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Expansión de la producción y de la distribución

Por J. P. EDWARDS, Director Comisionado de Silvicultura, Federación de Malaya

MALAYA acoge la oportunidad de estar representada en esta Conferencia porque creemos que en los campos de la administración, de la silvicultura, de la investigación y utilización, hemos alcanzado un grado de desarrollo que nos permite ofrecer algo a nuestros vecinos en un espíritu de cooperación internacional.

A pesar del desarrollo de las industrias del estaño y el cancho,- Malaya es todavía y en grado considerable una tierra de selvas, ya que no menos del 77 por ciento de su superficie terrestre total está cubierta de bosques. Gracias a un gobierno que ve con simpatía los problemas forestales y que siempre se ha preocupado de estos problemas, aunado a una sana administración forestal en el pasado, una proporción satisfactoria de 21 por ciento de la superficie terrestre total ha sido constituida en reserva forestal, sin contar que las reservas son todavía incompletas en los Estados Orientales. Malaya debe mucho a aquellos primeros silvicultores que de manera tan perfecta y real echaron las bases de la economía forestal del país. No es fuera de lugar mencionar aquí los nombres de A. M. Burn - Murdoch y G. E. S. Cubitt, quienes vinieron a Malaya, de la India, trayendo consigo el gran conocimiento y experiencia que habían adquirido en este país, vivero y primer hogar de la silvicultura científica en el Asia.

Para un país de apenas 51 mil millas cuadradas (132,000 k²), menos del doble de la extensión de este Estado de Misora, la producción de madera, leña, carbón de leña y otros productos forestales es considerable No cansaré a la Conferencia con ristras de cifras, pero llamaría la atención a la nota que ha sido circulada, en la cual aparecen algunas de las más importantes estadísticas forestales de Malaya. * El punto que deseo destacar, sin embargo, es que la producción potencial de madera trabajada estrictamente dentro de los límites del principio de rendimiento sostenido es considerablemente mayor de lo hasta ahora alcanzado y que la actual modesta exportación de madera aserrada [1800,000 pies cúbicos (más de 51,000 m³ (s) o 36,000 toneladas en 1946] es capaz de una expansión muy considerable Muchos países desean adquirir madera y otros productos forestales; pero solamente unos pocos disponen de excedentes; el problema es adjudicar esos excedentes a los lugares donde sean más necesitados. Este problema debe ser motivo de preocupación para todos nosotros y su importancia es destacada por el hecho de que figura entre los números principales del temario de la Agenda, Expansión de la producción y distribución de madera aserrada y otros materiales de construcción. Los Gobiernos y los acuerdos internacionales entre Gobiernos pueden ayudar en esta materia de diferentes modos, tales como el establecimiento de un amplio control de las exportaciones, la aceptación de una nomenclatura uniforme con respecto a maderas y términos de comercio de la madera y la introducción y publicación de unas reglas de clasificación combinadas y apropiadas a todos los mercados. pero el negocio actual de compra y venta de madera debe dejarse, en mi opinión, a la iniciativa privada, con el menor número de obstáculos y restricciones que sea posible. El comercio de la madera en todos los países está establecido desde hace largo tiempo y los hambres que en él intervienen son expertos; ayudándolos se ayuda la corriente y expansión del comercio internacional obstaculizándolos con regulaciones restrictivas se obstruye el mecanismo de la industria con arena de una burocracia fuera de moda Los Gobiernos, en consecuencia, y las conferencias, deben ser muy cuidadosos en no interferir con los canales normales del comercio.

* Véase Noticiero Mundial, página 121.

Si se conviene en esto, ¿cómo puede esta Conferencia ayudar al comercio maderero? Podemos recomendar a nuestros Gobiernos y por medio de ellos a nuestros departamentos forestales, ciertas líneas de acción. Consideremos esto en más detalle. En primer lugar hay la expansión de la producción En Malaya este problema se está atacando por medio de un amplio programa de construcción de carreteras forestales, las cuales harán accesible dentro de pocos años las hasta ahora intocadas superficies de ricos bosques y esto tendrá un marcado efecto en la disponibilidad de trozas para suplir a los aserraderos.

