Tras la finalización del itinerario de los dos consultores por los diversos países, se reunieron en el Centro Regional Latinoamericano de Acuicultura en Pirassununga, Brasil para preparar el presente informe.
De las discusiones sobre lo que se había evaluado, se pudieron extraer varias conclusiones y en base a éstas se han preparado una serie de recomendaciones para el futuro.
Se consideró que esta revista es uno de los mayores logros del Proyecto 5 del CAPMAD. No sólamente ha llenado el vacío que dejó el Boletín de Acuicultura de la FAO al interrumpirse su publicación en 1978, sino que al ser elaborada por los propios acuicultores latinoamericanos ha incentivado su participación y la preparación de trabajos técnicos y científicos de cada vez mejor calidad. Es sin duda alguna un válido vehículo de intercambio de información y ha catalizado un mayor interés de Latino-américa por publicar los datos de la investigación que se realiza.
La supervivencia de la revista se ha visto amenazada en varias ocasiones pese a su indudable interés. La publicación de la misma, hasta fines de año, ha sido garantizada por México pero urge encontrar una solución para garantizar su continuación en los próximos años.
La FAO ha siempre comprendido la importancia de esta publicación y ha contribuido a ayudarla en la medida de sus posibilidades. Prueba de ello es la contratación del editor, Dr. C. Berger, para la preparación de los próximos tres números, contratación que se hizo con fondos del Programa Regular de FAO en vía excepcional, pero que no puede ser garantizada en esta forma para un futuro.
Respecto a este punto, la misión recomienda que tanto la Secretaría del CAPMAD como la Presidencia del Comité Técnico del Proyecto 5 se esfuercen en conseguir una financiación que asegure la continuidad de la revista para el futuro, bien convirtiéndola en una publicación oficial del nuevo organismo OLDEPESCA, creado para dar estabilidad a la labor iniciada por el CAPMAD, o bien vinculándola a alguno de los proyectos o programas regionales o nacionales existentes o en fase inicial en Latinoamérica.
Para esto sería necesario que el Proyecto 5 preparase una estimación de los costos de publicación anual de la revista para presentarlo a los posibles donantes. La FAO podría también asistir en la búsqueda de estos.
Es también de suma importancia que al haber más material disponible para publicación, se siga manteniendo el estándar de excelencia actual de la revista, o si es posible se mejore más aún.
Este programa del Proyecto 5 es posiblemente el que menos desarrollo ha tenido en el período transcurrido desde la última evaluación.
Como aspecto más relevante en los últimos meses se tiene el ofrecimiento de México, hecho durante la VI Reunión del Comité Técnico, para financiar 20 becas, de una duración de un año cada una, en cultivo de ostión y tilapia. Estas becas cubrirían los gastos de alimentación y hospedaje de los becarios.
En la misma reunión se ofreció un número indeterminado de becas del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) en el Zarco, México, de un año de duración para cubrir los gastos de escolaridad en cultivo de truchas, carpas y tilapia, a nivel de técnicos medios.
Respecto al intercambio de técnicos, que es el objetivo principal del segundo subproyecto, lamentablemente, debido a la escasez de los presupuestos nacionales, no se ha podido implementar como se deseaba y por otra parte los esfuerzos realizados a nivel de la Secretaría para conseguir fondos externos que financien estos viajes han resultado infructuosos. Esto no quiere decir que no haya habido movimiento de técnicos al exterior, ya que países como Nicaragua han enviado a biólogos a entrenare a Cuba y México, pero no es este el tipo de intercambio principal que el SELA ha propiciado en el acta constitutiva del Proyecto 5.
Las sugerencias hechas por el Comité Técnico a la Secretaría en la V Reunión, celebrada en Costa Rica en julio de 1981, para que la Secretaría oficialice peticiones de apoyo financiero ante las representaciones de FAO en los respectivos países, no ha tenido mayor seguimiento. Por otra parte las posibilidades de obtener los fondos suficientes para un programa de intercambio de técnicos por esta vía son muy escasas en opinión de esta misión.
