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La labor de la FAO

Centro de capacitación en ordenación de cuencas hidrográficas - La Comisión internacional del Alamo - Seminario sobre planificación de industrias forestales - Comisión Forestal para Asia y el Pacifico - Técnicas de trabajo forestal - Reunión mundial sobre plaguicidas - Comisión Forestal Norteamericana


Centro de capacitación en ordenación de cuencas hidrográficas
La Comisión Internacional del Alamo
Seminario sobre planificación del desarrollo de industrias forestales
Comisión Forestal para Asia y el Pacífico
Técnicas de trabajo forestal
Reunión mundial sobre plaguicidas
Comisión Forestal Norteamericana

Centro de capacitación en ordenación de cuencas hidrográficas

Conjuntamente con el Gobierno del Líbano, la FAO organizó en septiembre de 1962 un centro regional de capacitación en ordenación de cuencas hidrográficas como proyecto misto de los programas de asistencia técnica de la Dirección de Fomento de Tierras y Aguas, y de la Dirección de Montes y Productos Forestales actuando el Sr. T. Eren como coordinador de la FAO.

Asistieron 21 participantes de Chipre, Etiopía, Irán, Jordania, Líbano, Pakistán, Sudán, Siria y Turquía, y los diez primeros días se dedicaron a conferencias y debates. Se reclutó un buen grupo de conferenciantes que permanecieron en el centro de capacitación más o menos tiempo. Entre ellos mencionaremos a los siguientes: J. D. Blackmore (Jefe del Departamento de Agricultura y Economía de los Alimentos, Universidad de Massachusetts, E.U.A.), el cual trató de la educación, la planificación y los aspectos políticos en relación con la ordenación de cuencas hidrográficas. El Profesor Blackmore cuando pertenecía al personal de la FAO fue el encargado de organizar el primer centro regional de capacitación en la India en 1957. L. Saccardy (Inspector general de montes, Francia) se ocupó del papel de los montes, obras de ingeniería y medidas de conservación de las zonas forestales; D. F. Davidson, de la Dirección británica de fomento del Cercano Oriente, trató de los elementos meteorológicos, el ciclo hidrológico, el pastoreo de las cabras y los problemas de captación de aguas, el Profesor Bazin, Jefe del Departamento hidrológico de una empresa consultiva francesa «Sokean», trató de los factores que afectan a la producción de agua, y a la utilización de los recursos de aguas subterráneas.

Miembros del personal de la Dirección de Análisis Económicos de la FAO y la Dirección de Fomento de Tierras y Aguas dieron una serie de conferencias (E. Greenshields, R. A. Peterson, M. Pabot y R. L. France), y entre los conferenciantes facilitados por el Gobierno del Líbano figuraban el Profesor asociado Salim Macksoud, de la Universidad Americana de Beirut; F. Sarouphim, Director del Departamento Hidrológico del Ministerio de Obras Públicas y Transportes; y el Sr. M. Basbous, Director de Montes y Recursos Naturales, que fue el otro codirector del centro.

La última semana del centro se dedicó al estudio particularizado del desarrollo en dos cuencas distintas, una en la región montañosa y otra en la zona desértica. Los cursillistas fueron divididos en tres grupos, debiendo cada uno de ellos proponer las medidas de mejoramiento que estimaran conveniente. Estas se discutieron seguidamente sobre el terreno y los instructores dieron sus «versiones oficiales». Se celebraron también otros tres exámenes competitivos y en la ceremonia de clausura del centro el Director General del Ministerio de Agricultura del Líbano distribuyó premios y certificados.

La Comisión Internacional del Alamo

El 11° período de sesiones de la Comisión Internacional del Alamo se celebró en Yugoeslavia del 28 de agosto al 7 de septiembre de 1962, con la asistencia de unos 100 delegados de 20 países. Las reuniones de trabajo se iniciaron en Belgrado y se clausuraron en Zagreb, intercalándose excursiones al campo.

J. Jeremic, Presidente de la Comisión Yugoeslava del Alamo, fue elegido Presidente de la reunión, y A. Herbignat (Bélgica) y H. Hilf (República Federal de Alemania) vicepresidentes.

