que es predecible que esta actividad sea una fuente complementaria de ingresos.

- El extractor de la materia prima y el artesano suelen ser la misma persona, por lo que no existen intermediarios; el valor agregado se da a nivel local.

- Los productos artesanales de uso diario suelen venderse en mercados locales, mientras que la artesanía de valor ornamental se vende en tiendas artesanales especializada, concentradas en las zonas urbanas.

- El país no cuenta con información sobre la magnitud real de la actividad extractiva in situ de plantas con fines artesanales, así como sobre el impacto de la extracción sobre las poblaciones silvestres.

Flora de usos para la construcción de viviendas

Se reportan alrededor de 20 especies de flora silvestre no maderable utilizadas par la construcción de vivienda en Guatemala. Entre los géneros más utilizados se encuentran las cañas de maíz (Zea maiz) y el guano (Sabal morrisiana Bartlett).

El uso de flora silvestre nativa para la construcción de vivienda se caracteriza porque esta materia prima (tanto maderable como no maderable) ha sido y continúa siendo la más utilizada en la construcción de vivienda tradicional de Guatemala. Esto obedece a una combinación de razones: factores culturales, su accesibilidad relativamente alta, el bajo costo de estos materiales y su adaptabilidad a condiciones climáticas locales.

La sobre demanda de algunas de estas especies, y por consiguiente su creciente escasez, tiende a elevar su precio, cediendo el paso a materiales industrializados, tales como la lámina de zinc.

El país no cuenta con información sobre la magnitud real de la actividad extractiva in situ de plantas con fines de construcción, así como sobre el impacto de la extracción sobre las poblaciones silvestres.

Flora para uso como combustible

Se reportan por lo menos 8 especies de plantas leñosas utilizadas como combustible, ya sea doméstico o par producción comercial. El uso de leña como combustible en Guatemala se caracteriza por lo siguiente:

- Aproximadamente el 74% de hogares guatemaltecos utilizan leña como combustible para la cocción de alimentos, y como fuente de energética principal de productores de ladrillo, cal, cerámica tradicional, tortillerías y panaderías. Así, la leña constituye la fuente del 63% del consumo nacional de energía.

- Tuomasjukka (1997) indica que del total del aprovechamiento de especies maderables en el país, el 96% corresponde al aprovechamiento para leña.

- El PAFG (1996) indica que el consumo de leña para 1995 estuvo entre los 12.79 millones de m³.

- Los precios de la leña muestran incrementos mayores que el resto de productos forestales; el precio de la leña aumentó un 337% entre 1989 y 1996, al menos para leña rajada de coníferas y Quercus. Este fenómeno es reflejo de que: las áreas silvestres de donde se extrae la leña disminuyen en área y productividad; y que existe una creciente demanda dominada por el crecimiento poblacional.

- El uso de la leña ha motivado a muchas comunidades a apartes de extensiones de bosque par la extracción de leña. Sin embargo, muchas veces estos bosques son sobreexplotados.

- ANACAFE indica que mientras estos árboles son podados, proveen el 16% de la leña consumida en Guatemala, en donde la mayoría de hogares cocinan con madera.

Flora productora de látex

Se reporta un solo género (Manilkara sp.) con tres especies silvestres utilizadas con fines de producción de látex, que son M. achras, M. chicle y M. zapota. La extracción de chicle ha sido importante dentro de la actividad económica del Petén durante el siglo XX, contribuyendo decisivamente al desarrollo de su economía. Actualmente alrededor de 2,000 familias dependen de la extracción del chicle para su subsistencia. Japón adquiere la totalidad de la producción guatemalteca que asciende a un promedio de 4,600 quintales anuales. Valorado el quintal a US$190.00, el chicle genera más de Q5,500,000 a la economía del país.

Otros usos:

Flora usada como biocida, tintes y en la curtiembre

Aproximadamente 20 especies de plantas silvestres se utilizan como biocidas, tintes y en curtiembre. Entre ellas se encuentra la raíz de madrecacao (Gliricidia sepium) para matar ratones y otras especies productoras de substancias útiles para fabricar jabón, como el jaboncillo (Sapindus saponaria).

Comercio y marketing local y nacional

De acuerdo a lo indicado en relación a los diferentes usos en los que pueden llegar a participar los AFB, es sumamente difícil poder determinar los volúmenes y/o cantidades proveniente de los AFB y poder establecer la diferencia con lo proveniente de masas boscosas. De la misma manera su transformación a aportes económicos no es posible poder determinarlos. Sin embargo se considera importante presentar cifras de estadísticas que pueden servir de referencia para futuros estudios específicos.

Dentro de la gama de los diferentes usos indicados, unos de los que se puede considerar que los AFB aportan gran porcentaje es en el uso como combustible y usos para construcción. A continuación se presenta información en los cuadros 5 y 6, extraída del boletín de estadísticas forestales 1,999.

