¿Existe un futuro para los trabajadores forestales?
La Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para Africa
Sesenta profesionales de 17 países industrializados se reunieron en Corvallis, Oregón, Estados Unidos, del 4 al 8 de mayo de 1992 para examinar el futuro de los trabajadores forestales. El seminario «The Future of the Forestry Workforce» estuvo patrocinado conjuntamente por la Facultad de Silvicultura de la Universidad del Estado de Oregón; el Comité Mixto FAO, Comisión Económica para Europa, y Organización Internacional del Trabajo (FAO/CEPE/OIT) sobre tecnología, ordenación y capacitación forestales; y la Unión Internacional de Instituciones de Investigación Forestal. El Departamento de Agricultura, el Servicio Forestal y el Servicio de Extensión Agraria de los Estados Unidos prestaron apoyo técnico al Seminario, mientras que el Departamento de Trabajo, también de los Estados Unidos, proporcionó apoyo financiero a participantes de Europa oriental.
En el seminario se examinaron cuestiones y tendencias comunes en las regiones de América del Norte y Europa, y se realizaron dos excursiones para mostrar a los participantes actividades forestales en la zona del Pacífico noroccidental.
Cuestiones y tendencias comunes
La fuerza de trabajo forestal está evolucionando rápidamente en casi todos los países industrializados, como consecuencia de los importantes cambios en el carácter de las actividades forestales, el modo en que se realizan y el decrecimiento cuantitativo y cualitativo de la mano de obra. Las tareas tradicionales de la silvicultura se están mecanizando rápidamente, a menudo con equipo informatizado. Una mano de obra menos numerosa pero más capacitada realiza las operaciones a lo largo de todo el año. Además de las actividades convencionales, la creciente demanda de lugares de esparcimiento, productos forestales no madereros y conservación de la naturaleza impone nuevas tareas a los trabajadores forestales.
La diversidad y complejidad crecientes de las tareas exigen trabajadores más instruidos y especializados, que, en muchos países, es imposible encontrar por el momento; se dispone de una limitada mano de obra de este tipo, por lo que aumentan los problemas de contratación no sólo de orden cuantitativo, sino sobre todo cualitativo. Es difícil conseguir nuevos trabajadores, mientras que los ya existentes suelen cambiar de trabajo y jubilarse pronto a causa de los problemas de salud. Estos hechos podrían poner en peligro la capacidad para mantener, manejar y utilizar los bosques, en tanto no haya una coordinación y planificación de la mano de obra.
Preocupaciones regionales
En el seminario se expresaron distintas preocupaciones regionales: los países de Europa septentrional hacen hincapié en la organización del trabajo basada en la labor de equipo, a partir de un largo proceso de desarrollo de los recursos humanos y técnicos; los países de Europa central tratan de crear una mano de obra adaptada a la silvicultura con fines múltiples; los países de Europa oriental están orientando sus instituciones y organizaciones hacia una economía de mercado; América del Norte, Nueva Zelandia y Australia, tienen un mercado del trabajo basado en contratistas, que es preciso mejorar en cuanto a la relación costos/beneficios.
Estrategias prometedoras
Para afrontar los problemas de la mano de obra se ha recurrido a nuevas formas de organización, mejoras en las condiciones de trabajo y en la estructura de los ascensos, introducción de códigos de prácticas, proyecciones de las necesidades de mano de obra para el futuro e intensificación de los esfuerzos en materia de contratación.
En Europa septentrional se han descubierto nuevas posibilidades de elevar la productividad mejorando la organización del trabajo, tras haberse orientado durante decenios casi exclusivamente hacia la mecanización. La nueva organización del trabajo se basa en el perfeccionamiento profesional y en la rotación de puestos entre trabajadores y especialistas forestales agrupados en equipos autodirigidos. De este modo se reducen los accidentes y problemas de salud, se aumenta la satisfacción en el empleo y se promueve la productividad. Al delegar a los equipos responsabilidades técnicas y administrativas se les ofrecen más posibilidades de promoción y ascenso.
