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La integración de los bosques y la industria forestal en Polonia

La unión administrativa y económica ha contribuido a la armonización de ambos sectores

Jerzy Knothe

JERZY KNOTHE, economista forestal y ex Viceministro de Bosques e Industrias Forestales de Polonia, colabora frecuentemente en revistas que tratan de los bosques y los productos forestales.

Los bosques y la industria forestal tienen relaciones de diverso tipo. Estas relaciones pueden consistir simplemente en una conexión floja basada en las compras mercantiles o en una asociación estrecha basada en contratos a largo plazo. A veces convergen en una sola organización estas dos funciones diferentes, por ejemplo cuando una empresa forestal desarrolla sus capacidades manufactureras o cuando una empresa industrial adquiere terrenos boscosos y los maneja para producir su propia materia prima. Esta cooperación e intercambio de influencias provocan una adaptación de las estructuras administrativas de los recursos forestales y de la industria elaboradora de la madera.

Entre las dos guerras mundiales ya se había producido en Polonia una especie de integración de los bosques con la industria forestal. Entonces el Estado era dueño de 2,6 del total de 9,0 millones de hectáreas de terrenos boscosos del país. En un comienzo los bosques fiscales solían vender madera en pie a comerciantes y fabricantes. Se otorgaban concesiones a largo plazo tanto para explotar los recursos forestales como para dar en arrendamiento empresas industriales fiscales. Este sistema se reveló ineficiente desde el punto de vista económico, porque gran parte de las utilidades provenientes del manejo de los bosques las perdía el propietario en el ciclo comercial y en la transformación industrial.

En los años treinta se creó un nuevo concepto del manejo, considerando los bosques fiscales como uno de los activos financieros importantes del Estado. Los bosques fiscales comenzaron a proceder ellos mismos a la corta. Se recuperaron los aserraderos fiscales dados en arrendamiento. Se modernizó y amplió la industria fiscal de los aserraderos y la madera terciada. Se creó un organismo especial encargado del almacenamiento y el transporte de trozas y madera aserrada de exportación y, con el tiempo, este organismo comenzó a jugar un papel de importancia en el mercado interno.

Así se desarrolló un sistema integrado o un complejo de bosques e industria bajo la dirección del sector forestal fiscal. Los resultados económicos fueron favorables. Las utilidades aumentaron, las exportaciones crecieron y el manejo de los bosques fiscales mejoró. Pero a los nueve años de entrar en funciones, la segunda guerra mundial interrumpió este sistema.

Polonia salió de la guerra en un estado de devastación económica. El proceso de reconstrucción se hizo difícil, porque había una estructura económica relativamente atrasada que se basaba en técnicas agrícolas simples. El potencial industrial era muy pequeño. En 1946, el 67% de la población se encontraba en las zonas rurales, y la agricultura producía el 66% de la renta nacional.

Durante la guerra sólo las potencias ocupantes podían explotar los recursos forestales. Además se destruyó gran parte de la industria maderera. Después de la guerra se creó un sistema integrado de manejo de bosques e industrias forestales, a raíz de los debates celebrados en el seno de estos sectores acerca de la forma de organización mixta correcta desde el punto de vista de la economía nacional.

Debido a las transformaciones sociopolíticas, después de la segunda guerra mundial, había en Polonia circunstancias favorables para la aplicación de este sistema. El Estado tomó posesión de los bosques que antes pertenecían a los latifundistas y también de gran parte de la industria forestal. Poco a poco se amplió el complejo de bosques e industrias forestales recién integrado.

En 1956 abarcaba ya varias ramas de la industria dependientes del Ministerio de Bosques e Industrias Forestales. Los recursos básicos del complejo provienen de los 6,7 millones de hectáreas de bosques fiscales y de las compras de madera de los bosques restantes (1,9 millones de hectáreas), de propiedad de pequeños agricultores principalmente.

Así se un complejo económico compuesto de bosques fiscales, aserraderos, industria de paneles a base de madera, industria de muebles, industria de la pulpa y el papel, industria de los fósforos, elaboración química de la madera y la resina y elaboración industrial de productos forestales no madereros secundarios, tales como frutos silvestres, hongos y carne de animales salvajes. El complejo tiene al su disposición su propia industria de construcción de maquinaria que satisface en parte la demanda de herramientas y equipo y unidades especiales de reparación, construcción y transporte. La venta de los productos la realizan organismos separados y una empresa especializada en comercio exterior se ocupa de los productos forestales elaborados y no elaborados.