NOMENCLATURA UNIFORME

Viene después la cuestión de una nomenclatura uní. forme para las maderas comerciales, lo cual es particularmente deseable para facilitar el comercio entre los países asiáticos. Lo que nosotros requerimos es un nivel de referencias que capaciten al importador en Bombay, por ejemplo, para saber exactamente lo que él va a obtener si ordena, digamos keruing de Malaya, apitong de Filipinas o Yang de Siam. Considerable trabajo ha sido ya hecho, sin embargo, en esta materia, y se llama la atención de la Conferencia sobre la publicación Nomenclatura de Maderas Comerciales, editada por la British Standard Institution (Institución Británica de Normas), la cual da el nombre uniforme, la identificación botánica y las fuentes de abastecimientos de maderas, tanto duras como blandas, comúnmente importadas en el Reino Unido No es un trabajo acabado puesto que no da una lista completa de las muchas maderas importadas y exportadas dentro de las regiones asiáticas y del Pacífico, las cuales, raramente, por no decir nunca, son vendidas al Reino Unido. El modelo de la publicación de la British Standard Institution puede adoptarse en la compilación de un trabajo similar que cubra las regiones en las cuales esté principalmente interesada esta Conferencia.

Un comienzo se ha hecho ya en varios países y creo estar en lo cierto al decir que en el Indian Forester, Tectona y The Malayan Forester han aparecido artículos autorizados sobre el tema de la nomenclatura uniforme, en adición a las publicaciones puramente oficiales hechas por los Gobiernos de un número de países entre los cuales figuran ciertamente India, Australia, Birmania, Indonesia, Malaya y Borneo del Norte. No debe ser un asunto muy difícil para un Comité Coordinador compilar, catalogar, poner al día, redactar y publicar la masa considerable de información de que ya dispone

Otra necesidad importante consiste en la de una uniformación oficial de los términos de comercio de la madera, asunto este íntimamente relacionado con el de las reglas de clasificación y tal vez mejor enfocado desde ese ángulo La necesidad de uniformidad es un punto que nos lo pone de resalto el uso, en esta Conferencia, de dos términos que, al mismo tiempo describen el producto aserrado el término americano "lumber" y el término británico "timber". El término americano es quizás más racional y probablemente tiene más posibilidades de ser aceptado universalmente, pero de allí a que el comercio maderero del Reino Unido, tan conservador, lo acepte, es de dudarse.

REGLAS DE CLASIFICACIÓN

Ahora llegamos a la cuestión de la clasificación y a la necesidad de un conjunto de reglas simples que ayuden a los exportadores e importadores en sus transacciones - porque debe reconocerse que el negociar en madera, como en cualquier otro artículo, es primordialmente cuestión de ponerse de acuerdo el comprador y el vendedor Debe recordarse que las trozas, por mas cuidadosamente que sean aserradas, producen poca, por no decir ninguna, madera enteramente libre de defectos. Por tanto es esencial admitir defectos, pero limitándolos, por medio de reglas aplicables a las diversas clases y tipos. Dichas reglas deben establecer uniformación de medida y calidad fácilmente comprensibles por los interesados y al mismo tiempo asegurar la provisión de madera aserrada apropiada para el uso general o especifico requerido por el comprador Para que las reglas de clasificación sean efectivas deben ser aplicadas por una autoridad imparcial; es decir, que la madera debe ser clasificada por clasificadores competentes sin conexión con el comprador 0 el vendedor. En los Estados Unidos de América y en el Canadá la National Hardwood Lumber Association (Asociación Nacional de Maderas Duras) es reconocida generalmente como la autoridad clasificadora imparcial y el Certificado de Clasificación de la Asociación es expedido para cubrir todas las maderas clasificadas por sus inspectores.