Cuadro 5

Volumen autorizado en permisos forestales, por tipo de producto

Región

Productos (m³)

Leña

Troza

Construcción

de vivienda

Uso de finca

Otros

Total

Región I

22,890

16,650

     

39,540

Región II

2,585

 

3,924

1,334

 

7,843

Región III

1,545

81,569

1,750

12

 

84,876

Región IV

11,318

2,624

1,108

12,828

 

27,878

Región V

1,383

140

1,416

   

2,939

Región VI

3,431

4,959

1,199

   

9,589

Región VII

715

1,257

     

1,972

Región VIII

21

489

     

510

Región IX

141,809

72,521

4,905

27,132

128,717

375,084

Total

185,697

180,209

14,302

41,306

128,717

550,231

Fuente: INAB-Regiones Forestales

La columna de otros corresponde a descombre de hule.

Dentro de los datos indicados en los cuadros 5 y 6 no se incluyen los de productos extraídos por autorización de planes de manejo forestal, asumiendo que únicamente de los volúmenes autorizados en permisos forestales es donde los AFB pueden contribuir.

Como puede observarse, las estadísticas que se manejan son generales y no es posible poder determinar los aportes de los AFB. Los registros que se llevan de los permisos autorizados no permiten determinar si los productos aprovechados son una masa boscosa o de AFB.

Cuadro 6

Volumen autorizado en permisos forestales, según tipo de actividad

Región

Tipos de permiso (m³)

Consumo

familiar

Descombre de café

Descombre de cacao

Plantación

voluntaria

Sistema agroforestal

Otros

Total

Región I

501

15,342

 

23,360

337

 

39,540

Región II

6,099

756

 

983

 

5

7,843

Región III

45,899

   

4,048

34,341

588

84,876

Región IV

4,396

19,784

   

3,698

 

27,878

Región V

2,939

         

2,939

Región VI

8,686

25

     

878

9,589

Región VII

1,972

         

1,972

Región VIII

510

         

510

Región IX (*)

3,927

152,185

46,862

3,512

117,962

50,636

375,084

TOTAL

74,929

188,092

46,862

31,903

156,338

52,107

550,231

Fuente: INAB-Regiones Forestales

(*) La columna otros corresponde a descombre de hule.

En relación a la participación de los AFB en la economía nacional, viene a darse la misma situación, debido a que no es posible determinar dentro de los indicadores económicos el aporte de los AFB.

Como referencia únicamente puede indicarse que la contribución de las actividades forestales para 1996, se estimaron en 1.5% del PIB. Sin embargo no se hace posible la especificación de la proveniencia de los productos.

b) Importancia socio cultural

De acuerdo al documento “La vida silvestre uso y conservación” (1999) las especies silvestres se utilizan alrededor del mundo para satisfacer necesidades básicas de sobre vivencia y generar ganancias. Así también, son fuente de valores culturales. Muchas sociedades utilizan la vida silvestre como parte de sus prácticas religiosas (pom, hojas de pacaya y manzanilla, las plantas alucinógenas). Por otro lado, las áreas silvestres representan sitios para el ocio, esparcimiento, contemplación y espiritualidad. Muchos de ellas son sitios sagrados para ciertos grupos mayas, garífunas y xincas.

Castañeda C. 1991 indica que muchos valores que tenían los mayas al momento de la conquista, entre ellos su visión de la naturaleza, aún se preserva en algunas comunidades indígenas. Muestran en sus prácticas productivas que el hombre es parte del cosmos y que persona y naturaleza forman un conjunto de unidad, creen que violentar la naturaleza es violentar la vida y al gran espíritu que está en todas partes, por lo que cotidianamente buscan ajustarse a ella. Aunque esa visión les conduce a una práctica conservacionista.

Sin embargo a pesar de lo expresado previamente, muchos recursos forestales importantes bajo amenaza de extinción (como las coníferas Taxus, Abies y Juníperus) se encuentran en áreas silvestres no protegidas. Así también, la mayoría de áreas denominadas “áreas de protección especial”, no están delimitadas ni sujetas a manejo alguno, por lo que existe libre acceso lo que ha permitido la depredación de los mismos, en algunos de los casos no solo por necesidad sino con fines de lucro.

En ese sentido los AFB, al igual que los recursos forestales que conforman masas boscosas están sujetos a las legislaciones correspondientes, CONAP (sobre las áreas protegidas) y el INAB (sobre las áreas no protegidas) respectivamente son los responsables de la aplicación de la legislación de permisos, concesiones y licencias forestales. Por otro lado no debe olvidarse el rol que juegan las municipalidades locales quienes son los responsables de emitir los permisos forestales (hasta 10 m³) dentro de sus perímetros correspondientes. Por supuesto todo ello enmarcado dentro de los regímenes de propiedad de la tierra.

c) Rol ambiental

El rol que juegan los AFB en el aspecto ambiental es similar a los beneficios de masas boscosas, aunque existen funciones específicas como lo es la sombra de cultivos o producción de frutales. En términos generales puede indicarse que los beneficios pueden reflejarse en el hecho de servir de fuente de provisión de leña para la cocción de los alimentos, con lo cual disminuyen la presión sobre los bosques, además puede inferirse que mejora el sistema finca con la incorporación del componente forestal dentro de la misma.