Por decisión unánime, el Comité eligió Presidente Honorario al Profesor G. Piccarolo.

Se presentaron a la reunión unos 60 documentos de trabajo y ponencias y destacándose por su interés los 26 informes nacionales, los presentados por los subcomités sobre registro de nombres de álamo y sauce, el Populetum mediterraneum y la normalización de mediciones en las experiencias con álamos. En Zagreb se celebraron reuniones simultáneas de los grupos de trabajo de la Comisión sobre enfermedades y sobre el aprovechamiento de la madera: puntos de especial interés fueron la aparente mitigación del chancro (Dothichiza) enfermedad que ha causado estragos en Europa, y el creciente empleo de álamos de tamaño pequeño para producción de pasta, tableros de fibra y tableros de partículas.

Fuera de Belgrado los delegados tuvieron la oportunidad de visitar las plantaciones establecidas en terrenos pantanosos saneados, constituyendo la primera visitada, una plantación de Populus «robusta» de 6 años, con una altura media de 18 metros y un incremento anual de 16 metros cúbicos por hectárea la pauta que había de hallarse en el resto de la jira. Las plantaciones de Kupinski-Kut, que se dice que son las más extensas del mundo, sirvieron de demostración de cómo se puede sembrar girasol, soja y maíz durante los dos o tres primeros años después del establecimiento de los álamos, así como la plantación intercalada de especies forestales para aclareo temprano. En Novi-Sad se visitaron y elogiaron mucho los viveros y plantaciones experimentales del Instituto de Investigaciones sobre el Alamo que se creó en 1958. También se visitó en Belisce una industria combinada a base de madera de álamo con instalaciones de aserrío, fabricación de pasta, embalajes y muebles. También se hizo una visita a la papelera de Zagreb.

Los Sres. E. Donaubauer (Austria), E. Gaillard (Suiza), G. Giordano (Italia), A. Herbignat (Bélgica), F. Jaime Fanlo (España), J. Jeremic (Yugoeslavia), J. Jobling (Reino Unido), H. Mayer Wegelin (Alemania, Rep. Fed.), P. L. Orlandi (Italia), J. Pourtet (Francia), E. Rohmeder (Alemania, Rep. Fed.), H. van der Meiden (Países Bajos) fueron elegidos miembros del Comité Ejecutivo de la Comisión para los próximos seis años. J. Chardenon (Francia) fue elegido miembro adicional. G. Giordano y J. Pourtet fueron confirmados por el Comité Ejecutivo como Presidente y Vicepresidente, respectivamente.

Seminario sobre planificación del desarrollo de industrias forestales

De acuerdo con el Programa de Asistencia Técnica de la FAO se celebró en Zagreb del 24 de septiembre al 22 de octubre de 1962 un seminario sobre planificación del desarrollo de industrias forestales. Asistieron 25 participantes de los siguientes países: Ghana, Grecia, Irán, Israel, Kenia, Liberia, Madagascar, Reino Unido, República Centroafricana, Pakistán, Somalia, Sudán, Tanganyika y Yugoeslavia.

El seminario consistió en dos períodos de conferencias y deliberaciones, del 24 de septiembre al 10 de octubre y del 19 al 21 de octubre, así como de un período de excursiones de campo del 11 al 18 de octubre. Durante estas últimas, se visitó una empresa de maquinaria y nueve empresas industriales forestales. También se visitó la Feria comercial de Zagreb.

El responsable de la organización del seminario fue R. Benic, Catedrático de aprovechamientos forestales de la Facultad de Montes de la Universidad de Zagreb que actuó como codirector con R. Eklund de la FAO, el Sr. Jaramaz, Director de la Oficina de Asistencia Técnica de Croacia; y B. Dereta, Ingeniero del Instituto Forestal de Croacia.

Las autoridades yugoeslavas suministraron trece de los conferenciantes y el personal internacional nombrado por la FAO comprendía las personas siguientes: E. A. Keukjian, Oficial de Asuntos Económicos de la Dirección de Fomento Industrial de las Naciones Unidas Z. Kulozyski, Director, Ministerio de Montes e Industrias de la Madera, Varsovia, Polonia; P. Vakomies, Vicepresidente de la Sandwell International Ltd., Zurich. Los conferenciantes de la FAO fueron I. Kissin, S. L. Pringle, H. Reichardt, J. C. Westoby.