En Malaya la madera destinada a los mercados exigentes o de "alta clase", tales como los del Reino Unido, Australia y Africa del Norte, es clasificada de acuerdo con las "Reglas de Clasificación del Imperio" por inspectores de madera del Gobierno, cobrándose por el servicio un honorario actualmente fijado en cinco centavos por pie cúbico Un certificado oficial de clasificación es expedido y éste es considerado como la garantía para el comprador de que la madera corresponde al "standard" ordenado y pagado. Los mercados asiáticos son generalmente mucho menos exigentes y en la mayor parte de los casos se contentan con un material tal como sale del aserradero o un poco mejor. Dicha madera o no es clasificada, o si es clasificada por el aserradero, no lo es de acuerdo con reglas fijas, lo que significa en la práctica que las piezas de peor calidad son eliminadas Una autoridad clasificadora debe estar preparada, sin embargo, para clasificar de acuerdo con cualesquiera reglas definitivamente aprobadas entre comprador y vendedor, teniendo en cuenta que las reglas sean suficientemente claras para evitar una mala interpretación. En la práctica esto es sumamente difícil y generalmente los compradores prefieren tener sus maderas clasificadas de acuerdo con los "standards" reconocidos, tales como las reglas de la National Hardwood Lumber Association o las Reglas de Clasificación del Imperio, pero admitiendo cierta tolerancia más allá de las normas establecidas, como por ejemplo con respecto a tamaño, albura o picadura de gusanos.

Se ha mencionado el hecho de que en Malaya estamos usando todavía las Reglas de Clasificación del Imperio. Estas reglas fueron establecidas en 1932 por un Subcomité especial constituido del Comité Consultivo de Maderas del Instituto Imperial, del cual formaron parte representantes de muchos países, incluyendo India, Australia, Nueva Zelandia, Birmania y Malaya. No creo que las reglas fueran, en efecto, ampliamente aplicadas y en lo que a Malaya concierne ha sido evidente por cierto tiempo en el pasado que no han sido enteramente satisfactorias en la práctica. Su aplicación a muchas de las "nuevas" maderas malayas que ahora se exportan ha revelado una rigidez indeseable, mientras que el conjunto de las reglas demostró ser inaplicable en el caso de las compras hechas por el Departamento de Control de Madera del Reino Unido de la Junta de Comercio.

En vista de estas consideraciones un nuevo conjunto de reglas que se conoce con el nombre de Reglas de Clasificación para las Exportaciones Malayas han sido preparadas y están ahora en borrador. Estas proyectadas reglas siguen más de cerca las establecidas por algunas reglas americanas pero reteniendo algunas de las mejores disposiciones de las Reglas de Clasificación del Imperio

Tienen de hecho una amplia base y demostrarán, se espera, ser aplicables a la madera destinada para algunos mercados de Asia y del Lejano Oriente. Algunas modificaciones, incluyendo quizás el establecimiento de una clasificación que esté por debajo de las "standard" serán ciertamente requeridas; pero sugiero a esta Conferencia que aquí está un conjunto de reglas, ya en borrador, que pueden perfectamente formar la base de un sistema de clasificación uniforme para todos los territorios asiáticos Las personas interesadas pueden obtener ejemplares de este borrador escribiendo al Director de Silvicultura, Federación de Malaya, Kuala Lumpur.

Las fotografías en las páginas 94,.96 a 99 y 110 fueron obtenidas por cortesía de la Oficina de Informaciones de Prensa del Gobierno de la India.

La fotografía que ilustra la portada y la fotografía de la página 103 fueron obtenidas por cortesía del Instituto y Colegios de Investigación Forestal, Dehra Dan, India.

C. R. Ranganathan, Presidente del Instituto y Colegios de Investigación Forestal de Dehra Dan, Delegado asociado de la India, hizo importantes contribuciones en las deliberaciones de la Conferencia. A la derecha está S. Kamesam, también un Delegado asociado de la India


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