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IV. LA PARTICIPACION CAMPESINA Y SUS POTENCIALIDADES PARA UNA AGRICULTURA SOSTENIBLE EN AMERICA LATINA


1. Condiciones primarias
2. Otras condiciones
3. Limitaciones para la participación campesina
4. Marco internacional para la ADRS en relación con la participación campesina

1. Condiciones primarias


1.1. Planificación agropecuaria descentralizada participativa
1.2. Capacitación campesina en un sistema descentralizado
1.3. Promoción de las organizaciones campesinas

1.1. Planificación agropecuaria descentralizada participativa

Las estrategias de desarrollo tradicionales tienden a ver el desarrollo como una serie de transferencias técnicas con el fin de incrementar la producción, generar la riqueza y mejorar las condiciones sociales. Los proyectos tradicionales generalmente están dirigidos a los productores “progresistas” a mediana y gran escala, esperando que los beneficios se extenderán a los estratos más postergados de la sociedad. No obstante numerosos estudios han demonstrado que este método con frecuencia lleva a la concentración de recursos, marginalización de los pequeños agricultores y al aumento de campesinos sin tierra.

La falla principal en método tradicional es que los campesinos pobres pocas veces son consultados para la programación y pocas veces se les asigna un papel en las actividades de desarrollo. Esto occurre porque a los pobres les falta una estructura organizativa que efectivamente pueda articular sus necesidades y sirva a sus intereses. Aislados y con frecuencia explotados no tienen medios para ganar un mayor acceso a los recursos y a los servicios que podrían ayudarles a mejorar sus condiciones de vida. A menos que a los pobres le sean dados los medios para participar plenamente en el desarrollo, ellos continuarán siendo excluidos de los beneficios. Como consecuencia, serán incapaces de contribuir con todo su potencial a la expansión de mercados rurales, ahorros e inversiones, todos elementos claves en cualquier proceso de desarrollo rural.

Para la promoción efectiva de la participación campesina se requiere el desarrollo de métodos operativos y mecanismos descentralizados apropiados que faciliten una participación más amplia de la población rural a través sus propias organizaciones en la formulación, diseño, ejecución y evaluación de las políticas y programas de desarrollo rural y en las actividades de proyectos destinados a tal fin (15).

La planificación descentralizada participativa implica un proceso democrático en el que los grupos y organizaciones que representan a los pequeños agricultores, trabajadores rurales, campesinos sin tierra, mujeres rurales, indígenas y otros grupos marginados, participan en la toma de decisiones, dentro de un contexto institucional que permite el diálogo y la concertación entre el Gobierno y esos grupos, lo que incorpora flexibilidad, eficiencia y coordinación en el sector público agropecuario. El objetivo principal de la planificación participatoria a nivel de distrito es apoyar las iniciativas de planificación comunitaria local incorporándolas en la toma de decisiones y efectuar el seguimiento especialmente a través de instituciones representativas, por ejemplo, comités de distrito.

La planificación de las actividades agropecuarias en los países latinoamericanos en general es marcadamente vertical y centralizada, con poca participación de los niveles regionales y locales y de los agricultores y mucho menos de los grupos más pobres (40).

En Brasil algunos gobiernos estatales y sus autoridades locales han demostrado un entusiasmo particular en la promoción de la participación de los grupos rurales más pobres, comunidades rurales, grupos de campesinos, organismos gremiales, etc, pero sin llegar a formulaciones a nivel de las unidades de planificación agraria. Faltan canales efectivos de participación de la población como forma de legitimar sus propuestas y concomitantemente una mayor y más efectiva descentralización.

En Colombia la participación del sector privado en el sistema de planificación está formalizada mediante la Comisión de Análisis Económico y de Concertación, integrada por representantes del sector público y privado (empresarios y sindicatos de trabajadores urbanos y rurales) bajo la coordinación del Jefe del Departamento Nacional de Planificación. A pesar de existir otras instancias de concertación (representantes de organizaciones campesinas y gremios integran Comités y Comisiones nacionales y departamentales) ellas demostraron poca eficacia y la experiencia de descentralización no permitió una participación directa de los grupos beneficiarios en las Unidades Regionales de Planificación Agropecuaria (URPAs).

