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Ordenación be las bosques higrofíticos tropicales: Informe actualizado

R. Schmidt
R. Schmidt, es Oficial de montes de la Dirección de Recursos Forestales de la FAO Roma

En los últimos anos, la Dirección de Recursos Forestales de la FAO ha realizado una serie de estudios sobre ordenación de los bosques higrofíticos tropicales. Los Nos 53 y 55 de la serie Estudios FAO: Montes, contenían estudios monográficos de sistemas de ordenación aplicados en la India (Kerala), Ghana, Honduras y Trinidad. En dos números de dicha serie actualmente en preparación se examinarán sistemas de ordenación de bosques higrofíticos tropicales de Asia y Africa, y se prevé un estudio ulterior de los sistemas aplicados en América Latina. En el presente articulo se estudian los sistemas de ordenación en determinadas zonas de bosques tropicales densos de frondosas. El articulo se base en gran medida en los trabajos sobre Malasia realizados por Thang Hooi Chiew y Abdul Rashid bim Mat Amin del Departamento de Bosques de Malasia, y en los relativos a Filipinas llevados a cabo por la Oficina de Desarrollo Forestal de Filipinas (Leslie, 1985), así como en dos documentos sobre Sarawak (I. Hutchinson, 1986 a, b). Catinot (1965, 1986) y Philip (1986) prepararon estudios amplios de la actividad de ordenación de los bosques higrofíticos tropicales en países africanos de habla francesa y de habla inglesa respectivamente. La reseña de estos y otros estudios (Mengin - Lecreulx y Maître, 1986) constituye la sección del presente número dedicada a Africa. Por último, se examinan muchos informes de proyectos de campo de la FAO relativos a la ordenación de los bosques higrofíticos tropicales.

En este articulo se considera la ordenación de los bosques «naturales», en sentido limitado: explotación controlada y reglamentada, unida a medidas silvícolas y de protección, a fin de mantener o aumentar el valor comercial de rodales secundarios, basándose siempre en la regeneración natural de especies autóctonas. En un programa de ordenación típico, pueden reducirse al mínimo las repercusiones ecológicas negativas de la explotación forestal o de otros usos alternativos de la sierra; en consecuencia, toda la operación es productiva y rentable, al mismo tiempo que mantiene el carácter ecológico esencial del bosque.

APEO DE UN ARBOL EN MALASIA desmonte de bosques de tierras bajas para la agricultura / R. PARDO

La posibilidad de una ordenación sostenida de los bosques naturales de las zonas tropicales húmedas sigue siendo objeto de preocupación e incertidumbre para los silvicultores. En el presente artículo, extraído de un documento presentado en el seminario internacional Unesco-IVIC sobre regeneración y ordenación de los bosques higrofíticos que se celebró en Guri, Venezuela, en noviembre de 1986, el autor examina una serie de estudios e informes recientes de proyectos de la FAO que tienden a indicar que la ordenación productiva de muchos bosques de sierras bajas húmedas es técnica y económicamente viable.

UN CAMINO FORESTAL EN KALIMANTAN INDONESIA la agricultura migratoria frecuentemente sigue a la e explotación forestal / C. COSSALTER

· La destrucción de unos 7,5 millones de ha de bosques higrofíticos tropicales por año, además de unos 4 millones de ha de bosque claro y de sabana, ha puesto de relieve la importancia de la ordenación de los bosques higrofíticos tropicales (FAO/PNUMA, 1981, a, b, c). La destrucción prosigue a un ritmo de más de 19 000 ha por día. La virtual desaparición de los bosques higrofíticos tropicales comercialmente productivos es inminente en algunos países; en otros, el proceso es más lento, generalmente debido a la inaccesibilidad de gran parte de esos bosques.

La ordenación de los bosques tropicales pare su explotación económica es un elemento decisivo pare su conservación. De no hacer esto, quedan cuatro opciones principales de aprovechamiento de la sierra: plantaciones forestales, bosques naturales protegidos, bosques degradados y empobrecidos, y otros usos no forestales. Las plantaciones proporcionan grandes beneficios, pero no pueden desempeñar las funciones de las actuales superficies de bosques naturales. Por consiguiente, las plantaciones y la ordenación de los bosques naturales no están en competencia, sino que son complementarias. Proporcionan tipos de productos diferentes y son aplicables a terrenos diversos.

Los bosques económicamente improductivos suelen considerarse como reserves de sierra no utilizada. Su protección es indudablemente apropiada en muchas zonas, pero resultará cada vez más difícil y costosa cuando exista un potencial de explotación agrícola a corto plazo y cuando los campesinos pobres no dispongan de otro medio pare la producción de alimentos.

MALASIA Malasia es uno de los países en los que se han hecho importantes esfuerzos de ordenación de los bosques tropicales naturales, ya que se observó que cuando se talaban árboles maderables, se regeneraban especies comerciales o se desarrollaba rápidamente la regeneración existente. Esto no ocurría siempre, pero lo hacia en circunstancias suficientemente diferentes pare que fuera alentador. Aunque pocos estudios sobre bosques higrofíticos tropicales fuera de Malasia han confirmado claramente esta conclusión (Leslie, 1985), hay pocas razones pare pensar que no ocurra lo mismo en otras zonas cuando la explotación sea apropiada, y parecería que la posesión de conocimientos silvícolas es suficiente pare iniciar las operaciones de ordenación en muchos bosques higrofíticos tropicales.

El Sistema uniforme malayo (MUS), desarrollado después de la segunda guerra mundial, convierte el bosque higrofítico natural de sierras bajas tropicales (bosque rico, complejo, de especies múltiples y edades muy diversas) en un bosque de edad más o menos uniforme que contiene una mayor proporción de especies comerciales. Esta transformación se logra mediante la corta y saca de árboles seleccionados de regeneración natural de diversas edades, unido al envenenamiento sistemático de las especies no deseadas (Wyatt-Smith, 1963).

Cinco factores importantes de este sistema se aplican a cualquier operación de ordenación natural de los bosques higrofíticos tropicales.

· la espesura de la regeneración debe ser adecuada;

· la cubierta original, parcialmente aprovechada, debe apearse;

· no deben realizarse cuidados culturales hasta que el rebrote haya pasado de la etapa efímera de trepadora;

· debe mantenerse una nueva cubierta suficiente pare impedir el rebrote de trepadoras;

· debe evaluarse el estado de la regeneración por muestreo lineal.

Se consideró que los resultados del MUS en las zonas forestales de sierras bajas eran mejores que en los bosques de dipterocarpáceas de montaña. Ello se debía, entre otros factores, al carácter escarpado y desigual del terreno, a la consiguiente falta de uniformidad de las existencias y la variabilidad de la regeneración a los mayores danos causados en los rodales residuales durante la explotación en fuertes pendientes, y a la siembra irregular de las principales especies comerciales.