Por otro lado la cobertura arbórea de los AFB tiene efecto sobre la fauna y suelo, los cuales en algún momento no están siendo utilizados intensivamente y se ha disminuido la utilización de agroquímicos que conllevan los cultivos limpios.

Así mismo los AFB con evitar la presión sobre los bosques naturales permiten la recuperación de los mismos, brindando además protección del suelo y protección hídrica.

En relación a la biodiversidad, el Convenio Mundial de Biodiversidad (1992) ratificado por Guatemala en 1995, señala que la conservación in situ de la biodiversidad es una de las medidas centrales que debe tomar la sociedad para salvaguardar el futuro del planeta y sus recursos naturales. Esta creciente preocupación por la biodiversidad se debe a los acelerados procesos de extinción de especies y ecosistemas a nivel mundial, así como al cada vez mayor valor de uso de los materiales genéticos silvestres que pueden usarse para las nuevas biotecnologías de la industria farmacéutica, alimentaria, agropecuaria, etc.

Guatemala posee un importante patrimonio en biodiversidad, que constituye parte fundamental de la base material para el desarrollo de la sociedad guatemalteca. Es el país más diverso de Centroamérica para muchos grupos de plantas y animales. La alta biodiversidad de la biota en el territorio está dada por su posición biogeográfica interoceánica.

Aunque no se trata específicamente de AFB, es importante presentar el caso de valoración económica de los productos y servicios ambientales derivados del bosque latifoliado subtropical húmedo, típico del norte de Petén indicado en el documento de “La vida Silvestre Uso y Conservación” (1999). En el mismo se expresa que es el único caso de valoración en Guatemala. El valor de este tipo de área silvestre se estima en Q60,256.25 por hectárea (ver cuadro 7)

Cuadro 7

Valor de la vida silvestre y de los servicios ambientales que contribuye a generar

Concepto

Descripción

Valor Q

Fuente

Bienes

     

Madera

Base de 135 m³/ha sobre DAP mayor/= 10cm. Costo de madera en pie según INAB y de acuerdo a: 10% del volumen Q680/m³; 15% del volumen Q266/m³; resto a Q86/m³.

23,274.00

Elaboración

PAFG, 1998

Leña

Volumen de ramas y resto de fuste equivalente a 30% del volumen del fuste inventariado. Volumen maderable de individuos inferiores a un DAP de 10 cm. Equivalente a un 50% del volumen de clase diamétrica entre 10-20 cm. Costo según el INAB de Q3.0/m³.

182.25

Elaboración PAFG, 1998

Principales recursos no maderables

Xate=90 gruesas/ha/año. Q1.4/gruesa * 30

Chicle= 0.7kg./árbol/año * 20 árboles/ha * Q15.18/kg

Por un período de 40 años necesarios para recuperar la cobertura.

3,780.00

8,500.00

Elaboración PAFG, 1998

Servicios

     

Absorción de CO2

Emisiones evitadas de carbono a un costo de Q30.00/tonelada métrica = 200 TM de biomasa promedio/ha. * 0.5(44/12)*Q30.00

11,000.00

Elaboración PAFG, con base en INCAE,1998

Protección de suelos

Por método de gastos evitados en la implementación de obras físicas de conservación de suelos, acequias de absorción de 200 m. Lineales/ha. * 7.6/m.

1,520.00

Elaboración PAFG, con base en INCAE,1994

Producción de agua

Por método de tarifa comercial: producción de agua según balance hídrico de 10,000 m³/ha/año que equivale a un 70% de la producción de un bosque nuboso * Q0.004/m³ por 30 años de recuperación.

12,000.00

Elaboración PAFG, con base en Rodas,1996

Total (Q/ha)

 

60,256.25

 

Fuente: PAFG, 1998.

Los cálculos fueron realizados por el FAFG con el propósito de estimar el impacto económico de los incendios en los bienes y servicios forestales. Varios de los cálculos se basan en evaluaciones económicas realizadas por INCAE y CATIE en bosques de otros países, similares a los que se encuentran en la Reserva de la Biosfera Maya. Se aconseja tomar estas estimaciones como una primera aproximación.