La participación social en la planificación agropecuaria descentralizada en México fue muy limitada a pesar de la creación del Sistema Nacional de Planeación Democrática. En el nivel central y estatal la participación quedaba reducida a la consulta de algunos programas relevantes con la cúpula de la Confederación Nacional Campesina (CNC), una de las tres ramas del partido gobernante (PRI), y de la cúpula empresarial.

No obstante, cobra vigor la idea de una descentralización que les confiera a las organizaciones campesinas y a las agrupaciones gremiales de agricultores un papel de mayor relevancia en la definición de metas, acciones y asignación de recursos, así como en la ejecución de algunas actividades asumidas por el Estado.

La 5a. Consulta Gubernamental de Guatemala de 1989 recomendó, entre otras medidas, promover una mayor participación de las organizaciones y federaciones campesinas en la formulación y ejecución de las políticas de reforma agraria, organizaciones asociativas y desarrollo rural (37).

1.2. Capacitación campesina en un sistema descentralizado

La investigación sobre la participación popular y sobre la enseñanza y capacitación de los promotores de dicha participación o de los beneficiarios mismos, tiene que tener en cuenta las necesidades locales, los niveles de aptitudes y la experiencia de la población rural interesada (15).

Los agricultores de escasos recursos, campesinos marginados y otros grupos desfavorecidos actúan a niveles mucho más bajos que su potencial productivo siendo necesario capacitarlos para crearles conciencia acerca de su propia realidad y de la insersión que tienen en la comunidad nacional. Los programas de capacitación para líderes de aldeas, dirigentes y miembros de las organizaciones campesinas y los extensionistas deben ser reforzados hacia estrategias participativas que permitan el diálogo con el Gobierno, las organizaciones campesinas y las ONG's promocionales (27).

La Declaración de Santiago, formulada en la Consulta sobre Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente en los Sectores Agrícola, Forestal y Pesquero (Santiago de Chile, 1992), al determinar la necesidad de intensificar los esfuerzos para facilitar la participación y organización de los productores rurales señala la necesidad de orientarse hacia el incremento de la capacitación de la población (18).

En general los gobiernos suelen aplicar métodos para la capacitación y organización de la población rural que se orientan “de arriba hacia abajo” sin tomar en cuenta las amplias variedades de las necesidades locales, niveles de capacitación y experiencias a nivel comunitario.

1.3. Promoción de las organizaciones campesinas

Existen un vinculo conceptual operativo estrecho entre la participación popular y las organizaciones populares. La participación activa de la población sólo puede ser obtenida a través de la comunidad local y de las organizaciones autónomas de base cuya finalidad es lograr los objetivos sociales o económicos de sus miembros. Las organizaciones de la población son instituciones voluntarias, autónomas y democráticamente controladas e incluyen consejos de comunidades tradicionales, grupos informales, cooperativas, organizaciones de trabajadores rurales, uniones de campesinos, asociaciones de mujeres, etc. Los esfuerzos de los gobiernos deben concentrarse en promover y fortalecer el crecimiento de estas organizaciones rurales autónomas a través de las cuales pueda canalizarse la prestación de servicios y puedan participar de manera eficaz en el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las actividades de desarrollo (15).

Las organizaciones campesinas son instrumentos de promoción de los campesinos que presentan ventajas por los factores siguientes:

- tienen capacidad de organización de grupos de agricultores pobres y marginados para trabajar en forma comunitaria en la identificación y solución de problemas comunes;

- comportan un cambio en la estructura del poder al convertirse en vehículos que facilitan la participación de la población rural pobre en el proceso de desarrollo;

- los grupos pequeños generalmente son más efectivos para asistir a los miembros más pobres de las comunidades rurales porque mobilizan y comparten recursos en lugares donde raramente llega el sector público de investigación y extensión;

- por trabajar a nivel de región conocen la situación socio-económica y ambiental del lugar donde actúan y los problema básicos, situación que las pone en una posición extraordinaria frente a funcionarios y planificadores, para diseñar proyectos y colaborar con otras organizaciones, compartir conocimientos, etc.;

- son activas adaptadoras y difusoras de tecnologías agrícolas locales y facilitan el intercambio de experiencias y prácticas ecológicas en el manejo de los recursos naturales con los conocimientos de la tecnología moderna;

- en las regiones donde hay gran cantidad de organizaciones locales, especialmente donde se encuentran las comunidades étnicas, resulta no sólo necesario sino posible la colaboración entre ellas dando una gran oportunidad para la multiplicación de organizaciones de base más allá del marco de un proyecto;

- inciden en programas innovativos y en la posibilidad de que puedan afectar a un gran número de usuarios potenciales dentro de la región;

- tienen costo operativo más bajoy constituyen canales de promoción económica y desarrollo social contribuyendo a la democratización en lo económico, social y político.