El MUS aplicado en Malasia peninsular y Sabah era una versión modificada que contenía ciertas mejoras pare lugares y circunstancias especificas y hacia hincapié en la tome de muestras después de la explotación pare determinar qué tratamiento silvícola era apropiado (Cuadro 1).

Recientemente se ha desarrollado en Malasia peninsular el denominado Sistema de ordenación selectiva (SOS) (Salleh y Baharudin, 1985). En este sistema se contemplan opciones flexibles de ordenación basadas en la realización de un inventario antes de la tale a fin de determinar los diámetros máximos y hacer una selección de las especies que deben aprovecharse. La corta de trepadoras antes de la tale y la determinación de la dirección que ésta debe seguir tratan de reducir al mínimo los daños en los rodales residuales. El elemento clave del tratamiento posterior a la tale queda sin definir.

Cuadro 1. Secuencia de las operaciones del Sistema uniforme malayo modificado, Sabah

Año

Operación

n-2 a

Asignación de la zona de corta

n-1

Primer tratamiento silvícola marcado de los arboles que han de protegerse, y corla de trepadoras

n

Operación de tala

n+0 - 1 mes

Inspección de la entresaca

n+0 - 2 meses

Evaluación de la regeneración en miliacres por muestreo lineal (parcelas de 2 x 2 m)

n+3 - 6 meses

Segundo tratamiento silvícola primer anillado con veneno de arboles no deseados o defectuosos, y corta de trepadoras si es necesario

n+10 a

Evaluación de la regeneración mediante un muestreo lineal

n+15 meses

Inspección a mitad del proceso (parcelas 10 x 10 m); tercer tratamiento silvícola tratamiento de puesta en luz cuando es necesario

Fuente Fox y Hepbur 1972; Chai y Udarbe, 1977

El SMS no es un verdadero sistema de selección con arreglo a la terminología silvícola común, consistente en talar con carácter más o menos constante (policíclico), árboles aislados o grupos muy pequeños de árboles que han llegado a la madurez. Los sistemas verdaderamente policíclicos no han funcionado bien en gran escala en ninguna parte de los trópicos húmedos. En consecuencia, tal vez sea más exacto describir el SOS como un sistema que deja al director de los trabajos amplias facultades discrecionales pare determinar el tratamiento silvícola más apropiado desde el punto de vista de los costos/beneficios. En Malasia peninsular se sigue aplicando un tratamiento silvícola, ya que en 1982 se anillaron con veneno más de 62 000 ha de especies no comerciales (Salleh y Baharudin, 1985).

En Sabah, en 1971 se corrigió una antigua práctica de explotación maderera excesiva mediante la aplicación del Sistema uniforme malayo modificado a 140 995 ha de bosques de dipterocarpáceas de montaña que habían sido objeto de explotación (Cuadro 1). En 1978 se interrumpió el anillado con veneno ya que la intensificación de la extracción había abierto los rodales en tal medida que seguir haciéndolo se consideraba contraproducente. La eficacia en función de los costos de un tratamiento de ese tipo era incierta, y su aceptabilidad en el mercado estaba cambiando tan rápidamente que el envenenamiento de los árboles no deseados se convirtió en una operación de valor dudoso (Chai y Udarbe, 1977).

El sistema silvícola desarrollado en Sarawak es uno de los que más se aplican actualmente, y con más éxito. Desde 1974 hasta 1980, el Departamento de Bosques contó con la asistencia de proyectos de la FAO pare desarrollar y aplicar prácticas silvícolas en los bosques mixtos de dipterocarpáceas de las zonas montañosas (PNUD/FAO, 1982a; Hutchinson, 1981, 1986a, b). El punto de partida conceptual y operativo de este sistema no es un bosque intacto sino las superficies cada vez mayores de bosque objeto de un aprovechamiento selectivo de especies valiosas.

En ellas se efectúan aclareos de puesta en luz. Este concepto no es nuevo y tampoco exclusivamente tropical; es un tratamiento apropiado cuando un cultivo joven de árboles potencialmente de buena calidad está dominado por árboles mas viejos y mucho menos deseables. Si los árboles dominados responden vigorosa y rápidamente para formar un nuevo rodal de buena calidad, es posible una transformación silvícola rápida y poco costosa a un rodal productivo (Smith, 1962). Para amortizar el costo del tratamiento del bosque higrofítico, la tasa máxima de incremento debe concentrarse en lo que acabarán siendo los árboles de aprovechamiento final (Baur, 1964).

La ordenación de los bosques tropicales para su explotación económica es un elemento decisivo de su conservación.

Teniendo en cuenta que la proporción de especies comercialmente valiosas es pequeña (un obstáculo a la ordenación de los bosques tropicales frecuentemente mencionado), la explotación selectiva suele ser ligera. Desde 1974 hasta 1980, se extrajeron en Sarawak de 5 a 15 árboles por hectárea, lo cual representaba un volumen de 10 - 50 m3, en comparación con volúmenes comerciales totales de 150 a 250 m3.

A estos niveles de extracción, en el 60 por ciento de las zonas objeto de aprovechamiento en Sarawak quedó un bosque residual, intacto en un 20 por ciento y afectado en alguna forma por la extracción en un 40 por ciento. Se realizó una corta de piso dominante y un aclareo de puesta en luz. La primera es barata, pero la tasa de incremento del diámetro a la altura del pecho (dap) es en consecuencia reducida. La característica del aclareo de puesta en luz es que abre claros en torno a los árboles seleccionados individualmente pare un potencial aprovechamiento final. Por lo tanto, se envenenan árboles en parcelas localizadas del bosque, y su número es inversamente proporcional al dap mínimo establecido pare la selección de los árboles que serán objeto de aprovechamiento final (Hutchinson, 1986b).

Cuadro 2. Datos relativos a la ordenación con rendimiento sostenido y a las operaciones en los bosques residuales, Filipinas

Año

Zona aprovechada (ha)

Destrucción (%)

Bosques residuales de espesura normal (ha)

Superficie objeto de tratamiento silvícola (ha)

1975

62 660

28

45100

14 000

1976

73 640

28

53 165

16 000

1977

67 260

25

50 445

33 000

1978

64 090

24

46 700

47 000

1979

57 275

20

45 820

44 000

1930

66 932

19

54 215

53 000

1961

58 416

19

47 310

49 200

1932

52 596

16

43130

56 300

1983

51993

16

43 670

33 900

Fuente: Leslie, 1985

Wadsworth (1969) ya había descrito detalladamente el funciona miento del sistema. El principio esencial es que en los rodales no se apean de manera sistemática los árboles por especies y tamaño. Hay reglas muy sencillas, básicamente tablas de distancias con algunas modificaciones concretes, pare el anillado con veneno de los árboles que se considera que compiten directamente con los que serán objeto de aprovechamiento. De esta forma se conserve el bosque tanto desde el punto de vista ecológico como económico.