4.2 Evolución/dinámica temporal y espacial de los AFB & Problemática y desafíos relativos a los AFB

El PAFG (1991) indica que históricamente, desde tiempos coloniales el bosque ha sido visto como un recurso natural para ser explotado y no manejado en forma sostenida, prevaleciendo hasta la fecha dos concepciones: 1) el bosque como algo sin valor, obstáculo para el desarrollo agrícola-ganadero y 2) el bosque como una fuente circunstancial de productos valiosos que deben extraerse lo antes posible. La primera concepción ha llevado a la sustitución del bosque por sistemas agropecuarios poco productivos y a la degradación del suelo y del agua y a la reducción de la biodiversidad. La segunda, a la degradación del bosque, aunque sin todos los efectos de su remoción; de hecho muchos bosques concesionados en la parte norte de El Petén, constituyen la cubierta forestal que ahora abarca la Reserva de la Biosfera Maya.

Los AFB en gran parte son remanentes de bosques naturales, por lo que es importante hacer una breve comparación de los estudios de cubierta forestal.

De acuerdo al PAFG (1991) la cubierta forestal para el año 1990 de Guatemala se estimaba que aproximadamente era de 43,754 km² (alrededor del 40% del territorio nacional), de los cuales 35,658 km² corresponden a bosques latifoliados y 8,096 km² a coníferas.

El informe final de la fase I del proyecto de Monitoreo de la Cobertura Forestal de Guatemala (1999) indica que la cobertura forestal total en Guatemala (sin tomar en cuenta al bosque secundario/arbustal ) es de 38,986 km², equivalente al 35.72% del área total.

Las anteriores cifras nos dan un aproximado de la presión que sobre los recursos forestales existe, siendo que en el lapso de 10 años se deforestó o cambio de uso la tierra en 4,768 km². Lo cual se puede interpretar como área de ampliación para los AFB. Es importante indicar que el dato de diferencia de cobertura forestal debe tomarse como un estimado, debido a que los cálculos y los métodos de cuantificación de cubierta forestal fueron diferentes entre las dos estimaciones consideradas.

Así mismo indica el PAFG (1991), que la amenaza más seria para los bosques de Guatemala y la biodiversidad (lo cual definitivamente incluye a los AFB) es causada por la colonización, el cambio de uso de la tierra para la agricultura y ganadería, la caza ilegal, la sobre explotación de los recursos acuáticos y la contaminación del agua. En el fondo de estas causas está el rápido crecimiento de la población y el avance de la frontera agrícola, con los que la degradación del recurso forestal continuará hasta que haya un cambio en los patrones de uso de la tierra.

5. Aspectos institucionales de los AFB

5.1 Conocimientos locales relativos a los AFB

Trabajos relacionados con AFB se han realizado en Guatemala, específicamente relacionados con el establecimiento de sistemas agroforestales, principalmente dirigidos a solventar la problemática del abastecimiento de leña. Estos proyectos que se han ejecutado se enfocaron hacia identificar áreas críticas de leña, especies y procedencias de rápido crecimiento y prácticas adecuadas de su cultivo, lo que se llevó a cabo mediante el establecimiento de parcelas demostrativas y por último el reforzamiento técnico de la institución forestal.

Dichos proyectos fueron ejecutándose a partir de 1985, con inicio del proyecto cultivo de árboles de uso múltiple MADELEÑA /CATIE/ROCAP. 596-0117. Los objetivos de los distintos proyectos ejecutados, se describen en la sección 2.4.3 de éste documento.

Sandoval (1993) al realizar un análisis global de la implementación de proyectos de reforestación con árboles de uso múltiple indica lo siguiente: la implementación de dichos proyectos ha generado beneficios tanto para los propietarios de plantaciones, como al recurso humano de las instituciones que de una u otra forma han estado relacionados con los mismos.

Así mismo indica que el desconocimiento de áreas de atención prioritarias de escasez de leña, la metodología de extensión, las especies a utilizar, los sitios más adecuados de producción, la existencia de germoplasma, los rendimientos y costos de producción y la posibilidad de mercadeo están dejando de ser limitantes para la planificación de las actividades forestales.

Existe un factor sumamente importante al que no se le ha dado la atención debida de acuerdo a lo indicado por Sandoval (1993), el cual es el manejo de las plantaciones que ya se encuentran en etapa de producción.

5.2 Programas e iniciativas relativos a los AFB

Como lo indican el documento de estrategia nacional de biodiversidad, la política forestal actual, emanada del Instituto Nacional de Bosques, es la política más avanzada de todas las relacionadas con los recursos naturales vivientes. Parte de una visión y objetivos consensuados de largo plazo; propone estrategias, líneas de acción e instrumentos concretos para lograrlos; se traza metas a largo, mediano y corto plazo posibles para el éxito. Por otra parte, se traza objetivos de uso del recurso que contribuyen de forma integral al desarrollo sostenible, al considerar necesidades no sólo de crecimiento económico sino también de fortalecer la equidad social, la sostenibilidad ecológica, y la gobernabilidad.