Actualmente se observa una recuperación del interés en la acción colectiva aumentando la evidencia de que el trabajo con y a través de organizaciones campesinas de base puede producir un mejoramiento de los niveles de producción. Al respecto la mayoría de los países elaboran programas para la promoción de organizaciones de pequeños agricultores (53). En Honduras por ejemplo, el apoyo asumió distintas formas, entre ellas capacitación, crédito, cese de intervención gubernamental en el funcionamiento de las organizaciones campesinas.

2. Otras condiciones


2.1. Reorientación institucional. Descentralización del Estado
2.2. Revitalización e integración de organizaciones campesinas
2.3. Definición del papel de las ONG's en el diálogo campesinos/Gobierno

2.1. Reorientación institucional. Descentralización del Estado

La promoción de la participación popular depende en gran medida de que la responsabilidad de la adopción de decisiones, inclusive la recaudación de ingresos, y los gastos, se delegue en organismos locales (15).

El reforzamiento de la capacidad local para el desarrollo rural implica el mayor alcance y poder de: oficinas y representantes locales del gobierno central; gobiernos locales; organizaciones locales (organizaciones campesinas, sindicatos, etc.); organizaciones políticas y empresas privadas a nivel local (54).

La descentralización estatal - proceso administrativo interno - y la participación popular - proceso de carácter político - se relacionan estrechamente en la medida que ambas producen un aumento de la capacidad de las instituciones locales para prestar asistencia a los pobres rurales (22 y 43).

El sector público agropecuario en los países de la Región en general afronta una crisis institucional expresada en el agotamiento de las formas tradicionales de intervención estatal. Falta coordinación horizontal y cooperación mutua a distintos niveles, dando lugar a cantidad de instituciones con duplicidad de funciones, en parte por la estructura de control exclusivamente vertical y en parte por la insuficiencia de servicios de comunicación.

Resulta difícil para un gobierno centralizado, dados sus limitados recursos, responder a las demandas locales de la población pobre y marginada. En general existe consenso en la Región de que es necesario elevar al municipio (principal órgano con el que se relaciona la población rural pobre) al nivel que le corresponde como célula básica para impulsar el desarrollo local, regional y nacional, propiciando su autonomía mediante la más amplia y real participación democrática de sus habitantes en los procesos de planificación y toma de decisiones (39).

Se estudian mecanismos multiinstitucionales a niveles nacional y descentralizado para un diálogo y colaboración con las ONG's promocionales, el Gobierno y las organizaciones campesinas para el diseño y ejecución de proyectos de desarrollo rural participativo.

Si bien los gobiernos plantean la descentralización como uno de sus objetivos, tanto ésta como la delegación hacia los niveles regionales y locales es débil sea por deficiencia institucional o porque los aparatos burocráticos son reticentes en compartir un proceso de toma de decisiones lo que incide negativamente en la participación social (35).

En diversos países se están llevando a cabo programas de desconcentración y descentralización agropecuaria y a pesar de algunos avances y de la creación de órganos regionales, la delegación de funciones en órganos administrativos autónomos condujo a agravar la descoordinación institucional. Hasta ahora se han trasladado funciones del gobierno central a organismos estatales inferiores (regiones y estados) habiendo pocos casos de descentralización hasta los niveles de microrregión, municipio o proyecto o hasta nivel de pequeñas comunidades campesinas.

