Declaración de Estocolmo
10° Congreso forestal mundial
La FAO propone concertar un convenio internacional sobre los bosques
La FAO recibe del gobierno de Colombia la distinción del «roble de oro»
Del 3 al 5 de julio de 1990 se celebró en Estocolmo, Suecia el primer Foro Europeo para la Protección del Bosque. Convocado conjuntamente por la Real Academia Sueca de Agricultura y Montes y por el Consejo Interacción (asociación oficiosa de ex Jefes de Estado), el foro contó con la participación de representantes de 18 países (sobre todo de Europa del norte y del este), y en particular de políticos de alto nivel, científicos y representantes del comercio y de la industria y organismos internacionales.
El foro examinó un informe y análisis completos sobre la situación y posibles daños de los bosques europeos, preparados por el instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (BASA) y por la Universidad Sueca de Ciencias Agrarias (SUAS). En el informe se estimaba que, aunque se pusieran en práctica los planes actuales de reducir las emisiones de dióxido de azufre, en los próximos cien años se perderían anualmente 120 millones de m3 de producción maderera, con un valor aproximado de 30 000 millones de dólares EE.UU., en concepto de pérdida de producción de madera, de valor añadido y de beneficios no madereros. Además, la contaminación atmosférica tiene considerables efectos degenerativos sobre la base de recursos naturales y el ecosistema forestal, por lo que afecta en general al medio ambiente y a la calidad de vida.
El foro ratificó las conclusiones generales del informe sobre el alcance actual y potencial del deterioro forestal en Europa. Consideró que el análisis y evaluación de los efectos estimados confirmaban estimaciones anteriores y demostraban fehacientemente la necesidad urgente de una intervención política decidida.
Los participantes en el foro observaron que algunos factores que escapan al control del sector forestal - predominantemente las políticas sobre energía, industria, transporte y agricultura - tienen efectos profundos sobre el deterioro de los bosques y, por lo tanto, sobre la producción maderera. Por ello, se requieren fuertes contramedidas políticas para poner en práctica las necesarias acciones correctoras. Sin embargo, con medidas estratégicas acertadas en el campo de la silvicultura podría lograrse una mayor resistencia frente a los contaminantes atmosféricos. Además, el foro consideró que las medidas correctoras relacionadas con el control de las emisiones deberían tener en cuenta sus efectos sobre la salud pública y los edificios, obras públicas y monumentos.
La energía, la industria y los transportes han determinado la decadencia de los bosques
En sus recomendaciones, el foro destacó los siguientes puntos:
· el deterioro forestal europeo no puede detenerse con medidas políticas nacionales aisladas, sino que requiere un empeño europeo coordinado en relación con el cual la Comisión Económica para Europa debería desempeñar un papel coordinador;· los distintos gobiernos y las organizaciones internacionales deben adoptar la estrategia de reducir las emisiones directas, concediendo carácter prioritario (no exclusivo) al mejoramiento de las grandes instalaciones ineficientes, como las dependencias de combustión;
· teniendo en cuenta que el efecto del control de las emisiones supera las fronteras nacionales y a pesar del principio general de que el que contamina paga, deberá procurarse ayudar a los países con escasos recursos distribuyendo los gastos entre los países beneficiarios de las medidas;
· se debe establecer una dependencia internacional de crédito encargada de suministrar, a fondo perdido o en condiciones de favor, los fondos necesarios para medidas de control de las emisiones que beneficien simultáneamente a varios países; los gobiernos correspondientes deberán señalar esta necesidad a los bancos regionales e internacionales ya existentes; debe promoverse un Convenio Internacional sobre los Bosques para estimular la cooperación europea e intercontinental con el fin de resolver el problema de las emisiones dentro de un marco mundial, teniendo también en cuenta otros problemas forestales de los bosques templados y tropicales. La FAO deberá adoptar un papel rector en ese sentido;
· debe efectuarse una aportación considerable de capital, normativas más acertadas y una gestión mas atenta a los problemas del medio ambiente para conseguir los cambios deseados dado que los sectores de la energía, la industria y el transporte necesitan una tecnología más eficiente (así como una aplicación más amplia de la tecnología ya disponible), esta política deberá ser promovida por los respectivos gobiernos;
· deben identificarse fuentes de financiación e instituciones adecuadas para intensificar las investigaciones sobre ecosistemas forestales, contaminantes atmosféricos y sus efectos. Todavía no se han determinado las competencias especificas en este sentido;
· la presente declaración deberá señalarse a la atención de la reunión de los ministros europeos de montes que tendrá lugar en Estrasburgo en diciembre de 1990, con la indicación de que, a su vez, la señalen a la atención de las autoridades competentes en sus propios gobiernos;
· el foro debe establecer contactos con organismos competentes para señalar a su atención el deterioro de los bosques en Europa, y en particular con la Secretaria de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, el Convenio Mundial de 1990 sobre el Clima, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre los Cambios Climáticos y la Unión Internacional de Instituciones de Investigación Forestal;
· la próxima reunión del foro se celebrará en la URSS, por invitación del Gobierno de ese país.
Se organizarán viajes de estudio en Francia y en otros países
Viajes de estudio
Como suele hacer, el Comité de Organización del 10° Congreso Forestal Mundial pone a disposición de los congresistas una selección de viajes de estudio programados durante la semana que sigue al Congreso, a partir del 27 de septiembre de 1991.
Viajes por Francia
Zona de París. Tema: bosques periurbanos, ordenación, administración, acogida del público, el árbol y la ciudad, parques y jardines urbanos. Duración: 3 días.