Dentro de su Plan Estratégico el INAB (2000) el Estado de Guatemala, a través del MAGA y sus instituciones, tiene roles diferentes en términos de su gestión e intervención en el tema de la administración de los recursos naturales. En concordancia con este hecho, el marco de funcionamiento de políticas del MAGA reconoce la necesidad de valorar las externalidades positivas de las tierras de vocación forestal, particularmente la función de producción de agua. Identifica la intervención temática en función de la combinación de las zonas productoras de agua (con el vínculo hidrológico-forestal) y el tipo de productores. En ese sentido propone mecanismos de coordinación entre sus principales sectores productivos: forestal, granos básicos, ganadería e hidrobiológicos, a efecto de que sus políticas sean complementarias; en lo posible reduciendo el margen de efectos perversos de una sobre otra. Para orientar la formulación y evaluación de estas políticas ha creado la Unidad de Políticas e Información Estratégica - UPIE - dentro de la cual la función de Sectorialista Forestal se le asigna al Plan de Acción Forestal para Guatemala a través del Proyecto que le da seguimiento.

En éste sentido, el INAB dentro de su plan estratégico contempla acciones relativas a los AFB, pudiéndose citar entre otras las siguientes: dentro del programa de fomento y desarrollo forestal basado en incentivos, tiene contemplado el subprograma de fomento a la incorporación del árbol al paisaje agrícola, el cual está orientado a identificar opciones de desarrollo agroforestal, especialmente en aquellas zonas donde es común el tipo de fincas con sistemas agropecuarios desprovistos del componente arbóreo, ya sea por la extensión de las mismas o por desconocimiento de los beneficiarios de este componente.

Dentro del mismo programa está el subprograma de energía el cual está orientado a resolver el problema de la leña como una de las causas inmediatas de la deforestación y uso de la misma en actividades socioproductivas que produzcan un mayor valor residual al bosque origen, tal el caso de su uso en cogeneración de energía. En éste sentido, se plantea la formulación de una estrategia que vincule el sector privado (vinculado con otras fuentes de energía) con el sector público y algunas ONG’s.

En el subprograma de investigación forestal aplicada contempla líneas de investigación las cuales necesariamente son relativas a los AFB, como lo son: conservación y restauración forestal, transformación de productos forestales y valoración de servicios ambientales. Así mismo en el subprograma de información se plantea los siguientes mecanismos de generación, procesamiento y distribución: Sistema de información geográfica, registro y estadística forestal y por último el centro de documentación.

Es importante resaltar dentro de éste plan estratégico lo concerniente al programa de apoyo a los gobiernos locales para la administración forestal, cuyos objetivos son: a)contribuir a la descentralización de la administración de los recursos forestales comunitarios y municipales, b) Promover y establecer condiciones para una mayor participación de pequeños y medianos productores de madera.

5.3 Instituciones relativas a los AFB

Dentro de las diferentes y diversas actividades que involucra los recursos forestales existen también un número significativo de instituciones y autoridades que están trabajando en éste sentido (ver informe AFB CATIE por Luis Girón). Se expone en éste documento instituciones que están más íntimamente relacionadas con los recursos forestales, siendo las siguientes:

- Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP)

- Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA)

- Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN)

- Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola (ICTA)

- Instituto Nacional de Bosques (INAB)

El documento de estrategia nacional de biodiversidad indica que a partir de 1998 la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) ahora formando parte del recién creado MARN, el MAGA, el CONAP integran el Comité de Recursos Naturales, integrado por las máximas autoridades de éstos organismos, con lo cual existe gran potencial institucional para diseñar políticas públicas armoniosas con relación al uso de los recursos naturales vivientes. Su finalidad es analizar, diseñar la implementación de forma coordinada las políticas y estrategias para el manejo sostenible de los recursos naturales en el país. Esta iniciativa es altamente positiva pues por primera vez en la historia de la institucionalidad guatemalteca se coordina la formulación y aplicación de políticas y estrategias al interior del Estado.

En éste sentido la competencia legal para regular el uso de la flora maderable silvestre le corresponde al MAGA a través del INAB fuera de las áreas protegidas, y al CONAP en todo el territorio nacional. Los problemas interinstitucionales están siendo abordados actualmente por convenios de cooperación y coordinación.

6. Evaluación de los AFB y planificación del uso de la tierra

6.1 Métodos de evaluación e inventarios de los AFB utilizados en el país (colecta de información)

En Guatemala los aspectos de evaluación e inventarios forestales se han realizado en términos generales a través de muestreo por rodales, estimando un determinado número de parcelas por rodal. Dentro de cada parcela se procede a la toma de datos dasométricos de las especies forestales.

