El Programa Mundial de Alimentos, que patrocinan en común las Naciones Unidas y la FAO, y que está sostenido por contribuciones voluntarias en especie o en efectivo de los Estados Miembros de las dos organizaciones, ha dedicado, desde que inició sus operaciones en 1963, algo más de 1000 millones de dólares en ayuda alimentaria a proyectos de desarrollo y situaciones de urgencia.
De ese total, 90 millones de dólares se han dedicado al apoyo de proyectos forestales u otros proyectos con un componente fundamental en el sector forestal, para proporcionar raciones alimenticias a los trabajadores forestales como suplemento de su remuneración, o como incentivo para entrar a participar en planes de capacitación o en trabajos de construcción de carreteras o de conservación de tierras.
En las zonas rurales deprimidas donde el desempleo o el empleo meramente estacional es una regla más que una excepción, la creación de puestos de trabajo constituye una necesidad urgente. La provisión en alimentos de una proporción de los salarios, que puede alcanzar a la mitad de éstos, significa que se puede dar empleo a una fuerza laboral más considerable y que las familias rurales que de ella dependen disfrutarán de un mejor régimen alimenticio.
Argelia
Trabajos que se realizan en un vivero forestal del proyecto patrocinado por el PMA para la repoblación forestal y el desarrollo rural en los distritos de Constantina y Aurès, en Argelia oriental. El fin de la guerra de independencia dejó a las poblaciones rurales de esta zona prácticamente sin medios de vida. A partir de 1966, la contribución de los suministros del PMA, por valor de 30 millones de dólares, ha hecho posible la creación de empleos, el suministro de alimentos a unas 20000 familias rurales y la plantación de árboles en unas 26000 ha de tierras erosionadas e improductivas.
Turquía
El PMA proporciona alimentos por valor de 17 millones de dólares como incentivo a agricultores de cultivos de subsistencia en zonas forestales para que abandonen las prácticas agrícolas destructivas y capacitarles como forestales permanentes en las provincias de Antalya y Bola. El proyecto aspira a absorber casi 26000 trabajadores en 1973, que podrán trabajar en el desarrollo y aprovechamiento de importantes recursos forestales de Turquía (evaluados recientemente en un proyecto forestal FAO/PNUD).
América Latina
El trabajador forestal recoge su ración de harina de trigo, «bulgur», leche desnatada en polvo, carne enlatada, pescado en conserva, leguminosas y aceites comestibles. En la región latinoamericana hay ocho proyectos forestales, en apoyo de los cuales el PMA se ha comprometido a proporcionar productos por valor de más de 4,4 millones de dólares como pago parcial de los salarios.
China (Taiwán)
Uno de los viveros forestales de un proyecto de gran éxito en Taiwán que utiliza alimentos del PMA por valor de más de 6 millones de dólares durante un periodo de 9 años, destinados a la fuerza laboral, dedicada a sustituir los bosques de frondosas mixtos y de baja calidad por especies de rápido crecimiento y coníferas de mayor valor en las zonas de tierras altas. Además de contribuir a que los bosques de montaña, que cubren el 60 por ciento de la isla, adquieran un valor económico más importante, el proyecto proporciona empleo a más de 9000 personas, antes sin trabajo, que vivían de cortas y cultivos ilegales en las zonas forestales.