Este seminario fue el primero organizado por la FAO sobre planificación del desarrollo de industrias forestales, y sus resultados indican que es posible mejorar en el futuro la organización de otras reuniones de este tipo.

Comisión Forestal para Asia y el Pacífico

La Comisión Forestal de la FAO para Asia y el Pacífico celebró su sexto período de sesiones en Hong Kong del 12 al 17 de septiembre de 1962, participando delegaciones de los siguientes Estados Miembros: Australia, Camboya, Corea, Filipinas, India, Indonesia, Japón, Malaya, Nueva Zelandia, Países Bajos, Portugal, Tailandia y Viet-Nam.

Fueron elegidos para la mesa de la reunión, Presidente: P. C. Chambers (Hong Kong); Vicepresidentes: F. Allsop (Nueva Zelandia), Katsumi Sakaguchi (Japón), Vichien Kunjara (Tailandia). R. F. Turnbull (Australia) y Krit Samapuddhi (Tailandia) fueron nombrados relatores.

Después de escuchar y discutir el informe sobre la acción desarrollada por la FAO con respecto a las varias recomendaciones del quinto período de sesiones, la Comisión examinó la labor de sus organismos auxiliares, las actividades de asistencia técnica, y el programa de labores futuro de la FAO. Tomó nota con satisfacción de los ofrecimientos formulados, en nombre de sus respectivos gobiernos, por las delegaciones de Nueva Zelandia y Corea de hospedar el próximo período de sesiones de la Comisión en 1964. El delegado de Nueva Zelandia sugirió que el tema principal para dicho período de sesiones si se celebraba en su país, debería ser «el papel de las coníferas de crecimiento rápido para hacer frente a las necesidades de madera, y el desarrollo de las industrias basadas en las mismas».

TENDENCIAS EN CUANTO A SUMINISTROS Y NECESIDADES DE MADERA

La principal labor de la Comisión fue el llevar a cabo una nueva evaluación de las tendencias regionales en cuanto a suministros y necesidades de madera, a la luz de los informes facilitados por los Estados Miembros, desde el momento de la publicación del estudio conjunto FAO/CEALO Tendencias y perspectivas de la madera en la región de Asia y el Pacífico. Durante los últimos seis años ha resultado que el consumo regional de madera industrial ha aumentado en un 32 por ciento, pasando de 87 a 115 millones de metros cúbicos. Con sólo una excepción, todas las subregiones han participado en esta tendencia general, pero el incremento ha sido más pronunciado en el este de Asia. La excepción la constituye la parte continental del sudeste de Asia (Birmania, Camboya, Laos, Malaya, Tailandia y Viet-Nam); en algunos de estos países ha habido una notable baja en el consumo, atribuible a la inestabilidad política. El ritmo de incremento más rápido en el consumo se ha registrado en los paneles a base de madera, seguidos por los productos de pasta y la madera aserrada; la madera utilizada en rollo no ha registrado sino un modesto incremento.

Así, pues, el consumo regional de madera industrial parece haber aumentado más rápidamente de lo que se esperaba, y esta tendencia se reflejó en las nuevas estimaciones de las necesidades madereras para 1975 presentadas por muchos países. Si bien el estudio original había previsto una demanda regional total de madera industrial de 161 millones de metros cúbicos para 1975 la estimación revisada de las necesidades para 1975 fue de 185 millones de metros cúbicos. De los 71 millones de metros cúbicos adicionales de madera industrial estimados necesarios para 1975 (en comparación con 1960), se necesitarían 30 millones para la conversión en madera aserrada, 30 millones para productos de pasta, 5 millones para paneles y 6 millones para madera aprovechada en rollo.

La Comisión tomó nota de que las medidas adoptadas en un cierto número de países de la región habían mejorado considerablemente las perspectivas de los suministros de tal manera que las disponibilidades previstas para 1975 serían de 173 millones de metros cúbicos en vez de 140 millones de metros cúbicos previstos original mente. El déficit regional previsto era por tanto de unos 12 millones de metros cúbicos, en vez de la cifra anterior de 22 millones de metros cúbicos.