En Bolivia desde 1987 se realiza un proceso de descentralización que ayuda a la organización de la población rural para convertirse en contraparte fuerte y válida y lograr la sostenibilidad (Proyecto de Planificación Regional Cordech/Cotesu (PLAREG)). El proyecto comenzó dividiendo el Departamento de Chuquisaca en Subregiones formándose a partir de 1990 consejos departamentales (de desarrollo social, agropecuario, de ciencia y tecnología, del medio ambiente) bajo la administración de la Prefectura, que constituyen plataformas de coordinación entre las instituciones estatales y las ONG's. Pero para poder ayudar a la población rural a organizarse en el marco de la descentralización se hizo necesario trabajar a nivel de provincias creándose consejos provinciales (con representantes de los cantones, de las organizaciones campesinas, sindicatos y población rural en general). Resta un próximo paso, el de la formación de mecanismos cantonales o micro-regionales que permita a la población organizarse dentro de la esfera de la descentralización (por ejemplo mediante consejos o comités cantonales).

En los distritos de desarrollo rural de México se permite la participación de las centrales campesinas y organismos empresariales agrarios, pero no se ha generalizado esta práctica. El Gobierno ha elaborado el Programa Nacional de Modernización del Campo (1990-94) con énfasis en la participación de las organizaciones campesinas. A su vez, la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) está proponiendo avanzar en otra modalidad de la descentralización: la transferencia de funciones hacia las organizaciones de productores agropecuarios y de campesinos.

En Perú con la reforma agraria los espacios regionales quedaron liberados de la hegemonía de los grandes terratenientes, sobre todo en la Sierra. Al no haber una fuerza social en su reemplazo el Estado asume la conducción del desarrollo agrario mediante la planificación regional del país. Desaparece el Departamento (como demarcación político-administrativa) y el Gobierno Regional participa con los demás gobiernos regionales, ministerios y organismos centrales en el proceso de formulación y evaluación de los planes nacionales de desarrollo. Se implanta así el Sistema Nacional de Planificación con Oficinas Regionales de Planificación dependientes del Instituto Nacional de Planificación (INP). En el IV Congreso Nacional Ordinario del SUTSA de 1990 en Huachipa, Lima se trató la centralización y regionalización y la simplificación administrativa (49).

La 5a Consulta Gubernamental consideró la importancia de la descentralización para dar mayor participación al poder local y a los beneficiarios mismos debiendo apoyarse las actividades de las ONG's en ese mejoramiento institucional (37). La descentralización también se recomendó en la 6a. Consulta para efectos de lograr una reducción del aparato estatal y optimizar los servicios públicos fortaleciendo los procesos de planificación y ejecución regional. Asimismo la Declaración de Santiago ya citada señala la necesidad de orientar los esfuerzos hacia la descentralización y la desconcentración del Estado (18).

2.2. Revitalización e integración de organizaciones campesinas

En algunos países las ONG's han establecido ciertos mecanismos de colaboración con organizaciones campesinas. Se trata, por ejemplo, de organizaciones o coaliciones de carácter más amplio que agrupan a organismos profesionales voluntarios internacionales y nacionales para el desarrollo, ONG's donantes y organizaciones populares (15).

Los esquemas de revitalización e integración constituyen una forma de reforzar la representatividad y el peso económico de las estructuras campesinas. Cuando se integran horizontalmente por la acción de auténticos promotores o cuando la integración con otras organizaciones campesinas y sindicatos agrícolas es vertical, pueden obtener un poder social y económico propio.

La Declaración de Santiago indica la necesidad de orientar los esfuerzos hacia el fortalecimiento de las organizaciones campesinas (18).

Rol de las ONG's promocionales:

- proveen estructuras y mecanismos que ayudan a conceptualizar y formular proyectos que respondan a las necesidades específicas de las comunidades;

- promueven efectivamente la participación de los campesinos pobres y marginados (mobilización de recursos locales), confiriéndoles poder, es decir, creándoles conciencia de sus facultades para dirigir sus propios problemas;

- cuando son vistas como partes y no como competidoras los gobiernos pueden recibir sus insumos para el proceso de toma de decisiones;

- pueden servir como canales adicionales para la mobilización de recursos de fuentes externas (a través de ONG's donantes, filantrópicas, de caridad, etc.);

- desarrollan servicios con costos bajos, son autónomas, independientes y flexibles lo que les permite eliminar trámites burocráticos y tomar decisiones en forma rápida y eficiente trabajando estrechamente con los grupos beneficiarios;

- cuentan con recursos humanos con alto grado de compromiso con el grupo y el trabajo que desarrollan, a pesar de sus limitaciones financieras para pagar sueldos acordes con la capacidad profesional de su personal;

- son en general multidisciplinarias comportándose con amplitud de perspectivas y pueden realizar importantes aportaciones en transferencia de tecnologías, considerando su trabajo directo con los grupos de pobres rurales;

- constituyen una alternativa en la Región para revertir los patrones de control centralizado.

