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1. INTRODUCCIÓN

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebraron una Consulta Mixta FAO/OMS de Expertos en la Aplicación del Análisis de Riesgos a Cuestiones de Normas Alimentarias, que se celebró en la sede de la OMS, Ginebra (Suiza), del 13 al 17 de marzo de 1995; en el anexo 1 se facilita la lista de participantes.

Inauguró la Consulta el Dr. G. Quincke, Director de la División de Alimentos y Nutrición de la OMS. El Dr. Quincke señaló que, si bien en la Conferencia FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, Productos Químicos Presentes en los Alimentos y Comercio Alimentario, celebrada en 1991, se reconoció ya la necesidad de una mayor coherencia y transparencia en la gestión del Codex, la Consulta fue convocada a petición urgente de la 41a reunión del Comité Ejecutivo de la Comisión del Codex Alimentarius (CCA), que se reunió en junio de 1994 en Roma. El principal objetivo de la Consulta era formular recomendaciones para la FAO, la OMS, la CCA y los países miembros a fin de determinar el enfoque más apropiado para aplicar el análisis de riesgos a cuestiones relacionadas con las normas alimentarias y la inocuidad de los alimentos. De las recomendaciones habría de surgir en la medida de lo posible un enfoque práctico que pudieran adoptar rápidamente la FAO, la OMS y la CCA y sus órganos consultivos y subsidiarios, enfoque que debería incluir lo siguiente: 1) definiciones de términos relacionados con el análisis de riesgos; 2) principios para la metodología de evaluación de riesgos, y 3) recomendaciones para el fomento de la aplicación de métodos armonizados y transparentes de evaluación de riesgos.

El Dr. Quincke se refirió al mandato del Programa Común FAO/OMS sobre Normas Alimentarias y a su CCA, cuya misión es proteger la salud de los consumidores y velar por el seguimiento de prácticas leales en el comercio alimentario. Además, era importante señalar que la protección de los alimentos se consideraba una de las medidas esenciales que debían tomar los gobiernos para mejorar la nutrición, y que dicha medida fue explícitamente incorporada en la Declaración Mundial y Plan de Acción para la Nutrición adoptada por la Conferencia Internacional sobre Nutrición, celebrada en Roma en 1992. A este respecto, se pidió específicamente a la FAO y a la OMS que alentaran la participación de todos los países, en particular de los países en desarrollo, en las actividades del Codex.

El componente de salud del Codex Alimentarius ha adquirido una importancia aún mayor tras la inclusión en el Acta Final de la Organización Mundial del Comercio (OMC) del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo SPS), en el que se citan específicamente normas, directrices y recomendaciones del Codex como muestra del consenso internacional alcanzado respecto a los requisitos exigibles para proteger la salud humana de los peligros transmitidos por los alimentos. Además, el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (Acuerdo TBT) de la OMC también tiene repercusiones para el comercio internacional de alimentos y para el Codex.

El Dr. Quincke señaló que la labor de la Consulta sentaría las bases para velar por que la CCA y sus órganos subsidiarios y consultivos empleen métodos de evaluación de riesgos científicamente válidos y coherentes. Las recomendaciones de la Consulta pueden ser de utilidad para que los aspectos sanitarios de las normas, directrices y recomendaciones del Codex logren la máxima aceptación posible por parte de los gobiernos, la industria y el comercio y, lo que es más importante, los consumidores.

Al dar la bienvenida a los participantes en nombre del Director General de la FAO, el Sr. A. J. Whitehead, oficial superior del Servicio de Calidad de los Alimentos y Normas Alimentarias de la Dirección de Política Alimentaria y Nutrición de la FAO, agradeció a todos los presentes su asistencia y subrayó la importancia de la tarea que debía afrontar la Consulta. Señaló que la intervención de la FAO en cuestiones relacionadas con las normas sobre la calidad y la inocuidad de los alimentos rebasaban ampliamente el ámbito de los trabajos de la CCA, e incluía actividades llevadas a cabo con los países en desarrollo para el fomento y fortalecimiento de programas de control de alimentos que abarcan todos los aspectos de la calidad de los alimentos, incluida su inocuidad. Ante la ausencia de un modelo generalmente aceptado aplicable a la labor relacionada con las normas alimentarias, el Sr. Whitehead instó a los asistentes a la Consulta a colaborar durante la semana que tenían por delante para alcanzar ese importante objetivo.

Los asistentes acordaron nombrar Presidente al Dr. Sanford Miller; Vicepresidente al Dr. Steven Hathaway, y Relator al Dr. Stuart Slorach.

Durante las deliberaciones mantenidas en la reunión se utilizaron varios documentos de trabajo (anexo 2). Desafortunadamente, el Dr. Joseph Rodericks no pudo asistir a la reunión consultiva, pero su documento fue examinado durante la misma.


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