A primera vista, esto sugiere que los países han hecho ya mucho para resolver el principal problema que plantean los resultados del estudio original. Las estimaciones revisadas, sin embargo, no pueden dar lugar a satisfacción, y la Comisión creyó necesario llamar la atención de los Estados Miembros sobre las consideraciones siguientes, que a su vez fueron comunicadas al pleno de la Conferencia Regional de la FAO celebrada a continuación en Malaya:

a) Incluso las estimaciones revisadas de las futuras necesidades de madera están fundadas (en lo que a la mayoría de los países se refiere) en supuestos relativamente modestos respecto de los ritmos de desarrollo económico. Si los previstos ritmos de desarrollo económico fueran superados (como sería el caso, por ejemplo, si los países consiguieran alcanzar las metas fijadas en el Decenio de Desarrollo de las Naciones Unidas), las futuras necesidades de madera serían mayores en proporción, y las actuales metas de producción forestal resultarían todavía más insuficientes;

b) La probabilidad de que se produzca un déficit de madera o que éste se intensifique en otras regiones del mundo (con las consiguientes oportunidades para la exportación por parte de algunos países de la región de Asia y del Pacífico), no ha sido tenida en cuenta en la fijación de las metas de producción forestal;

c) No basta prevenir un déficit regional en términos de volumen. Dada la presente estructura del comercio interregional de productos forestales, las exportaciones regionales comprenden principalmente productos forestales no elaborados e importaciones de artículos elaborados de gran valor. Así, pues, al equilibrio en cuanto al volumen correspondería incluso un grave déficit en cuanto al valor. Por tanto, existe la necesidad de una expansión considerable de las industrias forestales. A pesar de los recientes progresos, la región está aún rezagada en lo que se refiere a instalaciones de elaboración de la madera.

d) Los planes para incrementar la producción forestal están sobre todo adelantados en aquellos países amenazados de un déficit maderero rápidamente creciente. Hasta ahora, los planes preparados por muchos países con excedentes de madera no conceden la suficiente importancia a las oportunidades de desarrollo industrial forestal y al comercio intraregional creciente revelado por el estudio. En particular, muchos de los países que disfrutan de condiciones ecológicas favorables no han respondido hasta ahora a las recomendaciones formuladas por la Comisión en su quinto período de sesiones y por la Conferencia FAO/CEALO de 1960 sobre al desarrollo de la pasta y el papel en Asia y el Lejano Oriente, que propugnaban la creación de plantaciones de coníferas capaces de satisfacer las necesidades crecientes de la región, por lo que se refiere a material de fibra larga para la fabricación de papel. En algunos casos, se han trazado planes, pero su aplicación se ha visto imposibilitada por la falta de personal capacitado o de medios financieros suficientes.

LOS RECURSOS FORESTALES Y SU ORDENACIÓN

La Comisión lamentó que no todos los gobiernos de la región hubieran adoptado ya políticas generales de aprovechamiento de la tierra y establecido el mecanismo apropiado para aplicarlas; insistió en que correspondía a los servicios forestales el asesorar a los gobiernos acerca de la extensión y situación de las tierras que deberían dedicarse permanentemente al aprovechamiento forestal para hacer frente a las necesidades madereras, y asegurar el papel protector de los montes. Lo probable es que su asesoramiento sea aceptado si se basa en un estudio cuidadoso de las futuras necesidades madereras, y si tiene en cuenta las técnicas con que se cuenta actualmente para mejorar la productividad forestal. Los recientes adelantos técnicos han hecho posible que la explotación forestal intensiva reporte elevados beneficios económicos. En estas circunstancias, el resultado de relegar los montes a tierras marginales, como es costumbre tradicional, puede ser que el aprovechamiento de los recursos resulte inferior al óptimo posible. En los últimos años, los métodos modernos de inventariación forestal que utilizan la fotografía aérea y las técnicas de muestreo han permitido economías considerables de tiempo y dinero. Los programas de ayuda multilateral y bilateral han resultado de gran ayuda para los Estados Miembros en la aplicación de tales métodos. Sin embargo, la Comisión llamó la atención sobre la necesidad de que los inventarios forestales tengan por objeto no sólo identificar zonas concretas adecuadas para un inmediato desarrollo industrial, sino también proporcionar información lo suficientemente detallada como para permitir trazar planes de explotación y la ordenación eficaz de las referidas zonas.