Las enredaderas y las trepadoras son un componente importante de los bosques higrofíticos tropicales y tienen importantes efectos en el crecimiento de los árboles. La tale sistemática de los árboles «indeseables" frecuentemente ha entrañando la proliferación de trepadoras, lo cual dificulta el desarrollo de los árboles de aprovechamiento potencial y las operaciones forestales. El crecimiento increíblemente rápido de árboles colonizadores no comerciales o de especies de luz también ha representado un obstáculo pare los intentos de llevar a cabo actividades silvícolas en los bosques higrofíticos tropicales naturales. En relación con los bosques templados, los bosques tropicales tienen muchos más grados de tolerancia a la sombra en las distintas especies, y un número mayor de especies en las amplias categorías de tolerancia a la sombra.

En consecuencia, la elección del tipo de aclareo por entresaca necesario se basará en los grupos ecológicos en los que puede clasificarse la mayor parte de las especies comercialmente valiosas. Los amplios rompimientos en la cubierta de copes son favorables a las especies de luz; aberturas más pequeñas permiten el desarrollo de especies aprovechadoras de vanos, mientras que las especies que toleran la sombra se desarrollarán bien cuando la alteración de la cubierta de copes sea mínima, como en el cave del apeo de árboles del piso dominante (Hutchinson, 1986a).

Los países que realizan intentos de ordenación de sus bosques higrofíticos tropicales pueden encontrarse con cientos de especies que alcanzan un tamaño aprovechable. Es preciso agrupar estas especies a efectos comerciales y simplificar la complejidad botánica real. La población local y sus conocimientos del bosque frecuentemente son muy útiles a este respecto.

Los criterios pare determinar cuándo un árbol es comercialmente valioso cambian constantemente. La tendencia general en las zonas tropicales es a «descubrir» un número cada vez mayor de especies valiosas. Algunos países se han arrepentido de haber practicado el envenenamiento de especies que posteriormente hubieran podido ser comercializadas.

Sin embargo, raras veces se han invertido los valores relativos, sino que un número cada vez mayor de especies ha resultado simplemente aceptable desde el punto de vista económico. Así pues, sólo deberá eliminarse un árbol si compile directamente con otro más valioso.

Aunque existen divergencias respecto de qué es un rodal residual bien poblado (Salleh y Baharudin, 1985), ello no debe ser un impedimento pare la ejecución de programas de ordenación. El incremento medio del dap en los bosques tropicales naturales depende de muchos factores, pero muy pocas veces es superior a 1 cm por año, y frecuentemente menos. Por consiguiente, si los árboles de aprovechamiento final tuvieran 10 cm de dap como promedio, tal vez habría que esperar un mínimo de 40 años pare su madurez. Si pudieran obtenerse árboles más gruesos, la explotación podría tener lugar cada 25 ó 30 anos.

La complejidad y variabilidad de la dinámica ecológica y la composición por especies de los bosques higrofíticos tropicales significa una cosa pare la silvicultura: una flexibilidad basada en el sentido común que se obtiene de la experiencia de campo. Hutchinson (1986a) sugiere que se examinen las plántulas y los brinzales existentes antes y después del aprovechamiento, el impacto de éste en el bosque, especialmente los danos causados a los árboles supervivientes, y la provisión de espacio libre pare la regeneración. Los resultados del examen indicarán las posibilidades existentes pare un cultivo futuro y un tratamiento silvícola apropiado.

MARCADO DE UN ARBOL PARA SU TALA EN MALASIA el sistema do ordenación basado en la regeneración natural se aplica desde hace decenios / R. Pardo

FILIPINAS Filipinas tiene grandes superficies de bosques tropicales productivos, y desde trace tiempo funcionan instituciones forestales y sistemas de educación forestal. El criterio aplicado a la ordenación ha sido que un aprovechamiento selectivo llevado a cabo debidamente permitirá el desarrollo de un rodal. residual, y hacer una nueva tale con fines comerciales pasados 30 a 45 anos (PNUD/FAO, 1970a). Se ha desarrollado un sistema de inventario general y completo cuyo alcance y enfoque es bastante similar al de los Estados Unidos. Se seleccionan al azar parcelas permanentemente marcadas en superficies forestales, y se someten a medición periódica. Se efectúa un seguimiento de la regeneración, el crecimiento y el volumen, y fotografías aéreas son objeto de una evaluación a fondo pare obtener datos (Nillson, Marsch y Singh, 1978). En el Cuadro 2 se indican las zonas explotadas y tratadas con arreglo a los principios de la silvicultura.

De 1975 a 1981 el proyecto conjunto Filipinas - Alemania de cortas por entresaca desarrolló métodos pare un tratamiento posterior a la extracción. Básicamente consistía en una selección de los árboles que reunían mayor potencial de aprovechamiento (Leslie, 1985). Estos trabajos coinciden con los llevados a cabo en Sarawak.

Actualmente no se está ejecutando ningún programa en gran escala de ordenación con producción sostenida de los vastos bosques densos de frondosas de América tropical. Desde luego no es por falta de recursos; en 1985 se calculaba que las zonas tropicales de América tenían unos 490 millones de ha de bosques densos productivos de frondosas, de los cuales 55 millones de ha habían sido objeto de aprovechamiento. La falta de este tipo de ordenación tampoco se debe a carencia de experimentos, recomendaciones e intentos en programas de demostración, aunque deben prepararse y llevarse a cabo esfuerzos más efectivos.

BRASIL En 1978 el Gobierno brasileño y el Departamento de Montes de la FAO iniciaron un proyecto experimental en gran escala y a largo plazo pare la ordenación del Bosque Nacional de Tapajós en la cuenca amazónica pare usos múltiples, entre otros la producción de madera mediante la aplicación de sistemas de silvicultura natural (PNUD/FAO, 1983b). El proyecto estuvo precedido de una serie de inventarios y tratamientos experimentales llevados a cabo por el Gobierno brasileño en cooperación con la FAO en los decenios de 1950 y 1960. En 1976 una misión de evaluación determinó que las operaciones comerciales podrían iniciarse en 1978. El estudio previo de viabilidad, que incluía un análisis de sensibilidad, había indicado que una tasa interna de rendimiento del 53 por ciento podía mantenerse en un 20 por ciento aun cuando aumentaran mucho los costos y bajaran mucho los precios.