La capacitación facilita esta evolución al ampliar los conocimientos. Mediante la concesión de certificados y la adopción de códigos de prácticas se reconoce explícitamente la profesionalidad de los trabajadores forestales y se establecen normas precisas en cuanto a las técnicas, condiciones de trabajo y capacitación. Para que toda la profesión pueda beneficiarse de estas medidas, son necesarias instituciones fuertes, incluidas asociaciones eficaces de contratistas.
Las proyecciones del volumen y carácter de las actividades forestales en el futuro han resultado útiles para orientar el ajuste y, unidas a los resultados de los estudios sobre motivación, han servido de base para ofrecer una imagen positiva y facilitar la contratación a través de diversos medios de difusión, en particular publicidad televisiva, campadas de propaganda en escuelas y un número de teléfono gratuito para solicitar información. Para que las estrategias de formación del personal tengan éxito y se apliquen sin contratiempos son imprescindibles objetivos claros, compartidos por todos los interesados tanto en éste como en otros sectores, incluyendo, los grupos ambientalistas.
Red internacional sobre mano de obra forestal
En el seminario se puso claramente de manifiesto la necesidad y las ventajas de un intercambio constante de información sobre cuestiones laborales. Los participantes recomendaron firmemente que se estableciera una red internacional para fomentar la comunicación y cooperación entre todos los interesados en este sector, en particular, la industria, la administración pública, asociaciones de trabajadores, instructores e investigadores.
Esta red podría abordar una gran variedad de temas relacionados con la mano de obra mediante el intercambio de programas de trabajo y de listas y direcciones de afiliados. Además de un boletín periódico, se podrían utilizar medios modernos de comunicación, como conferencias por computadora y correo electrónico, para ofrecer un flujo continuo de información. La Secretaria del Comité Mixto está estudiando la posibilidad de establecer una red de este tipo en conexión con proyectos análogos de la OIT. Se puede obtener más información sobre la red solicitándola al Dr. Peter Poschen, especialista en industrias forestales y madereras, OIT, 1211 Ginebra 22, Suiza.
Se pueden obtener las actas del seminario sobre el futuro de la mano de obra forestal dirigiéndose al Dr. John Garland, Forest Engineering Department, Oregon State University, Corvallis, OR 973315706, EE.UU. Las peticiones deberán ir acampanadas de un cheque por valor de 20 dólares EE.UU. con cargo a un banco de los Estados Unidos.
Del 10 al 14 de agosto de 1992 se celebró en Kigali, Rwanda, la Novena Reunión de la Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para Africa. A la reunión, presidida por el Sr. F. Nzamurambaho, Ministro de Agricultura y Ganadería de Rwanda, asistieron delegaciones de 20 países miembros y representantes u observadores de cinco organizaciones.
A continuación se detallan los principales temas tratados durante la reunión.
Estado de la silvicultura y de la flora y fauna silvestres en la región
Los debates se centraron en los avances realizados en la protección del medio ambiente, el estado de los recursos y utilización de los productos, las iniciativas en materia de políticas y planificación, y las condiciones generales en las que hablan estado actuando las instituciones forestales. Se señalaron los efectos negativos de una coyuntura política alterada por problemas económicos, así como de la aplicación de rigurosas políticas de ajuste estructural. En particular se siguieron encontrando dificultades en la lucha contra la desertificación y en la conservación de la flora y fauna silvestres. Se informó que se ha interrumpido el establecimiento de plantaciones forestales en tierras estatales, y que las instituciones nacionales seguían trabajando en condiciones difíciles dada la escasez de recursos humanos y financieros. La Comisión reiteró la necesidad de formar a un nuevo tipo de técnico forestal, más familiarizado con las cuestiones socioeconómicas y financieras, y capacitado para mantener un diálogo tanto con la población rural como con los encargados de formular políticas. Se recomendó una mayor participación del sector privado y se insistió en la necesidad de prestar más atención a los inventarios forestales y a la recopilación de datos sobre todos los recursos y productos.