Un factor importante que ha contribuido al mejoramiento de las perspectivas de los suministros en la región ha sido el desarrollo (real y en proyecto) de las comunicaciones que han puesto al alcance de la explotación vastas zonas de monte hasta ahora inaccesibles. Sin embargo, como es lógico, existen todavía muchas zonas en la región ricas en montes, pero sin desarrollar por falta de inversiones infraestructurales.

Quizás el rasgo más satisfactorio de los informes nacionales presentados a la Comisión sea el progreso alcanzado y los planes preparados para la extensión y restauración forestal. En el Japón, que es el país que afronta la mayor tarea si quiere satisfacer sus futuras necesidades madereras, se han revisado radicalmente los objetivos y el nuevo plan tiende a aumentar el área total de plantaciones de 6,7 a 13,3 millones de hectáreas para fines de siglo, previendo la conversión progresiva de las masas naturales de frondosas (leña) en plantaciones de coníferas, con unas 750.000 hectáreas plantadas con especies de rápido crecimiento. Nueva Zelandia tiende a aumentar el área de sus plantaciones de 400.000 a 800.000 hectáreas a fines del siglo, mejorando al propio tiempo la calidad de la producción con métodos más intensivos. En Australia, donde las plantaciones (principalmente de coníferas exóticas) ocupan actualmente 220.000 hectáreas, el objetivo es aumentar esta cifra a 800.000 para fines del siglo. La India, con 200.000 hectáreas plantadas durante el último decenio concederá importancia a las especies de rápido crecimiento en su Tercer Plan Quinquenal; 60.000 hectáreas se plantarán a lo largo del canal de Rajasthan. El Pakistán, durante el restante período de su plan actual, plantará 110.000 hectáreas, incluidas 30.000 de especies de rápido crecimiento con riego; después de esto, los planes se concentrarán en las zonas de agricultura nómada, las zonas áridas las cuencas hidrográficas denudadas y las plantaciones lineares.1 El objetivo total abarca 1.200.000 hectáreas. En Indonesia, la repoblación forestal se está desarrollando al ritmo de 50.000 hectáreas anualmente, y al parecer el nuevo Servicio de Repoblación de Montes de Filipinas se ha fijado una meta análoga. Si bien la mayoría de los demás países de la región dan cuenta en sus informes de planes de plantación, se trata principalmente de programas relativamente modestos, y en algunos casos todavía en escala experimental.

1 Plantaciones en línea a lo largo de carreteras, ríos, etc., y para la delimitación de lindes entre explotaciones agrícolas.

La Comisión tomó nota de que en la mayoría de los países de la región todos los recursos forestales son de propiedad pública, pero en Australia, Japón, Corea y Nueva Zelandia, una proporción importante del área total es de propiedad privada. Parece el momento oportuno de dar un mayor estímulo a la explotación forestal privada en la que pueden distinguirse tres casos:

a) la explotación forestal en gran escala por parte de compañías industriales;

b) las pequeñas arboledas privadas, características de los predios agrícolas y explotadas igual que en otras regiones

c) los montes comunales, especialmente para proveer el abastecimiento de leña y madera para postes.

Los hechos en ésta y en otras regiones, en los últimos años, han demostrado que muchos montes de propiedad de empresas industriales están sometidos a una ordenación ejemplar que en muchos casos puede compararse favorablemente, con la de los montes del Estado. En Europa y América del Norte en especial, las principales empresas industriales forestales han contribuido en gran manera a elevar el nivel de la ordenación de los pequeños montes privados: las ingentes inversiones de capital que implican determinados sectores de la industria forestal han conducido a dichas empresas a adoptar medidas susceptibles de asegurarles sus futuros suministros de materia prima, para la cual suelen depender de montes de propiedad privada.