Cabe mencionar en esta sección que, a pesar de que tanto la Secretaría del CAPMAD como las diversas direcciones y Ministerios encargados de Piscicultura y Acuicultura fueron debidamente informados de la creación en 1977 y puesta en marcha en 1981 del Centro Regional Latinoamericano de Acuicultura, no se ha considerado en ninguna de las Reuniones del Comité Técnico, de 1981 y 1982, la conveniencia de utilizar dicho centro más a fondo como alternativa válida para el programa de intercambios de técnicos.
Durante la reunión mantenida en Lima, previa a la V Reunión del Comité Técnico, el Sr. Pedini solicitó al Secretario del CAPMAD que se informara a los países miembros de que se iniciaban los cursos del Centro Regional Latinoamericano de Acuicultura, establecido por el Gobierno del Brasil y el PNUD/FAO para entrenamiento a alto nivel de acuicultores. Esto no parece haberse hecho, o por lo menos no se encuentra reflejado en las actas de las Reuniones del Comité Técnico V y VI.
Si se considera en detalle, hay muchos puntos ventajosos en la solución a los problemas de capacitación de técnicos a alto nivel ofrecida y ya establecida por PNUD/FAO. En primer lugar, con un solo viaje se recibe entrenamiento por parte de personal internacional calificado en aspectos de investigación, planificación y producción, se intercambien ideas e información con otros colegas de nivel similar, de otros países latinoamericanos y, en el aspecto financiero, aunque no para todos los países en este momento, se requiere sólamente el mantenimiento de los salarios ya que los costos de viaje y la estancia en Brasil son subvencionados con fondos obtenidos por la FAO.
En un futuro próximo, cuando se establezcan vínculos directos con los centros nacionales seleccionados, será también posible organizar actividades de adiestramiento a nivel subregional por períodos más cortos o para especies de mayor interés local.
Como recomendaciones respecto al subprograma de intercambio de técnicos se deberían considerar los siguientes puntos:
se recomienda la utilización de estructuras ya existentes como el CERLA, para capacitación de acuicultores a alto nivel técnico. Se estima que debido a la participación simultánea en SELA y CERLA de los Institutos de los distintos países integrantes del Proyecto 5, se debería transformar el programa de intercambio de técnicos en un programa de utilización más eficaz de un centro ya operacional.
Es opinión de esta misión que uno de los problemas más serios, si no el más serio en absoluto, que acusa Latinoamérica en acuicultura, es la escasez de buenos técnicos que puedan tener un liderazgo en sus propios países ahora o en un futuro no lejano. Se deberá pues insistir constantemente en que se empleen todas las posibilidades existentes de formar técnicos y líderes para que se desarrolle ordenadamente el sector de acuicultura en el área latinoamericana.
Debido al énfasis puesto por los Gobiernos de algunos países, especialmente de Centroamérica, en usar los escasos fondos disponibles para fomentar principalmente la producción, se recomienda considerar la necesidad de capacitar al personal de acuicultura en aspectos de organización y producción, de manera que su actuación resulte más efectiva a la hora de desarrollar programas de masificación de piscicultura rural o comercial.
Se recomienda espaciar más las reuniones de la Comisión Técnica para permitir economías que podrían ser canalizadas a capacitar en el exterior a personal técnico de los distintos países.
Se recomienda finalmente que el Comité Técnico y la Secretaria del CAPMAD soliciten, a México que reconsidere el tipo de becas otorgadas, reduciéndolas en duración para, sin embargo, ofrecer financiación del viaje de los becados a México. Hay que mencionar que ausencias prolongadas (un año) de los propios puestos de trabajo son difíciles de arreglar a nivel interno sin provocar desajustes serios en los programas de trabajo. Resulta pues más interesante ofrecer becas más cortas, pero completas, para cursillos técnicos, que son más fáciles de cubrir, o bien cursos completos que den una formación general amplia y profunda.