2.3. Definición del papel de las ONG's en el diálogo campesinos/Gobierno

Muchos gobiernos intentan lograr una colaboración entre todas las partes en el desarrollo participativo a nivel local, fomentando el intercambio de información y el diálogo con las ONG's (15).

Al demostrar los gobiernos su capacidad limitada para responder a las necesidades reales y a las demandas de los grupos locales se plantea la importancia de las ONG's como “centros alternativos” en la realización de iniciativas de desarrollo, en particular bajo la perspectiva de una mayor participación de los pobres rurales.

Entre las formas de manifestarse las relaciones ONG's-Gobierno en la Región se encuentra la de apoyo y colaboración. Esas relaciones en los diversos países estuvieron determinadas, entre otros factores, por las características del tipo de régimen político y gubernamental nacional y por los principios e ideología de las ONG's de cada país.

Para algunos la colaboración ONG's-Gobierno representa la pérdida de la autonomía y del carácter “alternativo”. Para otros, la vinculación de las ONG's con las bases, su flexibilidad, versatilidad y familiaridad con las condiciones locales, indican la importancia para los gobiernos de establecer relaciones de cooperación con ellas. Pero ambas posiciones parecen concordar en que se hace necesaria una reflexión sobre las posibles formas de trabajo conjunto ONG's-Gobierno (37).

En Ecuador CESA, una ONG con más de 20 años de trabajo con organismos del Estado (ministerios, municipios, consejos provinciales, Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, bancos, etc.), ha logrado tomar en cuenta a campesinos pobres, tradicionalmente marginados de la acción estatal; ha sensibilizado a ciertos sectores de funcionarios, técnicos y burócratas para que entiendan y acepten a los campesinos y sus problemas, así como sus aportes en la formación y ejecución de proyectos y ha posibilitado el acercamiento de los campesinos a los organismos estatales, con un nivel creciente de autogestión.

El Gobierno del Perú buscó apoyarse en las ONG's para responder a las demandas planteadas por los sectores populares. Esta convocatoria, entre otros resultados, determinó la creación de un fondo para investigación social, con el objeto de identificar y priorizar las tareas para el desarrollo integral. Diversos proyectos en Perú son ejecutados por ONG's (por ejemplo proyectos sobre tecnología alternativa para el procesamiento de alimentos en tres áreas rurales; instalación de molinos de viento para el aprovechamiento integral del recurso hídrico y mejoramiento de la calidad de vida de las familias campesinas en Pisco; desarrollo de comunidades nativas Shipubo/Coimbo del río Ucayali y afluentes; desarrollo agropecuario Huatepe. Tierras del Sol; apoyo a las plantaciones forestales con fines energéticos y para el desarrollo de comunidades rurales de la Sierra Peruana; producción de alimentos a nivel comunitario de la Sierra).

El Plan Sierra (programa amplio de recuperación y desarrollo en lo relativo a deforestación, cultivo en laderas, sobretalajes, etc.) en la República Dominicana, constituye un ejemplo de estrategia de desarrollo iniciada en el área de las ONG's (Asociación para el Desarrollo formada por el Obispo de la Diócesis de Santiago, el “Grupo de Santiago”, el Instituto Superior de Agricultura y la Universidad Católica Madre y Maestra). El Plan, que tuvo el apoyo de organismos estatales (Secretaría de Estado de Agricultura), fue elaborado por equipos inter-institucionales y posteriormente incorporado como entidad jurídica independiente.

La 5a. Consulta Gubernamental puso de relieve el papel importante de las ONG's en la Región y señaló que para una coordinación adecuada entre Gobierno/ONG's es necesaria la armonización con las orientaciones políticas y planes de desarrollo del Estado. Se destacó la importancia de favorecer una especialización progresiva y una comunicación continua entre las ONG's que permita a los gobiernos delegarles acciones y programas sin que representen una duplicación de trabajo que realiza el Estado (37). La 6a. Consulta reiteró la importancia de las ONG's en la solución de los graves problemas de pobreza.