Dentro del marco de este complejo hay tres institutos científicos y varias oficinas de proyectos y de planificación del manejo. El complejo coordina además una red de escuelas y centros de capacitación forestal, vocacionales y secundarios. El tres por ciento de la población activa del país 1 y el 3,3 % de la renta nacional corresponden al complejo de bosques e industrias forestales. Este último produce todo el papel nacional, los paneles a base de madera y los fósforos, 96% de la pulpa, 81% de la madera aserrada, 99% de la madera terciada, 78 % de las chapas y 64% de los muebles.

1 Según «Trends in forestry employment in Europe and North America», 19651977, Suplemento N° 3 al Vol. XXXIII del Timber bulletin for Europe, FAO/CEPE, agosto de 1980, en 1977 había 121000 obreros forestales en Polonia, cifra que no incluye a los obreros de las industrias forestales. En 1975, su productividad fue de 3,28 m³ de madera por hombre y por día. A título de comparación, y según la misma fuente, Suecia contaba con 192 000 obreros forestales, cuya productividad era de 10,99 m³ de madera por hombre y por día. No se dispone, por el momento, de cifras más detalladas respecto a la renta nacional y al aporte de la silvicultura a dicha renta. (N. de la R.)

Las empresas industriales forman sindicatos dentro del complejo según sus funciones. Los sindicatos industriales son organismos económicos de derecho que dirigen las empresas. Mantienen sus propios centros de investigación y desarrollo. Además, según las necesidades de cada rama de la industria, tienen sus propias organizaciones de transporte, construcción, reparación y comercio. La mayoría de las empresas industriales se especializan en la producción de una línea de productos forestales. Por ejemplo, madera aserrada, tableros de partículas o muebles. Pero hay plantas integradas de elaboración de la madera, denominadas combinados, que producen varios artículos forestales para utilizar la materia prima de la manera más completa posible en un solo lugar. El criterio para decidir si conviene o no que un combinado forme parte del complejo de bosques e industrias forestales o de otro organismo estatal se basa en su línea de producción principal.

Cuadro 1. Principales productos madereros de Polonia ( 1961-1 978)

Producto

1960

1978

Indice de cambio (1960 = 100)

Miles de m³

Madera aserrada

5197

6320

121,6

Tableros de partículas

29

917

3162,1

Tableros de fibra

180

678

376,7


Miles de toneladas


Pulpa de madera

270

517

191,5

Papel y cartón

628

1318

209,9

Las funciones de ejecución y coordinación dentro del complejo las desempeña el Ministerio de Bosques e Industrias Forestales, que cumple un doble cometido en la economía de Polonia. Primero, como órgano del Estado tiene derechos y deberes con respecto a los ciudadanos y a las instituciones dentro del país, como por ejemplo el control del manejo de los bosques privados. Segundo, con respecto a las instituciones económicas subalternas mencionadas anteriormente, se encarga de la dirección económica. Uno de los aspectos más importantes de esta dirección consiste en armonizar el desarrollo de los bosques y las industrias forestales. Al efecto persigue los objetivos siguientes:

· Manejar y desarrollar los bosques con el fin de lograr que cumplan su función en relación con el ambiente y con la producción económica.

· Desarrollar las industrias forestales con el fin de utilizar los recursos del bosque de la manera más completa posible y satisfacer las necesidades del país.

· Lograr que el bosque satisfaga las necesidades de recreo y turismo de la población.

· Dar buenas condiciones de trabajo a los empleados de los bosques y las industrias forestales, en lo tocante a sueldos y salarios, seguridad social, higiene, seguridad y organizaciones autónomas.

· Aumentar los beneficios económicos que retienen en parte las empresas y en parte traspasan al Tesoro Público.

El deber más importante del ministerio para el logro de estos objetivos consiste en procurar el desarrollo económico del complejo. Esto exige hacer pronósticos y programas a largo plazo, para lograr el equilibrio entre los recursos disponibles y las necesidades de la economía del país. Casi tan importante es la función del ministerio en lo que se refiere a estimar las necesidades de personal calificado y de capacitación.

El progreso técnico depende en gran medida de la investigación científica. Por eso el programa de investigación a largo plazo de los tres institutos del complejo - forestal, de tecnología maderera. de pulpa y papel - y el sistema de financiamiento de la investigación científica los coordina el ministerio. Además, el complejo goza de la cooperación de centros de investigación de otras ramas de la economía nacional y de las universidades.