En relación a los avances realizados desde la última evaluación por los distintos países en las áreas de investigación asignadas a cada uno de ellos, la misión encontró que estos avances no han sido homogéneos, sino que ha habido tres países, Costa Rica, Panamá y Venezuela, que han progresado considerablemente respecto a la última evaluación, mientras que en los otros, los resultados o han sido escasos o tienen poca validez desde un punto de vista exclusivamente experimental.
Las razones para esta falta de resultados y, en casos, de actividades en algunos de los países visitados, son complejas, al resultar de la interacción de varios factores principales como podrían ser: la falta de fondos nacionales o externos para financiar programas de investigación, falta de personal técnico o científico debidamente entrenado para que se puedan alcanzar los objetivos propuestos, falta de instalaciones adecuadas para experimentación y, por último, políticas internas no coincidentes con el objetivo propuesto para el país dentro del marco del Proyecto 5, lo cual implica falta de información y, por consecuencia, de fondos adjudicados por las oficinas sectoriales de planificación.
Considerando especialmente la falta de fondos para financiar programas de investigación, que son en algún caso de bastante costo si se hacen de forma correcta, se puede concluir que la labor del Proyecto 5 ha sido positiva al haber catalizado un desarrollo de investigación con un cierto grado de coordinación, y al haberse difundido los resultados a través de la Revista Latinoamericana de Acuicultura, las actas de las Reuniones del Comité Técnico y los contactos personales establecidos entre los asistentes a dichas reuniones. Es especialmente a través de estos contactos que se han transferido especies e información sobre su manejo, y que se han podido establecer acuerdos que han permitido el intercambio de técnicos que ha habido.
Si el CAPMAD hubiera podido conseguir fondos para financiar los programas de investigación, que en casos puede suponer el reacondicionamiento de estaciones semiabandonadas, seguramente se habría obtenido un desarrollo más homogéneo de los programas sugeridos en el acta constitutiva.
Se ha encontrado, especialmente en algunos países centroamericanos que emplean especies introducidas como las tilapias y carpas, que los gobiernos tienden a eliminar los aspectos de investigación en cuanto hay el primer recorte presupuestal, para concentrar todas sus posibilidades en producción y distribución de semilla a las zonas rurales, lo cual en esas circunstancias es una justa elección.
Por otra parte, los programas que habían sido escogidos para estos países, ensayos de alimentación y de desarrollo de cultivos con depredadores, por lo general son ensayos costosos, si están bien diseñados experimentalmente, al necesitar un número considerable de estanques para las distintas réplicas y controles (necesarios en este tipo de experimentación para que los resultados obtenidos puedan ser examinados con un mayor grado de confiabilidad).
Se encontró, a este respecto, que varias estaciones no estaban preparadas ni pensadas para desarrollar este tipo de experimentación, al no poderse dedicar un mínimo suficiente de estanques ni haber presupuestos suficientes para experimentación, por lo cual algunos de los resultados obtenidos pueden ser considerados únicamente como indicaciones preliminares válidas, pero que necesitan ser confirmadas ulteriormente.
En el caso de países que han concedido una prioridad al cultivo de la tilapia y que eventualmente usan cíclidos locales para el control de alevinaje proveniente de errores de sexado, se está repitiendo un tipo de experimentación en varios países a la vez, (utilización de insumos agrícolas para alimentación de la tilapia) cuando bastaría tener un sólo centro que envíe la información generada en materia de dosis, composiciones y respuesta obtenida en los tratamiento para ajustar luego localmente las formulaciones empleando los subproductos existentes en las distintas zonas y tener costos mínimos de producción con un rendimiento aceptable.
Como recomendaciones derivadas de las visitas a los diversos países, en lo referente al programa de investigación, se pueden hacer las siguientes:
Debe haber una revisión del progreso alcanzado en cada país, con un informe técnico detallado por parte de cada representación en la próxima reunión del Comité Técnico. Este informe debe asimismo indicar claramente las dificultades habidas tanto de orden técnico como financiero y de personal. Tras la presentación del informe, se deberá proceder a un replanteamiento de los trabajos por país, teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto.