3. Limitaciones para la participación campesina


3.1. Limitaciones de las organizaciones campesinas
3.2. Limitaciones de las relaciones campesinos/ONG's promocionales
3.3. Falta de mecanismos para el diálogo entre Gobierno/ONG's/organizaciones campesinas

3.1. Limitaciones de las organizaciones campesinas

En general el pequeño agricultor y el campesino pobre y marginado actúan en forma dispersa y manifiestan escaso desarrollo organizativo. Estimaciones preliminares indican que sólo alrededor del 10% de los productores están asociados a cooperativas agrícolas o a formas asociativas similares (28). Esta situación les impide participar en las actividades de desarrollo rural y combatir su marginalidad.

La escasa organización de los campesinos y su falta de interés en la formación de asociaciones que los representen se debe entre otros factores a:

- falta de legislación adecuada;

- falta de incentivos y de acceso a recursos del sector público;

- centralización administrativa excesiva;

- falta de dirigentes verdaderamente representativos y auténticos, sin interferencias políticas o de ventajas personales (la llamada “ley de hierro de la oligarquía”) (47);

- escasez de recursos para remunerar a los extensionistas agrícolas, que por lo tanto, no pueden dedicarse por completo a las tareas de extensión.

3.2. Limitaciones de las relaciones campesinos/ONG's promocionales

En un estudio preparado para la FAO (ESHA) sobre los problemas claves para promover la colaboración de la FAO con organizaciones de la población rural y otros tipos de ONG's se señala que, con frecuencia las ONG's presentan los siguientes obstáculos:

- les falta coordinación y dirección para cumplir sus esfuerzos de desarrollo nacional;

- suelen estar en competencia con otras ONG's sin tener mucho entusiasmo en establecer redes entre ellas mismas y trabajar juntas;

- tienen sus propios objetivos o los de sus donantes enfrentándose a los programas y políticas del Gobierno;

- adolecen de grandes burocracias en su personal (21)

Otras limitaciones observadas en las ONG's promocionales para la colaboración con las organizaciones campesinas son:
- dependencia del financiamiento exterior para su subsistencia, lo que condiciona su capacidad para sustentar proyectos;

- deficiente evaluación de resultados e impactos de sus proyectos;

- problemas en la rendición de cuentas a sus “electores” o miembros de las organizaciones de base, al Gobierno, a los donantes, etc.;

- posición ideológica marcada en algunas ONG's.

3.3. Falta de mecanismos para el diálogo entre Gobierno/ONG's/organizaciones campesinas

Resulta de interés señalar los problemas más comunes encontrados en el diálogo de las organizaciones campesinas y ONG's con el Gobierno y viceversa conforme al Taller Nacional sobre “Formulación de Proyectos sobre Participación de la Población en Actividades de Desarrollo Rural”, efectuado en Tagaytay (Filipinas) en 1990, por ser de aplicación en Latinoamérica:

- falta de políticas, mecanismos institucionales y pautas de actuación definidas sobre la colaboración Gobierno/ONG's;

- representación limitada de las ONG's/organizaciones campesinas en la formulación de políticas;

- demora en la emisión de fondos de proyectos;

- número creciente de ONG's y organizaciones campesinas relacionadas lo que puede dificultar la actuación de los gobiernos;

- falta de conocimiento y comprensión acerca de las ONG's no sólo en los organismos del Gobierno sino también en el público en general;

- falta de comprensión/lógica para un entendimiento efectivo entre organismos del Gobierno y ONG's (12).

Es importante también señalar los resultados del Taller-Consulta organizado por el Consejo Peruano para la Autogestión (COPPA) en 1991 en Huaral y en Lima (Perú), con el auspicio del Ministerio de Agricultura del Perú y de la FAO, y la participación de la CNCN y de representantes de la Comisión de Agricultura del Parlamento, de las ONG's y de la Cooperación Técnica Internacional. El objetivo central fue la búsqueda de formas de colaboración entre los representantes de organizaciones campesinas, trabajadores rurales, ONG's, entidades gubernamentales y cooperación técnica internacional en la planificación del desarrollo rural y la concertación agraria.