Específicamente inventarios de AFB no se tiene aún experiencia en el país, sin embargo, de acuerdo a lo expresado en la sección 2.4.3, se han ejecutado proyectos que han establecido AFB. En dichos proyectos se han llevado diferentes tipos de registros e información dasométrica los cuales pueden ser consultados en el “Sistema de Manejo de Información de Recursos Arbóreos” (MIRA) y algunos tienen información complementaria en el “Sistema de Manejo de Información Socioeconómica” (MIRASE).

En relación a evaluaciones e inventarios de AFB provenientes de bosque natural o AFB de origen natural, aún no se tienen datos específicos.

6.2 Actores involucrados en la colecta de datos y en las decisiones relativas a la planificación de los AFB (quién usa los datos)

El establecimiento de AFB, a través de sistemas agroforestales ha estado a cargo casi exclusivamente a proyectos directamente ligados con la institución responsable de los recursos forestales a nivel nacional. Algunos proyectos han desarrollado estrategias de trabajo a través de otras organizaciones de enlace, así por ejemplo el proyecto MADELEÑA-3 conformó una red de organismos de enlace constituidos por Agencia Española de Cooperación Internacional –AECI-, Proyecto de reforestación con árboles de Uso Múltiple –PRAUM-, Fundación para el Desarrollo del Altiplano –FUNDAP-, Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala –FAUSAC-, entre otros. Sin embargo son los técnicos asignados a dichos proyectos, de parte de la institución forestal, los únicos responsables de la colecta de datos. Específicamente para el caso de los proyectos de reforestación con árboles de uso múltiple, la información fue tomada para incorporarla a la base de datos del sistema MIRA y MIRASE respectivamente.

6.3 Análisis de información relativa a los AFB – circulación y uso de información

Sandoval (1993) en su documento de evaluación de efectos e impactos de reforestación con árboles de uso múltiple hace referencia a los siguiente: algo que preocupa, es que no se conozca el Sistema de Manejo de Información de Recursos Arbóreos (MIRA) y su componente el Sistema de Manejo de Información Socioeconómica (MIRASE), que contiene una cantidad de información de tipo silvicultural y socioeconómica generada a través de los 12 años de ejecución del Proyecto a nivel de América Central, y que no está siendo utilizado por los técnicos de las Institución (DIGEBOS).

Sigue indicando Sandoval (1993) que esto se atribuye a la poca difusión que se le ha dado no sólo a esos sistemas de información, sino a las actividades que se ejecutan en el Proyecto (a lo interno de la Institución) y a la baja capacidad técnica por parte de los mismos técnicos nacionales del Proyecto para su manejo.

En relación a los AFB que vienen siendo remanentes de bosques naturales, no se tiene a la fecha información registrada que pueda tomarse para poder determinar su dinámica.

7. Experiencias de evaluación

En la sección 2.4 de éste documento se hace referencia a dos proyectos específicos que están muy relacionados con los AFB los cuales están siendo ejecutados por el Instituto Nacional de Bosques INAB. Primero el proyecto TROF-INAB, que es exclusivo para los AFB pero que se encuentra en sus primeras fases de trabajo de campo, por lo que aún no se tienen resultados de las metodologías con las cuales se está trabajando y segundo, como complementario a ello y con lo cual se podrá tener información sobre la dinámica de los AFB es el proyecto de “monitoreo de la cobertura forestal de Guatemala”.

Como ya se ha indicado, resultados del proyecto TROF-INAB, aún no se tienen, sin embargo en conversaciones sostenidas con el responsable del proyecto, Ingeniero Forestal Jaime Morales M. Indica que las actividades de campo son muy laboriosas y por otro lado y que es un aspecto importante es que se requiere personal, equipo y material especializado. Aunque ello puede deberse a que se está estableciendo y comprobando la metodología a seguir.

En relación al proyecto de cobertura forestal en la sección 2.4.2 se presentan resultados para el año 1999.

De acuerdo a los conclusiones de Sandoval (1993), los proyectos de reforestación con árboles de uso múltiple, se encontró suficiente evidencia que permite aseverar que hay impactos económicos derivados de los proyectos analizados. En lo ambiental indica que hay un efecto que producen las 556 ha. de plantaciones establecidas y que contienen 16,901 m³ de masa boscosa. En el aspecto social el efecto relevante es haber contribuido a disminuir la escasez de leña y fomentar el autoabastecimiento de la misma permitiendo al agricultor y su familia, gastar menos tiempo para su obtención.

Agrega Sandoval (1993) que los esfuerzos de capacitación en toda la verticalidad de los actores y beneficiarios del proyecto han ido elementos claves que favorecieron su éxito.

8. Consideraciones finales

Aunque los AFB son recursos forestales valiosos, aún se encuentra cierta resistencia a considerarlos como tales, ya que son tomados únicamente como remanentes de bosques que en algún momento deben terminarse de aprovechar para dar paso a otro tipo de uso de la tierra.

