El propósito de la Consulta era promover el debate global de la función de la ciencia y de la ética en la adopción de decisiones sobre inocuidad de los alimentos, orientando así las deliberaciones dentro de la FAO y de la OMS sobre sus programas de inocuidad alimentaria e informando a una comunidad más amplia, afectada por la buena gestión de la inocuidad de los alimentos. Concretamente, se pidió a la Consulta que:
explicara los juicios de valor incluidos en el proceso de análisis de riesgos y formulara las recomendaciones que procediera;
formulara recomendaciones sobre normas de inocuidad alimentaria en relación con el derecho a la alimentación;
formulara recomendaciones sobre normas y procedimientos de inocuidad alimentaria aplicados en situaciones de ayuda alimentaria;
proporcionara orientación práctica para mejorar la comunicación de riesgos a nivel nacional e internacional.
A la luz de esos objetivos y de las deliberaciones celebradas en Roma durante los tres días de la Consulta, se elaboraron el informe y las recomendaciones que figuran infra. Los consideramos un primer paso para incorporar expresamente las preocupaciones éticas al proceso de adopción de decisiones sobre inocuidad de los alimentos.
El informe de la Consulta se dirige a los profesionales de las organizaciones internacionales y nacionales que participan en la adopción de decisiones sobre inocuidad de los alimentos y en actividades de gestión de esta inocuidad.
Reconocemos que algunos aspectos importantes de las normas alimentarias no tratados en esas deliberaciones, como el valor nutritivo de los alimentos o la calidad de la alimentación, pueden necesitar su consideración separada.