Se preparó un plan completo de ordenación en el que se tuvieron muy en cuenta las recomendaciones de silvicultores y especialistas en utilización. Del inventario forestal realizado en 1978 se desprendió que el bosque contenía 54 m3 de rollos por ha en fustes de más de 45 cm de dap. Las 28 especies de árboles comercialmente valiosas representaban 36 m3 de aquella cantidad. La extracción realizada con fines experimentales en 64 ha en 1979 representó un volumen total de 72 m3 de rollizos por ha, de los cuales 64 m3 eran comerciales. El volumen bruto de todos los árboles con más de 55 cm de dap era de 132 m3/ha (PNUD/FAO, 1980 y 1983a).

El informe final del proyecto (PNUD/FAO, 1983a) presenta el estudio amplio e intensivo en el que participaron 15 especialistas internacionales y 30 científicos brasileños; los resultados indicaban que seria técnicamente posible y económicamente viable establecer industrias forestales en determinadas zonas del Amazonas análogas al Bosque Nacional de Tapajós, al mismo tiempo que se mantenía una cubierta forestal permanente. Los estudios tenían importantes componentes operacionales. Una consulta de evaluación informó que en 1980 se extrajeron 27 000 m3, 25000 m3 en 1981 y 17000 m3 en 1982 (PNUD/FAO, 1983c).

La misión de evaluación PNUD/ FAO de 1982 tomó note del optimismo y las posibilidades empresariales existentes, pero observó que no se había iniciado ninguna actividad verdadera de ordenación forestal. Indicó que, pare elaborar la materia prima procedente de Tapajós, era esencial controlar la compra externa de trozas (PNUD/FAO, 1982b). Los aserraderos existentes en la zona estaban siendo abastecidos al nivel de su capacidad operativa, sobre todo de las actividades de desmonte patrocinadas por el Instituto Nacional de Colonizaçao e Reforma Agrária, que permitían obtener trozas de modo prácticamente gratuito al lado de la carretera a cambio de desmontar el terreno. La misión de evaluación concluyó que todavía seria posible aprovechar Tapajós de manera rentable, y que debía considerarse alarmante que a mediados de 1983 aún no se hubiera iniciado la explotación comercial.

En 1985 el proyecto estaba concentrando los esfuerzos en la zona seca del nordeste del Brasil. El Gobierno brasileño continúa manteniendo un proyecto de estudio en Tapajós, pero por el momento la ordenación con fines de producción industrial ha sido interrumpida.

PERU En 1971 el Gobierno peruano solicitó asistencia financiera al PNUD pare un proyecto de demostración de ordenación forestal en el Parque Nacional Alexander von Humboldt, en la cuenca del Amazonas. El proyecto funcionó de 1974 a 1978. Sus objetivos a largo plazo eran aumentar el rendimiento de los bosques nacionales mediante la demostración de técnicas de ordenación, mejoramiento, protección y aprovechamiento, y obtener los máximos beneficios sociales y económicos posibles mediante el desarrollo de una industria maderera organizada. Los objetivos a corto plazo eran determinar la viabilidad técnica y económica de una industria de elaboración de la madera; estudiar la regeneración de especies comercialmente valiosas; formular un plan de ordenación del Parque Nacional von Humboldt; llevar a cabo estudios de viabilidad, y capacitar a personal a todos los niveles (PNUD/FAO, 1979).

PREPARACION DE UN PUENTE DE MADERA EN H PERU las dificultades de ordanación raras veces son de carácter técnico / T. FRISK

Un inventario experimental sobre 200 000 ha indicó una gran heterogeneidad de la composición de la flora, pero una homogeneidad bastante grande del volumen efectivamente comercializado. Aunque el inventario compendia 300 especies arbóreas, 28 de ellas constituían el 70 por ciento del total. Las tres cuartas partes del volumen comercializado pertenecía a 21 especies, y la regeneración de 15 de ellas comprendía el 85 por ciento de los arboles. El volumen efectivamente comercializado ascendió de 15 a 30 m3/ha durante el proyecto, ya que adquirieron valor comercial 20 nuevas especies. Del análisis económico se desprendía que se necesitó una inversión total de 26 millones de dólares pare la ejecución del proyecto; la tasa interna de rendimiento se calculó en un 12-17 por ciento y el flujo de fondos fue siempre positivo. Un plan general de ordenación destinaba diferentes zonas pare la agrosilvicultura, plantaciones, bosque natural productivo y bosque de protección.

Desde el punto de vista silvícola, el bosque de producción se sometería a un turno de 60 años con un ciclo de corta de 30 anos. Al terminar el proyecto se perdió impulso y las actividades de ordenación no se llevaron a cabo con arreglo a lo previsto. Campesinos sin sierra ocuparon muchas de las zonas explotadas, inclusive algunas parcelas de investigación, e iniciaron actividades agrícolas en gran medida no viables.

Actualmente el Gobierno japonés participa en un proyecto cooperativo de plantaciones y regeneración natural de bosques en la cuenca amazónica peruana, y la Universidad Nacional Agraria La Molina está efectuando investigaciones en silvicultura tropical (Romero Mejía, 1983). Entretanto, no se están satisfaciendo las necesidades oficiales de actividades de ordenación posteriores a la explotación, y la extracción de madera en el Perú paso, con arreglo a las informaciones disponibles de 474 205 m3 en 1977 a 643 343 m3 en 1981.

Los actuales proyectos de la FAO en el país se concentran en los problemas de la deforestación, la ordenación de cuencas hidrográficas y el suministro de leña en los Andes.

COLOMBIA Entre 1965 y 1970 se ejecutó en Colombia un proyecto análogo en las sierras bajas de la serranía San Lucas, que es una zona de bosque higrofítico tropical situada entre los ríos Magdalena y Cauca. En 1965 esta zona tenía una superficie de 1,2 millones de ha y en 1970 de 1 millón. Los inventarios realizados indican que había 114 m3/ha de madera en pie y 33 m3/ha de madera comercial. Aunque sólo estudios a largo plazo podrían servir de base pare una acción silvícola efectiva en esos bosques, el personal del proyecto estaba convencido de que una corta racional produciría bosques secundarios de los que podría aprovecharse un volumen de madera comercial igual o mayor que en los bosques naturales. La espesura y la regeneración eran adecuadas, y el bosque había empezado al menos a desarrollarse satisfactoriamente después de algunas cortas de muestra (PNUD/ FAO, 1970b). El lugar del proyecto se abandonó en 1970 por razones de seguridad.