Habría que reasignar objetivos por países para optimizar el uso de los recursos en la región.
Ya que algunos de los países han alcanzado las metas que se proponían, se deben establecer para ellos nuevos objetivos que sean también de interés para los demás países que han avanzado menos en investigación, por las razones que haya habido, y reconsiderar los objetivos asignados a estos cuando no haya habido progresos, para examinar las razones, sugerir soluciones o, eventualmente, reasignarlos a otros países que en ese momento dispongan de medios para hacerse cargo de los mismos. La misión entiende que esto no podía ser enteramente previsto en el momento de la firma del acta constitutiva del Proyecto 5 en 1979, pero entiende también que deba haber un reajuste progresivo o periódico de los objetivos a medida que estos se van alcanzando.
Respecto a la responsabilidad adquirida por los países firmantes ante el resto de los integrantes del Proyecto 5 al comprometerse a realizar un cierto tipo de investigación, se recomienda que la selección de su área de investigación se haga de forma coherente con la política del propio país, para que se puedan asegurar los recursos financieros que permitan llevar a cabo dicha experimentación.
Aunque sería muy deseable que el CAPMAD pudiera contar con recursos financieros suficientes para costear programas de investigación en los países que carecen de más recursos, en el caso de no disponer de ellos, y aún si se obtuvieran, se recomienda una coordinación con las actividades de investigación que el CERLA pueda llevar a cabo en Brasil con las mismas especies de forma que este centro pueda complementar la investigación que se lleva a cabo en el Proyecto 5 y asistir en la elaboración de paquetes tecnológicos completos para las especies de interés en la región. Aunque se encuentre aún por concluir, el CERLA dispone ya de un buen número de estanques y otras instalaciones entre las cuales destaca un molino de alimento para peces, cuya instalación va a ser completada en breve (ver Anexo 1). La diversidad de especies con que se trabaja en Centro y Sur América, así como las carácteristicas climáticas de Pirassununga, y las limitaciones de tipo infraestructura existente así como personal, hacen imposible que CERLA pueda investigar sobre todas estas especies y sus técnicas de cultivo, por lo cual se ha escogido la estrategia de asociar centros nacionales escogidos en los diferentes países para que se amplien las capacidades de investigación del sistema de una forma coordinada.
En el caso de las especies exóticas como tilapias y carpas, existe una considerable riqueza de bibliografía en relación a aspectos de biología y cultivo. Sin embargo, no todos los centros visitados disponen de información suficiente sobre los argumentos que están siendo investigados. Ya que en investigación un examen lo más amplio posible de la literatura existente es una norma de lo más recomendable, previo al planteamiento de la experimentación, y, teniendo en cuenta que en muchos casos la búsqueda de la información necesaria es difícil y toma mucho tiempo, se recomienda que se designen dentro del Proyecto 5 del CAPMAD a aquellos centros que tengan más fácil acceso a este tipo de literatura para que actúen como centros de referencia en la difusión de información bibliográfica a los demás países del Proyecto 5 que trabajan con las mismas especies.
Una alternativa válida es la que representará en un futuro próximo el CERLA y los centros nacionales que se vayan a asociar a este centro en los distintos países signatarios de este proyecto regional del PNUD/FAO establecido en Brasil. En una fase futura este centro contará con un sistema de información computerizada que podrá tener terminales en los centros nacionales asociados, de forma que se pueda recibir y enviar de forma prácticamente instantánea la información que se requiera. El Centro Regional podría así actuar como Biblioteca central y banco de datos para toda la región latinoamericana.
Se recomienda asimismo que los informes de avance que los distintos países presenten en las futuras reuniones del Comité Técnico sean más detallados, incluyendo los datos técnicos generados por la investigación en curso así como descripciones de la metodología seguida y de los problemas enfrentados. De esta forma, con un mayor conocimiento de causa, el Comité Técnico podrá asistir como tal, con consejos técnicos en el caso de haber problemas, y la evaluación de los progresos o de los cambios que haya que introducir podría hacerse de manera más efectiva.