Es importante resaltar que el proceso de deforestación continúa por diversas circunstancias (mas de 40,000 ha. por año) y como resultado de dichos procesos de deforestación se van estableciendo o quedando AFB, a los cuales debe dárseles el manejo adecuado y a la vez debe promoverse proyectos de reforestación cuando se trate de suelos con vocación forestal.

En relación al monitoreo e investigación de los AFB, por la intensidad de trabajo y equipo a utilizar es éste tipo de actividades, es necesario la implementación de alianzas estratégicas entre las distintas instituciones involucradas con el recurso forestal a efecto de llegar a tener resultados concretos y aplicables, especialmente en lo referente a la incorporación de los AFB en la planificación de los recursos forestales nacionales.

Aunque a la fecha ya se les está dando la importancia que merecen los AFB, por parte del INAB, debe promoverse dicha actitud en otras instituciones relacionadas con los recursos forestales.

Bibliografía

Castañeda, C. 1991. Interacción Naturaleza y Sociedad Guatemalteca. Introducción a

su conocimiento. Instituto de Investigaciones Agronómicas. Facultad de Agronomía. Editorial Universitaria. Volumen No. 85. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala. 148 p.

CONAMA/GEF/PNUD. 1999. Conociendo el Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas. Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad. 90 p.

CONAMA/GEF/PNUD. 1999. La vida Silvestre Uso y Conservación. Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad. 119 p.

Guatemala. 1989. Ley de áreas protegidas: Decreto 4-89. Guatemala, CONAMA. 33 p.

INAB. 1997. Ley Forestal Decreto Legislativo No. 101-96. Guatemala. 27 p.

INAB. 1999. Boletín de Estadísticas Forestales 1999. Guatemala. 45 p.

INAB.1999. Boletín de Precios de Productos y Servicios Forestales. Junio 1999. sp.

MAGA/PAFG/INAB. 1998. Plan estratégico del Instituto Nacional de Bosques 1998-2015. Guatemala. 44 p.

Política Forestal de Guatemala., 1999. Instituto Nacional de Bosques. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación. 40 p.

MONTAGNINI, F. Et. al. 1992 Sistemas Agroforestales; principios y aplicaciones en los trópicos. 2ª Edición. San José, Costa Rica. 622 p.

ONU. Sistema de las Naciones Unidas. 2000. Informe Nacional sobre el Desarrollo Humano 2000. “Guatemala: la fuerza incluyente del desarrollo humano” 312 p.

Plan de Acción Forestal para Guatemala. 1991. Documento Base y Perfiles de Proyectos. Guatemala. 227 p.

Sandoval G, César. 1993. Evaluación de Efectos e Impactos de la Reforestación con Arboles de Uso Múltiple en la Costa Sur de Guatemala, caso MADELEÑA. Tesis de Maestria ICAP. San José, C.R.180 p.

Situación Mundial de los Bosques. 1997 FAO. Oxford, UK. 200 p.

ANEXOS

Cuadro A-1

Indicadores básicos: características demográficas.

Descripción

1995

1996

1997

1998

1999

Población total (en millones)1/

10.0

10.2

10.5

10.8

11.1

Composición de población ²/ (%)

         

Area

         

Urbana

     

39.7

 

Rural

     

60.3

 

Grupo Etnico

         

Indigena

     

48.6

 

No indígena

     

51.4

 

Sexo

         

Hombres

     

48.8

 

Mujeres

     

51.2

 

Fuente: 1/ Proyecciones de población 1950-2050 INE-CELADE.

2/ Calculos de ONU con datos de ENIGFAM 1998/99.

Cuadro A-2

Listado de algunas de las especies de flora utilizada (especies arbóreas) extraído del documento de La vida Silvestre Uso y Conservación.

Familia

Nombre científico

Nombre

común

Parte utilizada

Forma de obtención

Forma de uso

Medicinal

Construcción

ornamental

Alimenticia

Artesanal

Otros

ANACARDIACEAE

                 

Anacardium occidentale

Marañón

Toda

Silvestre/ cultivado

           

Astronium graveolens

Ronron

Madera

Silvestre

           

Astronium fraxinifolium

Jobillo

Madera

Silvestre

           

Spondias mombin

Jocote, jobo

Toda

Silvestre/ cultivado

           

APOCYNACEAE

                 

Aspidosperma megalocarpus

Chichique

Corteza/ madera

Silvestre

           

ARECACEAE

                 

Cocos nucifera

Coco

Todo

Cultivado

           

BETULACEAE

                 

Alnus spp.