En Colombia, la costa sumamente húmeda del Pacifico ofrece varias enseñanzas en materia de ordenación de bosques tropical es. En un proyecto PNUD/FAO se analizaron las actividades silvícolas y de ordenación del bosque de Guadal (Neyra Román, 1979). Unas 500000 ha de este bosque, dominado por dos especies (Dialyanthera gracilipes y Campnosperma panamensis), estaban situadas en Nariño. No existe un programa de ordenación racional pare esos bosques, pese a que, dada su estructura por especies, técnicamente ésta seria relativamente fácil. La empresa Cartón de Colombia utilizó los bosques higrofíticos naturales de la costa occidental pare la fabricación de pasta de papel. La regeneración fue rápida, alcanzándose casi la biomasa original en 15 anos, pero al utilizar los campesinos de la zona los bosques secundarios en formación pare la extracción de diversos productos, Cartón de Colombia no ha intentado una ordenación ulterior de los recursos.

ECUADOR El impacto de la colonización, es decir la ocupación y desmonte de terrenos forestales por campesinos pare practicar la agricultura, ha sido un factor determinante de la situación actual del aprovechamiento de los bosques en el Ecuador. Hace quince anos se estimaba que había 30 millones de ha de bosques tropicales naturales productivos y de espesura normal (Jankovic, 1971). Alrededor de 3 millones de ha de bosque natural y de fácil acceso en el noroeste del Ecuador podrían haber sido la base de una industria forestal cada vez más integrada. Un proyecto de reforzamiento del Servicio forestal ecuatoriano (PNUD/FAO, 1977) observó que desde 1971 a 1975 se habían ocupado 418 600 ha pare la práctica de la agricultura en el nordeste (cuenca amazónica), sólo en un 5 por ciento de los caves con un titulo legal. Los campesinos se habían servido de los caminos construidos por la industria petrolífera. Con la madera extraída (42 000-56 000 m3 en 1976) se abasteció a 32 serrerías, pero no representó más del 2 por ciento de la madera apeada. En una publicación de un proyecto PNUD/FAO (1982c) se llegaba a la conclusión de que el problema de la colonización había puesto en peligro toda la industria forestal y se reconocían muchos otros problemas adicionales, como la necesidad de repoblar las zonas en las que no se pueden cultivar especies maderables. Actual mente, las solicitudes oficiales de asistencia técnica internacional en este sector se concentran en la ordenación de cuencas hidrográfias pare prolongar la vida de los embalses.

SURINAME Jonkers y Schmidt (1984) y Boxman et al. (1985) examinan las actividades silvícolas naturales en los bosques higrofíticos tropicales de Suriname. El 90 por ciento de ese país sigue estando cubierto de bosques y las 9 000 ha de plantaciones de Pinus caribaea no han satisfecho las expectativas de producción económica de madera. Se observó que, mientras la tale y la extracción se llevaban a cabo sin un plan previo, la planificación racional de caminos de arrastre y técnicas de corta reducía los danos causados en los árboles restantes y los costos de extracción.

El envenenamiento de árboles comerciales de más de 20 cm de dap y la corta de lianas aumentaban el incremento anual del dap desde 0,4 hasta 1 cm. El refino de 200 ha requería 2,8 días - hombre/ha y 17 litros de gasóleo con un 2,5 por ciento de 2, 4, 5 - T. Los estudios realizados indican que este tratamiento entrañaría una producción de 40 m3/ha de madera aprovechable en 20 años y 13,5 árboles/ha comerciales.

El trabajo experimental en Suriname ha estado bien concebido en el sentido de que se ha llevado a cabo en una escala bastante grande en cooperación con la industria forestal. La conclusión básica, ya obtenida en muchos países, es que los problemas silvícolas pueden resolverse. Es importante observar que el Servicio de Bosques de Suriname no supervise ningún predio forestal y sólo tiene una influencia mínima en las concesiones forestales (Wood, 1982).

COSTA RICA Costa Rica se enfrenta con la posible pérdida en el siglo XXI de todos los bosques productivos legal y físicamente accesibles. En un proyecto que fínaliza el año en curve (PNUD/FAO, 1985b) se delimita una zona de estudio de 14 000 ha, que contiene 8 000 ha de bosque natural donde se instalará una serrería con una capacidad de 5 000 m3/año. En una zona experimental de 70 ha en la que se hicieron inventarios antes y después de la extracción, 10-12 ha produjeron 828 m3 de 34 especies en 1985, antes de que las lluvias obligaran a interrumpir las operaciones. Las informaciones más recientes indican que en 1986 no se efectuaron actividades complementarias, pero se espera que el estudio continué.

GUAYANA FRANCESA En la Guayana francesa se ejecutó un proyecto de investigación forestal en la faja costera de bosques de 50100 km de anchura (Maître, 1982). Se calculo el volumen de madera comercial y los gastos de explotación y se indicaron las repercusiones económicas de diversos grados de intensidad de explotación pare la obtención de madera o leña. La tasa interna de rendimiento más elevada (7,78 por ciento) se obtuvo mediante una estrategia combinada de extracción de 1,3 m3/ha/año de madera y 3,0 m3/ha/año de leña. Este bosque no está sometido a presión demográfica ni a las necesidades urgentes de nuevas sierras agrícolas. La extracción de madera está aumentando respecto de la modesta base de 120 000 m3 registrada en 1980. Su ordenación con rendimiento sostenido podría evitar la necesidad y el costo de construir nuevos caminos pare penetrar en los bosques naturales del interior.

Otros programas No existen otros programas en gran escala de ordenación con rendimiento sostenido en los bosques higrofíticos tropicales de América. Por ejemplo, Venezuela no ha ejecutado programas basados en la regeneración natural, y nunca ha habido en México verdaderos programas de aprovechamiento forestal en los que esté implícita la regeneración natural (Gómez Pompa, 1985).

Durante la mayor parte de la primera mitad del siglo XX grupos de silvicultores realizaron experimentos de regeneración natural y plantación en hileras en Nigeria y Côte d'Ivoire. Muchos otros departamentos forestales africanos trataron de hacer frente al reto de la silvicultura en los bosques higrofíticos a partir del decenio de 1950. Algunos métodos se basaron en la regeneración natural; otros utilizaron técnicas pare mejorar la dinámica de los rodales, y otros recurrieron a la regeneración artificial.