Una de las maneras en que el ministerio cumple con su cometido consiste en influir en la distribución del presupuesto de inversión. El costo de reproducción y modernización se sufraga fundamentalmente con fondos de las empresas y sus sindicatos, pero la distribución de los fondos de inversión entre los principales proyectos de desarrollo depende del ministerio.

Además de coordinar el desarrollo, el ministerio influye en las actividades de los organismos de su dependencia determinando las condiciones de funcionamiento de las empresas y sus sindicatos. Por ejemplo, el ministerio influye en las políticas de servicio social y sueldos, precios, comercio exterior y finanzas, así como en las normas de calidad, tanto de las materias primas como de los principales productos semielaborados.

El objetivo fundamental de la integración es armonizar los recursos forestales con el desarrollo de la industria, y conviene enfocarlo desde este punto de vista. La superficie boscosa total de Polonia está aumentando constantemente, gracias a la forestación de terrenos estériles o improductivos. Entre 1946 y 1978, la superficie boscosa aumentó de 6,5 a 8,6 millones de hectáreas. En los últimos diez años los bosques fiscales produjeron en promedio 20 millones de m³ de madera al año. En este período el volumen de madera en pie aumentó en un 11,3 %.

En el mismo período, el comercio exterior del complejo bosques e industria aumentó en más de cinco veces, y la cuenta importación-exportación se mantuvo bien equilibrada. Convirtiendo los productos forestales, en bruto y manufacturados, en su equivalente de materia prima, se observa que el equivalente de materia prima del exceso de productos forestales importados es de 300 000 a 400 000 m³. La componente de productos manufacturados en la estructura de las exportaciones está creciendo poco a poco.

Pero el desarrollo de los bosques y de la producción industrial no es el único argumento a favor de la eficiencia de la integración de los bosques con la industria forestal. Se han obtenido resultados semejantes en otros países que tienen sistemas de cooperación diferentes. Por eso, vale la pena prestar atención a la transformación consciente de las estructuras. El complejo de los productos forestales ha experimentado una mayor industrialización. La relación entre el valor de los productos forestales industrialmente elaborados y el valor de la materia prima madera aumentó de 1,9:1 en 1960 a 5:1 en 1978. La relación entre el valor de los productos forestales no madereros secundarios y los productos principales aumentó también durante el mismo período.

LÍNEA DE LAQUEADO EN UNA FÁBRICA DE PANELES DE PARTÍCULAS EN POLONIA un país de industrias forestales especializadas

La mayor parte de los bosques de Polonia son bosques jóvenes. Según datos de 1978, el 43% de los árboles tiene menos de 40 años de edad y sólo el 18% más de 80. Los árboles jóvenes se someten a una corta intermedia que suele producir una gran cantidad de materia prima de mediana y pequeña dimensión. Por otra parte, las existencias de trozas para aserraderos y para chapas son relativamente limitadas. Por eso, el desarrollo industrial se ha orientado hacia la transformación de mayores cantidades de material de medianas y pequeñas dimensiones. El Cuadro 1 demuestra que en los últimos 18 años hubo una fuerte tendencia hacia el aumento de esta capacidad. Por eso, es interesante observar los cambios de estructura de la materia prima cortada en el período 1960-1978. En el Cuadro 2 (C) se observa un notable aumento de la madera pulpable y una disminución insignificante de las trozas para aserraderos y chapas. Los puntales para minas disminuyeron, a pesar del aumento de la cantidad de hulla extraída (de 104 a 193 millones de toneladas en el período 1960-1978), gracias a la mecanización y modernización de los métodos de trabajo en las minas. El uso industrial de madera de pequeñas dimensiones aumentó, lo mismo que la utilización de desechos industriales de la madera (de 1,1 a 2,2 millones de m³). El consumo de papel de desecho en la industria de la celulosa aumentó de 238 000 a 487 000 toneladas. Estas cifras demuestran que se ha progresado en la adaptación de la estructura de la industria a los recursos de materia prima.

Pero muchos expertos consideran en Polonia que este progreso es insuficiente. Señalan una disminución del número de árboles de más de 90 años de edad del diámetro de las trozas para aserradero. Otro factor ha sido la forestación de terrenos estériles después de 1945, que hizo aumentar la superficie boscosa de Polonia del 21 al 27,5 % de la superficie territorial. Estos terrenos forestados comenzarán a producir al principio con una rotación más corta que en los planes de manejo corrientes. Por eso no producirán las cantidades corrientes de madera de gran diámetro, pero elevarán mucho la producción de madera de medianas y pequeñas dimensiones.