Aliso, ilamo

Madera

Silvestre/ manejado

           

Ostrya virginiana var. guatemalensis

Duraznillo

Madera, corteza

Silvestre

           

BIGNONIACEAE

                 

Crescentia alata

Morro

Todo

Silvestre/ manejado

           

Jacaranda mimosifolia

Jacaranda

Todo

Cultivado

           

Tabebuia rosea

Matilisguate

Madera

Silvestre/ cultivado

           

Tecoma stans

Timboque

Flores

Silvestre

           

BOMBACAEAE

                 

Bombax ellipticum

Chulte

Madera, corteza

Silvestre

           

Ceiba Pentandra

Ceiba

Toda

Silvestre/ cultivado

           

BURSERACEAE

                 

Bursera simarouba

Palo jiote

Todo

Silvestre/manejado

           

CAESALPINACEAE

     

         

Caesalpinia violacea

Cante

Corteza

Silvestre

           

Cassia grandis

Carao

Corteza

Silvestre

           

Hematoxylon campechianum

Palo campeche

Todo

Silvestre /cultivado

           

Himenea courboril

Guapinol

Todo

Silvestre /cultivado

           

Poeppigia procera

plumillo

Madera

Silvestre

           

CAPRIFOLIACEAE

                 

Sambucus mexicana

Sauco

Todo

Silvestre/manejado

           

CLUSIACEAE

                 

Callophyllum brasiliense

Santamaría

Todo

Silvestre

           

COMBRETACEAE

                 

Terminalia catappa

Almendro

Todo

Silvestre

           

Terminalia oblonga

Volador

Todo

Silvestre

           

Conocarpus erecta

Mangle blanco

Corteza

Silvestre

           

CUPRESSASEAE

                 

Cupressus lusitanica

Ciprés

Todo

Silvestre/cultivado

           

EUPHORBIACEAE

                 

Cortón verapacensis

Palo de sangre

Latex

Silvestre

           

Jatropha gaumeri

Piñon

Resina

Silvestre

           

FABACEAE

                 

Erythrina berteroana

Palo de pito

Todo

Silvestre

           

Erythrina glauca

Pipigallo

Todo

Silvestre

           

Gliricidia sepium Steud.

Madrecacao

Todo

Silvestre/ cultivado

           

FAGACEAE

                 

Quercus sp.

Encino, roble

Toda

Silvestre/manejado

           

HAMAMELIDACEAE

                 

Liquidambar etyraciflua

Liquidambar

Todo

Silvestre/cultivado

           

JUGLANDACEAE

                 

Engelhartia guatemalensis

Nogal

Todo

Silvestre/manejado

           

Juglans guatemalensis

Nogal

Madera, fruto

Silvestre

           

LAURACEAE

                 

Litsea guatemalensis

Laurel

Hoja

Silvestre/manejado

           

Persea americana

Aguacate

Todo

Cultivado/silvestre

           

MELIACEAE

                 

Cedrela mexicana

Cedro

Todo

Silvestre/ cultivado

           

Cedrela odorata

Cedro

Madera

Silvestre/ cultivado

           

Swietenia sp.

Caoba

Madera

Silvestre/ cultivado

           

MIMOSACEAE

                 

Acacia corniger

Subin

Hoja

Silvestre

           

Enterolobium cyclocarpum

Conacaste

Toda

Silvestre/cultivado

           

Inga sp.

Guavas

Toda

Silvestre/cultivado

           

Leucaena diversifolia

Yaje

Madera, leña

Silvestre/cultivado

           

Leucaena leucocephala

Yaje

Leña

Sultivada

           

Pithecellobium sp.

Cenícero

Madera

Silvestre/cultivado

           

MORACEAE

                 

Castilla elastica

Palo de hule

Madera, latex

Silvestre/cultivado

           

Cecropia peltata

Guarumo

Todo

Silvestre

           

Ficus glabrata

Amate

Todo

Silvestre

           

MYRTACEAE

                 

Eucalyptus sp. (>25 especies introducidas en Guatemala)

Eucaliptos

Todo

Cultivado

           

Psidium guajava L.

Guayaba

Todo

Silvestre/ cultivado

           

PINACEAE

                 

Abies guatemalensis

Pinabete

Toda

Silvestre/ cultivado

           

Pinus sp.

Pino, Chaj

Todo

Silvestre/ cultivado

           

ROSACEAE

                 

Arbutus xalapensis

Madrón

 

Silvestre

           

SALICACEAE

                 

Salís chilensis

Sauce

Corteza

Silvestre/ cultivado

           

SIMAROUBACEAE

                 

Simarouba glauca

Aceituno

Toda

Silvestre

           

STERCULIACEAE

                 

Guazuma ulmifolia

Caulote

Todo

Silvestre/ cultivado

           

Theobroma cacao

Cacao

Toda

Silvestre/ cultivado

           

TAXODIACEAE

                 

Taxodium macronatum

Sabino

Todo

Silvestre/ cultivado

           

ZYGOPHYLLACEAE

                 

Guaiacum sanctum

Guayacán

Todo

Silvestre/ cultivado

           

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