Regeneración natural Los tres métodos principales basados en la regeneración natural fueron el sistema de cortas por aclareos sucesivos (TSS) en Nigeria; el mejoramiento de las poblaciones naturales (APN) en Côte d'Ivoire, y el Selection system (sistema de corta por entresaca) en Ghana. El TSS se diseño en Nigeria en 1944 a base de los ensayos realizados durante veinte anos. El objetivo era facilitar la regeneración natural de especies valiosas antes de la explotación mediante un rompimiento gradual de la cubierta de copes (envenenamiento de los árboles no deseados, corta de trepadoras) a fin de obtener por lo menos 100 plántulas de 1 m de alto por ha en cinco anos. En el bosque así preparado se hizo una corta de aprovechamiento en el sexto ano, realizándose después operaciones de limpieza y aclareo durante 15 anos. Entre 1944 y 1966 el Departamento Forestal de Nigeria trató de esta manera 200 000 ha de bosque, después de lo cual se abandonó este método. Los principales problemas con que se tropezó fueron el exuberante crecimiento de trepadoras después del rompimiento de la cubierta de copes, y un crecimiento insuficiente de las plántulas de especies valiosas. Además, el envenenamiento eliminó árboles que posteriormente resultaron ser comercialmente valiosos, por ejemplo el Pycnanthus angolensis.

En 1950, el Departamento de Bosques de Côte d'Ivoire consideró interesantes los resultados iniciales obtenidos en Nigeria y abandono la plantación en hileras pare adoptar el APN, que es una técnica próxima a la del TSS. Aparte consideraciones técnicas, un cambio tan drástico se basó también en una razón económica: el gradual aumento de la capacidad productiva de las serrerías cuya producción se destinaba al mercado nacional. La dispersión geográfica y la ampliación del número de especies aprovechadas hicieron necesario dispensar las operaciones y alargar la lista de especies que se habían de regenerar. Se aplicó el método APN a bosques que habían sido objeto de aprovechamiento y tenían abundantes existencias de árboles valiosos de tamaño medio. El objetivo era favorecer el crecimiento de esos árboles y lograr la regeneración mediante la siembra natural de las especies valiosas, eliminando al mismo tiempo las trepadoras y rompiendo la cubierta de copes. El Departamento de Bosques aplicó ese método desde 1950 hasta 1960 en amplias zonas, pero se abandonó en 1960 por los decepcionantes resultados obtenidos.

Desde 1960 se viene aplicando el sistema de corta por entresaca en Ghana. Su objetivo es la regeneración de los bosques bien poblados de especies valiosas. El aprovechamiento tiene lugar cada 15 anos, después de que el Departamento de Bosques ha marcado la mesa pare conservar algunos árboles padres bien distribuidos, a lo cual siguen operaciones de aclareo. Se ha observado que este método cause considerables danos durante la tale debido a un turno relativamente corto. La regeneración ha sido deficiente, y especies de sombra menos valiosas dominan debido a un rompimiento insuficiente de la cubierta de copas.

Mejoramiento de la dinámica de los rodales En el decenio de 1950 se utilizó esta técnica en el bosque de Aucoumea klaineana del Gabón pare acelerar el crecimiento de árboles de todos los tamaños de especies valiosas en mesas forestales de espesura normal, sin tratar en particular de provocar la regeneración mediante siembra natural. Las especies crecieron en bosquetes, probablemente debido a la siembra natural de árboles en los claros o calveros. El objetivo era lograr que esos rodales alcanzaran diámetros comerciales lo más rápidamente posible mediante operaciones de aclareo, pero nunca se midió el aumento de producción. Después de someter a ese tratamiento unas 100 000 ha, el Departamento de Bosques abandonó esa técnica en 1962 pare realizar plantaciones de Aucoumea klaineana.

En el decenio de 1950 silvicultores belgas ensayaron también las técnicas de mejoramiento de rodales denominadas uniformisation par le haut y normalisation. Varios miles de hectáreas fueron objeto de ordenación empleando esas técnicas, sobre todo en la región de Mayumbe (bajo Zaire). Después de la independencia en 1960, el Departamento Nacional de Bosques interrumpió esos ensayos.

Por consiguiente, las técnicas de regeneración natural no se practican a escala comercial en los países de habla francesa, ni en Nigeria No obstante, Ghana y Uganda han proseguido, en principio, las actividades de plantación y ordenación de los bosques higrofíticos.

Aprovechamiento de los bosques El aprovechamiento de los bosques en Africa ha evolucionado de manera considerable desde 1950. Se calcula que, hasta 1980 se habían explotado unos 42 millones de los 162 millones de ha de bosques densos productivos de frondosas. Los más accesibles, como los que quedan en Côte d'Ivoire o Nigeria, ya han sido objeto de aprovechamiento varias veces. Aproximadamente el 90 por ciento de los bosques intactos están en Zaire, Gabón, Congo y Camerún.

UN TERMINALIA MADURO EN CÔTE D'IVOIRE las Investigaciones Indican que la ordenación está justificada / C. COSSALTER

La explotación sigue siendo muy selectiva, como en un principio. El promedio del volumen neto de trozas extraídas de los bosques es de 5 a 35 m3/ha. El número de especies utilizadas sigue siendo bastante limitado.

En países densamente poblados como Ghana (55 habitantes por km²), y sobre todo en Nigeria (más de 100 habitantes por km²), los mercados nacionales han sustituido a los de exportación, lo cual debería entrañar una diversificación de las especies explotadas . En cambio, en otros importantes países productores de madera, como Côte d'Ivoire, Camerún, Gabón y Congo, el 75% del volumen del comercio de madera se destine a la exportación, y el mercado interno no es suficientemente grande pare absorber las especies menos utilizadas.

Las normas de explotación existentes antes de 1960 en los países de habla inglesa (especialmente en Ghana, Nigeria y Uganda) y en el Zaire se han ido abandonando gradualmente debido a la insuficiencia de personal y de fondos. Cuando se puso en tela de juicio la eficiencia de las técnicas silvícolas, se prefirieron operaciones de plantación más espectaculares financiadas con recursos externos.

En el decenio de 1960 se estableció un sistema original en la República Centroafricana: las operaciones silvícolas se llevaron a cabo en concesiones con los recursos financieros aportados básicamente por los titulares de éstas. Consistían en marcar los latizales que habían de protegerse durante la explotación y el aclareo posterior a la extracción.

Por desgracia, se abandonó este procedimiento después de diez anos debido a problemas institucionales.

La ordenación forestal en el Africa de habla francesa se ha regido algunas veces por normas relativas a las condiciones y las zonas de la concesiones y al diámetro mínimo que han de tener las especies objeto de explotación económica. El valor en pie pagado en virtud de contratos de explotación forestal teóricamente se destine a financiar los gastos de ordenación y regeneración, pero en la práctica esos fondos son absorbidos por el presupuesto general del Estado.

