Noticia técnica de Unasylva: Modelo para el estudio del rendimiento de las plantaciones en las zonas tropicales

D. Pandey

D. Pandey es profesor del State Forest Service Colleges, Forest Research Institute and Colleges, Dehra Dan, India.

· En la zona tropical se han establecido plantaciones forestales a un ritmo cada vez mayor, en particular desde 1970. Antes, ese ritmo era inferior a 0,25 millones de ha/año, en comparación con el actual (durante 1980-85) de 1,1 millones de ha/año. Es probable que el índice aumente aún más, debido a la creciente demanda de leña y de madera para la industria, y a la disminución del suministro obtenido en los bosques naturales. En la mayoría de los casos, las especies arbóreas cultivadas son de turno corto, que oscila entre 5 y 20 años, y por lo general de crecimiento rápido para producir un volumen máximo, en lugar de piezas de gran tamaño. El objeto del presente articulo es indicar el rendimiento - y los factores que influyen en el - de algunas especies plantadas habitualmente como ayuda para una planificación forestal racional, y exponer a la atención de los investigadores forestales algunas cuestiones fundamentales acerca de las cuales parece ser escasa o nula la información existente.

Como el rendimiento de una masa de árboles es muy variable y depende de diversos factores, es imprescindible considerarlos debidamente antes de aplicar modelo alguno de previsión del rendimiento. La definición de lo que constituye el rendimiento tiene una importancia fundamental. Puede ser el volumen de la madera en pie con o sin corteza, o el volumen de todos los productos a base de madera, entre ellos la madera sin elaborar, la madera para pasta, los postes, las ramas y la madera menuda. Con el creciente grado de utilización, la práctica habitual en los países tropicales consiste ahora en medir todos los fustes maderables con un diámetro superior a los 5 cm.

Una vez elegidos adecuadamente las especies que han de plantarse en un lugar determinado, los principales factores de los cuales depende el rendimiento son:

· capacidad productiva del lugar;
· densidad de la masa;
· tratamiento silvícola aplicado.

La capacidad productiva del lugar influye tanto en el volumen producido por unidad de superficie como en la edad de crecimiento medio anual (CMA) máximo. En los lugares más deficientes se necesita más tiempo para alcanzar la edad de culminación del CMA en comparación con los lugares favorables. Por ejemplo, Gmelina arborea plantada en Nigeria alcanza el CMA máximo de 34 m³/ha a los 4,5 años de edad en un lugar óptimo, y de 10 m³/ha a los 8,5 años en un lugar deficiente. La determinación del potencial de producción de un lugar por métodos directos, como la determinación cuantitativa del clima, las propiedades del suelo y las plantas apropiadas, no es habitual en los países tropicales. Para establecer la clasificación de los lugares se utiliza la relación altura máxima/edad.

La densidad de la masa (número de plantas por unidad de superficie) también influye de manera directa sobre el rendimiento. El volumen de producción de una masa completamente poblada es superior al de otra escasamente poblada. El número de plantas por hectárea en una masa completamente poblada depende de la forma y el ritmo de crecimiento de las especies arbóreas y también de la finalidad de la plantación. Sin embargo, para alcanzar el volumen de producción máximo, el número de árboles por hectárea de una especie de copa pequeña suele ser superior al de una especie de copa grande. Cuando el número de plantas por hectárea sobrepasa un limite determinado, el ritmo de crecimiento de los árboles tropezará probablemente con dificultades y el rendimiento será menor. Es muy escasa la información disponible de investigaciones sobre la separación óptima/árboles/ha que se requiere para cada especie en un lugar determinado para producir el volumen máximo.

La densidad de la masa influye también en la edad de culminación del CMA en un determinado lugar. La utilización de la productividad del lugar es más rápida en las plantaciones de alta densidad que en las de densidad escasa, por lo que el turno para una plantación densa seria más corto. Por ejemplo, Eucalyptus tereticornis plantado en lugares favorables en la India alcanza el CMA máximo de 15,5 m³/ha a los ocho años con 1200 plantas/ha, y de 21 m³/ha a los seis años con 2900 plantas/ha.