Los obstáculos identificados para el desarrollo del pequeño agricultor fueron:

- vínculos débiles entre los programas agrarios de las universidades y las necesidades de los pequeños agricultores;

- falta de participación de los pequeños agricultores en el proceso de toma de decisiones a nivel descentralizado y nacional;

- necesidad de fortalecer la capacidad de manejo interior de las organizaciones de pequeños agricultores y organizaciones de trabajadores rurales;

- falta de información más detallada acerca de las actividades de las ONG's que se dedican a agricultura.

Entre las varias propuestas y acuerdos, figuran:
- avanzar en la unidad del movimiento campesino desde las bases para el fortalecimiento de la CNCN y de cada uno de sus gremios, respetando sus autonomías y centralizando sus luchas;

- consolidar las organizaciones representativas de los parceleros y otras organizaciones gremiales y de base;

- consolidar y fortalecer la CNCN como organización de centralización campesina con proyección y capacidad de convocatoria hacia la conformación del Frente Nacional Agrario (FNA);

El Taller-Consulta recomendó:
- con respecto a las políticas de seguridad alimentaria: priorizar, entre otras actividades, la producción nacional de alimentos mediante la mejora de la productividad y capacidad empresarial de los pequeños agricultores incluyendo comunidades campesinas de los Andes y comunidades nativas de la región Amazónica;

- a las universidades nacionales y regionales: adaptar sus programas agrícolas para responder mejor a las condiciones ecológicas regionales y satisfacer las necesidades de los pequeños agricultores locales y establecer escuelas agrícolas locales con actividades orientadas a las prácticas de campo, (se destacó la importancia de elaborar un documento actualizado sobre las ONG's activas en agricultura y desarrollo rural que podrían asistir en la capacitación y provisión de servicios técnicos a pequeños agricultores, trabajadores rurales y comunidades nativas);

- mejorar el diálogo y colaboración entre ONG's y organizaciones de pequeños agricultores a través de redes y el establecimiento de un mecanismo en particular a niveles regional y local;

- a los gobiernos y agencias de desarrollo técnico: facilitar a las organizaciones de pequeños agricultores y de trabajadores rurales fortalecer sus actividades mediante redes y la capacitación en autogestión;

- comenzar de inmediato la consultación;

- fortalecer financiera y técnicamente el proceso de descentralización para promover la participación popular en agricultura y desarrollo rural; (las agencias de desarrollo podrán asistir al Gobierno en el desarrollo de pautas políticas, capacitación técnica y establecimiento de mecanismos institucionales para el diálogo y colaboración Gobierno/representantes de los pequeños agricultores y trabajadores rurales/ONG's a nivel regional y local) (8).

El Taller-Consulta reconoció el papel valioso de la FAO en la promoción de la participación popular en agricultura y desarrollo rural invitándola a participar en esas actividades.

Los resultados del evento se presentaron a las autoridades gubernamentales, regionales y nacionales, a las organizaciones campesinas de base, ONG's y organismos de cooperación internacional, en miras a la planificación del desarrollo agrario con autogestión.

4. Marco internacional para la ADRS en relación con la participación campesina


4.1. Declaración de Den Bosch
4.2. Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD). Programa 21

4.1. Declaración de Den Bosch

En la Conferencia FAO/Países Bajos sobre Agricultura y Medio Ambiente, celebrada en Den Bosch en 1991 se aprobó la Declaración de Den Bosch y el Plan de Acción para una ADRS. El documento, señala que las estrategias para la ADRS deben tener tres metas: seguridad alimentaria, empleo y generación de ingresos y protección del medio ambiente.

Entre los cambios y ajustes necesarios para crear condiciones de sostenibilidad se señalan:

- la participación activa de la población rural a través de sus organizaciones (asociaciones de agricultores, cooperativas, grupos no estructurados) en actividades de investigación y desarrollo de sistemas integrados de administración rural compatibles con el mantenimiento de los procesos biológicos esenciales y en las actividades de capacitación conexas;

- la descentralización mediante la asignación de más facultades y responsabilidad en materia de adopción de decisiones a nivel local, la provisión de incentivos y recursos para promover iniciativas por parte de las comunidades locales, el mejoramiento de su condición y el aumento de su capacidad de gestión, inclusive la de la mujer, en lugar de recurrir a mecanismos de “arriba hacia abajo”.