Aunque las medidas descritas no constituyen sistemas de ordenación completos, representan en cambio un inicio positivo. Las Unités forestières d'aménagement (UFA) se crearon en el Congo en el decenio de 1960. Se delimitaron las zonas objeto de concesión, y se solicitaron inventarios pare disponer de información sobre el grado de espesura. Cuando se considera que una zona ha quedado agotada, se interrumpe su explotación pare permitir que se recupere. Se están realizando progresos en lo referente al control de la corriente de productos y al desarrollo de las estructuras institucionales y las responsabilidades que son imprescindibles pare una evolución ulterior de los programas de ordenación.

La FAO ha ejecutado proyectos experimentales de ordenación en Camerún y Gabón, pero por desgracia las recomendaciones de esos proyectos nunca se han puesto en práctica de manera general. Aunque estén justificadas desde el punto de vista silvícola, algunas veces se ha puesto resistencia a las limitaciones a la ordenación porque pueden entrañar el aprovechamiento de demasiadas especies de segunda categoría, que se consideran no rentables, en zonas de acceso difícil, y una explotación gradual por cuartel de corta, lo cual requiere el aprovechamiento simultanea de todas las especies contenidas en la zona de corta anual y la prohibición de una explotación repetida a fin de que pueda producirse la regeneración. Estas limitaciones pueden crear problemas de comercialización insolubles a cause de las fluctuaciones del mercado de las maderas tropicales.

El estudio SODEFOR-CTFT sobre la silvicultura de bosques higrofíticos Ha sido difícil medir con precisión el aumento de la productividad derivado de la aplicación de las técnicas de regeneración natural y de mejoramiento de los rodales. Las dudes acerca de la eficiencia de los métodos empleados contribuyeron ciertamente a su gradual abandono en la mayor parte de los países africanos. Por el contrario, la productividad y el costo de las plantaciones forestales son relativamente bien conocidos.

En 1976, la Societé ivorienne de développement des plantations forestières (SODEFOR) con la ayuda técnica del Centre technique forestier tropical (CTFT), preparó un importante plan de acción pare el estudio del desarrollo de los bosques higrofíticos en función de diferentes intervenciones silvícolas. La ventaja de este proyecto, en comparación con experimentos anteriores, era que permitía medir con precisión el impacto de las operaciones silvícolas. Los métodos de medición, la escala de los ensayos y la replicación especial de los tratamientos se habían concebido de modo que pudieran obtenerse resultados fidedignos.

El proyecto abarca 1200 ha y tres estaciones características de las tres zonas ecológicas del bosque higrofítico de Côte d'Ivoire: bosque semicaducifolio, bosque perennifolio y bosque de transición. Las operaciones silvícolas llevadas a cabo consisten en la explotación tradicional de especies económicas y el aclareo mediante anillado con veneno. Se ensayaron dos sistemas de aclareo (30 y 45 por ciento del área basimétrica total), empezando sistemáticamente con los árboles más altos del bosque residual hasta alcanzar el porcentaje deseado del área basimétrica. El objetivo del aclareo era favorecer el desarrollo de los árboles valiosos de más de 10 cm de anchura. No se ha previsto ninguna operación especial de regeneración mediante siembra natural.

EXPORTACION DE TROZAS EN PAPUA NUEVA GUINEA los recursos forestales son una fuente importante de ingresos / R. PARDO

Después de cuatro anos de observación, el incremento del volumen fue de 3 a 3,5 m3/ha/año frente a 2 m3/ha/año en los rodales de referencia, es decir un aumento del crecimiento de los fustes de 73 especies principales con más de 10 cm de dap de un 50 a un 75 por ciento.- Las medidas tomadas cada ano indicaban que el incremento del volumen es mayor con el tiempo y que los efectos de las operaciones de aclareo probablemente se apreciarán por lo menos durante 10 años. El mayor incremento anual del diámetro, cuyo promedio fue de 1 cm/ano, se observó en las especies Triplochiton scleroxyla, Terminalia superba, Tarrietia utilis y Swietenia macrophylla.

Un sistema de ordenación basado en esta práctica parecería estar justificado ya que la relación volumen de madera comercializada costos es mejor que en las plantaciones forestales de la misma zona. Durante un periodo de 30 anos, la mencionada relación en ambos sistemas puede calcularse como sigue:

- ordenación de los bosques naturales:

140 $EE.UU./ha una producción de 1m3 aproximadamente por cada 5,6 dólares invertidos. (Lo cual supone que los bosques naturales no tratados producirían 60 m3 y los tratados 85 m3 de madera comercializable.)

- plantaciones: es decir

una producción de 1 m3 aproximadamente por cada 7,4 dólares invertidos.

Debe recordarse que las inversiones en bosques naturales suelen hacerse por un periodo más largo, pero las cifras son indicativas de las cantidades efectivas. Si se introduce en los mercados locales una variedad mayor de especies de bosques naturales, aumenta la rentabilidad de la operación.

El bosque Yapo de 10 000 ha está siendo objeto de ordenación experimental a base de los resultados del proyecto SODEFOR - CTFT. Pronto se iniciarán otros programas de ordenación en zonas cada vez mayores hasta acabar abarcando todas las sierras forestales de Côte d'Ivoire.

A veces es peligroso extrapolar conclusiones del contexto en que se han obtenido, como podría ocurrir en el cave de una aplicación demasiado rígida de la experiencia de Asia a otras regiones forestales tropicales. Las diferencias ecológicas y socioeconómicas entre regiones son muy acusadas, y es poco probable que prácticas especificas sean directamente aplicables de una región a otra. No obstante, negar absolutamente esa posibilidad tampoco seria muy constructivo. En el peor de los caves, la experiencia de Asia demuestra que una ordenación sostenida e integrada de los bosques tropicales mixtos es técnicamente viable.

La característica común a todos los programas de ordenación de bosques naturales en las zonas tropicales de América cuya ejecución se ha interrumpido, es que nunca se ha mencionado su falta de viabilidad técnica como cause de la suspensión. En Colombia, el proyecto se abandonó por problemas de seguridad en la zona. En el Perú y en el Ecuador, la estructura familiar de los campesinos sin sierra que ocupaban espontáneamente terrenos forestales en que se habían construido caminos obligó a suspender el plan de ordenación. En la cuenca amazónica del Brasil, la abundancia de recursos madereros vetustos, unida a un desmonte subvencionado públicamente, saturo la capacidad de transformación existente, con la consecuencia de un valor en pie negativo, lo cual eliminó la posibilidad de una ordenación económica.

En Africa, la evolución política ha entrañado con frecuencia que las instituciones que se ocupaban de la ordenación de los bosques reciban nuevas directrices, y se preferían nuevas técnicas que promedian resultados más rápidos que los logrados mediante un crecimiento relativamente lento de los bosques naturales. Al no haberse obtenido los resultados esperados, ha renacido el interés por la ordenación de los bosques naturales. Sin embargo, muchas instituciones y presupuestos nacionales carecen de los medios necesarios pare iniciar nuevos programas.