Los montes comunales, especialmente allí donde las tradiciones locales favorecen las tendencias cooperativas, podrían aportar una contribución importante para la solución de los problemas del abastecimiento local de las zonas rurales. Gracias al material de plantación y al asesoramiento técnico facilitados por los servicios forestales, y dado los reducidos costos de instalación y el empleo de mano de obra voluntaria, fue posible conseguir un importante aumento en los niveles de vida rural. En realidad, es dudoso que el gigantesco problema de la leña en el sur de Asia, por ejemplo, pueda resolverse de otra manera.

En ciertos países de la región, los pequeños montes de propiedad privada pueden también desempeñar un papel positivo. Una de las tareas más difíciles con que se enfrentaron los servicios forestales en algunos países fue la de elevar el nivel de la ordenación de los pequeños montes privados, pero se han logrado muchos éxitos, fomentando entre los agricultores la plantación para uso industrial, y con ello los ingresos agrícolas aumentaron en forma importante. Teniendo en cuenta lo que tarda en rendir beneficios la producción forestal - incluso con la explotación intensiva en fumo corto - se imponen medidas especiales (incluidas el empleo de material de plantación barato y el crédito) si se quiere alentar esta forma de propiedad forestal.

DESARROLLO DE LAS INDUSTRIAS DE ELABORACIÓN DE LA MADERA

En la región está ya en marcha o en proyecto una importante expansión de las industrias de elaboración de la madera. Si bien el aumento en la capacidad de producción de pasta y papel estaba descontado, la manufactura de tableros contrachapados, tableros de fibra y tableros de partículas está aumentando con rapidez mayor que la prevista. La producción de madera aserrada también está aumentando, no tanto debido a la instalación de nuevos aserraderos, sino más bien gracias a la nacionalización y modernización de los existentes. Existe todavía una gran cantidad de pequeñas instalaciones de sierra circular, a veces móviles, con métodos antieconómicos y una producción de calidad inferior. Varios países han informado acerca del progreso en la construcción de secaderos y de instalaciones de preservación de la madera, aumentando con ello la calidad de los productos comercializados y creando nuevos mercados para las especies poco duraderas.

Siguen todavía ignoradas muchas de las prometedoras oportunidades para el desarrollo industrial basado en los montes, y la planificación del fomento de industrias forestales no ha progresado al mismo ritmo que la planificación de la producción forestal. La responsabilidad administrativa de los sectores forestal y de la industria forestal muy a menudo se halla dividida, y a menos de que exista un mecanismo eficaz para una coordinación continua, esto retrasará inevitablemente el progreso. En aquellos países donde los sectores forestal y de las industrias forestales están claramente llamados a desempeñar un papel sobresaliente en la economía nacional, podría resultar sumamente conveniente que fuera un único departamento o ministerio el que asumiera la responsabilidad de ambos sectores.

Con referencia a la expansión de las industrias forestales, uno de los defectos más graves ha sido la falta de medios para la capacitación organizada de la mano de obra en las técnicas de trabajo forestal y de las industrias madereras. La introducción de nuevos instrumentos y de técnicas mejoradas de trabajo forestal no dará probablemente resultado a menos de que se tomen medidas para organizar un cuerpo de instructores capacitados para impartir los conocimientos necesarios a la mano de obra, y la Comisión instó a los Estados Miembros a que, al preparar sus programas de capacitación, dedicaran particular atención a la necesidad fundamental de formar una mano de obra capacitada. Este aspecto recibirá especial atención en el próximo período de sesiones de la Comisión.

Técnicas de trabajo forestal

Uno de los proyectos del Comité Mixto FAO CEE sobre Técnicas de Trabajo Forestal y Capacitación de Trabajadores Forestales es el de publicar un glosario multilingüe de la ciencia del trabajo forestal. Los cinco volúmenes (alemán, francés, inglés, ruso y sueco) de la primera entrega del glosario han sido publicados ahora en Ginebra. En cada volumen, los 272 términos figuran en orden alfabético, con sus definiciones en el idioma del volumen referido, junto con la traducción de dichos términos en los otros cuatro idiomas.