Alpes. Tema: restauración de los terrenos en la montaña, lucha contra la erosión, ordenaciones pastorales, protección de la naturaleza en la región alpina. Duración: 4 a 5 días.
Vosgos - Alsacia. Tema: papel económico del patrimonio forestal, silvicultura, explotación, industria de la madera, parque regional de Lorena, equilibrio bosque-caza. Duración: 4 a 5 días. posibilidad de un día en Luxemburgo.
Bourbonnais - Borgoña. Tema: silvicultura del roble de calidad, su utilización. Duración: 4 a 5 días.
Aquitania. Tema: repoblación, gestión del pinar, fijación de dunas, industria maderera. Duración: 6 a 8 días. posibilidad de 2 días. en el país vasco español.
Auvernia - Lemosín. Tema: repoblaciones del siglo pasado a cargo del Fondo Forestal Nacional, nuevas repoblaciones después del abandono agrícola. Duración: 4 a 5 días.
Zona mediterránea. Tema: protección de los bosques contra los incendios, prevención, lucha contra el fuego, reconstitución. Duración: 4 a 5 días.
Guayana Francesa. Tema: aprovechamiento del bosque tropical de la Guayana Francesa respetando las condiciones ecológicas locales. Duración: 6 a 8 días.
Viajes por Europa
El Comité de Organización desea poner a disposición de los congresistas 4 viajes de estudio por Europa, de una semana de duración aproximadamente.
Viajes por Africa
Se están estudiando unos proyectos de viajes de estudio por Africa sobre los temas siguientes: protección y gestión del bosque tropical húmedo; lucha contra la desertificación, repoblación, ahorro de leña.
Para mayor información, dirigirse al Comité de Organización del 10° Congreso Forestal Mundial (véase la dirección en la contratapa).
El Director General de la FAO, Edouard Saouma, ha lanzado la propuesta de concluir un amplio Convenio Internacional sobre Conservación y Fomento de los bosques.
Abarcaría todos los bosques del mundo y cubriría tanto principios como dispositivos para la cooperación internacional. El objetivo seria llegar a un acuerdo sobre cuáles son, en línea general, los principios esenciales de la conservación y el fomento de los bosques y proporcionaría un marco internacional para la acción que armonice todo lo que se exige de los recursos forestales en materia de satisfacción de necesidades locales de leña, forraje y alimento; de mantenimiento de la estabilidad ecológica y ambiental; y de la provisión ininterrumpida de materia prima para la industria. A modo de suplemento, una serie de protocolos fijarían metas y normas para la conservación y el fomento de los bosques, incluyendo la reforestación, y estipularían cómo proveer los recursos financieros necesarios para llevar a la práctica los conceptos sobre los que se llegue a un acuerdo. Los protocolos proporcionarían una dimensión dinámica al Convenio, ya que siempre se podría modificarlos y actualizarlos para tomar en cuenta nuevas exigencias y una mejor comprensión de las relaciones existentes entre los recursos forestales y otros sectores e intereses, incluidos los cambios de clima y la diversidad biológica.
El Convenio también proporcionaría un marco legal para reforzar la futura aplicación del Plan de Acción Forestal en los Trópicos (PAFT). El análisis independiente que recientemente se hizo del PAFT recomendó que se llegue a un convenio de ese tipo que, a modo de marco jurídico, armonice los puntos de vista ecológico y económico del uso de los recursos forestales y concilie los intereses de los países desarrollados y de los países en desarrollo.
El Grupo de los Siete - los países más industrializados del mundo - adoptó el concepto de un Convenio Internacional sobre Conservación y Desarrollo de los Bosques, en una Declaración Económica hecha en julio de 1990 en su vértice de Houston, EE.UU.; también lo suscribieron los 18 países que participaron en el Primer Seminario Europeo sobre Protección de los Bosques celebrado en Estocolmo, en julio de 1990.
El proceso, que culminará en la firma del Convenio, incluye actividades por parte del personal de la FAO; una reunión de expertos para determinar su alcance y su contenido, en 1991; discusión del proyecto en el Congreso Forestal Mundial, en septiembre de 1991 y en la Conferencia de la FAO, en noviembre de 1991. Es de esperar que así en 1992 se podrá poner a la firma el proyecto de Convenio, tal vez en conexión con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo. A este respecto, no obstante, es importante que se conciban el Convenio y los protocolos anexos como un proceso dinámico continuo para la toma de decisiones y para la fijación de metas que no termine con la Conferencia en 1992, sino que siga evolucionando en el futuro.
El Instituto Nacional Colombiano de los Recursos Naturales Renovables (INDERENA) concedió a la FAO su distinción del «Roble de Oro" de 1990 en reconocimiento de "las destacadas actividades forestales llevadas a cabo en muchos países del mundo a través del Plan de Acción Forestal en los Trópicos y, en Colombia, a través del Plan Nacional de Acción Forestal.»
La distinción fue entregada por el Director de INDERENA, Germán García Durán. Carlos Bastanchuri, Representante de la FAO en Colombia, al recibir el premio en nombre del Director General de la FAO, Edouard Saouma, manifestó: «La FAO consideró de gran significación este reconocimiento, ya que Colombia ha sido un país pionero en materia de preservación de los recursos forestales. Colombia fue el primero en comprender la impostergable necesidad de afrontar, con una acción decidida y audaz, la batalla para salvaguardar un recurso natural inestimable tanto para las naciones y los pueblos del trópico como para el desarrollo duradero de la comunidad humana.»