Actividades complementarias a la CNUMAD
Se subrayaron las amplias divergencias entre los países industrializados y los países en desarrollo, y se hizo notar que los países africanos deben estar atentos a los próximos debates internacionales, especialmente en relación con el comercio de maderas tropicales. A tal efecto, los miembros de la Comisión subrayaron la necesidad de una mayor presencia de Africa en las reuniones internacionales y de un frente unido para defender sus opiniones. Se recomendó la participación en la Comisión establecida por las Naciones Unidas para aplicar las conclusiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD). Algunos participantes expresaron su preocupación ante la posibilidad de que los acuerdos alcanzados en la Declaración de Rio se utilizaran para imponer a los países productores medidas obligatorias en el curso de futuras negociaciones, en particular las relativas al Acuerdo Internacional sobre Maderas Tropicales.
Restricciones al comercio de maderas tropicales
La Comisión expresó su satisfacción ante la oposición de la FAO a las limitaciones o prohibiciones unilaterales del comercio de maderas tropicales y subrayó la necesidad de remitirse, en futuras reuniones internacionales, a todas las resoluciones o disposiciones adoptadas en otros foros, como el Décimo Congreso Forestal Mundial, la CNUMAD o las negociaciones del GATT. La Comisión recomendó que los gobiernos realicen rápidamente consultas encaminadas a la adopción de una postura unitaria, decidida y bien fundamentada sobre este tema.
La Comisión reconoció que, al margen del debate ecológico en curso, hay ciertas realidades económicas que están produciendo cambios en el comercio internacional de madera. En particular se hizo referencia al creciente volumen de madera que puede obtenerse de los rodales que alcanzan la madurez en algunos países de zonas templadas, la voluntad política de estos países de utilizar su propia producción y los cambios en las necesidades del mercado en cuanto a tipos y calidad de los productos. La Comisión recomendó a sus miembros que adoptaran medidas para mejorar la competitividad, desarrollar mercados internos, promover el comercio dentro de la región, buscar nuevas salidas para sus productos, estudiar la posibilidad de prohibir las exportaciones de rollizos para el año 2000 y establecer un organismo de financiación para las exportaciones africanas de madera.
Función de la mujer en el manejo de los recursos forestales y de la flora y fauna silvestres
Los animados debates sobre este tema evidenciaron la necesidad de que todos los países miembros faciliten la participación de la mujer en la silvicultura, y fomenten su educación y capacitación, especialmente en cuestiones relacionadas con el desarrollo rural. La Comisión recomendó que se vigilen y evalúen continuamente las estrategias y los avances realizados en la participación de la mujer en la silvicultura, y presenten un informe al respecto en la próxima reunión.
Progresos realizados en la aplicación del PAFT
Unas diez delegaciones informaron sobre los progresos realizados en relación con sus planes nacionales de acción forestal y describieron los problemas que se hablan planteado. Se expresó preocupación por la debilidad del apoyo general al PAFT, así como por el hecho de que no siempre se encuentre financiación para las actividades de planificación. Asimismo, los proyectos para aumentar la capacidad de los países no cuentan con apoyo suficiente a pesar de haber demostrado su utilidad, los donantes fijan numerosas condiciones para su ayuda, surgen a veces confusiones e incluso conflictos entre los diferentes programas relacionados con el medio ambiente o los recursos naturales, y no se asegura la sostenibilidad de los proyectos o la continuidad una vez concluido el apoyo externo. Aunque la Comisión tomó nota de la necesidad de apoyo de los donantes y recomendó que se siguiera intentando establecer un fondo para la aplicación del PAFT, subrayó también que los países deben esforzarse por movilizar recursos financieros nacionales.
La Comisión recomendó igualmente a los países que confíen a instituciones nacionales la dirección de sus planes de acción forestal y que elaboren sus programas prioritarios teniendo en cuenta las metas y objetivos generales del desarrollo nacional. La Comisión señaló que se debe dar prioridad a proyectos pequeños, basados en la comunidad y atractivos para la población local.
Se pueden obtener ejemplares del informe de la Novena Reunión de la Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para Africa (en inglés y francés) solicitándolos al Oficial de Reuniones, Departamento de Montes, FAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00100, Roma, Italia.