La reunión del grupo de trabajo de la Comisión Forestal Norteamericana sobre incendios forestales proporcionó la ocasión del intercambio a título de regalo del «Smoky Bear», símbolo de la campaña de prevención de incendios de los Estados Unidos, con el «Oso Simón», la versión mexicana de «Smoky Bear». De izquierda a derecha: R. Garduño, de México; M. A. Huberman, Oficial de enlace de la FAO; Edward P. Cliff, Jefe del Servicio Forestal de los Estados Unidos, J. C. MacLeod, del Canadá.

Reunión mundial sobre plaguicidas

En la Reunión Mundial de la FAO sobre Plaguicidas, celebrada en Roma, en noviembre de 1962, se informó que se habían encontrado residuos de plaguicidas en casi todos los animales salvajes. Aunque la investigación no ha terminado aún, todas las pruebas de que se dispone apuntan hacia los posibles graves riesgos que se derivan del empleo extensivo de plaguicidas, no sólo en las zonas tratadas, sino en regiones donde no se han usado.

Por ejemplo, los hábitos migratorios de muchos animales silvestres no pueden explicar satisfactoriamente los residuos de plaguicidas hallados en ejemplares recogidos en toda Norteamérica. Los peces recogidos en Alaska presentaron residuos de DDT y de otros productos químicos, aunque la zona en donde las muestras fueron recogidas no ha sido tratada desde la segunda guerra mundial, y los puntos geográficos más próximos, en donde el tratamiento pudiera haberse aplicado más recientemente, fueron la Colombia Británica, a una distancia de 600 millas, o cerca de Anchorage, a 700 millas más al norte.

La aplicación anual de grandes cantidades de plaguicidas ha producido, por lo menos, cantidades mínimas de residuos en casi todas partes. Es evidente que algunas partículas de los productos químicos fueron arrastradas por el viento durante su aplicación, o acarreadas por las lluvias hacia las corrientes de agua, los ríos y el mar.

Si bien no haya todavía evidencia de cuál es la cantidad de residuos que sea dañosa o letal para los animales, parece que los invertebrados son más sensibles a los plaguicidas que los peces, los peces que los pájaros y los pájaros que los mamíferos.

Como los animales silvestres no pueden ser alejados de las zonas tratadas, debería seguirse algunas normas sencillas para impedir que la fauna silvestre desaparezca: asegurarse de que es verdaderamente indispensable el empleo de los plaguicidas; elegir aquellos productos químicos que sean menos peligrosos para la fauna silvestre, y evitar los productos químicos que tienden a acumularse en el suelo; no utilizar más que las cantidades necesarias, aplicarlas en zonas no mayores que las necesarias y siempre que sea posible sólo cuando los pájaros no estén anidando o emigrando.

Comisión Forestal Norteamericana

Como huéspedes del Servicio Forestal del la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, dos grupos de trabajo de la Comisión Forestal Norteamericana que comprendían representantes de México, Canadá y Estados Unidos, celebraron reuniones en Wáshington D.C. durante octubre de 1962.

Se dedicaron dos días a la segunda reunión del grupo de trabajo sobre insectos y enfermedades forestales bajo la presidencia de M. L. Prebble, Canadá, y se discutieron informes provisionales de los tres subcomités que analizan 28 casos de enfermedad, 40 problemas de insectos y legislación sobre cuarentena fitosanitaria. Los informes finales se han terminado para la segunda reunión de la Comisión Forestal Norteamericana que se ha celebrado en Ottawa en junio de 1963.

El grupo de trabajo sobre incendios forestales se reunía por primera vez bajo la presidencia de George M. Jemison, E.U.A. Se crearon subcomités, uno de ellos para examinar los problemas de la lucha contra incendios, particularmente la posibilidad de establecer convenios internacionales para combatir los incendios forestales en las fronteras; otro grupo de investigación encargado de estudiar la forma de normalizar la información estadística sobre incendios y la difusión de la nueva información técnica; y un tercer grupo sobre prevención de incendios forestales, que examinará los medios de disminuir la incidencia de los incendios causados por el hombre y organizar el intercambio entre los tres países de equipo de prevención contra incendios forestales.


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