A nivel nacional una de las medidas principales es acelerar el desarrollo de las organizaciones rurales, la participación popular, la mejora en las condiciones de vida, la participación de las comunidades locales en el proceso de ADRS, con especial atención a las mujeres rurales, los pequeños agricultores y los campesinos sin tierras. Se señala en el documento que estas actividades deberían complementarse con la prestación de servicios de apoyo por parte de las ONG's y las instituciones gubernamentales, así como de otras fuentes de los sectores público y privado (27).

4.2. Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD). Programa 21

Son varios los capítulos del Programa 21 que guardan convergencia con los objetivos del Plan de Acción sobre Participación Popular. En resumen, el contenido de ellos, comenzando por el Capítulo 14, que tiene una relación más directa con los temas que se exponen, es el siguiente:

a) Fomento de la ADRS: mediante el manejo integrado de los recursos con el más amplio grado de control comunitario, el fomento a la autonomía y cooperación, lo que requiere capacitación. Los objetivos son: promover mayor conciencia pública sobre el papel de la participación popular y organización de la población, especialmente en grupos de mujeres, jóvenes, indígenas, comunidades locales y pequeños agricultores, en ADRS; asegurar a la población rural (en particular esos grupos) el acceso equitativo a los recursos, tecnologías y otros servicios; fortalecer y desarrollar la gestión y capacidades internas de las organizaciones de la población rural y servicios de extensión y descentralizar la toma de decisiones al nivel comunitario más bajo (Cap. 14).

b) Combate de la pobreza: mediante una estrategia que enfoque simultáneamente recursos, producción y población cubriendo el papel de las poblaciones indígenas y comunidades locales y un proceso de participación democrática y delegación de autoridad al nivel más conveniente. Entre los objetivos, el fortalecimiento de instituciones locales y mayor compromiso y capacidad de las ONG's y niveles locales del Gobierno. Las organizaciones de la población, grupos de mujeres, ONG's son fuentes importantes de innovación y acción local (Cap. 3).

c) Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones indígenas y sus comunidades: en vista de la interrelación entre el ambiente natural y su desarrollo sostenible y el bienestar cultural, social, económico y físico de esas poblaciones. Como objetivos, entre otros, los gobiernos y cuando corresponda las organizaciones intergubernamentales, deben conferir poder a dichas poblaciones y sus comunidades por ejemplo, mediante la adopción o fortalecimiento a nivel nacional de políticas y/o instrumentos legales apropiados (Cap. 26).

d) Fortalecimiento del papel de las ONG's como partícipes del desarrollo sostenible: necesidad de la colaboración ONG's/gobiernos y entre las propias ONG's para reforzar su eficacia como actores de ese desarrollo. Entre los objetivos: establecer hacia 1995 un diálogo mutuamente productivo a nivel nacional entre gobiernos, ONG's y sus redes autoorganizadas para reconocer y establecer sus papeles en el DSAP (Cap. 27).

e) Iniciativas de las autoridades locales en apoyo del Programa 21: como factor determinante en la mobilización de la población para promover el desarrollo sostenible. Entre otros objetivos, para 1996 la mayoría de las autoridades locales deben haber emprendido un proceso consultivo con sus poblaciones y alcanzado un consenso sobre una Programa 21 para la comunidad. Para 1993 la comunidad internacional debe haber iniciado un proceso consultivo dirigido a aumentar la cooperación entre las autoridades locales (Cap. 28).

f) Fortalecimiento del papel de los trabajadores y sus sindicatos: como actores vitales para facilitar el desarrollo sostenible. Los objetivos son el alivio de la pobreza y empleo pleno y sostenido (Cap. 29).

g) Fortalecimiento del papel de los agricultores: la descentralización en la toma de decisiones en favor de las organizaciones locales es fundamental para lograr el bienestar de la población y la ejecución de estrategias de agricultura sostenible. Entre los objetivos: animar al proceso de toma de decisiones descentralizada mediante la creación y fortalecimiento de organizaciones locales y de aldeas que podrían delegar facultades y responsabilidades en los usuarios de los recursos naturales; aumentar la participación de los agricultores (hombres y mujeres) en el diseño y ejecución de las políticas respectivas a través de sus organizaciones representativas (Cap. 32).


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