Tendencias y perspectivas de la madera europea: de cara al siglo XXI
El quinto estudio sobre las Tendencias y perspectivas de la madera europea (ETTS V) fue realizado por el Comité de la Madera de la Comisión Económica para Europa (CEPE) de las Naciones Unidas y la Comisión Forestal Europea de la FAO. El principal objetivo es considerar el panorama de la oferta y la demanda de rollizos y productos forestales y el equilibrio entre ambas hasta el año 2020, teniendo en cuenta las cuestiones de reciclaje, energía y comercio.
El trabajo fue realizado por la secretaria conjunta CEPE/FAO de Ginebra sobre la base de datos suministrados por corresponsales nacionales, y con la ayuda de un núcleo de investigadores y varios consultores facilitados por sus gobiernos como contribución al estudio.
El ámbito geográfico del estudio es Europa, incluyendo las economías de mercado de Europa occidental, las economías en transición de Europa central y oriental y los países bálticos, pero no Belarús, Rusia ni Ucrania. Abarca el sector forestal y sus productos, lo que incluye los bosques mismos y la producción, el comercio y el consumo de productos forestales y la madera destinada a producir energía, pero no productos elaborados como mobiliario. Se excluye el panorama de bienes y servicios no madereros, que será objeto de otro estudio.
Metodología
El estudio aspira a ser pragmático, diáfano y práctico, y a utilizar al máximo toda la información disponible. Los métodos utilizados varían por consiguiente según los sectores y los países, y comprenden:
· proyecciones econométricas de la oferta y la demanda de productos forestales en economías de mercado, a base del análisis de tendencias a largo plazo (1964-92);· previsiones nacionales de superficie forestal, crecimiento de reservas, incremento y pérdidas; previsiones nacionales en las economías en transición;
· estimaciones de la secretaria sobre reciclaje de papel usado.
Las diversas previsiones se incorporan a dos escenarios básicos con coherencia interna, complementados con varios escenarios alternativos. Los escenarios son específicos para cada país, con un periodo de proyección que llega al 2020 y proyecciones para los años 2000, 2010 y 2020.
Supuestos básicos
Los escenarios se basan en supuestos específicos que hay que tener presentes al evaluar los resultados Para los dos escenarios básicos, los supuestos más importantes son:
· el PIB de Europa occidental crecerá alrededor del 1,8 por ciento anual (base baja) o el 2,8 por ciento anual (base alta) hasta 2005, y alrededor del 1,5 por ciento anual después (ambos escenarios;· las economías en transición recuperarán en el 2000 los niveles de ingresos de 1990 y experimentarán después un crecimiento económico constante, pero no espectacular;
· se prevé que las inversiones en viviendas crecerán sólo lentamente, y probablemente bastante menos que el conjunto de la economía;
· en general, los costos y los precios en términos reales de los rollizos y los productos forestales permanecerán constantes a la larga, como lo han hecho en el pasado;
· no habrá cambios fundamentales de la política forestal en Europa, lo que significa que continuará la tendencia a destacar los objetivos de gestión no maderera;
· se seguirán reforzando las políticas de protección ambiental, biodiversidad, gestión de desechos y desarrollo sostenible;
· no habrá ningún trastorno importante en el suministro de energía ni una elevación en el precio general de la energía;
· habrá un régimen comercial libre permanente;
· habrá nuevos recortes del gasto público, pese al mantenimiento de los objetivos sociales y medioambientales.
Escenarios básicos
Ambos escenarios básicos se diferencian únicamente por los supuestos relativos a la tasa de crecimiento económico.
Se prevé que el consumo de madera aserrada y tableros crecerá a rezan del 0,8 al 1,8 por ciento anual entre 1990 y 2020, más lentamente que el conjunto de la economía, mientras que el consumo de papel crecerá previsiblemente entre el 2,2 y el 2,6 por ciento anual.
La previsión de crecimiento de la producción europea es ligeramente inferior a la del consumo de papel, pero igual a la de consumo de madera aserrada y tableros.
Aunque no se prevé un aumento notable en los precios de la energía, el consumo de madera para producir energía seguirá creciendo lentamente. Ya ahora, si se tienen en cuenta todos los tipos de energía producida por la madera, el 45 por ciento de la madera cortada en Europa se usa con este fin (a menudo después de otro uso, o como subproducto del mismo). Esta proporción aumentará.
También se espera que aumente el reciclaje de papel, desde el 37 por ciento en 1990 hasta más del 48 por ciento en 2020. El volumen de papel recuperado se duplicaría en el escenario de «base baja» y se triplicaría en el de «base alta».