Los tratamientos silvícolas tradicionales, como la escarda, el laboreo del suelo, el corte de las trepadoras, el aclareo, etc., desempeñan una función importante en la fase inicial de arraigo de las plantaciones, y también en el tamaño y la calidad de cada árbol producido, pero ejercen un efecto relativamente menor sobre el rendimiento total del lugar. Sin embargo, en los últimos años ha despertado especial interés el uso de fertilizantes y de riego en las plantaciones, y cabe prever un mayor rendimiento de madera.

Ahora bien, ¿qué tipo de fertilizante o cuánto riego es el mejor para una especie determinada que crece en un lugar concreto, en qué etapa de su vida y en qué cantidad? Hay que tener en cuenta asimismo los aspectos económicos de la fertilización y el riego, pues es de esperar que la mayor inversión para la mejora del lugar dé como resultado un mayor rendimiento de madera. Los estudios realizados sobre esos aspectos en las zonas tropicales son muy limitados, e indican que pueden obtenerse resultados muy variables. Por consiguiente, no es posible proponer normas fijas sobre la aplicación de fertilizantes y de riego y el consiguiente aumento del rendimiento.

Los datos sobre rendimiento de 19 especies (véase el cuadro) están basados en cuadros y cifras de rendimiento y en estimaciones publicadas/inéditas de países que efectúan plantaciones. De las 19 especies, siete pertenecen a zonas tropicales húmedas, cuatro a tierras altas tropicales y ocho a zonas semiáridas. Para indicar el rendimiento de las especies se ha adoptado un método muy sencillo. El crecimiento medio anual (m³/ha/año) mencionado indica el rendimiento sólo en lugares de tipo medio sin utilizar fertilizantes ni riego, a la edad de turno apropiada para el número de árboles por hectárea plantados normalmente. Se han excluido los casos extremos, es decir, el rendimiento en los lugares mejores y en los peores. Se da también información acerca de las principales variables climáticas de los lugares donde crecen las especies.

Modelo de rendimiento

Especies	Edad de turno en años	CMA del rendimiento de madera (m³/ha)	N° de plantas por ha	Escala de altitudes en m	Precipitación anual media mm	N° de meses de sequía
Zonas tropicales húmedas
Acacia auriculiformis	10-5	8-10	1000-2500	0-500	1300-1700	4-6
Albizia falcataria	8-10	25-40	800-1200	0-1200	2000-4000	0-2
Casuarina equisetifolia	7-10	6-10	1600-2500	0-1400	750-1400	3-4
Eucalyptus tereticornis	8-10	10-12	2500-3000	0-1000	1000-1500	3-4
Gmelina arbórea	5-10	20-30	1000-1600	0-800	1000-2500	2-4
Sesbania grandiflora	5-10	20-25	2500-3000	0-500	1000-2500	n.d.
Syzygium cumini	20-25	6-9	800-1200	0-500	1500-2500	n.d.
Tierras altas tropicales
Acacia mearnsii	8-10	20-25	1000-1500	1000-2500	500-1600	3-4
Eucalyptus globulus	8-12	20-25	1300-2500	1500-3000	900-1800	2-3
Eucalyptus grandis	8-10	20-25	1600-2500	0-2100	1000-4000	0-2
Grevillea robusta	10-15	10-12	800-1200	800-2100	700-1200	2-6
Zonas semiáridas
Acacia nilotica	15-20	3-5	700-1000	0-500	250-750	5-8
Acacia tortilis	10-12	22-41	800-1200	Tierras bajas	Hasta 1000	6-10
Albizia lebbek	10-15	5-7	1100-1600	0-1400	500-1000	2-6
Azadirachta indica	8-10	4-6	1200-1600	0-500	450-1000	5-7
Cassia siamea	7-10	8-10	1600-2500	0-1000	650-950	4-4;
Dalbergia sissoo	15-20	5-8	1100-1600	0-1000	750-2000	3-5
Eucalyptus camaldulensis	10-15	5-8	600-1200	500-2000	400-1000	4-6
Eucalyptus microtheca	8-10	7-10	1600	0-1000	250-500	5-7

¹ Con referencia a las especies mencionadas, predominan las siguientes temperaturas máximas y mínimas: trópicos húmedos, 16 y 35°C tierras altas tropical es, 4 y 32°C; zonas semiáridas, 4 y 40°C. 2 Peso seco en toneladas/ha/año.

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