Por consiguiente, las exportaciones ponen de relieve la necesidad de desarrollar aún más las instalaciones de elaboración industrial de madera de medianas y pequeñas dimensiones y de desechos de madera y papel de desechos. Esto significa invertir más en la industria de los paneles a base de madera y en la de la pulpa y el papel.

La localización de las inversiones industriales y la capacidad más conveniente de las plantas han sido objeto de algunas controversias en Polonia. La planificación ha sido buena en lo que respecta a la ubicación de las industrias madereras. Los institutos de investigación hicieron estudios basándose en la estructura y la ubicación de los bosques para calcular las capacidades y ubicaciones óptimas de las plantas manufactureras. Se tomaron en consideración factores importantes de costos, independientemente de quien los sufraga. En estudios de las industrias de paneles a base de madera y de pulpa de madera por ejemplo, los costos más importantes son los de transporte de la materia prima. Para localizar las nuevas fábricas de pulpa, el factor determinante es la disponibilidad de agua, pero se prefieren las fábricas integradas de pulpa y papel. Muchos especialistas opinan que conviene aplicar también un concepto semejante de transformación integrada del insumo madera a toda nueva inversión en el sector de la elaboración mecánica de la madera.

Cuadro 2. Cambios de la superficie boscosa y de la industria forestal en Polonia ( 1960-1978)



1960

1978

Millones de ha

A. Superficie boscosa perteneciente a empresas fiscales

6,1

6,7

B. Producción de madera

Millones de m³

Madera en rollo (diám.: 7 cm en el extremo más delgado)

15,3

20,0

Subdividida en:


Trozas para aserradero y para chapas

9,0

11,2


Puntales para minas

2,3

2,2


Madera pulpable

2,4

5,1


Leña

1,6

1,5

C. Posición de la producción de madera

Porcentaje

Madera en rollo

100,0

100,0

Subdividida en:


Trozas para aserradero y para chapas

58,8

56,0


Puntales para minas

15,0

11.0


Madera pulpable

15,7

25,5


Leña

10.5

7.5

Los estudios ofrecen sólo una base general para ubicar las industrias. Los sitios específicos tienen que cumplir con un gran número de otros requisitos, basados principalmente en consideraciones ecológicas y en la fuerza de trabajo. Los buenos resultados de este esfuerzo los demuestra la disminución del número de desplazamientos a larga distancia (más de 100 km) de madera de coníferas para aserraderos. Estos desplazamientos disminuyeron de un 22% del total en 1966 a sólo un 7% en 1978. Esto no significa que en la política de inversión se haya logrado una coordinación total de los intereses de la actividad forestal con los de la industria. Existen aún dos grandes problemas:

· Muchos inversionistas industriales desean vivamente obtener las ventajas de la producción en gran escala en las nuevas fábricas, pero tienden a no tomar en consideración el hecho de que el costo de la materia prima y las dificultades técnicas de organizar un abastecimiento regular aumentan mucho con la escala de producción. Conviene señalar que el abastecedor corre con los gastos de los bienes suministrados, según una de las reglas de la economía planificada de Polonia.

· La nueva construcción o la ampliación de la capacidad existente en las industrias forestales no obedece sólo al aumento de la demanda global de materia prima, sino también al aumento de la demanda en regiones específicas, en relación con rodales específicos. Por consiguiente, conviene tomar medidas apropiadas para adaptar el manejo de los bosques y reorganizar el sistema de corta y suministro de madera. Estos cambios no se pueden hacer sin suficiente maquinaria técnica, ni sin mejorar la estructura económica, y exigen que las nuevas inversiones en bosques se coordinen rigurosamente con el desarrollo industrial. En la práctica esto no sucede siempre, y por eso son muchas las dificultades y han aumentado los costos más de lo necesario.

En Polonia, el sistema de integración de los bosques con la industria forestal ha reportado muchos beneficios, dadas las condiciones del país. Lo más importante es que ha contribuido a armonizar el desarrollo de ambos sectores. Pero los problemas no se resuelven por sí solos ni siquiera creando sistemas de manejo apropiados, como en cualquier otra forma de organización. Sigue habiendo necesidad de hacer funcionar el sistema con más eficiencia y de adaptarlo a los cambios de las condiciones sociales y económicas de Polonia y del mundo.


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