No.5  diciembre  2008  
   Perspectivas de cosechas y situación alimentaria

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Noticias más importantes

Los países en crisis que necesitan asistencia exterior (total: 33 pays)

Actualización sobre las emergencias alimentarias

Breve informe sobre la situación mundial de la oferta y la demanda de cereales

Examen de los precios nacionales de los alimentos

Indicadores de la FAO para la oferta y la demanda de cereales a escala mundial

Panorama de la situación alimentaria de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos

Medidas de política adoptadas por los gobiernos para reducir el impacto de la subida rápida de los precios

Exámenes regionales

Apéndice estadístico

Nota

Actualización sobre las emergencias alimentarias

En África occidental, se prevé una cosecha buena de cereales de 2008 gracias a unas lluvias regulares y bien distribuidas durante todo el período vegetativo, así como a diversos programas de redes de seguridad social previstos por los gobiernos para mejorar la productividad. Como consecuencia, en la mayoría de los países los precios de los cereales secundarios (mijo y sorgo) han comenzado a bajar al llegar a los mercados las cosechas de 2008, aunque en noviembre estuvieron muy por encima de sus niveles de hace un año. Se prevé que el suministro mejorado de alimentos haga bajar los precios ulteriormente a medida que la recolección vaya avanzando en toda la subregión. Sin embargo, pese al aumento de la producción de arroz en algunos países, la producción regional estará por debajo de las necesidades y los precios internos continuarán viéndose determinados en gran medida por los precios mundiales, que han exhibido transferencias importantes desde el mercado internacional. Pese a las diversas medidas adoptadas por los gobiernos para amortiguar el impacto del brusco aumento de los precios mundiales, los precios del arroz siguen siendo muy altos en muchos países, como el Senegal, el Níger y Burkina Faso. Situación ésta que continúa afectando al poder adquisitivo de los consumidores y a su acceso a los alimentos en toda la subregión.

En África oriental, más de 15 millones de personas hacen frente a graves dificultades alimentarias debidas a los efectos de sequías localizadas, lluvias estacionales consecutivas inferiores a lo normal, y conflictos pasados o en curso, unidas a los precios excepcionalmente elevados de los alimentos. Las zonas pastorales y agropastorales de la región, como Etiopía meridional y sudoriental, Somalia central y meridional, y Kenya septentrional, se ven afectadas particularmente por los graves problemas alimentarios actuales.

En Somalia meridional la situación continúa siendo objeto de particular preocupación, ya que se estiman en 3,25 millones las personas enfrentadas a graves problemas alimentarios. Además del conflicto civil, que desplazó a millones de personas, los niveles totales de las cosechas han ido bajando progresivamente durante los últimos cinco años. En estas zonas no se prevé una producción agrícola considerable hasta la estación de las lluvias en abril-junio de 2009. En Eritrea, los elevados precios actuales de los alimentos y la inflación continúan afectando a un gran número de personas vulnerables. En Etiopía, las escasas lluvias caídas entre marzo y mayo empeoraron la situación alimentaria en diversas partes del país. Entre las zonas más afectadas figuran la región somalí, en la que estas lluvias constituyen las de la temporada principal “gu”, y algunas partes de la región de Oromiya, así como de la región SNNP. Además, la persistencia en la mayor parte del país de los precios superiores a lo normal de los alimentos incrementó el número de las personas que hacen frente a una inseguridad alimentaria alta o extrema, que pasó de alrededor de dos millones a principios de 2008 a más de seis millones actualmente, con otros 5,7 millones de personas que reciben asistencia a través del programa de red productiva de protección social. En la región somalí, la inseguridad civil y las restricciones del mercado agravaron ulteriormente estas condiciones. En Djibouti, cuatro estaciones de lluvias escasas consecutivas, los precios elevados de los alimentos básicos, una inflación galopante y la falta de recursos suficientes del gobierno y de los donantes determinaron importantes reducciones en el consumo alimentario de los hogares pobres de las zonas tanto rurales como urbanas. Según los informes, unas 340 000 personas, cerca de la mitad de la población, necesitan actualmente asistencia. En Kenya y Uganda, los informes recientes indican que en Uganda nordoriental y en las zonas pastorales de Kenya el aumento de los casos de Peste des Petits Ruminants (PPR) – un virus que normalmente afecta a ovinos y caprinos – está causando tasas altas de mortalidad de animales pequeños y socavando el poder adquisitivo de los pastores, así como reduciendo su acceso a los alimentos. Según las estimaciones, en la región de Karamoja, Uganda, ha muerto alrededor de un 25 por ciento de los ovinos y caprinos, mientras en Kenya las pérdidas se estiman en mil millones de chelines kenianos. Además, un gran número de personas, particularmente de las zonas ganaderas, continúan recibiendo asistencia alimentaria debido a la lentitud con que se van recuperando de la sequía anterior y a los continuos conflictos entre los pastores y los robos de ganado. En el Sudán, la inseguridad sigue siendo un factor importante que inhibe el acceso a los alimentos, particularmente en la atribulada región de Darfur.

En África austral, se estima que durante la campaña comercial 2008/09 el número de las personas con inseguridad alimentaria ha aumentado casi en una tercera parte con respecto al año anterior, debido a que la cosecha de cereales de la temporada principal de 2008 fue reducida (en todos los países de la subregión, con exclusión de Sudáfrica), a la ausencia de una mejora significativa de las cosechas de invierno que se están recogiendo ahora, y a los precios generalmente elevados de los alimentos en la mayoría de los mercados locales. Diversos comités nacionales de evaluación de la vulnerabilidad y las misiones FAO/PMA han cifrado el número total de personas con inseguridad alimentaria en aproximadamente 8,7 millones, incluyendo las de Zimbabwe (alrededor de 5,1 millones), Lesotho (353 000) y Swazilandia (239 000), donde se necesita ayuda exteriorLas importaciones de alimentos (tanto comerciales como en forma de ayuda alimentaria) recibidas hasta ahora en cantidad menor de lo necesario, combinadas con problemas graves de transporte, han reducido la disponibilidad de alimentos en la mayor parte de Zimbabwe. Además, un brote reciente de cólera, del que se registraron desde agosto 8 887 casos (366 fatales) ha constituido una grave amenaza para la salud y la nutrición de la población vulnerable del país (OCHA).

En la región de los Grandes Lagos, la reanudación de las hostilidades en las partes nordorientales de

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