No se trata de problemas de diversidad de especies, falta de comprensión de la dinámica de los eco sistemas, incapacidad pare lograr una regeneración adecuada o falta de respuesta al tratamiento silvícola. El problema es consecuencia de la política de aprovechamiento de la sierra, de las condiciones socioeconómicas y de las realidades políticas; en gran parte también de una valoración insuficiente del potencial productivo de recursos abundantes. Indudablemente este articulo no es el primero en el que se indica que industrias forestales viables basadas en un rendimiento sostenido podrían ser fuente de bienestar económico a largo plazo pare un número de personas mayor que las que actualmente se benefician de la utilización de nuevas zonas de bosque pare una explotación agrícola a corto plazo no viable. El problema es ampliar el horizonte temporal de los dirigentes. El mundo tropical ofrece ya muchos ejemplos de las consecuencias de seguir aplazando la adopción de políticas a largo plazo de ordenación de los recursos. Cuando se ha reducido la capacidad productiva, los esfuerzos pare restablecerla resultan muy costosos.

Problemas y oportunidades

Aunque seria útil tener más información sobre sectores como las estadísticas del crecimiento y los rendimientos, el incremento anual y la extracción sostenida (FAO, 1984), se dispone de información suficiente pare aplicar un sistema viable de ordenación natural. Seriá difícil considerar que los elementos silvícolas y de regulación de los rendimientos, por lo menos en Asia, son los factores que limitan e progreso de la ordenación forestal

Cuadro 3. Estimaciones de las mayores superficies de bosques de frondosas densos y productivos en diversos países, 1985.

País

Total (millones ha)

Superficie explotada (millones ha)

Brasil

295,5

13,5

Zaire

79,2

0,4

Indonesia

67,5

34,5

Perú

42,8

6,4

India

37,8

3,9

Colombia

36,0

0,8

Birmania

21,8

5,5

Gabón

19,8

9,9

Venezuela

18,8

11,4

Bolivia

17,0

2,0

Camerún

16,6

10,6

Malasia

14,4

5,7

Papua Nueva Guinea

13,9

0,4

Congo

13,6

3,4

Guyana

13,5

1,4

Suriname

12,5

0,5

México

11,4

0,3

Ecuador

9,7

0,1

Guayana Francesa

7,6

0,2

Filipinas

6,3

3,7

Madagascar

6,0

4,6

Kampuchea

5,0

0,5

Viet Nam

3,5

2,3

República Centroafricana

3,4

0,4

Nicaragua

3,2

0,1

Tailandia

2,9

E

Panamá

2,8

0,8

Laos

2,4

E

Angola

2,2

2,2

Paraguay

2,2

1,9

Guatemala

2,8

1,2

Côte d'Ivoire

1,8

1,8

Nigeria

1,6

1,5

Honduras

1,3

1,1

Ghana

1,2

0,1

Sri Lanka

1,0

1,0

Definidos como «bosques que cubren una gran parte del terreno y carecen de una capa continua de hierba densa...; sus características... permiten (o podrían permitir) producir madera pare la industria». «Objeto de explotación una o mas veces en los últimos 60 a 80 años» (FAO/PNUMA, 1981)

Los dirigentes nacionales al más alto nivel deben comprometerse a realizar inversiones con mires E obtener beneficios económicos que se recogerán 20 ó 30 años después. A nivel político nacional debe asegurarse un desarrollo de la población en armonía con la capacidad productiva óptima de la tierra disponible. Las instituciones responsables de la ordenación deber poder contar con programas estables a largo plazo, y con una dirección estable en puestos claves que garanticen la continuidad. Instituciones de capacitación efectivas deben preparar a personal a todos los niveles, desde el de técnico al de investigador, y los mecanismos institucionales deben emplear a personal preparado y competente en el lugar en que se lleven a cabo las actividades de ordenación. Una ordenación rentable debe estar integrada en la economía nacional y el mercado mundial de la madera, y los planes actuales deben evaluar la demanda de productos que habrá dentro de 20 o más anos. Es indispensable una legislación efectiva y una planificación del uso de la sierra a nivel nacional que identifique las zonas forestales que han de ser objeto de ordenación.

Es difícil dedicar recursos financieros y humanos escasos a programas técnicos de eficacia no demostrada. Por consiguiente, es urgente la necesidad de demostrar su viabilidad mediante programas de ordenación experimentales. No obstante, éstos no pueden funcionar bien aisladamente, ya que dependen de la solidez de los mecanismos institucionales y del compromiso político a que se ha hecho referencia más arriba.

Acción futura

Seria insensato mantener que la actual situación en materia de ordenación de los bosques higrofíticos tropicales es alentadora. En las tres grandes zonas del mundo, a saber, la cuenca amazónica, Africa central y las islas de Asia sudoriental, se están desmontando vastas superficies de bosques pare dedicarlas a otros usos. Sólo se están ejecutando programas importantes de tratamiento silvícola en Malasia. En varios países, la reducción de la superficie de bosques higrofíticos productivos ha limitado gravemente el potencial de ordenación extensiva de los bosques naturales en otro tiempo existente (Costa Rica, Nigeria y Viet Nam son ejemplos representativos y diferentes). Sin embargo, el Cuadro 3 contiene una lista de 36 países que poseen al menos 1 millón de hectáreas de bosques tropicales susceptibles de una ordenación productiva. Representan más del 90 por ciento del total mundial.

No será fácil lograr una ordenación racional, pero no hacerlo entrañaría la pérdida de la mayor parte de esos bosques. Todo indica que las zonas económicamente improductivas de los países tropicales seguirán siendo muy vulnerables al desarrollo o a la conversión, incluso cuando tal desarrollo no sea viable. No existe un uso alternativo económicamente rentable pare amplias superficies de bosques tropicales biológicamente muy productivos.

Programas de ordenación efectivos podrán contar con la asistencia técnica y financiera y la cooperación internacionales, pero serán los gobiernos y las instituciones nacionales quienes los ejecuten. La acción debe estar coordinada a nivel nacional, y si se cuenta con asistencia internacional, deberá estar coordinada a nivel internacional.

El enfoque del Plan de acción forestal en los trópicos, que se describe detalladamente en otros documentos (FAO, 1985a, 1986b), es aplicable a la ordenación de los bosques naturales ya que trata de coordinar la asistencia internacional a zonas prioritarias, basándose en un análisis global de cada situación nacional concrete. La ordenación productiva de los bosques tropicales naturales, con los beneficios sociales y económicos que de ellos se pueden derivar, no es la única actividad necesaria, pero es un elemento esencial pare luchar contra una deforestación irracional.

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