La madera cortada, es decir la cosechada de bosques europeos, aumentará lentamente según las previsiones, desde unos 390 millones de m³ en 1990 hasta unos 480 a 490 millones de m³ en 2020, que seria solamente el 70 por ciento del crecimiento neto anual. La superficie de los bosques experimentará una expansión mínima (el 3 por ciento, equivalente a 5 millones de hectáreas en 30 años). En consecuencia, aumentará el arbolado por hectárea, hasta niveles sin precedentes en algunos países centroeuropeos con tradiciones silvícolas conservadoras. Una estimación realista del nivel máximo de extracciones en 2020 sin agotar los recursos forestales (o invirtiendo en elevar la productividad forestal) es 530 millones de m³ el incremento sobre los escenarios básicos tendría lugar esencialmente en tres países europeos exportadores: Austria, Finlandia y Suecia.
Se prevé un aumento de las importaciones europeas netas de productos forestales de otras regiones (excluida la madera en bruto), particularmente de papel. En el escenario de «base baja», este aumento es de unos 55 millones de m³ EQ (equivalente a madera en bruto), y en el escenario de «base alta» de unos 80 millones de m³ EQ. En opinión de los autores, el resto del mundo tiene capacidad para suministrar estos volúmenes, ya que el crecimiento económico en los países en desarrollo no generará niveles de consumo per cápita de productos forestales tan elevados como los europeos y norteamericanos. Por otro lado las nuevas fuentes de suministro, sobre todo plantaciones de crecimiento rápido, responderán con bastante rapidez al aumento de la demanda reflejado en las subidas de precios.
Las importaciones netas de madera en bruto crecerán según las proyecciones en unos 25 millones de m³ pero esta cifra es esencialmente residual, y el volumen podría proceder de suministros europeos suplementarios o de fuentes no europeas según el costo de la madera.
El porcentaje de extracciones europeas en los suministros europeos de madera y fibra descenderá previsiblemente del 69 por ciento en 1990 al 52-56 por ciento en 2020, y el de papel usado aumentará del 13 al 21-22 por ciento. El porcentaje de importaciones netas aumentará (del 10 al 1517 por ciento) y el de residuos industriales de madera se mantendrá constante en torno al 9 por ciento.
En general, no se prevé que los precios aumenten notablemente a largo plazo, lo que se explica por la competencia de los materiales de sustitución, el predominio de la olería en el mercado del papel usado y la capacidad para intensificar las extracciones en Europa sin amenazar la gestión forestal sostenible. Estos factores pesarían más que las posibles tensiones en los precios derivadas del crecimiento económico de otras regiones y las reducciones de suministros de los bosques naturales.
Los efectos adversos de los cambios medioambientales (p. ej. contaminación) sobre la biomasa forestal han sido limitados: el crecimiento de los árboles en edad y número ha sido positivo en todas las principales regiones de Europa, y es probable que estas tendencias favorables continúen durante por lo menos 20 años. No obstante, los contaminantes han dejado sentir ampliamente sus efectos sobre la biodiversidad forestal.
Los bosques europeos acumulan carbono, contribuyendo en buena medida al balance mundial del carbono. Se prevé que esta situación continuará en el horizonte temporal, del ETTS V.
Escenarios alternativos
Varios escenarios alternativos, cuantitativos o cualitativos, han servido para explorar la sensibilidad de los escenarios básicos a los diversos supuestos y las posibles consecuencias de diferentes opciones programáticas. En los escenarios alternativos cuantitativos se examinó la sensibilidad de los escenarios básicos a cambios en los supuestos relativos a: precios de productos forestales, precios de la madera como materia prima, tasas de recuperación de papel usado, niveles de actividad de la construcción y limitaciones de los suministros mundiales.
Los escenarios cualitativos han explorado las consecuencias de una subida de los precios de la energía y de políticas y legislación sobre el medio ambiente más fuertes que en los escenarios básicos (Futuro Verde Intenso).
Este análisis revela varias cosas: la evolución de costos y precios de la madera en rollizo y los productos forestales es más importante para el futuro del sector de lo que suele decirse en los debates sobre políticas; el sector tiene varios mecanismos autorreguladores, tales como los efectos de los precios sobre la demanda y la oferta, así como la recuperación de papel usado, que le impide entrar en un ciclo destructor de tendencias y reacciones extremas; y algunas partes del sistema son más estables que otras: en particular, la demanda de rollizos europeos es mucho menos voluble que la demanda de importaciones de otras regiones.
Conclusiones
El estudio permite concluir que, dado el constante crecimiento económico y la competitividad en precios y calidad de los productos forestales, el consumo y la producción de éstos en Europa seguirá creciendo regularmente. El reciclaje de papel usado se intensificará y las importaciones netas aumentarán. A pesar de todo, la demanda de rollizos europeos aumentará. Los bosques europeos, no obstante, podrán hacer frente a esta demanda elevando los niveles de extracción, sin salir de los limites de la explotación maderera sostenible.
Pueden pedirse ejemplares del estudio completo a la CEPE de las Naciones Unidas, Ginebra, Suiza, a los distribuidores oficiales y librerías de las Naciones Unidas de todo el mundo.
